Resumen Derecho Administrativo Argentino
Resumen Derecho Administrativo Argentino
Resumen Derecho Administrativo Argentino
ADMINISTRATIVO
Unidad 1: Derecho Administrativo. Funciones del Estado.
1-Derecho administrativo.
Concepto.
Es el conjunto de normas y principios de derecho público interno que
regulan y rigen la organización, la actividad de la Administración Pública, su
control, y más específicamente la función administrativa.
Evolución.
El derecho surge en Francia como forma de justificar los servicios públicos,
lo que luego fue ampliándose.
El régimen jurídico en Argentina nace mirando a España. Con la creación
del virreinato del Rio de la Plata en 1776 se dictaron medidas que impedían
un gobierno absoluto. Con la Revolución de Mayo (1810) y la Declaración de
Independencia (1816) se reafirmó esto. Finalmente, en 1853, con la
consolidación del Estado argentino a partir de la sanción de la Constitución
Nacional, se consagra la forma federal de manera legal y definitiva, y con ella
se organiza administrativamente, a partir de la descentralización política de
tres estructuras de gobierno, coexistiendo el derecho administrativo nacional,
provincial y municipal.
Luego de la Segunda Guerra Mundial, a causa de los fenómenos sociales
que se iban produciendo, hace que los particulares no puedan continuar con
sus actividades industriales y de servicios, por lo que se da una reforma en el
Estado en base a la estatización, lo que se denomina intervención estatal. Ya
en la década del 90, se comienza a dar la privatización (con la Ley 23.696 de
Reforma del Estado), por la que se deja en manos de los particulares las
funciones que en principio deberían corresponderle al Estado.
Método.
Se entiende por método al procedimiento o el camino que sigue el
pensamiento humano para llegar al conocimiento de la verdad sobre el
contenido de determinada rama del saber.
Para una parte importante de la doctrina especializada en el derecho
administrativo, el método de interpretación ha de ser a la vez, esencialmente
finalista y realista. Se tiene en cuenta:
1) Los principios generales del derecho y los del ordenamiento jurídico
administrativo.
2) El interés público o bien común que persigue el Estado.
3) El derecho natural o la equidad.
Por otro lado, no debe perderse de vista el recurso de la auto integración
del ordenamiento jurídico el cual se realiza mediante el procedimiento de la
analogía. La analogía presupone la carencia histórica de norma aplicable al
caso e implica la realización de un proceso previo de adaptación e integración
con los principios y normas de la materia.
Codificación.
La propia organización federal de nuestro país producto del texto
constitucional hace que se haga bastante difícil su codificación y unificación
en un cuerpo homogéneo y sistemático como un código. Existe una
multiplicidad de normas y disposiciones administrativas tanto en el orden
nacional, provincial y municipal. Por el carácter “local” que posee el derecho
administrativo argentino impide dictar un Código Administrativo, como
legislación común aplicable a todo el país.
Cabe remarcar, que las provincias han avanzado hacia codificaciones
parciales en donde se aglutinan todas las normas de procedimiento
administrativo y en códigos procesales en lo contencioso administrativo, que
disciplinan las garantías del administrado y el Estado frente al órgano
judicial.
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Artículo 75.- Corresponde al Congreso:
24. Aprobar tratados de integración que deleguen competencias y jurisdicción a organizaciones supraestatales en
condiciones de reciprocidad e igualdad, y que respeten el orden democrático y los derechos humanos. Las
normas dictadas en su consecuencia tienen jerarquía superior a las leyes.
La aprobación de estos tratados con Estados de Latinoamérica requerirá la mayoría absoluta de la totalidad de los
miembros de cada Cámara. En el caso de tratados con otros Estados, el Congreso de la Nación, con la mayoría
absoluta de los miembros presentes de cada Cámara, declarará la conveniencia de la aprobación del tratado y
sólo podrá ser aprobado con el voto de la mayoría absoluta de la totalidad de los miembros de cada Cámara,
después de ciento veinte días del acto declarativo.
La denuncia de los tratados referidos a este inciso, exigirá la previa aprobación de la mayoría absoluta de la
totalidad da los miembros de cada Cámara.
Tratados de Derechos Humanos: tienen jerarquía constitucional.
Leyes:la norma jurídica de carácter general, ceñida al bien común,
emanada de los órganos legislativos constitucionalmente previstos y
democráticamente elegidos y elaborada según el procedimiento establecido
por las constituciones de los Estados partes para la formación de las leyes.
En sentido material es todo acto o norma jurídica que crea, modifica o
extingue un derecho de carácter general y obligatorio; mientras que, en
sentidoformal, la ley consiste en el acto emanado del Poder Legislativo,
conforme a un procedimiento establecido.
En nuestro ordenamiento jurídico las leyes se clasifican en:
1) Leyes Nacionales de derecho común (art. 75 inc. 12 de la C.N.) y
Federales que regulan materias específicas y privativas del Congreso.
2) Leyes Provinciales, que dictan las legislaturas de cada provincia.
3) Las ordenanzas municipales que dictan los consejos deliberantes como
órganos deliberativos generales.
Decretos de necesidad y urgencia: derivan de una expresa habilitación
legislativa para circunstancias que no admiten los tiempos normales que
requiere la elaboración legislativa.
Constituciones provinciales: cada provincia dicta su propia Constitución, las
que contienen normas de carácter administrativo.
Tratados interprovinciales: son aquellos celebrados entre dos o más
provincias, sin participación de la Nación, pero con conocimiento del
Congreso. Crean derecho interno regulatorio, sólo de aspectos administrativos
o ejecutivos.
Reglamentos administrativos: es toda declaración unilateral efectuada en
ejercicio de la función administrativa que produce efectos jurídicos generales
en forma directa. Son dictados por la Administración.
Jurisprudencia: ejerce una influencia renovadora sobre el derecho, dando
lugar a figuras nuevas y más progresivas, marcando la necesidad social.
A su vez, existen:
Zonas de reserva legal absoluta: como todo o relativo a la libertad,
propiedad, deberes y garantías, aprobación de tratados, llamado a elecciones,
estado civil y capacidad de las personas, partidos políticos, régimen
tributario, entre otras cosas. En estas materias, la discrecionalidad es muy
restringida, y su ejercicio queda supeditado a cuestiones menores.
Zonas de reserva legal relativa: todo aquello que no sea objeto de reserva
legal absoluta y exclusiva puede ser normado por los reglamentos autónomos
que dicta el departamento ejecutivo. Estos no se sujetan a ninguna ley
específica, sino directamente a los parámetros que brinda la Constitución
Nacional. Estas materias generalmente se relacionan con el diseño interno de
los órganos estatales y abarca a los reglamentos orgánicos y de servicios.
Hechos administrativos.
El Código Civil y Comercial da un concepto de importante:
Artículo 257. Hecho jurídico El hecho jurídico es el acontecimiento que,
conforme al ordenamiento jurídico, produce el nacimiento, modificación o
extinción de relaciones o situaciones jurídicas.
Los hechos son un “acontecimiento”, que debe considerarse distinto de una
declaración de voluntad.
Los hechos administrativos de carácter subjetivo constituyen una especie
de hecho jurídico con caracteres propios, en atención a la obligatoria
presencia de un órgano estatal para que se produzca su existencia. Más
precisamente, se traducen en comportamientos o conductas materiales u
operaciones que traducen el ejercicio de una actividad física de los órganos
administrativos.
Los hechos naturales u objetivos, los cuales son datos del mundo real que
no poseen valor jurídico en sí mismos, también influyen en el derecho
administrativo:
• El tiempo tiene importancia para computar los intervalos del derecho, por
ejemplo, en lo relativo al plazo de interposición de los recursos
administrativos, para el instituto de la caducidad y la prescripción.
• El espacio necesariamente se relaciona a la competencia de los órganos
administrativos en función del territorio donde desempeñan su cometido,
tanto para la administración centralizada como descentralizada.
• La medida de las cosas se encuentra regulada por diferentes normas (en
general, sistema de pesos y medidas, donde se utiliza el sistema métrico
decimal) y tiene suma importancia en todos los contratos y transacciones
comerciales que celebra la administración.
Actos administrativos.
Acto administrativo es toda declaración de un órgano estatal, en ejercicio
de la función materialmente administrativa y caracterizada por un régimen
exorbitante, que produce efectos jurídicos individuales, en forma directa, con
relación a los administrados
Se diferencia de:
• Los hechos administrativos, porque el acto administrativo implica una
declaración de voluntad, producto de un proceso intelectual del funcionario
que representa al órgano administrativo.
• Los actos inter-orgánicos o internos de la administración, en que los actos
administrativos producen efectos en el plano externo, es decir, frente a los
administrados.
• Los reglamentos, en que el acto administrativo es de alcance individual,
mientras que el reglamento tiene alcance general y su contorno jurídico se
acerca al de las leyes en sentido formal.
Reglamentos.
García de Enterría conceptualiza a los reglamentos como “toda norma
escrita dictada por la Administración”.
Los reglamentos forman parte de la actividad administrativa del Estado y
deben ser considerados como actos administrativos en sentido formal a pesar
de su contenido “abstracto” y “general”, ya que en el sentido estrictamente
formal, el reglamento no es una ley (postura adopta el Tribunal de Justicia de
la Provincia de Córdoba al caracterizarlos).
Tiene diferencias sustanciales respecto al acto administrativo:
• La actividad reglamentaria, regula situaciones impersonales y objetivas.
• Tienen su propio régimen jurídico.
• Mientras que el reglamento se publica en el boletín Oficial; el acto
administrativo se notifica al administrado en forma personal y fehaciente.
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Articulo 9.- La Administración se abstendrá:
a) De comportamientos que importen vías de hecho administrativas lesivas de un derecho o garantía
constitucionales;
b) De poner en ejecución un acto estando pendiente algún recurso administrativo de los que en virtud de norma
expresa impliquen la suspensión de los efectos ejecutorios de aquél, o que, habiéndose resuelto, no hubiere sido
notificado.
• El reglamento no puede ser extinguido por un acto administrativo sino
únicamente por otro del mismo tenor, con esto se puede concluir que no se
encuentran en la misma jerarquía dentro de la pirámide normativa,
resultando superior el reglamento.
Actos interorgánicos.
Es la actividad que genera una estrecha relación entre dos o más órganos
de la Administración integrantes de una misma persona pública estatal. No
producen efectos jurídicos directos e inmediatos sobre los administrados,
operando solo en el funcionamiento interno de la persona pública estatal.
Estos se clasifican en actos: de colaboración (propuestas); de conflicto
(controversias sobre competencia); de jerarquía (de trascendente importancia
por su contenido, que pueden ser en general, circulares e instrucciones);
consultivas (dictámenes, informes, etc.); de control (observación o visto bueno
de la Sindicatura General de la Nación y de la Auditoria General de la
Nación).
Actos interadministrativos.
Esta relación se da tanto que se trate de una relación entre el Estado en
sentido lato y cualquiera de las personas jurídicas públicas estatales que
constituyen entidades descentralizadas, poseedoras de personalidad jurídica
propia. Cabe remarcar que siempre el Poder Ejecutivo tiene amplio control
sobre las entidades descentralizadas.
Dictámenes.
La jurisprudencia ha sostenido que “los dictámenes son actos propios del
ejercicio de la denominada administración consultiva que carecen de aptitud a
los efectos de la configuración de un precedente administrativo vinculante”.
El dictamen solo es una opinión “técnica” que se traduce en una actividad
de órgano asesor.Son actos “internos” de la administración y no tienen fuerza
ejecutoria como los actos administrativos.
El dictamen que emite el órgano consultivo no libera de responsabilidad al
funcionario que ejecuta tal dictamen. El único responsable de la resolución
final es el órgano activo que la emite.
Hay tres clases de dictámenes:
1) Facultativos: la administración no está obligada a requerirlos.
2) Obligatorios: si bien la administración está obligada a solicitarlos no está
constreñida a seguirlos.
3) Vinculantes: son aquellos en que la Administración está obligada a
seguir sus conclusiones (algunos autores no los consideran como
consultivos).
Informes.
Pueden ser considerados como una opinión objetiva sobre determinada
materia, por ejemplo, un informe de constatación sobre la cantidad de
personas que asisten a un local nocturno bailable, hecho que reviste mucha
importancia a la hora de ejercer el poder de policía sobre este tipo de
actividad.
Estudios.
Proyectos.
Es el pedido que realiza un órgano superior a otro inferior para que dicte
una determinada resolución, o que por sus específicos conocimientos se
configura como un plan a realizar.
Esto se da cuando se quiere llevar adelante una obra pública de cierta
relevancia en donde se requieren especiales conocimientos técnicos (por
ejemplo, sobre arquitectura, ingeniería, arte, medicina, etc.).
Evolución.
La idea de la personalidad del Estado encuentra sus raíces en la tradición
romanista.
El primer atisbo de personificación del Estado tiene su desarrollo
embrionario con la persona del “príncipe” quien es el único fenómeno de
personificación del órgano político; más adelante se divide la “corona” como
una persona jurídica distinta del “rey”, es decir un patrimonio separado de
este último.
Luego se elabora la teoría del fisco que supuso una distinción entre el
Estado que no tiene patrimonio, sino exclusivamente “poder soberano”, y el
“fisco” que no tiene poder público, sino un patrimonio que se crea mediante
una ficción a la que se la reconoce como persona jurídica privada. Su
desarrollo se consolida en el llamado Estado Policía, fue un recurso técnico
que hizo posible el sometimiento de la actuación estatal al derecho. Se partía
de la base de reconocer que algunos actos del Estado no se distinguían por su
naturaleza, de los actos que llevaban a cabo los individuos. Con ello se llegó a
posibilitar la demandabilidad del Estado ante los tribunales. De este modo
cuando el Estado expropiaba o imponía mandatos que generaban daños en el
patrimonio de los particulares aparecía la obligación del fisco de indemnizar
el perjuicio, conforme las normas del derecho civil.
Más adelante la teoría de la doble personalidad del Estado que distinguía
según que el mismo actuara en el plano del derecho privado o del derecho
público.
Es correcta la teoría de la institución que concibe al Estado como un
organismo que posee fines e instrumentos propios, para ejercitarlos de modo
que superen en poder y duración a las personas humanas que la integran.
Viene a completar esta doctrina la teoría de la personalidad única del
Estado, lo que implica reconocer que el Estado siempre es una persona
jurídica única de derecho público que puede actuar que dos ámbitos
distintos, uno el propio del derecho público y en el otro, en el cual puede
llevar adelante actividades regidas o alcanzadas por el derecho privado.
Hay varios criterios elaborados por la doctrina para discernir cuales son
personas jurídicas privadas y cuales públicas:
La creación del ente: sostiene que los entes públicos son creados por el
Estado en tanto que los privados por los particulares. La excepción a esta
regla es la iglesia que es un ente público que no integra la administración
pública y de igual forma, los Colegios Profesionales de Abogados,
Contadores, Arquitectos, etc. Este criterio resulta insuficiente, en atención
a la existencia de entidades públicas no creadas por el Estado y de
entidades privadas creadas por este.
La finalidad perseguida: según este criterio son personas jurídicas públicas
las que persiguen un fin público, o de interés público y son privadas las
persiguen fines privados. Si bien es insuficiente posibilita el
encuadramiento del ente según sus fines.
La existencia de prerrogativas de poder público: los entes públicos según
esta teoría se caracterizan por el ejercicio de prerrogativas de poder
público; por ejemplo: la facultad de recabar contribuciones o imponer la
asociación compulsiva de sus miembros (Colegios Públicos Profesionales).
También este criterio puede resultar insuficiente en razón que, a ciertas
personas privadas como los concesionarios de rutas, se le transfieren
potestades como la de solicitar la expropiación de bienes.
Por el grado de control estatal: esta distinción se apoya en el grado de
vigilancia ejercida por el Estado. No obstante advertirse que este control
es consecuencia y no causa de la naturaleza de la entidad.
Por la conformación de su patrimonio: los fondos que componen el
patrimonio de una persona pública tienen el mismo carácter, pero en
algunos casos los bienes de ciertas personas privadas, también pueden
tener dicho carácter, como por ejemplo ocurre en el caso de los
concesionarios de servicios públicos en donde se considera que parte de
sus bienes son inembargables al igual que los bienes del dominio público.
Por la conformación de su personal: en general, en las personas públicas en
personal que las compone se rige por el derecho público y en las personas
privadas por el derecho laboral o L.C.T., pero tampoco esto resulta una
regla estricta en atención a que cierta parte del personal de las sociedades
del estado o empresas del estado no son funcionarios públicos y se
encuentran alcanzados por el derecho privado.
Esta variedad de criterios, aunque insuficientes (por separado), de por sí,
suministran en conjunto importantes elementos de valoración para llegar a
caracterizar a una persona jurídica como pública o privada.
En general el problema se plantea no en los casos puros o extremos del
tipo de personas (por ejemplo: entidades autárquicas y sociedades anónimas),
sino en los casos intermedios, donde se produce una mixtura entre rasgos
publicísticos y del derecho privado, en las cuales la utilización de los distintos
criterios expuestos anteriormente, servirán para determinar si la entidad es
pública o privada.
5-Entidades autárquicas.
La autarquía comprende la competencia para autoadministrarse de
acuerdo a normas dictadas por otra entidad, que conserva sobre ella
potestades de contralor. No hay que confundirla con la “autonomía” que
implica la facultad de darse sus propias reglas y regirse por ellas.
De acuerdo con el art. 146 del CCC, la entidad autárquica es una persona
jurídica, que además reviste carácter estatal. Uno de sus aspectos más
importantes es su pertenencia a la organización administrativa.
a-Elementos de la autarquía.
Los elementos constitutivos de la entidad autárquica son:
a) Personalidad jurídica propia de carácter público.
b) Patrimonio propio: tienen un sustratoeconómico-financiero que permita la
constitución de un patrimonio estatal de afectación a fines determinados.
c) Fin público: cumplimiento de una finalidad específicamente estatal(es
decir, no industrial ni comercial).
b- Clases.
Existen distintas clases de clasificaciones de las entidades autárquicas
entre las cuales tenemos:
Las creadas por el Congreso en ejercicio de facultades constitucionales
propias (Universidades) o por decreto del Poder Ejecutivo.
Nacionales, provinciales o municipales.
Por la actividad que realizan de servicios públicos, de previsión social, de
fomento agropecuario, de obras públicas (Dirección Nacional de Vialidad),
actividades bancarias (B.C.R.A., Comisión de Valores), universitarias
(Universidades Nacionales, Consejo Nacional de Educación), de defensa
(D.G.F.M.), etc.
La que las distingue entre “corporaciones” e “instituciones”; en las
primeras los particulares o administrados que reciben la prestación de la
actividad del ente participan en su constitución y funcionamiento; en
cambio, en la segunda, los destinatarios de la actividad del ente no
cumplen funciones activas dentro de la entidad.
Según la distinción entre “territoriales” donde lo importante es que
funcionan en un determinado ámbito geográfico; e “institucionales” donde
lo destacable es que pueden ceñirse a cumplir un fin público determinado
(es decir, importa la actividad que realiza), sin importar en ámbito donde
se presta como por ejemplo: la Administración Federal de Ingresos
Públicos (A.F.I.P.).
Régimen jurídico.
En nuestro país no existe una regulación normativa uniforme, pero sus notas
comunes son:
a) En materia de procedimientos y recursos se aplican a ellas las normas de
procedimientos administrativos (Ley Nº 19.549 y regímenes provinciales
similares).
b) En materia de actos unilaterales y contratos rigen los mismos principios de
la administración central, aunque excepcionalmente puedan celebrar actos de
objeto mixto.
c) El personal se encuentra alcanzado por las normas que regulan el empleo
público(salvo en el caso de la A.F.I.P. donde sus empleados se rigen por el
laudo arbitral Nº 15/91).
d) En materia de bienes pueden ser titulares de bienes del dominio público.
e) En materia de la facultad de llegar a una transacción con los
administrados, esta pertenece al Poder Ejecutivo.
f) Excepcionalmente puede acudir al “arbitraje” (en materia de contratos
administrativos).
Control.
En cuanto al Control de sus actos tenemos, en general, el sistema de los
recursos administrativos, particularmente por el denominado “recurso de
alzada”, pero este control varía según se trate de una entidad creada por el
Poder Ejecutivo o haya sido creada por ley en ejercicio de facultades
constitucionales (bancos, universidades).
Además, de este control puede también tener un control represivo
consistente en su “intervención” de carácter sustitutivo a los fines de
mantener la autoridad y unidad administrativa. La intervención no requiere
de una norma autorizante del Poder Ejecutivo. En las entidades creadas por
ley del congreso se puede reglamentar las causales de intervención y su
procedimiento que compete como órgano de contralor al Ejecutivo.
a- Régimen Jurídico.
El régimen jurídico de estas entidades es mixto, pues quedan sometidos,
según los casos, a derecho público o al derecho privado.
A nivel nacional se encuentran reguladas en la Ley 13.653 (de 1949) y sus
modificatorias. Estas quedan bajo la dependencia del Poder Ejecutivo,
aunque tal dependencia no reviste carácter estrictamente jerárquico, sino que
configura una relación administrativa que implica el sometimiento a un
control administrativo.
a) Los funcionarios superiores de dichas empresas son funcionarios públicos.
b) Su plan de acción y presupuesto deben ser aprobados por el Poder
Ejecutivo.
c) La Auditoría General de Nación se halla habilitada para fiscalizarlas
mediante un control contable y presupuestario, al igual que la Sindicatura
General de la Nación.
d) Se le aplica supletoriamente la ley de obras públicas3.
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Art. 11 (13.653) – En todo cuanto no provea la presente ley, los estatutos específicos de cada empresa y las
reglamentaciones pertinentes serán de aplicación la Ley de Contabilidad y la de Obras Públicas 13.064.
• En los demás casos (cuando no son cargos directivos), la vinculación se
regula por el derecho laboral.
Caracteres.
a) Poseen personalidad jurídica propia, teniendo competencia para
administrarse a sí mismas.
b) Su patrimonio reviste carácter estatal (patrimonio de afectación).
c) Se encuentran sujetas al contralor del Estado Nacional a través de la
Sindicatura General de la Nación (Ley 24.156).
d) El régimen jurídico de sus actos acusa una marcada interrelación e
injerencia recíproca entre los derechos público y privado, sin que ninguno de
estos sea predominante.
e) En sus vinculaciones con la administración central se rige por las reglas
atinentes a las relaciones interadministrativas de derecho público.
f) No pueden ser declaradas en quiebra, quedando a cargo del Poder
Ejecutivo la determinación de su destino en caso que se resuelva su
liquidación o disolución.
g) Cuando prestan una actividad industrial o comercial bajo el régimen del
derecho público, se encontrarán regidas por el derecho administrativo de
acuerdo a los principios que imperan en la materia.
b- Control.
El primer control es el ejercido por la propia Administración a través del
recurso de alzada (ya que son considerados entes públicos descentralizados) a
los fines de agotar la vía administrativa. Luego, procede el control judicial.
A su vez, resulta aplicable el art. 85 de la CN y la Ley 24.156.
Fiscalización interna: la realiza la Sindicatura General de la Nación
mediante un seguimiento contable y presupuestario.
Fiscalización externa: la realiza la Auditoria General de la Nación.
7-Formas societarias.
Las distintas formas societarias se utilizan para canalizar la realización de
actividades económicas del Estado, entendiendo dentro de este concepto
aquellas que se organizan para la producción o intercambio de bienes o la
satisfacción de necesidades generales.
La característica en nuestro derecho es la coexistencia de formas públicas
y privadas para encuadrar la actuación empresarial del Estado.
Por último, cabe resaltar que los usuarios tienen la facultad de hacer valer
sus derechos invocando las normas de la Ley de Defensa del Consumidor (Ley
24.240) que resulta reglamentaria del art. 42 de la Constitución Nacional que
permite el control de la calidad y eficiencia de los servicios públicos.
Ahora, ¿qué derecho tiene un usuario con respecto a si puede exigir la
prestación efectiva del servicio? La mayoría de la doctrina entiende que tiene
un derecho subjetivo a que el servicio le sea prestado y en caso de
incumplimiento puede reclamar los daños y perjuicios contra el Estado. Sin
embargo, el derecho del usuario no es absoluto y está obligado a ejercitarlo
conforme a las leyes que reglamentan el servicio. En algunos servicios la
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Artículo 42.- Los consumidores y usuarios de bienes y servicios tienen derecho, en la relación de consumo, a la
protección de su salud, seguridad e intereses económicos; a una información adecuada y veraz; a la libertad de
elección, y a condiciones de trato equitativo y digno.
Las autoridades proveerán a la protección de esos derechos, a la educación para el consumo, a la defensa de la
competencia contra toda forma de distorsión de los mercados, al control de los monopolios naturales y legales, al
de la calidad y eficiencia de los servicios públicos, y a la constitución de asociaciones de consumidores y de
usuarios.
La legislación establecerá procedimientos eficaces para la prevención y solución de conflictos, y los marcos
regulatorios de los servicios públicos de competencia nacional, previendo la necesaria participación de las
asociaciones de consumidores y usuarios y de las provincias interesadas, en los organismos de control.
relación será contractual (gas, electricidad, transporte, etc.) y en otros
meramente reglamentaria (servicio educativo).
1-Concepto de órgano.
La personalidad del Estado es un recurso técnico para atribuir derechos y
obligaciones a un ente como un nuevo centro de imputación jurídica. Surgen
entonces los interrogantes respecto a ¿Cómo actúa en el mundo jurídico?
¿Cómo exterioriza su voluntad y se relaciona con los demás sujetos de
derecho? Es evidente que necesitan a una persona humana que actúe por el
ente y que ejerza sus derechos y contraiga obligaciones. En esto, han surgido
teorías:
Teoría del mandato: la persona humana actúa como mandataria de la
persona jurídica. La críticaestá en que no se explica como la persona
jurídica puede exteriorizar su voluntad para otorgar el mandato (que es
un contrato).
Teoría de la representación: la persona humana es un representante legal
de la persona jurídica. En este caso, la representación no emana de la
voluntad de las partes sino de la ley (como un tutor o los padres que
ejercen la responsabilidad parental).
Teoría del órgano: el órgano que actúa integra la estructura de la persona
jurídica, y cuando actúa el órgano es como si actuara la propia persona
jurídica; ambos son expresión de una misma realidad que es la persona
jurídica. No existe representación. Esta teoría parte de la base de que la
persona jurídica tiene una voluntad propia, distinta de los entes
individuales que integran al ente; y a su vez, requiere de dos elementos:
Elemento objetivo: es el conjunto de competencias otorgadas por ley (es
decir, el conjunto de poderes y facultades para actuar).
Elemento subjetivo: es la voluntad y capacidad de las personas humanas
que desempeñan la titularidad del órgano y cuya voluntad se imputa a
éste.
3-Relaciones de subordinación.
Son las relaciones que existen entre los órganos inferiores respecto de los
superiores; es decir, existe una relación interorgánicas de jerarquía.
4-Jerarquía. Concepto.
Contempla las relaciones entre los órganos de una misma persona jurídica.
Se distingue:
Línea: comprende un conjunto de órganos que pueden estar en un mismo
nivel (línea horizontal), por ejemplo, las distintas secretarias que pertenecen a
un mismo ministerio; o que están en distinto nivel (línea vertical), por ejemplo,
entre el gobernador y un ministro.
Grado: posición que cada uno de los órganos ocupa en la línea. Por
ejemplo: dentro de la línea jerárquica del Ministerio de Finanzas, el
gobernador está en primer grado, el ministro en segundo, un secretario en
tercero, y así sucesivamente.
Consecuencias.
a) Los órganos de grado superior pueden dirigir la actividad de los órganos
de grado inferior emitiendo ordenes, instrucciones o circulares.
b) Los órganos inferiores tienen un deber de obediencia respecto de las
órdenes de los órganos superiores.
c) Los órganos superiores controlan a los inferiores. El control puede ser:
Por la voluntad del superior, de oficio, a través de pedidos de informes,
rendición de cuentas, investigaciones, etc.
Por pedido de parte interesada a través de los recursos administrativos.
d) El superior puede avocarse al dictado de actos que corresponden a la
competencia del inferior.
e) El superior puede delegar al inferior el dictado de actos que correspondan
a la competencia del primero.
f) El superior común resuelve los conflictos de competencia que susciten
entre órganos inferiores.
La tutela administrativa.
6-Competencia: Concepto.
La competencia es el conjunto de facultades que un órgano puede
legítimamente ejercer y que está prevista por ley.
Caracteres.
1) Objetividad: siempre surge de la ley, por lo que los órganos
administrativos tienen competencia para hacer sólo aquello para lo cual han
sido expresamente facultados.
2) Obligatoriedad: se trata de un poder-deber, por lo que el ejercicio de la
competencia es obligatorio para el órgano al cual se le atribuye.
3) Improrrogable: salvo por delegación, cuando este expresamente autorizada
por ley; o por avocación, cuando no este expresamente prohibida por ley.
4) Irrenunciable: porque pertenece al órgano y no a la persona humana que
lo integra.
Clases.
En razón del grado: se vincula con el orden jerárquico. Un órgano inferior
no puede ejercer facultades que corresponden al superior (salvo por
delegación); así como el superior no puede ejercer facultades del inferior
(salvo por avocación).
En razón del territorio: cada órgano ejerce sus facultades dentro de ciertos
límites geográficos.
En razón de la materia: cada órgano es titular únicamente de facultades
para la realización de sus fines, por lo que la ley prevé que actividades puede
ejercer legítimamente cada órgano. Fuera de ellas, el órgano es incompetente.
En razón del tiempo: cada órgano puede ejercer sus facultades dentro de
cierto periodo de tiempo; fuera de este, es incompetente.
Delegación y avocación.
La delegación es una excepción al principio de improrrogabilidad de la
competencia, que consisten en el desprendimiento de competencias por parte
de un órgano superior, que transfiere su ejercicio a otro inferior, por lo que
este último entiende en un asunto para el cual, en principio, era
incompetente. A su vez, puede ser:
Delegación legislativa: como los reglamentos delegados que autoriza el art.
76 de la CN.
Delegación administrativa: cuando un órgano transfiere a otro el ejercicio
de la competencia.
Según el art. 3 de la Ley 19.549 (nación) 5 y el art. 3 de la Ley 6.658
(provincia)6, es necesaria una norma que autorice la delación, es decir, que
este expresamente permitida.
Sustitución.
En este caso, no constituye una excepción al principio de
improrrogabilidad de la competencia por que mediante la sustitución no se
modifica a competencia del órgano sino la persona del funcionario, por
ejemplo: por mal desempeño de lasfunciones del titular de órgano, entre otros
motivos.
El art. 3 de la Ley 19.549 y la Ley 6.658 indican que es necesaria una
norma que autorice la sustitución.
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Competencia del órgano.- Articulo 3.- La competencia de los órganos administrativos será la que resulte, según
los casos, de la Constitución Nacional, de las leyes y de los reglamentos dictados en su consecuencia. Su
ejercicio constituye una obligación de la autoridad o del órgano correspondiente y es improrrogable, a menos que
la delegación o sustitución estuvieren expresamente autorizadas; la avocación será procedente a menos que una
norma expresa disponga lo contrario.
6
Determinación de la Competencia.- Artículo 3º- La competencia de los órganos administrativos será la
establecida por la Constitución de la Provincia, las leyes orgánicas administrativas y los reglamentos que dicten el
Poder Ejecutivo y las Entidades Autárquicas, cuando estuvieren facultadas. La competencia es irrenunciable e
improrrogable y será ejercida por los órganos administrativos que la tengan atribuida, salvo los casos de
delegación, sustitución o avocación previstos por las disposiciones normativas pertinentes.
imposibilitado de ejercer sus funciones y es temporal, por ejemplo: por una
licencia por enfermedad.
Intervención.
Ante supuestas irregularidades cometidas en el marco de un órgano
inferior, el órgano superior puede disponer la intervención administrativa del
mismo, separando transitoriamente al funcionario a cargo y nombrando un
interventor.
Va a proceder en razón de causas graves y como consecuencia del poder de
vigilancia que tiene el órgano superior. Durará el tiempo necesario para
normalizar la situación.
Conflictos de competencia.
Se plantean en la interpretación de las normas que atribuyen competencia
a los órganos. Pueden ser:
Positivas: dos órganos se atribuyen competencias.
Negativas: ninguno se considera competente.
La solución la va a brindar el superior común, por lo que, si el conflicto se
da entre órganos que dependen del mismo ministerio, resolverá el ministro;
pero si es entre distintos ministerios, deberá resolver el poder ejecutivo.
7-Centralización y descentralización.
El principio de centralización sostiene que hay una sola persona jurídica
estatal que se ocupa de resolver todas las cuestiones, y que es la
Administración Central. A su vez, pueden optar por seguir el principio de
concentración (un solo órgano) o el principio de desconcentración (hay varios
órganos).
La Administración Central es la única legitimada para estar en juicio como
actor o demandado.
Las relaciones entre la administración serán relaciones interoganicas.
Relaciones interadministrativas
Son los vínculos entre dos o más personas jurídicas públicas estatales; es
decir, vínculos entre sujetos de derecho (lo que lo diferencia de las relaciones
interorgánicas). Es de carácter externo. Por ejemplo: la relación entre el
Estado nacional y una Provincia.
8-Concentración y desconcentración.
La concentración implica que en el marco de una misma persona jurídica
existe un solo órgano que reúne todas las potestades y facultades.
En la desconcentración sucede que en una misma persona jurídica hay
varios órganos que se reparten las potestades y facultades. Pero estos
órganos no son sujetos de derecho (porque no son personas jurídicas) por lo
que no pueden estar en juicio, sino que la legitimada para hacerlo es la
propia persona jurídica.
En cuanto a las relaciones entre los distintos órganos son relaciones
interorgánicas.
Entre el órgano superior y los órganos desconcentrados hay una relación
jerárquica, por lo que procede contra los actos de estos últimos el recurso
jerárquico ante el órgano superior por el que este último podrá hacer un
control amplio (tanto de legitimidad, como de oportunidad, mérito y
conveniencia) pudiendo confirmar, revocar, modificar o sustituir el acto 7.
7
Se distingue del recurso de alzada en que, en este, la Administración Central realiza un control de legalidad, pero
no de oportunidad, merito o conveniencia, y que a su vez, podrá confirmar o revocar el acto por cuestiones de
legalidad, pero no podrá modificarlo ni sustituirlo.
8
Artículo 5º.- Cada provincia dictará para sí una Constitución bajo el sistema representativo republicano, de
acuerdo con los principios, declaraciones y garantías de la Constitución Nacional; y que asegure su administración
de justicia, su régimen municipal, y la educación primaria. Bajo de estas condiciones el Gobierno federal, garante
a cada provincia el goce y ejercicio de sus instituciones.
• El municipio tiene una base sociológica (la población); y las entidades
autárquicas no.
• La imposibilidad de supresión o desaparición de los municipios; es algo que
no sucede en las entidades autárquicas.
• Los municipios son personas jurídicas públicas de carácter necesario; en
cambio, las entidades autárquicas son de carácter contingente o posibles.
• Existe una diferencia sustancial entre las ordenanzas municipales y las
resoluciones administrativas que dictan las entidades autárquicas.
• Las resoluciones municipales alcanzan a todos los habitantes; en cambio,
las resoluciones de las entidades autárquicas alcanzan sólo a las personas
vinculadas a ella.
• La elección popular de las autoridades municipales, no se da en las
entidades autárquicas.
• La esencialidad de los municipios, no es tal en las entidades autárquicas.
Posteriormente, en el año 1994, con la reforma constitucional y la
incorporación del art. 1239 se acabaron las dudas.
En cuanto a la provincia de Córdoba, desde el año 1987, el art. 180 de la
Constitución Provincial10 reconocía la autonomía municipal.
Sin embargo, de acuerdo al art. 123 de la CN queda claro que la autonomía
municipal no tiene el mismo alcance y la misma amplitud que la autonomía
provincial, ya que la misma deberá ser reglada por la Constitución de cada
provincia (algunos autores entienden que es una “autonomía relativa” o “de
segundo grado”).
La provincia de Córdoba, en su Ley Orgánica Municipal (Ley 8.102)
distingue:
Autonomía plena: las ciudades que superan los 10.000 habitantes
pueden darse sus propias cartas orgánicas.
Autonomía restringida: los municipios entre 2.00 y 10.000 habitantes
no pueden dictarse su propia carta orgánica, sino que se rigen por la
Ley Orgánica Municipal.
Autonomía más restringida: es la que corresponde a las comunas, que
tienen población inferior a los 2.000 habitantes y se rigen por la Ley
Orgánica Municipal.
9
Artículo 123.- Cada provincia dicta su propia constitución, conforme a lo dispuesto por el Artículo 5° asegurando
la autonomía municipal y reglando su alcance y contenido en el orden institucional, político, administrativo,
económico y financiero.
10
Artículo 180.- Esta Constitución reconoce la existencia del Municipio como una comunidad natural fundada en la
convivencia y asegura el régimen municipal basado en su autonomía política, administrativa, económica,
financiera e institucional.
Los Municipios son independientes de todo otro poder en el ejercicio de sus atribuciones, conforme a esta
Constitución y las leyes que en su consecuencia se dicten.
En cuanto a la autonomía universitaria, el art. 75 inc. 19 de la CN 11
consagra la autonomía universitaria que alcanza no solo al ámbito
académico, sino también a la capacidad de autogobernarse (nombramiento y
remoción de docentes y autoridades, definición de planes de estudios, etc.)
sin interferencia de los órganos ejecutivo, legislativo y judicial. Esto no
implica que gocen de un poder soberano, sino que deberán ajustarse a la
reglamentación de educación superior que dicte el Congreso Nacional. A su
vez, serán pasibles del debido control judicial de sus actos cuando ello
corresponda.
11
Artículo 75.- Corresponde al Congreso:
19. Proveer lo conducente al desarrollo humano, al progreso económico con justicia social, a la productividad de la
economía nacional, a la generación de empleo, a la formación profesional de los trabajadores, a la defensa del
valor de la moneda, a la investigación y al desarrollo científico y tecnológico, su difusión y aprovechamiento.
Proveer al crecimiento armónico de la Nación y al poblamiento de su territorio; promover políticas diferenciadas
que tiendan a equilibrar el desigual desarrollo relativo de provincias y regiones. Para estas iniciativas, el Senado
será Cámara de origen.
Sancionar leyes de organización y de base de la educación que consoliden la unidad nacional respetando las
particularidades provinciales y locales; que aseguren la responsabilidad indelegable del Estado, la participación de
la familia y la sociedad, la promoción de los valores democráticos y la igualdad de oportunidades y posibilidades
sin discriminación alguna; y que garanticen los principios de gratuidad y equidad de la educación pública estatal y
la autonomía y autarquía de las universidades nacionales.
Dictar leyes que protejan la identidad y pluralidad cultural, la libre creación y circulación de las obras del autor; el
patrimonio artístico y los espacios culturales y audiovisuales.
Reglamentos:
Son una declaración unilateral realizada en ejercicio de la función
administrativa que produce efectos jurídicos generales en forma directa y de
carácter abstracto. Por ejemplo: una acordada que convoca a concurso para
ingresar al Poder Judicial.
Actos políticos o de gobierno:
Son aquellos que emanan de la función gubernativa del Estado, cuya
conceptualización ha tenido su origen en la jurisprudencia del Consejo de
Estado Francés y éste adopto la postura de que este tipo de actos no podía
ser revisado ya que el departamento ejecutivo necesita completa libertad de
acción; esta postura ha sido seguida en similar medida por los tribunales
argentinos. Cabe destacar que solamente resulta ajeno al debido control
judicial el propio acto político (también llamado acto institucional por otros
autores), como podría ser la ley que declara la intervención federal de una
provincia, pero no la normativa reglamentaria posterior que ejecuta dicha
orden, ya que si esta afecta derechos subjetivos o intereses legítimos, será
plenamente revisable.
Entre los actos más trascendentes que, en principio, no son revisables por el
Poder Judicial esta:
• La intervención federal a una provincia.
• La declaración del Estado de sitio.
• Designación de magistrados de la Corte Suprema.
• Convocatoria a sesiones extraordinarias.
• Promulgación o veto de leyes.
• Apertura de sesiones ordinarias del Congreso.
• Juicio político a magistrados o funcionarios.
• Entre otros.
La CSJN ha considerado que de los actos mencionados sólo se puede revisar
si se ha cumplido con los procedimientos establecidos en la norma a los fines
de no afectar el orden constitucional.
Elementos esenciales:
Son los requisitos o partes que deben concurrir en la conformación, sin
vicios, para que un acto administrativo sea plenamente válido.
Cabe distinguir que, en Córdoba, la Ley 6.658, no contiene una disposición
que efectúe una enumeración expresa de los elementos, aunque los mismos
surgen de su articulado. En cambio, en la Nación, la Ley 19.549 en su art. 7
establece cuales son, a los que se le agregan los dos que postula Comandira
(la forma –en virtud del art. 8-, y la voluntad).
1) Competencia: deberá “ser dictado por autoridad competente”.
Lo que implica que el órgano debe estar autorizado por ley para ejercer
dicha facultad.
2) Causa: “deberá sustentarse en los hechos y antecedentes que le sirvan de
causa y en el derecho aplicable”.
Es el conjunto de antecedentes jurídicos y facticos que justifican la emisión
del acto. Responde a la pregunta ¿Por qué se dicta el acto? Por ejemplo, el
acto que impone una multa incluye tanto la conducta irregular del autor,
como la norma que previamente tipifica de ilegal a la conducta y prevé la
sanción.
12
Eficacia del acto: Notificación y publicación.- Articulo 11.- Para que el acto administrativo de alcance particular
adquiera eficacia debe ser objeto de notificación al interesado y el de alcance general, de publicación. Los
administrados podrán antes, no obstante, pedir el cumplimiento de esos actos si no resultaren perjuicios para el
derecho de terceros.
13
Eficacia del acto administrativo.- Artículo 100.- Los actos administrativos tienen la eficacia obligatoria propia de
su ejecutividad, y acuerdan la posibilidad de una acción directa coactiva como medio de asegurar su
cumplimiento. Producirán efectos desde la fecha en que se dicten, salvo que en ellos se disponga otra cosa.
La ejecución quedará demorada cuando así lo exija el contenido del acto o esté supeditado a su notificación,
publicación o aprobación superior.
3) Objeto:“el objeto debe ser cierto y física y jurídicamente posible, debe
decidir todas las peticiones formuladas, pero puede involucrar otras no
propuestas, previa audiencia del interesado y siempre que ello no afecte
derechos adquiridos”.
Es el contenido del acto, es decir, aquello que el acto decide o resuelve a
través de la declaración pertinente. Se relaciona con el verbo de la parte
resolutiva del mismo, por ejemplo: un acto sancionatorio dirá
“Suspéndase…”.
4) Procedimiento:“antes de su emisión deben cumplirse los procedimientos
esenciales y sustanciales previstos y los que resulten implícitos del
ordenamiento jurídico. Sin perjuicio de lo que establezcan otras normas
especiales, considérase también esencial el dictamen proveniente de los
servicios permanentes de asesoramiento jurídico cuando el acto pudiere afectar
derechos subjetivos e intereses legítimos”.
Consiste en el conjunto de etapas y solemnidades que deben cumplirse
antes del dictado del acto. Por ejemplo: el acto de adjudicación de una
concesión de obra pública debe estar precedido del correspondiente
procedimiento licitatorio.
5) Motivación:“deberá ser motivado, expresándose en forma concreta las
razones que inducen a emitir el acto, consignando, además, los recaudos
indicados en el inciso b) del presente artículo”.
Es la expresión escrita de la causa en el contenido del acto, que a su vez
debe ser suficiente. Existen dos tipos de motivación:
• Formal: la mera enunciación de la causa.
• Fondo: se constituye en el razonable justificativo de la decisión.
En el orden nacional como en el provincial se incluyen a ambos tipos de
motivación.
6) Finalidad: “habrá de cumplirse con la finalidad que resulte de las normas
que otorgan las facultades pertinentes del órgano emisor, sin poder perseguir
encubiertamente otros fines, públicos o privados, distintos de los que justifican
el acto, su causa y objeto. Las medidas que el acto involucre deben ser
proporcionalmente adecuadas a aquella finalidad. Los contratos que celebre el
Estado, los permisos y las concesiones administrativas se regirán por sus
respectivas leyes especiales, sin perjuicio de la aplicación analógica de las
normas del presente Título, si ello fuere procedente”.
Es el horizonte u objetivo que insta al dictado del acto, que responde a la
pregunte de ¿Para qué se dicta? Debe ser el mismo fin que la ley estableció al
otorgarle competencia al órgano que dictó el acto.
7) Forma:“el acto administrativo se manifestará expresamente y por escrito;
indicará el lugar y fecha en que se lo dicta y contendrá la firma de la autoridad
que lo emite; sólo por excepción y si las circunstancias lo permitieren podrá
utilizarse una forma distinta”.
Se integra por aquellas solemnidades que deben cumplirse en la
declaración, así como también con las que correspondan tanto al
procedimiento de integración de la voluntad como a los requisitos de
publicidad necesarios para su vigencia.
8) Voluntad: consiste en la unión de la voluntad del órgano individuo con la
voluntad del legislador. Para algunos autores no es un elemento en sí.
3-Clasificación del acto administrativo. Diversos parámetros.
Parte de la doctrina, entiende a los simples actos y a los reglamentos, como
parte del género de “actos administrativos”. Por eso, cabe en primer lugar,
distinguirlos:
Simples actos: son aquellos que resultan preparatorios de otros actos
administrativos y por lo tanto no producen efectos jurídicos directos.
Acto administrativo propiamente dicho: son aquellos que producen efectos
directos, individuales y concretos.
Reglamentos: son actos generales que constituyen actos normativos
emitidos por la administración, que son abstractos y de alcance general; y
que, para entrar en vigencia, requieren de la publicación oficial.
Luego de esta primera clasificación, corresponde clasificar de acuerdo a los
diversos parámetros que se utilizan para distinguir los actos administrativos
en particular:
Desde el punto de vista de la especial función administrativa de la que
emanan, pueden ser:
Actos decisorios: contienen una decisión expresa de la administración
activa (por ejemplo: aprobar una equivalencia en una materia por parte
de la Universidad).
Actos de juicio: cuando la administración resuelve un conflicto en su
ámbito, el cual puede ser revisado judicialmente luego (por ejemplo:
cuando el juez de faltas aplica una sanción a una infracción de
tránsito).
Actos de contralor: la administración fiscaliza la actuación de un órgano
interno o de una persona jurídica distinta (por ejemplo: cuando un
órgano auditor aprueba un informe contable o una rendición de
cuentas).
14
Invalidación.- Artículo 106.- Los actos son invalidables en sede administrativa. No serán invalidables en esta
sede los actos relativamente nulos, salvo en el supuesto de dolo, en que la autoridad administrativa puede
revocarlos por sí.
Procedimiento de Invalidación.- Artículo 107.- En los casos de actos anulables, salvo el supuesto de dolo previsto
en el artículo anterior, en los que se pretenda la declaración de nulidad absoluta "ex tunc" de los actos, el Fiscal
de Estado demandará su invalidación o anulación en causa contencioso administrativa, dentro del término de seis
meses a contar de la emisión del acto presuntamente irregular.
Motivación: puede ser por ausencia de motivación (se omite expresar los
argumentos), por insuficiencia en la motivación (cuando es demasiado
breve) o ilógica motivación (cuando el justificativo no se condice con la
decisión tomada).
Objeto: puede ser por objeto ilícito (cuando se designa un agente público de
manera directa, sin previo concurso público cuando este es obligatorio), u
objeto imposible licita (un gobernador designa a un juez federal) o
materialmente (si el ministro de salud dicta un decreto ordenando a una
persona que se cure), o también de objeto irrazonable o absurdo
(intendente que adjudica a favor de un vecino una vivienda en Marte).
Finalidad: cuando implica una desviación de poder. Por ejemplo: se
traslada a un empleado público a una repartición a la que no quiere,
pretendiendo que renuncie por la incomodidad.
Forma: cualquier omisión en el cumplimiento de las solemnidades
esenciales prescriptas por la ley. Por ejemplo: la falta de la firma de la
autoridad competente.
Procedimiento previo: se omite respetar algún derecho vinculado con la
garantía del debido proceso adjetivo. Por ejemplo: cuando se aplica una
sanción a un empleado público sin el sumario administrativo previo que
la ley exige.
Voluntad: pueden ser vicios objetivos (en la preparación o en la emisión de
la voluntad) o vicios subjetivos (arbitrariedad, error, dolo, violencia, etc.).
Invalidación.
Procede en los casos en que el Poder Judicial extingue el acto por contener
irregularidades.
Conversión.
Es la transformación de un acto viciado en un acto valido mediante la
emisión de un nuevo acto en el que se transcriben las partes no viciadas del
primero.
Debe ser dictado por el mismo órgano que dicto el acto parcialmente
viciado.
En este caso, no tiene efectos retroactivos, por lo que los mismos se
producirán a partir del dictado del nuevo acto.
Se exige que el nuevo acto tenga autonomía y trascendencia jurídica.
Conversión.Articulo 20.- Si los elementos válidos de un acto administrativo
nulo permitieren integrar otro que fuere válido, podrá efectuarse su conversión
en éste consintiéndolo el administrado. La conversión tendrá efectos a partir
del momento en que se perfeccione el nuevo acto.
Aunque tiende a ser similar a una ley que es una norma general de
carácter obligatorio, tiene diferencias sustanciales:
La ley emana de un procedimiento de sanción previsto
constitucionalmente; mientras que el reglamento requiere de otro tipo de
procedimiento administrativo específico.
La ley puede ser general o particular; mientras que el reglamento
siempre es general.
La ley emana de un órgano competente único y especifico (Congreso); en
tanto que el reglamento puede emanar de cualquier órgano competente en
ejercicio de función administrativa.
También encuentran diferencias en su objeto o contenido: existen
cuestiones que deben ser reguladas exclusivamente por ley; otras que pueden
ser reguladas por ley o por un reglamento indistintamente; y otras, que
exclusivamente puede ser reguladas por un reglamento y que se encuentran
excluidas del ejercicio de la función legislativa.
Por regla general, los reglamentos mantienen su vigencia hasta tanto sean
derogados por una ley o por un reglamento posterior o porque se extinga su
eficacia por otras circunstancias. No obstante ello, es posible que la
Administración decida modificar o revocar un reglamento siempre y cuando
no se afecten los derechos adquiridos al amparo de normas anteriores y
previendo una indemnización de los daños efectivamente sufridos por los
administrado. Esto es así porque no son estables, como los actos
administrativos particulares.Sin embargo, tales modificaciones no pueden ser
con efectos retroactivos.
El decreto reglamentario 1759/72 expresa:
Artículo 83.- Derogación de actos de alcance general. Los actos
administrativos de alcance general podrán ser derogados, total o parcialmente,
y reemplazados por otros, de oficio o a petición de parte y aun mediante
recurso en los casos en que éste fuere procedente. Todo ello sin perjuicio de los
derechos adquiridos al amparo de las normas anteriores y con indemnización
de los daños efectivamente sufridos por los administrados.
Modificar importa adecuarlo en cualquier momento a nuevas conveniencias
públicas; en tanto que entre los supuestos de revocación tacita podemos
nombrar cuando se dicta una nueva reglamentación que resulta incompatible
con la anterior, o cuando una ley deroga a otra anterior por tanto quedan
derogados los reglamentos que se dictaron en virtud de la ley anterior, o
cuando se sanciona una ley que resulta incompatible con un reglamento
anterior.
También se admite que pueda declararse la nulidad o anular judicialmente
un reglamento por cuestiones de ilegitimidad, siempre que haya existido una
abierta contracción al marco legal en que debió operar el poder administrador
(jurisprudencia de la CSJN).
Clases de Reglamentos.
1) Reglamentos de ejecución: están expresamente autorizados en el art. 99
inc. 2 de la CN, pero con límites precisos, ya que no pueden regular, directa o
indirectamente, derechos de los ciudadanos, habitantes o usuarios.
2) Reglamentos autónomos: son típicos reglamentos de organización
administrativa y que no aparecen reconocidos como tales en la Constitución.
3) Reglamentes delegados: son aquellos que surgen de la expresa
autorización de una ley para un caso puntual y se encuentran en el art. 76 de
la CN.
4) Reglamentos de necesidad y urgencia: se encuentran contemplados en el
art. 99 inc. 3 de la CN, que establece las condiciones y limites en los que
podrán ser dictados.
Forma.
En cuanto a la forma de emisión, los reglamentos no están sujetos a
formalidades especiales, sino que sólo requieren que sean preparados y
dictados por la autoridad competente y que lo hagan a través de “una
manifestación expresa de declaración”.
En la práctica, se dictan bajo la denominación de decretos, resoluciones,
acordadas, circulares, ordenanzas, instrucciones, etc.
Impugnación.
Régimen nacional.
En virtud del principio de tutela judicial específica, es que los reglamentos
requieren una fiscalización judicial, ya que la Administración no goza de una
potestad normativa incondicionada.
Corresponde señalar que se reconocen dos formas de impugnación:
• Recurso directo: es de manera genérica y abstracta, y procede contra la
validez total o parcial del reglamento, donde no se requiere de actos
administrativos de aplicación. Se trata de un proceso facultativo y autónomo
de impugnación. Es decir, se ataca directamente al reglamento sin que sea
necesario que haya aplicado algún acto, en virtud de ese reglamento, que
afecte derechos subjetivos.
• Recurso indirecto: es una forma concreta y específica, en la que se interpone
contra los actos particulares que resultan de la aplicación del reglamento.
Articulo 24.- El acto de alcance general será impugnable por vía judicial:
a) cuando un interesado a quien el acto afecte o pueda afectar en forma cierta e
inminente en sus derechos subjetivos, haya formulado reclamo ante la
autoridad que lo dictó y el resultado fuere adverso o se diere alguno de los
supuestos previstos en el artículo 10.
b) cuando la autoridad de ejecución del acto de alcance general le haya dado
aplicación mediante actos definitivos y contra tales actos se hubieren agotado
sin éxito las instancias administrativas.
Plazos dentro de los cuales debe deducirse la impugnación (por vía de acción o
recurso)
A su vez, el sistema legal, debe ser interpretado en conjunto con los arts.
73 y 83 del decreto reglamentario 1759/72:
Artículo 73.- Recursos contra actos de alcance individual y contra actos de
alcance general. Los actos administrativos de alcance individual, así como
también los de alcance general, a los que la autoridad hubiera dado o
comenzado a dar aplicación, podrán ser impugnados por medio de recursos
administrativos en los casos y con el alcance que se prevé en el presente título,
ello sin perjuicio de lo normado en el artículo 24 inciso a) de la Ley de
Procedimientos Administrativos Nº 19.549, siendo el acto que resuelve tal
reclamo irrecurrible. Los recursos podrán fundarse tanto en razones vinculadas
a la legitimidad, como a la oportunidad, mérito o conveniencia del acto
impugnado o al interés público.
Artículo 83.- Derogación de actos de alcance general. Los actos administrativos
de alcance general podrán ser derogados, total o parcialmente, y reemplazados
18
Artículo 1.- Las normas del procedimiento que se aplicará ante la Administración Pública Nacional, centralizada y
descentralizada, inclusive entes autárquicos, con excepción de los organismos militares y de defensa y seguridad,
se ajustarán a las propias de la presente ley y a los siguientes requisitos:
e) En cuanto a los plazos:
4) Cuando no se hubiere establecido un plazo especial para la realización de trámites, notificaciones y citaciones,
cumplimiento de intimaciones y emplazamientos y contestación de traslados, vistas e informes, aquél será de diez
(10) días;
19
Silencio o ambigüedad de la Administración.- Articulo 10.- El silencio o la ambigüedad de la Administración
frente a pretensiones que requieran de ella un pronunciamiento concreto, se interpretarán como negativa. Sólo
mediando disposición expresa podrá acordarse al silencio sentido positivo. Si las normas especiales no previeren
un plazo determinado para el pronunciamiento, éste no podrá exceder de SESENTA días. Vencido el plazo que
corresponda, el interesado requerirá pronto despacho y si transcurrieren otros TREINTA días sin producirse dicha
resolución, se considerará que hay silencio de la Administración.
por otros, de oficio o a petición de parte y aun mediante recurso en los casos en
que éste fuere procedente. Todo ello sin perjuicio de los derechos adquiridos al
amparo de las normas anteriores y con indemnización de los daños
efectivamente sufridos por los administrados.
2-Reglamentos de Ejecución.
Son reglamentos dictados por el Poder Ejecutivo en su ámbito
organizacional para hacer posible la mejor aplicación de una ley formal
material y lograr un más amplio conocimiento y explicitación de ella por los
administrados, ya que para ello es necesario que es especifiquen detalles y
aspectos accesorios no incluidos expresamente en la ley, con la finalidad de
complementarla en su desarrollo particularizado.
Tiene como objeto reducir el arbitrio en la interpretación de la ley.
Se ha considerado que el reglamento es como si formara parte de la ley
misma.
Artículo 99 de la CN.- El Presidente de la Nación tiene las siguientes
atribuciones: […]
2. Expide las instrucciones y reglamentos que sean necesarios para la
ejecución de las leyes de la Nación, cuidando de no alterar su espíritu con
excepciones reglamentarias. […]
La Constitución de la provincia de Córdoba expresa:
Artículo 144.- El Gobernador tiene las siguientes atribuciones y deberes: […]
2. Participa de la formación de las leyes con arreglo a esta Constitución, las
promulga y publica, y expide decretos, instrucciones o reglamentos para su
ejecución, sin alterar su espíritu. […]
Reglamentos Autónomos.
Provienen de la facultad genérica que se reconoce al administrador para
organizar y establecer su régimen administrativo interno. Se trata de
“reglamentos de organización” que se fundamentan en la necesidad del
órgano administrador de tener competencia para desarrollar los principios de
su propia organización y fundamento.
Tienen su origen en el ámbito de reserva reconocido en la esfera de la
Administración Pública.
Si bien no están vinculados directamente a ninguna ley en concreto, se
encuentran subordinados obligatoriamente a todo el ordenamiento jurídico
legal.
Artículo 99 de la CN.- El Presidente de la Nación tiene las siguientes
atribuciones:
1. Es el jefe supremo de la Nación, jefe del gobierno y responsable político de la
administración general del país. […]
Artículo 144 de la CP.- El Gobernador tiene las siguientes atribuciones y
deberes:
1. Es el jefe del Estado Provincial, al que representa, tiene a cargo su
administración, formula y dirige políticas y ejecuta las leyes.[…]
En principio se trata de una competencia que le corresponde al Jefe
Supremo de la Administración (presidente, gobernador), pero de acuerdo a
nuestro sistema, este poder reglamentario autónomo reside también en
cabeza de los diferentes órganos de la Administración Pública, entes
descentralizados y órganos de control, cuando tengan competencia para ello.
Sin perjuicio de ello, en el régimen nacional, luego de la reforma de 1994, el
Jefe de Gabinete de Ministros es el órgano que tiene competencia para
expedir actos y reglamentos que sean necesarios para ejercer las facultades
que le atribuye el art. 100 de la CN y aquellas que le delegue el Presidente,
por lo tanto, el Poder Ejecutivo ejerce una competencia implícita en lo
general, que puede ejercerse sobre las mismas materias delegadas en el Jefe
de Gabinete.
Se destaca que, como se dijo anteriormente, también tienen competencia
reglamentaria tanto el Poder Legislativo como el Poder Judicial.
Un ejemplo: los reglamentos internos de cada Cámara del Congreso de la
Nación.
Reglamentos delegados.
Son aquellos que dicta el Ejecutivo con motivo de una habilitación que le
otorga el legislador. En este caso, la ley establece un marco general dejando
que la Administración complete, integre o interprete el contenido normativo;
por lo tanto, no emanan de la facultad reglamentaria normal del Poder
Ejecutivo, sino que se trata de una expresa autorización legislativa, para dar
cumplimiento a los requisitos de integralidad y completividad que debe
contener una ley.
Se realiza a través de resoluciones, ordenanzas, circulares, etc.
Artículo 76.- Se prohíbe la delegación legislativa en el Poder Ejecutivo, salvo
en materias determinadas de administración o de emergencia pública, con
plazo fijado para su ejercicio y dentro de las bases de la delegación que el
Congreso establezca. […]
El acto reglamentario que dicta el Poder Ejecutivo integra la ley habilitante,
por lo tanto, goza de los mismos caracteres y podría ser enjuiciado por las
mismas vías que la ley que integra (por ejemplo: inconstitucionalidad); pero
no es susceptible de impugnación administrativa.
A su vez, son revisados por la Comisión Bicameral Permanente del
Congreso de la Nación.
Clasificación.
Por su objeto: 1) Concesión de servicios públicos; 2) Construcción de obra
pública; 3) Concesión de obra pública; 4) Concesión de bienes del dominio
público; 5) Empleo público; 6) Contrato de suministro con un fin público;
7) Contrato de transporte de correspondencia del Estado; 8) Empréstito
público; entre otros.
Nominados o innominados: según estén regulados o no.
Por las funciones de las partes: pueden ser de atribución o de colaboración,
en el primer caso, se da cuando se le conceden ciertas ventajas a los
administrados; en el segundo, cuando el cocontratante se obliga hacia el
Estado a realizar una función eminentemente estatal.
Según las partes intervinientes: bilateral o plurilateral.
Por el tipo de prestación: conmutativa o aleatoria.
Onerosos o gratuitos.
Entre otras clasificaciones de derecho común.
Elementos.
1) Sujetos: uno de ellos necesariamente debe ser el Estado o una persona
jurídica que ejerza funciones administrativas.
2) Objeto o contenido: debe ser cierto, lícito y posible.
3) Causa: los antecedentes de hecho y de derecho tenidos en cuenta para la
contratación.
4) Consentimiento: es la unión de voluntades del Estado y del particular, que
deben estar libres de cualquier vicio (dolo, error, violencia).
5) Forma: la manera en que se materializa el acuerdo de voluntades en un
documento propio y específico.
6) Formalidades previas: es el procedimiento de selección del contratista que
debe cumplir la Administración para contratar válidamente.
7) Finalidad: la satisfacción del interés general en forma directa o indirecta.
Caracteres.
Se rigen por normas del derecho público o por un régimen jurídico
especial (por ejemplo: el contrato de obra pública).
Pueden contener cláusulas exorbitantes de derecho común.
Los contratantes no se encuentran en un plano de igualdad, ya que el
cocontratante se encuentra en un estado de subordinación respecto a la
Administración.
Tiende a la satisfacción de las funciones esenciales o especificas del
Estado.
Quedan sometidos a la competencia del fuero contencioso-administrativo.
La Administración tiene la facultad del ius variandi que le permite mutar
el contrato dentro de ciertos límites, mientras no se altere la ecuación
económica del contrato.
Inaplicabilidad de la “exceptio non adimpleti contractus” (la excepción de
incumplimiento).
Teoría de la imprevisión.
Se debe a situaciones extraordinarias o anormales e imprevisibles
posteriores a la celebración del contrato administrativo que alteran la
ecuación económica financiera del contrato. En este caso, el hecho dañoso
para el cocontratante proviene de acontecimientos imprevisibles y
extraordinarios ajenos o extraños a la voluntad del Estado.
La reparación consiste en el restablecimiento del equilibrio económico del
contrato.
Se diferencia de la “fuerza mayor” en donde el cumplimiento del contrato se
hace imposible, en cambio en la teoría de la imprevisión la ejecución de
contrato se hace más onerosa.
Concurso público.
Es un medio de elección de la persona para el cumplimiento de una tarea
específica y apunta a cumplimentar el requisito de la idoneidad, es decir
elegir al cocontratante que tiene mayores capacidades técnicas, científicas,
culturales, etc.
Contratación directa.
Se da en casos particulares, por ejemplo:
Cuando por el monto menor de la obra pública que fija el régimen de
contrataciones del Estado contenido en el Decreto Nº 1023/01.
Cuando se trate de trabajos complementarios a una obra pública.
Por razones de urgencia o de circunstancias imprevistas.
Cuando la seguridad del Estado exija una gran reserva (ciertas
contrataciones militares). Cuando se exige una determinante capacidad
científica, artística, etc.
Cuando queda desierta una licitación pública o no se hubiesen
presentado oferentes admisibles.
El acto administrativo que decide optar por esta especial forma de
contratación debe estar suficientemente motivado.
Remate.
El remate público o subasta pública consiste en la venta de bienes al mejor
postor. La administración puede actuar como vendedora o como compradora;
y puede recaer sobre inmuebles, muebles, objetos de arte o históricos.
Concurso de precios.
Es la actividad dentro del proceso de compras, en el que se invita a
distintos proveedores de un mismo rubro, a presentar su oferta en sobre
cerrado, indicándole las condiciones técnicas y comerciales particulares del
Proyecto, a considerar para la elaboración y presentación de la oferta.
Iniciativa privada.
En materia de participación ciudadana en la gestión de la cosa pública;
tiende a estimular a los particulares a participar en la elaboración de
proyectos de infraestructura, sean estos de obras públicas, de concesión de
obras públicas, servicios públicos, licencias y/o cualquier otra actividad a
desarrollarse mediante los sistemas de contratación regulados por las Leyes
13.064, 17.520 y 23.696.
25
Artículo 1 (13.064) - Considérase obra pública nacional toda construcción o trabajo o servicio de industria que se
ejecute con fondos del Tesoro de la Nación, a excepción de los efectuados con subsidios, que se regirán por ley
especial, y las construcciones militares, que se regirán por la ley 12.737 y su reglamentación y supletoriamente
por las disposiciones de la presente.
Elementos: sujeto, objeto, finalidad, plazo y precio.
Sujetos: uno de los sujetos es el Estado (nacional, provincial o municipal)
o una entidad autárquica; y el otro, será una persona humana o jurídica que
se selecciona para realizar la obra, normalmente por un procedimiento de
licitación pública.
Se trata de un contrato intuito personae por lo que impide al contratista
elegido transferir a otro la ejecución del mismo, siendo ello una causal de
rescisión; salvo que la propia Administración autorice la subcontratación.
Los empleados de la Administración Publica se encuentran inhabilitados
para contratar. A su vez, el contratista debe encontrarse inscripto por ante
los organismos recaudadores del Estado; además de tener declarados todos
sus empleados en relación de dependencia y contar con cobertura por
accidentes laborales.
Objeto: puede ser la construcción, mantenimiento o refacción de un
inmueble; como también la realización de una escultura o pintura; o la
realización de estudio, proyectos o incluso la dirección de una obra.
Finalidad: es la satisfacción del interés público, por lo que se procura que
el trabajo se realice con materiales aptos y de probada durabilidad, que deben
estar especificados en el pliego licitatorio y controlados por el Estado.
Plazo: el plazo de ejecución de la obra debe ajustarse estrictamente a los
estipulado en el pliego y en el contrato licitatorio. Puede contarse a partir de
la suscripción del contrato o desde el comienzo de ejecución de la obra. El
contratista debe presentar un plan de avance de obra, el que deberá ajustarse
en los tiempos a lo que prevea el pliego licitatorio, y que implicará llevar un
ritmo de obra.
Cuando la obra se encuentra terminada, la Administración antes de recibirla
debe realizar todas las inspecciones correspondientes para luego aceptar la
misma, lo que se hará constar en un acta.
El cumplimiento en tiempo y forma servirá como antecedente positivo para
próximas licitaciones.
Precio: es pagado por el Estado o por la Administración que ha encargado
la obra. Como estas obras, por lo general, suelen tener un plazo de ejecución
bastante amplio, es necesario que mensualmente (o en otro periodo que se
determine) se constate la cantidad de obra realizada, a través del Certificado
de Avance de Obra ejecutada lo que permitirá que con contratante pueda ir
cobrando a medida que vaya avanzando (es lo más normal, luego veremos
otros sistemas de contratación).
1a.-Sistemas de contratación:
Unidad de medida.
En este sistema, la Administración realiza un cómputo métrico detallado,
completo y se acompaña con un presupuesto de cada uno de los rubros que
se realizaran. Una vez realizada la obra, se hace la medición pertinente a
efectos de certificar el avance de obra y lo liquidará de acuerdo a las medidas
efectivamente construidas y oportunamente presupuestadas.
Es el más usado, porque prácticamente no hay riesgo; por ejemplo: $1000
el km de ruta.
Ajuste alzado.
En este caso, se contrata por un precio cierto, previo, invariable y único
para toda la obra, o bien, por un precio global para cada uno de los rubros
que componen el presupuesto oficial del pliego licitatorio.
Es de aplicación en los contratos de plazos cortos y de escasa envergadura
económica.
Coste y costas.
El coste, refiere a los gastos de la obra de la construcción, donde se
incluyen todos los gastos. En tanto que las costas, son las utilidades o
ganancias que va a percibir el contratista, que generalmente se calculan
sobre un porcentaje del monto de la obra.
Otros sistemas.
Se puede utilizar un sistema combinado, por ejemplo: de unidad de medida
y ajuste alzado, en las obras que existe dificultad para establecer el cómputo
métrico exacto con anticipación.
Fondo de reparos.
Está destinado a garantizar la materialización de las reparaciones que se
requieran hacer en la obra, se constituye con un porcentaje (generalmente del
5%) que se detrae de cada certificado de obra pública.
En caso de no ser necesarias reparaciones, se devuelve al final de la obra al
contratista. Por supuesto que este fondo de reparos puede ser sustituido por
el contratista con otras garantías que le resulten menos onerosas y que el
Estado acepte.
Causales de rescisión.
El contrato se puede extinguir por diversas causas, la más usual es por el
cumplimiento de su objeto, esto es cuando hay una recepción parcial o
definitiva de la obra. Existe una recepciónprovisoria, donde finaliza la
responsabilidad del contratista por vicios aparentes, debiendo dejarse
constancia en el acta de recepción todas las observaciones formuladas por el
inspector y el plazo para subsanarlas. En cuanto a la recepción definitiva,
vencido el plazo de garantía se terminan todas las garantías ofrecidas por el
contratista para cubrir la obra y debe ser devuelto el fondo de reparos,
terminando en principio la garantía por vicios ocultos.
El contrato también se extingue generalmente por la muerte del
contratista, su quiebra o concurso, posibilitándose de esta forma, su
rescisión automática.
También, la administración puede rescindir el contrato cuando existe un
fraude grave o una lenta ejecución por incumplimiento de los plazos.
Existe la posibilidad de que el contratista rescinda el contrato cuando la
administración genera modificaciones que exceden un 20% del valor de la
obra pública o cuando ordene suspender los trabajos por un plazo mayor de
tres meses, no se entreguen los terrenos o no se realice el replanteo de la
obra.
Recepción de la obra.
2- Contrato de concesión de obra pública. Concepto.
Es un modo de ejecución de las obras en que el Estado realiza un contrato
con un particular para que realice un trabajo determinado, y el precio será
pagado en definitiva por quien la utilice o se beneficie con la obra.
Para ello, la Administración otorga facultades especiales para que cobre o
perciba la retribución o precio durante el plazo fijado en el contrato de
concesión.
La empresa que asume el compromiso de hacer y explotar la obra deberá
realizar los cálculos económicos-financieros, con proyección al plazo del
contrato y a la inversión que debe realizar para poner en funcionamiento la
obra y también para su mantenimiento.
Se encuentra previsto en el régimen de la Ley 17.520 que fuera modificada
por la Ley 23.696 de reforma del Estado.
Caracteres.
• Es un contrato intuito personae.
• Intervienen tres personas (Administración – contratante – beneficiario).
• Quien paga la obra, en principio, no es el Estado, sino el beneficiario.
• Generalmente, se comienza a pagar una vez que la obra está terminada y
habilitada.
• La obra la construye el concesionario a su costo y riesgo y la administración
le otorga el privilegio de explotarla por un determinado lapso de tiempo.
• Esta concesión puede ser a título oneroso, ser subvencionada o gratuita en
donde el Estado no participa en los beneficios de la explotación.
• El concesionario podrá aplicar sanciones a los usuarios; y de igual manera,
el Estado a través de los entes reguladores podrá aplicar sanciones a los
contratistas que no cumplan con sus obligaciones contractuales y respecto a
los usuarios.
La remuneración.
Extinción.
Se extingue en forma normal: por cumplimiento del plazo contractual. En
este caso, las obras pasan a manos del Estado para que las explote
directamente o para que llame a licitación nuevamente para que un particular
las explote.
En cambio, será en forma anormal: por razones de fuerza mayor o caso
fortuito; o por razones de interés público; o de común acuerdo; por causas
imputables al concedente o al concesionario.
Caracteres.
Generalmente sirve para la adquisición de cosas muebles (por ejemplo:
abastecimiento de papel).
Es bilateral: ya que el particular se obliga a entregar determinadas cosas
a la Administración y ésta a abonar un precio.
Es formal: ya que debe realizarse previa licitación pública o privada.
Puede ser de ejecución instantánea o de ejecución sucesiva.
Elementos.
• Los sujetos: que por un lado está la Administración publica; y por el otro,
una persona humana o jurídica, de carácter privado, que deberá estar
inscripto en el Registro de Proveedores del Estado, o bien podría ser una
sociedad del Estado o una sociedad de economía mixta.
• El objeto: será una cosa mueble que debe estar de acuerdo con lo requerido
en el pliego licitatorio o en el pedido de compra.
• El fin: es la satisfacción es un interés público, de manera directa o indirecta.
Deberes.
Son aquellas obligaciones que los empleados públicos deben acatar,
estando establecidas expresamente en las leyes que rigen sus relaciones con
la Administración. Dentro de los más importantes están:
Prestación personal: la actividad que cumple el empleado público es intuito
personae.
Guardar fidelidad a la ley: sus funciones deben adecuarse a los que
establece el ordenamiento jurídico en miras del bien común.
Declarar bajo juramento su situación patrimonial.
Actuar con decoro y cortesía: con respecto de los administrados y de sus
compañeros de trabajo.
Respeto jerárquico y deber de obediencia: implica la subordinación lógica a
sus superiores y la obligación de cumplir con las ordenes de aquellos,
siempre que las mismas fueran impartidas dentro del ámbito de su
competencia.
Dedicación: el agente debe tener el empleo público como actividad laboral
principal.
Cuidado de los bienes del Estado: debe velar por su conservación y
mantenimiento, y avisar cuando los bienes se encuentren en peligro o en
ruina.
Elevar a las autoridades competentes información: vinculada a
irregularidades que puedan perjudicar a la administración.
Evolución e involución.
En nuestro país, esta figura fue incorporada a la Constitución Nacional en
la reforma de 1957, aunque bien tuvo su origen en la Constitución de 1949.
Con la incorporación constitucional se procuró evitar la consumación de
los “despojos” que periódicamente se sucedían en los cambios de gobierno y
renovación de cargos electivos, ya que el partido que obtenía el triunfo en las
elecciones efectuaba una sustitución de los empleados públicos que
ostentaban los cargos por nuevos empleados adherentes a sus ideas políticas.
De esta forma, el acto electivo redundaba en contra de la libertad de elección
de los agentes que ocupaban el cargo, ya que estos no elegían a quienes
consideraban más idóneos sino a quien les aseguraba mantener el empleo
(esto constituía un vicio de la democracia según los constituyentes).
Alcance material: al principio existía la duda si es derecho a la estabilidad
comprendía solo el de la permanencia en el cargo o también la justicia en el
ingreso y el derecho a la carrera. De un análisis de las palabras de los
constituyentes se estableció que no sólo se limita a la protección contra el
despido arbitrario, sino que tiene mayor amplitud en cuanto a ella se vincula
a la justicia en el ingreso y al escalafón; y en fin, a la garantía de la defensa
frente a la posibilidad de la cesantía.
Personal contratado.
La ley26 permite que el vínculo con el empleado público se dé,
excepcionalmente, a través de un contrato especial para los casos en que la
actividad a desarrollar por el empleado sea temporaria y funcional.
El Estado sólo puede vincularse con empleados públicos mediante la
suscripción de un contrato, sin dictarse el acto administrativo de designación
por tiempo indeterminado, cuando la actividad o el servicio a prestar por el
agente no sea habitual de esa Administración y se prevea un tiempo preciso
de duración de la relación. Pero si estas actividades se constituyeran por el
paso del tiempo y por la necesidad publica en servicios habituales y por
tiempo indeterminado, lo correcto sería incorporar dichas funciones al
organigrama en cargos permanentes.
26
Artículo 7 (7233 – Cba.).- PERSONAL Contratado es aquél cuya relación laboral está regida por un contrato de
plazo determinado y presta servicios en forma personal y directa. Este personal se empleará exclusivamente para
realizar trabajos que a juicio de la autoridad no puedan ser ejecutados o no convenga sean realizados por el
personal permanente, dada la especialidad de los mismos.
Artículo 9 (25.164 – Nación) — El régimen de contrataciones de personal por tiempo determinado comprenderá
exclusivamente la prestación de servicios de carácter transitorio o estacionales, no incluidos en las funciones
propias del régimen de carrera, y que no puedan ser cubiertos por personal de planta permanente.
El personal contratado en esta modalidad no podrá superar en ningún caso el porcentaje que se establezca en el
convenio colectivo de trabajo, el que tendrá directa vinculación con el número de trabajadores que integren la
planta permanente del organismo.
Dicho personal será equiparado en los niveles y grados de la planta permanente y percibirá la remuneración de
conformidad con la correspondiente al nivel y grado respectivo.
La Ley de Presupuesto fijará anualmente los porcentajes de las partidas correspondientes que podrán ser
afectados por cada jurisdicción u organismo descentralizado para la aplicación del referido régimen.
Sin embargo, en la práctica, los gobiernos han utilizado esta figura para
“escaparle” al mandato constitucional que ordena respetar el derecho a la
estabilidad del empleado público, además de otros beneficios, como son:
evitar el aumento del número de la planta de empleados permanentes; poder
contratar en forma directa a quienes quieran (manteniendo así “rehenes
electorales” y retornando a la “teoría de los despojos”).
Fallo Ramos:en el año 2010, la CSJN dictó el fallo "Ramos, José Luis
c/Estado Nacional (Min. de Defensa -ARA) s/Indemnización por despido"; por
el que un trabajador que prestó servicios como "contratado" desde el año
1976, hasta 1998 (lo máximo permitido eran 5 años), se encontró con que su
vínculo fue resuelto por decisión administrativa basada en restricciones
presupuestarias.Con motivo de ello, promovió demanda reclamando se
condene al Estado Nacional al pago de una indemnización por la ruptura del
vínculo de empleo; pero tanto en primera como en segunda instancia, habían
desestimado el planteo.
A su turno, la Corte Suprema, por el voto de la mayoría, analizó la relación
mantenida entre las partes bajo el prisma del principio de primacía de la
realidad, apartándose de las figuras jurídicas utilizadas por entender que con
ellas la administración obró "con una evidente desviación de poder que tuvo
como objetivo encubrir una designación permanente bajo la apariencia de un
contrato por tiempo determinado", figura ésta autorizada legalmente para
casos excepcionales.Con ese obrar, generó en el trabajador "una legítima
expectativa de permanencia laboral que merece la protección que el artículo
14 bis de la Constitución Nacional otorga al trabajador contra el despido
arbitrario".Aclara la Corte, que esa expectativa se limita al derecho de obtener
una reparación pecuniaria por el despido arbitrario, ya que el mero
transcurso del tiempo, no convierte el vínculo del personal contratado, en uno
con la estabilidad garantizada al empleado público.
En síntesis, la Corte consagró la estabilidad impropia para el trabajador
contratado por la Administración cuando el vínculo se hubiere prolongado por
más de un año.
Reducción organizacional:
Incapacidad sobreviniente:
Deficiente rendimiento:
Emergencia:
Inhabilidad sobreviniente:se constituye por el incumplimiento de alguno de
los requisitos formales y personales que se exigen para ser agente de la
Administración.
Notas distintivas.
El Servicio Público es parte de la actividad administrativa que efectúa el
Estado (no se puede incluir en ella a la actividad judicial ni legislativa).
Es desarrollado por una entidad Estatal directa (ella misma o un ente
descentralizado autárquico de la administración) o indirectamente
(concesionario, permisionario, licenciatario, locador, cooperativa, etc.).
Tiene por finalidad satisfacer necesidades individuales de importancia
colectiva.
Se encuentra normada y asegurada por el derecho público, mediante la
“publicatio” o mediante un régimen exorbitante
Reseña histórica.
En 1853, el Estatuto de Hacienda y Crédito es la primera norma nacional
que utiliza el concepto de “servicio público”. En tanto que, en 1855, la Ley 24
estableció el carácter de regularidad de la prestación del servicio público, el
de continuidad del servicio por la discontinuidad o suspensión por un año
que autorizaba a la caducidad de la concesión y se estableció la posibilidad de
utilizar la potestad expropiatoria
En sus orígenes, lo que hoy puede considerarse “servicio público” fue una
actividad que estuvo preferentemente a cargo de los particulares; era
consecuencia del liberalismo económico. Pero posteriormente, en gran parte
debido a la influencia de ideas socialistas, las cosas cambiaron en los
principales países de Europa continental. Como consecuencia de ello, los más
importantes servicios públicos pasaron a manos de entes estatales. A partir
de los años 40 y posteriormente a la Segunda Guerra Mundial, estos servicios
públicos comenzar a ser aglutinados en su gran mayoría por el Estado por
influencia de las concepciones estatistas del denominado “estado de
bienestar”;hasta la década del 90 en que se privatizaron la mayoría de los
servicios públicos.
Forma de prestación.
1) A cargo del Estado con exclusividad:existen servicios públicos que por su
prestación son obligatorios y que, además, por su importancia o relevancia la
Constitución ha establecido que se brinden únicamente por el Estado. Por
ejemplo: lo atinente a la defensa nacional que es brindado por las Fuerzas
Armadas y otras fuerzas de seguridad como Prefectura, Gendarmería, etc.
2)En concurrencia con los administrados: en otros casos se permite la
participación de privados y entes públicos en la prestación del servicio
público, como ocurre en el servicio educativo correspondiente a los tres
niveles primario, secundario o universitario.
3) Por los particulares a través de un permiso: que es un acto administrativo
unilateral que otorga el Estado a un particular (permisionario) para utilizar
determinados bienes del dominio público, que en general se otorgan por
tiempo indeterminado, quedando facultada la administración a dar por
extinguido el mismo en cualquier momento. El permiso es revocable y no
genera derecho a ser indemnización.
4) Por los particulares a través de la concesión de servicios públicos: es el
acto mediante el cual el Estado encomienda a una persona individual o
jurídica por tiempo determinado la organización y funcionamiento de un
servicio público.
5) Por los particulares a través de licencias:es una especie de autorización
emanada del Estado para la prestación de algunos servicios públicos como el
de Telecomunicaciones o radiodifusión.
Clasificación.
Por la titularidad del servicio:servicios municipales, provinciales y
nacionales.
Por el carácter de la prestación: obligatorios (mediante la Constitución o
la ley se obliga a prestarlos a los entes estatales, por ejemplo: el servicio de
correos), o voluntarios (el Estado los crea según su conveniencia, necesidad u
oportunidad).
Por la necesidad de su prestación: esenciales (agua potable, recolección
de residuos, etc.) o no esenciales (comunicaciones, gas natural, etc.).
Por el carácter de la utilización que deban o puedan hacer los usuarios: de
utilización necesaria obligatoria (agua potable, educación primaria) o
facultativa (telecomunicaciones, transporte de pasajeros).
Por los posibles beneficiarios: en universales (uti universi) los cuales
tienen por destinatarios a la población en general (la defensa nacional), y en
singulares (uti singuli) que tienen por destinatarios a individuos determinados
o determinables (el transporte).
Por quien preste el servicio: serán propios, los que presta directamente el
Estado y sus reparticiones descentralizadas; e impropios, los que son
prestados por particulares con subordinación a la administración pública.
Organización.
Implica precisar las reglas generales y particulares que regirán ese servicio
y adecuar los medios materiales necesarios para el desarrollo de esa
actividad.
El órgano competente para su organizaciónrequiere de un acto legislativo
formal (solo el órgano legislativo), sin perjuicio de admitir poderes o
potestades reglamentarias de los órganos o entes administrativos
(reglamentos de ejecución y reglamentos delegados).
Modificación.
Significa alterar las normas de organización, es decir, variar las reglas
sobre cuya base se estructuro ese servicio. La competencia para modificar un
servicio público corresponderá al mismo órgano del cual emano el acto que se
modifica, sea una ley formal o un acto administrativo.
Supresión.
Supone una manifestación del Estado respecto a una necesidad colectiva
por la cual se dispone que ella deja de ser satisfecha por el procedimiento de
servicio público, pudiendo entregarse a la iniciativa privada o no hacerse
lugar a la provisión por ser innecesaria. La competencia para ello la tendrá
quien dictó el acto.
Sin embargo, no alcanza a los Servicios Públicos creados por la norma
constitucional, lo que evidentemente no pueden ser suprimidos sin la
correspondiente reforma constitucional (por ejemplo: servicio de correos).
Régimen jurídico.
Por el interés público que reviste la actividad, el marco jurídico aplicable es
de derecho público, que implica un régimen exorbitante al de derecho
privado. Sin embargo, en algunos casos, se presenta un régimen jurídico
mixto, con cuestiones de derecho privado y de derecho público.
La prestación del servicio público supone que el Estado ejerce prerrogativas
de poder, ya sea que lo preste directa o indirectamente. Cuando es prestado
por los particulares, el Estado le transfiere el ejercicio de las potestades o
prerrogativas publicas inherentes al servicio en cuestión. En este caso,
también el Estado ejerce el poder de policía de manera exclusiva y excluyente,
a través de organismos de control, lo que implica el derecho a realizar
inspecciones, dictar medidas para mejorar el servicio, aprobar modificaciones
de tarifas y precios, controlar los planes de inversión y el mantenimiento de
los bienes afectados al servicio, aplicar sanciones, etc. A su vez, el
concesionario tiene el derecho a exigir que el concedente le cumpla con todo
lo estipulado en el contrato suscripto.
En lo que respecta a los bienes, en las licencias la propiedad de estos es del
licenciatario; en tanto que, en la concesión, pueden ser del particular o del
Estado.
Lo que refiere al personal afectado a la prestación del servicio público
depende de quien lo tenga a su cargo, es decir, si es el propio Estado el que
presta el servicio, quedaran sujetos a un régimen de empleo público; en
cambio, si es un particular, se regirá por el derecho privado.
En caso de conflictos, habrá que determinar que jurisdicción es
competente, por lo que se establece que:
• Si el servicio es prestado directamente por el Estado, será jurisdicción
contencioso administrativa.
• Si es prestado por un concesionario, y el conflicto es con el Estado
concedente, corresponde la jurisdicción contencioso administrativa.
• Si se da entre el concesionario y un usuario, la doctrina no es pacifica;
algunos entienden que será jurisdicción civil y comercial si versa sobre una
relación de derecho privado; pero si está comprometida alguna norma de
derecho público, será jurisdicción contencioso administrativa.
• Si se da entre el concesionario y un tercero, existiendo una relación
contractual de derecho privado, será competencia civil y comercial.
Su fijación.
En general el sistema de fijación de la tarifa debería quedar en manos del
ente regulador correspondiente quien resulta el órgano con mayor
conocimiento y “especialidad” en la temática vinculada a los servicios
públicos. Hay dos sistemas:
1) Sistema de regulación por tasa de rentabilidad o costo de servicio (pass
through): que fue utilizado hasta fines de los 80, y que en este caso, la
autoridad regulatoria fija una tasa de retorno razonable para el prestador que
se aplica sobre el costo total de explotación del servicio. Por lo que la tarifa
queda compuesta de: 1- los costos de explotación (que abarca los costos
operativos y los costos de inversión); 2- las amortizaciones; y 3- la tasa de
retorno. Esta última, puede mantenerse invariable durante todo el periodo de
la concesión.
En el país fue utilizado principalmente en el sector de transporte terrestre,
ferroviario y marítimo.
Se le ha criticado que no incentiva la eficiencia del prestador dado que
mientras más invierta, mayor será la remuneración, por lo que incentiva la
sobreinversión, lo que hace necesario un intenso control de los entes
reguladores a los fines de verificar la necesariedad de las inversiones.
2) Sistema de precio tope (price cap): tiene su origen en el Reino Unido y
consiste en establecer una tarifa máxima destinada a regir para un periodo de
tiempo, durante el cual es reajustada sobre la base de un índice de precio
minorista. Este tope máximo es fijado por la autoridad regulatoria en función
de un estándar de eficiencia media.
El sistema estimula la eficiencia, dado que el prestador extremara los
esfuerzos para lograr reducir sus costos y así aumentar su rentabilidad; a su
vez, la labor del ente regulador es más sencilla; incluso puede tender a bajar
la tarifa si se comprueba que el prestador ha obtenido grandes ganancias.
Este sistema se utilizó en el país durante el periodo de privatizaciones de la
década del 90.
Principios.
Principio de igualdad: en virtud del art. 16 de la CN, se exige que sea igual
para todos los usuarios.
Principio de causalidad o realismo: sólo será legitima la tarifa, si la
prestación se ha prestado efectivamente o al menos ha sido puesta a
disposición del usuario.
Principio de certeza: para que tengan validez deben ser establecidas y
autorizadas por la autoridad competente con una debida publicación.
Principio de razonabilidad: entre la prestación y la retribución debe mediar
una aproximada, adecuada y discreta equivalencia.
Principio de justicia: las tarifas deben ser justas, evitando hacer
discriminaciones arbitrarias respecto a los usuarios.
Principio de proporcionalidad: debe existir una razonable correspondencia
entre los precios efectivamente pagados por los usuarios y la prestación,
calidad y cantidad del servicio público suministrado.
Principio de irretroactividad: la vigencia de la tarifa y su eficacia se produce
desde su publicación y para el futuro.
El rescate.
Es una forma de extinción del contrato de concesión por el cual el Estado
decide ponerle fin por razones de oportunidad, merito o conveniencia,
quedando a cargo de éste la prestación del servicio. Da derecho a una
indemnización justa.
El órgano competente para disponerlo es la Administración a través de un
acto administrativo, este prevista en el contrato o no, la facultad de dictarlo,
ya que, en el último caso, se entiende que se trata de una cláusula
exorbitante implícita.
Diferencia.
Distinción entre falta de servicio y falta personal del funcionario o
agente.
La “falta de Servicio” se originó al asumir el Estado la prestación de los
servicios públicos. Evidentemente, cuando este producía daños a los
particulares o usuarios por el funcionamiento irregular o defectuoso se
consideró que el Estado debía responder directamente por este accionar
negligente.
El art. 3 de la Ley 26.944 en su inciso d, establece: d) Falta de servicio
consistente en una actuación u omisión irregular de parte del Estado; la
omisión sólo genera responsabilidad cuando se verifica la inobservancia de un
deber normativo de actuación expreso y determinado.
Jurisprudencia.
En el año 1933 la CSJN dicto el fallo “Tomás Devoto y Cía. c/Gobierno
Nacional s/daños y perjuicios”, se dejó definitivamente de lado el dogma
vigente hasta ese momento de la irresponsabilidad de la Administración por
los actos ilícitos de sus dependientes. En esta causa la responsabilidad de la
Administración se originó por un incendio que causaron empleados del
Estado (Empresa de Telégrafos Nacional) al reparar una línea de telégrafos,
producto de las chispas generadas por un brasero. Este incendio produjo
cuantiosos daños a los fundos aledaños de la empresa propietaria de estos
que accionó en contra del Estado a los fines de obtener el correspondiente
resarcimiento económico. En este precedente la Cortefunda la obligación de
reparar el daño producido por los dependientes de la administración en
normas del derecho civil.
Sin embargo, el error fue haber acudido a la noción de culpa cuando en
realidad podría haber aplicado la teoría de la “falta de servicio”. Así y todo,
sirvió de importante base para apartarse del criterio de irresponsabilidad de
la Administración.
Luego, en 1938 la CSJN entendióen la causa “Ferrocarril Oeste de Buenos
Aires c/Provincia de Buenos Aires”, en que la incorrecta emisión de un
informe del Registro de la Propiedad de la Provincia de Bs. As.origino que la
accionante comprara un inmueble a quien no era su dueño, resultando
vencida en juicio reivindicatorio. Fue la primera vez que se acudió a la teoría
de la “falta de servicio” acuñada por el Consejo de Estado Francés; aunque
aplico subsidiariamente el Código Civil.
Finalmente, la jurisprudencia se consolidó en la causa “Vadell, Jorge F.
c/Provincia de Buenos Aires”, donde se volvió a condenar al Estado por la
emisión de un certificado registral erróneo, fundamentando solamente en la
falta de servicio, y dejando de lado el derecho privado.
Condiciones de procedencia.
En general, la jurisprudencia exige los mismos presupuestos de
procedencia que para el caso de la responsabilidad por acto ilegítimo, salvo el
referido a la falta de servicio, agregando otros dos, por lo tanto, se requiere:
a) Actividad material o inmaterial imputable al Estado.
b) Daño cierto debidamente acreditado y mensurable en dinero.
c) Relación de causalidad adecuada.
d) Existencia de un sacrificio especial.
e) La ausencia de un deber jurídico de soportar el daño.
5-Prescripción.
Implica la extinción por paso del tiempo de la posibilidad de reclamarle al
Estado algo.
A nivel nacional, la ley 26.944 unifico el plazo para el caso de actividad
legitima e ilegítima:
Articulo 7° — El plazo para demandar al Estado en los supuestos de
responsabilidad extracontractual es de tres (3) años computados a partir de la
verificación del daño o desde que la acción de daños esté expedita.
Con anterioridad al dictado de la Ley 26.944, la unificación del plazo de
prescripción había sido delineada por la Corte Suprema en la causa:
“Cipollini, Silvano Luis c/Dirección Nacional de Vialidad”.
Sin embargo, la ley nada dice sobre la suspensión o interrupción de la
prescripción, y al prohibirse recurrir a las normas del CCC, estaríamos en
presencia de una laguna legal. Es otro motivo por el cual se considera
inconstitucional la prohibición del art. 1 de la ley.
27
Artículo 63 - 1. Cuando decida que hubo violación de un derecho o libertad protegidos en esta Convención, la
Corte dispondrá que se garantice al lesionado en el goce de su derecho o libertad conculcados. Dispondrá
asimismo, si ello fuera procedente, que se reparen las consecuencias de la medida o situación que ha configurado
la vulneración de esos derechos y el pago de una justa indemnización a la parte lesionada. […]
Unidad 10: Dominio público y
Limitaciones administrativas a la propiedad
1-Dominio público y privado del Estado.
Concepto y ubicación en nuevo Código Civil y Comercial unificado.
El dominio públicoesuna masa o conjunto de bienes, que se encuentran
sometidos a un régimen especial y que tienden a satisfacer fines públicos.
Marienhoff define al dominio público señalando los cuatro elementos
constitutivos. De esta forma, para el autor, el dominio público es: un
conjuntode bienes (elemento objetivo) que, de acuerdo al ordenamiento
jurídico (elementonormativo o legal), pertenecen a la comunidad política
(elemento subjetivo),hallándose destinados al uso público —directo o
indirecto— de los habitantes (elementoteleológico o finalista).
A su vez, es un “concepto jurídico” ya que su existencia depende de la
voluntad del legislador.
La ley no contiene una definición del dominio público, sino que solo
distinguen que bienes encuadran en cada categoría (público o privado), en el
CCC en los arts. 235 y ss.
En tanto que los bienes del dominio privado del Estado se encuentran en la
misma situación que los bienes de los particulares, pudiendo ser objeto de
idénticas operaciones. El CCC establece:
Articulo 236.- Bienes del dominio privado del Estado. Pertenecen al Estado
nacional, provincial o municipal, sin perjuicio de lo dispuesto en leyes
especiales:
a) los inmuebles que carecen de dueño;
b) las minas de oro, plata, cobre, piedras preciosas, sustancias fósiles y toda
otra de interés similar, según lo normado por el Código de Minería;
c) los lagos no navegables que carecen de dueño;
d) las cosas muebles de dueño desconocido que no sean abandonadas, excepto
los tesoros;
e) los bienes adquiridos por el Estado nacional, provincial o municipal por
cualquier título.
Distinción.
La diferencia entre el dominiopúblico y privado del Estado radica en el
distinto “régimen jurídico” que se aplica enuno y otro caso. Por ello, es de
gran importancia saber cuándo un bien queda sometidoal régimen jurídico
del dominio público ya que de él se derivan consecuencias tales comola
inalienabilidad e imprescriptibilidad de dicho bien. En cambio, si el bien se
encuentrasometido al dominio privado, el régimen aplicable será el de la
propiedad privada contodas sus características ordinarias. Para que un bien
quede sometido al régimen deldominio público, es menester que este se
encuentre afectado al uso público, ya sea directa
o indirectamente.
Caracteres.
Articulo 237.- Determinación y caracteres de las cosas del Estado. Uso y goce.
Los bienes públicos del Estado son inenajenables, inembargables e
imprescriptibles. Las personas tienen su uso y goce, sujeto a las disposiciones
generales y locales.
La Constitución Nacional, la legislación federal y el derecho público local
determinan el carácter nacional, provincial o municipal de los bienes
enumerados en los dos artículos 235 y 236.
Inalienabilidad: al estar destinados a la utilidad y la comodidad de toda
lasociedad, se encuentran fuera del comercio privado.
Imprescriptibilidad: se deriva de la inalienabilidad el hecho de que no
puedan embargarse tales bienes; el fundamento jurídico de tal
prohibiciónderiva del carácter “extracomercial” de aquellos.
Imprescriptibilidad: no pueden adquirirse por prescripción; primero, porque
están fuera del comercio; segundo, porque los particulares no ejercen la
posesión exclusiva y excluyente de los mismos.
Clasificación.
• Por la materialidad de los bienes: puede clasificarse en inmuebles, muebles
o bienes “estrictu sensu” (objetos inmateriales y derechos).
• Por su composición geofísica: terrestres, hídricos, terrestres hídricos y
aéreos.
• Por su jurisdicción: pueden ser nacionales, provinciales y comunales.
• Por el origen de la cosa: puede ser natural (ríos y sus costas, mares y sus
costas, etc.) o artificial (caminos, calles, plazas, etc.).
Desafectación.
Significa sustraerlo de su destino de uso público, haciéndolo salir por lo tanto
del dominio público para ingresar al dominio privado sea del Estado o de los
administrados.
La desafectación puede darse por un acto legislativo o por un acto
administrativo, pero siempre existe una declaración de voluntad expresa del
Estado en este sentido. Excepto cuando se da por hecho de la naturaleza (por
ejemplo: el hundimiento de un barco perteneciente al dominio público del
Estado).
El efecto principal de la desafectación consiste en el cambio de condición
jurídica del bien, que de públicopasará al dominio privado; y cuya titularidad,
en principio, le seguirá correspondiendo al Estado. Es decir, no actúa como
causa extintiva del dominio, sino como simplemente modificatoria de un
régimen jurídico.
Límites.
Razonabilidad: deben ser proporcionales a la necesidad pública.
Integridad: no deben implicar un desmembramiento del derecho de
propiedad.
Casos:
Urbanismo.
El Derecho Urbanístico regula todo lo referido a la planificación, desarrollo,
reforma y ampliación de los edificios y espacios de las ciudades, estableciendo
patrones de habitabilidad y ocupación del suelo. Generalmente, estas
normas, son dictadas por cada municipalidad. Por ejemplo: cierta altura en
determinada zona.
Protección del medio ambiente.
Está en el Derecho Ambiental la necesidad de tutelar el medio ambiente y
preservar los recursos naturales, para asegurar la calidad de vida de la
especie humana y preservarla para las generaciones futuras. Por ejemplo:
preservar la flora y la fauna.
Protección de bienes culturales.
6-Expropiación: Concepto.
La expropiación es el acto por el cual el Estado priva a una persona de la
propiedad de un bien determinado, con fines de utilidad pública o interés
general calificado por ley y mediante una justa y previa indemnización.
No solo hace referencia al Estado general, sino a cualquier órgano integrante
del mismo, provincia, municipio, entidad autárquica, como así a personas
autorizadas al efecto por el Estado.
Es un modo de resolver equitativamente un conflicto de intereses existente
entre el Estado que necesita adquirir un bien para afectarlo a un fin de
utilidad pública, y el titular de éste que no desea desprenderse de su
propiedad.
Se encuentra regulada por la Ley 21.499 (y a nivel provincial, por la Ley
6394).
Sujetos.
Articulo 2º — Podrá actuar como expropiante el Estado Nacional; también
podrán actuar como tales la Municipalidad de la Ciudad de Buenos Aires, las
entidades autárquicas nacionales y las empresas del Estado Nacional, en
tanto estén expresamente facultadas para ello por sus respectivas leyes
orgánicas o por leyes especiales.
Los particulares, sean personas de existencia visible o jurídicas, podrán actuar
como expropiantes cuando estuvieren autorizados por la ley o por acto
administrativo fundado en ley.
Articulo 3º — La acción expropiatoria podrá promoverse contra cualquier clase
de personas, de carácter público o privado.
Elementos.
a) Elemento subjetivo: que lo constituyen las partes de la relación, el sujeto
expropiante y el sujeto expropiado.
b) Elemento objetivo: lo constituye el objeto destinado a la satisfacción de la
utilidad pública, que pueden ser material o inmaterial, susceptible de valor
económico.
c) Elemento teleológico: es la finalidad, que es la satisfacción del bien común.
d) Elemento material: la indemnización que debe ser previa, integral y en
dinero.
e) Elemento formal: es el procedimiento expropiatorio.
Expropiación irregular.
Cuando un bien se encuentra afectado por la declaración de utilidad pública
y no se concretan los trámites para materializar dicha expropiación. Esta
declaración de utilidad pública que debe tender a dificultar su explotación
económica, genera cierta indisponibilidad que causa perjuicios o dificulta la
explotación económica de un bien.
Articulo 51. — Procede la acción de expropiación irregular en los siguientes
casos:
a) Cuando existiendo una ley que declara de utilidad pública un bien, el Estado
lo toma sin haber cumplido con el pago de la respectiva indemnización.
b) Cuando, con motivo de la ley de declaración de utilidad pública, de hecho
una cosa mueble o inmueble resulte indisponible por evidente dificultad o
impedimento para disponer de ella en condiciones normales.
c) Cuando el Estado imponga al derecho del titular de un bien o cosa una
indebida restricción o limitación, que importen una lesión a su derecho de
propiedad.
Articulo 53. — El que accione por expropiación irregular está exento de la
reclamación administrativa previa.
Retrocesión.
Es el acto por el cual el expropiado readquiere sus derechos sobre el bien del
cual fue desapoderado a causa de la no afectación o desafectación del bien al
objeto de la utilidad pública;es decir cuando se le da un destino diferente o
cuando no se le da destino alguno al bien.Tiene como efecto volver las cosas a
su estado anterior.
El sujeto expropiado recuperara el bien del que fue privado, reintegrando el
monto recibido, más la actualización monetaria y el pago de las mejoras que
se realizaron.
Esta acción prescribe a los tres años
Articulo 35. — Procede la acción de retrocesión cuando al bien expropiado se le
diere un destino diferente al previsto en la ley expropiatoria, o cuando no se le
diere destino alguno en un lapso de dos años computado desde que la
expropiación quedó perfeccionada en la forma prevista en el artículo 29.
Articulo 39. — Cuando al bien no se le hubiere dado destino alguno dentro del
plazo mencionado en el artículo 35, a efectos de la acción de retrocesión el
expropiado deberá intimar fehacientemente al expropiante para que le asigne
al bien el destino que motivó la expropiación; transcurridos seis meses desde
esa intimación sin que el expropiante le asignara al bien ese destino, o sin que
hubiere iniciado los respectivos trabajos, los que deberá mantener conforme a
los planes de obra aprobados, la acción de retrocesión quedará expedita, sin
necesidad de reclamo administrativo previo.
Si al bien se le hubiere dado un destino diferente al previsto en la ley
expropiatoria, deberá formularse el reclamo administrativo previo.
Articulo 42. — Para que la retrocesión sea procedente se requiere:
a) Que la expropiación que la motive haya quedado perfeccionada, en la forma
prevista en el artículo 29.
b) Que se de alguno de los supuestos que prevé el artículo 35 y en su caso se
cumpliese lo dispuesto en el artículo 39.
c) Que el accionante, dentro del plazo que fije la sentencia, reintegre al
expropiante lo que percibió de éste en concepto de precio o de indemnización,
con la actualización que correspondiere. […]
Abandono.
Articulo 33. — Se tendrá por abandonada la expropiación —salvo disposición
expresa de ley especial— si el expropiante no promueve el juicio dentro de los
dos años de vigencia de la ley que la autorice, cuando se trate de llevarla a
cabo sobre bienes individualmente determinados; de cinco años, cuando se
trate de bienes comprendidos dentro de una zona determinada; y de diez años
cuando se trate de bienes comprendidos en una enumeración genérica.
Cuando el expropiante no realiza los tramites tendientes a hacer efectivo el
proceso expropiatorio se produce una presunción iure et de iure de que el
Estado es desinteresado de la expropiación.
Clases.
Articulo 58. — La ocupación temporánea puede responder a una necesidad
anormal, urgente, imperiosa, o súbita, o a una necesidad normal no inminente.
Anormal.
Articulo 59. — La ocupación temporánea anormal, puede ser dispuesta
directamente por la autoridad administrativa, y no dará lugar a indemnización
alguna, salvo la reparación de los daños o deterioros que se causaren a la cosa
o el pago de daños y perjuicios debidos por el uso posterior de la cosa en
menesteres ajenos a los que estrictamente determinaron su ocupación.
Articulo 60. — Ninguna ocupación temporánea anormal tendrá mayor duración
que el lapso estrictamente necesario para satisfacer la respectiva necesidad.
Límite temporal.
Articulo 64. — Ninguna ocupación temporánea normal puede durar más de dos
años; vencido este lapso, el propietario intimará fehacientemente la devolución
del bien. Transcurridos treinta días desde dicha intimación sin que el bien
hubiere sido devuelto, el propietario podrá exigir la expropiación del mismo,
promoviendo una acción de expropiación irregular.
Jurisprudencia nacional.
La CSJN siguió el criterio restringido desde 1869, en el fallo “Plaza de Toros
c/ Gobierno de Buenos Aires”; hasta que en el año 1922 cambio, en el fallo
“Ercolano, Agustín c/ Lanteri de Renshaw, Julieta s/ consignación”.
Competencias.
Es competencia del Congreso de la Nación, ya que se impone que la
reglamentación debe serlo por una ley formal, no permitiendo que tal
actividad sea suplida por el Poder Ejecutivo.
En el caso de las provincias o municipios, serán competentes las legislaturas
provinciales o concejos deliberantes.
28
Artículo 1 (19.549).- Las normas del procedimiento que se aplicará ante la Administración Pública Nacional,
centralizada y descentralizada, inclusive entes autárquicos, con excepción de los organismos militares y de
defensa y seguridad, se ajustarán a las propias de la presente ley y a los siguientes requisitos:
Requisitos generales:
Impulsión e instrucción de oficio.a) Impulsión e instrucción de oficio, sin perjuicio de la participación de los
interesados en las actuaciones;
Celeridad, economía, sencillez y eficacia en los trámites.b) Celeridad, economía, sencillez y eficacia en los
trámites quedando facultado el Poder Ejecutivo para regular el régimen disciplinario que asegure el decoro y el
orden procesal. Este régimen comprende la potestad de aplicar multa de hasta cien pesos -cuando no estuviere
previsto un monto distinto en norma expresa- mediante resoluciones que, al quedar firmes, tendrán fuerza
ejecutiva.
Informalismo.c) Excusación de la inobservancia por los interesados de exigencias formales no esenciales y que
puedan ser cumplidas posteriormente;
Debido proceso adjetivo.f) Derecho de los interesados al debido proceso adjetivo, que comprende la posibilidad:
Derecho a ser oído.1) De exponer las razones de sus pretensiones y defensas antes de la emisión de actos que
se refieren a sus derechos subjetivos o intereses legítimos, interponer recursos y hacerse patrocinar y representar
profesionalmente. Cuando una norma expresa permita que la representación en sede administrativa se ejerza por
quienes no sean profesionales del Derecho, el patrocinio letrado será obligatorio en los casos en que se planteen
o debatan cuestiones jurídicas.
Derecho a ofrecer y producir pruebas.2) De ofrecer prueba y que ella se produzca, si fuere pertinente, debiendo la
administración requerir y producir los informes y dictámenes necesarios para el esclarecimiento de los hechos
todo con el contralor de los interesados y sus profesionales, quienes podrán presentar alegatos y descargos una
vez concluido el período probatorio;
1) Debido proceso adjetivo: como en todo proceso, debe asegurarse a las
partes el derecho a ser oído, de ofrecer y producir prueba, y de obtener
una decisión lógicamente fundada.
2) Oficialidad: el trámite debe ser impulsado por la Administración, cuando el
interesado no lo haga, salvo que el trámite sea en exclusivo interés de un
administrado (se relaciona con la obtención de la verdad real).
3) Verdad real: debe obtenerse la verdad sobre lo ocurrido en la realidad, en
interés de la Administración; por lo que no alcanza con la verdad formal
simplemente.
4) Formalismo moderado: también se lo nombra como informalismo a favor del
administrado, por el cual algunas formalidades no esenciales pueden ser
omitidas por los administrados sin que ello afecte a sus derechos (por
ejemplo: la denominación exacta de la autoridad a quien va dirigido).
5) Sencillez: procura evitar la burocratización de la Administración por la cual
los administrados se ven frustrados en sus reclamos por cansancio y por
la cantidad de trabas que aquella le pone en su reclamo.
6) Publicidad: todo expediente debe ser susceptible de revisión por los
administrados, ello responde al principio de publicidad de los actos
oficiales.
7) Legalidad objetiva: el procedimiento es objetivo ya que debe procurar
mantener el imperio de la legalidad y la justicia en el funcionamiento
administrativo.
8) Juridicidad: toda actuación del procedimiento debe estar inserta en el
orden jurídico.
9) Igualdad de partes: prohíbe hacer discriminaciones arbitrarias por parte de
la Administración.
10) Celeridad: es un principio propio del derecho administrativo, que
procura llevar a cabo en el menor tiempo posible el procedimiento
administrativo.
11) Economía: menor costo posible para la Administración.
12) Eficacia:
Derecho a una decisión fundada.3) Que el acto decisorio haga expresa consideración de los principales
argumentos y de las cuestiones propuestas, en tanto fueren conducentes a la solución del caso.
mediante la actuación de los órganos de la Administración, y que además, al
momento de dictar una resolución no actúa como órgano imparcial.
Requisitos formales.
1. Nombre, apellido, y demás datos personales del recurrente.
2. Nominación del recurso.
3. Nombre del órgano ante quien va dirigido.
4. Individualización del acto que se impugna.
5. Domicilio real y especial.
6. Firma.
7. El poder, en caso de actuar por representante.
Reconsideración.
El régimen nacional establece:
Artículo 84.- Recurso de reconsideración. Podrá interponerse recurso de
reconsideración contra todo acto administrativo definitivo o que impida
totalmente la tramitación del reclamo o pretensión del administrado y contra
los interlocutorios o de mero trámite que lesionen un derecho subjetivo o un
interés legítimo. Deberá interponerse dentro de los DIEZ (10) días de notificado
el acto ante el mismo órgano que lo dictó, el cual será competente para resolver
lo que corresponda conforme a lo dispuesto por el artículo 82.
Artículo 85.- Si el acto hubiere sido dictado por delegación, el recurso de
reconsideración será resuelto por el órgano delegado sin perjuicio del derecho
de avocación del delegante. Si la delegación hubiere cesado al tiempo de
deducirse el recurso, éste será resuelto por el delegante.
Artículo 86.- El órgano competente resolverá el recurso de reconsideración
dentro de los TREINTA (30) días, computados desde su interposición, o, en su
caso, de la presentación del alegato —o del vencimiento del plazo para hacerlo
— si se hubiere recibido la prueba.
Artículo 87.- Si el recurso de reconsideración no fuere resuelto dentro del plazo
fijado, el interesado podrá reputarlo denegado tácitamente sin necesidad de
requerir pronto despacho.
Artículo 88.- El recurso de reconsideración contra actos definitivos o asimilables
a ellos, lleva el recurso jerárquico en subsidio. Cuando expresa o tácitamente
hubiera sido rechazada la reconsideración, las actuaciones deberán ser
elevadas en el término de CINCO (5) días de oficio o a petición de parte según
que hubiere recaído o no resolución denegatoria expresa. Dentro de los CINCO
(5) días de recibidas por el superior podrá el interesado mejorar o ampliar los
fundamentos del recurso.
Artículo 100.- Las decisiones definitivas o con fuerza de tal que el PODER
EJECUTIVO NACIONAL, el JEFE DE GABINETE DE MINISTROS, los Ministros o
los Secretarios de la PRESIDENCIA DE LA NACIÓN dictaren en recursos
administrativos y que agoten las instancias de esos recursos sólo serán
susceptibles de la reconsideración prevista en el artículo 84 de ésta
reglamentación y de la revisión prevista en el artículo 22 de la Ley de
Procedimientos Administrativos. La presentación de estos recursos suspende el
curso de los plazos establecidos en el artículo 25 de la Ley de Procedimientos
Administrativos.
Recurso jerárquico.
El régimen nacional establece:
Artículo 89.- Recurso jerárquico. El recurso jerárquico procederá contra todo
acto administrativo definitivo o que impida totalmente la tramitación del
reclamo o pretensión del administrado. No será necesario haber deducido
previamente recurso de consideración; si se lo hubiere hecho no será
indispensable fundar nuevamente el jerárquico, sin perjuicio de lo expresado
en la última parte del artículo anterior.
Artículo 90.- El recurso jerárquico deberá interponerse ante la autoridad que
dictó el acto impugnado dentro de los QUINCE (15) días de notificado y será
elevado dentro del término de CINCO (5) días y de oficio al JEFE DE GABINETE
DE MINISTROS, el Ministerio o la Secretaría de la PRESIDENCIA DE LA
NACIÓN en cuya jurisdicción actúe el órgano emisor del acto.
El JEFE DE GABINETE DE MINISTROS, los Ministros y Secretarios de la
PRESIDENCIA DE LA NACION resolverán definitivamente el recurso; cuando el
acto impugnado emanare del JEFE DE GABINETE DE MINISTROS, de un
Ministro o de un Secretario de la PRESIDENCIA DE LA NACION, el recurso será
resuelto por el PODER EJECUTIVO NACIONAL, agotándose en ambos casos la
instancia administrativa.
Artículo 91.- El plazo para resolver el recurso jerárquico será de TREINTA (30)
días, a contar desde la recepción de las actuaciones por la autoridad
competente, o en su caso de la presentación del alegato —o vencimiento del
plazo para hacerlo— si se hubiere recibido prueba. No será necesario pedir
pronto despacho para que se produzca la denegatoria por silencio.
Artículo 92.- Cualquiera fuera la autoridad competente para resolver el recurso
jerárquico, el mismo tramitará y se sustanciará íntegramente en sede de la
Jefatura de Gabinete de Ministros, del Ministerio o de la Secretaría de la
PRESIDENCIA DE LA NACION en cuya jurisdicción actúe el órgano emisor del
acto; en aquellos se recibirá la prueba estimada pertinente y se recabará
obligatoriamente el dictamen del servicio jurídico permanente.
Si el recurso se hubiere interpuesto contra resolución del Jefe de Gabinete de
Ministros, de Ministro o de Secretario de la PRESIDENCIA DE LA NACIÓN;
cuando corresponda establecer jurisprudencia administrativa uniforme, cuando
la índole del interés económico comprometido requiera su atención, o cuando el
Poder Ejecutivo Nacional lo estime conveniente para resolver el recurso, se
requerirá la intervención de la PROCURACIÓN DEL TESORO DE LA NACIÓN.
Recurso de alzada.
El régimen nacional establece:
Artículo 94.- Recurso de alzada. Contra los actos administrativos definitivos o
que impiden totalmente la tramitación del reclamo o pretensión del recurrente
-emanadas del órgano superior de un ente autárquico, incluidas las
universidades nacionales- procederá, a opción del interesado, el recurso
administrativo de alzada o la acción judicial pertinente.
Artículo 95.- La elección de la vía judicial hará perder la administrativa; pero la
interposición del recurso de alzada no impedirá desistirlo en cualquier estado a
fin de promover la acción judicial, ni obstará a que se articule ésta una vez
resuelto el recurso administrativo.
Artículo 96.- El JEFE DE GABINETE DE MINISTROS, el Ministro o el Secretario
de la PRESIDENCIA DE LA NACIÓN en cuya jurisdicción actúe el ente
autárquico, será competente para resolver en definitiva el recurso de alzada.
Revisión.
El régimen nacional establece:
Articulo 22 (19.549).- Podrá disponerse en sede administrativa la revisión de
un acto firme:
a) Cuando resultaren contradicciones en la parte dispositiva, háyase pedido o
no su aclaración.
b) Cuando después de dictado se recobraren o descubrieren documentos
decisivos cuya existencia se ignoraba o no se pudieron presentar como prueba
por fuerza mayor o por obra de tercero.
c) Cuando hubiere sido dictado basándose en documentos cuya declaración de
falsedad se desconocía o se hubiere declarado después de emanado el acto.
d) Cuando hubiere sido dictado mediando cohecho, prevaricato, violencia o
cualquier otra maquinación fraudulenta o grave irregularidad comprobada. El
pedido deberá interponerse dentro de los DIEZ (10) días de notificado el acto en
el caso del inciso a). En los demás supuestos podrá promoverse la revisión
dentro de los TREINTA (30) días de recobrarse o hallarse los documentos o
cesar la fuerza mayor u obra del tercero; o de comprobarse en legal forma los
hechos indicados en los incisos c) y d).
Síntesis: es extraordinario.
Sirve para cuestionar actos firmes, excepto el inciso a del art. 22 que se
superpone con la aclaratoria, por lo que el acto no estaría firme.
Efectos de su presentación.
El régimen provincial establece:
Efectos de la interposición de los recursos - Artículo 91.- La interposición de
cualquier recurso no suspenderá la ejecución del acto impugnado. La
Administración podrá disponerla cuando, siendo ésta susceptible de causar un
grave daño al administrado, estimare que de la suspensión no se derivará una
lesión al interés público.
También podría suspender en caso de una nulidad absoluta. Pero en ningún
otro caso más.
Sistemas de regulación.
El Pronto Despacho.
La ley provincial indica:
Plazos máximos para cumplir actos de procedimiento - Artículo 67.- Toda vez
que para un determinado trámite no exista un plazo expresamente establecido,
deberá ser producido dentro de los plazos máximos que a continuación se
determinan:
h) Decisiones definitivas para resolver recursos administrativos: treinta (30)
días.
Presunción de resolución denegatoria - Artículo 69.- Vencido el plazo previsto
por el artículo 67 inc. f), se presumirá la existencia de resolución denegatoria.
Pronto despacho y presunción de resolución denegatoria - Artículo 70.- A fin de
agotar la vía administrativa, vencidos los plazos previstos en los incs. g) y h)
del Art. 67 y no más allá del término de tres meses, el interesado deberá
presentar "pronto despacho".
Transcurrido veinte (20) días desde esta presentación, se podrá considerar por
el administrado la existencia de resolución denegatoria, quedando habilitada
la vía contencioso administrativa.
Sirve para obtener una respuesta, afirmativa o negativa, pero respuesta al fin,
al silencio de la Administración.
Se presenta ante el juez quien analiza si es procedente o no. Puede exigir a la
Administración que informe porque no responde y expedir la orden de pronto
despacho compeliendo a ésta a que dicte la resolución por la afirmativa o por
la negativa; sin que el juez pueda indicar como debe dictarse la resolución.
Tiene como finalidad directa que el juez en la sentencia establezca que la
Administración se está demorando injustificadamente y que orden el pronto
despacho. Y como finalidad indirecta, que la Administración dicte el acto.