El Capitalismo
El Capitalismo
El Capitalismo
capitalismo
Es un orden o sistema social y económico que se encuentra en constante movimiento,
derivado del usufructo de la propiedad privada sobre el capital como herramienta de
producción, que se encuentra mayormente constituido por relaciones empresariales
vinculadas a las actividades de inversión y obtención de beneficios, así como de
relaciones laborales, tanto autónomas como asalariadas subordinadas libres, con
fines mercantiles.[1]
En términos más descriptivos, los sistemas capitalistas son sistemas socio económicos
donde los activos de capital están básicamente en manos privadas y son controlados por
agentes o personas privadas. El trabajo es proporcionado mediante el ofrecimiento de
salarios monetarios y la aceptación libre por parte de los empleados. La actividad
económica frecuentemente está organizada para obtener un beneficio neto que permita a
las personas propietarias que controlan los medios de producción incrementar su capital.
Los bienes y servicios producidos son además distribuidos mediante mecanismos de
mercado. Si bien todos los sistemas capitalistas existentes presentan un mayor o menor
grado de intervención estatal y se alejan por diversas razones del modelo de mercado
idealmente competitivo, razón por la cual se definen conceptos como
la competitividad o el índice de libertad económica, para caracterizar hasta qué punto
difieren unos sistemas capitalistas de otros.[29]
Capital, trabajo y régimen de propiedad
En los sistemas capitalistas la titularidad de la mayor parte de medios de producción es
privada, entendiéndose por esto su construcción sobre un régimen de bienes de
capital industrial y de tenencia y uso de la tierra basado en la propiedad privada.
Los medios de producción operan principalmente en función del beneficio y en la de los
intereses directivos. Se acepta que en un sistema capitalista, la mayor parte de las
decisiones de inversión de capital están determinadas por las expectativas de beneficio,
por lo que la rentabilidad del capital invertido tiene un papel muy destacado en la vida
económica. Junto con el capital, el trabajo se refiere al otro gran conjunto de elementos
de producción (algunos autores añaden un factor tradicionalmente llamado «tierra» que
en términos generales puede representar cualquier tipo de «recurso natural»). El papel
decisivo del trabajo, junto el capital, hacen que uno de los aspectos importantes del
capitalismo sea la competencia en el llamado mercado de trabajo asalariado.
Sobre la propiedad privada, los sistemas capitalistas tienden a que los recursos
invertidos por los prestadores de capital para la producción económica, estén en manos
de las empresas y personas particulares (accionistas). De esta forma a los particulares se
les facilita el uso, empleo y control de los recursos que se utilizan la producción de
bienes y servicios. En los sistemas capitalistas se busca que no existan demasiadas
restricciones para las empresas sobre como usar mejor sus factores de producción
(capital, trabajo, recursos disponibles).
Entre las características generales del capitalismo se encuentra la motivación basada en
el cálculo costo-beneficio dentro de una economía de intercambio basada en el mercado,
el énfasis legislativo en la protección de un tipo específico de apropiación privada (en el
caso del capitalismo particularmente lockeano), o el predominio de las herramientas de
producción en la determinación de las formas socioeconómicas.
Contrato libre, ganancias y movilidad social
El capitalismo se considera un sistema económicoen el cual el dominio de la propiedad
privada sobre los medios de producción desempeña un papel fundamental. Es
importante comprender lo que se entiende por propiedad privada en el capitalismo ya
que existen múltiples opiniones, a pesar de que este es uno de los principios básicos del
capitalismo: otorga influencia económica a quienes detentan la propiedad de los medios
de producción (o en este caso el capital), dando lugar a una relación voluntaria de
funciones y de mando entre el empleador y el empleado. Esto crea a su vez una
sociedad de clases móviles en relación con el éxito o fracaso económico en el mercado
de consumo, lo que influye en el resto de la estructura social según la variable de capital
acumulada; por tal razón en el capitalismo la pertenencia a una clase social es movible y
no estática.
Las relaciones económicas de producción y el origen de la cadena de mando —
incluyendo la empresaria por delegación— es establecida desde la titularidad privada y
exclusiva de los propietarios de una empresa en función de la participación en su
creación en tanto primeros propietarios del capital. La propiedad y el usufructo queda
así en manos de quienes adquirieron o crearon el capital volviendo interés su óptima
utilización, cuidado y acumulación, con independencia de que la aplicación productiva
del capital se genere mediante la compra del trabajo, esto es, el sueldo, realizado por los
asalariados de la empresa.
Una de las interpretaciones más difundidas señala que en el capitalismo, como sistema
económico, predomina el capital —actividad empresarial, mental— sobre el trabajo —
actividad corporal— como elemento de producción y creador de riqueza. El control
privado de los bienes de capital sobre otros factores económicos tiene la característica
de hacer posible negociar con las propiedades y sus intereses a través de rentas,
inversiones, etc. Eso crea el otro distintivo del capitalismo que es el beneficio o
ganancia como prioridad en la acción económica en función de la acumulación de
capital que por vía de la compra del trabajo puede separarse del trabajo asalariado.
Libre mercado, empresas, competencia y trabajo
El capitalismo se basa ideológicamente en una economía en la cual
el mercado predomina, esto usualmente se da, aunque existen importantes excepciones
además de las polémicas sobre qué debe ser denominado libre mercado o libre empresa.
En este se llevan a cabo las transacciones económicas entre personas, empresas y
organizaciones que ofrecen productos y las que los demandan. El mercado, por medio
de las leyes de la oferta y la demanda, regula los precios según los cuales se
intercambian las mercancías (bienes y servicios), permite la asignación de recursos y la
distribución de la riqueza entre los individuos.
La libertad de empresa propone que todas las empresas sean libres de conseguir
recursos económicos y transformarlos en una nueva mercancía o servicio que será
ofrecido en el mercado que estas dispongan. A su vez, son libres de escoger el negocio
que deseen desarrollar y el momento para entrar o salir de este. La libertad de elección
se aplica a las empresas, los trabajadores y los consumidores, pues la empresa puede
manejar sus recursos como crea conveniente, los trabajadores pueden realizar un trabajo
cualquiera que esté dentro de sus capacidades y los consumidores son libres de escoger
lo que desean consumir, buscando que el producto escogido cumpla con sus necesidades
y se encuentre dentro de los límites de su ingreso. Esto en un contexto teórico capitalista
es denominado cálculo económico.
Competencia se refiere a la existencia de un gran número de empresas o personas que
ofrecen y venden un producto (oferentes) en un mercado determinado. En dicho
mercado también existe un gran número de personas o empresas (demandantes), las
cuales, según sus preferencias y necesidades, compran o demandan esos productos o
mercancías. A través de la competencia se establece una «rivalidad» o antagonismo
entre productores. Los productores buscan acaparar la mayor cantidad de
consumidores/compradores para sí. Para conseguir esto, utilizan estrategias de
reducción de precios, mejoramiento de la calidad, etc.
Al hacer referencia a una fuerza de trabajo libre, se entiende a una mano de obra con la
libertad de vender su capacidad de trabajo a cambio de un salario a cualquier patrono
potencial.[30]
La empresa por sociedad de capitales
El tipo de empresa actual suele resultar de una asociación. A principios del siglo XIX,
las empresas eran generalmente de un individuo que invertía en ellas capitales, fueran
estos propios o procedentes de préstamos, y los ponía al servicio de una capacidad
técnica, que generalmente él mismo tenía. Sin embargo, el posterior desarrollo o auge
del capitalismo demostraron claramente la superioridad de la empresa, que supera los
límites de la personalidad individual o de la continuidad familiar.[31] Este sistema
permite al mismo tiempo agrupar capacidades que se completan y disociar las
aportaciones de capital de las aptitudes puramente técnicas, antes confundidas. Hay que
distinguir dos grandes categorías de sociedades:
1. Las de personas, constituidas por un pequeño número de individuos que aportan al
fondo social capitales, llamados (partes) o capacidades técnicas (caso del socio
industrial opuesto al capitalista), que, como son en realidad fracciones casi materiales de
la empresa no pueden ser cedidas sin el acuerdo de los copartícipes.
2. Las de capitales, en las que las partes llamadas (acciones),se consideran como
simples pruebas materiales de la aportación de cierto capital por los asociados, en
general numerosos y tienen por tanto la posibilidad de transmitirse o negociarse
libremente en la bolsa de valores.
Crecimiento económicoEditar
Teóricos y políticos han enfatizado la habilidad del capitalismo para promover
el crecimiento económico buscando aumentar los beneficios, tal como se mide por
el Producto Interno Bruto (PIB), utilización de la capacidad instalada o calidad de vida.
Sin embargo, debe notarse el análisis de la tasa de crecimiento ha revelado que
el progreso técnicoy causas no asignables a la intensividad del capital o la asignación de
trabajo, parecen ser responsables de gran parte de la productividad (ver productividad
total de los factores). Igualmente los sistemas de economía planificada lograron entre
1945-1970 tasas muy superiores a la mayor parte de países capitalistas. Aun dejando a
un lado el peso de los diferentes factores en el crecimiento económico, la posible
benéfica influencia de la organización capitalista de la producción ha sido
históricamente el argumento central, por ejemplo, en la propuesta de Adam Smith de
dejar que el libre mercado controle los niveles de producción y de precio, y distribuya
los recursos.
Diversos autores han sostenido que el rápido y consistente crecimiento de los
indicadores económicos mundiales desde la revolución industrialse debe al surgimiento
del capitalismo moderno.[32][33] Aun cuando parece que parte del crecimiento recogida
dentro de la productividad total de los factores no necesariamente está ligada al modo de
organización capitalista, sino podría deberse simplemente a factores técnicos cuyo
desarrollo obedece a causas más complicas.[34] Los defensores de que la organización
capitalista es el factor principal en el crecimiento argumentan que incrementar el PIB
(per cápita) ha demostrado empíricamente una mejora en la calidad de vida de las
personas, tal como mejor disponibilidad de alimentos, vivienda, vestimenta, atención
médica, reducción de horas de trabajo, y libertad de trabajo para niños y ancianos.[35]
Sí parece ampliamente demostrado, que la especialización tanto en la agricultura como
en otras áreas, produce un aumento de la producción existente, y la actividad comercial
de materias primas aumenta. La consecuencia de este hecho, es el incremento de la
circulación de capital, que fue un estímulo a la banca, y por tanto de la riqueza de la
sociedad, aumentando el ahorro y con ello la inversión. Este fue fundamentalmente el
origen de la banca actual, la cual tenía dos funciones: prestar el dinero que custodiaban
a cambio de un interés y la emisión de "promesas de pago al contado al portador" que
circulaban como dinero.
Argumentos favorables al capitalismo también afirman que una economía capitalista
brinda más oportunidades a los individuos de incrementar sus ingresos a través de
nuevas profesiones o negocios que otras formas de economía. Según esta manera de
pensar, este potencial es mucho mayor que en las sociedades feudales o tribales o en las
sociedades socialistas.[cita requerida] Igualmente, diversos trabajos modernos han
enfatizado las dificultades de los sistemas capitalistas no sometidos a regulación, los
efectos de la información asimétrica, y la ocurrencia de crisis económicas cíclicas.[36]
Organizaciones por interés individual
De acuerdo con los argumentos de los defensores del capitalismo, cada uno de los
actores del mercado actuaría según su propio interés; por ejemplo, el empleador, quien
posee recursos productivos y capital, buscaría maximizar el beneficio económico por
medio de la acumulación y producción de mercancías. Por otra parte, los empleados,
quienes estarían vendiendo su trabajo a su empleador a cambio de un salario; y, por
último, los consumidores, que estarían buscando obtener la mayor satisfacción o
utilidad adquiriendo lo que desean o necesitan en función a la calidad del producto y de
su precio.
De acuerdo con numerosos economistas, el capitalismo podría organizarse a sí mismo
como un sistema complejo sin necesidad de un mecanismo de planeamiento o guía
externa.[37] A este fenómeno se lo llama laissez faire.[38] Otros economistas modernos
han señalado la conveniencia de las regulaciones, especialmente si se tienen en cuenta
que las economías están insertas en sistemas sociopolíticos y medioambientales que
también es necesario preservar. A este respecto el propio presidente Franklin D.
Roosevelt, en un mensaje al Congreso del 29 de abril de 1938 llegó a afirmar:
La libertad de una democracia no está a salvo si la gente tolera el crecimiento del poder en
manos privadas hasta el punto de que se convierte en algo más fuerte que el propio estado
democrático.[39]
En cualquier caso es innegable, que para unos y otros el proceso de búsqueda de
beneficios tiene un rol importante (ya se prefiera una economía con cierta regulación o
una totalmente desregulada). Se admite que a partir de las transacciones entre
compradores y vendedores emerge un sistema de precios, y los precios frecuentemente
surgen como una señal de cuáles son las urgencias y necesidades insatisfechas de las
personas, si bien algunos autores señalan que pueden existir fallos de mercado bajo
circunstancias específicas. La promesa de beneficios les da a los emprendedores el
incentivo para usar su conocimiento y recursos para satisfacer esas necesidades. De tal
manera, las actividades de millones de personas, cada una buscando su propio interés, se
coordinan y complementan entre sí.[40]
Liberalismo y papel del Estado
La doctrina política que históricamente ha encabezado la defensa e implantación de
este sistema económico y político ha sido el liberalismoeconómico y clásico del cual se
considera sus padres fundadores a John Locke, Juan de Mariana y Adam Smith. El
pensamiento liberal clásico sostiene en economía que la intervención del gobierno debe
reducirse a su mínima expresión. Solo debe encargarse del ordenamiento jurídico que
garantice el respeto de la propiedad privada, la defensa de las llamadas libertades
negativas: los derechos civiles y políticos, el control de la seguridad interna y externa
(justicia y protección), y eventualmente la implantación de políticas para garantizar el
libre funcionamiento de los mercados, ya que la presencia del Estado en la economía
perturbaría su funcionamiento. Sus representantes contemporáneos más prominentes
son Ludwig von Mises y Friedrich Hayek por parte de la llamada Escuela austríaca de
economía; George Stigler y Milton Friedman por parte de la llamada Escuela de
Chicago, existiendo profundas diferencias entre ambas.
Existen otras tendencias dentro del pensamiento económico que asignan al Estado
funciones diferentes. Por ejemplo los que se adscriben a lo sostenido por John Maynard
Keynes, según el cual el Estado puede intervenir para incrementar la demanda efectiva
en época de crisis. También se puede mencionar a los politólogos que dan al Estado y a
otras instituciones un papel importante en controlar las deficiencias del mercado (una
línea de pensamiento en este sentido es el neoinstitucionalismo).
El economista de la Escuela Kennedy de Harvard, Dani Rodrik, distingue entre tres
variantes históricas del capitalismo:[41]
1. El capitalismo 1.0 durante el siglo XIX implicó mercados en gran parte no
regulados con un papel mínimo para el estado (además de la defensa nacional y
la protección de los derechos de propiedad).
2. El capitalismo 2.0 durante los años posteriores a la Segunda Guerra
Mundialimplicó el keynesianismo, un papel sustancial para el estado en la
regulación de los mercados y fuertes estados de bienestar.
3. El capitalismo 2.1 implica una combinación de mercados no regulados,
globalización y diversas obligaciones nacionales de los estados.