C 108 17
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Magistrado Ponente:
LUIS ERNESTO VARGAS SILVA
I. ANTECEDENTES
“LEY 890 DE 2004
(Julio 07)
Por la cual se modifica y adiciona el Código Penal.
El Congreso de Colombia
DECRETA:
(…)
Artículo 14. Las penas previstas en los tipos penales contenidos en la Parte
Especial del Código Penal se aumentarán en la tercera parte en el mínimo y en
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III. LA DEMANDA
derechos humanos.
7. Al igual que ocurre con las demás competencias estatales, el ejercicio del
poder punitivo está sujeto a restricciones constitucionales, tanto en lo
que respecta a la tipificación como a la sanción. No podrán tipificarse
conductas que desconozcan los derechos fundamentales, que no resulten
idóneas para proteger bienes constitucionales o que resulten
desproporcionadas o irrazonables. Lo mismo puede predicarse de las
sanciones.
IV. INTERVENCIONES
1. Intervenciones institucionales
(i) El incremento punitivo general está atado a la política criminal del Estado, y
con ello no se vulnera el principio de proporcionalidad, comoquiera que dicho
incremento está relacionado con el establecimiento del proceso penal
acusatorio a través de la Ley 906 de 2004. Este modelo penal introduce nuevas
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castigan.
(ii) Dicho incremento fue realizado en la misma proporción para todas y cada
una de las conductas punibles tipificadas en el Libro II del Código Penal, con
lo cual se garantizó tanto el principio de igualdad como el de proporcionalidad,
el cual ya había sido atendido por el legislador al valorar la trascendencia de
los bienes jurídicos a proteger.
(iv) En relación con el cargo relativo a un supuesto vicio derivado del trámite
legislativo, indica que no se trata de una ley estatutaria comoquiera que, a
juzgar por la exposición de motivos de la reforma, la ley penal enjuiciada
asume un tenor marcadamente prohibicionista que le permite delimitar
genéricamente la libertad, definiendo el campo de lo ilícito y lo reprochable
socialmente. Y agrega que “no hace parte del núcleo esencial de ningún
derecho fundamental delinquir; luego, señalar legislativamente los tipos
penales y establecer las condignas sanciones, en modo alguno equivale a
regular los derechos fundamentales”.
protección debe ser objeto del exigente trámite de las leyes estatutarias “pues
una tesis extrema al respecto vaciaría la competencia del legislador ordinario.
La ley estatutaria si bien debe desarrollar los textos constitucionales que
reconocen y garantizan los derechos fundamentales, ellas no fueron creadas
dentro del ordenamiento con el fin de regular en forma exhaustiva y casuística
cualquier evento ligado a ellos, pues de algún modo, toda la legislación, de
manera más o menos lejana, se ve obligada a tocar aspectos que con ese tema
se relacionan (...) los derechos fundamentales pueden verse afectados directa o
indirectamente, de una u otra forma, por cualquier regla jurídica, ya en el
campo de las relaciones entre particulares, o en el de las muy diversas
actividades del Estado. En últimas en el contenido de todo precepto se
encuentra, por su misma naturaleza, una orden, una autorización, una
prohibición, una restricción, una regla general o una excepción, cuyos efectos
pueden entrar en la órbita de los derechos esenciales de una persona natural o
jurídica”.
pero sin que efectúe un análisis claro y pertinente que permita deducir que
efectivamente la expresión acusada viola la Carta Política.
1. Competencia
2. Cuestiones preliminares.
3 Conforme al artículo 243 de la Carta, las sentencias proferidas por la Corte, en ejercicio del control de
constitucionalidad, hacen tránsito a cosa juzgada constitucional, por lo que: “Ninguna autoridad podrá
reproducir el contenido material del acto jurídico declarado inexequible por razones de fondo, mientras
subsistan en la Carta las disposiciones que sirvieron para hacer la confrontación entre la norma ordinaria y
la Constitución”. De otra parte, los artículos 46 y 48 de la Ley 270 de 1996, al igual que el artículo 22 del
Decreto 2067 de 1991, complementan el enunciado Superior al definir que las decisiones que dicte la Corte en
ejercicio del control de constitucionalidad son definitivas, de obligatorio cumplimiento y tienen efectos erga
omnes. La jurisprudencia de esta Corte ha desarrollado una amplia doctrina sobre las categorías, funciones y
efectos de la cosa juzgada constitucional. Sobre el particular se pueden consultar, entre otras, las sentencias C-
555 de 2016, M.P. Jorge Iván Palacio Palacio; C-472 de 2016, M.P. Alejandro Linares Cantillo; C-674 de
2015 M.P. Luís Ernesto Vargas Silva y C-228 de 2015, M.P. Gloria Stella Ortiz Delgado.
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“(…)
En el presente proceso, el cargo presentado por la demandante versó
sobre la ley en su conjunto, en la medida en que su petición y sus
argumentos apuntaban a que la Corte decidiera si la Ley 890 de 2004 en
su totalidad, por la cual se adicionó y modificó el Código Penal, debería
ser tramitada como una ley estatutaria. En efecto, la demandante acusó la
Ley 890 de 2004 en su integridad, sin individualizar ninguno de sus
artículos. Su cargo es global en la medida en que estima que toda ella ha
debido ser tramitada como ley estatutaria, lo cual no ocurrió porque en un
momento de su formación el Congreso decidió que debía surtir el trámite
aplicable a las leyes ordinarias.
11 Sobre el particular indicó: “En lo concerniente a la supuesta violación del principio de igualdad, la Corte
considera que aunque en la demanda se menciona dicha violación por parte de los jueces al aplicar los tipos
penales contenidos en la Parte Especial del Código Penal, en aquella no se plantea un cargo concreto que
permita hacer el análisis correspondiente, como lo señala en su concepto el señor Procurador General de la
Nación. Por tanto, a este respecto la Corte adoptará una decisión inhibitoria” (Fundamento Jurídico 7).
12 M.P. Clara Inés Vargas Hernández.
13 Sostuvo la Corte que “5. El escrito presentado por los accionantes en el asunto que se examina no permite
estructurar un cargo de inconstitucionalidad, toda vez que los demandantes limitan su exposición al campo
subjetivo de la interpretación normativa, señalan contenidos y efectos que objetivamente no son propios de las
normas censuradas, citan sentencias de la Corte Constitucional relacionadas con la aptitud jurídica del
legislador para configurar los tipos penales sin lograr relacionarlas con el tema de la demanda, mencionan el
deber que tienen las autoridades de velar por el bienestar de las personas procesadas y condenadas sin precisar
su vínculo con la pretensión de la demanda, buscan vincular el concepto de dignidad humana con las penas
impuestas mediante el proceso penal sin que este análisis corresponda a lo que pretenden y, en general,
circundan temas diversos sin precisar de manera concreta las razones en las cuales fundan la pretensión de
que la Corte declare inexequibles los artículos 1, 2 y 14 de la ley 890 de 2004”.
14 Se está en presencia de una cosa juzgada formal, cuando “existe una decisión previa del juez
constitucional en relación con la misma norma que es llevada posteriormente a su estudio” o también, en
aquellos casos en los que “se trata de una norma con texto normativo exactamente igual, es decir,
formalmente igual” (Sentencias C-228 de 2015, M.P. Gloria Stella Ortiz Delgado; C-287 de 2014, M.P. Luis
Ernesto Vargas Silva; C-931 de 2008, M.P. Nilson Pinilla Pinilla; C-030 de 2003, M.P. Álvaro Tafur Galvis,
entre otras).
15 Existe cosa juzgada relativa cuando la Corte delimita en la parte resolutiva el efecto de su decisión.
(Sentencias C-228 de 2015, M.P. Gloria Stella Ortiz Delgado; C-287 de 2014, M.P. Luis Ernesto Vargas Silva;
C-030 de 2003, M.P. Álvaro Tafur Galvis, entre otras).
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El artículo 2º del Decreto 2067 de 1991 establece que las demandas que
presenten los ciudadanos en ejercicio de la acción pública de
inconstitucionalidad deberán contener: (i) el señalamiento y transcripción de
las normas acusadas; (ii) la indicación de las normas constitucionales que se
consideran infringidas; y (iii) las razones por las cuales se estiman violadas.
Adicionalmente, deberá indicarse (iv) la razón por la cual la Corte es
competente para conocer de la demanda; y cuando la norma se impugne por
vicios de forma (iv) el señalamiento del trámite impuesto por la Constitución
para la expedición del acto demandado y la forma en que fue quebrantado.
El tercero de los requisitos antes indicados, conocido como concepto de la
violación, requiere que el demandante despliegue una labor argumentativa que
permita a la Corte fijar de manera adecuada los cargos respecto de los cuales
debe pronunciarse para, de este modo, respetar el carácter rogado del control
de constitucionalidad. En ese orden de ideas, esta Corporación ha consolidado
una doctrina sobre los requisitos básicos para examinar la aptitud de la
demanda, expuestos de manera sistemática en la sentencia C-1052 de 2001 16,
en los siguientes términos:
Claridad: exige que cada uno de los cargos de la demanda tenga un
hilo conductor en la argumentación que permita al lector
comprender el contenido de su demanda y las justificaciones en las
que se basa.
3.4. Para abordar el estudio del problema descrito, la Sala: (i) presentará una
síntesis de la doctrina constitucional sobre la libertad de configuración
normativa en materia de penas y el principio de proporcionalidad como límite
constitucional; (ii) examinará los antecedentes legislativos de la medida
acusada; (iii) reseñará la jurisprudencia de la Corte Suprema de Justicia sobre
el incremento punitivo enjuiciado; y (iv) en ese marco se pronunciará sobre el
cargo de la demanda.
Comoquiera que la censura central del demandante radica en que la norma que
incrementa en forma general los marcos punitivos de todos los tipos penales
previstos en la parte especial del código penal, es contraria al principio de
proporcionalidad de las penas, a continuación se inserta una breve síntesis de
las reglas jurisprudenciales sobre los imperativos derivados del principio de
proporcionalidad, en abstracto, en relación con los factores que inciden en la
dosimetría penal.
37 Corte constitucional, sentencias C-556 y C-557 de 1992; C-093, C-565 y C-070 de 1993, reiteradas en C-
565 de 1993.
38 Corte Constitucional, sentencia C-070 de 1996.
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39 Artículo 4°. Transitorio. Confórmase una comisión integrada por el Ministro de Justicia y del Derecho, el
Fiscal General de la Nación, quien la presidirá, el Procurador General de la Nación, el Presidente de la Sala
Penal de la Corte Suprema de Justicia, el Defensor del Pueblo, el Presidente del Consejo Superior de la
Judicatura, o los delegados que ellos designen, tres Representantes a la Cámara y tres Senadores de las
Comisiones Primeras, y tres miembros de la Academia designados de común acuerdo por el Gobierno y el
Fiscal General, para que, por conducto de este último, presente a consideración del Congreso de la República
a más tardar el 20 de julio de 2003, los proyectos de ley pertinentes para adoptar el nuevo sistema y adelante
el seguimiento de la implementación gradual del sistema.// El Congreso de la República dispondrá hasta el 20
de junio de 2004 para expedir las leyes correspondientes. Si no lo hiciere dentro de este plazo, se reviste al
Presidente de la República de faculta des extraordinarias, por el término de dos meses para que profiera las
normas legales necesarias al nuevo sistema. Para este fin podrá expedir, modificar o adicionar los cuerpos
normativos correspondientes incluidos en la ley estatutaria de la administración de justicia, la ley estatutaria
de habeas corpus, los Código Penal, de Procedimiento Penal y Penitenciario y el Estatuto Orgánico de la
Fiscalía.
40 Al proyecto se le dio inicialmente el trámite de ley estatutaria, pero en el curso del mismo se adoptó el
procedimiento legislativo ordinario.
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“El proyecto que se presenta está conformado, en primer lugar, por una
serie de disposiciones que establecen los topes máximos de la pena de
prisión que puede imponerse como resultado de la comisión de un delito
y en los eventos de concurso de conductas delictivas que en ningún caso
podrá exceder de 60 años (artículos 1º y 2º del pliego). Del mismo modo,
se propone una serie de cambios a las penas de prisión señaladas en el
Código respecto de delitos específicos de gran impacto social (artículos
9º y 14 del pliego).
42 Congreso de la República. Gaceta No. 345 de 2003, exposición de motivos del proyecto de ley estatutaria
No. 01 de 2003.
43 Congreso de la República, Gaceta No. 642 de 2003. Informe de ponencia para primer debate en el Senado.
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“El primer grupo de normas, que corresponde a los artículos 1º, 2º, 3º, 4º
y 9º46, está ligado a las disposiciones del estatuto procesal penal de rebaja
de penas y colaboración con la justicia, que le permitan un adecuado
margen de maniobra a la Fiscalía, de modo que las sanciones que
finalmente se impongan guarden proporción con la gravedad de los
hechos, y a la articulación de las normas sustantivas con la nueva
estructura del proceso penal”47.
(ii) Ese propósito de articulación estaba atado a los objetivos que inspiraron la
instauración de este modelo de investigación y enjuiciamiento que propendía
por un desarrollo más eficaz de las investigaciones en contra de grupos de
delincuencia organizada, asegurando de otra parte, la imposición de sanciones
proporcionales a la gravedad de los delitos investigados;
“(…) La razón que sustenta tales incrementos (de las penas establecidas
en la Ley 599 de 2000) estaba ligada a la adopción de un sistema de rebaja
de penas, materia regulada en el código de procedimiento, que surge como
resultado de la implementación de mecanismos de `colaboración` con la
justicia que permitan el desarrollo eficaz de las investigaciones en contra
de grupos de delincuencia organizada y, al mismo tiempo, aseguren la
imposición de sanciones proporcionales a la naturaleza de los delitos que
se castigan.
(…)
(…)
(…)
(…)
(Así) la inaplicación del aumento genérico de penas que trajo la Ley 890
solamente implica suprimir una medida excesiva y desproporcionada (…).
54 Por la cual se dictan normas para la prevención, detección, investigación y sanción de la financiación del
terrorismo y otras disposiciones.
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proporcionalidad de la pena”55 .
VII. DECISIÓN
RESUELVE: