MAVARES
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Sujeto: El sujeto sólo es sujeto para un objeto y el objeto sólo es objeto para
un sujeto. Ambos sólo es lo que son en cuanto son para el otro. Pero esta
correlación no es reversible. Ser sujeto es algo completamente distinto que ser
objeto. La función del sujeto consiste en aprehender el objeto, la del objeto en
ser aprehensible y aprehendido por el sujeto
Ideales Los objetos ideales se presentan, por el contrario, como irreales, como
meramente pensados. Objetos ideales son, por ejemplo, los sujetos de la
matemática, los números y las figuras geométricas. Pues bien, lo singular es
que también estos objetos ideales poseen un ser en sí o trascendencia, en
sentido epistemológico.
La teoría del conocimiento es, como su nombre indica, una teoría, esto es,
una explicación e interpretación filosófica del conocimiento humano. Pero antes
de filosofar sobre un objeto es menester examinar escrupulosamente este
objeto. Una exacta observación y descripción del objeto debe preceder a toda
explicación e interpretación. Hace falta, pues, en nuestro caso, observar con
rigor y describir con exactitud lo que llamamos conocimiento, este peculiar
fenómeno de conciencia. Hagámoslo, tratando de aprehender los rasgos
esenciales generales de este fenómeno, mediante la autorreflexión sobre lo
que vivimos cuando hablamos del conocimiento. Este método se llama el
fenomenológico, a diferencia del psicológico. Mientras este último investiga los
procesos psíquicos concretos en su curso regular y su conexión con otros
procesos, el primero aspira a aprehender la esencia general en el fenómeno
concreto. En nuestro caso no describirá un proceso de conocimiento
determinado, no tratará de establecer lo que es propio de un conocimiento
determinado, sino lo que es esencial a todo conocimiento, en qué consiste su
estructura general.
Conclusión
Referencia bibliográfica