Curvas Espirales de Transición
Curvas Espirales de Transición
Curvas Espirales de Transición
2.
Las curvas espirales de transición Permiten ajustar el trazado de la vía a la trayectoria recorrida por los
vehículosen las curvas, evitando que estos invadan el carril contrario
Debemos Recordar estos dos conceptos que son esenciales por si alguno de los compañeros no lo tienen claro para
entender el uso de las curvas espirales de transición, los cuales son: curvatura y aceleración centrípeta.
La curvatura se entiende como el inverso del radio de la curva circular. Y en una recta la curvatura es cero porque el
radio se hace infinito, mientras que para una curva de radio Rc se presenta una curvatura igual a 1/Rc. Esto se da
Cuando un vehículo llega a una curva circular simple experimenta pues una variación repentina de la curvatura, de cero
en el punto de inicio de la curva (PC), que se mantiene igual a lo largo de toda la curva hasta que termina de nuevo en el
PT.
Aceleración centrípeta: La aceleración centrípeta es directamente proporcional al cuadrado de la velocidad del vehículo
es inversamente proporcional al radio de la curva, Cuando se ingresa en una curva también se presenta un cambio en la
aceleración centrípeta, tanto en el PC como en el PT, pasando de una aceleración nula en recta a una definida como
curva de radio Rc.
.
3. En la imagen podemos observar el empalme de dos líneas rectas con un ángulo de deflexión (Δ) mediante arcos
de transición y un arco circular de Radio (RC). Los arcos de transición corresponden a espirales Clotoides que
pueden ser de igual o diferente a un parámetro, es decir que el empalme espiralizado puede ser simétrico de
igual parámetro o asimétrico de diferente parámetro para cada espiral. Elementos del empalme espiral – círculo
– espiral simétrico
El conjunto del empalme espiralizado formado por una espiral de entrada, un arco circular central y una espiral
de salida tiene además los siguientes elementos:
: Angulo de deflexión entre las tangentes.
Le : Longitud de la espiral.
V: Velocidad de proyecto.
c) Regular la transición del peralte desde el bombeo de lacalzada en la tangente hasta su máximo valor en la
curvacircularLas curvas satisfacen los requerimientos de regulacióncitados, los cuales se logran a través de una
variaciónuniforme de la curvatura; para ello la curvatura deberá serproporcional a algún elemento de transición.
Cuando un vehículo se desplaza por una recta sus ocupantes sólo perciben la sensación de movimiento hacia adelante,
producida por la fuerza de impulsión del motor, y, ocasionalmente, la aceleración o deceleración provocada por las
maniobras de otros vehículos o por subidas o bajadas en el recorrido. De cualquier manera, el movimiento conserva una
única dirección, sin provocar ninguna sensación de inseguridad debido a ello. Sin embargo, cuando el mismo vehículo se
adentra en una curva horizontal ocurre un fenómeno generalmente malinterpretado por los estudiosos del diseño de
vías.
Para que el vehículo siga la trayectoria curva es necesario que se produzca una aceleración dirigida hacia el centro de la
curva. Esta aceleración, denominada aceleración centrípeta (”hacia el centro”, literalmente), es el resultado del giro de
los neumáticos del vehículo, que son los que transmiten la fuerza del motor. Es bueno aclarar que no se trata de una
fuerza, sino de una aceleración, que también es un vector y que, como ya se dijo va dirigido hacia el centro de la curva,
que vamos a suponer que es circular. Lo que sucede es que para los ocupantes del vehículo (que no conforman un
cuerpo rígido con él), el cambio de trayectoria es percibido de manera diferente. Si la fricción entre los pantalones (o lo
que sea que lleven puesto) y la silla del auto no es suficientemente grande, las personas tienden a seguir su recorrido en
línea recta, por inercia diría Newton -de acuerdo a su Primera Ley-, hasta que sean detenidos por alguna parte del
vehículo, como la puerta en el caso del conductor; esto es sentido como si existiera una fuerza que quisiera tirarnos
hacia afuera de la curva y es lo que muchas personas llaman “fuerza centrífuga” (”hacia afuera del centro”), pero tal
fuerza -en un marco de referencia inercial- no existe, es una “fuerza ficticia” y no debe ser incluida en los análisis que
conllevan a los caĺculos del diseño geométrico.