8 Remedios Naturales
8 Remedios Naturales
8 Remedios Naturales
La Alimentación Original
La alimentación original de los seres humanos consistía en frutas, verduras,
legumbres y semillas oleaginosas (nueces, almendras, etc.). Fue después del
Diluvio que los habitantes de la tierra tuvieron la opción de comer carne. La
investigación científica ha demostrado que el régimen alimentario original
todavía es el mejor para la salud. Se pueden prevenir muchas enfermedades y
el desarrollo de muchas de ellas puede cambiar al ingerir alimentos naturales,
sin refinar y sin preservativos.
Comer es una experiencia placentera y los alimentos debieran ser atractivos
tanto a la vista como al paladar. Nuestro régimen diario debe incluir alimentos
variados. De esta manera nos aseguramos de obtener toda la nutrición necesaria
para mantener la buena salud.
La proteína se puede obtener de muchas fuentes fuera de la carne. Las arvejas
y los frijoles secos, y gran variedad de otras legumbres, son fuentes excelentes
de proteína, especialmente si se comen con arroz, trigo integral, avena o maíz.
Las semillas oleaginosas también son una buena fuente de proteína, pero deben
usarse en cantidad moderada por su alto contenido de grasa. Hasta las papas
contienen proteína, vitaminas y minerales.
Cada día debiéramos incluir por lo menos cuatro o más buenas por-ciones
de frutas y verduras. Los vegetales de hojas verdes y las papas, debieran comerse
en abundancia, así como las
frutas o los jugos cítricos,
los tomates u otros alimen-
tos con alto contenido de
vitamina C. También
debiéramos incluir en
nuestra alimentación
diaria otras frutas, como
melones, manzanas,
ciruelas, peras, bananas,
mangos o papayas.
Los granos integrales
son muy importantes para
un régimen alimentario
bien equilibrado. Debiéramos comer por lo menos cuatro porciones diarias de
pan, cereales y otros granos. Los granos integrales tienen un contenido más
elevado de vitaminas y minerales que los productos refinados. El pan de trigo
integral o el arroz integral son mucho más satisfactorios y nos ayudan a prevenir
el exceso de alimentación que conduce a la obesidad.
Otro factor importante es la fibra. Se la considera como la escoba de nuestro
organismo, que barre los intestinos para mantener nuestro sistema digestivo
limpio y en buen estado. Los alimentos con alto contenido de fibra son las frutas
y verduras frescas, y los granos integrales. La carne, los productos lácteos y los
alimentos refinados, tienden a obstruir el sistema digestivo, lo cual predispone
para la enfermedad. Diversas investigaciones han demostrado que un régimen
alimentario que incluye alto contenido de fibra, detiene y previene muchas
clases de cáncer.
Debemos limitar las grasas en nuestra alimentación. Las más comúnmente
usadas son la manteca de cerdo, la manteca vegetal, los aceites, la mantequilla
o margarina, la crema, la mayonesa, el queso y los alimentos que contienen
estos productos. Si consumimos productos lácteos, aseguré-monos de usar leche
o yogurt descremados. Evitemos la crema, agria o dulce.
Los carbohidratos en nuestra alimentación son una fuente importante de
energía. Sin embargo, es mejor limitar el uso de los carbohidratos simples (el
azúcar) que se encuentran en la mayoría de los postres, los dulces, caramelos y
las gaseosas. Las papas, el arroz integral, el pan integral y los cereales integrales
son buenas fuentes de carbohidratos complejos. Tratemos de limitar la cantidad
de sodio en nuestra alimentación. Entre los alimentos que tienen alto contenido
de sodio (la sal) están: la mayoría de las carnes, los productos lácteos, los
encurtidos, las golosinas, los vegetales enlatados, los postres horneados que
contienen bicarbonato de soda y polvo de hornear.
Advertencia
La luz del sol en cantidad moderada
es maravillosa. ¡La exposición
prolongada es peligrosa! Limitemos
nuestra exposición al sol, primero
a unos cinco minutos diarios, si
estamos descubiertos. Quince
minutos diarios para per-sonas de
piel más oscura. La exposición al sol
puede aumentar en forma gradual. De 20 a 30 minutos es un blanco realista
para la mayoría de la gente. Nunca
debemos llegar al punto de quemarnos.
No olvidemos que la piel mojada se
quema más rápido que la seca. Los rayos
ultravioleta del sol pueden reflejarse en
la nieve, la arena y el agua, aumentando
grandemente nuestra exposición a
ellos.
Durante años, la luz del sol ha sido
conocida como el mediador de la vida.
Hoy sabemos que puede ser saludable o
destructivo; puede ser el beso de la vida
o el beso de la muerte, depende como lo
usemos. Disfrutemos el sol con moder-
ación y aumentaremos nuestra vitalidad
y buena salud.
La Temperancia
Temperancia: Moderación
Una definición sencilla de la palabra temperancia es “moderación”. Sug-
iere un estilo de vida equilibrado en el cual las cosas buenas se usan en forma
inteligente y las cosas dañinas no se usan. El objetivo de una vida temperante
es el bienestar físico, mental y emocional.
¿Abarca la temperancia sólo el licor, el tabaco y las drogas? No, sino que
se refiere a todos los aspectos de nuestro estilo de vida, a la eliminación de los
excesos en comer, trabajar o jugar. Una forma desequilibrada de vivir roba a
los hombres y mujeres la oportunidad de vivir una vida satisfactoria, saludable
y abundante.
Alcohol
Millones de personas consumen bebidas alcohólicas. Los anuncios com-
erciales siempre muestran bebedores felices, divertidos y alegres. Sin embargo,
omiten la desgracia de los alcohólicos, los accidentes automo-
vilísticos, los asaltos, los asesinatos y suicidios causados por
personas que han estado bajo la influencia del alcohol.
Los anuncios comerciales no advierten a la gente
que el consumo de alcohol acarrea problemas serios
de salud. El alcohol aumenta la presión sanguínea, y
es directamente tóxico para el músculo del corazón.
También aumenta el riesgo de los derrames cerebrales,
paros cardíacos, la cirrosis y el cáncer. Uno o dos tragos
produce espasmos en las arterias
coronarias, disminu-yendo la can-
tidad de oxígeno que llega al corazón. La cirrosis
del hígado es una en-fermedad muy común entre
los bebedores de licor. El alcohol le roba al
cuerpo las vitaminas y minerales, produciendo
des nutrición. Destruye las células cerebrales,
que quizá nunca se vuelvan a regenerar.
Drogas
Tal vez las estadísticas más tristes que
hayan aparecido en los últimos años, sean
las del número de bebés que nacen con
retardos mentales permanentes, debido a que
sus padres consumían bebidas alcohólicas.
A pesar de toda la información disponible
acerca del uso ilegal de las drogas, y los esfuerzos por educar a la gente, el
consumo y abuso de ellas con-tinúa aumentando. Muchas personas comienzan
a usar drogas para escapar de la realidad, para evitar enfrentar las dificultades,
o para complacer a los amigos y satisfacer su propia curiosidad. Las drogas
simplemente nos cambian la percepción pero no resuelven nada;
por eso los que usan drogas a menudo descubren que en vez
de escapar de sus problemas mediante su uso, agregan
uno más, la adicción.
El uso repetido de ciertas drogas puede resultar
en la dependencia de ellas, que es una condición
caracterizada por un deseo físico o psicológico. La
persona que ha llegado a depender de las drogas, continúa
usándolas para evitar el malestar e incomodidad que siente cuando no las usa.
La necesidad de las drogas a menudo llega a ser tan grande que los que las usan
recurren a actividades peligrosas e ilegales para obtenerlas. Cerca del 70% de
los prisioneros están encarcelados por crímenes relacionados con las drogas.
Las drogas legales incluyen las recetadas por los médicos, así como las
bebidas alcohólicas, el tabaco y varias clases de sustancias que se inhalan;
como por ejemplo los pegamentos, la pintura de uñas, la gasolina y los
aerosoles. Las drogas ilegales incluyen la cocaína, la marihuana, la heroína
y otras drogas alucinógenas derivadas del opio; además, hay otras drogas
que son variaciones de sustancias fabricadas en laboratorios clandestinos.
No olvidemos que es mucho más fácil prevenir un problema que curarlo. Si
usted o algún conocido sufre de drogadicción, ¡busque ayuda!
Tabaco
El tabaco es una droga que causa muchas dificultades de salud. Además
del cáncer de los pulmones, que mata a millares cada año, el enfisema, muchas
úlceras estomacales, enfermedades cardíacas y
hasta el nacimiento de bebés con peso bajo,
pueden atribuirse al uso del tabaco. Además,
el costo del taba-quismo es elevado. Con ese
dinero podría comprar muchos alimentos nutri-
tivos que benefician la salud y no la destruyen
como el tabaco.
Los cambios del sentido común en nuestro
estilo de vida pueden agregar años y hasta décadas a nuestra vida. Además, la
calidad de vida puede mejorar dramáticamente y capacitarnos para alcanzar
nuevos horizontes de actividad, productividad y satisfacción.
Hagamos planes ahora mismo para disfrutar de un futuro mejor con una
vida de alta calidad.
El Aire
La Importancia del Aire
El ser humano puede vivir varios
días sin alimentos y pocos días sin
agua, pero solamente pocos minutos
sin aire. Este elemento es esencial
para sostener la vida. Sin aire una
persona muere o su cerebro puede
sufrir daños permanentes en sólo 5
minutos.
¿Por qué el aire es tan impor-
tante? El aire que respiramos contiene
oxígeno.
Con cada respiración este gas pasa a los
glóbulos rojos que lo llevan a todas las demás células del cuerpo.
Mediante el mismo proceso, el aire pobre en oxígeno es forzado a salir de los
pulmones y es expulsado de nuestros
cuerpos. La respiración es un proceso
complejo por el cual nuestro cuerpo
intercambia el dioxido de carbóno
por el oxígeno que revitaliza.
Pasar largas horas en cuartos sin
buena ventilación puede producir
mareos y dificultad para concen-
trarse. ¿Cuál es la razón? Muy poco
oxígeno en el aire. La dificultad
en respirar y el bloqueo del pasaje
respiratorio, puede hacer que todo
nuestro sistema funcione en forma
lenta.
Cuando descansamos, nues-
tros pulmones reciben cerca de un
galón de aire por minuto. Cuando
hacemos ejercicio fuerte, entran y salen
de nuestros pulmones unos 24,5 litros (26
galones) de aire por minuto. Evidentemente
este proceso aumenta la circulación de sangre bien oxigenada en todo el cuerpo.
Nuestro nivel de energía aumenta y nuestro sentido de bienestar mejora.
La Solución
1. ¡Abramos nuestras ventanas para que entre el aire fresco!
2. Hagamos ejercicio al aire libre. Esto fortalecerá nuestros músculos
respiratorios y aumentará la capacidad de nuestros pulmones.
3. Practiquemos el hábito de mantener una buena postura. Sentémonos
rectos con los hombros echados para atrás. Esto aumentará nuestra
capacidad de respirar más profundamente.
4. Concentrémonos en respirar más profundamente. En forma deliberada,
hagamos tres inhalaciones profundas. Esto despejará nuestro cerebro y
nos hará sentir más alerta y con más energía.
Ayudas para
Dormir
¿Qué debiéra-
mos hacer cuando
no podemos dormir?
¿Podemos usar medicinas o licor? Las medicinas para dormir pueden ser útiles
para emergencias; sin embargo, contribuyen a la fatiga crónica si se usan
continuamente. Además forman hábito. El sueño inducido por el licor no es
beneficioso como el sueño normal. Además, ¿a quién le gusta despertar al día
siguiente con los malestares típicos que el licor produce?
Los mejores sedantes son los naturales. La fatiga mental y emocional se
contrarresta mejor con la actividad física. Después de un día de trabajo seden-
tario, es bueno caminar, nadar o trabajar en el jardín, antes de tratar de dormir.
Un baño de agua tibia, escuchar música suave, tomar una bebida caliente sin
cafeína nos ayuda a relajarnos. Mantengamos un horario regular para acostarnos
y levantarnos. Cenemos varias horas antes de acostarnos y que esa comida sea
la más liviana del día.
Hay también ejercicios sencillos que pueden ayudarnos a relajarnos. El
movimiento del cuello en forma suave y circular, sonreír, fruncir el ceño
y arquear las cejas dejando los músculos en sus respectivas posiciones por
varios segundos, así como las respiraciones profundas, nos ayudan a relajarnos.
El descanso principal está en Jesús. Al dejar nuestras cargas con el Señor,
quedamos libres de culpabilidad. Obtenemos paz que no podemos conseguir
de ninguna otra forma.
El Señor nos ha instruido a trabajar seis días y descansar el sép-
timo. Ese es su plan para el debido equilibrio entre el trabajo y el descanso.
Contemos nuestras bendiciones. Llenemos nuestras mentes de reconocimiento
y gratitud.
La Confianza
Confiemos en Dios
La vida y la salud de los seres humanos se está prolongando como nunca
antes; sin embargo, muchos se sienten cada vez menos satisfechos. El ritmo de
vida de hoy, hace que la gente se sienta con frecuencia presionada y estresada,
llena de dolor, chasco y desesperación, de tal manera que muchos están dis-
puestos a arriesgar su salud y hasta sus vidas por algo que les traiga solución.
¿Estamos dispuestos a dar un paso gigantesco hacia algo que jamás hemos
conocido? ¿Lístos a salirnos de lo ordinario y proyectarnos hacia una nueva
dimensión? ¿Cómo? Cuando reconocemos a Dios como nuestro Creador,
descubrimos que no somos el resultado accidental de la evolución. Somos
personas creadas individualmente. ¡Somos importantes para Dios! Reconocer
que somos parte valiosa de su plan, debiera hacernos sentir importantes.
¡Al contar con los recursos del poder divino, nuestras posibilidades son ina-
gotables! Hemos recibido el don de la vida. ¡Saquemos el mayor beneficio
de él! La confianza y el conocimiento de Dios nos dan absoluta paz mental.
Podemos depender de su fuerza para contrarrestar nuestra debilidad. Por cuanto
somos muy importantes para él, nunca permitirá que algo nos pase si al final
no es para nuestro bien.
La confianza en Dios abre la puerta a su intervención milagrosa. Muchas
personas consideran que la clave del éxito de su estilo de vida saludable se
debe a su relación con Dios. Al tener cuerpos saludables, la mente se aclara y
podemos apreciar plenamente a Dios y su creación.
Nuestro cerebro es el control maestro de nuestros cuerpos. Si nuestros
cerebros no están nublados por el alcohol, el tabaco, las drogas o el exceso
de alimentación, si practicamos el ejercicio regular, respiramos aire limpio,
disfrutamos del sol y descansamos lo suficiente, podremos pensar con claridad
y por lo tanto estaremos capacitados para hacer decisiones y elecciones sabias.
Entonces Dios puede comunicarse con nosotros.
Si usted es como los demás, no confiará en alguien si no lo conoce bien. Lo
mismo pasa en nuestra relación con Dios. Para confiar en él, debemos conocerlo,
y para ello tenemos que dedicar más
tiempo para cultivar nuestra relación
con él. Si miramos a nuestro alrededor,
descubriremos personas cuyas vidas
han cambiado por el poder maravilloso
de Dios, demos-trando ahora cuidado
y preocupación por sus semejantes.
Dediquemos algún tiempo para leer la
Biblia. Es sabido que la Biblia fortalece
nuestra mente y puede darnos nueva
esperanza y una nueva dirección. Mientras más aprendemos de él, más crecer-
emos y lo apreciaremos.
Mientras más información recibamos acerca de Dios, de la salud y la fe-
licidad, más desearemos compartir las buenas nuevas con nuestros familiares
y amigos. Al contarles a otros acerca de los cambios maravillosos que hemos
experimentado en nuestra vida, las decisiones que hayamos hecho se fortal-
ecerán. Resulta muy halagador ver que otros comparten nuestras bendiciones.
Se ha comprobado que cuando una persona está emocionalmente estresada,
puede enfermarse físicamente. Dios ha prometido librarnos de esas cargas si
las traemos a él.
“Echa sobre Jehová tu carga, y él te sustentará” (Salmo 55:22).
El desánimo, la amargura y el enojo pueden dejar el cuerpo agotado y debilitar
el sistema inmune que nos protege. La paz mental fortalece y vigoriza nuestro
organismo. ¡Probemos, no nos arrepentiremos!
“El corazón alegre constituye buen remedio; mas el espíritu triste seca los
huesos” (Prov. 17:22).