Algebra Superior

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LECTURA 9: NÚMEROS NATURALES

1. Axiomas de Peano
Vamos ahora a dar un paso crucial en nuestra forma de apreciar el mundo matemático y el cual
fue revolucionario cuando fue planteado por primera vez. El método con el que introduciremos los
números naturales admite, de manera implı́cita, nuestra incapacidad para explicar el significado de
número de una forma incontestable y se remite a enunciar sus propiedades más relevantes. A tal
procedimiento para describir ciertos conceptos se le conoce como el método axiomático y consiste
no en describir puntualmente los objetos sino en proponer propiedades que sean universalmente
aceptadas (axiomas) y con éstas describir la mayor cantidad de propiedades que sea posible. Para
introducir a los números naturales por axiomas, necesitamos dar por hecho poner en contexto
algunas cosas y asumir la existencia de algunos objetos primitivos. El siguiente axioma establece
con precisión a que nos referimos.
Axioma 9.1. Se cumplen las siguientes nociones de existencia:
(i) N es un conjunto.
(ii) N es no vacı́o con 0 ∈ N.
(iii) S : N → N es una función.
Al conjunto N se le denomina el conjunto de los números naturales y a sus elementos se les
conoce como números naturales. A la función S en el axioma, se le denomina función de sucesión
o función sucesor. En particular, llamaremos al natural S(n), el sucesor de n. Con lo anterior
podemos afirmar que el sucesor de un natural, es también un natural. Esto nos permite afirmar que
no sólo 0 es un natural, sino que lo es también S(0), S(S(0)), etc. Es muy común encontrarnos que
la anterior secuencia se escriba de manera simplificada como 1 = S(0), 2 = S(1), 3 = S(2), etc.,
aunque debe observarse que tales son sólo sı́mbolos y cualquier concepto asociado a ellos tendrá
sentido sólo cuando logremos empatar nuestra intuición con las propiedades que los describen.
Axioma 9.2. La imagen de S no contiene a 0. En otras palabras, el 0 no es sucesor de ningún
número natural.
Axioma 9.3. La función S es inyectiva. En otras palabras, números naturales distintos tienen
sucesores distintos.
Axioma 9.4. Sea α(n) un enunciado acerca de números naturales. Si α(0) es cierto y si para todo
n ∈ N, α(n) implica α(S(n)), entonces α(n) es válido para todo natural.
En un planteamiento axiomático como el que presentamos, debemos ser escépticos de los resul-
tados que nos persiguen en lo cotidiano y debemos silenciar a nuestra intuición, entendiendo que
la única certeza se dará bajo existencia de una demostración para cualquier postulado que se haga.
Para ilustrar el uso de los axiomas de esta manera, presentamos algunos resultados inmediatos.
Definición 9.1. Si se satisface la igualdad S(m) = n, diremos que es un antecesor de n.
Proposición 9.1. Cada natural tiene a lo más un antecesor.
1
Demostración. El número 0 no puede tener antecesor, pues si lo tuviera pertenecerı́a a la imagen
de S contradiciendo el axioma 9.2. Supongamos entonces que n 6= 0 es un número natural. Por
el axioma 9.2, n está en la imagen de S por lo que existe un natural m de forma que S(m) = n.
Ahora, si existiera otro natural m0 de forma que S(m0 ) = n = S(m), por el axioma 9.3 debemos
tener que m0 = m por lo que cada número natural n 6= 0 tiene uno y sólo un antecesor. 

Corolario 9.2. Todo número, excepto el 0, tiene uno y sólo un antecesor.


El último axioma (9.4) es también conocido como el principio de inducción y a estas alturas,
no deberı́a parecer un enunciado tan descabellado. Sin embargo, podemos entenderlo de una forma
ligeramente distinta interpretándolo en la teorı́a de conjuntos. El enunciado que presentaremos no
sólo es una consecuencia sino es equivalente al principio de inducción.
Definición 9.2. Sea I ⊆ N. Diremos que I es inductivo si
(i) 0 ∈ I.
(ii) Si n ∈ I, entonces S(n) ∈ I.
Teorema 9.3. Si I es un conjunto inductivo, entonces I = N.
Demostración. Sea I un conjunto inductivo cualquiera. Como I ⊆ N, basta probar que N ⊆ I. Para
conseguir esto, tomaremos el enunciado
α(n) ↔ n ∈ I
y exhibiremos que es válido para todo natural usando inducción. Primero, α(0) es cierto pues por
definición de conjunto inductivo 0 ∈ I. Supongamos ahora que α(n) es cierto; esto significa que
n ∈ I y por definición de conjunto inductivo, esto nos lleva a tener S(n) ∈ I por lo que α(S(n)) es
cierto. Según el axioma 9.4, α(n) debe ser cierto para todo n. Eso es sólo una forma de afirmar que
N ⊆ I y el resultado sigue. 

En muchas ocasiones, preferiremos este método al propuesto en el axioma 9.4. pues puede ser
más sencillo realizar el planteamiento desde el punto de vista de conjuntos y en muchas ocasiones es
más sencillo hablar de conjuntos que de enunciados. En realidad, el anterior teorema justifica que,
en la teorı́a de números naturales, es posible intercambiar el concepto de enunciado de números
naturales por subconjunto de números naturales sin consecuencias inesperadas.

2. Funciones en los naturales


Aceptar el principio de inducción, abre la posibilidad de definir funciones cuyo dominio sea
el conjunto N. Vamos a tomar como un hecho que una función cuyo dominio sean los naturales
se puede definir por recursión. Aunque esto se puede probar usando algunos axiomas de teorı́a
de conjuntos o algunas hipótesis lógicas, nosotros prescindiremos de tal desarrollo. De manera
alternativa, estableceremos esto como sı́ de un axioma se tratara1.
Teorema 9.4 (Recursión). Sea A un conjunto y sea g : N × A → A. Si a ∈ A, entonces existe una
única función f : N → A que satisface las siguientes propiedades:
f (0) = a.
f (S(n)) = g(n, f (n)).
1Debe parecer curioso que se denomine entonces axioma y se escriba como teorema. Para aquel curioso que no
pueda vivir aceptando el enunciado como hecho axiomático, puede encontrarse una prueba en uno de los apéndices.
2
No debe preocuparnos lo crı́ptico que pueda parecer el axioma. La idea de fondo es muy sencilla:
Si podemos definir f (0) y el valor de f (S(n)) depende de n y de f (n) entonces la función queda
completamente definida. Esto, aunque formal, debe interpretarse de manera intuitiva para sentir
comodidad con el concepto pues tal definición de una función obedece al concepto de sucesor.
Ejemplo 9.1. Podemos comenzar a explorar una definición recursiva auxiliados de una operación
de conjuntos. Con ese contexto, podemos utilizar el teorema de la recursión para definir la función
f : N → 2N definida por las igualdades:
f (0) = ∅
f (S(n)) = f (n) ∪ {n}.
Podemos explorar un poco cómo se comporta la función para valores particulares, por ejemplo,
calcular el valor f (3). Para comenzar debemos observar que S(2) = 3 por lo que
f (3) = f (2) ∪ {2}.
También, S(1) = 2 por lo que
f (2) = f (1) ∪ {1}
y de igual manera S(0) = 1 por lo que
f (1) = f (0) ∪ {0}.
Como f (0) = ∅, podemos comenzar a reconstruir todas las igualdades sin necesidad de hacer
referencia al valor correspondiente de f ; esto quiere decir que podemos expresar
f (1) = ∅ ∪ {0} = {0},
f (2) = f (1) ∪ {1} = {0, 1}
y finalmente
f (3) = f (2) ∪ {2} = {0, 1, 2}.
Debe observarse que, aunque algo complicado, esto puede realizarse para cualquier número natural
sin problema alguno y además concluir que la función f asigna a cada natural n, el conjunto de
todos sus antecesores.
En los ejemplos que siguen, asumiremos que ∗ : N × N → N es una función. A una función de
este tipo, se le denomina una operación binaria y se acostumbra escribir m ∗ n en lugar de ∗(m, n)
para hacer énfasis en su naturaleza operativa.
Ejemplo 9.2. Bajo el teorema de recursión, podemos definir la función f : N → N usando las
identidades:
f (0) = 1
f (S(n)) = f (n) ∗ 1.
Para observar cómo se debe evaluar la función, podemos evaluar algunos valores, por ejemplo, si
deseamos saber cuál es el valor de f (3), debemos observar que hemos definido S(2) = 3 por lo que
f (3) = f (2) ∗ 1.
También definimos, S(1) = 2, y por tanto
f (2) = f (1) ∗ 1;
y de igual forma podemos concluir
f (1) = f (0) ∗ 1.
3
Con esta última igualdad podemos entonces reconstruir los valores que buscamos obteniendo
f (1) = f (0) ∗ 1 = 1 ∗ 1,
f (2) = f (1) ∗ 1 = (1 ∗ 1) ∗ 1
y por último
f (3) = f (2) ∗ 1 = ((1 ∗ 1) ∗ 1) ∗ 1.
Como una forma curiosa de interpretar el resultado, si asumimos que la operación binaria en uso
es la suma común en los naturales, entonces podrı́amos aceptar que la función tiene como regla de
correspondencia a la función f (n) = n + 1.
Ejemplo 9.3. Podemos, también definir a la función f : N → N con las igualdades:
f (0) = 1
f (S(n)) = n ∗ f (n)
Para calcular un valor particular de la función, procederemos a calcular el valor de f (4) de manera
un poco más directa realizando el cómputo de todos los antecesores de 4 utilizando éstos para
encontrar el valor que buscamos. De esta forma, observamos que
f (1) = 1 ∗ f (0) = 1 ∗ 1,
f (2) = 2 ∗ f (1) = 2 ∗ (1 ∗ 1),
f (3) = 3 ∗ f (2) = 3 ∗ (2 ∗ (1 ∗ 1))
y finalmente
f (4) = 4 ∗ f (3) = 4 ∗ (3 ∗ (2 ∗ (1 ∗ 1))).
Es interesante mencionar que, si admitimos a la operación ∗ como el producto común en los na-
turales, el valor f (n) resulta simplemente factorial de un natural n y el cual acostumbra escribir
n! = f (n).
Esta versión no es ni la más fuerte ni la más general del teorema de recursión, pero es, quizá, la
mas ilustrativa. Aunque no entraremos en detalles con las otras versiones para mantener el presente
texto sencillo, las usaremos para definir algunas funciones. De cualquier forma, cuando se presente
una definición por recursión no será difı́cil admitir que una de tales funciones se puede construir
de esta manera. Para una discusión un poco más elaborada quizá sea útil el apéndice a las notas
acerca del teorema de recursión

3. Suma y producto en los naturales


Bajo el esquema que hemos definido en la sección anterior para funciones en los naturales,
definiremos las dos operaciones que intuitivamente se pueden construir en ellos. Este método, por
supuesto, es completamente formal y aunque esto parece una desventaja, nos permitirá alcanzar
una versión de los naturales que no pierde prácticamente ninguna de las propiedades que buscamos
en ellos.
Definición 9.3. Definimos la función + : N × N → N, para la cual escribiremos m + n en lugar de
+(m, n), de la siguiente forma: Para cada natural m,
(i) m + 0 = m.
(ii) m + S(n) = S(m + n).
4
Debemos ahora establecer algunas de las propiedades que intuitivamente sabemos obedece la
suma entre naturales. Aunque intuitivas, estas ideas deben ser establecidas a través de una demos-
tración.
Teorema 9.5. La suma entre números naturales satisface
m + 0 = m = 0 + m.
Demostración. Tener m + 0 = m sigue de la definición y lo único que resta probar es la segunda
igualdad 0 + m = m + 0. Para mostrarla, usaremos inducción directamente sobre dicha igualdad.
Debemos observar primero que, si m = 0, se tiene 0 + m = 0 + 0 = m + 0 y la igualdad es válida.
Supongamos ahora que 0 + m = m + 0, en ese caso
0 + S(m) = S(0 + m) = S(m + 0) = S(m) = S(m) + 0.
Por inducción la igualdad que buscábamos sigue y con esto el resultado. 

Lema 9.6. La suma entre números naturales satisface


S(m) + n = S(m + n).
Demostración. Sea m un natural cualquiera y tomemos
Im = {n ∈ N | S(m) + n = S(m + n)} .
Afirmamos que Im es inductivo. En efecto, como
S(m) + 0 = S(m)
= S(m + 0)
podemos garantizar 0 ∈ Im . Si suponemos n ∈ Im , debemos tener que S(m) + n = S(m + n), por
lo que
S(m) + S(n) = S (S(m) + n)
= S (S(m + n))
= S (m + S(n)) ,
por lo que S(n) pertenece a Im . En ese caso, Im es inductivo como afirmamos y Im = N. Como se
eligió m arbitrario, el resultado sigue. 

Teorema 9.7. La suma entre números naturales satisface


m + n = n + m.
Demostración. Sea un número natural m cualquiera y tomemos
Im = {n ∈ N | m + n = n + m} .
Afirmamos que Im es inductivo. En efecto, 0 ∈ Im al tener m + 0 = 0 + m. Ahora, si n ∈ N, debemos
tener m + n = n + m y en ese caso el lema anterior y la definición de suma garantizan que
m + S(n) = S(m + n)
= S(n + m)
= S(n) + m.
En consecuencia S(n) ∈ Im logrando concluir que Im es inductivo como buscábamos y obtener
Im = N. Como m fue elegido de manera arbitraria, podemos concluir el resultado. 
5
Teorema 9.8. La suma entre números naturales satisface
(m + n) + k = m + (n + k).
Demostración. Sean m y n números naturales cualesquiera y tomemos el conjunto
Im,n = {k ∈ N | (m + n) + k = m + (n + k)}.
Afirmamos que este conjunto es inductivo. En efecto, debemos verificar 0 ∈ Im,k al tener
(m + n) + 0 = m + n = m + (n + 0).
Ahora, si k ∈ Im,n , debemos tener (m + n) + k = m + (n + k), tenemos
(m + n) + S(k) = S((m + n) + k)
= S(m + (n + k))
= m + S(n + k)
= m + (n + S(k)).
Por lo que S(k) ∈ Im,n . Entonces, S es inductivo como afirmamos y Im,n = N. Como la elección de
m y n se hizo de manera arbitraria, el resultado sigue. 

Estas son en realidad las propiedades principales de la suma entre naturales: El teorema 9.5
describe la existencia de un neutro, el teorema 9.7 descubre la conmutatividad de la operación y
el teorema 9.8 su asociatividad. Hay, además, una noción que parece perdida en este punto y que
consiste en interpretar el sucesor como si de una suma se tratara, en efecto, nuestra idea intuitva
del sucesor de un número está dada por sumar 1 a un natural. Aunque aún no usaremos este hecho
de momento, sı́ lo usaremos para olvidarnos eventualmente de la función sucesor:
Teorema 9.9. Para todo natural m se cumple S(m) = m + 1.
Demostración. Según esta definición, debemos tener
S(m) = S(m + 0) = m + S(0) = m + 1.


Vamos ahora a establecer lo equivalente para definir la operación del producto en los naturales
de nueva cuenta abusando del teorema de recursión.
Definición 9.4. Definimos la función · : N × N → N, para la cual escribiremos m · n en lugar de
·(m, n), de la siguiente forma: Para cada natural m,
m · 0 = 0.
m · S(n) = m · n + m.
A la función · se le denomina el producto entre números naturales.
Lema 9.10. El producto entre naturales satisface
m·0=0=0·m
Demostración. La primera igualdad se obtiene por definición por lo que basta mostrar que 0 · m = 0
lo cual haremos por inducción. Para m = 0, el resultado es válido pues
0 = 0 · 0 = 0 · m.
6
Supongamos ahora que 0 · m = 0, entonces
0 · S(m) = 0 · m + 0
=0+0
=0
Por inducción, el resultado sigue. 

Lema 9.11. El producto entre naturales satisface


S(m) · n = m · n + n.
Demostración. Sea m un natural cualquiera y tomemos el conjunto
Im = {n ∈ N | S(m) + n = m · n + n}.
Mostraremos que Im es inductivo. Primero
S(m) · 0 = 0 = m · 0 + 0
por lo que 0 ∈ Im . Supongamos ahora que n ∈ Im por lo que S(m) · n = m · n + n y en ese caso
S(m) · S(n) = S(m) · n + S(m)
= (m · n + n) + S(m)
= m · n + S(n + m)
= (m · n + m) + S(n)
= m · S(n) + S(n),
por lo que S(n) ∈ Im y en consecuencia Im es inductivo. Por último basta observar que m fue
elegido de manera arbitraria por lo que el resultado sigue. 

Teorema 9.12. El producto entre números naturales satisface


m · 1 = m = 1 · m.
Demostración. La primera igualdad es una consecuencia de las definiciones:
m · 1 = m · S(0) = m · 0 + m = 0 + m = m.
La segunda, es una consecuencia del lema anterior:
1 · m = S(0) · m = 0 · m + m = 0 + m = m. 

Teorema 9.13. El producto entre números naturales satisface


m · n = n · m.
Demostración. Sea m un número natural cualquiera y tomemos
Im = {n ∈ N | m · n = n · m}.
Afirmamos que Im es inductivo. Comenzamos observando
m·0=0=0·m
7
por lo que 0 ∈ Im . Ahora, si n ∈ Im , entonces m · n = n · m y en consecuencia
m · S(n) = m · n + m
=n·m+m
=m·n+m
= S(n) · m
por lo que S(n) ∈ Im , permitiendo concluir que Im es inductivo y como m es arbitrario el enunciado
sigue. 

Como en el caso de la suma, para el producto los teoremas 9.12 y 9.13 describen la existencia del
neutro y la conmutatividad del producto, respectivamente. Siguiendo la misma lineal, el teorema
9.14 muestra la asociatividad del producto y el teorema 9.15 la ley distributiva que vincula a las
dos operaciones. Las pruebas de este último par de teoremas se deben realidad como ejercicios.
Teorema 9.14. El producto entre números naturales satisface
(m · n) · k = n · (m · k).
Teorema 9.15. La suma y producto entre naturales satisface
k · (m + n) = k · m + k · n.

4. Orden en los naturales


El último componente de los naturales que abordaremos —y que muchas veces pasa desapercibido—
es su forma natural de ordenarse. Para la presentación, utilizaremos únicamente las operaciones
definidas en las sección anterior y, ya con las pruebas de los resultados principales, podemos co-
menzar a usar los naturales del modo intuitivo sin olvidarnos que nuestra construcción no deja de
ser formal.
Definición 9.5. Para números naturales m y n diremos que m es más pequeño o igual que n o que
n es más pequeño que m , en sı́mbolos m ≤ n, si existe un natural k de forma que n = m + k.
En general, una relación de orden es una relación reflexiva, transitiva y antisimétrica propiedades
que cumple el orden que hemos definido (ejercicio 9.3). Más importante que lo anterior es notar que
nuestro conjunto tiene comienzo: El cero.
Proposición 9.16. Para todo natural m, se tiene 0 ≤ m.
Demostración. Es una simple observación de la definición. Como m = m + 0 entonces 0 ≤ m
tomando como k = 0 el número que exige la definición. 

Proposición 9.17. La suma y el orden entre naturales son compatibles, i. e., satisfacen lo siguiente:
Si m ≤ n y k ≤ l entonces m + k ≤ n + l.
Demostración. Por hipótesis, existen números r0 y r1 de forma que n = m + r0 y l = k + r1 por lo
que
n + l = (m + k) + (r0 + r1 ).


Proposición 9.18. El producto y el orden entre naturales son compatibles, i. e., satisfacen lo
siguiete: Si m ≤ n y k ≤ l entonces m · k ≤ n · l.
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Demostración. Por hipótesis, existen números r0 y r1 de forma que n = m + r0 y l = k + r1 por lo
que
n · l = (m + r0 ) · (k + r1 ) = (m · k) + (m · r1 + k · r0 + r0 · r1 ).


Las últimas dos proposiciones son resultados conocidos del orden en los naturales y que pueden
derivarse de manera intuitiva con la debida paciencia.
Definición 9.6. Diremos que m < n si m ≤ n pero m 6= n.
Esto puede leerse de manera muy simple afirmando que m < n si y sólo si existe 0 < k de forma
que n = m + k. Cualquiera de las dos interpretaciones será igualmente válida. Las proposiciones
anteriores, pueden formularse y probarse usando < en lugar de ≤ (ejercicio 9.9).
Lema 9.19. Si m < n, entonces m + 1 ≤ n.
Demostración. Por hipótesis, existe k 6= 0 de forma que n = m + k. Como k 6= 0, tiene antecesor,
supongamos que r es su antecesor, i. e., k = r + 1. En ese caso,
n = m + k = m + (r + 1) = (m + 1) + r
de lo que podemos sencillamente concluir que m + 1 ≤ n. 

Lema 9.20. Para cada par de naturales m y n se cumple m = n o m < n o n < m.


Demostración. Sea m un número cualquiera y tomemos
Im = {n ∈ N | m = n o m < n o n < m}.
Según la proposición 9.16, 0 ∈ Im al satisfacer 0 ≤ m. Supongamos ahora que n ∈ Im eso quiere
decir que satisface alguna de las tres posibilidades descritas en Im :
Si m = n, entonces m < m + 1 = n + 1 por lo que n ∈ Im .
Si m < n, entonces m < n < n + 1 por lo que de nueva cuenta n ∈ Im .
Si n < m, entonces n + 1 ≤ m y ese caso también n ∈ Im .
Al ser la elección de m arbitraria e Im resultar inductivo podemos concluir el resultado. 

El lema anterior tiene como objetivo derivar la llamada ley de tricotomı́a que permite determinar
el orden en el conjunto de los números naturales como uno lineal o total.
Teorema 9.21. Para cualesquiera naturales m y n se cumple una y sólo una de las siguientes
posibilidades:

m=n m<n n < m.

Demostración. El lema anterior, indica que debe cumplirse al menos una de la propiedades descritas.
Basta entonces probar que no pueden pasar dos de ellas simultaneamente. Observamos que, si k 6= 0,
entonces r + k 6= r para todo r. Con esto podemos concluir que si m < n o n < m entonces
m 6= n. Nos falta mostar que es imposible tener m < n y n < m y para mostrarlo procedemos por
contradicción suponiendo que es posible. En ese caso, existen k, r 6= 0 de forma que n = m + k y
m = n + r y en consecuencia
n = m + k = n + (r + k)
notando que r + k 6= 0. Esto es una contradicción pues habrı́amos obtenido que n 6= n. De aquı́, el
resultado sigue. 
9
5. Leyes de cancelación
Es importante notar que los inversos aditivos no existen en los naturales. Por inverso aditivo de
a nos referimos a un número b de forma que a + b = 0. De hecho, el único número que lo posee
es el 0. Esto sin embargo, no limita que podamos realizar cancelaciones y de manera precisa nos
referimos a los teoremas 9.22 y 9.24, el primero para la suma, el segundo para el producto.
Teorema 9.22. La suma entre números naturales satisface lo siguiente: Si m + k = n + k, entonces
m = n.
Demostración. Vamos a usar inducción sobre k en el enunciado. Para el caso base k = 0, si supo-
nemos m + k = n + k, entonces
m = m + 0 = m + k = n + k = n + 0 = n.
Supongamos ahora el resultado para un número k, i.e., m + k = n + k implica que m = n.
Supongamos también que m + S(k) = n + S(k). De lo anterior podemos concluir que S(m + k) =
S(n + k) y como la función sucesor es inyectiva, entonces m + k = n + k. Por la hipótesis que hemos
hecho, m = n como buscábamos. Por inducción, el resultado sigue. 

Teorema 9.23. Si m es un natural de forma que n ≤ m ≤ n + 1, entonces m = n o m = n + 1.


Demostración. Supongamos que n 6= m y en ese caso, existe k 6= 0 de forma que m = n + k. Como
m ≤ n + 1 entonces existe r de forma que n + 1 = m + r. Conjungando las igualdades, tenemos que
n + 1 = m + r = n + k. Por la ley de cancelación, k = 1 por lo que m = n + 1. Esto es suficiente
para asegurar el resultado. 

Lo anterior, en la retorcida mente del autor, motiva la siguiente definición.


Definición 9.7. Si m ≤ n, la resta de n menos m, en sı́mbolos n − m, es el único número natural
k de forma que m + k = n.
De manera similar a la suma, no existen los inversos multiplicativos en lo naturales. Por inverso
multiplicativo de a nos referimos a un número b de forma que a · b = 1. De hecho, el único natural
con inverso es el 1. Esto no limita tampoco la capacidad de cancelar en una igualdad.
Teorema 9.24. El producto entre números naturales satisface lo siguiente: Si m · k = n · k con
k 6= 0, entonces m = n.
Demostración. Procedemos por contradicción. Si m 6= n, entonces m < n o n < m por tricotomı́a.
Si m < n, entonces m · k < n · k por lo que m · k 6= n · k. El caso en que n < m se prueba de manera
similar. 

Definición 9.8. Diremos que m divide a n, en sı́mbolos m | n, si existe k ∈ N de forma que


n = m · k. Si m | n, llamamos la división de n entre m, en sı́mbolos n/m, al único k de forma que
n = m · k.

Ejercicios
Ejercicio 9.1. Prueba la ley asociativa del producto. Sugerencia: Usa el caso de la suma para
encontrar inspiración.
Ejercicio 9.2. Prueba la ley distributiva. Sugerencia: Encuentra inspiración en los resultado proba-
dos antes del resultado en cuestión.
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Ejercicio 9.3. Prueba que la relación de orden en N es reflexiva, transitiva y antisimétrica.
Ejercicio 9.4. Prueba que n < n + 1.
Ejercicio 9.5. Muestra que si k 6= 0, entonces m + k 6= 0 para todo m
Ejercicio 9.6. Demuestra que para k 6= 0, se tiene m + k 6= m para todo m.
Ejercicio 9.7. Demuestra que m < n implica que m + 1 ≤ n.
Ejercicio 9.8. Demuestra que si m ≤ n ≤ m + 1, entonces n = m o n = m + 1.
Ejercicio 9.9. Considera m < n y k < l. Demuestra que m + k < n + l y que m · k < n · l.
Ejercicio 9.10. Define n2 = n · n. Si m < n, demuestra m2 < n2 .
Ejercicio 9.11. Si m < n, demuestra n2 − m2 = (n + m)(n − m).
Ejercicio 9.12. Si m | n, demuestra que m ≤ n.
Ejercicio 9.13. Si m | n, m | k y n/m = k/m demuestra que n = k.
Ejercicio 9.14. Considera la función f : N → {0, 1} definida por recursión a través de las igualdades
(i) f (0) = 1.
(ii) f (n + 1) = 1 − f (n).
Encuentra los primero diez valores que toma la función f . ¿Se puede dar una expresión que no
involucre recursión? Si es posible lo anterior, encuentra tal expresión y demuéstrala.
Ejercicio 9.15. Considera la función f : N → N definida por recursión a través de las igualdades
(i) f (0) = 0
(ii) f (n + 1) = 2 · f (n) + 1.
Demuestra que la función satisface f (n) = 2n − 1. Esta función aparece en el denominado problema
de la torre de Hanoi y es un famoso problema que puede plantearse de forma recursiva.
Ejercicio 9.16. Es posible definir una tercera operación en los naturales conocida por exponenciación
la cual se consigue definiendo la función exp : N × N → N de nueva cuenta por recursión y las
identidades
(i) exp(n, 0) = 1
(ii) exp(n, m + 1) = exp(n, m) · n.
En general, se acostumbra escribir nm = exp(n, m) y tal función tiene las propiedades de los
exponentes. En ese caso, demuestra lo siguiente:

a) nm+k = nm nk . c) Si k < m, entonces nk ≤ nm .


k
b) nmk = (nm ) . d) Si n > 1, entonces m < nm .

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Referencias
[C+ 90] Cárdenas, Humberto y cols.: Álgebra Superior. Editorial Trillas, 1990.

Eduardo
c Antonio Gomezcaña Alanis. Versión 04df005 (2019-08-19 08:53:13 -0500)
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