Bernal 2006

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BERNAL G., G. POVEDA, P. ROLDÁN & C. ANDRADE. PATRONES DE VARIABILIDAD DE LAS TEMPERATURAS. . .

195

CIENCIAS DE LA TIERRA

PATRONES DE VARIABILIDAD
DE LAS TEMPERATURAS SUPERFICIALES
DEL MAR EN LA COSTA CARIBE COLOMBIANA
por

Gladys Bernal1, Germán Poveda 1, Paola Roldán 1, Carlos Andrade2

Resumen

Bernal G., G. Poveda, P. Roldán & C. Andrade. Patrones de variabilidad de las temperaturas
superficiales del mar en la Costa Caribe Colombiana. Rev. Acad. Colomb. Cienc. 30 (115): 195-
208. 2006. ISSN 0370-3908.

Se analizó la variabilidad espacio temporal de la temperatura superficial del mar (TSM) a lo


largo de la zona costera del Caribe Colombiano, mediante el estudio de series de tiempo mensuales
entre 1982 y 2000. El análisis abarcó la variación espacial con relación al ciclo anual, al fenómeno
de El Niño – Oscilación Sur, la oscilación del Atlántico Norte (NAO), la tendencia de largo plazo y
los dos chorros tropicales superficiales atmosféricos que afectan la climatología de la esquina
noroccidental de Sudamérica (chorros superficiales de San Andrés y del Chocó). Se encontró una
diferenciación entre los sectores suroccidental y nororiental del Caribe asociada con las piscinas
cálida del SW (giro de Panamá-Colombia) y fría del NE (surgencias de la Guajira).

Palabras clave: temperatura superficial del mar (TSM), El Niño/Oscilación del Sur (ENSO),
Caribe Colombiano, Chorro superficial de San Andrés, Chorro superficial del Chocó.

Abstract

The space – time variability of sea surface temperature (SST) along the Colombian Coastal
Caribbean Zone was analyzed with monthly time series spanning the period 1982- 2000. Analyses
included the spatial variability associated with the annual cycle, and interannual timescales associated
with El Niño Southern Oscillation (ENSO), the North Atlantic Oscillation (NAO), as well as long-
term trends. Analysis were included to study two tropical low-level atmospheric jets affecting the
climatology of the north western corner of South America (the so-called “Choco” and “San Andres”
low level jets). Two separate regions have been found along the Caribbean Sea to exhibit quite
different climatic behavior: the southwestern region with a warm pool directly related to Panamá
Colombia Gyre, and the northeastern region with a cold pool related to the Guajira upwelling system.

Key words: Sea surface temperature, El Niño/Southern Oscillation (ENSO), Colombian


Caribbean, San Andres low level jet, Choco low level jet.

1 Escuela de Geociencias y Medio Ambiente, Facultad de Minas, Universidad Nacional de Colombia. AA. 1027, Medellín. Correo
electrónico: [email protected]
2 Grupo de Investigación en Oceanología, Escuela Naval de Cadetes “Almirante Padilla”.
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Introducción dades máximas mayores a 10 m/s en los trimestres de di-


ciembre-enero-febrero (DEF) y junio-julio-agosto (JJA) y
La temperatura superficial del mar (TSM) es una de las mínimas de 6 m/s en el trimestre septiembre-octubre-no-
variables oceanográficas más utilizadas como indicador viembre (SON). A su vez, el chorro del Chocó, localizado
ambiental por estar relacionada con aspectos físicos como en 5ºN, también de bajo nivel (850hPa), está asociado
corrientes marinas, intensidad de los vientos superficia- directamente con los alisios del SE sobre el océano Pací-
les, dinámica de la capa de mezcla, precipitación e inten- fico oriental, el cual es mínimo en el trimestre marzo-
sidad de la radiación solar, surgencias y cambios del nivel abril-mayo (MAM) con velocidades de 2 m/s y máximo
del mar. Por otro lado se relaciona con los ciclos de vida, en el trimestre SON, con velocidades de 6 m/s (Poveda,
metabolismo, factores poblacionales, estrés de los orga- 1998). Además, éste último es el responsable de la
nismos, y en general con toda la variabilidad biológica advección de humedad desde el Pacífico sobre el conti-
relacionada con los factores físicos mencionados. Por esa nente y por tanto está directamente relacionado con los
razón, el estudio de la variabilidad espacial y temporal de patrones de precipitación y la ocurrencia de Sistemas
la TSM en la Costa Caribe colombiana es importante y Convectivos de Mesoescala en Colombia (Poveda &
relevante desde los puntos de vista tanto físico y Mesa, 2000), mientras que el chorro de San Andrés es res-
climático, como biológico y ambiental. ponsable del clima seco sobre la región de la Guajira
El patrón climático de la esquina al noroccidental (Poveda, 1998), por la alta divergencia de humedad aso-
(NW) de Sudamérica se encuentra controlado por la do- ciada con la dinámica del chorro.
minancia de corrientes de vientos en chorros superficia- La principal estación seca en el Caribe colombiano se
les atmosféricos (Arias, 2005), entre los que se distinguen presenta de diciembre a abril y la estación húmeda duran-
la Corriente de los Andes Orientales (CAO, Montoya et te el resto del año, interrumpida por un mínimo relativo
al., 2001), también conocida como Corriente de Bajo Ni- en julio y agosto conocido popularmente en Colombia
vel de Sudamérica (South America Low Level Jet, como el “veranillo de San Juan” (Pujos & Le Tareau,
SALLJET, Liebmann et al., 2004); el Chorro del Occi-
1988; Mesa et al., 1997). La estación seca, así como el
dente Colombiano (chorro del CHOCO, Poveda, 1998;
“veranillo”, están asociados con el chorro de San Andrés
Poveda y Mesa, 1999, 2000) y el Chorro de San Andrés
y los alisisos del NE. Cuando el chorro de San Andrés es
(Poveda, 1998; Poveda & Mesa, 1999), también denomi-
más fuerte se presenta la época seca en toda la costa Cari-
nado el chorro de bajo nivel del Caribe (Magaña et al.,
be que coincide con alisios del NE muy intensos. Asimis-
1999; Amador & Magaña, 1999). Los chorros superfi-
mo, durante el “veranillo” el chorro de San Andrés
ciales tropicales son vientos con velocidades máximas
entre los 900 y los 1000 hPa, asociados con fuertes presenta las velocidades más altas del ciclo anual. En cam-
gradientes de temperatura Océano-Tierra-Atmósfera bio, la estación húmeda coincide con la época de mayor
(Hastenrath, 1991; Stensrud, 1996), de creciente interés intensidad del chorro del Chocó y menor intensidad del
en la investigación científica debido a su fuerte impacto chorro de San Andrés. A lo largo de toda la costa Caribe el
sobre la superficie del mar y la tierra (South America Low mes más lluvioso del año es octubre y los más secos son
Level Jet Experiment, http://www.joss.ucar.edu/salljex/ febrero y marzo; sin embargo, hay una variación espacial
dm.html). importante de este parámetro. La zona SW, más cerca
latitudinalmente del chorro del Chocó, es una región muy
La costa Caribe colombiana cubre un amplio rango húmeda (el Golfo de Urabá presenta lluvias medias anua-
latitudinal, comprendido entre 8º N hasta 13º N, desde el les de 4300 mm) y pasa transicionalmente hacia a una
límite con Panamá en el suroeste (SW) en longitud 79º W, región desértica en el NE (la Guajira, con lluvias medias
hasta la alta Guajira al noreste (NE) en longitud 71º W. En anuales de 460 mm). (Mesa et al., 1997).
el Caribe colombiano el sistema climático se considera
dependiente de los vientos alisios del NE y las oscilacio- Las dominancias de las dos direcciones de alisios y
nes de la Zona de Convergencia Intertropical (Vernette, por tanto de los chorros se relacionan con los desplaza-
1985; Nystuen & Andrade, 1993). Mas específicamente, mientos de la Zona de Convergencia Intertropical (ZCIT).
en este litoral se conjuga la acción de dos de los chorros De diciembre a marzo, la ZCIT está localizada sobre
superficiales, contrarios en su dirección, el chorro super- Sudamérica y en el Caribe los centros de alta presión son
ficial de San Andrés y el chorro superficial del Chocó. El fuertes y los vientos alisios del NE son máximos, lo que
chorro de San Andrés, asociado directamente con los ali- concuerda con la época seca principal en la región Cari-
sios de NE, está localizado entre la latitud 13 y 15º N, con be. De julio a septiembre la localización de la ZCIT cam-
un núcleo más intenso debajo de los 900 hPa, con veloci- bia hacia el centro del Caribe, los vientos alisios se
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debilitan y dominan vientos del SW que son más débiles decir, las anomalías positivas de temperatura en el Caribe
pero pueden traer fuertes borrascas hacia la región del se presentan con un retraso respecto a los eventos de El
Caribe. (Vernette, 1985; Andrade & Barton, 2000). Es- Niño en el Pacífico.
tos períodos anuales coinciden con máximos en el chorro
de San Andrés y del Chocó respectivamente. Sin embar- Las asociaciones de la TSM con patrones climáticos y
go, el segundo máximo del chorro de San Andrés, que se oceanográficos a escala anual e interanual permiten su-
presenta en julio-agosto asociado con el llamado poner que la definición de patrones temporales y espacia-
les de las series de TSM a lo largo de la costa Caribe
“veranillo”, no está relacionado directamente con la ZCIT
Colombiana puede revelar o destacar puntos clave en el
sino con una intensificación temporal del sistema de alta
sistema climático de la esquina SW de Sudamérica. En el
presión del Atlántico Norte (Giannini et al., 2000). Algu-
presente estudio se hace un análisis de las características
nos autores en Centroamérica han asociado el origen del
de las TSM a lo largo de la costa Caribe colombiana con
“veranillo” (o canícula) con cambios de los vientos sobre
el fin de mostrar su variabilidad espacio temporal en rela-
la piscina caliente del Pacífico oriental (Magaña et al.,
ción con el sistema climático y oceanográfico de la re-
1999a y b; Waylen & Quesada, 2001). Estos autores in-
gión y buscar su relación con los dos chorros de la
dican que el proceso para explicar el “veranillo” sobre
climatología colombiana. Para esto se presentan análisis
México y Centroamérica podría ser diferente del meca-
de series mensuales a lo largo de la costa para los años
nismo en el Caribe.
comprendidos entre 1982 y 2000. Se muestran el ciclo
En la circulación general del mar Caribe colombiano anual y su variabilidad del SW al NE, así como un análi-
se destacan la corriente Caribe, el centro de surgencias de sis de la variabilidad interanual y sus diferencias espacia-
la Guajira y el giro ciclónico de Panamá Colombia, loca- les SW-NE.
lizado en el Golfo del Darién (Fajardo, 1979; Dillon et
al., 1988; Andrade & Barton, 2000, 2005; Andrade et Datos y métodos
al., 2003). La contracorriente del Darién ha sido conside-
rada como la porción costera del giro ciclónico de Pana- Se usaron las series de temperatura superficial del
má – Colombia. Constituye un contraflujo semi-continuo “Comprehensive Ocean-Atmosphere Data Set” (COADS),
a lo largo de la margen continental desde Panamá hasta base de datos 277 (Reynolds & Smith, 1994), con resolu-
Venezuela. Esta contracorriente disminuye en intensidad ción mensual, correspondientes al período 1981- 2000. Se
hacia el E, desde 6 sv (1 sverdrup = 106m3/s) en Panamá extrajeron las series mensuales de TSM para cuadrantes de
hasta 1 sv en la Guajira. Esto es debido a que la mayor 1º x 1º sobre la costa colombiana, tal como se muestra en la
parte del transporte de la corriente recircula en el Giro Figura 1. A cada cuadrante se le asignó un nombre de acuer-
ciclónico de Panamá-Colombia. En la Guajira, la contra- do con su ubicación geográfica continental más cercana:
corriente se sumerge para ser una corriente subsuperficial Panamá, Morrosquillo, Cartagena 1, Cartagena 2, Ciénaga,
bajo el centro de surgencias, con el núcleo de máxima Sierra, Baja Guajira y Alta Guajira. En los casos de Panamá,
velocidad a 200 m de profundidad. La dinámica de la Morrosquillo y Baja Guajira se hicieron promedios de los
contracorriente – corriente subsuperficial está controlada datos de dos cuadrantes, previa comprobación de su con-
principalmente por los vientos. Durante la época en la sistencia espacial, ya que la línea de costa en estos sectores
que los alisios del NE son máximos la surgencia de la deja fragmentos de cuadrante poco representativos. Se efec-
Guajira es máxima y la contracorriente es subsuperficial, tuaron análisis estadísticos descriptivos de las series, se
mientras que en la época húmeda sucede lo contrario y la calcularon las medias de cada mes para obtener un ciclo
contracorriente puede manifestarse en superficie a lo lar- anual promedio en cada localidad, se estimaron las correla-
go de toda la costa Caribe colombiana. (Andrade & ciones con índices de variabilidad climática globales tales
Barton, 2000, 2005). como el SOI (índice de la Oscilación Sur, Bjerknes, 1969),
el MEI (índice multivariado del ENSO, Wolter & Timlin,
Sobre la variabilidad interanual de la TSM se ha mos- 1993; Wolter & Timlin, 1998) y la NAO (oscilación del
trado que el Atlántico Nortropical y el Caribe experimen- Atlántico Norte, Hurrel, 1995; Jones et al., 1997) y se
tan anomalías positivas débiles durante los eventos El compararon los ciclos estacionales de años de ocurrencia
Niño (Curtis & Hastenrath, 1995; Nobre & Shukla, 1996, de El Niño, La Niña y normales. Los índices de variabili-
Enfield & Mayer, 1997), mucho más fuertes en los meses dad climática fueron obtenidos de la página web de la
de marzo a mayo. Según Poveda & Mesa (1997) la TSM National Oceanic and Atmospheric Adiministration,
del Caribe tiene correlación con el SOI (Indice de la Osci- (NOAA; www.noaa.gov/, www.cdc.noaa.gov/, www.cpc.
lación del Sur), máxima con un desfase de 5 y 6 meses. Es ncep.noaa.gov/ ). Además se obtuvieron series de tiempo
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Figura 1. Series de tiempo de temperatura superficial del mar (TSM) y cuadrantes correspondientes. (1) Panamá (2) Morrosquillo (3) Cartagena
1 (4) Cartagena 2 (5) Ciénaga (6) Sierra (7) Baja Guajira (8) Alta Guajira. Las series se presentan con un filtro de 12 meses y la tendencia lineal.

de los vientos a 925 hPa del Reanalisis de NCEP-NCAR (Figura 2) muestra una variabilidad consistente con la cli-
(Kalnay et al., 1996) en regiones representativas del cho- matología y oceanografía de la región. Las temperaturas
rro de San Andrés (15ºN, 72ºW) y del chorro del Chocó son bajas en la época seca, de diciembre a abril, cuando los
(5ºN, 80ºW), que fueron correlacionadas con las series de vientos alisios y la surgencia en la Guajira son más fuertes.
TSM del Caribe colombiano. Las TSM son altas en la época húmeda, de mayo a noviem-
bre, cuando los vientos alisios se encuentran débiles y la
Análisis de resultados contracorriente del Darién al nivel superficial está más de-
sarrollada. En la época húmeda hay un mínimo relativo
Según las series analizadas, el ciclo anual de la TSM en centrado en agosto que coincide con el “veranillo” y que
los distintos cuadrantes de la costa Caribe colombiana denominaremos enfriamiento de julio-agosto.
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La variabilidad espacial en el ciclo estacional está muy


bien definida de SW a NE (Figura 2a y Tabla 1). Las series
del SW presentaron temperaturas más altas que las del NE,
menor amplitud anual y un enfriamiento de julio-agosto
menos intenso. En la Figura 2a se observa que los ciclos
estacionales se agrupan espacialmente. Un primer grupo,
más cálido, está conformado por las series del SW, Panamá,
Morrosquillo y Cartagena 1. Un segundo grupo, más frío,
está conformado por las series del NE, Ciénaga, Sierra, Baja
y Alta Guajira. La serie de Cartagena 2, al centro de la
región, se comportó de forma intermedia. La principal di-
ferencia entre los dos grupos ocurre en los meses secos, de
más baja TSM, cuando se presentan surgencias en el extre-
mo NE del Caribe colombiano. En los meses de alta TSM,
especialmente octubre y noviembre, las temperaturas a lo
largo de toda la costa se observan más homogéneas. La
mayor variabilidad en las series a lo largo de la costa, cal-
culada por la desviación estándar del promedio mensual,
se presentó para los meses de enero, febrero y junio (ds >
0.7), y la menor variabilidad a lo largo de la costa en los
meses de octubre y noviembre (ds < 0.25).
La variabilidad interanual de cada mes observada a
partir de la desviación estándar de las TSM en los 19 años
de las series (Figura 2b), mostró que en general los meses
de TSM mínima, febrero y marzo, tuvieron mayor variabi-
lidad y los meses de TSM máxima, octubre y noviembre,
menor variabilidad. También se nota un patrón espacial
donde las series del NE (Sierra, Alta y Baja Guajira) mues-
tran alta variabilidad en los meses del enfriamiento de
Figura 2. Ciclo medio anual de las series de TSM entre 1982 y 2000 julio-agosto hasta septiembre. Los patrones interanuales
(a) y desviación estándar de cada mes en los 19 años estudiados (b). de variabilidad mensual de las series de Morrosquillo y
Los ciclos se organizaron espacialmente con temperaturas más altas, Cartagena 1 mostraron diferencias con respecto a las de-
menor intervalo anual y un enfriamiento julio-agosto menos defini-
más series con el pico de máxima variabilidad en los me-
do hacia el SW. En las series del SW (líneas delgadas) la variabilidad
fue mayor de diciembre a mayo y menor de junio a noviembre. En ses de marzo abril (para las demás series este pico se
las series del NE la variabilidad fue alta en general excepto por los concentra en febrero) y variabilidad mínima de junio a
meses de octubre y noviembre. diciembre.

Tabla 1. Estadística descriptiva de las series de TSM

Serie TSM media TSM mínima TSM máxima Intervalo anual


SW Urabá 28.16 25.51 29.69 4.18
Morrosquillo 28.37 25.89 29.93 4.04
Cartagena 1 28.09 25.80 29.92 4.12
Cartagena 2 27.60 25.35 29.69 4.34
Ciénaga 27.25 24.70 29.57 4.87
Sierra 27.09 24.43 29.50 5.07
NE
Baja Guajira 27.06 24.50 29.45 4.95
Alta Guajira 27.05 24.50 29.54 5.04
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Para determinar los cambios en el ciclo anual durante


años de El Niño y La Niña, se cuantificaron las TSM men-
suales de los años El Niño ocurridos durante el período
de estudio (82-83, 86-87, 91-92, 94-95, 97-98) y los años
La Niña (88-89, 98-99, 99-00) para cada serie, según el
año hidrológico definido de junio del año 0 a mayo del
año +1. Como ilustración se presentan las dos series ex-
tremas, la de Panamá que representa el grupo del SW y la
de la Alta Guajira que representa el grupo NE (Figura 3).
Se encontró que en el NE (serie de Alta Guajira) las ano-
malías de TSM durante los eventos El Niño fueron nega-
tivas al comienzo del año hidrológico, entre los meses de
junio a octubre, con un enfriamiento de julio-agosto más
marcado, y positivas en la época seca, especialmente de
enero a abril. Por el contrario, durante los eventos La Niña
las anomalías de temperatura fueron positivas en la pri-
mera mitad del año hidrológico y negativas en la época
seca. En cambio en el SW (serie de Panamá), en la primera
mitad de año hidrológico no se manifestaron anomalías
características de El Niño o La Niña y sólo en marzo, abril
y mayo del año +1 los ciclos de años El Niño se diferen-
ciaron de los años La Niña con anomalías positivas de
temperatura. Los años normales tuvieron un comporta-
miento intermedio entre estos dos extremos.
Las correlaciones cruzadas entre el MEI y las series
de TSM estandarizadas (no mostradas) indicaron que
todas las series presentan un rezago de 7 meses con res-
pecto al índice de El Niño, con valores positivos signifi-
cativos entre 0.35 y 0.44. Correlaciones mayores que
0.4 se presentan en las series de Panamá y Cartagena 2.
Todas las correlaciones fueron estadísticamente signifi-
cativas en un 95%. Por su parte, las correlaciones cruza-
das con el SOI (Figura 4) fueron menores, con valores
Figura 3. Ciclo anual para el año hidrológico (de junio del año 0
negativos entre 0.21 y 0.3, estadísticamente significati- a mayo del año +1) de los eventos Niño (línea punteada) y Niña
vos. Los rezagos de las series con respecto al SOI mos- (línea continua gruesa) para dos localidades extremas del Caribe
traron un patrón espacial definido, donde la primera serie colombiano: Panamá y Alta Guajira. En Panamá (extremo SW) du-
que respondió fue La Guajira con un retraso de 5 meses, rante eventos cálidos (Niño) sólo hubo anomalías positivas de tem-
peratura visibles en marzo, abril y mayo del año +1, mientras que en
que pasó a 6 meses en las series de Morrosquillo y Pana-
la Guajira (extremo NE) hubo anomalías negativas de junio a octu-
má. Los mayores valores de la correlación se presenta- bre del año 0 con un enfriamiento de julio-agosto más marcado y
ron en Panamá nuevamente. Las correlaciones cruzadas anomalías positivas en la época seca, de enero a abril del año +1.
mensuales del NAO con las series de temperatura (no
mostradas) indicaron correlaciones estadísticamente sig-
nificativas con valores muy bajos. Fueron máximas y tiembre-octubre-noviembre (SON). Nuevamente las ma-
negativas para un rezago de 0 meses, con valores entre – yores correlaciones con El Niño se encontraron para el
0.16 y –0.20. Sólo en Panamá el máximo se presentó índice MEI. Las mayores correlaciones significativas de
para un rezago de 1 mes. las series trimestrales entre el MEI y las TSM se obtuvie-
ron para DEF con MAM, respectivamente, con valores de
Para el análisis estacional, se calcularon las correla- 0.4 y 0.5 para las series del SW y de 0.7 para las demás
ciones de las series de los promedios trimestrales para (Figura 5). Para DEF y JJA (junio-julio-agosto) las corre-
cuatro épocas del año: diciembre-enero-febrero (DEF), laciones en todas las estaciones fueron de 0.5 con excep-
marzo-abril-mayo (MAM), junio-julio-agosto (JJA) y sep- ción de Panamá (0.6) y Morrosquillo (0.4). Entre el NAO y
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Figura 4. Correlaciones cruzadas entre las series de TSM y el SOI. El rezago de la máxima correlación fue menor para las series del NE (5
meses) y mayor para las series extremas del SW (6 meses).

las TSM las mayores correlaciones de las series trimestra- un comportamiento intermedio. En las series del SW fue
les se obtuvieron para MAM del NAO con JJA de las TSM, evidente una tendencia creciente en la temperatura me-
con valores entre -0.4 y -0.5, estadísticamente significati- dia anual, estimada del orden de 0.6ºC en los 19 años
vas (95%), con excepción de la serie de la Alta Guajira y estudiados. Esta tendencia no se presentó en las series
Morrosquillo (Figura 6). del NE. Además de la evidencia gráfica, tres pruebas es-
Las tendencias de largo plazo se visualizaron en las tadísticas de tendencia lineal (prueba T para detección
tendencias lineales de las series (Figura 1) y en la gráfi- de tendencias lineales, prueba de Mann-Kendall y prue-
ca de las medias anuales (Figura 7). Se encontró nueva- ba de Sen) indicaron una tendencia de largo plazo signi-
mente la agrupación de las series del SW, más cálidas, ficativa al 95% en las series Panamá, Morrosquillo y
las series del NE, más frías, y la serie de Cartagena 2 con Cartagena 1.
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Figura 5. Correlaciones trimestrales entre el MEI y las series de TSM. El tamaño del círculo representa el valor de la correlación, desde 0.4 el
más pequeño, hasta 0.7 el mayor. Círculos rellenos indican valores significativos al 95%, los círculos vacíos indican valores no significativos.

La comparación entre los ciclos anuales de TSM con altas para el chorro del Chocó y negativas y más bajas
las series de la componente zonal de la velocidad del vien- para el chorro de San Andrés, el cual no mostró ninguna
to de los dos chorros superficiales de viento en el Caribe relación con las temperaturas del SW. La misma correla-
colombiano (Figura 8) mostró que el ciclo anual del cho- ción entre las series estandarizadas por el ciclo anual in-
rro de San Andrés es inverso al ciclo anual de las TSM en dicó que la única correlación significativa se presenta
las series del NE para los meses entre julio y diciembre. inversa entre el chorro de San Andrés y las TSM del NE.
En cambio el ciclo anual del chorro del Chocó correspon-
de de manera directa con las TSM, especialmente en las Las correlaciones de los promedios trimestrales (DEF,
series del NE. Cuando no se considera el ciclo anual, la MAM, JJA, y SON) de los vientos en los núcleos de los
relación entre las series de vientos en el núcleo de los chorros y las TSM extremas de la Guajira, y Panamá (Ta-
chorros y las TSM es diferente (Tabla 2). Por ejemplo, las bla 3) revelaron que las TSM en la piscina cálida SW
correlaciones de las series de vientos y temperaturas com- tienen más relación con el chorro del Chocó que con el de
pletas (incluido el ciclo anual) fueron positivas y muy San Andrés. Cuando el chorro del Chocó fue más intenso,
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Figura 6. Correlaciones trimestrales entre el NAO y las series de TSM. El tamaño del círculo representa el valor de la correlación, desde -0.2 el
más pequeño, hasta -0.4 el mayor. Círculos rellenos indican valores significativos al 95%, los círculos vacíos indican valores no significativos.

Tabla 2. Coeficientes de correlación entre las series de TSM y rapidez de los vientos zonales en el núcleo de los chorros del Chocó y
San Andrés. Los valores resaltados son estadísticamente significativos en un 95%. Las dos primeras columnas corresponden a las
series originales y las dos últimas a las series estandarizadas por el ciclo anual.

SERIE TSM U CHOCÓ U SAN ANDRÉS U CHOCÓ U SAN ANDRÉS


Panamá 0.69 -0.01 -0.1 -0.02
Cartagena 2 0.76 -0.35 0.02 -0.44
Alta Guajira 0.78 -0.45 0.07 -0.48

en JJA y SON, el agua en la esquina SW del Caribe fue más intensidad del chorro de San Andrés en DEF afectó la TSM
fría en SON. La intensidad del chorro del Chocó en DEF de la piscina cálida del SW en DEF y MAM. Esta parece
también tuvo relación con las TSM en toda la costa (JJA y ser la única influencia de este chorro en el extremo SW.
SON en el extremo SW, MAM y JJA en el extremo NE). La En cambio, la influencia sobre la piscina fría de la Guajira
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Tabla 3. Correlaciones entre las series trimestrales estandarizadas


por su ciclo anual (DEF, MAM, JJA, SON) de los vientos zonales
en los núcleos de los chorros (U CH=Chocó, U SA=San Andrés) y
las TSM extremas (PAN=Panamá, AG=Alta Guajira). Los valores
resaltados son significativos en un 90%.
DEF TSM MAM TSM JJA TSM SON TSM
PAN PAN PAN PAN
DEF U CH 0.20 -0.29 -0.51 -0.49
MAM U CH 0.02 -0.29 -0.33
JJA U CH -0.45 -0.32 -0.42
SON U CH -0.29 -0.35 -0.45
DEF TSM MAM TSM JJA TSM SON TSM
AG AG AG AG
DEF U CH 0.25 -0.56 -0.43 -0.25
MAM U CH 0.08 0.00 0.04
JJA U CH -0.13 0.18 0.37
SON U CH -0.16 -0.12 0.04
DEF TSM MAM TSM JJA TSM SON TSM
PAN PAN PAN PAN
DEF U SA -0.64 -0.45 -0.19 -0.16 Figura 7. Medias anuales de TSM. Línea continua delgada: grupo
MAM U SA -0.01 -0.18 -0.02 de series del SW (Panamá, Morrosquillo, Cartagena 1). Línea con-
JJA U SA -0.11 -0.21 -0.14 tinua gruesa: grupo de series del NE (Ciénaga, Sierra, Baja y Alta
Guajira). Línea discontinua: serie intermedia (Cartagena 2).
SON U SA 0.09 0.23 0.17
DEF TSM MAM TSM JJA TSM SON TSM
AG AG AG AG
DEF U SA -0.70 -0.04 -0.07 -0.09 fue muy fuerte e inmediata en los cuatro trimestres del
MAM U SA -0.69 -0.35 -0.01 año. El viento del chorro de San Andrés durante el
JJA U SA 0.10 -0.58 -0.43 “veranillo” (JJA) también afectó la TSM en la Guajira el
SON U SA -0.09 0.49 -0.69 siguiente trimestre (SON).

Figura 8. Comparación entre el ciclo anual de la intensidad de los Chorros del Chocó y San Andrés (representados por el ciclo anual de la velocidad
zonal de los vientos en 925 hPa, coordenadas 15ºN, 72W para el chorro de San Andrés y 5ºN, 80W para el chorro del Chocó) y el ciclo anual de
las TSM en Panamá y Alta Guajira.
BERNAL G., G. POVEDA, P. ROLDÁN & C. ANDRADE. PATRONES DE VARIABILIDAD DE LAS TEMPERATURAS. . . 205

Discusión Sin embargo, según las correlaciones trimestrales en-


tre los vientos y las TSM encontradas en este estudio, las
El agrupamiento de las series del SW y del NE está anomalías en el chorro del Chocó pueden explicar las
relacionado con la oceanografía costera (piscina cálida al anomalías positivas en las series del SW en MAM del año
SW controlada por el giro de Panamá Colombia y piscina +1. En cambio, las anomalías de las series del NE no pue-
fría al NE controlada por surgencias costeras) y la orienta- den ser explicadas por su comportamiento con respecto a
ción de la línea de costa. Las series del NE pertenecen a los vientos. De acuerdo con Poveda (1998, fig. 2.33) la
localidades donde la línea de costa tiene una orientación diferencia en la velocidad del viento en los chorros at-
NEE directamente expuestas a la acción de los vientos mosféricos superficiales colombianos entre eventos cáli-
alisios del NE (chorro de San Andrés) y sometidas a un dos (El Niño) y fríos (La Niña) revela que en MAM ambos
centro de surgencias, lo que las hace más frías y con una chorros son más fuertes durante eventos El Niño. En JJA y
variabilidad anual mayor. Las series del SW están en lo- SON ambos chorros se debilitan en años El Niño con res-
calidades con dirección de línea de costa NNE, de cierta pecto a años La Niña, especialmente el chorro de San
forma protegidas de los vientos, que no presentan Andrés. Y en DEF, mientras el chorro del Chocó se debili-
surgencias y están más afectadas por la influencia conti- ta en años Niño el chorro de San Andrés se intensifica. Las
nental de ríos y oceanográficamente por el giro ciclónico TSM del NE fueron inversas a la intensidad del chorro de
de Panamá Colombia. Estas series fueron más cálidas y San Andrés en todos los trimestres del año. Si los vientos
con una variabilidad anual menor. La serie más cálida, en en San Andrés se debilitan en JJA y SON de años El Niño,
el golfo de Morrosquillo, pertenece a la zona donde la las TSM deberían presentar anomalías positivas en estos
plataforma continental de la costa Caribe es más amplia, trimestres de años El Niño, y fueron negativas. Precisa-
lo que pudo permitir un calentamiento local de las aguas mente en JJA y SON se encontró la mayor relación entre
más intenso. La variabilidad de la ZCIT que permite la las TSM y la NAO. El efecto de la oscilación del Atlántico
llegada de sistemas atmosféricos del NE y el SW, es una Norte sobre los eventos en el Caribe durante estos meses
razón más para el gradiente espacial encontrado en las pudo afectar en mayor medida que el ENOS la respuesta
series de tiempo. de las TSM.

Ahora bien, la variabilidad interanual fue mayor para Precisamente de julio a septiembre se presenta el mí-
los meses de la estación seca que para los meses de la nimo relativo, acorde con el llamado “veranillo”, mucho
estación húmeda. Asimismo, en la estación húmeda se más pronunciado en las series del NE. Esta es la época de
hacen homogéneas las TSM a lo largo de la costa, mien- mayor energía rotacional del viento en el Caribe (Nystuen
tras que en la estación seca el gradiente se hizo más mar- & Andrade, 1993). Asimismo, la mayoría de los huraca-
cado. Este comportamiento concuerda con la supresión nes más intensos en el Atlántico y el Caribe ocurren en
de las surgencias, intensificación del giro Panamá Co- agosto, septiembre y octubre (Landsea et al., 1999) y en
lombia y superficialización de la contracorriente del Colombia, en septiembre y noviembre se presentan con
Darién en la época húmeda y con las surgencias del NE mayor intensidad los llamados “mares de leva” (Vernette,
durante la época seca (Andrade et al., 2003; Andrade & 1985). Lo que se observó en las series de TSM del Caribe
Barton, 2005). colombiano es que durante años de El Niño el enfriamiento
debido al “veranillo” es más intenso en las series del NE
Los años de El Niño y la Niña se manifestaron en las que durante años de La Niña (año 0 y +1). Se ha compro-
series con anomalías positivas y negativas, tal como se bado que durante los años de El Niño la generación de
esperaba según trabajos anteriores (e.g. Poveda & tormentas tropicales en el Caribe disminuye con respecto
Mesa, 1997). El rezago en las TSM del Caribe con res- a los años Niña o normales (Gray & Sheaffer, 1991; Ma-
pecto a ENOS fue mayor en las series del SW, es decir, gaña et al., 1999b). Es curioso, que si los huracanes están
la señal debida al ENOS se comenzó a sentir primero en asociados con altas temperaturas del mar, no se intensifi-
las series del NE. También las anomalías positivas de quen durante años de El Niño, cuando hay anomalías po-
TSM sólo se encontraron en la estación seca y fueron sitivas de TSM. Posiblemente la respuesta está en la
mucho más claras en las series del NE. Como vimos, energía del viento. Los trimestres JJA y SON coinciden
esta estación es la más susceptible a cambios intera- con la época de mayor intensidad del chorro de San An-
nuales. En las series del NE también se observó un en- drés (JJA) y del Chocó (SON). De acuerdo con Poveda
friamiento característico en la estación húmeda durante (1998) en JJA y SON ambos chorros se debilitan en años
años de El Niño (año 0), posiblemente causado por la El Niño con respecto a años La Niña. Esta menor energía
intensificación del viento. del viento durante años Niño en el trimestre del “veranillo”
206 REV. ACAD. COLOMB. CIENC.: VOLUMEN XXX, NÚMERO 115-JUNIO DE 2006

puede ser responsable de la menor ocurrencia de huraca- su respuesta a ENOS fue más tardía (rezago de 6 meses), las
nes en el Caribe. Lo que no está claro es por qué, si duran- anomalías positivas de TSM no fueron marcadas y se pre-
te el Niño se debilita el chorro de San Andrés en JJA, se sentaron principalmente en el trimestre MAM del año +1.
presenta un enfriamiento más marcado en el agua. La correlación trimestral con el MEI fue mucho más baja
que para el grupo del NE y fue mayor en MAM y JJA.
La tendencia de calentamiento de largo plazo sólo fue
evidente en las series del SW. Estas series fueron las más Las aguas del NE fueron más frías, presentaron un in-
cálidas y las de menor variabilidad en el ciclo anual tervalo anual menor con mayor variabilidad interanual,
estacional e interanual (entre eventos El Niño y La Niña). un enfriamiento de julio-septiembre más marcado y sin
Un calentamiento de largo plazo de esta zona ha sido tendencia de calentamiento de largo plazo. Las TSM es-
señalado por otros investigadores con respecto al aumen- tuvieron inversamente relacionadas con el chorro de vien-
to del nivel del mar. Pabón (2003) indica aumentos del to bajo de San Andrés y respondieron a la intensidad del
nivel del mar para el Caribe colombiano del orden de 1-2 viento de manera inmediata. Tuvieron mayor relación con
mm por año, mayor para el SW. González et al. (1997) los eventos ENOS del Pacífico, con un rezago de 5 meses
analizaron un total de 80 estaciones de mareógrafos en el y altas correlaciones trimestrales (0.7 con MEI), especial-
mar Caribe y Golfo de México y encontraron que el as- mente para el trimestre MAM.
censo máximo del nivel del mar en el Caribe se presenta-
Las anomalías de TSM durante eventos El Niño tuvie-
ba en Cartagena, con un valor de 5.3 ± 0.1 mm por año en
ron un comportamiento espacial diferenciado. Para las
una serie de 42 años (registran la media para el Caribe en
series del SW sólo se presentan ligeras anomalías positi-
2 mm por año). Sin embargo, el hecho de que este calenta-
vas en MAM del año +1, mientras que para las series del
miento no fuera evidente en las series del NE puede indi-
NE se presentan anomalías negativas al principio del año
car que este proceso de largo plazo tiene su origen en la
hidrológico (JJA y SON del año 0) y positivas al final
esquina SW del Caribe, asociado con la piscina cálida y
(DEF y MAM año 0 y +1). En las series del NE se encontró
el giro ciclónico de Panamá Colombia.
que el enfriamiento de julio-septiembre fue más marcado
Hay que considerar que los resultados fueron obtenidos durante años El Niño. Este enfriamiento al principio del
a partir de datos de viento producidos por un Reanálisis año hidrológico no pudo ser explicado por la rapidez del
Climático que no tuvo en cuenta datos del Caribe y Pacífi- viento en el núcleo de los chorros. Las anomalías de años
co colombianos, porque no se han realizado estas medicio- Niño en las series del SW pueden explicarse por la rela-
nes. Asimismo, los datos de TSM provienen de mediciones ción con los chorros, no así las de las series del NE.
satelitales calibradas con observaciones in situ de boyas y
La correlación de las series con el índice NAO mostró
barcos. En Colombia no se han implementado sistemas de
que aunque baja, hay relación entre ellas. Mayor en el
medición continuos de variables oceanográficas, por lo cual
trimestre JJA para las series del NE y en SON para las
la calibración en nuestras aguas es más pobre que en otras
series del SW. La mayor correlación en estos trimestres y
localidades. El hecho de que los resultados sean consisten-
la relación de la climatología del Atlántico Norte en la
tes y comparables con otras investigaciones indica que si
ocurrencia del “veranillo” reveló que la NAO puede ser
existen los patrones encontrados en los datos. Sin embar-
clave en el entendimiento de las anomalías de TSM en
go, estos podrían ser mucho más precisos y exactos si se
años Niño no explicadas y en la ocurrencia de huracanes
implementan sistemas de medición adecuados en el siste-
en el Caribe.
ma Océano – Atmósfera del territorio colombiano.
El aumento sostenido de la TSM en el SW del Caribe
Conclusiones colombiano parece estar relacionado con la persistencia
de la circulación ciclónica del giro Panamá-Colombia en
El análisis de las TSM de la costa Caribe colombiana ese sector.
entre 1982 y 2000 reveló una diferenciación espacial en
las escalas anual e interanual entre dos componentes extre-
Agradecimientos
mos: la piscina cálida en el SW y la piscina fría en el NE.
Las aguas del SW fueron más cálidas, con un intervalo A la NOAA, NCEP/NCAR, y COADS por las bases de
anual menor, no presentaron enfriamiento de julio-septiem- datos que hicieron posible este análisis. Especialmente al
bre, tuvieron una marcada tendencia de largo plazo al ca- Scientific Computing Division’s Data Support Section,
lentamiento y mostraron mayor relación con el chorro de National Center for Atmospheric Research, Boulder, Co-
viento bajo del Chocó que con el de San Andrés. Además lorado, por las series de temperatura superficial del mar
BERNAL G., G. POVEDA, P. ROLDÁN & C. ANDRADE. PATRONES DE VARIABILIDAD DE LAS TEMPERATURAS. . . 207

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Gandin, M. Iredell, S. Saha, G. White, J. Woollen, Y.
sus comentarios y sugerencias. Zhu, M, Chelliah, W. Ebsuzaki, W. Higgins, J. Janowiak,
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