Só Casos Clínicos - Micro
Só Casos Clínicos - Micro
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y urogenitales
Una veterinaria de 31 años refirió diarrea de 2 semanas de evolución. La diarrea fue descrita
como leve, líquida y no sanguinolenta. La paciente describió de 10 a 14 deposiciones diarreicas
por día, cuya frecuencia no fue alterada por diversas medicaciones antidiarreicas de venta sin
receta médica. La exploración física reveló una mujer normalmente desarrollada y con un buen
estado nutricional que parecía algo fatigada y ligeramente deshidratada. Los resultados de las
exploraciones diagnósticas incluyeron una prueba serológica negativa para VIH, una exploración
sigmoidoscópica normal y un cultivo de heces negativo para patógenos bacterianos. El examen
microscópico de las heces no diagnosticó la presencia de leucocitos, y la prueba para la toxina de
Clostridium difficile arrojó igualmente resultados negativos. Se remitió una muestra fecal para el
examen de huevos y parásitos y, posteriormente a las medidas de concentración adecuadas,
se observaron ovoquistes ácido-alcohol resistentes.
1. ¿Qué parásito se observó en las heces de la paciente?
2. ¿Cuál es la probable fuente de infección de esta mujer?
3. Si fuese VIH-positiva, ¿qué otros patógenos intestinales deberían considerarse?
4. ¿Qué otros métodos, además de la microscopia óptica, podrían utilizarse para el diagnóstico
de la infección?
5. ¿Debería esta paciente recibir algún tratamiento antimicrobiano específico? En caso afirmativo,
¿qué tratamiento podría prescribirse? En caso negativo, ¿por qué no?
RESPUEStAS
1. Los antecedentes y el cuadro clínico sugieren una
infección por C. parvum.
2. Dada la profesión de la paciente, la fuente más probable
fue una adquisición zoonótica de uno de los animales de su
clínica.
3. Los pacientes infectados por VIH presentan riesgo de
sufrir infecciones por E. histolytica, Giardia, Cystoisospora y
microsporidios, además de criptosporidiosis. tanto las especies
de Cystoisospora como los microsporidios producen un cuadro
clínico parecido al de la criptosporidiosis.
4. La criptosporidiosis puede diagnosticarse mediante
tinción inmunofluorescente y mediante detección de antígenos.
5. En los pacientes no inmunodeprimidos, la
criptosporidiosis es autolimitada y no precisa un tratamiento
antimicrobiano específico. En la actualidad no existe un
tratamiento totalmente eficaz para la criptosporidiosis en
los pacientes inmunodeprimidos. En diferentes grupos de
pacientes, la espiramicina, la nitazoxanida, la azitromicina
y la paromomicina presentan resultados prometedores. El
tratamiento consiste principalmente en las medidas de soporte
para restablecer la gran pérdida de líquidos debida a la diarrea
acuosa.
Protozoos intestinales y urogenitales 747
Una mujer de 44 años sometida a trasplante de corazón acudió a su médico de cabecera por
cefalea, náuseas y vómitos aproximadamente 1 año después del trasplante. No presentaba lesiones
cutáneas. La tomografía computarizada (TC) craneal mostró lesiones con captación en anillo.
Se realizó biopsia de una de las lesiones. Todos los cultivos (bacterianos, fúngicos y víricos) fueron
negativos. Las tinciones especiales del tejido revelaron la presencia de numerosas estructuras
quísticas de tamaño variable.
1. ¿Qué diagnóstico diferencial se planteó en esta paciente? ¿Cuál era el agente etiológico
más probable?
2. ¿Qué otras pruebas habría solicitado para confirmar el diagnóstico?
3. ¿Qué aspectos de los antecedentes médicos son indicativos de un riesgo de infección
por ese agente?
4. ¿Cuáles fueron las opciones terapéuticas y qué probabilidad de éxito tiene el tratamiento?
RESPUEStAS
1. El diagnóstico diferencial en esta paciente incluyó el
linfoma del SNC, una infección bacteriana o fúngica o una
toxoplasmosis. La enfermedad infecciosa más probable es la
toxoplasmosis.
2. La prueba más apropiada fue la que se realizó. Por
lo general también se realizan pruebas serológicas. Puede
considerarse una PCR del líquido cefalorraquídeo si no puede
realizarse una biopsia.
3. Los síntomas de cefalea, náuseas y vómitos sugieren
claramente una patología del SNC. Estos síntomas en un
paciente muy inmunodeprimido, como en un paciente con
trasplante de corazón, deben hacer sospechar un linfoma
del SNC o una patología infecciosa. La toxoplasmosis debe
considerarse entre las principales posibilidades.
4. En esta paciente no es posible reducir el tratamiento
inmunodepresor. El tratamiento a largo plazo con
pirimetamina más sulfadiazina o trimetoprima-sulfametoxazol
será necesario junto con la administración de corticoides, en
caso de estar indicados, para controlar el edema cerebral.
Es poco probable que este tratamiento sea curativo debido
a su estado inmunodeprimido persistente. Será necesario
mantener el tratamiento a largo plazo (p. ej., con carácter
indefinido).
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760 MICROBIOLOGÍA MÉDICA
RESPUEStAS
1. Los nematodos que pueden infectar el intestino humano
son Ascaris, E. vermicularis, T. trichiura, A. duodenale,
N. americanus y S. stercoralis (v. tabla 83-1).
2. El nematodo más probable en el caso presentado es
A. lumbricoides. De entre los nematodos intestinales, los
que presentan gusanos en las heces son E. vermicularis,
A. lumbricoides y S. stercoralis (forma larvaria). En las heces
también pueden observarse los huevos de A. duodenale,
N. americanus, T. trichiura, E. vermicularis y A. lumbricoides.
3. El mecanismo de adquisición más probable es a través
de la ruta fecal-oral.
4. Los pacientes infectados por A. lumbricoides no presentan
riesgo de autoinfección.
5. El ciclo vital de Ascaris incluye la eliminación del huevo
fertilizado en las heces, seguido de un período de maduración
en el suelo. Este último período es necesario para que el huevo
sea infeccioso. La forma infecciosa es ingerida y la larva del
gusano es liberada y migra a través del torrente sanguíneo
hasta la circulación hepática, cardíaca y pulmonar. Las larvas son
liberadas en los alvéolos pulmonares, donde crecen y maduran,
y por último se eliminan con la tos, se tragan y vuelven al
intestino delgado. Los gusanos macho y hembra maduran en
el intestino delgado, se reproducen e inician la producción de
huevos.
6. Ascaris puede producir diversos síntomas
extraintestinales, desde neumonitis a obstrucción y
perforación intestinal. La migración de los gusanos adultos
al árbol biliar y al hígado puede producir lesiones tisulares
graves y los síntomas correspondientes. La invasión
extraintestinal puede ser estimulada como respuesta a la
fiebre, a fármacos distintos a los empleados para tratar la
ascariasis y a los anestésicos.
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Nematodos 781
RESPUEStAS
1. En el diagnóstico diferencial de hematuria en este
paciente se debe considerar el cáncer vesical, la nefrolitiasis, la
tuberculosis urinaria y la esquistosomiasis.
2. El agente etiológico más probable del proceso urológico
de este paciente es S. haematobium.
3. Al igual que en otras formas de esquistosomiasis, la
infección por S. haematobium se adquiere por contacto con
agua dulce que contenga el caracol hospedador intermediario
adecuado.
4. Las principales complicaciones de esta infección son la
uropatía obstructiva y el carcinoma vesical espinocelular.
5. El tratamiento de elección es prazicuantel.
798 MICROBIOLOGÍA MÉDICA
RESPUEStAS
1. Este paciente presenta signos neurológicos focales.
En el diagnóstico diferencial se deben incluir los tumores,
los abscesos fúngicos o bacterianos o la cisticercosis.
2. La causa parasitaria más probable de este cuadro
es la tenia del cerco, T. solium.
3. Como pruebas diagnósticas se realizan técnicas
radiográficas, en las que se observan cisticercos calcificados.
Las lesiones del sistema nervioso central como las de este
caso por lo general no se biopsian. Los estudios serológicos
que demuestran anticuerpos frente a T. solium pueden resultar
de utilidad.
4. Los fármacos de elección para tratar la cisticercosis
son el prazicuantel o el albendazol. La administración
concomitante de corticoides puede ser necesaria
para minimizar la respuesta inflamatoria a las larvas muertas.
Debido a la presencia de múltiples lesiones, la escisión
quirúrgica no es una opción terapéutica viable.
5. La cisticercosis se adquiere generalmente
mediante transmisión fecal-oral (ingesta de huevos) o mediante
autoinfección, donde una proglótide grávida es regurgitada
desde el intestino delgado al estómago, lo que permite la
eclosión de los huevos y la liberación de la oncosfera infecciosa.
6. Otros órganos que pueden verse afectados son el ojo
y los músculos esqueléticos. La afectación ocular puede
detectarse mediante la exploración directa del ojo, y las
radiografías de partes blandas pueden detectar los quistes
calcificados.
Cestodos 809