01 15 - El Reino de Los Cielos
01 15 - El Reino de Los Cielos
01 15 - El Reino de Los Cielos
Encuentro nro. 01 15
Tema: Reino de los cielos
Objetivo del encuentro: Descubrir que somos parte del Pueblo que vive “para”, “por” y “en” el
Reino de los cielos.
Al comenzar el encuentro preparamos el altar y hacemos una breve oración que puede estar
relacionada con el tema que vamos a tratar (Ver Encuentro anterior y Apéndice).
A continuación entregamos la figura con forma de pie y la firmamos.
Motivación:
Comenzamos contándoles a los chicos que hay lugares donde estamos muy a gusto,
pasaríamos aquí largo tiempo con nuestros amigos, disfrutamos con lo que hacemos, nos
sentimos bien porque jugamos, etc.
Les preguntamos a los chicos:
¿En qué momento lo pasas mejor?
¿Cuáles son tus juegos preferidos?
¿En qué lugar te gustaría vivir toda tu vida?
¿Qué harías para que todo el mundo fuese más feliz?
Jesús nos habló de un Reino donde se vivía en autentica felicidad. Él nos enseñó la manera de
llegar a ese lugar extraordinario. Nos contó parábolas (como cuentos) para explicarnos cómo
era ese Reino: el sembrador, el grano de mostaza, el tesoro escondido y el banquete de bodas.
A ese lugar le llamamos el Reino de Dios. Con Jesús presente se ha llegado a nosotros el Reino
de Dios.
Preguntar si saben qué es el Reino. Si es posible, hacerlos pasar a aquel niño que quiera para
que dibuje en el pizarrón cómo piensa que es el Reino de los cielos, hacerlos pensar en esto
que de que es del cielo, dónde empieza el cielo? Si dibujo el cielo, éste empieza en la línea del
horizonte? O sea que desde el suelo, tengo cielo? Qué querrá decir esto? Dónde está el Reino
de Dios?
Reino de Dios es la salvación de Dios que Jesús trae al mundo: Él es el Rey, y los que le siguen
entran a formar parte de su Reino, el Reino de Dios Padre. Aquí en la tierra los hombres
trabajamos para hacerlo crecer. El Reino de Dios comienza en la tierra, pero culminará en el
Cielo. Su Reino no tiene fin desde que Jesús resucitó y nos promete la misma suerte. Jesús es
consciente de que este Reino de Dios es difícil de comprender por eso lo explica a través de
parábolas.
La Parábola es una breve comparación basada en algo de la vida cotidiana, cuyo fin es enseñar
una verdad espiritual. No son fábulas ni alegorías porque se basan en un hecho o una
observación real o por lo menos verosímil.
Conclusión:
El árbol que nos muestra los antepasados de Cristo y el presente con nuestra familia y nosotros
mismo que, por ser cristiano e hijos del mismo Padre, por Cristo, hemos heredado la gracias de
ser el pueblo elegido por Dios. Esto, nos hace pensar que es un árbol cuya misión es crecer y
dar alojo a todos los que estamos unidos en un mismo corazón, el corazón de Cristo, su
espíritu es el que nos inspira, desde el bautismo, somos ramas que al crecer damos sombra y
techo a muchos por medio de la Caridad, y en su extensión nos acompañamos unos a otros en
común-unión= comunidad, felices de sabernos juntos a Cristo. La Palabra, como la semilla de
mostaza, es diminuta, es sencilla, las parábolas son parte de la vida sencilla y cotidiana, si se
cuida y se hace crecer mediante la oración, ponerme en el lugar del otro para saber cómo
puedo ayudar a los más débiles, caridad con los más pobres, cuando trato a los demás como
me gusta que me traten, cuando mi alegría es la de Jesús, con la celebración de los
sacramentos y la vida interior, evitando que quede ahogada por cosas como los apegos a las
cosas, el egoísmo, la envidia, entonces todo esto tiene el inevitable resultado de seguir
creciendo para alojar a todos los pájaros del cielo (hijos del Padre del cielo también como yo)
en el tiempo presente y en los tiempos que vengan después.
(La oración se realiza hoy en la Capilla del Sagrario. El catequista enciende una vela y abre la
Biblia).
1.- Reino de paz y justicia, reino de vida y verdad... Danos tu Reino Señor!
2.- Reino de Amor y de gracia, reino que habita en nosotros... Danos tu Reino Señor!
3.- Reino en el que no hay violencia, reino que sobrepasa este mundo... Danos tu Reino Señor!
4.- Reino que ya ha comenzado, reino que no tendrá fin... Danos tu Reino Señor!
Jesús vino a inaugurar el Reino de Dios en la tierra, para ello nos dio la clave de cambiar el
camino, de no seguir nuestros propios caminos sino el camino que él con su paso nos iba a
enseñar ¿Qué nos enseñó?
Nos pide que creamos en la Buena Nueva, cuál será esa Buena Nueva?
Jesús Resucitó, para quedarse con nosotros desde ahora y para siempre, para toda la
eternidad.
CATEQUISTA: Gracias, Padre bueno, porque Jesús nos ha enseñado que eres un Padre lleno de
ternura.
CATEQUISTA: Gracias, Padre bueno, porque Jesús nos ha dado la Buena Noticia del Reino de
Dios.
CATEQUISTA: Jesús, ven con nosotros. Nos gusta conocer la Buena Noticia. Enséñanos la
manera de vivirla.