Resúmenes Por Qué El Mar Es Salado

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Ferren McIntire

En la teoría Geofísica de las corrientes de convección, es el rift centro-oceánico que se


extiende a lo largo de unos 64,000 km a través de todas las principales cuencas oceánicas. El
basalto que emerge por el rift procedente del manto, en las regiones donde el suelo del
océano está expansionándose a una velocidad de varios centímetros por año. Con estas rocas
provenientes del manto, en las regiones donde el suelo del océano está expansionándose a
una velocidad de varios centímetros por año. Junto con estas rocas se encuentran las aguas
“juveniles”, que contiene en solución muchos de los componentes del agua del mar, entre
los que destacan el cloro, bromo, iodo, carbono, nitrógeno y varios elementos traza.

Los elementos perdidos, tales como cloro, iodo y bromo fueron llamados una vez volátiles
en exceso y se atribuyeron únicamente a las emanaciones volcánicas. Actualmente se admite
que el agua juvenil puede tener casi la misma proporción de cloro que el agua del mar, pero
es mucho más ácida debido a la presencia de un hidrógeno por cada ion cloruro (Cl-). Los
iones de sodio (Na+), produciendo la concentración de sal común (NaCl), que constituye más
del 90% de todas las sales del mar.

El padre de la química fue Roberto Boyle, que demostró en 1670 que las aguas dulces, en su
camino hacia el mar, transportaban pequeñas cantidades de sal. También hizo el primer
intento de cuantificar la salinidad del mar evaporando agua marina y pesando el residuo,
pero sus resultados fueron erróneos porque algunos de los constituyentes del agua del mar
son volátiles. Boyle averiguó que un método mejor era simplemente medir el peso específico
del agua del mar y a partir de éste calcular la cantidad de sal presente.

No hace todavía 200 años Antoine Laurent Lavoisier dirigió el primer análisis de agua de mar
evaporándola lentamente y obteniendo una serie de compuestos por cristalización
fraccionada. El primer compuesto obtenido fue el carbonato cálcico (CO3Ca), seguido por el
yeso, la sal común (ClNa), la glauberita, la epsomita y, finalmente, los cloruros de calcio
(CaCl2) y magnesio (Cl2Mg).

En los 86 años transcurridos desde que Dittmar informase de 8 elementos, se han detectado
otros 65 más en el agua del mar. Hace más de un siglo se reconoció que los elementos
presentes en pequeñas cantidades en el agua del mar pueden ser concentrados por
organismos marinos y, por consiguiente, pasan el umbral de la detectabilidad.

Hay también procesos inorgánicos en el océano que concentran los elementos trazas. Los
nódulos de manganeso son capaces de concentrar elementos tales como el talio y el platino
a niveles detectables. Actualmente se han detectado directamente en el agua de mar 73
elementos, aparte del hidrogeno y el oxígeno.
Solamente en los últimos 40 años los geoquímicos han comenzado a interesarse en los
procesos químicos del mar para ver qué es lo que nos pueden decir acerca de la historia de
la tierra. Inversamente sólo cuando los geólogos y geofísicos han reunido una imagen
comprensible de la historia de la tierra ha sido posible ordenar la química marina.

Hay pruebas de que la salinidad del océano no ha cambiado mucho desde que se formó, en
todo caso, la salinidad ha sido casi constante durante los últimos 200 millones de años (el 5%
del tiempo geológico). La composición de los sedimentos antiguos sugiere que la proporción
entre el sodio y el potasio en el agua del mar ha aumentado 1:1 a su valor actual de 28:1.
Durante el mismo periodo la proporción entre el magnesio y el calcio se ha elevado
aproximadamente de 1:1 a 3:1, puesto que los organismos han ido utilizando el calcio para
construir conchas de carbonato cálcico.

El ciclo geoquímico total que mantiene a los iones marinos en un estrecho equilibrio
envuelve un complejo intercambio de material durante décadas, siglos y milenios entre la
atmosfera, el océano, los ríos, las rocas de la corteza, los sedimentos oceánicos y, finalmente,
el manto.

De todas las sustancias que entran en el océano, solo el sodio y el cloro permanecen
abundantemente en la solución. De los otros elementos, la cantidad restante que pertenece
en solución es menor que la centésima parte de la cantidad liberada en el océano, y
precipitada en él.

El modelo de equilibrio oceánico, que está constituido por nueve fases, señala como los
principales constituyentes del océano se distribuyen entre la atmósfera, el océano y los
sedimentos. Tres de los constituyentes (CO3H--, CO3-- y Si [OH—]. Dos de los sólidos se
indican como productos de equilibrio de aquéllos, al igual que los siete iones (H+, K+, Na+,
Ca++, Mg++, Cl--, OH--). Dos de los sólidos se indican como precipitados biológicos: cuarzo
en forma de estructuras de silicatos construidas por radiolarios, y la calcita en forma de
cámaras de carbonato cálcico construida por los foraminíferos.
Herbert Swenson

Algunos científicos estiman que los océanos contienen aproximadamente 50 billones de


toneladas (50 millones de billones de toneladas) de sólidos disueltos. Si la sal del mar pudiera
eliminarse y esparcirse uniformemente sobre la superficie terrestre formaría una capa de
más de 500 pies de espesor aproximadamente la altura de un edificio de oficinas de 40 pisos.

El agua de mar se ha definido como una solución débil de casi todo. El agua del océano es de
hecho, una solución compleja de sales minerales y de materia biológica en descomposición
que resulta de la abundante vida en los mares. En la mayor parte del océano las sales se
derivaron de procesos graduales como el rompimiento de las rocas ígneas enfriadas de la
corteza terrestre por meteorización y erosión, el desgaste de las montañas y la dispersión
por la acción de lluvias y arroyos que transportaron sus lavados minerales al mar. Algunas de
las sales del océano se han disuelto de rocas y sedimentos debajo de su suelo. Otras fuentes
de sales incluyen materiales sólidos y gaseosos que escaparon del centro de la Tierra a través
de respiraderos volcánicos o que se originaron en la atmósfera.

Las acumulaciones pasadas de sólidos disueltos en suspensión en el mar no explican


completamente por qué el océano es salado. Las sales se concentran en el mar porque el
calor del sol destila o vaporiza agua casi pura de la superficie del mar y deja atrás las sales.
Este proceso es parte del intercambio continuo de agua entre la Tierra y la atmósfera, se
llama ciclo hidrológico. El vapor de agua se eleva desde la superficie del océano y se
transporta hacia la tierra por los vientos. Cuando el vapor choca con una masa de aire más
fría, se condensa (cambia de gas a líquido) y cae a la Tierra como lluvia. La lluvia corre hacia
los arroyos que a su vez transportan agua al océano. La evaporación tanto de la tierra como
del océano nuevamente hace que el agua regrese a la atmósfera como vapor y el ciclo
comienza de nuevo. El océano entonces, no es dulce como el agua del río debido a la gran
acumulación de sales por evaporación y el aporte de nuevas sales de la tierra. De hecho,
desde las primeras lluvias, los mares se han vuelto más salados.

Se han identificado al menos 72 elementos químicos en el agua, la mayoría en cantidades


extremadamente pequeñas. Probablemente todos los elementos naturales de la Tierra
existen en el mar. Los elementos pueden combinarse de diversas formas y formar productos
insolubles (o precipitados) que se hunden en el fondo del océano. Pero incluso estos
precipitados están sujetos a alteraciones químicas debido al agua de mar suprayacente que
continúa ejerciendo su influencia ambiental.
Los oceanógrafos informan sobre la salinidad (contenido total de sal) y las concentraciones
de los componentes químicos individuales en el cloruro, sodio o magnesio del agua de mar,
por ejemplo, en partes por mil, para lo cual también se usa el símbolo. La salinidad del agua
del océano varía. Se ve afectado por factores como el derretimiento del hielo, la entrada de
agua del río, la evaporación, la lluvia, las nevadas, el viento, el movimiento de las olas y las
corrientes oceánicas que causan la mezcla horizontal y vertical del agua salada.

La salinidad aumenta por evaporación o por congelación del hielo marino y disminuye como
resultado de la lluvia o el derretimiento del hielo. La salinidad media del agua de mar es del
35%. pero se observan concentraciones de hasta el 40% en el Mar Rojo y el Golfo Pérsico. La
salinidad es mucho menor que la media en las aguas costeras, en los mares polares y cerca
de las corrientes de los grandes ríos.

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