Balaguer

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LA POLÍTICA ECONÓMICA EN EL GOBIERNO DE LOS 12 AÑOS DEL DR.

JOAQUÍN BALAGUER (1966 – 1978)

Luego de regresar del exilio el Doctor Joaquín Balaguer se presentó como candidato
presidencial del Partido Reformista, el cual había sido fundado en 1964. Su oponente
más cercano lo fue el Prof. Juan Bosch candidato del PRD, quienes no presentaron
una campaña ofensiva, dando paso así al régimen de los doce años. El partido
Reformista obtuvo un total de 759,887 votos, además de contar con el apoyo de los
Estados Unidos, los grupos poderoso de la nación y militares con pretensiones de
poder.

Al llegar al poder el Doctor Joaquín Balaguer se dispuso organizar la economía del


país, para esto recibió préstamos a bajos intereses del gobierno de Estados Unidos. Se
fomentó la inversión extranjera a través del crédito y la supresión de los impuestos. El
régimen de los doce años dio paso a las multinacionales, instalándose de esta forma
multinacionales tales como: Golf & Western, Falconbridge, Rosario Resource, Phillips
Morris, Shell Petroleum, Codetel y algunos Bancos Internacionales.

El largo periodo gubernamental del presidente Balaguer, que va desde 1966 hasta el
1978, lo podemos dividir en tres etapas bien definidas desde el punto de vista
económico:

La primera etapa, que duró un poco más de dos años, fue un periodo de consolidación,
durante el cual se tuvieron que superar los problemas económicos, sociales y políticos
que se derivaron de la Guerra de Abril. Durante esos primeros años, la economía
dominicana tuvo un lento crecimiento, pues las inversiones que se estaban iniciando
todavía no tenían tiempo para rendir sus frutos.

La segunda etapa que se caracterizó por un rápido crecimiento, se inició con la llegada
del año 1969 y se mantuvo hasta que se produjo el primer gran aumento de los precios
internacionales del petróleo, en 1974. Durante esos cinco años (1969 – 1973), el
crecimiento del Producto Interno Bruto fue superior al 11%, promedio anual. Este auge
fue favorecido sólo por las políticas económicas que se vio interrumpido por el alza de
los precios internacionales del petróleo.

Las medidas económicas favorecieron la instalación del Primer Parque Industrial de la


República Dominicana, esta fue ubicada en el sector de Herrera. Al fomentar la
inversión extranjera y conceder exoneraciones para las maquinarias, muchos productos
fueron producidos en el país por tanto las importaciones casi fueron nulas. Otro
aspecto económico de gran importancia fue el surgimiento del sector Zonas Francas, la
primera se instaló en la Romana en 1970, a partir de esta actividad económica se fue
generando empleomanía hacia las diferentes provincias creando así un movimiento
económico que activó la vida provincial.

El gasto público estuvo dirigido fundamentalmente a las obras de infraestructura,


además, numerosos consorcios y empresas principalmente norteamericanas recibieron
concesiones ventajosas y estímulos para invertir en el país. A partir de la década de
1970 la economía dominicana sufre un cambio hacia una economía de servicios,
pasando de esta forma la agricultura y la ganadería a un segundo plano.

La tercera etapa del gobierno del doctor Balaguer, se puede fijar a partir 1974 y se
extiende hasta finales de su mandato en el año 1978. Durante esta tercera etapa, la
economía dominicana sufrió los avatares del aumento del precio del petróleo, lo que
provocó una desaceleración del crecimiento. Así vemos como la tasa de crecimiento
del PIB, pasa de un formidable 12.1% en 1973, a 5.2% en 1975, cuando todo parecía
indicar que la economía dominicana necesitaba con urgencia de un cambio de
orientación y de nuevos estímulos, a la luz de los cambios que se habían producido en
la economía internacional.

De hecho, Balaguer fue el gran constructor. Concentró el grueso de las construcciones


en los centros urbanos, especialmente la ciudad capital, a la cual le cambió su
fisonomía. Esta gran concentración del gasto público en inversiones se produjo a
expensas de una virtual congelación de los salarios de los servidores públicos, así
como, del descuido de una serie de servicios sociales esenciales, lo que era necesario
para paliar la desigual distribución del ingreso que intensificó el propio modelo de
desarrollo adoptado. Con la reforma de las leyes agrarias trato de eliminar el latifundio
y elevar la productividad del campo, asentó campesinos a través del Instituto Agrario
Dominicano y concedió préstamos. Sin embargo, fue la Industria Azucarera la que más
aporte dio a la economía de la nación. Otra cosa que no podemos dejar de mencionar
es la política de construcción que llevó a cabo en todas las provincias.

Balaguer procedió a fortalecer el aparato económico nacional. Su política económica se


basó en:
★ El fomento del sector agrario
★ Incentivo de la producción industrial
★ Estímulo a la inversión extranjera

El modelo fue aprovechado con los precios relativamente bajos del petróleo, pero altos
para el café, azúcar, cacao.

★ El grueso de los fondos del presupuesto estuvo dirigido hacia la agricultura


debido a la necesidad de cubrir la demanda interna y evitar las importaciones.

★ Se introdujeron las leyes agrarias que aplicaría una reforma en el sector


agrícola; estas leyes protegían al pequeño campesino por el Estado. Fueron
rechazadas por los latifundistas, y su puesta en práctica resultó muy limitada.

El Incentivo Industrial

La ley No. 299 de Incentivo y Desarrollo Industrial y otras facilidades otorgadas


por el Gobierno, respondía al modelo de sustitución de importaciones que se
implementó en la América Latina, impulsadas por el pensamiento de Raúl Prebisch y
otros economistas de la CEPAL. El incentivo industrial fue uno de los propósitos
fundamentales de los gobiernos de Balaguer. Mediante la ley sobre Incentivo y
Promoción Industrial se exonera del pago de impuesto a las maquinarias y a las
materias primas para las nuevas industrias. El problema con esta ley fue que, como
siempre sucede, en nuestro país este modelo se comenzó a aplicar con un desfase de
más de diez años y además, se mantuvo por un espacio de tiempo más largo de lo
aconsejable, hasta el punto de que, ya para finales de ese Gobierno era impostergable
la búsqueda de actividades que pudiesen dar nuevos impulsos a la economía.

En poco tiempo, cientos de nuevas industrias se instalaron. Ya para el 1975 el gobierno


se había consolidado en el poder con gran estabilidad y crecimiento económico. Se
estableció una clase media que fueron personas beneficiadas por concesiones y
privilegios que les otorgó el gobierno. Ya para los finales de la era de los doce años del
Presidente Balaguer se caracterizó por mantener una disciplina monetaria, como lo
demuestra el hecho de que el medio circulante solo creció en un 15.3% durante los
últimos 27 meses que le restaban a su mandato. Esto le permitió al gobierno poder
paliar esos años difíciles de la economía dominicana.

Sin embargo, esta disciplina monetaria, correcta para las circunstancias que enfrentaba
el país, se tradujo en una significativa reducción del crecimiento económico de la
Nación. Bastaría con recordar, que después de haber experimentado crecimientos
económicos superiores al 10.0% anual en los cinco años anteriores al choque petrolero
de 1974, se redujo a tasas entre el 5.2 y 4.4% en los dos años siguientes, y apenas a
un 2.1%, por el 1978. Este bajo crecimiento era convidado un desastre para la mayoría
de los dominicanos en especial para el sector empresarial que se había acostumbrado
a los altos beneficios que acompañaron los años de bonanza, razón por la cual, con
frecuencia, llevaban críticas al Presidente sobre la austera política monetaria seguida
por el Banco Central.

Precisamente, una de las debilidades institucionales que tenía el país en esos años,
era que la clase empresarial no entendía las complejidades de la microeconomía, y por
tanto, muchas veces limitaba sus evaluaciones a la políticas económicas del Gobierno,
exclusivamente en función del nivel de sus ventas.
Inversión extranjera, endeudamiento externo y desigualdad social

En el curso de su gobierno, extendido mediante represión y fraudes electorales a tres


períodos constitucionales, Balaguer favoreció la inversión extranjera de capital
estadounidense. De esta suerte, de 155 millones de dólares que habían invertidos en el
país en 1965, se pasó a casi 600 millones de dólares en inversiones norteamericanas
en 1977, las cuales abarcan las áreas de las finanzas, las comunicaciones, el sector
azucarero, el sector minero, turismo, zonas francas, etcétera.

Un total 122 millones de dólares fueron erogados por los Estados Unidos entre abril de
1965 y junio de 1966, a fin de evitar la paralización económica total del país. Esta suma
aumentó a 133 millones de dólares anuales durante los tres años siguientes, mientras
que, de junio de 1969 a junio de 1973, la ayuda promedio unos 78 millones por año.
Estos fondos fueron suministrados a través de donaciones y préstamos a largo plazo
negociados vía la AID de los Estados Unidos. Además, el gobierno balaguerista
garantizó la entrada de importantes cantidades de divisas gracias a la cuota azucarera
dominicana en el mercado norteamericano.
El flujo de inversión y ayuda económica proveniente en inmensa medida de los
Estados Unidos contribuyó a dinamizar la economía nacional, haciendo que República
Dominicana gozará de una de las tasas de crecimiento macroeconómico más altas de
América Latina. Sin embargo, los beneficios se concentraron en la pequeña burguesía
local que se consolidaba unida a los intereses extranjeros. Así, desde 1972 la tasa
anual de inflación era de un 15%, el poder adquisitivo del peso descendió en un 26%,
el índice de desempleo ascendió a más del 20%, el de subempleo superó el 60% y se
congelaron los salarios.

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