Estudio de EZEQUIAS
Estudio de EZEQUIAS
Estudio de EZEQUIAS
A veces lo que derrumbamos es tan importante como lo que edificamos, con esto en
mente, hoy veremos un consejo bíblico sobre la construcción y la destrucción, de
manera que podamos construir una vida de éxito y una herencia de bendición para el
mañana.
Ahora, veamos lo que sucedió cuando Ezequías asumió el Reino, 2 Reyes capítulo 18
versos 3 y 4 dice, “Hizo lo recto ante los ojos de Jehová, conforme a todas las cosas que
había hecho David su padre. El quitó los lugares altos, y quebró las imágenes, y cortó los
símbolos de Asera, e hizo pedazos la serpiente de bronce que había hecho Moisés, porque
hasta entonces le quemaban incienso los hijos de Israel; y la llamó Nehustán.” ¿Recuerdas
que, en el Antiguo Testamento, en el libro del Éxodo, cuando Moisés llevaba a la
gente a través del desierto, ellos desobedecieron a Dios, y se enfrentaron a una plaga
de serpientes? ¿Qué fue lo que paso en ese momento? Pues Moisés por mandato de
Dios, hizo una serpiente de bronce, y cuando la gente miraba a la serpiente era
curada. Muchos años después la gente todavía seguía adorando a esta serpiente de
bronce, así que Ezequías tuvo la valentía de tomar la serpiente que Moisés había
hecho y destruirla. Pues como ya lo vimos, la gente aun la adoraba en lugar de a
Dios.
Qué valiente ¿verdad? Ezequías era un gran líder, 2 Reyes capítulo 18 versos del 5 al
7 dice, “En Jehová Dios de Israel puso su esperanza; ni después ni antes de él hubo otro
como él entre todos los reyes de Judá. Porque siguió a Jehová, y no se apartó de Él, sino que
guardó los mandamientos que Jehová prescribió a Moisés. Y Jehová estaba con él; y
adondequiera que salía, prosperaba. Él se rebeló contra el rey de Asiria, y no le sirvió.”
Todo lo que hacía este Rey tenía éxito, esto es muy importante y valioso ya que
Ezequías vivió en un tiempo muy difícil; él reinó durante el tiempo en que Siria
conquistaba el mundo. El pueblo de Dios comenzó con el rey Saúl, luego vino David,
después de él Salomón y cuando reinaba Salomón tuvieron una guerra civil, y por
tanto el gran reino de Israel fue dividido, Israel era el reino del Norte y Judá era el
Reino del Sur, Asiria acababa de conquistar Israel, es decir el reino del Norte, pero
ahora, aquí está Ezequías qué sabe que Judá era el siguiente blanco de Asiria, así
que él se puso a trabajar.
Lo primero que hizo Ezequías fue volver a abrir el templo de adoración a Dios, su
padre Acaz lo había cerrado, así que Ezequías mando a los sacerdotes a purificarse y
ellos volvieron a abrir el templo, así lo hizo y la gente comenzó a adorar a Dios una
vez más. Lo segundo que él hizo fue que instituyó nuevamente la Pascua de los
judíos, la Pascua es aquel tiempo en el que ellos celebran la salida de Egipto, y
festejan la libertad de su esclavitud en Egipto y su liberación bajo el mando de Moisés,
¿recuerdas la última plaga que Dios puso sobre Egipto para convencerlos de que
dejaran salir a Israel? fue la muerte de los primogénitos, ¿recuerdas esta historia, en
el Antiguo Testamento? por tanto dijo Dios a la gente que entre en sus casas y hagan
un sacrificio, que sacrifiquen un cordero, que tomen la sangre del cordero y la pongan
sobre los dinteles de la puerta, y cuando el ángel de la muerte pase para matar a los
primogénitos, entonces pasará de largo por sus puertas, así que la Pascua recuerda
esa ocasión y como Dios protegió a su pueblo.
“No permitiré que lo que sucedió con mi padre suceda conmigo y con mi familia” “ésta
no será mi excusa para mis acciones de hoy”, por lo tanto, Ezequías decidió romper
este ciclo de debilidad espiritual. Mientras tanto, Asiria se hacía más fuerte cada vez,
y Ezequías sabía que cuando un ejército ataque la ciudad y quiera poner la ciudad
bajo sitio, eso significaría que cortarían su abastecimiento de agua y su comida. Estas
son dos cosas sin las que no se puede vivir, había muchas ocasiones en las que una
ciudad estaba bajo sitio durante un año, dos o incluso 3 años. El agua que llegaba a
Jerusalén venía de una corriente externa, de una vertiente llamada Gihon. Ezequías
sabía que el rey de Asiria trataría de suspender esa fuente de agua y ésta escasearía
en la ciudad, por lo tanto, se puso a trabajar en la construcción de un estanque
enorme en medio de la ciudad, con la condición de que nadie contaminaría ese
estanque, lo llamaron el estanque de Ezequías. Cuando leemos en el Nuevo
Testamento, encontramos por ejemplo el estanque de Siloé, ahí fue donde Jesús
realizó algunos milagros, entonces Ezequías construyó este pozo inmenso y dijo a sus
ingenieros qué quería que este estanque este construido de tal manera que pueda
proveer agua constantemente a la ciudad, así que los ingenieros se pusieron
inmediatamente a trabajar.
El estanque tenía una profundidad de más de 500 metros, muy grande y difícil de
hacer, pero ellos lo hicieron y lo construyeron tan bien que los asirios no pudieron
cortar el sustento de agua para la ciudad, ¿lo ves? Ezequías hizo bien su trabajo,
había pasado algún buen tiempo desde que los asirios habían conquistado el Reino
del Norte, y su próximo objetivo era el Reino del Sur, así que Ezequías, decide tratar
de razonar con el rey asirio, y le propuso hacer un acuerdo, pero esto no fue posible y
de todas maneras el rey de Asiria decide atacarlos.
Nos tomaría bastante tiempo leer toda la historia. Así que Ezequías hace una oración
a Dios, podemos revisar esto en 2 de Reyes capítulo 19, ¡Aquí estamos Dios, esta es
nuestra situación, necesitamos de tu ayuda” y Dios envió su mensaje a través del
profeta Isaías, dijo Dios; “¡No tengas temor, tu ayuda va a llegar” ahora vamos a 2 de
Crónicas 19 verso 33 este dice, “Por el mismo camino que vino, [el ejército de Asiria]
volverá, y no entrará en esta ciudad, ¡dice Jehová!”
Hoy en día, quienes visitan Jerusalén pueden caminar a través de este mismo túnel
que los ingenieros de Ezequías usaron para desviar las aguas de los manantiales de
Gihón, que normalmente corrían fuera de la ciudad. Para ello, cavaron un túnel por
debajo de Jerusalén, de manera que el agua pudiera fluir y caer en una pileta dentro
de sus muros.
Este Ezequías cubrió los manantiales de Gihón la de arriba, y condujo el agua hacia
el occidente de la ciudad de David.
Este túnel servía para desviar el agua del manantial de Gihón hacia el estanque de
Siloé. Sin agua una ciudad no podía sobrevivir.
La salida del túnel te lleva al estanque de Siloé donde Jesús mando al ciego a lavarse
después de haber escupió en tierra, hacer lodo con la saliva, y untar con el lodo los
ojos del ciego. El ciego fue al estanque y se lavó y regreso viendo. (Juan 9:1-12)
Un análisis científico del hormigón que reviste el Túnel de Ezequías (foto), el cual
lleva agua hasta el Tanque de Siloé, bajo la Ciudad de David, en Jerusalén, reveló
que la edad de la construcción coincide con la cronología descripta en la Palabra
Sagrada, en 2 Reyes y en 2 Crónicas.
Geólogos de la Universidad Hebraica de Jerusalén realizaron pruebas con carbono-
14 en el revestimiento del acueducto subterráneo y concluyeron que fue construido
alrededor del año 700 antes de Cristo (a.C.), no sólo para la conducción hídrica con
el fin de abastecer la Ciudad de David – núcleo fortificado de la antigua Jerusalén –
sino también como una forma de enfrentar la invasión de la Asiria de Senaquerib,
el pueblo más poderoso de Oriente Medio en aquellos tiempos y enemigo de los
judíos.
El conducto alimentaba el famoso Tanque de Siloé, donde siglos más tarde, Jesús,
curaría a un mendigo ciego, como lo cuenta el famoso pasaje bíblico del capítulo 9
del libro de Juan.
El túnel parte de la Fuente del Gihón en Jerusalén, que es la única que tiene agua
durante todo el año. El pasaje está abierto al público, es una atracción bastante
apreciada en el verano israelita – los visitantes hacen el recorrido con agua, muchas
veces, hasta las rodillas, lo que no es nada agradable en invierno. El túnel se
encuentra en las cercanías del casco de la ciudad, por debajo de la Explanada
de las Mezquitas. –
2 Crónicas
32:28 Asimismo hizo depósitos para las rentas del grano, del vino, y del aceite;
establos para toda clase de bestias, y apriscos para los ganados.
En esta ceremonia los levitas con una vasija de oro tomaban agua del Estanque de
Siloé y la llevaban al Templo para verterla sobre el altar. Esta ceremonia estaba
rodeada de mucha alegría y festejos que involucraba a toda la ciudad, creando por
así decirlo una festividad dentro de la festividad de Sukot, esta festividad la
llamaban “Simjat bel Hashoeva” que quiere decir “la alegría de la ofrenda de las
aguas”, Música, cantos y danzas eran el común denominador en las calles de
Yerushalaím, todo esto alrededor de la ceremonia del verter de las aguas.
A un lado podemos ver la parte sur de un mapa de Yerushalaim del primer siglo, la
parte superior corresponde a la parte norte, en donde está la letra “A” es el Monte
Moría, sobre el cual estaba edificado el Templo y ahora está el Domo de la Roca, la
parte amarilla representa la parte interior del muro que rodeaba la ciudad. En la parte
baja del mapa podemos apreciar la letra “E”, ese rectángulo es la ubicación del
Estanque de Siloé, el recorrido del que hablamos arriba es desde el Templo “A”
hasta este punto “E”, esta parte de la ciudad en donde está el Estanque, es la
conocida como Ciudad de David, porque esa parte era la ciudad que conquistó
David, y de allí la ciudad se fue extendiendo hasta que en al primer siglo de la Era
Común llegó a ser toda la parte de color amarillo.
I Reyes 1:32-34
Tan especial eran esas aguas de Guihón para el pueblo, que se creía que tenían
propiedades no sólo curativas sino altamente espirituales, estamos hablando de
propiedades Divinas (Juan 9:6-11), y el Estanque de Siloé era donde se recaudaban
esas aguas dentro de la ciudad amurallada de Yerushalaim.
9:6 Dicho esto, escupió en tierra, e hizo lodo con la saliva, y untó con el lodo los
ojos del ciego,
9:7 y le dijo: Ve a lavarte en el estanque de Siloé (que traducido es Enviado – Ve
a las aguas del Enviado). Fue entonces, y se lavó, y regresó viendo.
9:8 Entonces los vecinos, y los que antes le habían visto que era ciego, decían: ¿No
es éste el que se sentaba y mendigaba?
9:9 Unos decían: El es; y otros: A él se parece. El decía: Yo soy.
9:10 Y le dijeron: ¿Cómo te fueron abiertos los ojos?
9:11 Respondió él y dijo: Aquel hombre que se llama Jesús hizo lodo, me untó los
ojos, y me dijo: Ve al Siloé (Ve al Enviado), y lávate; y fui, y me lavé, y recibí la
vista.
Para el pueblo de Israel éstas aguas que se sacaban del Estanque de Siloé eran tan
especiales que hasta eran conocidas como “aguas de Salvación”, tanto así que el
profeta Isaías se refiere a ellas como símbolo de la salvación del Eterno, él lo
expresó de la siguiente manera:
Isaías 8:6-8
Es de suma importancia el hacer ver que los sabios del pueblo de Israel que
instituyeron la ceremonia Nisui Hamaím, definitivamente la elaboraron de tal
manera que expresara su fe, o su creencia para Sukot y de una manera
didáctica la expresaron al pueblo por medio de dicha ceremonia. En esa
ceremonia se toma agua del Estanque de Siloé, o sea de las aguas de la
salvación(como se les conocía), las cuales venían de Guijón o “fuente de la virgen”
que era el lugar escogido para ungir a los reyes de Israel. Estas aguas eran
llevadas al altar de bronce en el patio del Templo, esto señala un sacrificio, pero el
hecho de que estas aguas no llegaran más allá del patio, o sea que nunca entraban al
lugar santo (kadosh) o el lugar Santísimo (kadosh Hakadoshim) como todo lo que
era sacrficado en el Templo, nos habla de un sacrificio exterior.
Definitivamente habla del Mashiaj, el Rey de Israel, eso también lo vemos con el
hecho histórico que en esa fuente se ungían a los reyes de Israel.
Por otro lado, el evangelio de Yohanan (Juan) narra una situación muy especial que
sucedió en una fiesta de sukot, cuando Yeshua descendió a Jerusalén y enseñaba su
sana doctrina, el mencionó unas palabras muy importantes, que nuevamente lo
relacionan a él con las aguas, precisamente en una festividad de Sukot.
Jua 7:37
En el último y gran día de la fiesta, Yeshua se puso en pie y alzó la voz, diciendo: Si
alguno tiene sed, venga a mí y beba.
Jua 7:38
El que cree en mí, como dice la Escritura, de su interior correrán ríos de agua
viva.
EZEQUÍAS
(Jehová Fortalece).
1. Rey de Judá que gobernó de 745 a 717 a. E.C. Llegó a ser rey cuando murió su padre
Acaz, en el “tercer año de Hosea”, rey de Israel (tercer año tal vez desde que Hosea llegó a
ser rey tributario de Tiglat-piléser III), aunque su reinado empezó a contar oficialmente
desde el mes de Nisán del año siguiente, es decir, 745 a. E.C. (2Re 18:1.) Los profetas Isaías,
Oseas y Miqueas fueron contemporáneos del reinado de Ezequías. (Isa 1:1; Os 1:1; Miq 1:1.)
Ezequías se destacó por ser un rey que “siguió adhiriéndose a Jehová”, haciendo lo que era
recto a Sus ojos y siguiendo Sus mandamientos. Desde el principio de su reinado
demostró su celo en promover la adoración verdadera, no solo en Judá, sino en todo el
territorio de Israel. Debido a que siguió los caminos de Jehová tal como su antepasado
David, se pudo decir que “después de él resultó que no hubo nadie como él entre todos
los reyes de Judá, aún los que habían sido antes de él”. Por ello, “Jehová resultó estar con
él”. (2Re 18:3-7.)
Contribuciones literarias. A Ezequías también se le conoce por su interés en compilar
algunos de los Proverbios de Salomón, tal como dice la introducción a la sección de
los capítulos 25 al 29 de Proverbios: “También estos son los proverbios de Salomón que
transcribieron los hombres de Ezequías, rey de Judá”. (Pr 25:1.) Escribió la canción de
acción de gracias registrada en Isaías 38:10-20 después que Jehová lo curó de su
enfermedad mortal. En ella menciona sus “piezas selectas para las cuerdas” (Isa 38 vs. 20), y
se ha dicho que Ezequías también escribió el Salmo 119. De ser así, quizás lo escribiera
cuando todavía no era rey, sino solo un príncipe.
La situación existente al subir al trono Ezequías. Cuando Ezequías ascendió al trono, el
reino de Judá no tenía el favor de Dios, puesto que Acaz, su padre, había cometido
muchos actos detestables a los ojos de Jehová y había dejado que Judá se entregase a un
culto desenfrenado de deidades falsas. Por esa razón Jehová había permitido que el país
sufriese a manos de sus enemigos, en particular de Asiria, la segunda potencia mundial.
Acaz había despojado el templo y el palacio de su plata y oro para enviarle un soborno al
rey de Asiria. Y peor aún, hizo pedazos los utensilios del templo, cerró sus puertas e hizo
altares para sí mismo “en todo rincón de Jerusalén”, ofreciendo sacrificios a otros dioses.
Durante su reinado, se alió con el rey de Asiria, y así se convirtió en su protegido. (2Re
16:7-9; 2Cr 28:24, 25.) Pero Ezequías “procedió a rebelarse contra el rey de Asiria” poco
después de empezar a reinar. (2Re 18:7.)
Cuando Ezequías ascendió al trono de Judá, el reino norteño de diez tribus de Israel estaba
todavía en peor situación. Debido a sus graves pecados, Jehová había permitido que se
viesen en grandes aprietos y llegasen a ser tributarios de Asiria. Al poco tiempo, Asiria
conquistó Israel y se llevó al pueblo al exilio. (2Re 17:5-23.)
Su celo por la adoración verdadera. Ezequías demostró su celo por la adoración de
Jehová tan pronto como ascendió al trono, a la edad de veinticinco años. Su primera
acción fue abrir de nuevo el templo y repararlo. Luego reunió a los sacerdotes y a los
levitas, y les dijo: “Está junto a mi corazón el celebrar un pacto con Jehová el Dios de
Israel”. Este fue un pacto de fidelidad, como si se inaugurase de nuevo en Judá el pacto de
la Ley, que se había pasado por alto aunque todavía estaba en vigor. Con gran tesón,
procedió a organizar a los levitas en sus servicios, y restableció las disposiciones para los
instrumentos musicales y el canto de alabanzas. Era el mes de Nisán, cuando se celebraba
la Pascua, pero tanto el templo como los sacerdotes y los levitas estaban en una condición
inmunda. Sin embargo, para el día 16 de Nisán se había limpiado el templo y restaurado
sus utensilios. Entonces tenía que hacerse una expiación especial por todo Israel. En primer
lugar, los príncipes llevaron sacrificios, ofrendas por el pecado a favor del reino, el
santuario y el pueblo. Después, el pueblo presentó miles de ofrendas quemadas. (2Cr 29:1-
36.)
Puesto que la inmundicia del pueblo impidió que se observase la Pascua en la fecha
habitual, Ezequías se valió de la ley que permitía que los que estaban inmundos la
celebrasen un mes más tarde. De manera que no solo convocó a Judá, sino también a
Israel, enviando cartas mediante correos a todo el país, desde Beer-seba hasta Dan.
Muchos se mofaron de los correos, pero algunas personas, en especial de Aser, Manasés,
Zabulón, Efraín e Isacar, se humillaron y asistieron. Además, también estuvieron presentes
muchos otros adoradores de Jehová que no eran israelitas. Es probable que los residentes
del reino norteño que estuviesen a favor de la adoración verdadera tuvieran dificultades
para asistir, pues, al igual que los mensajeros, se enfrentarían a la oposición y burla del
reino de diez tribus, ya decadente, sumido en la adoración falsa y hostigado por la
amenaza asiria. (2Cr 30:1-20; Nú 9:10-13.)
Después de la Pascua se observó la fiesta de las tortas no fermentadas durante siete días, y
el gozo fue tan grande que la entera congregación decidió prolongarla siete días más.
Jehová bendijo al pueblo aun en esos tiempos de amenaza, de manera que “llegó a haber
gran regocijo en Jerusalén, porque desde los días de Salomón hijo de David el rey de Israel
no hubo ninguna como esta en Jerusalén”. (2Cr 30:21-27.)
Lo que aconteció después prueba que hubo una verdadera restauración y revivificación de
la adoración verdadera y no una mera reunión emocional de efectos transitorios. Antes de
regresar a sus casas, los que habían participado en la celebración salieron y destruyeron las
columnas sagradas, derribaron los lugares altos y los altares, y cortaron los postes
sagrados que había en todo Judá y Benjamín, así como en Efraín y Manasés. (2Cr 31:1.)
Ezequías puso el ejemplo machacando y reduciendo a pedazos la serpiente de cobre que
había hecho Moisés, ya que el pueblo la había convertido en un ídolo y le hacía humo de
sacrificio. (2Re 18:4.) Después de aquella gran fiesta, Ezequías aseguró la continuación de
la adoración verdadera al organizar las divisiones de los sacerdotes y apoyar los servicios
del templo poniendo en vigor la ley referente a las décimas partes y las contribuciones de
las primicias destinadas a los levitas y los sacerdotes. A todo esto el pueblo respondió de
buena gana. (2Cr 31:2-12.)
Aumenta la presión asiria. En esos tiempos difíciles, cuando Asiria barría todo lo que
encontraba a su paso, Ezequías depositó su confianza en Jehová el Dios de Israel. Se rebeló
en contra del rey de Asiria y derribó las ciudades filisteas, probablemente aliadas de Asiria.
(2Re 18:7, 8.)
En el año cuarto de Ezequías (742 a. E.C.), Salmanasar, el rey de Asiria, puso sitio a Samaria,
y en el sexto año de Ezequías (740 a. E.C.), fue tomada. Se deportó a los habitantes del
reino de diez tribus y los asirios repoblaron aquella tierra con otros grupos. (2Re 18:9-12.)
Esto dejó al reino de Judá, representante del gobierno teocrático de Dios y de la adoración
verdadera, aislado y rodeado de enemigos hostiles.
Senaquerib, hijo de Sargón II, ambicionaba añadir la conquista de Jerusalén a sus trofeos
de guerra, sobre todo en vista de que Ezequías había roto la alianza que su padre, el rey
Acaz, había hecho con Asiria. En el año decimocuarto del reinado de Ezequías (732 a. E.C.),
Senaquerib “subió contra todas las ciudades fortificadas de Judá y procedió a apoderarse
de ellas”. Ezequías le ofreció pagarle lo que le impusiera con tal de salvar la ciudad de
Jerusalén, ante lo cual Senaquerib pidió la enorme suma de 300 talentos de plata (c.
1.982.000 dólares [E.U.A.]) y 30 talentos de oro (c. 11.560.000 dólares [E.U.A.]). Para poder
pagar esta cantidad, Ezequías se vio obligado a darle toda la plata que se hallaba en el
templo y en el tesoro real, además de los metales preciosos con los que él mismo había
hecho revestir las puertas del templo y las columnas, lo que satisfizo al rey de Asiria,
aunque solo por un tiempo. (2Re 18:13-16.)
Obras de construcción e ingeniería. Frente al inminente ataque del codicioso
Senaquerib, Ezequías mostró sabiduría y estrategia militar. Cegó todos los manantiales y
fuentes que había fuera de la ciudad de Jerusalén, de manera que, en caso de sitio, los
asirios dispondrían de un escaso suministro de agua. Reforzó las fortificaciones de la
ciudad e “hizo proyectiles en abundancia, y escudos”. No obstante, su confianza
no descansaba en este equipo militar, pues cuando reunió a los jefes militares y el pueblo,
los animó con estas palabras: “Sean animosos y fuertes. No tengan miedo ni se aterroricen
a causa del rey de Asiria ni debido a toda la muchedumbre que está con él; porque con
nosotros hay más que los que hay con él. Con él está un brazo de carne, pero con nosotros
está Jehová nuestro Dios para ayudarnos y para pelear nuestras batallas”. (2Cr 32:1-8.)
Una de las sobresalientes hazañas de ingeniería de tiempos antiguos fue el acueducto de
Ezequías. Iba desde el pozo de Guihón, al E. de la parte septentrional de la Ciudad de
David, y seguía un curso en zigzag de 533 m. hasta el estanque de Siloam, en el valle de
Tiropeón, al O. de la parte meridional de la Ciudad de David, pero dentro de un nuevo
muro que se había añadido. (2Re 20:20; 2Cr 32:30.) Los arqueólogos encontraron una
inscripción en caracteres hebreos antiguos en la pared del estrecho túnel, cuya altura
media era de 1,8 m. La inscripción lee en parte: “Y éste fue el modo como se ejecutó: —
Mientras [...] (estaban) aún [...] hacha(s), cada hombre hacia su prójimo, y mientras había
todavía tres codos que horadar, [se oyó] la voz de un hombre llamando a su prójimo,
porque había un mampuesto en la roca a la derecha [y a la izquierda]. Y cuando el túnel
fue perforado, los pedreros tajaron (la roca), cada hombre hacia su prójimo, hacha contra
hacha; y el agua manaba de la fuente hacia la alberca durante 1200 codos, y la altura de la
roca sobre las cabeza(s) de los pedreros era 100 codos”. (La Sabiduría del Antiguo
Oriente, edición de J. B. Pritchard, 1966, pág. 251.) De modo que el túnel se cavó en la roca
desde ambos extremos, hasta encontrarse en el medio: una verdadera hazaña de
ingeniería.
Fracaso de Senaquerib en Jerusalén. Tal como Ezequías había previsto, Senaquerib
decidió atacar Jerusalén. Durante el sitio de Lakís, ciudad bien fortificada, Senaquerib envió
parte de su ejército con una delegación de jefes militares para pedir la capitulación de
Jerusalén. El vocero del grupo era Rabsaqué (título militar, no nombre propio), que hablaba
hebreo con soltura. A voz en cuello, ridiculizó a Ezequías y desafió a Jehová, jactándose de
que Él no podría librar a Jerusalén, tal como los dioses de otras naciones no habían podido
salvar la tierra de sus adoradores del rey de Asiria. (2Re 18:13-35; 2Cr 32:9-15; Isa 36:2-20.)
Ezequías estaba muy angustiado, pero mantuvo su confianza en Jehová y le hizo ruegos en
el templo, enviando además a algunos de los cabezas del pueblo al profeta Isaías. La
respuesta que dio Isaías de parte de Jehová fue que Senaquerib oiría un informe y
regresaría a su propia tierra, donde sufriría una muerte violenta. (2Re 19:1-7; Isa 37:1-7.)
Para entonces Senaquerib había partido de Lakís en dirección a Libná, donde oyó que
Tirhaqá, el rey de Etiopía, había salido para luchar contra él. No obstante, Senaquerib envió
cartas a Ezequías por medio de un mensajero en las que repetía sus amenazas y escarnecía
a Jehová el Dios de Israel. Cuando Ezequías recibió estas cartas con tantas injurias,
“extendió aquello delante de Jehová”, quien de nuevo contestó por medio de Isaías
desafiando a Senaquerib y asegurándole que los asirios no entrarían en Jerusalén. Jehová
dijo: “Ciertamente defenderé esta ciudad para salvarla por causa de mí mismo y por causa
de David mi siervo”. (2Re 19:8-34; Isa 37:8-35.)
Durante la noche, Jehová envió a su ángel, quien dio muerte a 185.000 de los mejores
hombres de las tropas de Senaquerib, “a todo hombre valiente, poderoso, y a caudillo y
jefe en el campamento del rey de Asiria, de manera que este se volvió con rostro
avergonzado a su propio país”. Así quedó eliminada para siempre la amenaza de
Senaquerib contra Jerusalén. Más adelante, “aconteció que, mientras se inclinaba en la
casa de Nisroc su dios, Adramélec y Sarézer, sus propios hijos, lo derribaron a espada”.
(2Cr 32:21; Isa 37:36-38.)
Se han encontrado inscripciones relativas a la derrota que Senaquerib infligió a las fuerzas
etíopes. En estas también se dice: “En cuanto a Ezequías el Judío, no se sometió a mi yugo.
Puse sitio a 46 de sus ciudades fuertes [...] y (las) conquisté [...]. A él mismo hice prisionero
en Jerusalén, su residencia real, como a un pájaro en una jaula”. (La Sabiduría del Antiguo
Oriente, págs. 236, 237.) No dice que tomó la ciudad. Esta inscripción apoya el relato de la
Biblia sobre la sublevación de Ezequías y el fracaso de Senaquerib en el sitio de Jerusalén.
Según la costumbre de los reyes paganos de vanagloriarse en sus inscripciones,
Senaquerib exagera la cantidad de talentos de plata que Ezequías pagó, 800, en vez de los
300 que dice la Biblia.
Prolongación milagrosa de la vida de Ezequías. Cuando Senaquerib amenazaba a
Jerusalén, Ezequías se vio aquejado de un divieso maligno. El profeta Isaías le dijo que
dispusiese sus asuntos en preparación para su muerte. Pero Ezequías todavía no había
tenido ningún hijo que le sucediera en el trono, de modo que parecía que la línea real
davídica iba a interrumpirse. Ezequías oró fervientemente a Jehová con lágrimas, ante lo
cual Jehová envió a Isaías para informarle que le añadiría quince años a su vida. Iba a
recibir una señal milagrosa: la sombra del sol sobre “la escalera de Acaz” retrocedería diez
gradas. (Véase SOL.) Tres años después de esto, Ezequías tuvo un hijo llamado Manasés,
que con el tiempo le sucedió en el trono. (2Re 20:1-11, 21; 21:1; Isa 38:1-8, 21.)
Error de Ezequías y su arrepentimiento. El registro de las Escrituras dice que “Ezequías
no correspondió según el beneficio que se le había hecho, porque su corazón se hizo
altivo, y vino a haber indignación contra él y contra Judá y Jerusalén”. (2Cr 32:25.) La Biblia
no especifica si esta altivez tuvo relación con la imprudencia que cometió al mostrar todo
el tesoro de su casa y todos sus dominios a los mensajeros que el rey babilonio Berodac-
baladán (Merodac-baladán) había enviado a Ezequías cuando se recuperó de su
enfermedad. Tal vez Ezequías exhibiera toda aquella riqueza para impresionar al rey de
Babilonia como posible aliado contra el rey de Asiria. Por supuesto, esta acción pudo haber
despertado la codicia de los babilonios. El profeta Isaías estaba en contra de toda alianza o
dependencia de Babilonia, que por tanto tiempo había sido enemiga de Dios, por eso,
cuando oyó cómo Ezequías había tratado a los mensajeros babilonios, pronunció la
profecía inspirada por Jehová de que con el tiempo los babilonios se llevarían todo, incluso
a algunos de los descendientes de Ezequías, a su tierra. Ezequías, sin embargo, se humilló,
y Dios fue bondadoso al permitir que dicha calamidad no aconteciese en sus días. (2Re
20:12-19; 2Cr 32:26, 31; Isa 39:1-8.)
En los días del profeta Jeremías, algunos de los cabezas del pueblo que estaban en
Jerusalén hablaron favorablemente de Ezequías por haber sido humilde al prestar atención
a Miqueas de Moréset, profeta de Jehová. (Jer 26:17-19.)
2. Antepasado del profeta Sofonías, quizás el rey Ezequías. (Sof 1:1.)
3. Un hombre de Israel cuyos descendientes regresaron con Zorobabel del exilio babilonio.
Probablemente no era el rey Ezequías. (Esd 2:1, 2, 16; Ne 7:6, 7, 21.) Puede que uno de los
cabezas del pueblo que autenticaron por sello el “arreglo fidedigno” en tiempo de
Nehemías fuera descendiente de este Ezequías. (Ne 9:38; 10:1, 14, 17.)
Introducción
Supone un buen reto reflexionar, brevemente, en el mundo antiguo del cercano Oriente de aquella época y
desde una perspectiva occidental no exenta de influencias, poder llegar a comprender mejor, el entorno del
rey Ezequías y de su tiempo. Hemos escogido para éste pequeño estudio, que tan solo pretende que el lector
se interese en el hecho de la curación mediante una pasta de higos, aplicada a la piel del rey Ezequías,
enfermo de muerte hacia el s.VIII a.C. y el descubrimiento arqueológico de tal costumbre además de la
realidad actual del valor medicinal del higo.
¿Por qué resulta interesante desde el punto de vista arqueológico? Porque en 1939 unos excavadores
franceses hallan en el puerto de Ras Shamra (Siria) unos fragmentos muy antiguos que podrían corroborar
el texto bíblico que encontramos en (Is 38.20) y en (II Rey 20.7)[1] A los arqueólogos les gusta afirmar que
ellos son científicos, pero lo cierto es que ni los especialistas bíblicos ni ellos mismos son observadores
"objetivos". La metodología se encuentra en revisión constante y son muchas las cosas que
la arqueología tiene todavía que sacar a la luz sobre la vida y el mundo de la Biblia. Se trata de recobrar el
pasado de pueblos y culturas anteriores a nosotros por el estudio sistemático de los materiales que dejaron.
Descubrimos e interpretamos la Biblia, pero no tratamos de demostrar su veracidad, sino sencillamente,
nuestro objetivo es entenderla mejor, más que confirmar el pasaje bíblico se trata de iluminarlo si se me
permite, o por lo menos contextualizarlo.
Veo la historia antigua y moderna cuando me acerco a la arqueología, no me incomoda lo anecdótico de los
descubrimientos que publicitan la inerrancia de la Biblia, porque creo en ella y en su inspiración divina, una
teopneustia que merece toda nuestra atención.[2]
Analizando el pasaje
ANÁLISIS del Texto copia del original, en lengua hebrea.[3]
Veamos la lexicografía del texto masorético por analizar la expresión que es empleada y comprobar que
efectivamente, la masa de higos podía ser utilizada con fines curativos.
Definiendo términos
¿Qué era y cómo la definían en la antigüedad a la Higuera? Era un árbol de la familia de las moráceas. La
hoja es ancha y puede tener de tres a cinco lóbulos, siendo mayores los tres del medio. Adán y Eva "cosieron
hojas de higuera y se hicieron delantales" (Gn. 3:7). Se usa su fruto, el higo, el cual puede comerse fresco o
en forma seca (1 S. 25:18). También se hacen tortas de higos (1 Cr. 12:40). Se narra sobre el uso del higo en
cataplasma para curación de diviesos o llagas (2 R. 20:7). La higuera produce frutos durante diez meses del
año, pero en el invierno produce higos que no tienen mucho jugo y que caen fácilmente si el árbol es sacudido
por el viento (Ap. 6:13). A mediados de junio maduran y en agosto se presenta otra cosecha. Al llegar el
invierno la higuera deja caer sus hojas, que vuelven a aparecer en marzo o abril, y anuncia así la llegada del
verano (Cnt. 2:13; Mt. 24:32).
Junto con la vid y el olivo, la higuera gozaba de mucho aprecio entre los israelitas. En la parábola de Jotam se
le pone como una posible reina entre las plantas (Jue. 9:9-10). La expresión "debajo de su parra y debajo de
su higuera", que vino a ser sinónimo de un estado ideal de paz y prosperidad (1 R. 4:25; Zac. 3:10) nació de la
costumbre de cultivar ambos árboles el uno al lado del otro, uniéndose así y dando muy buena sombra. Al
describir las características de la Tierra Prometida se nos dice que era "tierra de trigo y cebada, de vides,
higueras y granados..." (Dt. 8:8). Y cuando viene un juicio sobre Israel se dice "haré talar sus vides y su
higuera" (Os. 2:12), señalando destrucción (Jl. 1:7).
La importancia de fructificar se enfatiza tomando a la higuera como ejemplo, tanto en la parábola de la higuera
como en el relato de la maldición de la higuera estéril (Lc. 13:6-9; Mt. 21:19-21). Nombre científico: Ficus
carica. El cabrahígo es la higuera silvestre (2 Cr. 1:15). El sicómoro es una clase de higuera llamada Ficus
sycomorus.[12]
Un término más, ya que debemos definir culturalmente el texto, para tener una imagen amplia del relato
bíblico y del descubrimiento arqueológico que nos interesa, es la manera en la que se preparaba el "pan o
torta de higos secos" es decir, En un cataplasma se tritura un puñado de higos frescos, o de higos secos
puestos en remojo, y con la pasta resultante se prepara una cataplasma, que se aplica envuelta en un lienzo
de algodónsobre la zona afectada. Dejarla durante el día, y retirarla por la noche lavando bien la piel. También
puede aplicarse directamente un higo abierto por la mitad. Si se quiere hacer un latex, pegajoso, se debe
aplicar unas gotas sobre las verrugas a diario, durante varias semanas. Este látex que se desprende de las
hojas y ramas de la higuera, contiene diversas enzimas, capaces de cuajar la leche e incluso de digerir la
carne. Se utiliza para ablandar los callos y eliminar las verrugas. Para conseguirlo hay que ser constante
y aplicarlo diariamente durante varias semanas. También se puede colocar una hoja de higuera machacada y
caliente a modo de cataplasma sobre las verrugas.[13]
Respecto a la ciudad dónde se encuentran los listados donde aparecen el uso de higos secos amasados
deberíamos decir algo del lugar donde se encontraron las tablillas: Ugarit, Ras Shamra:
2.1 LA CIUDAD DE Ugarit, Ras Shamra:
Este importante centro comercial floreció como capital de una ciudad-estado en el N de Siria en el 2º milenio
a.C. Se menciona en las cartas de Mari y de Amarna, aunque no en el AT. El sitio, conocido como Ras
Shamra ("Monte Hinojo") se encuentra a 1 km aprox. de la costa mediterránea, y unos 15 km al N de Latakia.
Las excavaciones comenzaron en 1929 luego de que un campesino desenterrara una tumba en la costa del
mar en lo que resultó ser el puerto de Ugarit, el antiguo Mahadu (ahora Minet el-Beida). C. F. A. Schaeffer
dirigió a un equipo de arqueólogos franceses durante muchos años (1929-39, 1948-73), y el trabajo prosigue.
Se ha constatado la ocupación desde el neolítico precerámico (ca. 6500 a.C.) hasta tiempos romanos, en
quince niveles. Entre los principales edificios encontrados se encuentran dos templos, uno dedicado a Él (que
al principio se pensó que sería de Dagán) fundado en el nivel II, ca. 2100 a.C. y asociado por el excavador
con los Amorreos. Un palacio enorme, de más de 900 m en cuadro, es el edificio principal de la edad del
bronce tardía (ca. 1550-1180 a.C.). También se han desenterrado casas de oficiales y escribas, además de la
de un sumo sacerdote, que vivían en la misma época. La ciudad fue saqueada, quizá por los Pueblos del mar
(Filisteos) poco después del 1200 a.C., de modo que muchos objetos yacían enterrados en las ruinas.
Un gráfico cuadro de las riquezas y relaciones comerciales de Ugarit puede reconstruirse a base de la
alfarería y de las talladuras en marfil importadas de Creta y Grecia, de productos egipcios y babilónicos y de
artículos de Asia Menor y Chipre, como así también en base a las primeras producciones "cananeas" en oro y
plata, bronce y piedra desenterradas hasta el momento. Lo más importante de todo es la gran cantidad
de documentosescritos recuperados de palacios y de diversas casas. Los sistemas de escritura egipcio,
chipriota e hitita eran todos conocidos en la ciudad, pero el cuneiforme babilónico era el que más se usaba.
Los escribas aprendieron a escribirlo en Ugarit, y todavía existen algunos de sus libros de ejercitación y de
referencia. Copiaban literatura babilónica, o componían sus propias variantes de la misma. Los ejemplos
incluyen un relato del diluvio (Atrahasis), un relato sobre Gilgamesh, y una versión única del "Job babilónico".
Además hay proverbios, acertijos, y poemas líricos. Hay un himno hurrita que tiene notas con indicaciones
para el acompañamiento musical (RA 68, 1974, pp. 69-82). El babilónico no era la lengua nativa de los
escribas, de modo que al lado de las listas corrientes de palabras sumerias y acadias copilaban otras dando el
equivalente en su propia lengua semita occidental ("ugarítico") y en hurrita, otra lengua corriente. Estas listas
son de gran valor para nuestro entendimiento de las lenguas menos conocidas. El babilónico se empleaba en
la vida diaria para el comercio y la administración en los templos, en el palacio y en las casas grandes. Era la
lengua diplomática internacional, de modo que se usaba para redactar los tratados. Los reyes de Ugarit en los
ss. XIV y XIII a.C. trazaban su dinastía a un antepasado que gobernó la ciudad ca. 1850 a.C. Los reyes
posteriores estuvieron sujetos a los hititas, y varios tratados concertados con ellos, o a propuesta de ellos,
están disponibles para su estudio.
A fin de escribir en su propio idioma, los escribas de Ugarit imitaron la idea del alfabeto que habían inventado
los cananeos al S. En lugar de usar signos basados en figuras, combinaron elementos en forma de cuñas a
fin de formar 29 letras cuneiformes, cada una en representación de una consonante. Las letras se aprendían
en un orden que es igual al del hebreo, con agregados. En Ugarit se han encontrado más de 1.300
inscripciones hechas con este alfabeto, que datan del 1400 a.C. en adelante. Unas cuantas docenas de
inscripciones se encontraron en un sitio llamado Ras Ibn Hani al S y una en Tell Sukas en la costa más abajo.
Más común era, sin embargo, una forma más breve de este alfabeto, que sólo tenía 22 letras. Además de tres
ejemplos de Ugarit, se han desenterrado inscripciones sueltas en Cades, en Siria, Kamid el-Loz y Sarepta en
el Líbano, y en Bet-Seemes y Tanac como también en el mte. Tabor en Palestina.
El ugarítico está muy relacionado con el hebreo y ha tenido el efecto de ampliar el conocimiento de la lengua
del AT en muchos sentidos. Es necesario comprender, no obstante, que estas lenguas no son idénticas, de
modo que lo que es cierto de una de ellas no se puede aplicar automáticamente a la otra. Hay semejanza
entre la terminología del complejo sistema ritual ugarítico y el de Levítico. Así, se mencionan el holocausto, la
ofrenda quemada (šrp), la de la comunión (šlmn), la de expiación (?asm), y la del tributo o presente (mtn),
como también ofrendas quemadas a fuego, aunque su uso difiere del espíritu y la práctica
veterotestamentaria. Estos poemas épicos, mitos e himnos tienen un claro estilo poético, con métrica irregular,
repeticiones y paralelismos, que han llevado a Albright y sus discípulos a sostener una fecha en los ss. XIII-X
a.C. o anterior para algunos pasajes poéticos.
Los textos en escritura alfabética incluyen una cantidad de poemas épicos o mitos, de varios cientos de líneas
de longitud. Desde que fueron descubiertos se viene discutiendo sobre su significación; sostienen algunos
que son obras dramáticas representadas en el culto, y otros que tienen que ver con el ciclo anual de las
estaciones, en el caso de las Epopeyas de Baal, mientras que otros ven un ciclo de siete años. Las Epopeyas
de Baalcuentan cómo ese dios se enfrentó con sus rivales Yam ("Mar") y Mot ("Muerte") y los venció con
las armas forjadas por el dios artesano Ktr(whss). Dichas armas probablemente fuesen el trueno (maza o
palillo de tambor) y el relámpago (lanza o rayo), como se ve en las estatuillas de bronce del dios Baal
encontradas allí. A continuación de una guerra exitosa en la que Anat, hermana de Baal, que probablemente
deba identificarse con la Astarte fenicia, diosa de la guerra, el amor y la fertilidad, representó un papel
importante, el dios artesano edificó un templo a Baal por mandato de Él. Posteriormente Mot se rebeló y Baal
parece haber viajado al mundo inferior donde se quedó medio año mientras la tierra languidecía, hasta que
fue rescatado por la diosa Sol.
La leyenda de Keret cuenta de un rey piadoso que no tenía heredero hasta que se le apareció Él en un sueño
y le dijo que marchara a sitiar a Udm para conquistar a Huriya, hija del rey Pabil. Con el tiempo tuvo hijos e
hijas con ella pero, al no haber cumplido una promesa a la diosa Aterat, cayó enfermo y murió. Durante ese
tiempo su hijo mayor Yassib fue desheredado en favor del menor (cf. Gn. 25.29-34). Los textos
de Aqhat registran los hechos del piadoso y heroico rey Daniel (cf. Ez. 14.20) quien murió tras un
malentendido acerca del arco de la diosa Anat que él había adquirido y se negó a devolver como respuesta a
una promesa de riquezas e inmortalidad.
Los textos muestran los degradantes resultados del culto de estas deidades, con su énfasis en la guerra,
la prostitución sagrada, el amor sensual y la consiguiente degradación social. Revelan aspectos
del pensamiento y las prácticas religiosas cananeas, pero debe tenerse cuidado al estimar cualquier influencia
que puedan haber tenido sobre los hebreos. Lo mismo se aplica al uso del ugarítico en la clarificación del
texto del AT. Otras deidades incluyen a la "Dama del mar". Esta era la diosa principal de Tiro, donde se la
conocía también como Qudšu, "Santa". Su nombre se usaba a veces para "diosa" en general y se la ligaba a
Baal (cf. Jue. 3.7). Entre las plegarias a Baal se encuentra una en la que el que adora pide liberación para su
ciudad: "… "los toros a Baal consagraremos, cumpliremos los votos hechos a Baal; dedicaremos los
primogénitos a Baal; pagaremos diezmos a Baal; acudiremos al santuario de Baal; subiremos la senda que
lleva al templo de Baal". Entonces Baal oirá vuestras plegarias; echará al fuerte de vuestra puerta, al guerrero
de vuestros muros."
Las listas de dioses babilónicos, hurritas y ugaríticos, en ambas escrituras cuneiformes, ofrecen más de 250
nombres, pero de ellos sólo unos 15-28 fueron clasificados en el panteón primario. Este estaba encabezado
por ?l i¯b ("dios de los padres o espíritus"), seguido por Él, Dagán, Baal de las alturas y siete baales. En el
segundo rango se encontraban el sol, la luna (Yerih), Resef (Hab. 3.5) y varias diosas, entre ellas Baalat,
Anat, Pidriya, y Atirat del huerto. Dado que varios de los dioses mencionados en las listas tienen asociaciones
foráneas, probablemente hubo frecuentes casos de sincretismo.
La escritura alfabética se usaba tanto como la babilónica para escribir cartas, documentos comerciales,
hechizos mágicos y toda suerte de documentos, incluso recetas veterinarias para caballos. Cayó en el olvido
con la ciudad de Ugarit; su recuperación es uno de los mayores éxitos de la arqueología del ss. XX.[14]
2.2 ETIMOLOGÍA HEBREA DEL VOCABLO HIGO
Como aproximación gramatical, daremos una pincelada al vocablo en las lenguas originales y veremos los
textos en los que aparece. ¿Qué utilidad podría tener para nuestra asignatura de arqueología, y en concreto,
para nuestro estudio concreto de 2 Rey 20.7? Si miramos todos los textos donde aparezcan similitudes, usos
y costumbres de los higos, quizá podamos asociar mejor el descubrimiento francés que nos hablaba Keller y
tener una idea más clara.
Estudio de palabra bíblica | "higos"
Es importante acudir a la lengua original para comprender el uso del vocablo equivalente al de nuestro pasaje,
es decir la pasta de "higos" que se emplea en la enfermedad de Ezequías, para tratar de contextualizarlo. Lo
haremos diferenciando la gramática de términos sinónimos.[15]
Éx 29.13 Tomarás también toda la grosura que cubre los intestinos, la grosura de sobre el hígado, los dos
riñones, y la grosura que está sobre ellos, y lo quemarás sobre el altar.
Éx 29.22 Luego tomarás del carnero la grosura, y la cola, y la grosura que cubre los intestinos, y la grosura
del hígado, y los dos riñones, y la grosura que está sobre ellos, y la espaldilla derecha; porque es carnero de
consagración.
Lv 3.4 y los dos riñones y la grosura que está sobre ellos, y sobre los ijares; y con los riñones quitará la
grosura de los intestinos que está sobre el hígado.
Lv 3.10 Asimismo los dos riñones y la grosura que está sobre ellos, y la que está sobre los ijares; y con los
riñones quitará la grosura de sobre el hígado.
Lv 3.15 los dos riñones, la grosura que está sobre ellos, y la que está sobre los ijares; y con los riñones
quitará la grosura de sobre el hígado.
Lv 4.9 los dos riñones, la grosura que está sobre ellos, y la que está sobre los ijares; y con los riñones quitará
la grosura de sobre el hígado,
Lv 7.4 los dos riñones, la grosura que está sobre ellos, y la que está sobre los ijares; y con los riñones quitará
la grosura de sobre el hígado.
Lv 8.16 Después tomó toda la grosura que estaba sobre los intestinos, y la grosura del hígado, y los dos
riñones, y la grosura de ellos, y lo hizo arder Moisés sobre el altar.
Lv 8.25 Después tomó la grosura, la cola, toda la grosura que estaba sobre los intestinos, la grosura del
hígado, los dos riñones y la grosura de ellos, y la espaldilla derecha.
Lv 9.10 E hizo arder sobre el altar la grosura con los riñones y la grosura del hígado de la expiación, como
Jehová lo había mandado a Moisés.
Lv 9.19 y las grosuras del buey y del carnero, la cola, la grosura que cubre los intestinos, los riñones, y la
grosura del hígado;
Lm 2.11 Mis ojos desfallecieron de lágrimas, se conmovieron mis entrañas, Mi hígado se derramó por tierra a
causa del quebrantamiento de la hija de mi pueblo, Cuando desfallecía el niño y el que mamaba, en las plazas
de la ciudad.
Ez 21.21 Porque el rey de Babilonia se ha detenido en una encrucijada, al principio de los dos caminos, para
usar de adivinación; ha sacudido las saetas, consultó a sus ídolos, miró el hígado.
Nm 13.23 Y llegaron hasta el arroyo de Escol, y de allí cortaron un sarmiento con un racimo de uvas, el cual
trajeron dos en un palo, y de las granadas y de los higos.
2 Re 20.7 Y dijo Isaías: Tomad masa de higos. Y tomándola, la pusieron sobre la llaga, y sanó.
Neh 13.15 En aquellos días vi en Judá a algunos que pisaban en lagares en el día de reposo, y que
acarreaban haces, y cargaban asnos con vino, y también de uvas, de higos y toda suerte de carga, y que
traían a Jerusalén en día de reposo; y los amonesté acerca del día en que vendían las provisiones.
Is 38.21 Y había dicho Isaías: Tomen masa de higos, y pónganla en la llaga, y sanará.
Jr 8.13 Los cortaré del todo, dice Jehová. No quedarán uvas en la vid, ni higos en la higuera, y se caerá la
hoja; y lo que les he dado pasará de ellos.
Jr 24.1 Después de haber transportado Nabucodonosor rey de Babilonia a Jeconías hijo de Joacim, rey de
Judá, a los príncipes de Judá y los artesanos y herreros de Jerusalén, y haberlos llevado a Babilonia, me
mostró Jehová dos cestas de higos puestas delante del templo de Jehová.
Jr 24.2 Una cesta tenía higos muy buenos, como brevas; y la otra cesta tenía higos muy malos, que de malos
no se podían comer.
Jr 24.3 Y me dijo Jehová: ¿Qué ves tú, Jeremías? Y dije: Higos; higos buenos, muy buenos; y malos, muy
malos, que de malos no se pueden comer.
Jr 24.5 Así ha dicho Jehová Dios de Israel: Como a estos higos buenos, así miraré a los transportados de
Judá, a los cuales eché de este lugar a la tierra de los caldeos, para bien.
Jr 24.8 Y como los higos malos, que de malos no se pueden comer, así ha dicho Jehová, pondré a Sedequías
rey de Judá, a sus príncipes y al resto de Jerusalén que quedó en esta tierra, y a los que moran en la tierra
de Egipto.
Jr 29.17 así ha dicho Jehová de los ejércitos: He aquí envío yo contra ellos espada, hambre y pestilencia, y
los pondré como los higos malos, que de tan malos no se pueden comer.
1 Sm 25.18 Entonces Abigail tomó luego doscientos panes, dos cueros de vino, cinco ovejas guisadas, cinco
medidas de grano tostado, cien racimos de uvas pasas, y doscientos panes de higos secos, y lo cargó todo en
asnos.
1 Sm 30.12 Le dieron también un pedazo de masa de higos secos y dos racimos de pasas. Y luego que
comió, volvió en él su espíritu; porque no había comido pan ni bebido agua en tres días y tres noches.
1 Cr 12.40 También los que les eran vecinos, hasta Isacar y Zabulón y Neftalí, trajeron víveres en asnos,
camellos, mulos y bueyes; provisión de harina, tortas de higos, pasas, vino y aceite, y bueyes y ovejas en
abundancia, porque en Israel había alegría.
2 Sm 16.1 Cuando David pasó un poco más allá de la cumbre del monte, he aquí Siba el criado de Mefi-boset,
que salía a recibirle con un par de asnos enalbardados, y sobre ellos doscientos panes, cien racimos de
pasas, cien panes de higos secos, y un cuero de vino.
Cnt 2.13 La higuera ha echado sus higos, Y las vides en cierne dieron olor; Levántate, oh amiga mía, hermosa
mía, y ven.
Jr 24.3 Y me dijo Jehová: ¿Qué ves tú, Jeremías? Y dije: Higos; higos buenos, muy buenos; y malos, muy
malos, que de malos no se pueden comer.
Am 7.14 Entonces respondió Amós, y dijo a Amasías: No soy profeta, ni soy hijo de profeta, sino que soy
boyero, y recojo higos silvestres.
La primera conclusión que extraemos de la lectura inicial de estos textos del AT en relación al vocablo "Higo"
es que la primera acepción del término que aparece en Lv y en Éx es traducido por "hígado" y presenta un
parecido en nuestro castellano al concepto de "higo" no por casualidad.[16]
2.3 ETIMOLOGÍA GRIEGA DEL VOCABLO HIGO
No pretendo estudiar filológicamente el texto, ya que no procede en nuestra asignatura, si bien pudiera ser
de interés, a continuación elaboramos el mismo análisis del vocablo más próximo a nuestra traducción RVR
60 para "higos"[17]
Mt 7.16 Por sus frutos los conoceréis. ¿Acaso se recogen uvas de los espinos, o higos de los abrojos?
Mr 11.13 Y viendo de lejos una higuera que tenía hojas, fue a ver si tal vez hallaba en ella algo; pero cuando
llegó a ella, nada halló sino hojas, pues no era tiempo de higos.
Lc 6.44 Porque cada árbol se conoce por su fruto; pues no se cosechan higos de los espinos, ni de las zarzas
se vendimian uvas.
Stg 3.12 Hermanos míos, ¿puede acaso la higuera producir aceitunas, o la vid higos? Así también ninguna
fuente puede dar agua salada y dulce.
Ap 6.13 y las estrellas del cielo cayeron sobre la tierra, como la higuera deja caer sus higos cuando es
sacudida por un fuerte viento.
Las primeras conclusiones a las que llegamos de una forma muy soslayada y breve, es que el término
empleado para "higo" es empleado la mayoría de las veces en el libro de Levítico, si bien más asociado al
órgano "hígado" que al fruto "higo", pero que en el rollo del profeta Jeremías también es numerosa su
aportación y nos preguntamos el motivo.[18]
La expresión "masa de higos ó torta de higos" se encuentra además de la concordancia que hemos visto, en
el libro deutero-canónico de la Sabiduría traducida como Ungüentos[19]En el siguiente mapa vemos la región
donde se encontraron las tablillas que hablaban del uso en veterinaria del cataplasma de higos.[20]
Si bien no tiene que ver de forma directa con mi ensayo, me parece que puede ser de utilidad para ubicar los
descubrimientos más importantes hasta el momento y pueda el lector comprender mejor la materia.[21]
La arqueología y su tiempo
Se trata de ubicar los hallazgos más importantes y tener un cuadro general, que el lector pueda consultar para
ubicar nuestro texto.
Leer más: http://www.monografias.com/trabajos94/cataplasma-del-rey-ezequias/cataplasma-del-rey-
ezequias.shtml#ixzz58wFf3L5u