Merklen Cap 4 PDF
Merklen Cap 4 PDF
Merklen Cap 4 PDF
:un da
erklen . I1
NEEIN
11 -7
gs
=1 rzr,
ción de. presión a fin de obtener beneficios institucionalizados" 34 . Se comprende
así la plena inserción de estas clases populares en el sistema político: participan
en las elecciones cuando el terreno electoral lo permite, salen a la calle, utilizan
las redes clientelares... Esto no impide que sean particularmente vulnerables a las
variaciones de coyuntura. Las clases populares se encuentran en una situación de
fuerte dependencia política y su capacidad de influir en los cambios depende poco una aLouirnia aL Revés
de ellas mismas. Volvemos a observar la posición del Estado determinada por la o cómo conveRTIR TRaeaJaDoRes en Poses
necesidad de las clases populares de encontrar en él un agente institucional del que
depende la supervivencia y un garante de la integración. Al referirse a sus derechos,
Quand le "blé de Guinde" est mar, II arrive que des
las clases populares pueden ampliar el horizonte demadrático, pero su margen de fiévres se r'épandent; la seule fa9on d'éviter cette fiévre
maniobra se encuentra drásticamente reducido. El Estado como administrador de est de donner des présents de ce bid aux pauvres.
Fas políticas sociales se desdobla en, y al mismo tiempo se confunde con, el Estado
como garante de la integración. De ahí la dificultad de mantener una relación de Marcel Mauss
actor a adversario (como le gustaría a Touraine ya otros buscadores del "Sujeto"),
pues esa relación es fácilmente transformada en relación entre un Estado asistencial
y una colectividad asistida.
Consideradas las cosas desde el punto de vista de las clases populares, uno de
los principales andariveles por los que se movió la Argentina democrática es el de
las políticas sociales. Dada la violenta reestructuración social que vivió el país, la
orientación de las políticas públicas en el terreno social tuvo naturalmente inmensas
repercusiones sobre las clases populares y su relación con el proyecto democrático.
Veremos cómo la reorientación política de la intervención social contribuyó a formar
un interlocutor nuevo para las clases populares al modificar el tipo de intervención
institucional con que éstas deberían lidiar. Vaya una prueba más, si hace falta, de que
política y sociedad no pueden ser sistemáticamente observadas por separado.
Una acción enérgica fue implementada con el objetivo de reorientar la acción
del Estado y de modificar el viejo sistema de acción incorporando nuevos actores
en el terreno de las políticas sociales. La reorientación política de la intervención
social fue importante por varias razones. En primer lugar porque esta iniciativa,
llevada adelante desde lo alto de la sociedad, influyó notablemente sobre los cam-
bios que estaban fermentando por abajo: la reorientación de las políticas sociales
contribuyó a (y se articuló con) la producción de una nueva politicidad popular. En
segundo lugar porque a través del diagnóstico que proporcionaron sobre lo que se
llamó entonces una "nueva cuestión social", las ciencias sociales contribuyeron
directamente en tanto actores políticos a definir el contexto intelectual del proyecto
democrático, tal como éste se presentó en los años ochenta y noventa.
"Sigal, Silvia, "Marginalidad espacial, Estado y ciudadanía", en Revista Mexicana de Sociología N° 4/81 Una vez más, en este terreno la Argentina no se encontró sola, ya que en buena
México, 1981, p. 1570.
medida sufrió influencias desde el exterior (que fueron conducidas de la mano de
De valor teórico muy diferente entre sí, dos libros se destacan por el impacto público que alcanzaron en
la promoción de la idea del "fin del trabajo)': Rifkin, Jeremy, La fin du Rayan, La Découverte, París, 1996
[The End of Work, 1995; hay versión castellana: El fin del trabajo. Nuevas tecnologías contra puestos de
trabajo: el nacimiento de una nueva era, trad.:Guillermo Sánchez, Paidás, Barcelona, 1996] y Gorz, André,
Métamorphoses du travail. Quétes do seas, Galilée, Paris, 1988.
2 Rosanvallon, Pierre, La nouvelle question sociale, Seuil, París, 1995. (Hay versión castellana: La nueva 'Remitimos aquí al texto citado de Silvia Sigal sobre los intelectuales: Intelectuales y...
cuestión social. Repensar el Estado providencia, trad.: Horacio Pons, Manantial, Buenos Aires, 1995.] ° Un abanico de iniciativas locales (a nivel provincial y municipal) sería también digno de mención.
Las estrategias transnacionales de un desplazamiento de la problemática social. Una fuerte tradición, tanto intelectual
lucha contra la pobreza
como política, pretende que en América Latina la cuestión social ha sido definida
a lo largo del siglo XX en torno a la problemática del trabajo. Sin embargo, desde
La puesta en marcha de estrategias de lucha contra la pobreza
por parte de principios de los años ochenta, se opera un cambio semántico que se inicia con
la mayoría de los organismos internacionales anuncia un intento de construcción el corrimiento de la problemática del trabajador hacia la del pobre. Este cambio
transnacional de una política pública. No en vano, la mayoría de los organismos de problemática en la definición y en el tratamiento de la cuestión social dibuja
internacionales, y, en particular, los principales proveedores de fondos, se encuen- el segundo objetivo de nuestro capítulo: averiguar qué articulación existe entre la
tran comprometidos en este combate. Las Naciones Unidas declararon el período redefinición de la cuestión social 'en términos de pobreza y la formación de una
1997-2006 "Primer decenio de las Naciones Unidas para la erradicación de la nueva politicidad de las clases populares.
pobreza" y el Banco Mundial se embarcó en una aspiración:
"Our dream: a Word
Free of Poverty" 5,
recientemente reafirmado por el lanzamiento en 2001 de los
"Documentos estratégicos de lucha contra la pobreza", en los que define las orien-
taciones de su política. 6 Una operación de re clasificación: los trabajadores se descubren pobres
Esta nueva estrategia adoptada por organizaciones internacionales debe ser
ubicada en un contexto de transformaciones y crisis social que afecta a la casi
Ya que toda concepción de lo social implica una cuestión moral, y ya que las
distintas concepciones morales construyeron distintos modelos para comprender
la cuestión social, se vuelve legítimo preguntarse sobre el papel político de las
'Banco Mundial, Our Dream. A Word FreQof Poverty, ciencias sociales. Enfrentado a una descripción sobre las condiciones materiales
Washington, 2000.
6Cling, Jean-Pierre, Razafindrakoto, Mireille y Roubaud, Franbois (dirs.), de vida de las clases populares, el sociólogo se cuestiona inevitablemente acerca
tionales de lutte contre la pauvreté, Economica/Dial, París, 2002. Les nouvelles stratégies interna-
de lo que explica esta situación de desamparo. ¿Se trata de la explotación de los
Brasil.'° La masa salarial sigue siendo obviamente un fenómeno predominantemente sociales, pasando por los principales proveedores de fondos que actúan en la región,
urbano, mucho más relativizada en los países de importante población rural. Así como el BM o el BID. ¿Pueden comprenderse las transformaciones de la cuestión
pues, en esta época, sólo el 27% de la población activa de Bolivia trabajaba en la social bajo la única etiqueta del pobre? ¿La lucha contra la pobreza es el mejor
medio de encarar la cuestión social en el continente? Son cuestiones difíciles de
economía formal, mientras que un 34% lo hacía en la agricultura tradicional. Para
Perú estas proporciones eran del 41% y el 38% respectivamente, y en Brasil un responder que, como veremos a continuación, suponen el abandono de una larga
tercio de los trabajadores estaba empleado en la agricultura tradicional. Es cierto, tradición intelectual.
entonces, que en la mayoría de los países "lo social" nunca amparó al campesinado
y que en las ciudades cubría principalmente a los trabajadores del sector formal.
Eso no impide constatar que este modelo orientaba las políticas y sobre todo que
Clases sociales, democracia y desarrollo
era centro de las disputas sociales. Las luchas de lis clases populares podían tomar
como referente la Ley y denunciar la ilegitimidad del Estado dado el escaso respeto
con que éste observaba el Derecho. Desde su fundación, las ciencias sociales latinoamericanas, herederas de las
Hayan llegado o no a niveles más o menos importantes de desarrollo, todos los teorías clásicas elaboradas en Europa, siguieron una problematización en la que
sistemas de protección social del continente se encontraban en proceso de franco se analizaba a la sociedad como un conjunto de clases sociales que evolucionaban
retroceso hacia finales de los años ochenta. Sufrieron particularmente el peso en el marco de un Estado-nación. En este marco, y más allá de la influencia de
insoportable de las dificultades financieras" e, in fine, de la desagregación tanto las corrientes europeas, la especificidad de las situaciones nacionales inspiró un
del modelo de acumulación como de los pactos de solidaridad que habían hecho trabajo de teorización prolífico y original en América Latina. Las conceptualiza-
posible su institucionalización. En efecto, el conjunto de los paises de América ciones y los debates resultantes de las investigaciones y elaboraciones teóricas
Latina ya estaban entonces bajo el golpe de los cambios que afectaban al conjunto destinadas a explicar las especificidades de las sociedades latinoamericanas dieron
de la sociedad. Estas convulsiones desestabilizaron las vías de la integración social indudablemente a las ciencias sociales del continente sus cartas de nobleza: rica
y las formas de socialización política, sobre todo, para las clases populares. fue la polémica en torno a la "marginalidad", conducida en su versión culturalista-
Es en respuesta a esta crisis que las políticas sociales fueron objeto de nuevas modernista por Gino Germani' 3 y en su versión marxista por José Nun" o Aníbal
orientaciones. Lo que sorprende es que estas transformaciones concernientes Quijano's; ricos fueron también los debates generados alrededor de la "Teoría de
al conjunto de la sociedad fueran tratadas principalmente como problemas de la dependencia" de Fernando Henrique Cardoso y Enzo Faletto 16. Además, el tema
"pobreza". En efecto, el tratamiento de la cuestión social se hace entonces muy de las clases sociales y de la formación de la clase obrera fue objeto de un gran
frecuentemente por medio de observaciones sobre el aumento y sObre la intensi- número de trabajos, de los autores mencionados y de otros, en estudios aparecidos
ficación de la pobreza, o sobre la amplitud creciente del coeficiente Gini.k 2 Es en
estos términos que el problema es concebido por agencias internacionales tales
•
"Germani, Gino, El concepto de marginalidad, Nueva Visión, Buenos Aires, 1980.
HNun, José, "Sobre población relativa, ejército industrial de reserva y masa marginal", en Revista Lati-
noamericana de Sociología N° 2, Buenos Aires, 1969, pp. 178-236. El autor publicó recientemente una
'° Las cifras corresponden a la proporción de población activa en el sector formal. Cf. Thorp, Rosemary, síntesis de los debates suscitados por este célebre artículo en Nun, J., Marginalidad y exclusión social,
Propia, pauvreté et exclusion. Histoire économique de l'Amérique !atine au 20e siécle, BID-UF, Wash- FCE, Buenos Aires, 2001.
ington, 1998. "Acerca de los debates en torno a la marginalidad véase Fassin, Didier, "Marginalidad et marginados. La construc-
"CL BID, Progreso económico y social en América Latina. Tema especial: seguridad social, tion de la pauvreté urbaine en Amérique Latine", en Paugam, S., L'exclusion, retal des savoirs, La Découverte,
Washington,
1991. París, 1996.Cf. también Merklen, Denis, "Marginalidad: posibilidades de un concepto frente a las ideas de pobreza
" El coeficiente Gini permite cuantificar el grado de desigualdad en la distribución de los ingresos de un y exclusión", en Relaciones N°167, Montevideo, 1998, pp. 20 y ss.
país midiendo la distancia existente entre las rentas más altas y las más bajas. • nardos°, Fernando H. y Faletto, Enzo, Dependencia y desarrollo en América Latina, Siglo XXI, México, 1971.
y Cf. Kliksberg, Bernardo (comp.), Pobreza. Un tema impostergable. Nuevas respuestas a nivel mundial, Sociales N° 162, Paris, diciembre de 1999, pp. 527-33.
CLADIFCEINuo, México, 1993, y Kliksberg, Bernardo, Repensando el rol del Estado para el desarrollo "Banco Mundial, Rapport sur le développement dans le monde, Eska, París, 2001.
social. Más allá de dogmas y convencionalismos, Seminario sobre Modelos Avanzados de Gestión Social, 32 Cling, Jean-Pierre, "Une analyse critique du discours de la Banque mondiale sur la lutte contre la pau-
Buenos Aires, 1998. vreté", en Cling,J.-P., Razafindrakoto, M. y Roubaud, F. (dirs.), op. cit., p. 40.
unidad se busca a través de un método (como el del umbral de pobreza), la simplifi- centrales de las nuevas políticas. En el centro de las formas de solidaridad que
cación oculta más de lo que muestra. El pobre puede ser un campesino minifundista, rodean la figura del pobre,, se encuentran efectivamente siempre organizaciones
un temporero agrícola, un empleado municipal, el habitante de una toma ilegal de afianzadas en un territorio preciso. En principio porque, como lo indica Caste',
tierras, un inmigrante clandestino, un trabajador informal. El pobre es un indígena en la asistencia tiene siempre contornos locales, y después porque, a falta de otros
su comunidad y sigue siéndolo cuando llega a la ciudad. El pobre puede ser un obrero vínculos de pertenencia y de solidaridad institucionalizados, las clases populares
de los años cincuenta o un joven "supernumerario" de los suburbios de final del siglo, construyen a menudo su identidad alrededor de una comunidad local, sea el
pero mientras que el primero se encuentra integrado, el segundo piensa que no hay barrio o la comunidad campesina o rural, aspecto éste reforzado por el carácter
comunitario de la asistencia.
en este mundo un lugar respetable para él. Entre todas estas figuras, no hay casi nada
en común (excepto los "menos de dos dólares diarios"), y las puertas de salida a cada Así pues, cuando se habla de lucha contra la pobreza se vuelve a caer a
una de ellas son todas muy diferentes, pues los cuadros relacionales que se asocian menudo sobre los mismos tópicos. Sin cesar se vuelve al "apoyo a las iniciativas
a su condición no son los mismos. La diversidad de estas situaciones no puede ser la de los habitantes", y las acciones públicas encuentran su objetivo en cada uno
causa de acciones ni constituir un objeto de investigación. de los fenómenos asociados a las distintas condiciones del pobre: de la mujer
Esta manera de tratar la nueva cuestión social hace de la pobreza una condición a la infancia, de la salud al acceso al agua potable, de la mejora del marco de
social constitutiva de identidades y acciones. Se puede observar allí una doble pirueta vida urbano a la protección del medio ambiente local.
del pensamiento. Por una parte, ya lo sabemos, la homogeneidad de la situación con En resumen, cuando la sociedad (léanse las políticas públicas, las agencias
respecto al acceso a los bienes y a los servicios (la condición de pobreza) nunca ha internacionales, las ONG, las ciencias sociales, los medios de comunicación)
bastado para la creación de un curso de acción, cualquiera sea éste. La pobreza por designa ya a ciertos grupos de individuos como pobres, los posibles repertorios
sí sola no da lugar a !a constitución de un protagonista colectivo y "los pobres" no de acción se encuentran un tanto predefinidos. Y, lo que tiene efectos más
constituyen un sujeto para la acción social. profundos, las iniciativas públicas se esfuerzan por encontrar actores sociales
Sólo hay dos líneas de fuerza que cruzan la historia y el espacio de variabilidad del allí donde no están haciendo sino definir segmentos de población (clasificados
fenómeno. La primera viene dada por la relación de los pobres con la asistencia. Tal como pobres).
como Simmel lo definió, se considera como pobres a la5 poblaciones que recurren a la
ayuda, generalmente en forma de asistencia pública. 32 Según esta definición, los pobres
no pueden constituir un colectivo, excepto cuando está basado en la solicitud de ayuda:
Pueden, no obstante, desarrollar una "cultura" resultante de compartir condiciones de
Cuando el Estado mira sus clases obreras: el ejemplo del "Informe Bialet
vida (como es el caso en las descripciones de Oscar Lewis 33 ), pero estos individuos son
Massé"
incapaces de constituir una fuerza social en tanto pobres.
A inicios del siglo XX, lo que es como decir a principios de su industria-
lización, la Argentina conoció una de las primeras iniciativas del Estado para
n S imm el , Georg, Les pauvres ed. alemana: Der Arme, 1908), PUF/Quadrige, París, 1998. (Hay ver- establecer un' á la "cuestión social". ¿Cómo se concibió ésta en
sión castellana. Es el cap. 8 ("El pobre") de Sociología (2
tomos), trad.: José Pérez Pances, Espasa-Calpe ese momento? Sin duda había muchos pobres entre las clases populares. Sin
Argentina, Buenos Aires, 1939, t. 2.1
"Cf. Lewis, Oscar, Antropología de/a pobreza. Cinco familias, FCE, México, 1960; embargo, no se razonó en términos de pobreza, como se lo haría tres cuartos
La vida, une famille
pottoricaine dans une cultura de pauvreté: San Loan et New York, Gallimdrd, París, 1969, y Les enfants de de siglo más tarde.
Sanchez. Autobiographie d'une familia mexicaine, Gallimard, París, 1981 (1961:
The Children of Sanchez.
Autobiography of a Mexican Family). Mediante decreto del 21 de enero de 1904, Joaquín V. González, ministro
de Interior del segundo gobierno de Julio A. Placa 0898:1904), encarga la
llegado la hora de las privatizaciones. intervenciones de los "nuevos" organismos internacionales, en particular, del Fondo
Las reformas tuvieron como principal efecto poner fin a la injerencia del Es- Monetario Internacional. 33 Pero se volvieron más importantes en los años sesenta,
.
tado en la economía, desactivar los sistemas de protección social y desarticular la y masivos a partir de los ochenta. La crisis de la deuda externa dejó entonces a los
intervención de los sindicatos en la arquitectura del Estado. Es asombroso ver este Estados latinoamericanos en una situación de dependencia financiera que indujo al
modelo completamente desguazado en un país como Argentina, donde la herencia recurso cada vez más frecuente de los gobiernos a tales organismos. Este fenómeno
populista era precisamente de las más fuertes. Así pues, los sectores populares que se volvió especialmente visible durante las crisis financieras, como la atravesada
habían invertido medio siglo en constituirse como clase obrera bajo la identidad de por Brasil en 1999 o cuando el FMI acordó un "blindaje financiero" a la Argentina
a finales de 2000." Pero también en algunos momentos de crisis política, como
un pueblo trabajador, se convirtieron en pobres en el espacio de los veinte años que
conforman nuestro período de estudio. Ése también es el caso de los obreros, de los en la intervención del BID a raíz del levantamiento de las comunidades indígenas y
mineros o los campesinos en Bolivia, Chile, Perú y en todas partes en el continente: del golpe de Estado en Ecuador en 1999-2000. Del mismo modo, el BID intervino
ellos son, de ahí en adelante, los "pobres" identificados por las estadísticas. El masivamente en Uruguay para salvar al sistema bancario de la aceleración de la
cambio estructural transita así también por un cambio de las identidades colectivas fuga de capitales del 2002.
atizado por un fenómeno de clasificación. Ahora bien, no sólo los ministros de economía conocen las misiones que envían
los organismos internacionales de crédito, que por otra parte no se limitan sólo a
las decisiones "macro" sobre el control de la inflación o del déficit fiscal. Desde
los años ochenta, algunas misiones tienen también por objeto orientar el trabajo
de los funcionarios y técnicos de varios campos de intervención del Estado, lo que
La formación de un nuevo sistema de acción incluye el de las políticas sociales» Estas intervenciones de las misiones ocupan
.40 En Argentina, su influencia se volvió decisiva a partir de la dictadura de 1976, y más concretamente
Enrique Igle:sias 38 cuando se constituyeron en verdaderos actores del sistema político bajo los gobiernos de Raúl Alfonsín
y de Carlos Menem, sobre todo dada la situación de dependencia financiera en la que se encontró el
Estado. Bajo la gestión de Alfonsín, los organismos ya intervinieron en los conflictos entre negociadores
gubernamentales y grupos sociales, y a partir del primer gobierno de Menem (1989-1994) participaron
directamente en la toma de las decisiones.
4, En tres oportunidades he tenido la ocasión de participar personalmente en la planificación de políticas
públicas en Argentina con el apoyo de los organismos internacionales de crédito. Se trató de los programas
Justicia socialy Desarrollo urbano, del Ministerio de Acción Social, y del proyecto de acceso al agua potable
y al saneamiento del Gran Buenos Aires, del Gobierno de la Provincia de Buenos Aires. Financiadas al 50%
"Cf. Thorp, op. cit., p. 249. por créditos internacionales, estas políticas dependían de decisiones que los organismos (en estos casos
00 Iglesias, Enrique,
Address Given in the Closing Session of the Forum en Social Reform and Poverty,
el BID y el BM) tomaban a menudo en el curso de las "misiones". Para el caso del Programa de desarrollo
Washington, 13 de febrero de 1993. Enrique Iglesias es el presidente del Banco Interamericano de Desar-
urband, por ejemplo, el BID condicionaba la atribución del préstamo (destinado a obras de infraestructura,
rollo: "Es muy significativo que el Foro Reforma Social y Pobreza haya tenido lugar aquí, en Washington,
como el alcantarillado) a la realización, por parte del municipio en cuestión, de un "plan de ajuste".
y que tenga lugar en el Banco. Es tal vez un signo para el porvenir".
focalización debe acompañarse de una descentralización de las responsabilidades Las nuevas orientaciones de las políticas sociales abren una vía considerable a la
del Estado central en beneficio de los gobiernos locales, que permitiera mejorar la participación de las organizaciones locales, que fue aprovechada ampliamente por
eficacia de las políticas en términos tanto de costos como de impacto. las organizaciones barriales. Es en parte gracias a esta orientación de las políticas
-
Por focalización se entiende la orientación de las políticas sociales hacia los sociales hacia la participación y la focd/
a/iza0n que ciertas organizaciones populares
distintos grupos que deben asistirse y sobre los diferentes tipos de problemas so- pudieron ampliar su participación en el juego de las políticas sociales.
ciales asociados a la pobreza. Se asiste entonces a una multiplicación de programas La participación de las organizaciones barriales en la gestión de las políticas
que toman como población blanco a los pobres (urbanos o rurales): las mujeres, sociales es mucho más antigua que el movimiento de reorientación de las políticas
la infancia, la juventud y la tercera edad, los indígenas o los minusválidos. Así, públicas. Las que habían sido descritas como "masas marginales" hace ya cuatro
la fragmentación institucional se deriva de los temas de los programas: la lucha décadas estaban muy acostumbradas a participar en la gestión de las políticas
contra el Sida o la droga, la mejora del hábitat en villas, la asistencia alimentaria, sociales. La novedad procede de varios factores reunidos por la coyuntura en la
la planificación familiar. que se inscriben las estrategias de lucha contra la pobreza." En primer lugar, la
En lo que se refiere a la descentralización, se contemplan dos objetivos. Por precarización del empleo y el deterioro de los sistemas de protección social dejan
una parte, la transferencia de las responsabilidades hacia los niveles locales de a una cantidad creciente de familias fuera del alcance de los antiguos sistemas
gobierno. Los municipios se convierten así en los nuevos protagonistas de las sociales apoyados por los sindicatos y el Estado: los mismos que se tenían por
políticas sociales del Estado, paralelamente a una pérdida de importancia de las trabajadores son hoy invocados bajo el apelativo de pobres.
instancias nacionales. Eso acompaña al fenómeno de la focalización, con la idea de En segundo lugar, alentados por las nuevas orientaciones políticas de las
que las políticas sociales no deben tener un carácter universal. Se trata de ayudar organizaciones internacionales, los Estados se propusieron construir este tipo de
a los sectores de la población desamparada y para eso "es necesario estar sobre el interlocutor político." El estatuto político de las organizaciones locales cambia, se
terreno". Por otra parte, la totalidad de los documentos, coloquios y declaraciones las deja de identificar con los barrios "marginales" y con los movimientos "basistas"
producidos por los expertos predican un aumento de la participación social. Ahora para pasar a reconocerlas como un "capital social" del que los respectivos gobiernos
bien, esta participación adquiere una forma específica ya que significa siempre la no pueden ignorar ya la existencia." En este sentido, las agencias internacionales
implicación a escala local de las . poblaciones definidas como objetivo y nunca el realizaron un esfuerzo importante para convencer a los partidos políticos, los go-
refuerzo del papel de los sindicatos, por ejemplo; sobre todo teniendo en cuenta biernos y las élites —a menudo demasiado reticentes a integrar al juego político
que la cuestión social no es ya la cuestión de los trabajadores y de sus organiza- a los representantes de ocupantes ilegales de tierras, por ejemplo— de que éstos
ciones: el objeto de las políticas sociales es en adelante una población pobre y no constituían un partenaire respetable (y necesario) para la implementación de Las
una clase trabajadora. nuevas estrategias. En este marco, los trabajos de Robert Putnam sobre el capital
"La formación de los actores locales a partir de la nueva coyuntura social que se abre en los años ochenta
La participación, punto de articulación de una nueva relación política es precisamente el objeto central de mi tesis de doctorado: Merklen, Denis, lnscription territoriale.... Para
Brasil, véanse los trabajos de Vidal, Dominique, La politiqueau quartier. Rapportssociaux el citoyennetéau
Recife, Fondation de la Maison des sciences de l'homme, París, 1998, y de Goirand, Camilla, La t'afinque
Paralelamente a los cambios promovidos a nivel estatal, se apoya una re- des favelas, Ceri-Karthala, París, 2001.
44 11n ejemplo de la promoción de las orientaciones metodológicas que se están señalando: BID, Libro de
definición y una redistribución de los papeles de los distintos actores encargados
consultó sobre participación, Washington, 1997.
de implementar las políticas sociales. En efecto, la nueva _problematización de lo "Merklen, Denis, "Más allá de la pobreza: cuando los olvidados se organizan. Las organizaciones locales
social en términos de pobreza se ve acompañada por unsaumento del papel de las como capital social frente a los problemas de integración en barrios marginales", en Kliksberg, B. y To-
massini, L., Capital social ycultura: claves estratégicas para el desarrollo, BID/Fund. Herrera/University of
ONG y de las asociaciones de beneficiarios o de las organizaciones barriales. Este Maryland/FCE, Buenos Aires, 2000, pp. 245-62.
49
46 Una buena muestra de las políticas resultantes de este tipo de proyectos de lucha contra la pobreza en
véase por ejemplo el Forum "Culture et Développement" realizado en el marco de la 50' Assemblée de
Gouverneurs del BID en París, 12 y 13 de marzo de 1999. Una América Latina se expone en la política del Banco Mundial. En su libro Our Dream. A World Free of Poverly el
síntesis de los trabajos fue elaborada por BM muestra sus iniciativas en 18 países, entre los cuales hay cinco latinoamericanos: Argentina, Bolivia,
Cuy Hermet y publicada en francés, español y portugués en Hermet, Cuy,
41 00irand, C., op. cit., op. cit. Colombia, Perú y El Salvador. Otros numerosos ejemplos de este tipo de proyecto están descritos en una
pp. 335 y ss.
4 recopilación publicada por el BID, cf. lustig, Nora (ed.), Shielding the Poor. Saciel protection in the de-
a Sobre este plan, momentos "míticos" generalmente dados por experiencias populistas grabadas per- veloping World, IADB, Washington, 2001.
durablemente en la memoria sirven de punto de referencia simbólico, como ejemplo de un tratamiento ,
o Desde ese punto de vista, no puede sorprender la mirada quizá demasiado optimista deJacques Donzelot
respetable de /os gobernantes hacia los trabajadores, come es el caso del "battlismo" en Uruguay, del
"peronismo" en Argentina, del "varguismo" en Brasil, etc. hacia las políticas "incitadoras" de tipo empowerment, de las cuales da una imagen estilizada a partir de
las obsemciones hechas en Estados Unidos. Donzelot, Jacques et aL, Faire société. La politique de la
ville aux États-Unís et en France, Seuil, París, 2003.
***