Las Cruzadas
Las Cruzadas
Las Cruzadas
El origen de las cruzadas se remonta a finales del siglo XI, cuando el papa
Urbano II convocó al Concilio de Piacenza (1095), en el que recibió al
embajador del Imperio bizantino. Éste solicitó ayuda para frenar el avance de
los turcos selyúcidas, que habían ocupado casi toda Anatolia y se mostraban
intolerantes con los cristianos. Ante estas noticias, Urbano II convocó
al Concilio de Clermont (1095), en el que convocó a la primera cruzada.
2.3. Consecuencias
Luego del fin de la novena cruzada, la iglesia cristiana intentó organizar, sin
éxito, nuevas campañas militares. La caída de la ciudad de Acre, en 1291,
marcó el fin de la presencia de los cruzados en el Cercano Oriente.