AUTORIDAD ESPIRITUAL Julio Donati
AUTORIDAD ESPIRITUAL Julio Donati
AUTORIDAD ESPIRITUAL Julio Donati
AUTORIDAD ESPIRITUAL
Pastor Julio Donati
2016
CONTENIDO
La importancia de la autoridad. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
La Obediencia a la voluntad de Dios. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
El conocimiento de la autoridad . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Las Autoridades Delegadas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Manifestaciones de rebelión en el hombre . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
La medida de la obediencia . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Cualidades de las Autoridades Delegadas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Las autoridades delegadas y la revelación . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Señales de la autoridad delegada . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
El mal uso de la autoridad . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Las autoridades delegadas deben estar bajo autoridad . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
La motivación interior de la autoridades delegadas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Autoridad en el Espíritu . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
La Importancia de la Autoridad
DEFINICION DE AUTORIDAD
1/ PODER LEGITIMO
4/ REVESTIDO DE MANDO
5/ CREDITO DE FE
AUTORIDAD ESPIRITUAL
CREDITO DE FE CUANDO LA UNCION Y EL LLAMAMIENTO SE MANIFIESTAN
2/ COMPROMETIDA ENTRE SI
ASI TAMBIEN NO SE PUEDE EJERCER AUTORIDAD SOBRE ALGUIEN QUE NO RECONOCE ESA
AUTORIDAD
1 SAM. 8:4-9
EVA ESTABA BAJO AUTORIDAD Y SATANAS FUE A ELLA PARA SACARLA DE AUTORIDAD
SIGNIFICA:
EL PRINCIPIO OLVIDADO
1/ LA POSICION MAS PODEROSA EN LA TIERRA ES BAJO AUTORIDAD
2/ EJERCER CONTRO
3/ MENOSPRECIAR LA VERDAD
5/ TRATANDO DE DEMOSTRAR A LOS DEMAS QUE ESTAN PARA MAS …PERO QUE NO LE DAN
ESPACIO
POSICION Y AUTORIDAD
1/ JESUS NOS DIO POSICION Y AUTORIDAD MARC.3.15.. EF 2:6
4/ SOMOS LA LUZ DEL MUNDO PARA DEMOSTRAR A LA GENTE QUE HAY ESPERANZA EN CRISTO
MATEO 5:14
6/ NADIE HA FABRICADO EL ARMA QUE PUEDA DESTRUIRTE COL 3:3 ISAIAS 54:17
7/ EL NOS DIO TODO LO QUE TIENE AUTORIDAD EN EL CIELO Y EN LA TIERRA MATEO 28:18
LUCAS 10:19
8/ SOMOS BAJO AUTORIDAD EL EJERCITO QUE FUE ENVIADO A DESTRUIR LAS OBRAS DEL
ENEMIGO
1 PEDRO 2:9
11/ SOMOS LLAMADOS A PREPARAR A LAS NACIONES PARA EL DIA DEL SEÑOR MATEO 28:19
APOC 22:2
Tanto Isaías 14:12-15 como Ezequiel 28:13-17 se refieren al ascenso y caída de Satanás. En
ellospodemos ver cómo Satanás infringió la autoridad de Dios, transgrediendo la santidad de Dios.
Ofender la autoridad de Dios es una rebelión mucho más grave que la de ofender su
santidad.
Satanás no tiene temor de que prediquemos la palabra de Cristo; pero ¡cuánto teme que
estemossujetos a la autoridad de Cristo!. Si de veras queremos servir a Dios, debemos
purificarnos completamente del principio de Satanás.
7Jesús le dijo:
—Escrito está también: “No tentarás al Señor tu Dios”.
8Otra vez lo llevó el diablo a un monte muy alto y le mostró todos los reinos del mundo y la gloria de
ellos,
9y le dijo:
—Todo esto te daré, si postrado me adoras.
La controversia del universo se centra en quién tendrá la autoridad, y nuestro conflicto con Satanás
es el resultado de atribuírsela a Dios. Para mantener la autoridad de Dios tenemos que someternos
a
ella con todo nuestro corazón.
Necesitamos tener a lo menos una vez en la vida un encuentro con la autoridad de Dios para
queseamos quebrantados hasta la sumisión y comencemos así a aprender la obediencia a su
autoridad.
Antes de que un hombre pueda someterse a la autoridad delegada de Dios tiene que conocer
primero
la autoridad inherente de Dios.
Todo el orgullo de Saulo se desvaneció ante la autoridad, y el nuevo hombre Pablo pudo escuchar
humildemente a Ananías, un hombre sencillo, siervo de Dios.
No miremos al hombre sino a la autoridad de que está revestido.
No obedecemos al hombre sino a la autoridad de Dios en ese hombre.
La obediencia a la voluntad de Dios
La mayor de las exigencias que Dios impone al hombre no consiste en que lleve la cruz, sirva,
deofrendas o se niegue a sí mismo. La mayor exigencia es que obedezca.
3Ve, pues, hiere a Amalec, destruye todo lo que tiene y no te apiades de él; mata hombres, mujeres y
niños, aun los de pecho, y vacas, ovejas, camellos y asnos”.
9Pero Saúl y el pueblo perdonaron a Agag, y a lo mejor de las ovejas y del ganado mayor, de los
animales engordados, de los carneros y de todo lo bueno, y no lo quisieron destruir; pero destruyeron
todo lo que era vil y despreciable.
21Pero el pueblo tomó del botín ovejas y vacas, lo mejor del anatema, para ofrecer sacrificios a
Jehová, tu Dios, en Gilgal.
Para que se manifieste la autoridad, debe haber sumisión, por lo tanto es necesario excluir el yo, y
allí
nos enfrentamos a una de las luchas contra nuestra carne y nosotros mismos.
La sumisión solo es posible cuando uno vive en el Espíritu. Esta vida en el Espíritu es la
suprema
expresión de la voluntad de Dios.
¿Cómo podrá uno someterse a la autoridad si no ora ni tiene el valor para conocer la voluntad
deDios? Dios te va a expresar su voluntad, principalmente por su palabra, en oración y por la voz de
susautoridades delegadas.
Pero si no lees, no oras y no escuchas a tus autoridades, ¿Cómo vas a conocer la voluntad
de Dios
para tu vida?
La obediencia a la autoridad
Según el orden de la creación de Dios, él hizo a Adán antes que a Eva, . A Adán le dió autoridad y a
Eva la puso bajo la autoridad de Adán.
Toda acción que es deficiente en la obediencia es una caída, y todo acto de desobediencia
esrebelión.
Cada vez que una persona peca contra la autoridad de Dios, peca contra Dios mismo.
La Obediencia a la autoridad
Estamos bajo la autoridad de los hombres, así como tenemos hombres bajo nuestra autoridad; esta
es nuestra posición.
La autoridad existe en todas partes, está en la escuela, en el hogar.
El policía de la esquina es una autoridad puesta por Dios sobre usted, sin importar edad ó
preparación.
En las reuniones de cristianos existe un orden espiritual. Debemos saber quién es la autoridad que
está sobre nosotros, una vez que sabemos a quién debemos sujetarnos, descubrimos,
naturalmente, nuestro lugar en el cuerpo de Cristo.
La sumisión que enseña la Biblia tiene que ver con el sometimiento a las autoridades establecidas
porDios.
Las divisiones y desórdenes que ocurren actualmente dentro de las iglesias provienen de la
rebelión.
Muchos aparentan saber obedecer a Dios; pero en realidad no saben nada en cuanto a obedecer a
la autoridad delegada de Dios.
Para mantener la unidad del cuerpo, debemos dejar que gobierne la Cabeza.
Dios quiere que obedezcamos a sus autoridades delegadas tanto como a él. Todos los miembros
del cuerpo deben someterse unos a otros. Cuando así ocurre, el cuerpo es uno consigo mismo y
con la Cabeza. Cuando prevalece la autoridad de la Cabeza, se cumple la voluntad de Dios. De
esta manera sí que la iglesia llega a ser el reino de Dios.
Aprendamos por lo tanto lo siguiente:
La iglesia sufre por muchos que no saben obedecer; pero igualmente es perjudicada por
causa de
algunos que no han aprendido a estar en autoridad.
LEER
Nadab y Abiú(Lv 10). El verdadero servicio es iniciado por Dios. El fuego extraño tiene su origen en
el hombre. No debemos tocar lo santo y lo consagrado sin autorización.
Cualquiera que diga “Si el puede, yo también”, está en rebelión. El que desordenadamente
levanta su cabeza y actúa en forma independiente está en rebeldía.
Debemos servir a Dios según el orden de la autoridad coordinada.
Los hombres deben aprender a ser seguidores del que está en el trono, a desempeñar un papel
secundario para siempre. Tal como la autoridad delegada sigue a Dios, los que están sujetos a la
autoridad deben seguir a la autoridad delegada de Dios.
La murmuración es rebelión.
Coré, Datán y Abiram(Nm 16) Coré y su compañía pertenecían a los Levitas, hombres del servicio,
espirituales. No es posible mantener una actitud hacia Dios y otra hacia su autoridad delegada.
El conocimiento de la Autoridad
David y su conocimiento de la autoridad
David supo esperar a que Dios obrara y siempre se refirió a Saúl como “el ungido”, sometiéndose a
su autoridad, inclusive ordenó matar al joven amalecita que le llevó la noticia de haber matado a
Saúl.
La sumisión a la autoridad no consiste en someterse a la persona, sino en someterse a la unción
que esta sobre esa persona.
Solamente pueden ser autoridad los que se someten a la autoridad. David fue reconocido por
Dios
como un hombre conforma a su corazón.
6 Él, siendo en forma de Dios,no estimó el ser igual a Dios como cosa a que aferrarse,
7 sino que se despojó a sí mismo,
tomó la forma de siervo y se hizo semejante a los hombres.
8 Mas aún, hallándose en la condición de hombre,
se humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz.
Por la máxima obediencia, despojándose de su divinidad, Cristo es exaltado, personificando la
obediencia ante la autoridad de Dios.
Aprendiendo obediencia
8Y, aunque era Hijo, a través del sufrimiento aprendió lo que es la obediencia; 9y habiendo sido
perfeccionado, vino a ser autor de eterna salvación para todos los que lo obedecen,
Heb 5:8-9
Para ser obediente, tienes que despojarte de ti mismo, de los placeres inútiles y dejar que
sea él en ti,
aunque te cause algún sufrimiento. Habrá algunas cosas que tú consideres buenas, pero no seas
sabio en tu propia opinión, y si no le agradan a Dios… es tiempo de dejarlas.
Los que sean obedientes experimentarán la abundancia de la salvación. Dios nos salva para que
obedezcamos su voluntad.
El Señor Jesús, no trajo la obediencia consigo mismo, la aprendió por medio del sufrimiento.
Fue perseguido, traicionado, burlado, golpeado y crucificado. Cada sufrimiento que soportó maduró
en fruto de obediencia.
Nuestra utilidad no esta determinada por el hecho de si hemos sufrido ó no, sino de cuanto hemos
aprendido a obedecer por medio de ese sufrimiento. Olvidándonos de pleitos, disensiones y
murmuraciones, y disponiéndonos a entrar en el gozo de nuestro Señor.
…Jesús, el autor y consumador de la fe, el cual por el gozo puesto delante de él sufrió la cruz,
menospreciando el oprobio, y se sentó a la diestra del trono de Dios.
Heb 12:2
Por nuestra obediencia, el reino se extenderá a toda la tierra. Sin embargo hay muchos que hoy son
sensibles al pecado y se apartan de él, pero pocos son sensibles a la rebelión.
El ser deficientes en percibir la autoridad lo descalifica a uno como persona obediente.
Es preciso que en la iglesia aprendamos a obedecer a toda autoridad delegada.
La iglesia es el camino al reino, pero también puede ser la frustración del reino.
Las Autoridades Delegadas
Por causa del Señor someteos a toda institución humana, ya sea al rey, como a superior, 14ya a
los gobernadores, como por él enviados para castigo de los malhechores y alabanza de los que hacen bien
Esta es la voluntad de Dios: que haciendo bien, hagáis callar la ignorancia de los hombres
insensatos. 16Actuad como personas libres, pero no como los que tienen la libertad como pretexto para
hacer lo malo, sino como siervos de Dios.
En el mundo
Toda autoridad, todo gobierno, es designado por Dios y
representa su autoridad.
Dios escogió a David como rey de Israel, y también el emperador persa fue establecido por Dios.
Los que han sido establecidos por Dios deben ejercer la autoridad como representantes suyos.
¿Hay lugar para que escojamos obedecer a la autoridad directa de Dios, y desobedezcamos a
aquellos que han sido por él designados?. NO.
Desde los tiempos de Adán, Dios ha puesto a unos en autoridad y a otros bajo autoridad.
-En la familia
Casadas, estad sujetas a vuestros maridos, como conviene en el Señor. 19Maridos, amad a
vuestras mujeres y no seáis ásperos con ellas. 20Hijos, obedeced a vuestros padres en todo, porque esto
agrada al Señor. 21Padres, no exasperéis a vuestros hijos, para que no se desalienten.
22Escl2avos, obedeced en todo a vuestros amos terrenales, no sirviendo al ojo, como los que quieren
agradar a los hombres, sino con corazón sincero, temiendo a Dios. Col 3:18-22
Dios ha puesto al marido por autoridad delegada de Cristo, y a la mujer como representante de la
iglesia. Será difícil que la mujer se someta a su marido si no ve en él la autoridad delegada que Dios
le ha conferido.
Asimismo vosotras, mujeres, estad sujetas a vuestros maridos, para que también los que no creen a la
palabra sean ganados sin palabra por la conducta de sus esposas,
1P 3:1
Si honramos la autoridad de Dios en nuestras vidas, habrá otros que respetarán la autoridad del
Señor en nosotros.
En la iglesia
Os rogamos, hermanos, que reconozcáis a los que trabajan entre vosotros y os presiden en el Señor y os
amonestan. 13Tenedlos en mucha estima y amor por causa de su obra. Tened paz entre vosotros.
1 Tes 5:12-13
Dios pone en la iglesia autoridades tales como “ancianos que gobiernen bien” y “los que trabajan en
predicar y enseñar”, Ellos son las personas a quienes todos deben obedecer.
Los más jóvenes deben aprender a sujetarse a los de más edad.
17Los ancianos que gobiernan bien, sean tenidos por dignos de doble honor, mayormente los que
trabajan en predicar y enseñar,
1 Ti 5:17
El Señor no nos hará responsables por obedecer una orden equívoca, sino que hará responsable a
la autoridad delegada por su acción y orden errónea.
En estas dos situaciones, era claro que se estaba violando claramente el mandamiento de Dios.
La autoridad delegada, debe su obediencia a Dios, no al hombre, y solo así mantendrá su
autoridad.
Nosotros debemos obedecer a todas nuestras autoridades, pues así a Dios obedecemos.
Cada uno es responsable ante Dios del ejercicio de la autoridad. Cuidemos de no cometer un error.
El rechazo de una autoridad delegada es una ofensa a Dios
9 «Un hombre plantó una viña, la arrendó a labradores y se ausentó por mucho tiempo. 10A su
tiempo envió un siervo a los labradores para que le dieran del fruto de la viña, pero los labradores lo
golpearon y lo enviaron con las manos vacías. 11Volvió a enviar otro siervo; pero ellos a este también
golpearon, insultaron y enviaron con las manos vacías. 12Volvió a enviar un tercer siervo; pero ellos
también a este echaron fuera, herido.
13»Entonces el señor de la viña dijo: “¿Qué haré? Enviaré a mi hijo amado; quizás, cuando lo vean a él, le
tendrán respeto”.
Lc 20:9-13
A los ojos de Dios, los que rechazan a sus siervos lo rechazan a Él.
La autoridad delegada es algo tan serio que si uno la ofende, se enemista con Dios.
No podemos obedecer a Dios y desobedecer a una autoridad delegada. Dios mismo respeta y
convalida a sus autoridades delegadas delante de los demás. El confirma lo que su autoridad ha
confirmado y anula lo que esta ha anulado. Dios siempre mantiene la autoridad que ha delegado.
Si quieres agradar a Dios, si quieres servirle y estar en amistad con Él , solo hay un camino: la
obediencia ala autoridad.
Ningún miembro es más importante que el otro, la falta de alguno, dejará al cuerpo sin la
posibilidad
de ejecutar alguna función específica.
Igualmente, jóvenes, estad sujetos a los ancianos; y todos, sumisos unos a otros, revestíos de
humildad, porque «Dios resiste a los soberbios, y da gracia a los humildes».
1P 5:5
27Vosotros, pues, sois el cuerpo de Cristo y miembros cada uno en particular. 28Y a unos puso Dios en
la iglesia, primeramente apóstoles, luego profetas, lo tercero maestros, luego los que hacen milagros,
después los que sanan, los que ayudan, los que administran, los que tienen don de lenguas. 29¿Son
todos apóstoles? ¿Son todos profetas? ¿Son todos maestros? ¿Hacen todos milagros? 30¿Tienen todos
dones de sanidad? ¿Hablan todos lenguas? ¿Interpretan todos?
1Co 12:27-30
21Someteos unos a otros en el temor de Dios.
Ef 5:21
16La palabra de Cristo habite en abundancia en vosotros. Enseñaos y exhortaos unos a otros con toda
sabiduría.
Col 3:16
Si no reconocemos la autoridad en cada uno de los miembros del cuerpo de Cristo, siempre
estaremos solos con nuestras cargas; solo compartiéndolas con otros miembros sentiremos libertad
y
descanso, y no hay ninguna posibilidad en otro lugar.
Recuerda que tu opinión, tus razones y tus caminos, frecuentemente son menores y/ó desviados
respecto del plan de Dios, y estarás creando fortalezas a tu
Cuando tienes un encuentro con la autoridad de Dios, como lo tuvo Saulo, solo entonces, podrás
ser
libre de tus fortalezas y someter tu pensamiento a Cristo.
Una cosa es dejar que Cristo capture tus pensamientos, y otra mucho mayor, es someter tus
pensamientos por amor a Cristo.
Pero tú, hombre, ¿quién eres, para que alterques con Dios? ¿Dirá el vaso de barro al que lo formó:
«Por qué me has hecho así»? 21¿Acaso no tiene potestad el alfarero sobre el barro para hacer de la
misma masa un vaso para honra y otro para deshonra?
Ro 9:20-21
De esa misma manera, pregúntate quién eres para cuestionar o para oponerte a la autoridad.
Todos nuestros argumentos se desvanecen ante la gloria de Dios.
Ninguno de los que aún viven en sus razonamientos ha conocido a Dios.
La única manera de conocerlo es someterse a su autoridad, para evitarnos el escuchar: “apartaos
de
mi, que nunca los conocí”.
¡Generación de víboras! ¿Cómo podéis hablar lo bueno, siendo malos?, porque de la abundancia del
corazón habla la boca.
Mt 12:34
Cuan peligroso es expresar palabras en contra de la autoridad.
Nadie os engañe con palabras vanas, porque por estas cosas viene la ira de Dios sobre los hijos de
desobediencia.
Ef 5:6
El hombre malicioso puede ocultar sus pensamientos, pero la lengua es difícil de domar, y bien
pronto
expresará su rebelión por medio de su lengua.
Se sabe fácilmente si hay obediencia en una persona por las palabras que salen de su boca.
Hermanos míos, ¿puede acaso la higuera producir aceitunas, o la vid higos? Del mismo modo,
ninguna fuente puede dar agua salada y dulce.,
St 3:8-12
Podemos usar nuestros labios, para maldecir e insultar; pero también podemos decidir someternos
la autoridad de Cristo y utilizar nuestra boca para alabar, para bendecir, para orar y adorar.
Necesitamos del Espíritu Santo, para guardar nuestro corazón, nuestros pensamientos, nuestra
razón
y nuestros labios.
La medida de la Obediencia
Escuchar una palabra, decir que si será atendida y no atenderla, es desobediencia.
Una palabra atendida en tiempo y forma refleja obediencia.
Una palabra atendida en forma, pero tiempo después del necesario; es desobediencia finalmente.
Una palabra atendida a tiempo, pero parcialmente, es rebeldía .
Leer: Éxodo 1:17 Daniel 3:17-18 Daniel 6:10 Mateo 2:13 Hechos 5:29
!18
Debemos someternos a las autoridades, aún cuando no estemos de acuerdo con lo que se dicte;
los
hijos pueden hacer sugerencias a los padres, pero con la actitud correcta, en sumisión y sin
rebeldía.
Es necesario obedecer a las autoridades. La única excepción a esa regla, es en las cuestiones que
atenten contra los principios cristianos, tales como creer en el Señor, predicar el evangelio, adoptar
cultos extraños, y otras.
Si la autoridad delegada expide una orden que contradice claramente el mandamiento de Dios, se
le rendirá sumisión pero no obediencia. Debemos someternos a la persona que ha recibido la
autoridad delegada de Dios, pero no podemos obedecer la orden que ofende a Dios.
En la iglesia hay muchas autoridades delegadas a quienes les debemos sumisión. Al someternos a
ellas nos sometemos a Dios.
Cuando sometes tu propia rebeldía y aprendes a estar bajo autoridad, sabrás ejercer
autoridad.
No hay nadie que sea apto para ser autoridad delegada de Dios a menos que primero sepa estar
bajo
Autoridad.
Una Autoridad Delegada, sabe que en sí mismo no tiene ninguna autoridad, que sus opiniones y
pensamientos no son mejores que los de los demás.
Una Autoridad Delegada sabe que él no es la autoridad, sabe que su autoridad proviene de Dios, y
él solo esta representando y ejerciendo la autoridad que Dios le ha delegado.
De ese modo los que están puestos en autoridad en la iglesia, no se representan a sí mismos,
representan la autoridad de Dios.
Su autoridad es representativa, no inherente.
No hay más autoridad que Dios.
El que una persona este en autoridad no depende de que tenga buenas ideas ó
pensamientos correctos; más bien depende de que conozca la voluntad de Dios.
Dios establece que una persona sea su Autoridad Delegada, exclusivamente en base al
conocimiento
que tenga esa persona de la voluntad de Dios.
La medida de la Autoridad Delegada en una persona, depende de su conocimiento de la Voluntad
de
Dios.
¿Cómo vas a conocer la voluntad de Dios? .
Dios te va a expresar su voluntad, principalmente por su palabra, por medio de la oración y por la
voz
de sus autoridades delegadas.
Por esta razón debemos aprender a elevarnos y a profundizar en las cosas espirituales. Debemos
ver lo que otros no han visto y lograr lo que otros no han logrado.
Dios no podrá utilizar a alguien tan lleno de sí mismo. Él prefiere a aquellos que han sido
quebrantados.
Salvo que seamos completamente quebrantados por el Señor, no somos aptos para ser autoridades
delegadas de Dios.
Él nos llama a representar su autoridad, no a sustituirla, así entonces debemos ejercer su voluntad,
y
debe quedar claro que su voluntad es la suya, no nuestra voluntad.
Nuestra voluntad y opinión debe ser sometida.
Tal cómo lo hizo Pablo
4… yo tengo también de qué confiar en la carne. Si alguno piensa que tiene de qué confiar en la
carne, yo más: 5circuncidado al octavo día, del linaje de Israel, de la tribu de Benjamín, hebreo de
hebreos; en cuanto a la Ley, fariseo; 6en cuanto a celo, perseguidor de la iglesia; en cuanto a la
justicia que se basa en la Ley, irreprochable.
7Pero cuantas cosas eran para mí ganancia, las he estimado como pérdida por amor de Cristo. 8Y
ciertamente, aun estimo todas las cosas como pérdida por la excelencia del conocimiento de Cristo
Jesús, mi Señor. Por amor a él lo he perdido todo y lo tengo por basura, para ganar a Cristo 9y ser
hallado en él…
Flp 3:4-9
Haya, pues, en vosotros este sentir que hubo también en Cristo Jesús:
6 Él, siendo en forma de Dios, no estimó el ser igual a Dios como cosa a que aferrarse,
7 sino que se despojó a sí mismo, tomó la forma de siervo y se hizo semejante a los
hombres.
8 Mas aún, hallándose en la condición de hombre, se humilló a sí mismo, haciéndose
obedientehasta la muerte, y muerte de cruz.
Flp 2:5-8
30»No puedo yo hacer nada por mí mismo; según oigo, así juzgo, y mi juicio es justo, porque no busco
mi voluntad, sino la voluntad del Padre, que me envió.
Jn 5:30
34Jesús les dijo:
—Mi comida es que haga la voluntad del que me envió y que acabe su obra.
Jn 4:34
Un siervo de Dios, no debe hablar descuidadamente antes de conocer la voluntad de Dios. Hay
quiénes se atreven a hablar cosas que no han oído de Dios.
La comunión con Dios nos mantendrá dentro de su voluntad. Debemos vivir continuamente en la
presencia de Dios, no sólo de vez en cuando.
Entonces Elías, el tisbita, que era uno de los habitantes de Galaad, dijo a Acab: «¡Vive Jehová, Dios
de Israel, en cuya presencia estoy, que no habrá lluvia ni rocío en estos años, hasta que mi boca lo
diga!».
1R 17:1
15Elías le dijo:
—¡Vive Jehová de los ejércitos, en cuya presencia estoy!, que hoy me presentaré ante él.
1R 18:15
A mayor comunión, mayor autoridad.
19Respondió entonces Jesús y les dijo:
—De cierto, de cierto os digo: No puede el Hijo hacer nada por sí mismo, sino lo que ve hacer al Padre. Todo
lo que el Padre hace, también lo hace el Hijo igualmente, 20porque el Padre ama al Hijo
y le muestra todas las cosas que él hace; y mayores obras que estas le mostrará, de modo que vosotros
os admiréis. 21Como el Padre levanta a los muertos y les da vida, así también el Hijo a los que quiere
!22
da vida, 22porque el Padre a nadie juzga, sino que todo el juicio dio al Hijo, 23para que todos honren al
Hijo como honran al Padre. El que no honra al Hijo no honra al Padre, que lo envió.
Jn 5:19-23
Si se interrumpe la comunión, también termina la autoridad.
La Revelación
A Moisés le mostró una visión de una zarza ardiente. La autoridad y revelación estaban allí, pues a
pesar del fuego la zarza no se consumía. Y Moisés supo que algo se estaba manifestando.
El valor de un hombre delante de Dios no se establece por el criterio de otros ni por el suyo propio.
Se
calcula por la revelación que recibe de Dios.
Dios hablaba cara a cara con Moisés, y sus hermanos le cuestionaron agriamente si Dios no había
hablado también por ellos.
6Y Jehová les dijo: «Oíd ahora mis palabras. Cuando haya entre vosotros un profeta de Jehová, me
apareceré a él en visión, en sueños le hablaré. 7No así con mi siervo Moisés, que es fiel en toda mi
casa. 8Cara a cara hablaré con él, claramente y no con enigmas, y verá la apariencia de Jehová.
Dios siempre respalda a sus autoridades delegadas y refrena la lengua de aquellos que se oponen
a
su autoridad.
Cuando su autoridad sea cuestionada, no hable, manténgase como Moisés, manso y humilde; Dios
también se revelará, hablará y tratará con aquellos.
La Exhortación y la Restauración
Una persona con autoridad delegada, se siente responsable tanto por los obedientes, cmo por los
rebeldes.
Cuando Coré ,Datán y Abiram iniciaron una rebelión colectiva, la primera reacción de Moisés fue
“postrarse sobre su rostro”(Nm16:4).
La Intercesión
Una autoridad delegada, no permanece impasible cuando el pueblo peca, continuamente intercede
ante Dios por ellos, esperando que les llegue la revelación, el entendimiento y el arrepentimiento.
Una persona que sólo cuida de sí misma, no sirve para representar la autoridad. En tres ocasiones,
los siervos de Dios, Moisés y Aarón, estuvieron intercediendo por el pueblo:
4Cuando oyó esto Moisés, se postró sobre su rostro.
22Ellos se postraron sobre sus rostros y dijeron:
—Dios, Dios de los espíritus de toda carne, ¿no es un solo hombre el que pecó? ¿Por qué airarte
contra toda la congregación?
45«¡Apartaos de en medio de esta congregación, y los consumiré en un momento!»
Ellos se postraron sobre sus rostros.
Nm 16: 4,22 y 45
La Expiación
A pesar de que el pueblo se rebeló contra él, Moisés le pidió a Aarón -que era el sacerdote- que
hiciera expiación por el pueblo.
Aarón, tomando fuego del altar, se puso entre los muertos y los vivos, y cesó la mortandad.
!24
Dios desea que tengamos gracia. Permitamos que Dios juzgue en todas las cosas. El ser benignos
con los demás es la característica de todos los que están en autoridad.
Después, cuando la mortandad había cesado, volvió Aarón con Moisés a la puerta del Tabernáculo
de reunión.
Nm 16:50
La Resurrección
Dios ordenó que la vara (representación y símbolo de autoridad) de los príncipes de cada una de
las
12 tribus, fueran puestas delante de la presencia de Dios en el tabernáculo de reunión, y haría
florecer la vara del hombre que escogería.
La vara es un trozo de madera, separada de algún árbol, sin raíces ni hojas. Sólo por el poder de
Dios, algo muerto puede volver a la vida.
Aún después de la rebelión y de la mortandad, Dios vino a confirmar la autoridad que Él había
delegado. La vara de Aarón, que prácticamente estaba muerta, volvió a la vida y dió flores,
renuevos y almendras .
La base del ministerio se halla en la concesión de la vida de resurrección aparte de la vida natural.
La autoridad no depende de la persona sino de la resurrección. Aarón no era diferente de los
demás,
solo que Dios lo había escogido y le había dado una vida de resurrección.
La Humildad
La autoridad no se fundamenta en nosotros, nada de lo que podamos hacer hará florecer nuestra
vara, solamente el poder de Dios al encontrar una vara digna de ser depositaria de su honra.
La vara que florece hace que se humille su propietario y se sujete al que la hace reverdecer.
Cuando Dios hace algo usando tus labios, usando tus manos… debemos postrarnos delante de Él y
decir: “Esta es tu obra; no tiene nada que ver conmigo. Esta es tu gloria, no la mía”.
Desaparece el Orgullo
Nuestra inteligencia, nuestras ideas y nuestros pensamientos, no nos capacitan para el ministerio;
nuestra competencia viene de Dios.
Reconociendo que nuestra capacidad para el misterio proviene de Dios, sería muy difícil mantener
el
orgullo personal y no ser humilde.
Todos necesitamos saber que no depende en lo más mínimo de nosotros el correr la carrera que
tenemos por delante. No debiéramos considerarnos diferentes de otros tan sólo porque hemos
aprendido unas pocas lecciones espirituales. Todo proviene de la gracia de Dios; todo es dado por
Dios; nada viene de nosotros mismos.
En Mateo 21:9, podemos ver un pollino llevando a Jesús sobre su lomo al entrar en Jerusalén…
Sería ridículo imaginar siquiera que las aclamaciones eran para el burro por llevar a Jesús sobre de
el.
Pero tenemos este tesoro en vasos de barro, para que la excelencia del poder sea de Dios y no de
nosotros, que estamos atribulados en todo, pero no angustiados; en apuros, pero no desesperados;
El pueblo estaba desesperado y se rebelaba. Moisés golpeó a la peña con su vara dos veces y
salieron muchas
aguas.
La orden fue háblale a la peña. Moisés la golpeó.
Todavía por muchos años más, Moisés y Aarón fueron los siervos que Dios utilizó para guiar a su
pueblo a través del desierto. Los guiaron hasta la tierra prometida, pero ellos no entraron.
51… porque no me santificasteis en medio de los hijos de Israel. 52Verás, por tanto, delante de ti la
tierra, pero no entrarás allá, en la tierra que doy a los hijos de Israel…”
Dt 32: 51-52
Ya sea en situaciones de emoción, ira, ó misericordia, la autoridad debe ser como Dios.
Si en tal posición hacemos algo mal, debemos reconocerlo como acción nuestra, jamás involucrar a
Dios, porque Él tendría que absolverse a sí mismo.
Si aceptamos y confesamos nuestros errores, no representaremos mal a Dios, ni cederemos al mal,
ni caeremos en las tinieblas. Si confesamos primero, Dios no tendrá necesidad de defenderse y
seremos librados de caer en su mano gubernativa.
Hay ocasiones en que podremos recibir misericordia después de caer en la mano gubernativa de
Dios, pero no siempre sucede.
Entendamos claramente que no podemos ofender el gobierno de Dios.
El que incurre en tales cosas, no esta engañando a Dios, sólo esta provocando su enojo, y solo Él
puede saber cual será su juicio.
Tenemos que aprender a no hablar irreflexivamente, a no dar opiniones negligentemente. Nuestro
espíritu debe mantenerse siempre dócil para con el Señor, someternos, representarlo y honrarlo,
21»No todo el que me dice: “¡Señor, Señor!”, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la
voluntad de mi Padre que está en los cielos. 22Muchos me dirán en aquel día: “Señor, Señor, ¿no
profetizamos en tu nombre, y en tu nombre echamos fuera demonios, y en tu nombre hicimos muchos
milagros?”. 23Entonces les declararé: “Nunca os conocí. ¡Apartaos de mí, hacedores de maldad!”.
Mt 7: 21-23
Aarón no tenía ninguna autoridad por sí mismo; la autoridad que tenía venía del ministerio dado por
Dios.
La medida del ministerio determina la proporción de la autoridad.
Si una Autoridad Delegada yerra, Dios vendrá a juzgarla.
Dios está dispuesto a darnos su nombre y a permitir que lo usemos.
Nuestro compromiso es representarlo bien y no dejarlo en mal delante de los hombres, porque
habrá juicio.
Cuando un ministro representa mal la autoridad de Dios, cesa su ministerio.
Cuando a Aarón le fué quitado el ministerio, murió.
Nadie debe levantarse y afirmar: “Yo soy la autoridad establecida por Dios, todos ustedes tienen
que
someterse a mí”. Primero debemos aprender a tener ministerio espiritual delante de Dios, y
entonces, al tiempo señalado por Dios, podremos estar entre sus hijos para servirles.
Cuando una persona más sabe ser autoridad, más capaz es de mantenerla.
Debemos cuidar que nuestra autoridad mantenga su posición. Nadie debe permitir que se
menoscabe la autoridad de otra persona, y menos con el fin de establecer la suya propia.
—¡Cuán honrado ha quedado hoy el rey de Israel, descubriéndose hoy delante de las criadas, como
se descubre sin decoro un cualquiera!...
Entonces David respondió a Mical:
—Fue delante de Jehová, quien me eligió en preferencia a tu padre y a toda tu casa, para
constituirme como príncipe sobre el pueblo de Jehová, sobre Israel. Por tanto, danzaré delante de
Jehová, y me humillaré aún más que esta vez; me rebajaré a tus ojos, pero seré honrado…
Toda autoridad debe someterse ante el Señor, porque de Él vendrá la bendición.
Y Mical, hija de Saúl, tuvo una vida estéril, no tuvo ya hijos hasta el día de su muerte. En cambio la
herencia de David prevalece hasta hoy…
…y llamarás su nombre Jesús. 32Este será grande, y será llamado Hijo del Altísimo. El Señor Dios le
dará el trono de David, su padre; 33reinará sobre la casa de Jacob para siempre y su Reino no tendrá
fin.
Lc 1:31-33
Cuando hubo rebelión en Israel y se levantó Absalón buscando el reinado, David no intentó
defender
su posición de autoridad. Simplemente en absoluta sujeción a Dios, esperó en el…
25Pero dijo el rey a Sadoc:
—Haz volver el Arca de Dios a la ciudad. Si hallo gracia ante los ojos de Jehová, él hará que vuelva y vea el
Arca y su Tabernáculo. 26Y si dice: “No me complazco en ti”, aquí estoy, que haga de mí lo que bien le
parezca.
2S 15:25-26
La Autoridad puede soportar la provocación.
Y aún lloró por la muerte de Absalón (2S 18:33).
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Los que obedecen a Dios se relacionan únicamente con la voluntad de Dios, todo lo demás
estasujeto a cambio .
Muchos pueden relacionarse con la consagración, el sufrimiento ó la obra, pero debiéramos
mantenernos en relación directa solamente con la voluntad de Dios.
Hay quienes al estar comprometidos con la obra no sirven para nada más, Llegan a estar tan
ligados
a la obra que les demanda toda su atención. Ya no pueden aceptar más de la voluntad del Señor.
Insisten en seguir hasta el fin, ya que no trabajan por la voluntad de Dios sino por la obra.
Dios no da autoridad a quien desea ejercerla; por extraño que parezca, es al que siente su
incompetencia al que Dios da autoridad. Su poder se perfecciona en su debilidad.
A nadie se le debería dar un puesto por temor de que si no se le da se valla a rebelar. Un hombre
que se exalta a sí mismo es un hombre a quién Dios rechaza.
Es desastroso cuando en la iglesia se adopta la forma de gobierno gentil, y se elige a alguien para
ser
autoridad por sus capacidades, ó por su diplomacia. Si alguno se siente competente para ser
autoridad, es el menos calificado para hacerlo.
En la misma Biblia podemos ver que Dios jamás ha utilizado a un alma orgullosa. Cuando una
persona se enorgullece, en ese mismo momento Dios la desecha.
A semejanza de Cristo, la autoridad delegada sirve a los demás, no se envanece por ser su
autoridad.
A una autoridad delegada, le preocupa servir y hacer la voluntad de Dios, no le preocupa establecer
su propia autoridad.
Cuanto más es la autoridad que Dios le ha dado a una persona, Más estrictas son sus exigencias.
Al que más le confía Dios, más le ha de demandar.
Autoridad en el Espíritu
La Autoridad Delegada debe:
Vivir en intimidad con Dios.
Ejercer la autoridad delegada por Jesús
Caminar en la autoridad del Espíritu Santo
Jesús la Vid Verdadera
15Ya no os llamaré siervos, porque el siervo no sabe lo que hace su señor; pero os he llamado amigos,
porque todas las cosas que oí de mi Padre os las he dado a conocer. 16No me elegisteis vosotros a mí,
sino que yo os elegí a vosotros y os he puesto para que vayáis y llevéis fruto, y vuestro fruto
permanezca; para que todo lo que pidáis al Padre en mi nombre, él os lo dé.
Jn 15:15-16
14Cuando llegaron adonde estaba la gente, se le acercó un hombre que se arrodilló delante de él,
diciendo:
15—Señor, ten misericordia de mi hijo, que es lunático y sufre muchísimo, porque muchas veces cae
en el fuego y muchas en el agua. 16Lo he traído a tus discípulos, pero no lo han podido sanar.
17Respondiendo Jesús, dijo:
—¡Generación incrédula y perversa! ¿Hasta cuándo he de estar con vosotros? ¿Hasta cuándo os
he de soportar? Traédmelo acá.
18Entonces reprendió Jesús al demonio, el cual salió del muchacho, y este quedó sano desde
aquella hora. 19Se acercaron entonces los discípulos a Jesús y le preguntaron aparte: