Trabajo U.C. Pensamiento Politico
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Título: Efectividad de las políticas legislativas del Estado en transferir propiedad social
al Poder Popular en Venezuela.
I. INTRODUCCIÓN
1
Proyecto Nacional Simón Bolívar. Primer Plan Socialista. Desarrollo Económico y Social de la Nación
2007-2013, Caracas, Septiembre de 2007, Ediciones de la Presidencia de la República.
2
Plan económico y Social 2013-2019. Plan de la Patria. Publicado en la Gaceta Oficial de la República
Bolivariana de Venezuela, Extraordinario Nº 6.118 de fecha 04 de diciembre de 2013.
En el caso de la intervención de las instancias pertenecientes al Poder Popular en el
sistema productivo venezolano, este modelo prevé la instauración de relaciones
sociales de producción basadas en la gestión, administración y propiedad social de
medios de producción y distribución a Consejos Comunales, Comunas y Comités
Locales de Abastecimiento y Producción, entre otros. El alcance de esta política
pública, lo define la Ley Orgánica del Poder Popular3, que en su artículo 8, numeral 13,
establece lo siguiente:
3
Ley Orgánica del Poder Popular, Gaceta Oficial de la República Bolivariana de Venezuela Nº 6.011
Extraordinario de fecha 21 de diciembre de 2010.
4
Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, Enmendada en el 2009, Gaceta Oficial
Extraordinaria No. 5.908 de fecha 19 Febrero de 2009.
5
Decreto con Rango, Valor y Fuerza de la Ley Para la Gestión Comunitaria de Competencias, Servicios,
y Otras Atribuciones, Publicada en la Gaceta Oficial de la República Bolivariana de Venezuela Nº 40.540,
de fecha 13 de noviembre de 2014.
6
Ley Orgánica de las Comunas, Gaceta Oficial de la República Bolivariana de Venezuela Nº 6.011
Extraordinario de fecha 21 de diciembre de 2010.
2
Orgánica de los Consejos Comunales7 Ley Constitucional de los Comités Locales de
Abastecimiento y Producción, Ley Orgánica del Sistema Económico Comunal8, que
desarrollan el régimen de la propiedad autogestionaria, asociativa y comunitaria, a los
fines de superar la noción de producción económica capitalista, egoísta y mercantilista,
íntimamente vinculada a la distorsionada propiedad sobre medios de producción
estratégicos en forma monopólica en manos de particulares, aún existente en nuestro
país.
8
Ley Orgánica del Sistema Económico Comunal, Gaceta Oficial de la República Bolivariana de
Venezuela Nº 6.011 Extraordinario de fecha 21 de diciembre de 2010.
3
fecha 27 de mayo de 20119, que al interpretar en forma vinculante los alcances del
artículo 299 de nuestra Constitución, estableció lo siguiente:
Al respecto, somos del parecer que nuestro sistema jurídico en relación a las
disposiciones de rango constitucional que sistematizan el régimen socioeconómico,
establecen claramente la naturaleza esencialmente social del sistema económico
venezolano, que lo aparta marcadamente de la concepción liberal y propicia la
participación protagónica del Poder Popular, en la gestión económica de medios de
producción.
9
Ver Sentencia Nº 794 de fecha 27 de mayo de 2011, Sala Constitucional del Tribunal Supremo de
Justicia.
10
Sentencia de la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia de fecha 24 de enero del año
2002, caso Asociación Civil Deudores Hipotecarios de Vivienda Principal (ASODEVIPRILARA).
4
estableciendo las bases del Estado de naturaleza social11, pro socialista, que permite al
Poder Popular y por consiguiente a la clase trabajadora, la gestión, autogestión y
cogestión de medios de producción.
11
La Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia, en la sentencia N° 1.158 del 18 de agosto de
2014, manifestó: "el paradigma de Estado Social comporta un cambio en la manera que el Estado debe
actuar y desenvolverse. dentro de un Estado de naturaleza social".
5
justificar y fundamentar la existencia de la polis como agregado y organización política
desde el mismo momento en que cuestionó la explicación providencial o mística de los
fenómenos que ocurrían en su entorno, especialmente relacionado con lo ético y la
sana convivencia social de los polités.
Así, en la antigua Grecia la convivencia u orden social eunomía, -tal como la calificaban
los griegos-, requería la vinculación y noción igualmente fundamental de la justicia
Themis, que se alcanzaba mediante la implementación de la ley o nomos, para
garantizar la igualdad o isonomia entre los ciudadanos o polités, en la organización de
carácter político y social que constituía la polis. Claro está, que dicha concepción se
encontraba estrechamente relacionada con la ley natural o principios garantistas que
poseían los hombres, por su condición de tales y la ley positiva o Thesis, que distinguió
brillantemente el pensamiento estoico, para avizorar de tal manera el origen y contenido
de estas dos vertientes de la ley12.
12
AYALA, J. El Derecho Natural Antiguo y Medieval. Revista Española de Filosofía Medieval, 10 (2003),
6
que recorre, por el contrario, una serie de fases y etapas de desarrollo
peculiar e independiente de la voluntad y de los actos de los hombres y que
incluso dirige esta voluntad y estos actos (p. 12).
Por su parte en Roma, con la civitas el pueblo romano o pópulus, se integró en lo que
llamó la res publicae: Es decir los asuntos públicos dirigidos por todos. Puede afirmarse
que una vez culminada la revolución patricia en contra del Rey en el período de la
Monarquía, el pueblo romano juró no someterse de nuevo a la voluntad de un solo
individuo. Así fue que el gobierno debía ejercerse por varias personas y se instituye la
República, aproximadamente en el año 509 antes de nuestra era, para posteriormente
precipitar la formulación de la Ley de las doce tablas.
7
De esta manera, en sentido, Strictu Sensu, la organización estatal existente el medievo
se aprecia diluida, fragmentada. En sentido Lato Sensu, se puede apreciar en forma
muy difusa una noción de lo que se entiende en la modernidad como Estado, en la cual
rige estrictamente el principio primus inter pars, en cuyo extremos se aprecia la
coexistencia de la autoridad papal y del emperador por un lado; y por el otro el señor
feudal. Esto conlleva a la coexistencia de múltiples regímenes jurídicos o fueros que
establecen prerrogativas y privilegios, en tanto y cuanto a la pertenencia o no de los
estamentos existentes.
Por otra parte, dentro de la tradición del empirismo inglés, en cuanto a la concepción
del derecho natural, destaca Thomas Hobbes. Su concepción de la justicia tiene su
sustento en el Pacta sum servanda. La recta razón indica para él, que lo justo es
cumplir los pactos tal como se han acordado, por lo que lo injusto sería incumplirlo. Esta
noción de la ley natural y la justicia, fundamenta su visión contractualista al trasladarlo
al origen del Estado. De esta manera Hobbes (2005) expresa:
El Estado, según Hobbes es producto del pacto mediante el cual los nombres acuerdan
someterse voluntariamente al dominio del monarca. Todo ello conforme a la visión
pesimista de Hobbes, en cuanto al estado de naturaleza, anarquizado y negativo. De
allí, el fundamento de la ley positiva que imparte el monarca para garantizar la
seguridad y la paz. En tal sentido Thomas Hobbes (2005), expresa:
8
Esta caracterización, que en opinión de muchos dentro de diversos enfoques de la
Ciencia Política, está relacionada con la noción del denominado, “estado nacional”,
dentro de la llamada modernidad, es propio del surgimiento de los estados europeos en
la etapa del renacimiento, tal como lo asevera el iuspublicista Herman Heller13. El
capitalismo mercantilista europeo de los siglos XIII y XIV, en pleno apogeo requiere del
llamado estado-nación, vinculado con el racionalismo iusnaturalista, que predica la
necesidad de la existencia de una institución que garantice el equilibrio y la convivencia
social.
13
Esta es la concepción de Heller, considerado el fundador de la moderna Teoría del Estado. Véase a
Heller Hermann. Teoría del Estado. Fondo de Cultura Económica. México, 1985, pág. 65.
9
Con la aparición del capitalismo, se trastocó altamente la estructura social, cultural,
política y económica de los pueblos, lo que acarreó la imposición de formas de
explotación que afectó sus bases económicas, especialmente las de su desarrollo
endógeno, así como la agricultura y comercio, con formas de producción que incidieron
grandemente en las sociedades contemporáneas, donde el capital transnacional en su
evolución histórica ha planteado en forma progresiva la conquista de nuevos mercados
con la finalidad de poder captarlos e inundarlos con los bienes y servicios que prestan
sin tomar en cuenta las necesidades reales del ser humano, su ambiente y cultura.
Así, la ciencia del derecho concebido desde enfoques agnósticos o idealistas, pretende
determinar entre su objetivo general, cual es la naturaleza del orden jurídico existente
en una sociedad determinada históricamente. Asimismo, la ciencia jurídica es teórica-
practica, lo que en innumerables situaciones conlleva a lo resolución de problemas
jurídicos concretos. Pero igualmente en sintonía con la anterior aseveración, en cuanto
al enorme caudal de situaciones regidas por las normas positivas existentes en diversos
ordenamientos jurídicos, es posible determinar principios últimos y fundamentales que
puedan orientar a la conformación de criterios generales que aspiren a un conocimiento
general, que no se reduzca a determinadas legislaciones positivas, y allí precisamente
encontramos tanto a la teoría general del Derecho como a la filosofía del derecho.
Cabe señalar, que durante este período inicial del moderno Estado capitalista las
relaciones laborales establecidas entre propietarios de los medios de producción y los
trabajadores, estaban sustentadas en una pretendida igualdad entre los particulares en
contraposición de la tutela de derechos colectivos. Toda aquella regulación por parte
del Estado, ajena a la protección del derecho a la propiedad, libre ejercicio económico,
10
era totalmente descartada. Tal sistema de cosas devino en grandes y graves injusticias
para la generalidad de los integrantes de la sociedad. En este sentido ya se
pronunciaba Carlos Marx (1977), al destacar que:
11
liberalismo económico, donde el papel del Estado sólo se remite a la protección
exterior, seguridad interior, recaudación de impuestos y mantenimiento de un poder
jurisdiccional.
Esta visión ideológica, que jugó un papel preponderante durante la guerra federal que
se desarrolla entre 1859 y 1864, prevalece con algunos matices hasta finales del siglo
XIX, con el llamado liberalismo amarillo. Ya entrado el siglo XX, este sistema ideológico
predomina ampliamente en Venezuela, que transitó por la experiencia del autoritarismo
y que desarrolla una etapa de transición hacia la “modernidad democrática”, a partir de
los años treinta, mediante una experiencia reformista fundamentalmente del entonces
gobierno de Eleazar López Contreras14, quien profundiza el otorgamiento de
concesiones a empresas extranjeras para la exploración y explotación del territorio
venezolano, para obtener nuevos ingresos por medio de la renta petrolera. En este
período histórico se inicia lentamente la intervención del Estado en la economía gracias
al uso de la riqueza petrolera, usando los ingresos que deja ese recurso para el control
o promoción de numerosas actividades económicas y sociales, perfilándose el Estado
de bienestar.
14
El plan presentado en febrero de 1936, expuso ante la nación un programa de acción del gobierno que
estaba dividido en 8 puntos relacionados con las áreas a atender: I. Régimen de legalidad, II. Higiene
pública y asistencia social, III. Vías de comunicación, IV. Educación nacional, V. Agricultura y Cría, VI.
Política fiscal y comercial, VII. Inmigración y colonización y VIII. Puntos Complementarios. En cada uno
de estos puntos puede rastrearse la disposición a sentar las bases para la modernización y el desarrollo.
Ver a Virginia Rondón y Luz Marina Rondón (2011) Programa de Febrero de López Contreras (1936):
Importancia Histórica. Revista Venezolana de Ciencia Política Nº 40, Universidad de los Andes. Julio-
diciembre. p.74.
12
manteniendo intacta la protección y concepción del sacrosanto Derecho de Propiedad,
así como considerar toda aquella regulación por parte del Estado, ajena a la protección
de dicho derecho a la propiedad y libre ejercicio económico, como nociva e indeseable.
13
construcción del socialismo, con fundamento en el pensamiento Bolivariano,
Robinsoniano y Zamorano, asumiendo en toda su dimensión el Poder Popular.
El Poder Popular como la manifestación más clara del protagonismo del pueblo en
todos sus ámbitos, permite articular el sistema socio-productivo con el protagonismo y
la participación de los ciudadanos en la toma de decisiones.
Ante esta realidad, que recoge el peso que tiene actualmente la cuestión de la
participación protagónica del pueblo en el marco del diseño de las políticas públicas,
que progresivamente desarrolla nuestra Constitución. Como todo ordenamiento jurídico
que se atribuye una vigencia general, en cuya formación se exige una participación
política, es en primer lugar, el de organizar y regular una realidad socioeconómica
existente, que propicie el reconocimiento de la igualdad y la medida en la que los
individuos que conforman la estructura social con sus contradicciones materiales
objetivas, y no como lo suponen las posturas agnósticas e idealista en cuanto a la
concepción del Estado, que esta regulación normativa va encaminada a organizar una
anomia en lo social o una indeterminación o anomia en el ámbito político.
Por ello, la necesaria adecuación jurídica de esta realidad social, política y económica
encaminada a regular la participación protagónica del pueblo venezolano, que rompa
con la concepción capitalista del libre mercado desregularizado que ha marcado la
tendencia en la implementación de políticas neoliberales en el marco socio-económico y
productivo de los Estados capitalistas contemporáneos.
14
El objetivo esencial de esta transformación lo vemos claramente expresado en el
preámbulo de la Constitución Bolivariana, al plantear refundar la República sobre las
bases del poder originario, el reconocimiento de las organizaciones populares De allí
surgen las contradicciones entre un ordenamiento jurídico establecido por los intereses
de la clase burguesa dominante, donde no se le reconoce al pueblo su facultad de
ejercer su soberanía en forma directa, y una Constitución que impone la necesidad de
establecer un nuevo ordenamiento jurídico que responda a las verdaderas necesidades
de las mayorías y permita al pueblo ejercer su soberanía, tal y como lo establece el
artículo 5 de la vigente Constitución (1999), al preceptuar:
En este sentido vale decir que para que pueda existir una suprema felicidad social en el
Estado venezolano, se hace necesaria la refundación de la República, la cual debe
estar orientada sobre la base de la realidad de la sociedad venezolana y sostenida en
los principios y valores fundamentales que propugna la Constitución de la República
Bolivariana de Venezuela.
Pero por otra parte, merece la pena plantearse si por el contrario las constituciones
racionales normativas deben reflejar y regular la realidad material del entorno social
existente a los fines de propiciar su reconocimiento y estímulo para adoptar
determinadas políticas y acciones que puedan transformar dicha realidad social.
Así, pues, las riquezas, a medida que iban en aumento, daban, por una
parte, al hombre una posición más importante que a la mujer en la familia y,
por otra parte, hacían que naciera en él la idea de valerse de esta ventaja
para modificar en provecho de sus hijos el orden de la herencia establecido.
Pero esto no podía hacerse mientras permaneciera vigente la filiación según
el Derecho Materno. Este tenía que ser abolido y lo fue (p. 52).
Al respecto debemos señalar, con relación a los pueblos indígenas, que en la América
precolombina existieron culturas aborígenes tales como la Olmeca, la Zapoteca, la
Maya y especialmente la Azteca, que ocupaban los territorio de los hoy países como
México, Guatemala, Belice, Honduras, El Salvador, Nicaragua y Costa Rica, así como
la cultura Inca que abarcaba los territorios meridionales de la actual Colombia, Ecuador,
Perú y Bolivia y por zonas de lo que hoy en día es el norte de Argentina y Chile, las
cuales poseían un desarrollo, cultural, social, político, administrativo y económico que
incluso superaban con creces aspectos de la cultura española que para ese entonces
hacía contacto con nuestros pueblos precolombinos.
17
benefició a la economía europea y el consabido desarrollo de la banca, por los grandes
prestamos que requería la corona española para financiar los grandes gastos que
ocasionaban las guerras que sostenía con las otras potencias europeas, lo que conllevo
al crecimiento y desarrollo del capitalismo en Europa.
A este respecto, Marx y Engels (1985), al comentar los factores que incidieron en el
surgimiento del capitalismo señalan lo siguiente:
Por otra parte, el pensamiento liberal unido estrechamente con el modo de producción
capitalista, construye una concepción individualista y privatista del Derecho de
Propiedad, realizando todo un esfuerzo teórico filosófico con la finalidad de fundamentar
el individualismo y suprimir las bases filosóficas del absolutismo sustentado en un
supuesto origen divino. Esta teoría filosófica-política surgida de pensadores tales como;
Locke en Inglaterra, dieron fundamentación teórica igualmente a la corriente
contractualista, implantando principios que hoy en día poseen plena vigencia en los
Estados con una concepción liberal.
Pero se debe señalar, que todo este esfuerzo jurídico-filosófico, en la realidad social
quedó en la más infame inaplicación. La consagración constitucional de los principios
de igualdad, fraternidad y derechos individuales y la consecuente responsabilidad del
Estado, solo fueron destinados a proteger los intereses de una clase dominante, - la
burguesía propietaria de los medios productivos-. Esto conllevó en la práctica, a la
negación absoluta de toda regulación e intervención del Estado, en la esfera de
derechos subjetivos normalmente relacionados con la denominada propiedad privada,
cuyo contenido conceptual e ideológico hegemónico, es el del individualismo liberal,
opacando y prácticamente descartando otras modalidades de ejercer la propiedad,
18
sobre los bienes de uso y consumo así sobre los medios de producción.
20
naturaleza jurídica del Derecho de propiedad sobre bienes de uso y consumo y sobre
medios de producción, conocida tradicionalmente como “Propiedad Privada”.
Igualmente para explicar el fundamento de la llamada propiedad mixta; así como la
propiedad estatal y la propiedad colectiva sin base territorial o funcional que detentan
por ejemplo las Cooperativas.
De allí, que hay que realizar un esfuerzo teórico conceptual a los fines de ir
construyendo una posición fundamentada en la instrumentalización jurídica de la
realidad social que presenta la sociedad venezolana, para que la voluntad política sea
eficaz en garantizar el derecho a la participación directa en la gestión económica
productiva de los ciudadanos, especialmente justificada en el Poder Popular.
Este tipo de propiedad recae sobre bienes pertenecientes al dominio público, afectados
a un uso público, entendida esta propiedad como el conjunto de bienes de propiedad
21
pública afectados al uso público, directo o indirecto, de los habitantes y sometido a un
régimen jurídico especial de Derecho Público.
Al respecto, se han formulado a su vez dos teorías que tratan de explicar la naturaleza
de la propiedad pública. En tal sentido explica dichas teorías Larez ( 2001):
La realidad jurídica social venezolana, nos señala que materialmente existen relaciones
22
de producción esencialmente sustentadas en la división del trabajo, aunado a que las
fuerzas productivas poseen un incipiente desarrollo. De allí que el Estado a través de
las políticas públicas, debe transformarlas, reconociendo la coexistencia de regímenes
jurídicos a las diversas formas de ejercicio del derecho de propiedad sobre medios de
producción. tiene la facultad para establecer en sus bienes modalidades, disponer de
ellos y regularlos conforme a mecanismos de derecho que el mismo llegue a crear,
distinto al patrimonio del Estado en su sentido restringido (limitado a los bienes con los
que cuenta para su cometido).
24
explotación y uso racional a los fines de garantizar su permanencia a las generaciones
futuras.
IV CONSIDERACIONES FINALES
25
distintas expresiones de la economía social y el desarrollo endógeno
sustentable.
26
OBRAS BIBLIOGRAFICAS
27
LEGISLACIÓN
28