Reseña Contaduria
Reseña Contaduria
Reseña Contaduria
El 25 de mayo de 1.907 Fernando Diez Barroso presentó el primer examen profesional para
obtener el diploma de Contador de Comercio. Durante muchos años se ha considerado esta
fecha como el punto de partida de las actividades de los contadores en nuestro país.
Aquellos que lean estos renglones y tengan más de cincuenta años, recordarán a algunos de
estos eminentes profesionales, que fueron socios de los despachos más importantes de
México o autores de libros fundamentales para la profesión.
Muchas más personas estarán en posibilidad de recordar a estos contadores que, también,
fueron socios de despachos o autores de libros muy importantes.
Por esos años la Escuela Bancaria y Comercial, inicia actividades ofreciendo la carrera de
Contador Privado y más tarde la de Contador Público, teniendo los primeros egresados al
principio de la década de los cuarenta, en una generación excelente a la que pertenecieron
Eduardo Creel y Raúl Niño Álvarez, entre otros.
También la Universidad Nacional Autónoma de México da cabida a la carrera en la entonces
Escuela de Comercio y Administración.
Cuando el ITESM inició sus actividades, en septiembre de 1943, una de sus cuatro divisiones
fue la Escuela de Estudios Contables donde se podía estudiar Contador Público y Contador
Privado.
Contador Privado se convierte, al paso de los años, en una carrera técnica de menor
importancia que la de Contador Público y éstos últimos comienzan a usar la expresión
"Contador Público Titulado", para establecer con mayor claridad esa diferencia.
A principios de los años setenta decide olvidarse la expresión titulado y dejar sólo el nombre
de "Contador Público".
""El área de Contabilidad ha permanecido por muchos años dentro de la oferta educativa de
estudios superiores en nuestro país, primero como Contador Público, después como
licenciado en Contaduría.
Lo cierto es que siempre ha existido la necesidad por parte de las empresas, en cualquiera
de sus sectores, de contar con estos profesionistas, pero ¿sabemos realmente lo que
significa ser Contador Público en el México actual?
El mundo globalizado en el que hoy nos encontramos inmersos, nos obliga a un constante
cambio para ser competitivos. Bajo esta misma idea, el Contador Público se ve en la
necesidad imperiosa de reinventarse, y a la vez, seguir siendo una pieza clave en el ámbito
de la contabilidad, las finanzas y la administración. En una palabra, en el ámbito de los
negocios.
Este nuevo perfil del Contador Público redefine a la profesión, haciendo de él un profesionista
que colabora de manera activa en cualquier tipo de organización, logrando una sinergia con
otros colaboradores, tales como: administradores, economistas, abogados, ingenieros o
tecnólogos entre otros, apoyando con sus análisis e interpretaciones en torno de la
información financiera, para lograr una adecuada toma de decisiones que sea oportuna y
certera, dentro de un mercado que cada día es más exigente, y en el cual, lo que importa es
crear un elemento diferenciador que genere ventajas competitivas para la empresa, para sus
empleados y para el producto o servicio que ofrece a sus clientes.
Todo esto, aun cuando a simple vista pareciera demasiado, se vuelve indispensable, ya que
además de ser el responsable de proporcionar la información financiera confiable,
transparente, oportuna, relevante, comprensible y comparable de una entidad económica en
relación con el origen de los recursos monetarios y en la aplicación los mismos, debe
elaborar proyecciones financieras que nos señalen adónde quiere llegar la entidad y cómo va
a ir avanzando paso a paso hasta llegar a la visión que se tenía prevista. A esto de debe la
importancia de la información cuantitativa que elabora, ya que ayuda a evaluar y mejorar
cuestiones cualitativas del negocio, como es la administración.
A lo largo del tiempo se han conocido algunos escándalos financieros a nivel nacional e
internacional, en los cuales se han visto involucrados algunos contadores, entre otros
profesionales de los negocios, teniendo que enfrentar serias consecuencias, tales como la
caída de grandes empresas exitosas y bien consolidadas, pero sobre todo un desafortunado
desprestigio de la profesión.
Por esta razón, es importante resaltar que para el contador público de hoy, más que nunca,
cobra especial relevancia el hecho de regir sus acciones y sus decisiones en apego a
principios éticos y mostrando, además, una dispuesta actitud de servicio, demostrando a
cada momento de su desempeño laboral, una irreprochable ética profesional.
Las oportunidades de desarrollarse son infinitas, pues el campo laboral es muy amplio: de
manera independiente como contador, auditor, consultor, investigador y docente, o bien, en
el sector público o privado en áreas fiscales, administrativas, financieras, contables, de
auditoría, planeación financiera, tesorería, presupuestos, crédito y cobranza, control interno,
etcétera.