Novena de La Divina Misericordia

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NOVENA DE LA DIVINA MISERICORDIA

VIERNES SANTO – SÁBADO DE PASCUA

CABALLEROS
DE COLÓN
✠ LA CORONILLA ✠

LA SEÑAL DE LA CRUZ CREDO DE LOS APÓSTOLES


En la primera cuenta grande: En la tercera cuenta pequeña:
Todos: En el nombre del Padre, Todos: Creo en Dios, Padre
✠ del Hijo y del Espíritu Todopoderoso, Creador del
Santo. Amén. cielo y de la tierra. Creo en
Jesucristo, Su único Hijo,
PADRE NUESTRO nuestro Señor,
En la primera cuenta pequeña:
(se inclina la cabeza en las
Lector: Padre Nuestro, que estás en el siguientes dos oraciones)
cielo, santificado sea Tu
que fue concebido por obra
nombre; venga a nosotros Tu
y gracia del Espíritu Santo,
reino; hágase Tu voluntad en
nació de Santa María Virgen,
la tierra como en el cielo.
Todos: Danos hoy nuestro pan de
padeció bajo el poder de
cada día; perdona nuestras
Poncio Pilato, fue
ofensas, como también
crucificado, muerto y
nosotros perdonamos a los
sepultado, descendió a los
que nos ofenden; no nos
infiernos, al tercer día
dejes caer en la tentación, y
resucitó de entre los
líbranos del mal. Amén.
muertos, subió a los cielos y
AVE MARÍA está sentado a la derecha de
Dios Padre Todopoderoso.
En la segunda cuenta pequeña
Desde allí ha de venir a juzgar
Lector: Dios te salve María, llena eres a vivos y muertos.
de gracia, el Señor es contigo,
Creo en el Espíritu Santo, la
bendita eres entre todas las
santa Iglesia Católica, la
mujeres y bendito es el fruto
comunión de los santos, el
de tu vientre, Jesús.
perdón de los pecados, la
Todos: Santa María, Madre de Dios,
resurrección de la carne y la
ruega por nosotros
vida eterna. Amén.
pecadores, ahora y en la hora
de nuestra muerte. Amén.
✠ LA CORONILLA ✠

ORACIONES DE LA CORONILLA
En las cuentas del Padre Nuestro antes de cada decena :
Lector: Padre Eterno, Te ofrezco el Cuerpo y la Sangre, el Alma y la Divinidad
de Tu Amadísimo Hijo, nuestro Señor Jesucristo,
Todos: como propiciación de nuestros pecados y los del mundo entero.
En las 10 cuentas pequeñas de cada decena
Lector: Por Su dolorosa Pasión,
Todos: ten misericordia de nosotros y del mundo entero..
Repita ambas oraciones por las cinco decenas.
DOXOLOGÍA FINAL
Repita la siguiente oración tres veces
Todos: Santo Dios, Santo Fuerte, Santo Inmortal, ten piedad de nosotros y
del mundo entero.

En preparación para el Domingo de la Divina Misericordia (el segundo domingo de Pascua),


se les anima a los Caballeros de Colón a rezar la Novena de la Divina Misericordia con sus
familias, comenzando el Viernes Santo. Recite las palabras y oraciones prescritas para cada uno
de los nueve días en las páginas siguientes, y luego rece la Coronilla de la Divina Misericordia
usando las cuentas del rosario y las oraciones anteriores. Esta novena fue dada por Jesús
particularmente a Santa Faustina Kowalska (Diario, 1210-1229). Para cada uno de los nueve
días, nuestro Señor le dio a Santa Faustina una intención diferente, un grupo diferente de almas,
que Él quería que ella se lo trajera. El Señor Jesús prometió: “Con esta novena, otorgaré toda
posible gracia a las almas ”(Diario, 796).
VIERNES SANTO PRIMER DÍA
Lector: Hoy, tráeme a toda la humanidad y especialmente a todos los pecadores, y
sumérgelos en el mar de mi misericordia. De esta forma, me consolarás de la
amarga tristeza en que me sume la perdida de las almas.
Jesús Misericordiosísimo, cuya naturaleza es la de tener compasión de nosotros
y de perdonarnos, no mires nuestros pecados, sino la confianza que depositamos
en tu bondad infinita. Acógenos en la morada de tu compasivísimo corazón y
nunca nos dejes escapar de él. Te lo suplicamos por tu amor que te une al Padre
y al Espíritu Santo.
Todos: Padre Eterno, mira con misericordia a toda la humanidad y especialmente a
los pobres pecadores que están encerrados en el compasivísimo Corazón de
Jesús y por su dolorosa pasión muéstranos tu misericordia para que alabemos
la omnipotencia de tu misericordia por los siglos de los siglos. Amén.
✠ Rece la Coronilla ✠

SÁBADO SANTO SEGUNDO DÍA


Lector: Hoy, tráeme a las almas de los sacerdotes y los religiosos, y sumérgelos en mi
misericordia insondable. Fueron ellas las que me dieron fortaleza para soportar
mi amarga pasión. A través de ellas, como a través de canales, mi misericordia fluye
hacia la humanidad.
Jesús Misericordiosísimo, de quien procede todo bien, aumenta tu gracia en
nosotros para que realicemos dignas obras de misericordia, de manera que todos
aquellos que nos vean, glorifiquen al Padre de Misericordia que está en el cielo.
Todos: Padre Eterno, mira con misericordia al grupo elegido de tu viña, a las almas
de los sacerdotes y a las almas de los religiosos; otórgales el poder de tu
bendición. Por el amor del Corazón de tu Hijo, en el cual están encerradas,
concédeles el poder de tu luz para que puedan guiar a otros en el camino de
la salvación y a una sola voz canten alabanzas a tu misericordia sin límite, por
los siglos de los siglos. Amén.
✠ Rece la Coronilla ✠
DOMINGO DE PASCUA TERCER DÍA
Lector: Hoy, tráeme a todas las almas devotas y fieles, y sumérgelas en el mar de mi
misericordia. Estas almas me consolaron a lo largo del viacrucis. Fueron una gota
de consuelo en medio de un mar de amargura.
Jesús Misericordiosísimo que desde el tesoro de tu misericordia les concedes a
todos tus gracias en gran abundancia, acógenos en la morada de tu
compasivísimo Corazón y nunca nos dejes escapar de el. Te lo suplicamos por
el inconcebible amor tuyo con que tu corazón arde por el Padre Celestial.
Todos: Padre Eterno, mira con misericordia a las almas fieles como herencia de tu
hijo y por su dolorosa pasión concédeles tu bendición y rodéales con tu
protección constante para que no pierdan el amor y el tesoro de la santa fe,
sino que con toda la legión de los ángeles y los santos, glorifiquen tu infinita
misericordia por los siglos de los siglos. Amén.
✠ Rece la Coronilla ✠

LUNES DE PASCUA CUARTO DÍA


Lector: Hoy, tráeme a aquellos que no creen en Dios, y a aquellos que todavía no me
conocen. También pensaba en ellos durante mi amarga pasión y su futuro celo
consoló mi corazón. Sumérgelos en el mar de mi misericordia
Jesús compasivísimo, que eres la luz del mundo entero. Acoge en la morada de
tu piadosísimo Corazón a las almas de aquellos que no creen en Dios y de
aquellos que todavía no te conocen. Que los rayos de tu gracia las iluminen para
que también ellas unidas a nosotros, ensalcen tu misericordia admirable y no
las dejes salir de la morada de tu compasivísimo Corazón.
Todos: Padre Eterno, mira con misericordia a las almas de aquellos que no creen en
Ti y de los que todavía no te conocen, pero que están encerrados en el
compasivísimo Corazón de Jesús. Atráelas hacia la luz del Evangelio. Estas
almas desconocen la gran felicidad que es amarte. Concédeles que también
ellas ensalcen la generosidad de tu misericordia por los siglos de los siglos.
Amén.
✠ Rece la Coronilla ✠
MARTES DE PASCUA QUINTO DÍA
Lector: Hoy, tráeme a las almas de los hermanos separados y sumérgelas en el mar de mi
misericordia. Durante mi amarga pasión, desgarraron mi cuerpo y mi Corazón,
es decir, mi Iglesia. Según regresan a la Iglesia, mis llagas cicatrizan y de este modo
alivian mi pasión.
Jesús Misericordiosísimo que eres la bondad misma, Tu no niegas la luz a quienes
te la piden. Acoge en la morada de tu compasivísimo corazón a las almas de
nuestros hermanos separados y llévalas con tu luz a la unidad con la Iglesia y no
las dejes escapar de la morada de tu compasivísimo Corazón, sino haz que
también ellas glorifiquen la generosidad de tu misericordia.
Todos: Padre Eterno, mira con misericordia a las almas de nuestros hermanos
separados, especialmente a aquellos que han malgastado tus bendiciones y
han abusado de tus gracias por persistir obstinadamente en sus errores. No
mires sus errores sino el amor de tu Hijo y su amarga pasión que sufrió por
ellos, ya que también ellos están encerrados en el compasivísimo Corazón
de Jesús. Haz que también ellos glorifiquen tu gran misericordia por los
siglos de los siglos. Amén.
✠ Rece la Coronilla ✠

MIÉRCOLES DE PASCUA SEXTO DÍA


Lector: Hoy, tráeme a las almas mansas y humildes y las almas de los niños pequeños y
sumérgelas en mi misericordia. Estas son las almas semejantes a mi Corazón. Ellas
me fortalecieron durante mi amarga agonía. Las veía como ángeles terrestres que
velarían al pie de mis altares. Sobre ellas derramo torrentes enteros de gracia.
Solamente el alma humilde es capaz de recibir mi gracia; concedo mi confianza a
las almas humildes.
Jesús Misericordiosísimo, Tú mismo has dicho: Aprended de mí que soy manso
y humilde de Corazón. Acoge en la morada de tu compasivísimo Corazón a las
almas mansas y humildes y a las almas de los niños pequeños. Estas almas llevan
a todo el cielo al éxtasis y son las preferidas del Padre Celestial. Son un ramillete
perfumado ante el trono de Dios, de cuyo perfume se deleita Dios mismo. Estas
almas tienen una morada permanente en tu compasivísimo corazón y cantan
sin cesar un himno de amor y misericordia por la eternidad.
Todos: Padre Eterno, mira con misericordia a las almas mansas y humildes y a las
almas de los niños pequeños que están encerradas en el compasivísimo
Corazón de Jesús. Estas almas son las más semejantes a tu Hijo. Su fragancia
asciende desde la tierra y alcanza tu trono. Padre de misericordia y de toda
bondad, te suplico por el amor que tienes por estas almas y por el gozo que te
proporcionan, bendice al mundo entero para que todas las almas canten
juntas las alabanzas de tu misericordia por los siglos de los siglos. Amén.
✠ Rece la Coronilla ✠

JUEVES DE PASCUA SÉPTIMO DÍA


Lector: Hoy, tráeme a las almas que veneran y glorifican mi misericordia de modo especial
y sumérgelas en mi misericordia. Estas almas son las que más lamentaron mi
pasión y penetraron más profundamente en mi espíritu. Ellas son un reflejo viviente
de mi Corazón compasivo. Estas almas resplandecerán con un resplandor especial
en la vida futura. Ninguna de ellas irá al fuego del infierno. Defenderé de modo
especial a cada una en la hora de la muerte.
Jesús Misericordiosísimo, cuyo Corazón es el amor mismo, acoge en la morada
de tu compasivísimo Corazón a las almas que veneran y ensalzan de modo
particular la grandeza de tu misericordia. Estas almas son fuertes con el poder
de Dios mismo, en medio de toda clase de aflicciones y adversidades siguen
adelante confiadas en tu misericordia y unidas a Ti, ellas cargan sobre sus
hombros a toda la humanidad. Estas almas no serán juzgadas severamente, sino
que tu Misericordia las envolverá en la hora de la muerte.
Todos: Padre Eterno, mira con misericordia a aquellas almas que glorifican y
veneran a tu mayor atributo, es decir, tu Misericordia insondable y que
están encerradas en el compasivísimo Corazón de Jesús. Estas almas son un
evangelio viviente, sus manos están llenas de obras de misericordia y sus
corazones desbordantes de gozo cantan a Ti, Oh Altísimo, un cántico de
misericordia. Te suplico, oh Dios, muestrales la misericordia según la
esperanza y la confianza que han puesto en Ti. Que se cumpla en ellas la
promesa de Jesús quien les dijo: a las almas que veneren esta infinita
misericordia mía, Yo mismo las defenderé como mi Gloria durante sus vidas
y especialmente en la hora de la muerte.
✠ Rece la Coronilla ✠
VIERNES DE PASCUA OCTAVO DÍA
Lector: Hoy, tráeme a las almas que están en la cárcel del purgatorio y sumérgelas en el
abismo de mi misericordia. Que los torrentes de mi sangre refresquen el ardor del
purgatorio. Todas estas almas son muy amadas por mí. Ellas cumplen con el justo
castigo que se debe a mi Justicia. Está en tu poder llevarles alivio. Haz uso de todas
las indulgencias del tesoro de mi Iglesia y ofrécelas en su nombre. Oh, si conocieras
los tormentos que ellas sufren ofrecerías continuamente por ellas las limosnas del
espíritu y salvarías las deudas que tienen con mi justicia.
Jesús Misericordiosísimo, Tu mismo has dicho que deseas la misericordia, he
aquí, yo que llevo a la morada de tu compasivísimo Corazón a las almas del
purgatorio, almas que te son muy queridas, pero que deben pagar su culpa
adeudada a tu justicia. Que los torrentes de sangre y agua que brotaron de tu
Corazón apaguen el fuego del purgatorio para que también allí sea glorificado
el poder de tu misericordia.
Todos: Padre Eterno, mira con misericordia a las almas que sufren en el purgatorio y
que están encerradas en el compasivísimo Corazón de Jesús. Te suplico por la
dolorosa pasión de Jesús, tu Hijo, y por toda la amargura con la cual su
sacratísima alma fue inundada, muestra tu misericordia a las almas que están
bajo tu justo escrutinio. No las mires sino a través de las heridas de Jesús, tu
amadísimo Hijo, ya que creemos que tu bondad y tu compasión no tienen
límites. Amén.
✠ Rece la Coronilla ✠
SÁBADO DE PASCUA NOVENO DÍA
Lector: Hoy, tráeme a las almas tibias y sumérgelas en el abismo de mi Misericordia. Estas
almas son las que más dolorosamente hieren mi Corazón. A causa de las almas
tibias, mi alma experimentó la más intensa repugnancia en el Huerto de los Olivos.
A causa de ellas dije: Padre, aleja de mi este cáliz, si es tu voluntad. Para ellas, la
última tabla de salvación consiste en recurrir a mi misericordia.
Jesús Misericordiosísimo, que eres la compasión misma, te traigo a las almas tibias
a la morada de tu piadosísimo Corazón. Que estas almas heladas que se parecen a
cadáveres y te llenan de gran repugnancia se calienten con el fuego de tu amor puro.
Oh, Jesús compasivísimo, ejercita la omnipotencia de tu misericordia y atráelas al
mismo ardor de tu amor y concédeles el amor santo, porque Tú lo puedes todo.
Todos: Padre Eterno, mira con misericordia a las almas tibias que, sin embargo,
están encerradas en el piadosísimo Corazón de Jesús. Padre de la
Misericordia, te suplico por la amarga pasión de tu Hijo y por su agonía de
tres horas en la cruz, permite que también ellas glorifiquen el abismo de tu
Misericordia. Amén.
✠ Rece la Coronilla ✠
Diario, Santa María Faustina Kowalska, La Divina Misericordia en mi alma c 1987.
11045-S 4/20

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