Efectos sísmicos tuberías subterráneas

para agua potable en México

Raúl Flores Berrones

Dirección General d e Captaciones y Conducciones d e Agua, SARH

Las redes de distribución de agua potable fueron gravemente afectadas por los
sismos que azotaron a la Republica Mexicana en septiembre de 1985. En este articulo
se indican las diversas causas que originaron las fallas de las tuberias subterráneas.
Los ejemplos que se presentan provienen de observaciones llevadas a cabo tanto en
la capital del pais como en el puerto industrial de Lázaro Cárdenas, en el estado de
Michoacán, localidades que resultaron muy dañadas. Se comentan también algunas
medidas preventivas que habrá que tomar en consideración desde la etapa del dise-
ño, y por Ultimo se recomiendan algunas soluciones de emergencia que posibiliten
la reparación rápida de las instalaciones dañadas.

U n o de los principales efectos que produjeron Fallas en las tuberías durante los sismos de
los sismos del 19 y 20 de septiembre de 1985 en la septiembre
ciudad de México fue la rotura de numerosas tu-
berías en las redes primarias y secundarias de Las causas que originaron daños en las tuberías
agua potable; a consecuencia de ello, se suspen- de conducción de agua durante los sismos men-
dió el suministro de este liquido a cerca de 5 mi- cionados fueron fundamentalmente:
llones de habitantes; hubo problemas de contami- Propagación de las ondas sísmicas a través del
nación del agua y fue necesario adoptar medidas terreno donde se ubica la tubería.
de emergencia para resolver en breve plazo la re- Cruzamiento de la línea por una falla del terre-
gularización de este vital servicio. no que experimentó movimientos importantes
La ciudad de México, sin embargo, no fue la durante el temblor.
única que experimentó esta clase de efectos du- Licuación o densificación de materiales granu-
rante los sismos. Otras ciudades cercanas al epi- lares en estado suelto y saturado.
centro, entre ellas la de Lázaro Cárdenas, Mi-
choacán, sufrieron también daños serios en las Propagación de ondas
tuberías de agua potable y en el alcantarillado.
Existen varias áreas urbanas sísmicas en el pais Uno de los principales daños en la red primaria
donde se puede rebasar la intensidad VII de la para agua potable en la ciudad de México fue el
escala de Mercalli (zonas 1 ,2 y 3) y, consecuente- rompimiento de la tubería de concreto tipo lock
mente, ocurrir daños graves en las tuberías de joint (véase ilustración 2 ) , la cual predomina en la
conducción y en las redes de agua potable (véase mayor parte de la capital, con diámetros que va-
ilustración l ) . Por tanto, es importante estudiar el rían de 30 a 72 pulgadas; algunas zonas arcillosas
comportamiento de los diversos tipos de tuberías clasificadas como blandas y muy blandas en las
durante y después de la ocurrencia de un sismo, a que se ha empleado este tipo de tubería sufrieron
fin de tomar medidas preventivas y de emergencia daños de importancia (véanse ilustraciones 3 y 4).
en los acueductos y sistemas de distribución en Una falla similar ocurrió en la tubería de con-
funcionamiento o que están por construirse en las creto presforzado de 1.80 m de diámetro para
zonas más riesgosas del país. agua potable en el puerto de Lázaro Cárdenas; el
problema fue provocado por el material de las tu- La tubería tiende a seguir estas deformaciones,
berías o de sus juntas que, al ser sometidas a en cuyo caso la máxima es igual a la señalada por
esfuerzos provocados por el movimiento del te- la expresión (1); sin embargo, cuando el terreno
rreno durante la trasmisión de las ondas sísmicas, es relativamente blando puede haber desliza-
se rompen. A medida que estas se propagan a lo miento entre el suelo y la tubería, por lo que la
largo de la tuberia, por el desplazamiento relativo máxima deformación está dada por la fórmula:
entre esta y el suelo, se desarrollan deformaciones
axiales y curvaturas; el cálculo de los esfuerzos
axiales inducidos se hace considerando el equili-
brio entre las fuerzas de fricción suelo-tubería y
las fuerzas axiales que producen la deformación donde T = resistencia axial última por unidad de
en los tubos. Esta deformación se obtiene a partir longitud del suelo que rodea a la tu-
del cálculo de la deformación máxima del terreno bería.
durante un sismo, que está dada por la expresión: L = longitud aparente de la onda sísmica
predominante asociada con la veloci-
dad máx. Esta longitud es igual a la
velocidad C por el periodo T de esta
onda (L = CT).
E , = Módulo inicial de elasticidad de la tu-
donde V m á x = velocidad máxima del terreno. bería, y
C = velocidad de propagación de las A , =Area transversal de la pared de la tu-
ondas sísmicas, dependiente del bería.
tipo de onda y clase de terreno.
(Hall y Newmark, 1977).
= coeficiente que depende del tipo De manera semejante, la curvatura máxima que
de onda y del ángulo de inciden- puede ocurrir en la tubería se obtiene a partir de
cia (ASCE, 1984). la expresión:
 Cabe señalar que el tipo de frecuencia de las
ondas que llegan a un cierto lugar depende en
gran medida de la distancia entre este y el epicen-
tro. Así, para sitios cercanos, como fue el caso de
Lázaro Cárdenas en los sismos de septiembre, las
ondas predominantes fueron las de cuerpo (com-
presionales y de corte) con frecuencias altas,
mientras que e n lugares distantes, como la ciudad
de México, las ondas superficiales fueron de ma-
yor impacto (tipo Rayleigh y Love) y predomina-
ron las frecuencias relativamente bajas con pe-
riodos altos (véanse ilustraciones 5 y 6).

Fallas del terreno

En la ciudad de Mexico este tipo de fallas ocurrió

donde en zonas cercanas a pozos de bombeo, como las
a = máxima aceleración de terreno. aledañas al Acueducto Tláhuac (véase ilustra-
Kg = curvatura sísmica máxima del terreno y ción 7), donde se produjeron importantes daños
= coeficiente de curvatura que depende en las tuberías. La ilustración 8 muestra una de
del ángulo de incidencia de la onda estas fallas, que sin duda está ligada al proceso
sísmica y del tipo de ésta. de consolidación provocado por el fuerte abati-
miento de los acuíferos utilizados para el suminis-
tro de agua a la ciudad. En la ilustración 9 aparece Licuación o densificación de suelos granulares
otra localizada en las calles con tuberías de agua
potable y drenaje, y que está íntimamente ligada Este efecto es uno de los que causa mayor daño a
al desplazamiento del terreno sobre fallas geoló- las tuberías localizadas en depósitos granulares
gicas activas que, aunque n o se observaron en el saturados, como acontece con las áreas costeras
área urbana del Valle de México, seguramente de nuestro país sujetas a movimientos sísmicos
existieron en otras partes localizadas entre el epi- (Coatzacoalcos, Veracruz, Salina Cruz y Lázaro
centro y la gran metrópoli. cárdenas).
Las estrategias para analizar este efecto son de
dos tipos: el determinístico, que requiere del di-
seño del cruzamiento de la tubería por cada falla, a
fin de resistir los movimientos de la misma duran-
te la vida Útil de la obra, y el probabilístico, el cual
conlleva un bajo riesgo de ruptura de la tube-
ría, con las consecuencias que ello implicaría, así
como tomar las medidas pertinentes para reducir
al mínimo dichas consecuencias. La estrategia
que se elija depende de varios factores, tales co-
mo el tipo y la localización de la falla, la probabili-
dad y el nivel de riesgo, el costo y las consecuen-
cias de una ruptura, etc. Los detalles sobre estos
enfoques se pueden ver en ASCE, 1984 y ASCE,
1985.
 Cuando ocurre el fenómeno de la licuación, es
decir, cuando físicamente el material que rodea a
una tubería se licua por la pérdida substancial de
su resistencia al cortante, la tuberia puede dañar-
se por:

Desplazamiento lateral del terreno junto con la

tubería, creando esfuerzos de tensión o com-
presión que estén por arriba de la capacidad de
la misma.
Asentamientos o movimientos bruscos del te-
rreno como consecuencia de la falla por la ca-
pacidad de carga de cimentaciones continuas
en los sitios donde se encuentra la tubería.
Flotación de la tubería.
El daño causado por cualquiera de estos efec-
tos puede ser muy grave; su análisis se hace de- var la gran cantidad de arena que fluyó durante
terminando la susceptibilidad de los depósitos a los sismos mencionados (Comisión Nacional
la licuación (ASCE, 1984 y National Academy, Coordinadora, 1985).
1985). También se detectó otro par de efectos que
La densificación puede ocurrir tanto en suelos puede dañar las tuberías; uno es el de las grietas
saturados como en materiales parcialmente satu- en el terreno, que incluyen fisuras, separaciones y
rados o secos, pero sucede con más frecuencia desplazamientos asociados con las vibraciones
en suelos granulares, cuya densidad relativa es sísmicas (véase ilustración 13). El otro es el pro-
menor al 70%. Este tipo de daños no se observó ducido por el deslizamiento de taludes naturales
en la ciudad de México durante los sismos de
1985, pero sí fue notorio en el puerto de Lázaro
Cárdenas, donde fue el problema fundamental. La
ilustración 10 muestra claramente el asentamien-
to del terreno alrededor de un pozo usado para
suministrar agua potable, que fue de 15 a 20 cm;
la tuberia de asbesto-cemento de 20” de diámetro
sufrió serios daños; conviene notar que el ademe
del pozo funcionó como una especie de pilote, lo
que causó que “emergiera” el brocal.
En la ilustración 11 se aprecia el asentamien-
to ocurrido en el muelle de carga general en Láza-
ro Cárdenas y en la siguiente (12) se puede obser-
o terraplenes por donde pasa una tubería; la ilus-
tración 14 señala el deslizamiento que experimen-
tó un terraplén por donde se pretendía cruzar una
tubería en Lázaro Cárdenas. Afortunadamente,
cuando ocurrieron los sismos de 1985, la tuberia
aún no había sido colocada en esa parte, y en la
actualidad ya se han tomado las medidas necesa-
rias para evitar, en lo posible, los daños durante la
vida útil de la instalación. En la ilustración si-
guiente (15) se presenta en forma esquemática el
deslizamiento de un talud natural y su modula-
ción a base de resortes.

Medidas preventivas

Desde la etapa del diseño deben tenerse en cuen-

ta varias medidas preventivas, como son:
Considerar el riesgo sísmico de la línea, lo que Dar preferencia al empleo de tubería dúctil que
implica determinar la sismicidad de la zona (in- tenga capacidad de absorber mejor las defor-
cluyendo el cálculo de las aceleraciones, velo- maciones del terreno. A partir de esto es más
cidades y desplazamientos máximos del terre- recomendable usar tubería flexible, como la de
no), localizar las faltas geológicas activas y acero o polietileno, en lugar de la de concreto o
revisar los espesores y piezas especiales de la de asbesto-cemento, en virtud de la fragilidad
tubería. de estos dos últimos materiales. Cuando por
razones económicas no queda sino recurrir a
ellos, el tipo de juntas, la calidad de los mate-
riales y las piezas especiales deberán estar di-
señadas para resistir los esfuerzos y curvaturas
producidos por los movimientos del terreno en
las tuberías. AI respecto, durante la evaluación
de los daños debidos a los sismos de 1985 en
las tuberías de agua potable en el Distrito Fede-
ral, se observó que, exceptuando la zona donde
se localiza la Central de Abastos, todas las lí-
neas sufrieron daños graves; las investigacio-
nes posteriores demostraron que donde no hu-
bo daños la tubería era de polietileno.
Construir con antelación válvulas de secciona-
miento y dispositivos medidores de gasto o de
presión en sitios estratégicos que permitan lo-
 calizar y aislar los tramos dañados, a fin de Medir presiones, gastos y balances de volúme-
efectuar las reparaciones necesarias en forma nes en diversos sitios del sistema de conduc-
más rápida y eficiente. ción y distribución de agua.
En los casos específicos en que la tubería ten- Observación directa de humedades o enchar-
ga que cruzar por zonas susceptibles a despla- camientos anormales por arriba de los sitios
zamientos importantes provocados por fallas donde se localizan las líneas de tubería.
geológicas, licuación o deslizamiento de talu- La reparación inmediata de la tubería dañada se
des, se deberán hacer análisis y tomar las puede hacer mediante la rehabilitación (exterior o
medidas requeridas para prevenir los posibles interior), la sustitución de piezas dañadas (par-
daños. Cuando no sea posible evitar el cruza- tes especiales o tramos estándar) (véanse ilustra-
miento de una falla geológica activa, además ciones 16 y 17) y el uso de silletas (véase ilustra-
de calcular su dirección y desplazamiento du- ción 18), que es un procedimiento efectivo cuando
rante la vida útil de la tubería, se deberán anali- sólo se requiere reparar los extremos de un tubo
zar los esfuerzos y deformaciones a los que dañado.
estará sujeta la instalación y su capacidad para
absorberlos.
En función de los resultados, será posible de-
terminar los conceptos especiales de diseño
(ASCE, 1984, y Flores-Berrones, 1985).
Cruzar el rumbo de la falla en un ángulo com-
prendido entre los 70º y 90".
Reforzar la tubería en una longitud de 15 m en
las zonas de cruzamiento con la falla y usar
material dúctil en dicho tramo.
Reducir el espaciamiento de válvulas, a fin de
aislar posibles rompimientos.
Provocar deslizamientos entre la tubería y el
suelo adyacente. Para lograrlo, se puede colo-
car aquélla dentro de una berma construida so-
bre el terreno natural con suelo de baja resis-
tencia, o en trincheras sobredimensionadas y
rodeadas por material de baja resistencia; otro Conclusiones y recomendaciones
método es introducirla en alcantarillas o con-
ductos sobredimensionados, o bien apoyarla en o Todos los acueductos y obras de conducción
soportes deslizables colocados a r r i b a del que se localicen en zonas sísmicas deberán di-
terreno. señarse para soportar las deformaciones y es-
En los demás casos donde existan cruces o fuerzos que inducen los movimientos del terre-
alojamientos de la tubería dentro de zonas no ocasionados por los temblores.
inestables,deberán seguirse procedimientos
semejantes a los aquí mencionados.

Medidas de emergencia

Existen varias medidas que es indispensable to-

mar inmediatamente después de que ha ocurrido
u n movimiento telúrico fuerte; la principal es la
detección y reparación de las fugas, para lo que
se recomienda:
Localizar agrietamientos o desplazamientos
del terreno, deslizamientos de bardas y ban-
quetas, etc.; la relación del daño en la tuberia
con los movimientos permanentes del terreno
es muy estrecha y cualquier indicio de dichos
movimientos puede servir para localizar roturas
en las tuberías.
 deformaciones provocadas por las vibraciones
sísmicas.
Conviene tomar en cuenta, durante la etapa de
diseño, las diversas consideraciones que per-
mitan prevenir daños en las tuberías localiza-
das en terrenos inestables o sujetos a desplaza-
mientos.

Referencias

ASCE. “Guidelines for the Seismic Design of Oil and

Gas Pipeline Systems”, Committee on Gas and
Liquid Fuel Lifelines, 1984.
ASCE. “Advisory Notes on Lifeline Earthquake Enginee-
ring”, 1983.
Comisión Nacional Coordinadora de Puertos. “Informe
técnico sobre los daños en el puerto industrial de
Lázaro Cárdenas”, octubre, 1985.
o Actualmente existen métodos analíticos que Flores-Berrones, R. “El efecto sísmico de los acueduc-
permiten considerar en el diseño la interacción tos y sistemas de distribución de agua potable”, X l l l
tubería-suelo que ocurre durante las vibracio- Congreso Nacional de Ingeniería Civil, 1985.
nes o desplazamientos producidos por los Hall, W. J., y N. M.Newmark. “Seismic Design Criteriafor
Pipelines and Facilities”, Proceedings, Technical
sismos.
Council on Lifeline Earthquake Engineering Spe-
Debe considerarse la utilización de tuberías
cialty Conference, Los Angeles, California, ASCE,
dúctiles como las de acero o polietileno en zo- pp. 18-34, 1977.
nas de alta sismicidad; las tuberías de concre- National Academy of Sciences, Committee on Earth-
to, de asbesto-cemento o de PVC resultan rela- quake Engineering, Commission on Engineering
tivamente frágiles y su empleo en zonas and Technical Systems, National Research Council,
sísmicas queda limitado por la capacidad que ”Liquefaction of Soils During Earthquakes”, Natio-
tengan sus uniones o juntas para absorber las nal Academy Press, Washington, D.C., 1985.