Manifiesto Onanista
Manifiesto Onanista
Manifiesto Onanista
EL POR QUE
¿El que tenga miedo de morir que no nazca? No. No es decisión nacer.
El existir es condición. Si nacemos estamos obligados a estar en el mundo, estamos
obligados a existir. Y el estar conscientes de que existimos nos hace ser. Ahora bien, ya
que somos, ¿para qué seguir siendo?
Asumir las condiciones inmutables, es necesario, pero, la búsqueda de la existencia plena
es una decisión. Podemos hablar del florecimiento humano, el bienestar, las buenas
acciones, o la llamada eudaimonía. Entendiendo esta última como una condición
permanente y no momentánea, introducimos el placer como única justificación del fin
último.
¿El que tenga miedo de morir que no nazca? No. Nacemos para morir.
La existencia nos ha sido impuesta. Y decidimos ser. Solo los seres vivos mueren; pero el
homo sapiens es el único ser consciente de su temporalidad, de su mortalidad. Nacemos
para morir en cuanto que somos. Entonces, ¿por qué temerle a lo ineludible? Le tememos
a la muerte porque es lo único seguro.
¿El que tenga miedo de morir que no nazca? Si. El miedo limita el placer.
Partiendo ahora del porqué lógico de la frase, el miedo no sirve, el miedo nos cohíbe.
Somos actualmente existencias limitadas. El hedonista moderno es superficial, reduce la
vida a una sucesión de satisfacciones efímeras, que por supuesto dan paso a las
experiencias insensibles, y le quitan valor a lo placentero. El propósito ya no es alcanzar
un estado de satisfacción duradero, sin preocupaciones o sufrimiento. No buscamos
alcanzar la “ataraxia” la imperturbabilidad del alma, ni despojarnos del temor.
HEDONISTA CONTEMPORÁNEO
Del onanismo.
Entendamos masturbar como ejercicio de liberación individual. Como camino para llegar a
la ataraxia, estado de calma y satisfacción. Como una búsqueda de los placeres del alma
masturbable, que siente y se excita. El acto del onanista, puede llegar a involucrar una
intimidad reflexiva, traer a colación los pensamientos más recónditos de la experiencia
humana, no necesariamente excitantes. La experiencia del onanismo es una experiencia
honesta, la más natural y sincera del autoconocimiento, del saber darse, del saber sentir y
saber sentirse. Es una acto propio de expresión, de intimidad, es fornicar con la mano,
como pintando.
La masturbación, como el arte…. complace, inspira, conmueve, y se vale del poder mental
para imaginar y visualizar. Ahora bien el arte como una experiencia en la vida, de la vida,
y para la vida, nos permite también apropiarnos de nosotros mismos, de nuestra esencia y
nuestro interior, vemos pues el acto del arte y el onanismo como posibilidades de
encuentro con nosotros mismos y caminos válidos para adquirir la potestad sobre nuestro
existir.
La metamorfosis del imaginario, del pensamiento y la idea en estos casos, nos generaría la
experiencia de lo sensible. El arte parte de supuestos, de situaciones mentales e
intangibles, para transmitir una idea o una sensación. El arte en todas sus manifestaciones
hoy es netamente comercial, y sin objeto, ha perdido su naturaleza crítica, y como parte
del hedonismo contemporáneo existe por existir.
Ahora bien se suponen los siguientes, abandonando todo concepto, y pensando en un arte
del hoy, sin miedo pero con significado.
El arte como ratificación del ser, para adueñarnos de la vida y sus experiencias.
Dejar de lado lo comercial y mercantil, el arte es una expresión humana, innata del
ser, es el arquetipo, no un estereotipo subastable.
Ignorar el arte que tiene como función única el entretenimiento, buscar el valor y
la esencia en lo representado.