Brown, H. (1998) - Cap VI. Percepción y Teoría.

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Brown, H.(1998). Cap VI. Percepción y teoría. La nueva filosofía de la ciencia (pp. 105–123).

España: Tecnos S.A.

El propósito del capitulo es exponer el alcance y las implicaciones de la percepción significativa y


aclarar y brindar una solución alternativa para cada uno de los tres problemas derivados de la
percepción, mediante el “examen” del papel de la percepción en nuestro conocimiento, centrado
en la percepción visual (uso de sentidos físicos), por su importancia en la investigación científica.
Teniendo en cuenta lo anterior, la presente reseña presentara en síntesis el contenido del
capitulo, para posteriormente exponer un punto de vista acerca del mismo y plantear las
interrogantes que sean pertinentes.

Inicialmente el autor desarrolla la concepción de percepción significativa, empezando con la


explicación del empirismo lógico y mencionando que su pilar fundamental es la distinción entre
teorías científicas no interpretativas y el cuerpo de experiencia perceptual (confiere significado y
validez a las teorías ), puntualizando en que los hechos empíricos garantizan la objetividad de la
ciencia, pese al enfrentamiento existente entre la nueva filosofía de la ciencia que sostiene que “el
conocimiento, creencias y teorías determinan lo que percibimos” y la teoría empirista de la
percepción que “proporciona hechos puros”, pero ¿qué es un objeto puro , quien y cómo puede
identificarse?, ¿existen hechos puros?.

Seguidamente Brown empieza a ejemplificar la percepción significativa en situaciones cotidianas,


históricas y psicológicas, resaltando que es el proceso de deducir información , donde es necesario
observar e identificar y dar significado al “objeto y sus propiedades”, haciendo uso del
conocimiento obtenido mientras aprendemos el “arte de observar objetos”; lo que da lugar a la
concepción de la percepción significativa personal o subjetiva, que implica que el grado de
entendimiento del objeto observado determina la cantidad de información relevante deducida y
almacenada, y que “el objeto cambia” de acuerdo al observador mientras el estimulo visual es el
mismo, lo que complica la validación teórica de cualquier hipótesis.

Posteriormente expone los tres problemas derivados de la percepción : el primero es el problema


del psicologismo, que implica un problema para las teorías del conocimiento empiristas, que
exigen el contraste de teorías y la comparación de sus consecuencias con los resultados de sus
observaciones, proponiendo como alternativa la observación relevante acompañada de la
experiencia para deducir la falsedad de la teoría o para inducir cierto grado de confirmación, por lo
que se puede deducir o inducir de otras proposiciones pero o se puede hacer esto en y a partir de
acontecimientos psicológicos. Brown afirma también que el problema radica en la creencia de que
la experiencia relevante para el conocimiento científico está formada por impresiones humanas y
que son diferentes de las proposiciones (no pueden darse relaciones lógicas entre la experiencia y
el conocimiento proposicional), pero cuando se reconoce la afección causada por los objetos al
percibirlos y al entenderlos a la luz de un conocimiento especifico, se llega a un consenso lógico
que conlleva a la desaparición del problema expuesto.

Después el autor expone el segundo problema que es el reconocimiento de dos objetos percibidos
diferentes pero reconocidos como el mismo, originado por la carga teórica que influencia la
percepción, que permite la observación diferenciada por dos sujetos y por uno de ellos en
diferentes lapsos del tiempo (interpretaciones agregadas de la observación). Brown Continua
diciendo que el reconocimiento de que observan un solo objeto de formas diferentes es
fundamental para la solución de este problema, al igual que el reconocimiento de variaciones y el
entendimiento de que el objeto hace parte de una realidad mucho más compleja que esta siendo
percibida (situación perceptual total).

Finalmente el autor desarrolla el tercer problema que es el del relativismo que garantiza la
objetividad de la ciencia para el empirista, siempre y cuando no se encuentre cargada
teóricamente la observación, lo que imposibilita la validación teórica a través de la misma, ya que
se considera que los preceptos de evaluación deben ser distintos a las teorías. Teniendo en cuenta
lo anterior Brown aclara que los objetos de percepción son el resultado de la información
recopilada a través de teorías, la “acción del mundo” y los órganos sensoriales, lo que lo lleva a
afirmar que moldeamos nuestras percepciones a partir de un material estructurado.

Con respecto al contenido del capitulo puedo decir que resulta ameno y aplicable a todas las
disciplinas, ya que no trata temas técnicos de algunas de ellas, salvo algunas concepciones tal vez
más tratadas en psicología pero no tan complejas para no ser entendidas. Adicionalmente
concuerdo completamente con el punto de vista del autor, ya que la percepción resulta ser
subjetiva debido a su relación intrínseca con nuestros conocimientos, creencias y experiencia,
también considero que hace un llamado a profundizar en el conocimiento, para aumentarlo,
entenderlo y generarlo, ya que entre más se haga, más avance se tendrá en el proceso. Este texto
conlleva a la reflexión del comportamiento habitual y la idea de realidad manejada por diversos
individuos y coexistentes indeterminadamente, haciendo inútiles las categorías en ciertos campos
al no representar el abanico de posibilidades en cuanto a los conocimientos y destrezas albergadas
en cada “cabeza humana” , igualmente esta apreciación resulta de la significación otorgada por
mis “contenido cerebral”, lo cual no implica necesariamente que el texto este de acuerdo con esta.

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