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¡Hola, amigos!

Estamos ante una semana especial de evangelismo de


cosecha, a la cual denominamos “Semana de Espe-
ranza”.
Este año el evangelismo tendrá el título: “Seguridad
para una vida mejor: esperanza más allá de la crisis”.
El programa será muy especial y adaptado a la realidad
que estamos viviendo. Tendremos programa presen-
cial, en nuestras iglesias y, al mismo tiempo, haremos la
transmisión por las redes sociales oficiales de la Iglesia
Adventista, lo que llamamos evangelismo híbrido. Pedi-
mos a cada miembro de la iglesia que ore mucho e invite
a la mayor cantidad posible de personas a escuchar el
mensaje de salvación.

¡Contamos con usted!

adv.st/semanadelaesperanza
EL LLAMADO DE DIOS AL SERVICIO
“Dios no escoge, para que sean sus representantes entre los hom-
bres, a ángeles quenunca cayeron, sino a seres humanos, a hombres de
pasiones semejantes a las de aquellos a quienes tratan de salvar. Cristo
se humanó a fin de poder alcanzar a la humanidad. Se necesitaba un Sal-
vador a la vez divino y humano para traer salvación al mundo. Y a los
hombres y mujeres ha sido confiado el sagrado cometido de dar a cono-
cer ‘las ines- crutables riquezas de Cristo’ (Efe. 3:8)” (Los hechos de los
apóstoles, p. 109).
“Contemplemos la impresionante escena. Miremos a la Majestad del
cielo rodeada por los doce que había escogido. Está por apartarlos para
su trabajo. Por estos débiles agentes, mediante su Palabra y Espíritu,
se propone poner la salvación al alcance de todos” (Los hechos de los
apóstoles, p. 16).
“‘Envía, pues, ahora hombres a Jope, y haz venir a un Simón’. Con
esta orden, Dios dio evidencia de su consideración por el ministerio
evangélico y por su iglesia organizada. El ángel no fue enviado a relatar
a Cornelio la historia de la cruz. Un hombre, sujeto como el centurión
mismo a las flaquezas y tentaciones humanas, había de ser quien le ha-
blase del Salvador crucificado y resucitado” (Los hechos de los apósto-
les, p. 109).
“El ángel enviado a Felipe podría haber efectuado por sí mismo la
obra en favor del etíope; pero no es tal el modo que Dios tiene de obrar.
Su plan es que los hombres trabajen en beneficio de sus prójimos” (Los
hechos de los apóstoles, p. 89).
Preparar discípulos maduros es el ideal de Dios para todos los que
forman parte de su pueblo. Al fin y al cabo, él no desea recibir solamente
miembros bautizados o registrados en una iglesia, sino discípulos que
desarrollen una vida plena y productiva en la Tierra y se transformen en
ciudadanos del reino de los cielos. Esa visión de discipulado es confir-
mada en las más de 250 veces que la palabra “discípulo” es mencionada
dentro del Nuevo Testamento, siempre en referencia al compromiso de
ser como el Maestro (Mat. 10:25; Luc. 6:40).
Está delante de nosotros el momento profético en que Dios está le-
vantando a la Iglesia Adventista del Séptimo Día en todo el mundo para
impactar los centros urba nos. Esa también es nuestra oportunidad para
ampliar el foco en las grandes ciudades sudamericanas a través de un
proyecto especial de evangelismo integrado que esta- blezca acciones
continuas y resultados permanentes. Así, unidos a la iglesia mundial,
podremos avanzar con osadía para que no haya más demora y veamos
en breve a Cristo volviendo en las nubes del cielo. Al fin y al cabo, “es-
tamos en el tiempo de espera. Pero, este período no ha de usarse en una
devoción abstracta. El esperar, velar, y ejercer una vigilancia activa han
de combinarse” (Servicio cristiano, p. 107).
La misión está en nuestras manos, las personas ya están “reunidas”
en los grandes centros y las señales indican que el tiempo será breve.
¿Por qué esperar? Para aquellos que poseen la gran esperanza, el lla-
mado es claro: “En preparación para la venida de nuestro Señor, hemos
de hacer una gran obra en las grandes ciudades. Tenemos que presentar
un solemne testimonio en esos grandes centros” (Eventos de los últimos
días, p. 121).
EVANGELISMO PÚBLICO
Quiero mostrarle los tres pilares modernos para un evangelismo efi-
caz; se tratade la estrategia utilizada por la Iglesia Adventista del Sép-
timo Día en Sudamérica.Esta es la plataforma sobre la cual están todas
las estrategias utilizadas.

COMUNIÓN – PREPARACIÓN ESPIRITUAL DE LA IGLESIA


PARA EL EVANGELISMO
Para nosotros los evangelistas, la comunión representa la base
para todo y cualquier esfuerzo de evangelismo. Aquí vamos a desta-
car una comunión intencional, con el propósito noble de salvar per-
sonas.
A continuación deseo presentar algunas ideas que con seguridad re-
volucionarán su iglesia y la prepararán para cumplir el ideal de Jesús.
1. La iglesia orando 24 horas por día. Divida las 24 horas del día
entre los miembros de la iglesia, donde en cada hora habrá por
lo menos una persona orando. Esto puede ser hecho a partir de
tres meses antes de comenzar un movimiento de evangelismo. Es
fundamental que cada miembro tenga una lista con los nombres
de familiares, amigos y personas que se encuentran alejadas de
los caminos del Señor. Los miembros de la comunidad pasarán
por una experiencia única y verán al Espíritu Santo realizar ver-
daderos milagros en la vida de esas personas.
2. Establecer un grupo fijo de oración. Cada iglesia debería tener un
grupo de hermanos, jóvenes, adolescentes, damas y caballeros,
dispuestos a reunirse por lo menos una vez por semana para “el
culto del poder”. Ese culto puede ser los sábados por la tarde, o en
cualquier otro día de la semana. Pero, sería interesante que fuese
realizado en un día y horario más fácil para la mayoría del grupo.
Las iglesias en América del Sur que han realizado este culto han
vivido momentos increíbles, la vida espiritual de la iglesia ha
mejorado mucho, el evangelismo ha dado mayores y mejores re-
sultados. Durante 15 años escuché al pastor Alcides Campolongo
decir la famosa frase: “Mucha oración, mucho poder; poca ora-
ción, poco poder; nada de oración, nada de poder”.
3. En la primera hora de cada mañana. Es indispensable fortalecer
en el corazón de cada miembro la importancia y la necesidad de
buscar a Dios en la primera hora de cada día, y vivir en la presen-
cia de Dios durante todo el día. No se puede salir de casa sin antes
alimentarse del pan de vida. Esa ha sido una práctica constante en
la vida de millares de cristianos en nuestro continente y en varias
partes del mundo.
4. Sala de oración. Durante la campaña de evangelismo, es funda-
mental que haya una sala reservada para la oración. Las herma-
nas del Ministerio de la Mujer pueden coordinar esa actividad. Se-
ría importantísimo que el predicador/evangelista fuese invitado
a estar en esta sala para recibir la oración de ese equipo. Tengo
experiencia personal de que esto funciona, el Espíritu Santo se
apoderará más y más del siervo predicador y el mensaje de esa
noche será diferente, será más poderoso y aquellos milagros de
conversión que no sucedían, ahora sucederán.
5. Columnas de oración en la casa de Dios. Otra acción eficaz es dis-
tribuir per- sonas dentro del salón o iglesia, para orar durante la
exposición de la Palabra de Dios. Estas personas quedan con los
ojos abiertos, pero en oración todo el tiempo. Cuando el predica-
dor mira a estas personas, ellas asienten con la cabeza levemente,
como diciendo “estoy orando”. Cuando el evangelista comienza
con el llamado, o cuando destaca puntos importantes del men-
saje, estos hermanos intensifican la oración. ¡Imagine a más de
100 personas orando durante un ciclo de evangelismo! ¡Imagine
el apoyo al predicador! ¡Imagine el poder de Dios actuando en la
vida de las personas! Dondequiera que he predicado y hecho ci-
clos de evangelismo, he solicitado ese grupo de oración; y puedo
decir que ese ha sido el motivo del éxito de nuestras campañas y
de la conversión de miles y miles de personas en los ocho países
de la División Sudamericana. Experimente y contemple los mila-
gros de Dios.
RELACIONAMIENTO – PREPARACIÓN DE LOS
INTERESADOS PARA LA COSECHA
Estoy hablando básicamente del evangelismo de la amistad. Fue
Jesús quien dijo: “Vosotros sois la sal de la Tierra y la luz del mundo”
(ver Mat. 5:13, 14).
No se puede realizar un evangelismo de calidad sin que las personas
estén debidamente preparadas. Todos saben que no se puede cosechar
sin que antes haya una buena siembra y un buen cultivo.
Ahora voy a mostrarle algunas ideas y sugerencias muy eficaces
en la prepara-ción de lo que llamamos interesados.
1. ¿Cómo conseguir interesados? Tal vez la mejor pregunta sería
otra: ¿Cómo atender a los interesados? Pero, hoy quiero presen-
tarle una idea de cómo conseguir interesados con más calidad, de
manera más fácil; o sea, personas que pueden tomar decisiones
de manera más rápida. Además de las personas que conseguimos
por los medios de comunicación, por las semanas de oración, por
los grupos pequeños, por las clases bíblicas y otros, creo que po-
demos hacer algo más intencional dentro de nuestra propia co-
munidad, involucrando a todos los miembros de la iglesia. Haga
así: un sábado de mañana (horario noble) predique su mejor ser-
món para motivar a los miembros para la misión. Intente hacer
un sermón corto, entre 20 y 30 minutos. Después, entregue una
ficha con carbónico para cada miembro; esta ficha debe tener tres
columnas, una a registrar los nombres de personas de la fami-
lia que aún no se entregaron a Jesús, la otra es para registrar los
nombres de amigos que todavía no tomaron una decisión por la
verdad, y la tercera columna es para anotar los nombres de per-
sonas que fueron miembros y después terminaron saliendo de la
iglesia. Luego, recoja las fichas, pida a su equipo que cuente los
nombres, e inmediatamente arrodíllese con la congregación y
haga un momento especial de oración en favor de esas personas.
A partir de ahí, organice un programa de visitación, entregue un
libro misionero, un estudio en DVD y una carta/invitación. Con-
firme la presencia de esas personas en la serie de conferencias,
pues estamos tratando de gente bien cercana a los miembros de
la iglesia, es decir, amigos de la iglesia, personas que de alguna
manera conocen un poco de aquello que creemos. En este caso es-
taremos trabajando con un grupo de interesados de alto nivel de
interés y además el interés de los hermanos en atenderlos y traer-
los a la iglesia es mucho mayor; al fin y al cabo, son sus familiares
y sus amigos. ¿Vio cuán fácil es conseguir interesados clase A?
2. Grupos pequeños, la base estratégica. Cada interesado debe ser
conducido a un grupo pequeño, a una clase bíblica o a un estu-
dio bíblico individual. En otras palabras, esas personas necesitan
recibir los estudios bíblicos doctrinarios para después ser condu-
cidos a una serie de evangelismo de cosecha, donde tomarán sus
decisiones por la verdad y por el bautismo.
3. Parejas misioneras. Esta fue la estrategia usada por Dios para sa-
car a su pueblo de la esclavitud egipcia; el Señor envió a Moisés
y Aarón, uno le daba fuerza al otro; así, el resultado fue impre-
sionante. Debemos organizar cada iglesia en parejas misioneras,
y cada pareja puede atender una o más personas, a través de los
estudios bíblicos. Ese es un ejército poderoso que tenemos a dis-
posición, pero aún no estamos utilizando todo el potencial dis-
ponible. ¡Dios quiere hacer mucho más en nosotros y a través de
nosotros!
4. Bautizar mucho, pero con calidad. Para que este objetivo sea al-
canzado, es necesario trabajar fuertemente esa base. Cada intere-
sado debe ser bien preparado, para que en el ciclo de evangelismo
venga a tomar una de cisión consistente y consciente. Si hacemos
así, veremos un verdadero pentecostés en nuestros días.
5. Evangelismo de la amistad. Cada miembro de la iglesia debe dar
su máximo para ampliar su red de amistad, pues de esa forma
estaremos siguiendo el ejemplo de Jesús. Él se mezclaba con las
personas, como quien les deseaba el bien, suplía sus necesidades,
obtenía su confianza y después hacía el llamado, diciendo: “Sí-
gueme”.
6. Estudios bíblicos. Nuestra mayor necesidad hoy en la iglesia no es
solamente aumentar la cantidad de interesados, sino, princi-
palmente, tener a más miembros que den estudios bíblicos. Es
necesario capacitar y equipar más a los hermanos, para aten-
der a los amigos interesados a través de los estudios bíblicos
sistemáticos, de casa en casa.

MISIÓN – EVANGELISMO PÚBLICO DE COSECHA


¡Ahora sí! Llegó la hora de cosechar aquello que fue sembrado y culti-
vado. El evangelismo no necesita ser muy largo, en este caso, puede ser de
apenas una semana.
Vea ahora algunas recomendaciones sobre cómo hacer el evange-
lismo público de cosecha:
1. ¿Cuáles son los objetivos básicos de un ciclo de evangelismo? Son
tres:
• El primero es reavivar a la iglesia.
• El segundo, buscar a aquellos que están alejados.
• El tercero es ganar nuevas almas.
2. ¿Cuál es el mejor método para hacer evangelismo? Es aquel que involucre
a la iglesia.
3. ¿Cuál es la mejor serie? Al comienzo sería bueno escoger una serie
ya preparada para predicar, pero lo ideal es que con el tiempo
cada evangelista prepare su propia serie.
4. ¿Cuál sería el mejor lugar para hacer evangelismo? Estamos tratando de
evangelismo público de cosecha; en este caso, podría ser hecho
(a) en la misma iglesia, (b) en un salón, (c) en un colegio adven-
tista, (d) en un local (e) en un anfiteatro, (f) o en cualquier otro
lugar donde haya espacio y condiciones para reunir a las personas.
5. ¿Cuáles deben ser los temas? Si todo está debidamente organizado,
si las personas están debidamente preparadas, pueden ser
temas de decisión; es decir, no es necesario que sean temas
doctrinarios, aunque cada tema debe defender y esclarecer una
doctrina bíblica.
6. ¿Si se tratara de una plantación de iglesia? Por tratarse de un lugar
nue- vo, un proyecto de Misión Global, aconsejamos que inicie
con temas de salud, después hable sobre familia, luego temas so-
ciales y, después, predique temas bíblicos doctrinarios, pues se
trata de un lugar completamente nuevo donde se está estable-
ciendo una nueva iglesia.
7. ¿Cuál debe ser la duración de la campaña? Recomendamos que
toda campaña de evangelismo sea realizada durante un año. La
cosecha puede ser hecha en una semana, o un poco más, o un poco
menos. En el caso de una plantación de una nueva iglesia, la cose-
cha tal vez podría ser realizada en un mes o incluso más tiempo.
Cada caso exige una decisión especial, es necesario analizar los
detalles, el contexto, y después tomar la decisión. Una cosa nece-
sita quedar bien clara: toda campaña de evangelismo debe durar
por lo menos un año, entre la preparación, el cultivo y la cosecha.
8. El bautismo. El evangelismo público de cosecha es para hacer lla-
mados y bautizar a las personas, ¿verdad? Ahora, es impor-
tante decir que en todo ciclo de evangelismo, siempre habrá
tres tipos de interesados:
• Los que están debidamente preparados. Clase A.
• Aquellos que están más o menos preparados. Clase B.
• Los que están totalmente verdes. Clase C.
• Claro que debemos bautizar a aquellos que están listos, pre-
parados; los demás deben tomar la decisión durante el ciclo,
prepararse mejor y ser bautizados a la brevedad.

EL DISCIPULADO
Jesús dijo: “Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones,
bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo;
enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he
aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo.
Amén” (Mat. 28:19, 20).
Cada interesado que entra en nuestra iglesia, o que participa de una
serie de conferencias, debe tener a su lado un miembro de iglesia, un
amigo. Desde el ini cio de los estudios bíblicos, en reunión, en cada lla-
mado, el miembro discipulador debe estar al lado de su amigo. Todo eso
forma parte del proceso de discipulado. Después del bautismo, el nuevo
en la fe debe ser conducido inmediatamente al ciclo de discipulado. No
queremos tener solamente miembros, queremos tener dis cípulos. Du-
rante el ciclo, cada nuevo en la fe deberá descubrir su don, para saber
cómo trabajar en la mies del Señor.

¿CÓMO HACER UN LLAMADO EFICAZ?


El primer punto que debe estar claro para cada pastor, cada evange-
lista, cada predicador en general es que: “Ninguna predicación, es-
tudio bíblico y testimonio deberían ser concluidos sin un llamado”.
El segundo punto es que el llamado pasa por cuatro etapas:
INFORMACIÓN: Los interesados no tomarán decisiones correctas,
a menos que tengan toda la información sobre el asunto estudiado.
Así, comprenderán lo que significa la decisión que pedimos.
CONVICCIÓN: Cuando la persona tiene la información completa
sobre la doctrina, su consciencia le dice: “Creo que esto es lo que Dios
quiere que yo haga”. Podemos aumentar la convicción en el interesado
al preguntarle:“¿Percibe usted que esta es la voluntad de Dios?”
DESEO: Cuando el interesado tiene la certeza de que la doctrina viene
de Dios, será despertado en él un deseo de cambiar de vida.
ACCIÓN: Cuando el conocimiento adquirido por la información, la
convic ción y el deseo del interesado aumentan, él avanza con la acción.
Entonces, decide estar al lado de Cristo y acepta el bautismo.
El llamado debe iniciar en el momento en que se prepara el sermón,
el evangelista debe decidir en oración cuál será el foco del llamado.
Cuando esté preparando el auditorio, o la iglesia, para el evange-
lismo, el equipo debe tener en mente el momento de la decisión, es
necesario pensar en cada detalle del programa, para colaborar con el
mensaje. Los equipos de apoyo deben estar debidamente entrenados,
desde la recepción hasta el amén final. Es importante definir el espa-
cio para el llamado. Otro detalle importante es colocar a los interesados
sentados al frente, eso facilita el llamado.
Las alabanzas cantadas deben estar dentro del contexto, todas son
cuidadosamente escogidas. Pues las alabanzas cantadas por la congre-
gación, los mensajes musicales y la música del llamado deben contener
letras de evangelismo.

EL SECRETO
Todas las estrategias son válidas, todos los métodos tienen su
valor, pero re cuerde siempre que el Espíritu Santo es quien hace la
obra.
Por eso, el secreto es lo que está escrito en Lucas 4:18 y 19: “El Es-
píritu del Señor está sobre mí, por cuanto me ha ungido para dar buenas
nuevas [evangelizar] a los pobres; me ha enviado a sanar a los que-
brantados de corazón; a pregonar libertad a los cautivos, y vista a los
ciegos; a poner en libertad a los oprimidos; apredicar el año agrada-
ble del Señor”.
El primer paso es tener el poder del Espíritu Santo. El segundo
paso es evangelizar.
La mayor necesidad de la iglesia hoy es de hombres y mujeres lle-
nos del poder de Dios, como está escrito en Hechos 1:8: “Pero reci-
biréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y
me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo
último de la tierra”.
¿Está usted dispuesto(a) a entregarse completamente al Señor de la
mies para ser un instrumento de evangelización?
¿Desea ser un(a) ganador(a) de almas? ¿Quiere ver el poder de Dios
rescatando vidas? ¿Quiere vivir la mayor experiencia de su vida? En-
tonces arrodíllese ahora, haga una oración, después haga sus planes,
coloque todo en las manos de Dios y manos a la obra y pies a la calle.

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