PODA de VID

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MAQUINARIA VITICOLA

Tema # 7

PODA Y ELIMINACION DE SARMIENTOS

DE VID

La poda de vid es una operación fundamental de su cultivo, mediante la cual el


viticultor regula y dirige el comportamiento de las cepas, acomodando sus formas y
dimensiones, limitando su potencial vegetativo, amortizándolo con el modo de ser de la
variedad y las posibilidades que le ofrece el medio en que vive y su forma de
conducción elegida, todo ello conducente a una mayor satisfacción en producción y
calidad.

Podas tradicionales de invierno

La poda de invierno o “poda en seco”, ya desde muchos años se realiza con


instrumentos cortantes conocidos como tijeras cortadoras de diversos tipos, también
utilizando serruchos de doble fila de dientes, para amputar brazos o cortar resecos o
maderas secas de cierto grosor en la madera vieja.

Se puede hacer historia considerando un primer avance de la mecanización de la poda


con la aparición en el mercado de las tijeras podadoras manuales, de una mano o dos
manos, que bien manejadas se puede podar con suficiente perfección, lo que hizo que su
uso se extendiese por la facilidad del manejo y su baja peligrosidad.

Tijera manual de podar, de una mano

Tijera de dos manos

Mecanización de la poda de invierno


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La dificultad creciente de disponer de podadores capacitados para realizar la poda de


invierno, trabajo de especialistas que debe ser efectuada por expertos, que consiste en
hacer una labor cepa a cepa, en posición generalmente incomoda, en los fríos meses de
invierno, lo que conduce a una mecanización mas completa posible.

Podadoras manuales

La poda con tijeras manuales es una operación bastante fatigosa, pues el podador debe
ejecutar de 6.000 a 8.000 cortes al día y durante un periodo de 2 a 4 meses, precisándose
un esfuerzo de 12 a 14 kg por cada cm 2 de madera de madera. Un podador durante una
campaña de poda puede desarrollar una fuerza de 3 a 6 millones de kg.

Las primeras tentativas reales de mecanización de poda, se realizaron con empleo de


tijeras de accionamiento mecánico y luego con la utilización de maquinas prepodadoras,
todas ellas con buen éxito, pero la mecanización integral está tardando en llegar, pues su
implantación está llena de problemas.

Las tijeras de accionamiento mecánico tiene una boca similar a la de las tijeras
manuales, pero la lamina de corte esta accionada hidráulicamente por aceite a presión,
neumáticamente por aire comprimido o por fin eléctricamente, mediante una palanquita
o gatillo situada en la empuñadora de la tijera. Al igual que las tijeras manuales.

Las tijeras de accionamiento mecánico pueden ser de corte instantáneo o de corte


progresivo, las primeras de las cuales llevan un amortiguador al final de la carrera del
pistón, para que al dispararse se amortigüe el impacto y este apenas se transmita a la
mano.

Las tijeras hidráulicas o neumáticas son accionadas a través de mangueras o latiguillos


móviles conectados con grupos de presión de aceite o aire que puedan funcionar con
transporte manual, en carretilla o automáticamente a través del viñedo siguiendo el solo
a un grupo de 4 o 5 podadores a lo largo de la calle entre cepas o también ser accionadas
por la toma de fuerza de un tractor. Normalmente un mismo grupo de presión abástese a
un equipo de podadores, que precisa una potencia de 0,75 kW por cada tijera que
acciona hidráulicamente pudiendo accionar hasta u n total de 8 tijeras.

Existen también las tijeras hidroneumáticas que combinan cada uno de estos sistemas.
El compresor de aire situado en el tractor, envía aire comprimido a 7 bar por medio de
una conducción, hasta un intercambiador situado en la cintura del podador, el cual
produce un flujo de aceite a una presión de 250 bar que a su vez acciona la tijera.

Existe una preferencia de las tijeras de accionamiento neumático, respecto de las


hidráulicas, por el peligro que supone la rotura de las tuberías de conducción
derramándose el aceite, aun cuando se consigue una mejor energía de corte.

El accionamiento de las tijeras eléctricas se logra con su conexión a una batería que el
podador lleva colgada a su cintura, las cuales pueden ser de corte instantáneo o de corte
progresivo. Cada equipo de tijera y batería corresponde a un solo podador, siendo esta
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de cadmio-níquel de carga rápida, fijada a una caja eléctrica que asegura por un
microprocesador el funcionamiento del motor eléctrico, con un peso reducido de 2,5 kg
y una capacidad de unas 8 horas de trabajo, lo que permite una carga completa en
solamente un ahora y durante el descanso del medio día o por la noche.

Maquinas prepodadoras

El empleo de maquinas prepodadoras es una excelente solución para toda clase de


viñedos, cualquiera que sea su forma de conducción, facilitando enormemente la
segunda poda definitiva, representando a su vez una solución mecánica total de la poda
anticipada, obligatoria como lucha preventiva contra heladas de primavera.

Las prepodadoras se realizan en todo caso una poda preparatoria de fácil realización,
dejando en las cepas la parte basal de los sarmientos, la más erecta, con tres o cuatro
yemas para que se realice con pulgares en la poda definitiva.

Existen modelos de prepodadoras adaptadas a todos los sistemas de conducción del


viñedo, ya sea en espalderas en cualquier de sus formas simples, dobles en U o en lira y
prácticamente todas se combinan con una maquina picadora de sarmientos, lo que
también es de gran interés a la hora de la mecanización.

Maquinas de poda integral

La mecanización de la poda integral, por ahora no solo de aplicación en una viticultura


más bien extensiva, en la que la poda de invierno no necesita ser muy precisa en cuanto
a la posición y al número de yemas dejadas en la misma “carga”, de poda en cepas muy
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vigorosas, que están establecidas en terrenos fértiles o en regiones cálidas y que estén
continuamente bajo riego.

Para la realización de la mecanización integral de la poda, es necesario conjugar la


realización de una maquina relativamente simple y poco costosa con el establecimiento
de una forma de conducción de las cepas de pequeña complicación y gran regularidad
en su estructura, para hacerlo en las mejores condiciones posibles.

Recogida de sarmientos de poda

Tradicionalmente los sarmientos de podas son recogidas a mano para ser quemados en
el campo fuera del viñedo y también en pequeñas cantidades se utilizan como leña para
el fuego. Ahora existen diferentes recogedores de restos sarmientos de poda.

Barrenador y rastrillo de los restos de poda

El empleo de barrenadoras de restos de poda que los concentra en los centros de las
calles, para separarlos de las cepas y facilitar su posterior recogida o troceado. Consiste
en dos unidades de escobillas giratorias de nylon o de bandas de goma, suspendidas de
un armazón al frente del tractor, accionadas por motores hidráulicos independientes
concentran los restos de poda en el centro de la calle, al girar con sentido contrario
centrípeto. La inclinación de los rotones es regulable, como también, lo es su separación
y altura sobre el suelo. Detrás de los mismos pueden existir dos chapas protectoras para
frenar posibles proyecciones de piedras y otros elementos pesados hacia el tractor y el
tractorista.

Simultáneamente estas barrenadoras se las puede utilizar como un rastrillo de


sarmientos, ya que ambos van montados en la parte trasera del tractor.

La recogida de los sarmientos para sacarlos fuera del viñedo y corrientemente


destruidos, se facilita grandemente con el rastrillo recogedor compuesto de un conjunto
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de barras frontales y chapas laterales, formando a modo de una caja suspendida en la


parte trasera del tractor, que arrastra los dientes por el suelo según avanza recogiendo
los sarmientos que quedan enjaulados en su interior hasta al final de la línea, un
mecanismo extensible de accionamiento manual o hidráulico, los libera y deposita en el
lugar deseado.

La capacidad de carga del rastrillo debe ser la necesaria para recoger la totalidad de una
calle del viñedo y así evitar recorridos inútiles. Si el viñedo es muy vigoroso la madera
de poda se deposita en todas las calles, en lugar de hacerlo en una calle si y la otra no,
que es lo más corriente. Los rastrillos tienen una anchura de 1,5 metros, necesitándose
un tractor de al menos 30kW de potencia para su arrastre y con una velocidad de trabajo
de unos 5 km a la hora.

Troceado de los restos de poda

Las maquinas picadoras de sarmiento son la mejor solución para la eliminación de los
mismos en el propio viñedo, con la incorporación al suelo de los mismos troceados y
machacados, que supone además un incremento de la materia orgánica y una mejores
condiciones de rotadora de los demás aperos de cultivo, al tardar tiempo en
descomponerse. Aunque también hay detractores de esta técnica, que apuntan a una
mayor posibilidad de enfermedades del viñedo, por una contaminación de los restos de
poda dejados sobre el terreno. En campañas donde no ha habido problemas
fitosanitarios, la incorporación de los restos de la poda al viñedo no supone problema
alguno, mientras que en años conflictivos, se recomienda sacar los sarmientos fuera de
la parcela para eliminarlos y dejarlos picados sobre el suelo, añadiendo una cierta
cantidad de urea, que facilite rápidamente su degradación y evitando de este modo los
inconvenientes señalados.

Triturado de los restos de poda

En la misma línea de trabajo de destrucción de los sarmientos, pero en este caso


convirtiéndolos en serrín que se deja en el viñedo o se saca para su uso industrial,
existen las trituradoras finas de sarmientos, que los recogen y los levanta triturándolos
finamente, mediante la acción de un cilindro con varias cuchillas que giran
rápidamente. El serrín producido es arrastrado por una corriente de aire hacia una tolva
superior, que una vez llena puede bascular sobre un remolque para su destino final.
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Empacado de los restos de poda

Con concepción totalmente opuesta nos referimos finalmente a las maquinas


empacadoras de sarmientos, remolcadas y accionadas por a toma de fuerza del tractor,
compuestas por una boca de alimentación directa y una cámara prismática de
comprensión como elementos principales variando esta según los modelos.

Existen modelos de placas cilíndricas, en los que los sarmientos pasan a una cámara de
volumen constante, girando en su interior por una serie de rodillos que existan en su
periferia, hasta alcanzar una presión determinada, en que se realiza su atado y cae la
paca al asuelo por su propio peso. La potencia del tractor que la arrastra y acciona por la
toma de fuerza, debe tener un mínimo de 35kW y una velocidad de trabajo de 2 a 3 km
a la hora.
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Poda en verde

Corresponde este apartado a las operaciones que precisan realizar cortes en la vid, con
supresión de brotes o pámpanos, o solamente hojas, durante su periodo activo de
vegetación en primavera y verano, se refiere exclusivamente a las operaciones que
tienen posibilidad de mecanización; espergurado, despunte y deshojado.

Despuntes

Consiste en suprimir las extremidades de los pámpanos y su acción determina una


alteración en su desarrollo vegetativo y una importante en la floración, maduración y
producción, según la época intensidad de realización, aparte de facilitar el paso de los
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aperos agrícolas, disminuir los daños producidos por el viento, sobre todo al principio
de la vegetación, mejorar la eficacia de los productos fitosanitarios y ahorrar productos.

Las maquinas despuntadoras se componen de planos verticales de corte y en ocasiones


también de planos horizontales, para recubrir las partes laterales y superior de las cepas,
todo ello soportado por un bastidor que se fija al tractor, en su parte frontal para una
correcta vigilancia de la poda.

Deshojado

Consiste en la eliminación de todas las partes de las hojas situadas en la parte bajas de la
cepa, se utiliza de manera restringida en viñedos de uva de mesa y también en los
destinados de vinos licorosos, para aumentar las condiciones de insolación de los
racimos, a menudo tapados total o parcialmente de estas hojas. Es recomendable hacer
el deshojado unos días antes de la vendimia, con el propósito de evitar podredumbres
aireando los racimos, así como acelerar la maduración por exposición directa de las
uvas al sol , también obtener un grado de sobre maduración y por ultimo facilitar la
recogida del fruto en la vendimia.

El deshojado se realiza corrientemente a mano, pero como exige mucha mano de obra,
se puede mecanizar.la supresión mecánica de las hojas a la altura de los racimos se basa
en proyectar sobre determinada zona de las espalderas, un fuerte chorro de aire
regulado, que no afecte a los racimos producidos por unas turbinas situadas a los
costados del tractor, con ventanas regulables según la intensidad y la altura deseada.
También existen otros modelos mecánicos que trabajan a la inversa, es decir que el
deshojado lo producen por un potente ventilador, pasando las hojas a través de unas
ranuras, para ser destruidas por una cuchillas giratorias, bien situadas en las cámaras de
aspiración o bien inmediatamente antes de penetrar en esta. Las hojas troceadas son
eliminadas por la misma corriente de aire.
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