Equilibrio C3 M1
Equilibrio C3 M1
Equilibrio C3 M1
La experiencia de la gota de tinta que cae dentro de una masa de agua nos deja, entre otros,
el concepto de unidad orgánica; concepto que procede del dominio de las cosas vivas y que
subraya la idea de una relación necesaria y funcional entre las partes y el todo, del equilibrio
entre fuerzas interiores de crecimiento y fuerzas exteriores del medio ambiente. No es casual; es
el resultado de una necesidad inevitable y conforma una unidad estructural.
El espacio visual
- Existe un nivelador dentro de nuestro sistema del oído interno que nos informa dónde está
nuestro centro de gravedad: aparece la horizontal como dirección caracterizada.
Por otra parte, siendo el campo visual de casi 180º, sólo una parte es percibido con la agudeza
visual suficiente para una observación "en foco", y ésta es la que corresponde a los rayos
visuales que llegan a una pequeña depresión en la retina, cerca del punto de salida del nervio
óptico, llamada fovea, y a la región inmediatamente cercana a ella, la mácula. (2)
Pero esta circunstancia no impide el reconocimiento de un sector mayor del campo, ya que los
ojos no se detienen sino que, como un detector, se mueven incansablemente de un lugar por
vez pero buscando una totalidad. Las formas, las atracciones, apenas vistas reclaman atención
y mantienen a los ojos en constante movimiento.
Es así como, en una primera aproximación parcial, aparecen el equilibrio y el movimiento
dentro de toda manifestación relacionada con el diseño y las artes visuales.
Tanto en el espacio tridimensional como en el bidimensional, la invitación al recorrido, es decir
la idea de movimiento, es esencial.
En el espacio tridimensional, ya sea en arquitectura como en escultura, el diseñador o el artista
proponen una actitud en el observador frente al hecho tridimensional, que tiene que ver con el
conocimiento de la totalidad, ya sea invitando al recorrido concreto circundante o a la captación
imaginaria del todo, para lograr una completa aprehensión del objeto.
En el caso del espacio bidimensional se repite esta situación, pero el movimiento al cual se
invitará será el de la visión, que irá recorriendo una y otra vez los diferentes puntos de atención,
moviéndose de a saltos, sin seguir un camino continuo pero sí autocontenido, deteniéndose,
brevemente o no, en algún centro de interés conducido por alguna dirección notable del circuito
donde la atracción central sea tan fuerte como para equilibrar las atracciones periféricas.
La situación de equilibrio de la composición, sea bidimensional o tridimensional, lejos de
aquietar, garantizará un retorno inmediato de la visión y asegurará la continuidad de los
diversos circuitos visuales hasta que la atención se agote, es decir, evitará las "puertas de
escape" de la composición.
La interrelación absoluta entre el equilibrio de una composición bidimensional o tridimensional
y el esquema de movimiento subjetivo resultan claras, y de fundamental ingerencia en la
calidad visual de una obra.
Equilibrio
A partir de esto se desarrollan tres tipos básicos de equilibrio. Esta enumeración sólo intenta
establecer algunas diferencias, pero no implica una clasificación estricta, ni la existencia
excluyente de uno u otro. Los diferentes tipos pueden estar incluidos en una misma
composición.
Equilibrio axial
Es aquel que se organiza según uno o mas ejes presentes o implícitos, que pueden ser verticales,
horizontales o inclinados. El retrato es un ejemplo de reflexión aproximada.
1 2 3 4
Equilibrio radial
Es aquel que se organiza alrededor de un punto (rotación).
5 6 7 8
Equilibrio oculto
Sin ejes ni puntos explícitos ni tácitos, pero sí con un centro de gravedad relativizando todos los
elementos. Es el tipo más difícil y que permite infinitas alternativas, proporciona más libertad
pero exige más control. (4) (5)
9 10 11
Aclaración
El equilibrio refleja una tendencia que constituye la fuente principal de toda la actividad
del universo.
Reducir el problema expresivo a una receta para lograr el equilibrio resulta lapidario. No
estamos explicando el funcionamiento de una máquina. De un número infinito de posibles
configuraciones de fuerzas existe una que se escoge. Responde, en la mayor parte de los casos,
a un trabajo inconsciente del diseñador o del artista, que es parte de un conjunto orgánico
de individuos con problemas existenciales comunes, con una cosmovisión determinada por
su realidad y por su historia, y es precisamente ésta la que nos muestra que la evolución
de todas las manifestaciones artísticas del hombre no es más que una muestra viva de la
evolución de sus ideas.
Referencias gráficas
Referencias bibliográficas