Monitoreo Feminicida

Descargar como pdf o txt
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1de 61

Página 38

Contenido

Presentación

1. PRIMERA PARTE
1.1. Estadísticas de homicidios y feminicidios
1.2. Estadísticas sobre otras formas de violencia contra la mujer
1.3. Acceso a la información de estadística sobre homicidio de mujeres

2. SEGUNDA PARTE
2.1. Situación Jurídica
2.2. Administración de Justicia

3. TERCERA PARTE
3.1. Percepción social de la violencia contra las mujeres y del feminicidio

4. CUARTA PARTE
4.1. Situación social
4. 2. Salud de las Mujeres
4.3. Educación
4.4. Trabajo y Participación Económica de La Mujer
4.5. Participación Política de Las Mujeres

5. QUINTA PARTE
5.1. Políticas públicas
5.2. Instancias especializadas para atender la violencia contra las mujeres

6. SEXTA PARTE
6.1. Investigaciones sobre Violencia Contra las Mujeres y Violencia
Feminicida

7. BIBLIOGRAFÍA
8. ANEXOS
39
Página
PRESENTACIÓN

El Feminicidio es el asesinato de seres humanas por el solo hecho de ser


mujeres, es una forma extrema de violencia basada en la inequidad de
género, entendida ésta como la violencia ejercida por los hombres hacia las
mujeres en su deseo de obtener poder, dominación o control.

Aquella violencia que ha permanecido durante siglos oculta y vista como


algo natural, expresión pura del patriarcado que ha mantenido por siglos
invisibilizadas a las mujeres viviendo en desigualdad de derechos y
condiciones, las mismas han sido consideradas siempre de menor categoría
que los hombres, pensando en que no estaban capacitadas para disponer de
sus vidas, es así que las obligaban a vivir bajo su custodia, quienes podían
decidir sobre la vida de ellas y “permitirse” ejercer violencia argumentado
plena potestad.

Precisamente en muchos casos el feminicidio ha tenido como antesala


esos episodios de violencia intrafamiliar, incluso antes de la unión de la
pareja con noviazgos violentos, dichas muertes han sido desvalorizadas y
en muchos casos no tomadas en cuenta por las autoridades judiciales,
quedando la mayor parte de las veces en la impunidad.

En este informe se ha podido analizar que en Bolivia existe un sesgo de


género, al tomar la muerte de una mujer en manos de su pareja,
simplemente como un asesinato u homicidio en estado de emoción violenta
del agresor, que por tanto es perdonable y digno de una leve sanción.

Asimismo se ha visto la necesidad de poner más atención a esta


problemática, tanto por parte de la sociedad civil como de las autoridades
estatales, toda vez que no existe un tipo penal que identifique a este
lamentable hecho. Ya en Brasil y otros países del mundo el Feminicidio ha
sido establecido como un tipo penal que ha permitido aplicar la ley con
equidad y justicia.

La mayor parte de los casos de asesinatos de mujeres tiene como antesala


la violencia intrafamiliar, y de este hecho el Estado ha tomado conciencia de
que la misma tiene graves consecuencias, por ello ha ratificado la
Convención de las Naciones Unidas sobre la Eliminación de todas las
Formas de Discriminación de la Mujer, el Protocolo Facultativo de la
CEDAW y la Convención Interamericana para Prevenir, Sancionar y
Erradicar la violencia contra la mujer” (Convención de Belem Do Para), pero
todavía continúan los maltratos encubiertos bajo los mitos, creencias y
costumbres que no dejan ver la realidad.
40
Página

En el presente informe se ha reflejado la situación actual de la mujer, en el


que se puede observar la existencia de leyes y decretos que aparentemente
reconocen sus derechos, sin embargo no existen garantías por parte del
Estado para efectivizarlos.

Finalmente, es un deseo que el presente trabajo ayude a comprender la


problemática vigente y permita desarrollar reflexiones que ayuden a
construir mejores y efectivos caminos en la atención y prevención de la
violencia en razón de género, además de emprender una importante cruzada
para la efectiva administración de justicia.

I. PRIMERA PARTE

1.1. Estadísticas de homicidios y feminicidios

Para la obtención del número de delitos registrados en el país, se procedió a


indagar en fuentes oficiales como lo son la PTJ (Policía Técnica Judicial), los
Juzgados de Instrucción Cautelar, la morgue y una fuente no oficial que
fueron las noticias de la prensa escrita de dos periódicos, además de
investigaciones sobre feminicidio ya realizadas en el país .

Los datos obtenidos corresponden a 7 ciudades capitales de cada


departamento del país de los 9 departamentos con los que cuenta Bolivia.

Según reportes de la PTJ (Policía Técnica Judicial) de los departamentos de


Oruro, Beni, Potosí y Tarija, la morgue y PTJ del departamento de Santa
Cruz, los Juzgados de Instrucción Cautelar de la ciudad de La Paz y de los
medios escritos, más específicamente los datos de la prensa de los
periódicos Gente y Extra de la ciudad de Cochabamba, en los años 2003 y
2004.

Los datos que se presentan a continuación fueron obtenidos en diferentes


instancias debido a que en los distintos departamentos del país no existe un
mismo ente que pueda proporcionarnos dichos datos, por lo que se tuvo que
recurrir a la búsqueda de los datos en diferentes instancias que se
mencionaron anteriormente.

Hemos tomado en cuenta como hechos feminicidas a las muertes de


mujeres ocasionadas por sus parejas, ex parejas, amigo, conocido, familiar,
vecino, desconocido, etc. Como en Bolivia no existe la tipificación de
feminicidio, tuvimos que extraer los datos de registros que aparecían como
homicidios, asesinatos y muertes de mujeres, mismas que son tipificadas de
la siguiente manera:
41

a) Homicidio: Muerte de mujeres, causada por su agresor, sin haberlo


Página

planificado.
b) Asesinato: Muerte de mujeres, causada por su agresor
premeditadamente.
c) Muerte de Mujeres: Mujeres que murieron tras haber sufrido lesiones
graves después de haber sido golpeadas, agredidas, maltratadas ó tras
haber sido violadas.

Tomando en cuenta lo anterior tenemos que el número de feminicidios en


Bolivia llegó a 373 como veremos en el cuadro que presentamos a
continuación:

DATOS SOBRE FEMINICIDIO EN


BOLIVIA 2003 - 2004
Tipo de delito Nº %
Homicidios 190 51
Asesinatos 78 21
Muerte de
mujeres 105 28
TOTAL 373 100

Nota: Elaboración propia (en base a los datos obtenidos de PTJ, Juzgados
de Instrucción y periódicos en cada ciudad capital del país)

42
Página
NÚMERO DE DELITOS FEMINICIDAS SEGÚN LOS
DEPARTAMENTOS ESTUDIADOS DE ACUERDO A LA
DATA Y LA FUENTE

Departamento Nº % AÑO FUENTE


2003 Juzgados de
- Instrucción
La Paz 289 77,48 2004 Cautelar
Santa Cruz 26 6,97 2003 PTJ, morgue
Periódicos
Cochabamba 18 4,83 2003 Gente y Extra
Potosí 15 4,02 2003 PTJ
2003
-
Beni 15 4,02 2004 PTJ
Oruro 6 1,61 2003 PTJ
Tarija 4 1,07 2003 PTJ
TOTAL 373 100

Nota: Elaboración propia (en base a los datos obtenidos de PTJ, Juzgados de
Instrucción y periódicos en cada ciudad capital del país)

En el mayor de los casos se desconoce la edad de las víctimas, sin embargo


en los casos en los que hay registro de la edad de las mujeres, en su
mayoría son mujeres jóvenes comprendidas entre 20 y 30 años, lo mismo
que de adolescentes entre 15 y 18 años, tal y como se muestra en el
siguiente cuadro:

Edad de las víctimas

Nº %
Se desconoce la edad 299 80
De 20 a 30 años 27 7
De 15 a 18 años 18 5
De 41 años en
adelante 15 4
De 31 a 40 años 11 3
De 10 a 14 años 3 1
43

TOTAL 373 100,00


Nota: Elaboración propia (en base a los datos obtenidos de PTJ, Juzgados de
Página

Instrucción y periódicos en cada ciudad capital del país)


Las circunstancias exactas por la que murieron las mujeres, en un 88% se
las desconoce, sin embargo hay un índice alto de mujeres que murieron
golpeadas por sus parejas porque éstos tenían celos, seguida de las que
fueron violadas, las golpeadas que sufrían violencia doméstica e
intrafamiliar y las que murieron en manos de sus parejas cuando éstos
estaban en estado alcohólico.

Circunstancias

Nº %
Se desconoce 329 88,2
Celos 18 4,83
Violación 14 3,75
Violencia 6 1,61
Celos y alcohol 3 0,8
Alcohol 3 0,8
TOTAL 373 100

FUENTE: Elaboración en base a los datos obtenidos de las investigaciones


realizadas en cada ciudad capital del país.

La relación que las mujeres muertas tenían con su agresor, en el mayor de


los casos no está registrada, pero en los casos en que sí existe registro, en
todos los casos es relación de pareja ó algún tipo de relación sentimental o
afectiva la que unía al agresor con la víctima. Veamos a continuación:

Relación con la víctima

Nº %
Se desconoce 335 89,81
Enamorado 8 2,14
Esposo 8 1,61
Amante 6 0,27
Concubino 6 0,54
Vecinos 5 1,34
Amigo 4 4,02
Pariente 1 0,27
TOTAL 373 100
44

FUENTE: Elaboración en base a los datos obtenidos de las investigaciones


Página

realizadas en cada ciudad capital del país.


La causa exacta por la que murieron las mujeres, las presentamos en el
cuadro a continuación. En éste caso también se desconoce de la mayor
parte de los casos ya que solo tenían registrada la muerte pero no la causa
exacta. Cabe recalcar que todas las causas fueron como consecuencia de
haber sido maltratadas, golpeadas por sus parejas pero de distintas
maneras. Veamos los siguientes datos:

Causa de la muerte

Nº %
No dice 290 77
Hemorragia Interna 6 2
Traumatismo
Craneano 26 7
Estrangulamiento 15 4
Arma Blanca 14 4
Envenenamiento 13 3
Lesiones 3 1
Quemaduras 3 1
TOTAL 373 100

FUENTE: Elaboración en base a los


datos obtenidos de las investigaciones
realizadas en cada ciudad capital del país.

- La situación de los casos es alarmante. Del total de 373 casos de


feminicidio, solo 20 casos presentaron la denuncia e iniciaron proceso,
quedando la gran mayoría de los casos (353) sin procesos judiciales para
sancionar al o los culpables y en la impunidad.

Situación de los casos


Nº %
Con sentencia 18 4,83
Sin sentencia 2 0,54
Sin denuncia 353 94,64
TOTAL 373 100

FUENTE: Elaboración en base a los datos obtenidos de las investigaciones


realizadas en cada ciudad capital del país.
45
Página
Con todos los datos obtenidos al recoger la información de las distintas
fuentes y observando los cuadros de arriba, podemos obtener algunas
conclusiones:29

- Casi en todos los casos, el Feminicidio tiene como antesala episodios de


violencia intrafamiliar, e inclusive antes de la unión de la pareja como ser
noviazgos violentos.

- La violencia física, que a veces comienza con un jalón, una bofetada, un


empujón, puede ir en escala ascendente, llegar a agravantes tales como el
aborto provocado por golpes en el vientre; días, semanas o meses de
impedimento físico por lesiones graves que provocan la muerte.

- Un sin número de incidentes empiezan a partir de la violencia psicológica,


que son expresados con celos enfermizos, insultos, desvalorización de la
persona, que terminan por provocar baja autoestima en la víctima.

- El alcohol es un importante detonante para los hechos de violencia en


contra de las mujeres y además un escudo para los agresores.

- El hombre reprimido y/ o frustrado, una vez ebrio, culpa a su pareja de


todos sus males y frustraciones de macho, descargando toda su furia y
haciendo gala de su poder patriarcal.

- Las mujeres víctimas no son de un solo estrato social, sino de diversos


ámbitos sociales y de diversas culturas.

- La mayoría de las víctimas eran mujeres jóvenes, muchas de las víctimas


tenían hijos/as que dejaron en la orfandad.

- Antes de morir, estas mujeres sufrieron sistémicamente de violencia física,


psicológica, sexual. Muchas de ellas denunciaron que sus parejas ejercían
sobre ellas violencia y que siempre recibían de parte de ellos amenazas de
muerte, sin embargo la policía no tomó en cuenta estas denuncias, por lo
que no realizaron mayores investigaciones que de alguna manera pudieran
haber prevenido la muerte de estas mujeres.

- La mayoría de los casos de feminicidio no presentan denuncia, no se


desarrolla un proceso judicial para sancionar al o los culpables, quedando
la gran mayoría de los casos en la impunidad.

29Datos obtenidos de los reportes de la PTJ (Policía Técnica Judicial) de los departamentos de
46

Oruro, Beni, Potosí y Tarija, la morgue y PTJ del departamento de Santa Cruz, los Juzgados
de Instrucción Cautelar de la ciudad de La Paz y de datos de la prensa de los periódicos Gente
Página

y Extra de la ciudad de Cochabamba, en los años 2003 y 2004.


1.2. Estadísticas sobre otras formas de violencia contra la mujer

El SIVIGE (Sistema de Información para la Vigilancia Ciudadana desde una


Perspectiva de Género), registra informes panorámicos de la Violencia
Intrafamiliar en Bolivia. Recoge y sistematiza los datos registrados en las
Brigadas de Protección a la Familia, Servicios Legales Integrales
Municipales, Organizaciones no Gubernamentales, ONGs y Juzgados de
Instrucción de Familia. Los datos obtenidos fueron los siguientes:

Formas de Violencia contra


las Mujeres en Bolivia 2005

Tipo de
Violencia Nº %
Física 9279 21,48
Psicológica 19555 45,27
Física y
psicológica 14218 32,91
Sexual 147 0,34
TOTAL 43199 100

Nota: Elaboración propia (según datos de SIVIGE)

Diferentes formas de violencia contra las mujeres en Bolivia 2005, según


departamento

Tipo de Cochab Santa


Violencia Sucre La Paz amba Oruro Potosí Tarija Cruz Beni Pando TOTAL %
Física 444 1664 2313 1066 1573 532 1026 287 374 9279 20
Psicológica 749 4266 4636 1870 1677 845 4901 331 280 19555 42
Física y
psicológica 763 2848 1684 2491 689 1051 4177 357 158 14218 31
Sexual 100 1148 1122 114 112 119 118 113 141 3087 7
TOTAL 2056 9926 9755 5541 4051 2547 10222 1088 953 46139 100

Nota: Elaboración propia (según datos de SIVIGE)


47
Página
Diferentes formas de violencia
contra las mujeres

Sexual
Física
7%
20%
Física y
psicológica
31%

Psicológica
42%

Como podemos observar en los cuadros anteriores, el tipo de violencia que


más sufren las mujeres es la Psicológica con un 42%, seguida por la
violencia Física y Psicológica juntas con un 31%, la violencia Física sola
representa el 20% y finalmente la violencia Sexual es la que menos se
presenta, llegando a un 7%.

Por lo general, cuando se presenta algún tipo de violencia, casi siempre


viene acompañada de violencia psicológica, sin embargo se tienen los datos
presentados anteriormente de acuerdo a las denuncias que se presentaron y
a la tipificación que las/os receptoras/es le dieron el momento de registrar
la ficha de la denunciante.
Sin duda alguna, estas formas de violencia en contra de la mujer
representan un atentado contra su integridad física y causan graves
consecuencias en su salud mental.

Además, según las Redes de Atención y Prevención de la Violencia


Intrafamiliar y Violencia Sexual a nivel nacional, se maneja el dato de que la
realidad demuestra que 7 de cada 10 mujeres en Bolivia sufren maltrato
y/o violencia física, sexual y psicológica en algún momento de su vida, cifra
que resulta alarmante.
48

Por otro lado cabe resaltar que los datos que se presentan incluyen
Página

únicamente los casos registrados a través de la recepción de denuncias, no


se toman en cuenta el sinnúmero de casos de mujeres que sufren violencia
y que no denuncian.

1.3. Acceso a la información de estadística sobre homicidio de mujeres

Se tuvo bastante dificultad para recabar datos e información necesaria en


las diferentes instancias públicas, especialmente porque no hay archivos de
registros sobre casos de feminicidio específicamente, presumiblemente por
la poca importancia que se le da a estos casos y por el desconocimiento del
término por parte de los mismos personeros.

Se tuvieron que buscar los datos en los registros que aparecían como
asesinatos, homicidios y muertes de mujeres30.

No existen datos estadísticos desagregados por sexo, edad, vínculo con el


asesino, etc., pero sí existen registros de fichas en las que están estos datos,
mismas que se tuvieron que revisar para sistematizar y obtener los datos
estadísticos.

Vale la pena mencionar que existen datos estadísticos en algunos estudios


realizados por la Red-Ada y el Centro Gregoria Apaza, mismos que fueron
consultados para corroborar y completar algunos datos, mismos que se
utilizaron para llenar el cuadro del presente informe.

Otro aspecto es el que no se tiene registro del seguimiento dado a los casos
ya que hay casos en los que los investigadores de las instancias policiales
no saben que rumbo había tomado el caso, esto tal vez se debe a la falta de
continuidad del personal técnico involucrado, además habían registros
incompletos sobre casos atendidos y denunciados, por otro lado, no existen
fichas de registro único que faciliten el archivo de la información.

En el caso de los juzgados, existe información duplicada, esto nos hace


presumir que los datos no son confiables, a pesar de estarlos obteniendo de
una fuente veraz, seria y fidedigna.

Lamentablemente en Bolivia no existe una ley de acceso a la información


pública, por lo que indudablemente los funcionarios públicos no
desempeñan una buena y correcta labor de archivar información y datos
para que esté debidamente ordenada y lista para ser accedida por cualquier
ciudadano/a cuando éste/a la solicite.
49

30a)Homicidio: Muerte de mujeres, causada por sus parejas sin haberlo planificado.
b) Asesinato: Muerte de mujeres, causada por sus parejas premeditadamente.
Página

c) Muerte de Mujeres: Mujeres que murieron tras haber sufrido lesiones graves después de
haber sido golpeadas, agredidas, ó tras
haber sido violadas.
“Se supone que Bolivia ya posee un marco legal y administrativo que le
facilita al estado proveer información y que permite a los ciudadanos la
oportunidad de pedir y recibir información” dice Antonio Birbuet.

Desafortunadamente eso no es correcto, las varias provisiones legales


existentes que tratan el tema de acceso a la información frecuentemente son
incompletas, inconsistentes e incompatibles; es decir, presentan
contradicciones entre unas y otras, además, les faltan implementación y
aplicación. Es por eso que es esencial la aprobación e implementación de
una ley integral de transparencia y acceso a la información para mejorar la
gestión administrativa y la gobernabilidad (BIRBUET, 2004: 13).

Actualmente en Bolivia existe un Anteproyecto de Ley de Transparencia y


Acceso a la Información Pública que desde el año 2004 se encuentra en la
fase de puesta en socialización y debate de la sociedad civil.

2. SEGUNDA PARTE

2.1. Situación Jurídica

2.1.1. Legislación Internacional

Bolivia es uno de los países que en materia de derechos de las mujeres ha


tenido mejor desempeño en lo que ha ratificación se refiere; sin embargo, en
el campo de la aplicación práctica, las deficiencias son preocupantes,
puesto que las evaluaciones realizadas sobre los avances logrados a partir
de la ratificación de cada uno de los instrumentos internacionales, no hacen
sino mostrar que en Bolivia la situación de discriminación y exclusión de las
mujeres se mantiene en niveles significativos y que los esfuerzos realizados
para revertir la situación tienen efectos muy limitados.

En la última época, superando el vació existente en la aplicación de las


Convenciones Internacionales en los procesos judiciales, el Código de
Procedimiento Penal ha incorporado una norma expresa a través de la que
se obliga a los operadores de justicia a la observancia y respeto de los
derechos y garantías contenidos en los documentos que mencionamos,
empero el trabajo cotidiano nos muestra que el conocimiento de la
existencia de las Convenciones referidas específicamente a los derechos de
las mujeres es muy limitado en razón de la poca difusión que se hizo de
ellas.

Dichas Convenciones son:

2.1.1.1. Convención Sobre la Eliminación de las Formas de Discriminación


contra la mujer de 18 de diciembre de 1979, ratificada por Bolivia
50

mediante Ley No. 1100 de 7 de septiembre de 1989.


Página
2.1.1.2. Convención Interamericana Para Prevenir, Sancionar y Erradicar la
Violencia Contra la Mujer (Convención de Belem do Pará) de 9 de
junio de 1974. ratificada por Bolivia, mediante Ley No. 1599 de 18 de
octubre de 1994.

Según la formalidad jurídica y los compromisos internacionales contraídos


por Bolivia, la violencia contra miembros de la familia constituye una
violación de sus derechos ciudadanos y de sus derechos humanos.

El compromiso jurídico y los tratados internacionales adquiridos en su


momento por Bolivia en lo que respecta a derechos humanos, a la
eliminación de cualquier forma de discriminación en contra de la mujer,
establecen un alto ante cualquier explicación de tipo cultural.

Lamentablemente es muy común encontrar opiniones, que encuentran


explicación a los asesinatos de mujeres en razón de género en la cultura, en
las costumbres, pero eso no es admisible cuando estamos hablando de
delitos con resultado de muerte.

2.1.2. Legislación Nacional

2.1.2.1 Constitución Política del Estado

La Constitución Política del Estado de nuestro país catalogada por su


contenido como desarrollada, contiene normas orgánicas; es decir, normas
que establecen y regulan la estructura jurídico – política del Estado,
determinando su forma, la forma de gobierno, los Órganos de Poder, así
como la organización, conformación y atribuciones de dichos Órganos de
Poder. Contiene también normas dogmáticas, las que establecen las
declaraciones, principios, derechos y garantías constitucionales de las
personas, y la consagración del principio que garantiza la libertad
individual.

Empero, globalmente el texto constitucional presenta deficiencias de forma,


vacíos, imprevisiones y contradicciones.

Respecto, a las deficiencias de forma, el texto de la Constitución carece de


una secuencia lógica y ordenada. Resulta que en un capítulo referido a las
Garantías Constitucionales se consigna derechos fundamentales. En
cuanto a los derechos fundamentales, estos no están sistematizados en
forma precisa y clara; además hay dispersión de los derechos individuales y
sociales, presentándolos, en algunos casos, en forma mezclada.

Sobre los vacíos e imprevisiones, la constitución carece de normas referidas


51

a aspectos fundamentales y centrales que tienen que ver con la estructura,


Página

organización y funcionamiento del Estado, se constata la ausencia de una


norma declarativa de los principios fundamentales sobre los que se
estructura el Estado boliviano. Asimismo no existe una norma
constitucional sobre la responsabilidad que debe asumir el Estado por las
acciones u omisiones de sus autoridades o funcionarios que infrinjan la
constitución y las leyes.

2.1.2.2 Una nueva Constitución Política del Estado

La actual Constitución boliviana no fue el resultado de un verdadero


proceso constituyente realizado con la participación democrática de los
ciudadanos, fue la expresión de la voluntad de la nueva oligarquía minera
emergente de la guerra de la independencia.

A partir de octubre de 2003, Bolivia se ha encausado en un proceso


constituyente reformador, del que la instalación y funcionamiento de la
Asamblea Constituyente es una de sus fases, pues habrá de tenerse en
cuenta que, dada la titularidad del poder constituyente, tan importante
como la Asamblea Constituyente resulta ser el debate nacional que debe
desarrollarse en todas las estructuras y sectores sociales organizados en
torno al nuevo modelo de Estado, el nuevo régimen político, económico y
social que deberá adoptarse en la nueva constitución, con relación a la
distribución territorial del poder y muchos otros temas centrales como
lograr una concepción integral del país, que estén orientadas a promover la
justicia social, la equidad, el fin de todas las formas de discriminación y que
tengan como razón y fundamento al ser humano mujer y hombre.

Es así que mediante Ley Especial No. 3364 del 6 de marzo de 2006, se ha
convocado a la Asamblea Constituyente con la consiguiente elección de
constituyentes a realizarse el 2 de julio del año 2006. el mandato de la
Asamblea es “efectuar una reforma total de la Ley Fundamental del Estado
Boliviano” (art.4).

El pleno de la Asamblea Constituyente, se conformo en la ciudad de Sucre


(capital de Bolivia) desde el 6 de agosto del año 2006, para iniciar su labor
que debería durar 6 meses a 1 años como plazo máximo, la misma se viene
desarrollando con una serié de vicisitudes, enfrentamientos sectoriales,
conflictos de intereses, lo que le ha obligado al Constituyente trabajar en
otro lugar temporalmente (ciudad de Oruro).

Finalmente se ha terminado el trabajo de los asambleístas, entregando una


nueva constitución que será sometida a referéndum. Los derechos
consagrados en la nueva Constitución que será sometida a referéndum y
que van a favor de la mujer son:

 En la Nueva Constitución: “Todas las personas en particular las


mujeres, tienen derecho a no sufrir violencia física, sexual, psicológica
52

tanto en la familia como en la sociedad”31


Página

31 Capitulo Segundo Derechos Fundamentalísimos, art.15 parágrafo II


 En la Constitución Vigente: “Queda prohibida toda especie de torturas,
coacciones, exacciones o cualquier forma de violencia físicas o moral bajo
pena de destitución inmediata y sin perjuicio de las sanciones a que se
harán pasibles quienes las aplicaren, ordenaren, instigaren o
consintieren”32
“Toda persona tiene los siguientes derechos fundamentales, conforme a
las leyes que reglamenten su ejercicio” “a) A la vida, la salud y la
seguridad” “k) A la seguridad social, en la forma determinada por esta
Constitución y las leyes”33

 En la Nueva Constitución: “El Estado adoptará las medidas necesarias


para prevenir, eliminar y sancionar la violencia de género y generacional,
así como toda acción u omisión que tenga por objeto degradar la
condición humana, causar muerte, dolor y sufrimiento físico, sexual o
psicológico, tanto en el ámbito público como privado”34
 En la Constitución Vigente: “No se reconoce ningún género de
servidumbre y nadie podrá ser obligado a prestar trabajos personales sin
su pleno consentimiento y justa retribución. Los servicios personales
solo podrán ser exigibles cuando así lo establezcan las leyes”35

 En la Nueva Constitución: “Se garantiza a las mujeres y a los hombres


el ejercicio de sus derechos sexuales y sus derechos reproductivos, que
implican decidir libremente el número de hijas e hijos que deseen tener,
así como el espaciamiento entre ellas y ellos”36
 En la Constitución Vigente: “Toda persona tiene los siguientes
derechos fundamentales, conforme a las leyes que reglamenten su
ejercicio” “a) A la vida, la salud y la seguridad”37

2.1.2.3 Código Penal

El Feminicidio no se encuentra tipificado como un delito en la legislación


penal boliviana, la muerte de una persona de sexo femenino, no se
encuentra diferenciada de la muerte de una persona de sexo masculino.

El Código penal incluye como delitos contra la vida y la integridad


corporal: Homicidio38, asesinato39, parricidio40, homicidio por emoción

32Título Segundo , art. 12


33 Primera Parte, Título Primero, Derechos y Deberes Fundamentales de la Persona, art. 7
incisos a y k

34 Capitulo Segundo Derechos Fundamentalísimos, art. 15 parágrafo III


35 Primera Parte, Título Primero, Derechos y Deberes Fundamentales de la Persona, art. 5
36 Sección VI Derechos de las Familias, artículo 66
53

37 Primera Parte, Título Primero, Derechos y Deberes Fundamentales de la Persona, art. 7

inciso a
Página

38 Artículo 251 del Código Penal de Bolivia


39 Artículo 252 del Código Penal de Bolivia
40 Artículo 253 del Código Penal de Bolivia
violenta41, aborto seguido de lesión o muerte42, lesiones gravísimas43,
lesiones graves y leves44 y lesión seguida de muerte45, etc. son de acción
pública.

Homicidio: El que matare a otro, será sancionado con presidio de 5 a 20


años.

Asesinato: Será sancionado con la pena de presidio de 30 años, sin derecho


a indulto, el que matare: A sus descendientes o cónyuge, o conviviente,
sabiendo que lo son; por motivos fútiles o bajos; con alevosía o
ensañamiento; en virtud de precio, dones o promesas; por medio de
substancias venenosas u otras semejantes; para facilitar, consumar u
ocultar otro delito, o para asegurar sus resultados; para vencer la
resistencia de la víctima o evitar que el delincuente sea detenido.

Parricidio: El que matare a su padre o madre, o a su abuelo u otro


ascendiente en línea recta, sabiendo quien es, será sancionado con la pena
de presidio de 30 años sin derecho a indulto.

Homicidio por emoción violenta: El que matare a otro en estado de emoción


violenta excusable o impulsado por móviles honorables, será sancionado
con reclusión de 1a 6 años. La sanción será de 2 a 8 años para el que
matare a su ascendiente, descendiente, cónyuge o conviviente, en dicho
estado.

Aborto seguido de lesión o muerte: Cuando del aborto no consentido


resultare una lesión, se impondrá al autor la pena de privación de libertad
de 1 a 7 años; sí ocurriere la muerte, se aplicará la de privación de libertad
de 2 a 9 años.

Lesiones gravísimas: Incurrirá el autor en la pena de privación de libertad


de 2 a 8 años, cuando de la lesión resultare: Una enfermedad mental o
corporal, cierta o probablemente incurable, la debilitación permanente de la
salud o la pérdida o uso de un sentido, de un miembro o de una función; la
incapacidad permanente para el trabajo o la que sobrepase de ciento
ochenta días; la marca indeleble o la deformación permanente del rostro; el
peligro inminente de perder la vida.

Lesiones graves y leves: El que de cualquier modo ocasionare a otro un


daño en el cuerpo o en la salud, no comprendido en los casos del artículo
anterior, del cual derivare incapacidad para el trabajo de 30 a 180 días, será
sancionado con reclusión de 1 a 4 años. Si la incapacidad fuere hasta 29
54

41 Artículo 254 del Código Penal de Bolivia


42 Artículo 264 del Código Penal de Bolivia
Página

43 Artículo 270 del Código Penal de Bolivia


44 Artículo 271 del Código Penal de Bolivia
45 Artículo 273 del Código Penal de Bolivia
días, se impondrá al autor reclusión de 6 meses a 2 años o prestación de
trabajo hasta el máximo.

Lesión seguida de muerte: El que con el fin de causar un daño en el cuerpo


o en la salud produjere la muerte de alguna persona, sin que ésta hubiera
sido querida por el autor, pero que pudo haber sido previsto, será
sancionado con privación de libertad de 1a 5 años.

El Código penal incluye como delitos contra la libertad sexual:


violación46, estupro47, agravación48, substitución de persona49 y abuso
deshonesto50

Violación: El que tuviere acceso carnal con persona de uno u otro sexo,
incurrirá en privación de libertad de 4 a 10 años, en los casos siguientes: Si
se hubiere empleado violencia física o intimidación; si la persona ofendida
fuere una enajenada mental o estuviere incapacitada, por cualquier otra
causa, para resistir; si la violación fuere a persona menor que no ha llegado
a la edad de la pubertad, el hecho se sancionará con la pena de 10 a 20
años de presidio; y si como consecuencia del hecho se produjere la muerte
de la víctima, se aplicará la pena correspondiente al asesinato.

Estupro: El que mediante seducción o engaño tuviere acceso carnal con


mujer que hubiere llegado a la pubertad y fuere menor de diez y siete años,
incurrirá en la pena de privación de libertad de 2 a 6 años.

Agravación: La pena será agravada en los casos de los delitos anteriores,


con un tercio: Si resultare un grave daño en la salud de la víctima; si el
autor fuere ascendiente, descendiente, hermano, medio hermano, adoptante
o encargado de la educación o custodia de aquella; si en la ejecución del
hecho hubieren concurrido dos o más personas; si se produjera la muerte
de la persona ofendida, la pena será de presidio de diez a veinte años en
caso de violación, y de presidio de cuatro a diez años, en caso de estupro.

Substitución de persona: El que tuviere acceso carnal con una mujer por
medio de engaño o error acerca de la persona, incurrirá en privación de
libertad de 6 meses a 2 años.

Abuso deshonesto: El que en las mismas circunstancias y por los medios


señalados en el artículo 308 realizare actos libidinosos no constitutivos del
acceso carnal, será sancionado con privación de libertad de 1o a 3 años. La
pena será agravada en una mitad, si concurrieren las circunstancias del
artículo 310.
55

46 Artículo 308 del Código Penal de Bolivia


47 Artículo 309 del Código Penal de Bolivia
Página

48 Artículo 310 del Código Penal de Bolivia


49 Artículo 311 del Código Penal de Bolivia
50 Artículo 312 del Código Penal de Bolivia
2.1.2.4 Ley contra la Violencia en la Familia o Doméstica

En Bolivia, la ratificación de los convenios internacionales para erradicar la


discriminación y la violencia contra las mujeres, impulsaron la
promulgación de la Ley 1674 Contra la Violencia en la Familia o Doméstica,
que tipifica la violencia intrafamiliar como delito público, toda vez que se
evidencia que los casos de feminicidio se inician como episodios de violencia
intrafamiliar y lamentablemente, finalizan con la muerte.

Esta ley que entró en vigencia desde diciembre de año 2005, constituye
una estrategia nacional para la erradicación de la violencia en la familia.

Define la violencia en la familia o doméstica como, la agresión física,


psicológica o sexual, cometida por el cónyuge o conviviente; los
ascendientes, descendientes, hermanos, parientes civiles o afines en línea
directa y colateral, los tutores, curadores o encargados de la custodia.

Su alcance se extiende a las agresiones cometidas entre ex cónyuges, ex


convivientes o personas que hubieran procreado hijos en común legalmente
reconocidos o no, aunque no hubieran convivido, considera violencia en la
familia cuando los progenitores, tutores o encarados de la custodia pongan
en peligro la integridad física o psicológica de los menores, por abuso de
medios correctivos o disciplinarios o por imposición de trabajo excesivo o
inadecuado para la edad o condición física del menor. Igualmente, se
consideran actos de violencia en la familia los realizados contra los
mayores incapacitados.

Establece sanciones que pueden ser económicas y privativas de libertad en


un monto y tiempo leve, es decir de un 20% del salario mínimo ($us.63.) y 4
días de arresto en un recinto carcelario, que podrían ser solo los fines de
semana.

Por otro lado las medidas alternativas como el de someterse a una terapia
psicología o trabajos a favor de la comunidad.

Dentro el sistema judicial boliviano, no se cuenta con juzgados especiales,


que tengan como función única la atención de denuncias de violencia
familiar. De acuerdo a lo establecido por la Ley Contra la Violencia
Domestica o Familiar, la autoridad competente para juzgar estos casos son
los Jueces de Instrucción de Familia, frente a esta situación se debe
considerar que dichas autoridades ya tienen bajo su responsabilidad una
recarga de trabajo, pues dentro sus atribuciones juzgan casos de asistencia
familiar, oposición al matrimonio, autorización judicial, guarda de menores
56

y los procedimientos voluntarios de tutela, curatela, la adopción y


arrogación de hijos. Asimismo ante dichas autoridades, se realizan los
Página

trámites de Inscripción de partidas en el Registro Civil, y otros.


Por todo el trabajo que desarrollan los jueces de instrucción de familia, no
le dan la adecuada importancia a los casos de violencia familiar, en la
práctica se puede observar que después de presentada la denuncia, el juez
decreta la citación al obligado, además de fijar día y hora para la audiencia;
donde el juez escucha a la denunciante luego al denunciado y en el mismo
acto se dicta una resolución, de acuerdo a la prueba presentada que pueden
ser documentales como el certificado médico forense que acredita los
maltratos físicos o testificales como la declaración de los testigos que
presenciaron dichos malos tratos.

Los jueces en este tipo de causas, también actúan bajo el precepto del art.6
de la Constitución Política del Estado “……sin distinción de raza, sexo,
idioma, religión….”, pues en su intervención en la audiencia, reflexiona a
ambas partes, llamando al respeto mutuo, invisibilizando la diferencia que
existe entre agresor y víctima, finalmente dicta una resolución en el acto,
sancionando al agresor con la imposición de una multa mínima ($us. 12 o
24. ) que va en favor del Estado.

Las sanciones alternativas de realizar trabajos comunitarios o enviarles a


que reciban terapia psicológica son mínimas.

Es rescatable dentro este trámite judicial, el hecho de que la atención a


estos casos de violencia son atendidos a la brevedad posible, y su duración
es corta, es decir el mismo día escucha a las partes y el mismo día dicta la
resolución.

Se debe tomar en cuenta que los juzgados de instrucción familia que son 4
en la ciudad de Cochabamba, equilibran el número de denuncias, por lo
que todos los juzgados atienden aproximadamente la misma cantidad de
denuncias de violencia.

2.2. Administración de Justicia

El Ministerio Público tiene por finalidad promover la acción de la justicia,


defender la legalidad, los intereses del Estado y la sociedad, conforme a lo
establecido en la Constitución Política del Estado y las leyes de la
República.

El Código de Procedimiento Penal en vigencia (Ley de 25 de marzo de 1999),


establece la imparcialidad e independencia de los jueces, los cuales
únicamente se hallan sometidos a la Constitución, las Convenciones y
Tratados Internacionales y a las leyes. También otros textos legales, como el
Código de Procedimiento Civil, establece que es deber de los jueces y
tribunales "tomar medidas necesarias para asegurar la igualdad efectiva de
las partes en todas las actuaciones del proceso" (art. 3, núm. 3).
57
Página

En virtud de la aplicación del nuevo Procedimiento Penal, actualmente en


nuestro país, se va modificando la tradicional atribución exclusiva del juez
para administrar justicia y dictar sentencia a través de la constitución de
tribunales con la participación ciudadana y el reconocimiento de la justicia
comunitaria.

El Poder Judicial si bien ha tenido un incremento en cuanto al número de


juzgados, esto no ha significado un aumento significativo de los Juzgados
de Instrucción de Familia encargados de tratar hechos de violencia
intrafamiliar y doméstica y que no responden a la demanda de los litigantes
en relación a otros juzgados. Por otra parte, persiste una administración de
justicia estrictamente formal y discriminatoria, en la que el enfoque de
género es mínimo en algunos jueces, nulo en otros, con predominio de
criterios abstractos, con una aparente igualdad, pero en realidad marcados
por una fuerte influencia androcéntrica.

Dentro del Código de Procedimiento Penal, existen dos tipos de acciones


penales: La pública y la privada. Los delitos de homicidio, asesinato,
parricidio, etc. son de acción pública.

La ley 167451 establece las competencias en el sistema de administración de


justicia, mismas que se otorgan a Jueces de Instrucción de Familia; en los
lugares donde no hayan éstos, serán componentes los jueces de instrucción
y en las comunidades indígenas y campesinas, serán las autoridades
comunitarias y naturales, quienes resuelvan las controversias de violencia
en la familia, de conformidad a sus costumbres y usos, siempre que no se
opongan a la Constitución Política del Estado.

Actualmente existe un inadecuado cumplimiento de la Ley 1674 por parte


de las funcionarias de las Brigadas de Protección a la Familia, el 80% del
personal tiene excesiva sobrecarga de horas laborales por lo que provoca
desgaste físico y psicológico en las funcionarias, lo que se traduce en
agotamiento, mal humor, indiferencia o trato inadecuado; por otro lado los
ambientes destinados para su funcionamiento son insuficientes y no reúnen
las condiciones mínimas de funcionalidad para este tipo de servicios,
además de que el nivel de capacitación de las funcionarias no es óptimo.

Los representantes del Ministerio Público en materia familiar no cumplen lo


establecido en la Ley 1674 en cuanto a sus funciones y atribuciones, bajo el
justificativo de que la Ley del Ministerio Público no contempla las
atribuciones otorgadas por la Ley 1674.

Esta situación de inobservancia en cuanto a procedimiento, el reducido


número de juzgados en materia de instrucción familiar, desconocimiento de
la Ley 1674 y de instrumentos internacionales de protección de los derechos
humanos de las mujeres, por parte de los operadores de justicia,
profesionales abogados y víctimas de violencia, así como disposiciones
58

administrativas que se aplican de manera general sin considerar las leyes


Página

51 Ley contra la Violencia en la Familia o Doméstica


especiales (Ley 1674) que restringen el acceso del beneficio de gratuidad,
son aspectos que vulneran y limitan el derecho de las mujeres víctimas de
violencia al acceso a la justicia, mediante un proceso justo y oportuno.

La protección jurídica de los derechos de la mujer se halla íntimamente


relacionada al acceso a la justicia, sin embargo para las mujeres en general
y, en particular para las de escasos recursos, acceder a la justicia resulta
una aspiración inalcanzable, debido a factores como:

- Escasa presencia de Operadores del Poder Judicial, el Ministerio Público y


Defensa Pública en el territorio nacional, pues de 380 municipios, solo 180
(55%) cuenta con algún juez, 76 (23%) con algún fiscal y sólo 11 (3%) con
un Defensor Público52.
- Falta de abogados de oficio para las víctimas de violencia que no cuentan
con recursos económicos, especialmente en las zonas suburbanas y rurales.
- Debilidad del Ministerio Público e instancias policiales involucradas en la
investigación de los actos de violencia contra las mujeres.
- Falta de institucionalización de los programas orientados a la capacitación
de funcionarios de la administración de justicia y la policía
- Falta de independencia e idoneidad de muchos administradores de justicia
y dificultades para el ingreso y ascenso dentro el Poder Judicial53

Independientemente de los factores señalados, existen otros que


obstaculizan la interposición de denuncias por las víctimas, entre ellas: La
posibilidad de victimización secundaria que pueden sufrir las víctimas al
intentar denunciar los hechos perpetrados, la falta de garantías judiciales
para proteger la dignidad y la seguridad de las víctimas y sus testigos
durante el proceso, el costo económico de los procesos judiciales (valores,
exámenes de laboratorio, peritajes, etc), la ubicación geográfica de las
instancias judiciales receptoras de denuncias y; la falta de información de
las víctimas y sus familiares sobre la forma de acceder a las instancias
judiciales de protección, el procesamiento de los casos y las formas de
contribuir a la investigación y esclarecimiento de los hechos54

En un estudio encargado por la Corte Suprema de Justicia sobre sesgo de


género en la administración de justicia, se revela la discriminación que
existe en todas las actuaciones de jueces, abogados y litigantes, hombres y
mujeres, en diferentes esferas, en particular en violencia intrafamiliar y
violencia sexual. La misma investigación revela que en el 100% de los casos
de violencia sexual existe discriminación basada en el género55

52 Comisión Interamericana de Derechos Humanos. Acceso a la Justicia e Inclusión Social. El


Camino hacia el fortalecimiento de la Democracia en Bolivia. Párrafo 14.
53 Ibid. párrafo 15
59

54 Informe de la Relatoría de la Mujer de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos


sobre Acceso a la Justicia para las mujeres víctimas de violencia en las Américas. 20 de enero
Página

de 2007.Pág.9
55 Corte Suprema de Justicia y Tribunal Constitucional Bolivia. Sesgo de género en la
Administración de Justicia. Recogido en el Informe de la Relatoría de la Mujer de la Comisión
Desde la puesta en vigencia del nuevo Código de Procedimiento Penal, el
índice de causas archivadas, rechazadas y sobreseídas se ha incrementado,
llegando a ser más del 70% de las denuncias recibidas. Dentro de este
porcentaje el 40% corresponde a delitos sexuales56. El sustento jurídico
para la aceptación de los desistimientos de las víctimas se halla en el
art.317 del Código Penal, reiterado por el art.8 de la Ley 203357.

La Comisión Interamericana al referirse a la violencia doméstica en Bolivia,


señala que las dificultades que enfrentan las víctimas para acceder a la
justicia determina un estado de impunidad alarmante. “Según cifras
relacionadas con ésta problemática (…), el 77% de los casos denunciados se
pierden o abandonan entre la denuncia ante la Brigada de Protección a la
Familia y el ingreso del caso al Poder Judicial. Solo el 11,04% de los casos
recibe respuesta judicial, la gran mayoría en la jurisdicción de familia y un
mínimo porcentaje, 0,04% recibe respuesta en la vía penal”58.

De igual manera los casos de violencia sexual presentan preocupantes


índices de impunidad, siendo diversos los factores que inciden para ello.

La actitud pasiva de los fiscales que interpretan que al ser los delitos contra
la libertad sexual delitos de acción pública a instancia de parte, les libera de
la responsabilidad de ser los responsables del impulso de la investigación.
Esta situación es particularmente preocupante debido a que para ser
probados, se requieren pruebas de calidad técnica o científica difíciles de
obtener a título particular.

El hecho de que se responsabilice de la carga de la prueba sólo a las


víctimas, determina que del total de denuncias por delitos sexuales, el 83%
se pierda entre la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Ex Policía
Técnica Judicial), y el Ministerio Público. Adicionalmente, antes de llegar al
Tribunal de Sentencia se abandonan o pierden el 94% de los pocos casos
que lograron superar la etapa inicial59

Finalmente, de los pocos juicios por violencia contra las mujeres que
concluyen con sentencia condenatoria contra los autores de violación o
feminicidio, buena parte de ellos quedan en la impunidad debido a la
demora del proceso, lo que se convierte en una oportunidad para eludir el
cumplimiento de la condena60. En todos los casos el Estado no asume la

Interamericana de Derechos Humanos sobre Acceso a la Justicia para las mujeres víctimas de
violencia en las Américas. 20 de enero de 2007.Pág.9
56 Centro de Justicia de las Américas. Informe Seguimiento de la Reforma Procesal Penal en
Bolivia. 2006 sección
57 Ley 2033 “Ley de Protección a las víctimas de delitos contra la Libertad Sexual”
60

58 Comisión Interamericana de Derechos Humanos “Acceso a la justicia e inclusión social. El


camino hacia el Fortalecimiento de la Democracia en Bolivia”. Párrafo 336
Página

59 Ibid. Párrafo.348
60 Únicamente en la Oficina Jurídica para la Mujer de Cochabamba, existen 2 condenas de 5
y 25 años por delito de violación y 3 por feminicidio con 30 años de condena.
responsabilidad de perseguir a los delincuentes a través de sus organismos
especializados.

2.2.1 Ruta de Procedimiento Penal

La ruta que transita un hecho de asesinato u homicidio es el siguiente:

Las denuncias por delitos penales son conocidos por los fiscales de materia,
las denuncias pueden ser recibidas de forma verbal, directamente, en las
oficinas de la Fuerzas Especiales de Lucha contra el Crimen dependientes
de la Policía Nacional, o pueden ser escritas dirigidas al representante del
Ministerio Público de turno, sorteado el caso el fiscal asignado ordena la
investigación respectiva, designan a un Investigador.

Toda la investigación tiene control jurisdiccional del juez instructor en lo


penal, quien además conoce todas las audiencias de consideración de
medidas cautelares. Concluida la investigación en el tiempo establecido por
ley, el fiscal podrá entre otras actuaciones imputar formalmente el delito
atribuido a una persona.
A partir de este momento, la causa es conocida por un Tribunal de
Sentencia o un Juez de Sentencia dependiendo del delito cometido. Ante la
Sentencia dictada esta puede ser objeto de apelaciones (disconformidad con
el fallo dictado, solicitando que una autoridad superior conozca la causa y
dicte un nuevo fallo).

PROCESO DE INVESTIGACIÓN DE UN CASO DE ASESINATO U


HOMICIDIO

DENUNCIA, esta puede ser ORAL o ESCRITA, y puede sentarse en la


FELCC o directamente en FISCALIA

Si se presenta denuncia en la FELCC, dicha institución tendrá 8
horas para dar
Informe de la misma al FISCAL

Levantamiento del cadáver, este se realiza por un equipo multidisciplinario
Conformado por el Fiscal y oficiales del laboratorio técnico/científico
De la FELCC.

Inspección ocular y registro del lugar del crimen.

Autopsia de ley, realizada por el Médico Forense en la Morgue.

Existe un plazo de 24 h. para informar al JUEZ, la etapa preliminar de
61

investigación puede ampliarse hasta 5 días.


Página


Etapa preparatoria; 6 meses, en esta etapa se deberán acumular
Las pruebas necesarias para ir a juicio, además el Fiscal formalizará
Su imputación y acusación para el juicio.

Ampliación Etapa Preparatoria hasta 18 meses. Una vez finalizada la
Ampliación y en el supuesto de no existir pruebas suficientes para imputar
y acusar, el caso será archivado.
Fuente: Centro de la Mujer Gregoria Apaza

2.2.2 Impunidad

Una definición práctica de impunidad podría ser “el medio por el cual
quienes están acusados de crímenes de lesa humanidad evitan ser
inculpado, juzgado o castigado por actos criminales cometidos con sanción
oficial en tiempo de guerra o en gobierno dictatorial. Ahora bien, podríamos
hablar de tres tipos de impunidad: La normativa y fáctica, la impunidad
legal y procesal; y la impunidad producto de factores estructurales.

Considerando las diferentes formas de definir impunidad, para nosotras


impunidad tiene relación con la “injusticia jurídica” vinculada
estrechamente con los factores estructurales donde los familiares de las
mujeres asesinadas no consiguen justicia y por lo tanto, toman diferentes
caminos: o abandonan el proceso no insistiendo así en la devolución de
dignidad de las víctimas o bien insisten ingresando así a un mundo de
imposibilidades, corrupción y negligencia.

La impunidad, ya como norma social y jurídica, encuentra su mayor


expresión en el silencio y en la indiferencia de algunos operadores de
justicia quienes no logran sentencias justas, procesos jurídicos
transparentes y respetuosos hacia las personas sino, más bien, fomentan
con la discriminación el sentimiento de desprotección y despojo de la mayor
parte de los ciudadanos que acuden al sistema legal. En este sentido, la
impunidad se encuentra cuando la proporción y despojo de la mayor parte
de los ciudadanos que acuden al sistema legal. En este sentido, la
impunidad la encontramos cuando la proporción de casos registrados por
los diarios sensacionalistas como “Extra” y “Gente” sobre la muerte de
mujeres disminuye considerablemente cuando estos mismo casos pasan por
la Policía Técnica Judicial, van a fiscalía y de hecho se reducen aquellos que
pasan a tribunal de sentencia. (RED ADA, 2005: 82)
62
Página
3. TERCERA PARTE:

3.1. Percepción social de la violencia contra las mujeres y del


feminicidio

En Bolivia, la violencia contra la mujer se da en todos los ámbitos. Al haber


realizado algunos sondeos de opinión61 tanto a hombres como a mujeres de
diferentes edades y estratos sociales, respecto a la percepción que tienen
sobre la violencia y el feminicidio, obtuvimos diferentes respuestas:

Tanto hombres como mujeres coinciden en que los actos de violencia son
repugnantes y que no se deberían dar. Las mujeres principalmente
coinciden en que los hombres expresan su machismo y tratan de demostrar
su hombría al cometer estos actos de violencia y que además hay muy
pocas instituciones de defensa de las mujeres, por lo que muchas mujeres
víctimas no denuncian cuando son agredidas.

Algo que llama la atención entre mujeres de clase media alta es que aún hay
el mito de que la violencia solo se da en los estratos sociales bajos, “ya que
la gente no tiene educación ni conocimiento de sus derechos”, es lo que dice
una de las entrevistadas. Por otra parte hay mujeres que viven muy de
cerca la situación de violencia y la atribuyen al “consumo de alcohol y a la
situación económica inestable por la que está atravesando el país, razón por
la cual esto inestabiliza el carácter de las personas provocando reacciones
violentas” (Pero démonos cuenta de que la violencia contra las mujeres ha
existido en todas las situaciones económicas por las que atravesó el país).

Los hombres consultados también están de acuerdo en que los actos de


violencia deben ser castigados, sin embargo hay muchos que tratan de
justificar las acciones violentas que se cometen en contra de las mujeres,
indicando que ellas son las que por alguna razón la provocaron o que ahora

61Sondeos de opinión realizados en fecha 8 de noviembre de 2007 en la ciudad de


Cochabamba – Bolivia, por Jasmani López y procesados por Roxana Saravia Humerez
(Comunicadores Sociales), Fueron sondeadas 30 personas al azar, 15 hombres y 15 mujeres.
Mujeres: 5 universitarias del área urbana cuyas edades oscilan entre 18 y 25 años.
2 jóvenes del área rural, (vendedora de ropa y enfermera) de 22 y 26 años.
2 adolescentes del área urbana de 16 y 17 años.
1 adolescente del área rural de 16 años.
3 señoras del área urbana (arquitecta, farmacéutica y ama de casa) de 41, 53 y 55
años.
2 señoras del área rural (ama de casa y vendedora de frutas) de 48 y 39 años.
Hombres: 4 universitarios del área urbana cuyas edades oscilan entre 19 y 27 años.
2 jóvenes del área rural, (vendedor de CDs y agricultor) de 23 y 25 años.
63

2 adolescentes del área urbana de 17 y 16 años.


1 adolescente del área rural de 17 años.
Página

3 señores del área urbana (abogado, periodista y zapatero) de 49, 39 y 51 años.


2 señores del área rural (maestro y vendedor de pan) de 52 y 38 años.
no solo son los hombres los que son agresores en una relación de pareja
sino también las mujeres.

Todos los entrevistados y entrevistadas coinciden en que debería haber más


defensorías e instituciones que presten educación respecto a la violencia
para poder prevenirla y concientizar a la gente sobre este problema, “casi
toda la gente en la ciudad ya sabe que se debe denunciar, en cambio en el
campo la gente aún piensa que es normal”.

Respecto al feminicidio, absolutamente ninguno/a conoce el término ni de


feminicidio ni de femicidio. Al haberles explicado en qué consiste, todos
coincidieron en que esos ya son extremos y que deberían haber leyes
específicas que se encarguen de castigar a los homicidas ya que “nadie tiene
derecho a quitarle la vida a nadie y mucho menos en esta forma”, enfatizan
en que “es obligación de las autoridades el tener políticas que se dediquen a
ello ya que actualmente no existen y si existen no se las cumple por una u
otra razón”.

Los medios de comunicación no utilizan el término feminicidio ni femicidio,


sino más bien asesinatos, homicidios o muertes de mujeres, hay una red de
televisión a nivel nacional, cuyo noticiero está dedicado al periodismo
sensacionalista, maneja estos hechos de forma sensacionalista, sin ninguna
consideración para con la víctima, sus familiares, amigos ni para con la
población televidente; aunque también han dedicado algunos programas,
especialmente revistas matutinas, donde entrevistan a mujeres de las
organizaciones defensoras de derechos humanos.

También existen diarios de circulación nacional que de igual manera se


dedican al periodismo sensacionalista, siendo éstos los medios por los que
la gente que no vive de cerca la violencia contra las mujeres, se llega a
enterar de estos hechos.

Estos medios de comunicación poco han avanzado en un cambio en la


presentación de la información en donde siguen alentando criterios que
identifican los homicidios de mujeres como crímenes pasionales o como
hechos de los cuales las víctimas son culpables.

A pesar de que buena parte de la población manifiesta su descontento por


la forma de hacer periodismo, especialmente de una red televisiva
nacional62, ésta continúa haciéndolo y contradictoriamente es la red que
más audiencia tiene, encontrándose en el primer lugar de los rankings de
audiencia televisiva.

Como se puede observar el término de feminicidio es prácticamente


inutilizado ó desconocido por la mayoría de la sociedad, siendo usado
64

comúnmente homicidio ó asesinato pero tanto de hombres como mujeres en


Página

62 UNITEL Red televisiva, cuyo alcance es a nivel nacional.


diferentes situaciones, no se llega a diferenciar explícitamente el hecho del
feminicidio. Los únicos lugares en los que se maneja tanto feminicidio como
femicidio indistintamente es en el campo académico y de derechos
humanos, especialmente de las mujeres.

Se puede decir que aún el asesinato de mujeres es protegido por una


especie de cultura de impunidad apoyada en los estereotipos de género que
culpabiliza a las víctimas y las estigmatiza como mujeres celosas, locas o
problemáticas. Estos argumentos son algunos de los que encubren a los
asesinos que salen libres por falta de pruebas, aunque haya antecedentes
de violencia doméstica.

Son algunas de las organizaciones de mujeres que desde un enfoque


feminista han sustentado interpretaciones más profundas que plantean que
los homicidios de mujeres son parte de la violencia contra las mujeres que
se sustenta en la histórica desigualdad entre mujeres y hombres. El
feminicidio solo confirma esta inequidad de género, entendida ésta como la
violencia ejercida por los hombres hacia las mujeres en su deseo de obtener
poder, dominación o control, al asesinar a seres humanas por el solo hecho
de ser mujeres.

4. CUARTA PARTE
4.1.Situación social

4.1.1. Proyecciones de población


Desde mitades del siglo pasado, el número de habitantes en Bolivia
alcanzaba a 2,7 millones, se aumentó a 4.61 millones en 1976 y a 6.42
millones de personas en el censo de 1992.
Según el último Censo Nacional de población y Vivienda 2001, la población
boliviana alcanza a 8,274,325 habitantes.
En el área urbana, la población en 1992 alcanzaba a 3,694,846 millones y
en el Censo 2001 aumentó a 5,165,230 habitantes; en tanto que, en el área
rural la población ascendía a 2,725,946 millones en 1992, aumentando a
3,109,095 habitantes en 2001.
En el censo de 1950, las mujeres presentan los mayores porcentajes con
relación a los hombres, 50.96% de la población es femenina y 49.04% es
masculina, teniendo una diferencia de 1.92 puntos porcentuales. En 1976,
las mujeres eran mayores a los hombres en 1.34 puntos porcentuales
disminuyendo esta diferencia a 1.22 en 1992.

En el Censo del 2001 el diferencial alcanza a 0.32 puntos porcentuales,


65

donde el porcentaje de mujeres alcanza a 50.16% que representa a


Página

4,150,475 y el de hombres a 49.84% lo que mantenido se ha en los últimos


51 años, aunque la brecha entre mujeres y hombres cada vez es menor,
debido a un importante descenso en los niveles de mortalidad masculina.
(INE, 2005:35)

4.1.2. Pirámide poblacional

Un análisis comparativo de los censos de 1992 y 2001, muestra que se


mantiene una pirámide expansiva, caracterizada por una estructura de
población
ación joven, con proporciones similares de mujeres y hombres. Sin
embargo, la base de la pirámide, formada por los menores de 15 años, se
achica debido al descenso de la fecundidad.

En el índice de Feminidad por grupos de edad, a medida que aumenta la


edad de la población, también aumenta la relación entre mujer y hombres.
Existe predominio de población femenina se presenta a partir del grupo
quinquenal de 20 a 24 años en todos los grupos de edad, hasta alcanzar
valores significativos a partir del grupo mayor de 65 años con 117 mujeres
por cada 100 hombres. (MINISTERIO DE DESARROLLO SOSTENIBLE,
2005: 3)

4.1.3. Índice de desarrollo humano (IDH)


De acuerdo a la clasificación del índice de Desarrollo Humano (IDH) del
Programa
grama de las Naciones Unidas para el Desarrollo en el año 2001, Bolivia
se encuentra situada en el puesto 104 entre 162 países; con desarrollo
66

humano mediano. El comportamiento del IDH muestra grandes diferencias


entre departamentos de Bolivia, pues Santa Cruz una de las ciudades más
Página

grandes tiene un IDH de 0.61 mientras Potosí una de las ciudades más
pequeñas sólo tiene 0.34.
De acuerdo al índice de necesidades básicas insatisfechas, se considera
pobres al 58.6% de la población del país. 39% de la población del área
urbana está clasificada como pobre. En el área rural el 90.8% están en la
categoría de pobres.
Las condiciones de vida de la población boliviana son en su generalidad de
mala calidad, como vemos a continuación: (MINISTERIO DE SALUD Y
DEPORTES, 2006: 22)
• El 58% de la población tiene inadecuados servicios de agua y
saneamiento,
• El 48.3% tiene inadecuados insumos energéticos.
• El 39.1% de la población tiene inadecuados materiales de vivienda,
• El 70.8% tiene insuficientes espacios en la vivienda.

4.2.Salud de las Mujeres

4.2.1 Mortalidad
Una estimación de la tasa bruta de mortalidad para el periodo 2000-2005
en Bolivia, realizada por el INE se calcula en 8.16 por mil habitantes, con
una esperanza de vida de 63.8 años. Desagregando por sexo, tendríamos
que las mujeres tiene una esperanza de vida de 65.9 años y los hombres
61.5 años.
La mortalidad por sexo del periodo, muestra que existe una diferencia
ligeramente mayor de mortalidad en el sexo masculino (53%) con relación al
femenino (46.9%). Siendo las principales causa de la mortalidad general las
enfermedades infecciosas y parasitarias.

4.2.2.Mortalidad materna
De acuerdo a datos del INE, en 1989 la mortalidad materna era de 416
mujeres fallecidas por cada 100.000 nacidos vivos, a 1998 esta cifra
descendió a 390 mujeres muertas. La Encuesta Nacional de Demografía y
Salud de 2003, reveló una tasa de 229 muertes maternas por cada 100.000
nacidos vivos en Bolivia63.

El Ministerio de Salud estima que las principales causas de mortalidad


materna en Bolivia son las hemorragias, con 23 por ciento, las infecciones
vinculadas al parto, con 14 por ciento, las complicaciones de abortos
inseguros, 16 por ciento, y las eclampsias, con 12 por ciento.
67

63 Esa cifra representa una disminución en el número de mujeres que mueren como
consecuencia del embarazo, parto y puerperio, pero aún falta mucho para cumplir la meta de
Página

reducir en tres cuartas partes la mortalidad materna para el año 2015, establecida en los
Objetivos de Desarrollo del Milenio que adoptó la comunidad internacional para Bolivia en el
año 2000.
Entre ellas, el aborto tiene un peso estimado de 27% a 35% (ENDSA.2003).
A pesar de las relativas disminuciones, Bolivia se mantiene como uno de los
países de América Latina con la mortalidad materna más alta, ya que cada
año mueren aproximadamente 650 mujeres, 2 cada día, siendo evitables las
causas de muerte.

Los factores de riesgo son diversos y uno de los grupos de mayor riesgo es la
población adolescente. El embarazo adolescente y juvenil, considerando
entre 15 y 19 años, el 11.5% son madres y el 2.3% se encuentran
embarazadas del primer hijo, considerando ambos se llega a una población
del 13.7%.

Todas estas causas son evitables desde el punto de vista médico, siendo el
aborto inseguro la única causal que escapa de los esfuerzos sanitarios, pues
es una consecuencia de la penalización de la interrupción del embarazo en
el país.

Las diferencias entre las madres rurales y las urbanas, son en verdad
dramáticas. Las primeras, viviendo en condiciones de pobreza,
generalmente indígenas y con bajos niveles de escolaridad, mueren hasta en
un 30 por ciento más que aquellas que viven en el área urbana.

4.2.3.Mortalidad infantil

En Bolivia, la tasa de mortalidad infantil (TMI) ha presentado una


disminución en el transcurso de los tres últimos censos, de 151 muertes de
menores de un año por cada mil nacidos vivos en 1976 a 76 por mil en
1992 y para la estimación 2000 alcanza a 66 muertes por cada mil nacidos
vivos.

En el área urbana también se produce una disminución de la tasa de


mortalidad infantil de 123 por mil en 1976 a 58 por mil en 1992 y a 55
muertes por cada mil nacidos vivos en la estimación 2000. En el área rural,
se presenta el mismo comportamiento que a nivel nacional y el área urbana,
referente a la disminución de la tasa de mortalidad infantil, esta reduce de
170 mil en 1976 a 94 por mil en 1992 y a 86 muertes por cada mil nacidos
vivos en la estimación 2000.

4.2.4.VIH /SIDA

Datos oficiales64 dan cuenta que hasta el año 2005 se reportaron 1.790
68

casos de VIH/SIDA en el país. Estos datos corresponden a los registros de


Página

64 Ministerio de Salud
las personas que se realizaron el examen de laboratorio y que confirmaron
el VIH.

Al igual que en otros países, la vía sexual es la principal vía de transmisión


del VIH, pero cada vez más mujeres adolescentes y amas de casa que
mantienen relaciones heterosexuales son afectadas por la enfermedad. Del
total de casos, el 61% afecta a hombres que tienen sexo con hombres, el
24% a mujeres heterosexuales urbanas y el 6% mujeres heterosexuales
rurales.

Con referencia a la muerte de mujeres por causa de VIH, no ha sido posible


su averiguación debido a falta de fuente de información.

4.3. Educación
La educación registra avances, sin embargo, son persistentes las relaciones
asimétricas de género. Existe una mayor incorporación de las mujeres,
específicamente de las mujeres rurales, a la educación que se expresa en el
nivel de instrucción, hecho que no ha logrado revertir las diferencias de
género que representan inequidad y que se reproducen en los niveles
escolares superiores” (INE, 2005: 279).

De acuerdo a los datos del INE, la tasa de alfabetismo de la población de 15


años y más, tuvo una tendencia ascendente. En 1976 se registraba un total
nacional de 63.21%, para el 2001 ascendió a 86.72%, con la tasa de
alfabetismo masculina de 93.06% y la femenina de 80.65%, la diferencia es
de 12.41 a favor de los hombres. Aún del aumento, el área rural se
encuentra en desventaja y en este marco las mujeres rurales, quienes
alcanzan a 62.09% frente al 85.58% de los hombres rurales y al 89.99% de
las mujeres urbanas, demostrando las brechas intergenéricas e
intragenéricas.

Las mayores diferencias de género se encuentran en el área rural. Si bien,


los datos dan cuenta de una reducción de la brecha de alfabetización, la
relación de inequidad no ha sido eliminada. En el siguiente cuadro podemos
ver que entre 1976 y 2001 hay un descenso de 7.64 puntos porcentuales.

AÑO DIFERENCIA
1976 31.13%
1992 26.79%
2001 23.49%

La población, según el nivel de instrucción más alto alcanzado para el año


69

2001, presenta un cuadro que verifica que en el área urbana se encuentra


Página
la población femenina y masculina con mayores niveles de instrucción en
los grados superiores a partir de la secundaria65

En cuanto a la educación superior se puede afirmar la existencia de un


significativo incremento de ingreso de las mujeres a la universidad. Las
carreras tradicionalmente masculinas y femeninas, han ido cambiando su
composición y es un proceso en curso.

4.4. Trabajo y Participación Económica de la Mujer

No cabe duda que el resultado más importante de los tres últimos


quinquenios, es la masiva incorporación de la mujer al mercado de trabajo,
sin embargo las condiciones siguen siendo desfavorables.

Según la condición de actividad, a nivel global se observa un ascenso de la


PEA para el periodo 1992 – 2001, de 64.20% a 67.80%. La PEA masculina,
que es superior a la nacional asciende de 72.02% a 75.90%, y la PEA
femenina aumenta del 56.78% a 60.15%. La desocupación también ha
experimentado una duplicación en el mismo periodo, de 61.985 a 135.757;
para el caso de las mujeres el incremento de la desocupación es de casi 3
veces en comparación con los hombres.

Los ingresos marcan sustanciales diferencias entre sexos y por condición


étnica. A nivel general el ingreso de las mujeres alcanza al 52% del de los
hombres, que en una relación proporcional corresponde a que el ingreso de
los hombres es 1.9 veces más que de las mujeres por el mismo trabajo. En
el área rural, la relación es un poco mayor que el dato nacional, alcanza a
ser 2.32 veces más el ingreso de los hombres rurales que el de las mujeres
rurales. Es decir el ingreso de las mujeres rurales es de 43% menos de la
mitad que el de los hombres66

Con la “carga” del cuidado del hogar y la alimentación de los miembros de la


familia sobre sus espaldas, es difícil que la mujer pueda disponer del tiempo
y las energías para desarrollar un trabajo remunerado, por lo que el empleo
precario y el trabajo a tiempo parcial con muy baja remuneración, siguen
estando enormemente feminizados. El trabajo doméstico tiene dos formas
claramente diferenciadas desde la perspectiva económica: el trabajo no
remunerado de la mujer en el ámbito de su propio hogar y el trabajo de las
empleadas domésticas que sí es remunerado.

La precariedad laboral agudiza el problema del acoso sexual en el ámbito


laboral, aunque ésta sea una de las formas de violencia contra las mujeres
menos denunciadas por las dificultades que entraña la prueba o por el
miedo a perder el trabajo.
70
Página

65 Obcit. Pág. 281.


66 Capítulo Boliviano de Derechos Humanos, Pág. 271.
Un fenómeno con mayor incremento en estas dos últimas décadas, es la
jefatura de hogar femenina que deviene de cambios en la situación
conyugal, existe un aumento de la jefatura de hogar femenina del 24 % al
31%. Esta situación no ha cambiado la persistente y enraizada percepción
social acerca de la autoridad y representación familiar, centrada en el
hombre.

En el área urbana la jefatura masculina corresponde al 70.5% y la femenina


al 29.5%. En el ámbito rural, la jefatura femenina asciende al 25.4% y la
masculina a 74.6%.

4.5. Participación Política de las Mujeres

En cuanto a la participación política de las mujeres, podemos afirmar que


ésta es una de las áreas que ha experimentado una dinámica importante en
cuanto al incremento de la inclusión de mujeres en espacios de poder.
Existen mecanismos que deberían favorecer la participación equitativa de
las mujeres, sin embargo, obstáculos como el acoso político o las
estructuras partidistas de corte patriarcal no permiten el ejercicio pleno de
las mujeres a este derecho y la brecha de género se mantiene.

En la legislación boliviana, la normativa que respalda el derecho de las


mujeres al ejercicio de cargos públicos, además de la Ley de cuotas,
(Promulgada en 1997) se cuenta con La Ley No.1984 del Código Electoral
cuyo Art.112 dispone que de cada cuatro candidatos a senadores titulares y
suplentes, por lo menos una representante deberá ser mujer, la Ley de
Municipalidades, la Ley de Agrupaciones Ciudadanas y Pueblos Indígenas
(Art. 8 que dispone una cuota de candidatas femeninas no menor al 50%,
estableciendo una cuota mayor que la determinada para los partidos
políticos que se mantiene en el 30%).

Desde 1997 se ha establecido que las mujeres deben ocupar, al menos el


30% de los espacios de representación política, cifra que ha sido alcanzada
por única vez en las elecciones para la Asamblea Constituyente de 2006,
sobre un total de 2.112 candidatos/as de los diferentes partidos y
agrupaciones ciudadanas, 42.57% de las listas fueron conformadas por
mujeres (899).

ELECTOS 255 100 %


Hombres 167 66 %
Mujeres 88 34 %
Fuente: Corte Nacional Electoral – CNE
Elaboración: SIVIGE
71

Es importante resaltar que una mujer de origen quechua, del sector


Página

cocalero, es quien preside la Asamblea Constituyente, empero su presencia


no significa mayor apertura a la atención de los problemas emergentes de
las relaciones de género.

Podemos ver que la participación de las mujeres en la política, en otros


espacios tradicionales del ejercicio de poder público no refleja el mismo
avance y se encuentra determinada de la siguiente manera:

Poder Ejecutivo: De 16 Ministerios, 5 tienen como titulares a mujeres, y en


el nivel intermedio de 41 Viceministerios, solo dos están ocupados por
mujeres.67

Poder Legislativo: De 130 personas que conforman la Cámara de


Diputados, 106 son hombres (82%) y sólo 24 son mujeres (18%). En la
Cámara de Senadores se cuenta con una sola mujer Senadora titular.68

Poder Judicial: De 30 personas que ocupan diferentes cargos del Poder


Judicial, se tienen a 25 (83%) hombres y a 5 (17%) mujeres69

En las prefecturas, que por primera vez en la historia cuentan con titulares
producto de elección popular, no existe ninguna mujer.

En los Gobiernos municipales, sobre un total de 314 municipios, se tiene


que 287 (91.40%) son alcaldes y 27 (8.50%) alcaldesas y de total de 1804
Concejales, sólo 336 son mujeres.

Del total de concejalas electas en el país, el 69% asumió el cargo en


representación de partidos políticos, el 22 % por agrupaciones ciudadanas y
sólo el 8% en representación de pueblos indígenas. (ACOBOL, 2007)70

Según reportes de la Asociación de Concejalas de Bolivia, desde el año


2000, se han presentado 117 denuncias de violencia y acoso político en
contra de alcaldesas y concejalas de diferentes municipios del país, otras no
realizaron ninguna denuncia, por miedo a la intimidación y represalias en
sus comunidades y en otros casos por falta de información.

En la actualidad se viene impulsando la reglamentación de la Ley contra el


Acoso y la Violencia Política en Razón de Género, la misma que fue
aprobada en la Cámara de Diputados, sin embargo, aún existen muchas
dificultades para su tratamiento en detalle.

En fecha 21 de mayo de 2007, el Poder Ejecutivo envió al Congreso un


proyecto de ley de Supresión de Financiamiento a Partidos Políticos,
Agrupaciones Ciudadanas y Pueblos Originarios que elimina el
financiamiento estatal para las organizaciones políticas en años electorales
72

67Fuente: Viceministerio de la Presidencia


Página

68 Fuente: Congreso Nacional de la República


69 Fuente: Corte Suprema de Justicia
70 Datos proporcionados el año 2007 por ACOBOL: Asociación de Concejalas de Bolivia
y no electorales. Si bien la medida afecta al conjunto del quehacer político,
tendrá efectos negativos principalmente para la participación política de las
mujeres que son las que menos disponibilidad de recursos económicos
tienen.

El acceso de las mujeres a cargos públicos, merece una reflexión sobre la


participación efectiva de las mujeres pues “se considera que el espacio
público ocupado por una mujer es ilegítimo, porque sólo correspondería a
una concesión dada por la Ley de Cuotas y correspondería a un “relleno” de
las listas. La norma convencional en los partidos políticos subordina la
práctica de sus militantes a los intereses que tienen sesgo masculino. El
acoso político corresponde a una desvalorización de las mujeres a través de
insultos con contenidos sexuales y diferentes tipos de presión que las
intimidan evitando su continuidad, su participación regular o finalmente su
elección”71.

5. QUINTA PARTE
5.1. Políticas públicas
El Estado boliviano tiene previstos algunos mecanismos institucionales de
protección a la mujer, la niñez y la adolescencia, a partir de lo que en la
actualidad constituye el Viceministerio de Género y asuntos Generacionales,
dependiente del Ministerio de Justicia que tiene la responsabilidad de
establecer las políticas públicas para la prevención y atención de la temática
de violencia.

(…) la violencia es un campo donde se han concentrado los esfuerzos


desde el organismo rector, de las ONGs y mujeres comprometidas con
la problemática. Los avances normativos legales y de políticas
públicas se ubican como un desarrollo necesario e importante, que se
ven obstaculizados en su aplicación por la falta de reconocimiento
como problema público que permita su priorización. Las disposiciones
normativas no tienen correspondencia con los dispositivos
institucionales, con los mecanismos procedimentales, con personal
calificado, con las condiciones financieras, materiales e
infraestructura; pero básicamente con un grado aceptable de
conocimiento de la ley y su reglamentación por parte de autoridades
de la población y de las propias mujeres. Las autoridades mantienen
visiones y prácticas legalistas, formales y de énfasis en el
procedimiento antes que en la persona72.

Se constituyen parte de las instancias que deben llevar adelante las


políticas públicas, instancias gubernamentales, tales como ser: las Brigadas
73

de Protección a la Familia, las reparticiones prefecturales denominados


Página

71 Capitulo Boliviano de Derechos Humanos, Obcit. Pág. 247.


72 Capitulo Boliviano de Derechos Humanos, Democracia y Desarrollo, 2005, Pág. 247.
Servicios Departamentales de Gestión Social y las Municipales que son los
Servicios Legales Integrales y las Defensorías de la Niñez y Adolescencia.

El Viceministerio de Género y Asuntos Generacionales, dependiente del


Ministerio de Justicia73, ha sido fusionado para atender lo que antes era el
Viceministerio de la Niñez, Juventud y Tercera Edad, más el Viceministerio
de Asuntos de la Mujer, que dependían del Ministerio de Desarrollo
Sostenible74. Lo que significa que ni las mujeres, ni los niños, niñas,
adolescentes, jóvenes y tercera edad, constituyen factor de desarrollo en
este país, sino factor de justicia, es decir ya no generan políticas públicas
para el desarrollo sino para la demanda de justicia, lo cual constituye un
retroceso, tanto desde la mirada a la jerarquía institucional, como a la
importancia y el rol protagónico que se les debe otorgar a estos segmentos
de la población.

En el caso de las políticas especificas de Género, el país no cuenta con un


Sistema institucional organizado para su funcionamiento a nivel
departamental y municipal, que cuente con recursos definidos
específicamente, como ocurre con los sectores de salud y educación.
Es así que dentro de esas políticas el año 2004, desde el Viceministerio de
la Mujer (cuando aún este existía) se estableció el Plan Nacional de Políticas
Públicas para el Ejercicio Pleno de los Derechos de las Mujeres, plan en el
que se determina que “la promulgación de la Ley 1674 contra la Violencia
en la Familia o Doméstica y su Decreto Reglamentario marcó un hito en el
agendamiento de las acciones estatales en la lucha contra la violencia
familiar, que fue seguido de una serie de acciones estatales que fortalecen y
profundizan la estructura institucional para la prevención, atención y
sanción de la violencia intrafamiliar”75.

El Plan que fue concebido de manera integral para su aplicación en todo el


territorio nacional a partir de un ente rector, en el que se constituía el
Viceministerio de la Mujer, lamentablemente este plan se encuentra
suspendido en su ejecución a partir del año 2006, año en que se produce el
recambio del gobierno, pese a que desde la actual Dirección de la Mujer del
Ministerio de Justicia se informa que el mismo se habría cumplido y que en
la actualidad se viene elaborando uno nuevo para el próximo quinquenio.
Aspecto que no deja de llamar la atención puesto que ese Plan aún debería
estar en ejecución para su cumplimiento efectivo, es así que en la Encuesta
Nacional de Salud y Demografía se establece:

Dentro de las políticas preventivas “se ha venido a identificar que la


violencia intrafamiliar es también un problema de salud pública y
desde el punto de vista de la Salud Pública, se concibe la violencia
contra miembros del entorno más íntimo, la familia y contra la
74
Página

73 Creado el 21 de febrero de 2006 por nuevo gobierno Evo Morales


74 Desde el 19 de marzo de 2003 hasta el nuevo cambio de gobierno en 2006
75 Plan, 2005, Pág. 27
persona, (...)” Es en ese sentido que se señala que “en los casos de
violencia intrafamiliar, tanto la víctima como el agresor merecen la
atención pertinente de parte de las políticas públicas y operadores de
salud”76.

De todas maneras, a partir del establecimiento de la Ley 1674 y su


implementación las instancias de denuncia de situaciones de violencia son
espacios formalizados, visibilizándose las diferentes formas de violencia que
sufren las mujeres. Pero, “existe una percepción generalizada de que la Ley
1674 no ha cumplido plenamente con sus objetivos, sobre todo porque
debido a su carácter preventivo no contempla sanciones que resulten
efectivas para la protección y defensa de las víctimas y que, al mismo
tiempo, eviten la reincidencia y la impunidad”77.

No obstante el esfuerzo que algunas instituciones han realizado para una


mejora de la atención a las víctimas de violencia, el proceso de recojo y
procesamiento de esta información en fuente primaria ha permitido
identificar que tanto la Ley 1674 sobre Violencia Intrafamiliar y Doméstica,
como las instancias públicas creadas a través de ella confrontan vacíos y
dificultades en su implementación que se reflejan también en el registro de
datos, puesto que aún persiste una carencia de condiciones mínimas
requeridas para realizar un trabajo eficiente a favor de las mujeres que
acuden a los servicios en busca de auxilio y asesoramiento profesional,
debido principalmente a que las autoridades departamentales y municipales
no dan importancia ni suficiente apoyo para impulsar el trabajo de lucha
contra la violencia”78.

Por otro lado los mecanismos institucionales para la aplicación de la ley


expresan debilidad por la falta de apoyo de las autoridades, no priorización
de la problemática, que conduce a que los municipios no asuman la
responsabilidad asignada de establecer los Servicios Legales Integrales
Municipales (SLIMs). A ellos se añade la escasez de recursos humanos
capacitados, escasa asignación de recursos financieros y las dificultades
para que los municipios asuman orgánica e institucionalmente el
funcionamiento de tales servicios79.

La debilidad de las instancias creadas por la Ley 16 74 es que no se ha


logrado que los municipios, instancias que representan la presencia estatal
más próxima, no han asumido su responsabilidad de implementar estas
instancias, mucho menos de dotarles de financiamiento, es así que se
reportaba que de los 326 municipios existentes en Bolivia, tan solo 126
contaban con SLIMs, cuyo servicio termina por ser deficiente tanto por la
falta de contratación de personal capacitado para atender la temática como
75

76 ENDSA 2005, Pág. 267


Página

77 SIVICIGE-CIDEM, 2006, Pág. 13.


78 Obcit, Pág. 13.
79 Capitulo Boliviano de Derechos Humanos, Democracia y Desarrollo, 2005, Pág. 254.
por la falta de dotación de ambientes adecuados y equipamiento, es decir
falta de asignación presupuestaria.

Otro aspecto que debe ser remarcado, es la inestabilidad funcionaria,


generalmente por la falta de asignación presupuestaria se realizan
contratación de personal bajo la modalidad de consultaría, determinando el
recambio de funcionarios a la conclusión del contrato, lo cual imposibilita la
continuidad en la atención y por otro lado la imposibilidad de ejecutar
planes o programas.

Lamentablemente las Unidades Departamentales de Género, (dependientes


de las Prefecturas) no elaboran una planificación del presupuesto necesario
para llevar adelante los objetivos definidos que tienen que ver con políticas
dirigidas a las mujeres. Esta situación se explica porque no existe
normativa respecto a la elaboración de presupuestos en este sector y porque
esta instancia de género sólo puede elaborar y acomodar un programa o
proyecto en la planificación general de la Dirección de Desarrollo Social,
(dependientes de las Prefecturas) tomando en cuenta que ya existen
criterios para distribuir los pocos recursos departamentales.

Esta situación ha sido uno de los cuellos de botella con los que se ha
enfrentado la UDG de Cochabamba por ejemplo y el movimiento de mujeres
en el departamento: la imposibilidad de incidir o disputar recursos
departamentales para llevar a delante los objetivos o proyectos delineados
en la planificación.
Las leyes conquistadas en defensa de los derechos de las mujeres, son
sumamente difícil de ser aplicadas, claro ejemplo llega a ser la Ley 1674
Contra la Violencia Intrafamiliar y Doméstica, que no se aplica por falta de
voluntad política del gobierno central y los gobiernos municipales, que se
refleja en los casi inexistentes recursos para prevenir y atender los casos de
violencia intrafamiliar y domestica; la cultura patriarcal dominante en los
operadores de la justicia en nuestro país, que no terminan de asumir que
la violencia contra las mujeres es un delito y un atentado a los derechos
humanos, reproduciendo la visión de la mujer como complemento que hace
posible la realización de los hombres, la familia y la comunidad, ideología
todavía fomentado por la mayoría de las instituciones religiosas, educativas
y los medios de comunicación. (IFFI, 2004: 228)

Como se ha podido observar el Estado boliviano, cuenta con un Plan


Nacional de Género, y también cuenta con un Viceministerio de Género y
asuntos Generacionales (lo que antes era el Viceministerio de la Mujer),
quien articula con las Prefecturas y Gobiernos Municipales, para la
ejecución de políticas de programas de género, que dentro de ellos se
76

contempla la temática de “Prevención y Erradicación de la Violencia contra


la Mujer” como un subprograma, pero sus actividades se limitan a trabajar
Página

la violencia intrafamiliar o domestica y no así actividades especializadas en


homicidios de mujeres.
Lamentablemente, es poco menos que imposible la ejecución de dicho
subprograma y de los programas de género en general, debido a la falta de
Presupuesto propio y la voluntad de nuestras autoridades.

5.2. Instancias especializadas para atender la violencia contra las


mujeres
5.2.1. Brigada de Protección a la Familia

A partir de la Ley 1674, se crean las Brigadas de Protección a la Familia,


como instancia de denuncia de casos de violencia intrafamiliar, y “a inicios
del año 2005 se cuenta con 24 Brigadas de Protección a la Familia”,
instancias en las que se puede visibilizar los casos de violencia familiar de
las principales ciudades de Bolivia, puntualizando que las denuncias
obedecen a una sola instancia, sin consignar otras, tales como los Servicios
Legales Integrales Municipales, las defensorías de la Niñez y Adolescencia o
los Juzgados de Familia y las ONGs de atención a la violencia contra la
mujer.

Al presente las Brigadas, luego de transcurridos más de 10 años de su


implementación han adquirido institucionalidad, lo cual no significa
estabilidad y calidad en cuanto a atención a víctimas de violencia, puesto
que es una de las reparticiones de la policía que mayor rotación realiza
dentro del personal.

5. 2.2. Servicios Legales Integrales Municipales (SLIM’s)

Según datos proporcionados por el Ministerio de Justicia se cuenta con 128


SLIM’s, de los 314 municipios existentes a nivel nacional.

También señalar que las autoridades locales ni nacionales no han dado la


debida importancia a estas instancias de atención a los problemas de las
mujeres. Puesto que los Servicios Legales Integrales a diferencia de las
Brigadas, son instancias de atención a mujeres, así determina el
ordenamiento jurídico nacional80.

Los SLIM’s, en cuanto a estabilidad de atención, presentan un alto grado de


inestabilidad, debido principalmente al presupuesto y debilidad
institucional, por la poca importancia que otorgan los municipios a
problemas sociales, solo en las capitales de departamento han adquirido

80 Los Servicios Legales Integrales constituyen organismos de apoyo para la lucha contra la
77

violencia en la familia, y que deben funcionar en los diferentes municipios del país como parte
integrante de los programas municipales de la mujer (PMM, siendo un servicio municipal
Página

permanente de defensa psicosociolegal a favor de las mujeres, para brindar un tratamiento


adecuado a las denuncias de violencia y discriminación (Art. 20, Reglamento de la Ley 1674,
D.S. 25087).
institucionalidad, siendo que en el resto de los municipios se encuentran
sujetos a la voluntad y visión de las autoridades de turno.

El Riesgo de la atención en estas instancias, tanto en la Brigada como en


los SLIM’s es que el espacio se constituya en una espacio de conciliación
por el tratamiento que se da, al respecto se debe tomar en cuenta que ese
no es el espíritu de la Ley 1674, inclusive existe interpretación al respecto
que señala que no son instancias de conciliación sino son instancias de
atención de casos, tomando en consideración la vulnerabilidad de las
personas, de tratarse de una conciliación se atenta contra los derechos de
las víctimas.

6. SEXTA PARTE:

6.1. Investigaciones sobre violencia contra las mujeres y violencia


feminicida

Haciendo una revisión sobre investigaciones realizadas en Bolivia acerca de


la violencia contra las mujeres podemos encontrar algunas tesis académicas
que abordan el tema de violencia contra las mujeres, entre las diferentes
universidades pero principalmente en las universidades públicas. Entre
ellas se pudieron encontrar las siguientes:

“Una posición femenina particular en la vida de pareja” 2004. Autoría:


Lorena Cox Mayorga y Fabiola Tapia Siles. Universidad Mayor de San Simón

“Cuanto más me pega, más me quiere” 2004. Autoría: Christina Lindstrom.


SIT Bolivia

“¿Violencia o histeria?” 2002. Autoría: Ruth Hinojosa Vidal. Universidad


Mayor de San Simón

“Miedo y Mutismo en la mujer” 2001. Autoría: Maria Roxana Durán Ruiz.


Universidad Mayor de San Simón

“Dinámica Interrelacional de la pareja y violencia como causa de


separación” 2000. Autoría: Melicio Caro Zeballos y Richard Quiroz
Montenegro. Universidad Mayor de San Simón

Por otra parte, las instituciones, organizaciones sociales y públicas,


realizaron diferentes estudios y ediciones de publicaciones referentes a la
violencia contra las mujeres, entre ellas podemos citar algunas de ellas:

“Guía básica de atención a mujeres víctimas de violencia” 2007. 2º ed.


Autoría: Julieta Montaño y Esther Andrade. Oficina Jurídica para la Mujer.
78
Página
“La responsabilidad del estado con los derechos de las víctimas” 2007
Autoría: Luz Stella Losada, Verónica Roque, Leonor Oviedo, Filiberto
Camargo, José Miguel de Angulo. MAP INTERNACIONAL

“Estudio de violencia intrafamiliar en contextos de violencia generalizada:


trópico cochabambino” 2006. Autoría: Defensor del Pueblo.

“No a la violencia intrafamiliar: Encuentros y Desencuentros” 2006. Autoría:


Viceministerio de la Mujer. Ministerio de Desarrollo Sostenible de Bolivia.

“Manual guía para el manejo integrado de víctimas de agresiones sexuales”


2005 Autoría: Luz Stella Losada, José Miguel de Angulo. MAP
INTERNACIONAL

“Guía de atención a víctimas de violencia intrafamiliar” 2005. Autor


Viceministerio de la Mujer. Ministerio de Desarrollo Sostenible de Bolivia.

“Atención jurídica psicológica a mujeres víctimas de violencia o


discriminación” 2005. Autoría: Oficina Jurídica para la Mujer.

“Guía para el manejo de la violencia en la familia en el marco de la escuela”


2005. Autoría: Viceministerio de la Mujer. Ministerio de Desarrollo
Sostenible de Bolivia.

“Encuentro Nacional de Redes de Atención y Prevención de la Violencia


Intrafamiliar y Violencia Sexual” 2005. Autoría: Viceministerio de la Mujer.
Ministerio de Desarrollo Sostenible de Bolivia.

“Destrucción Silenciosa” 2003. Autoría: Patricia Vargas. Map Internacional

“Las huellas de la violencia” 1997. Autoría: Patricia Vargas. UNICEF, Terre


des Hommes

“Mujer costumbre y violencia en la ciudad de El Alto” 1996 Autoría: Marcela


Revollo Quiroga. CIDEM

“Las cifras de la violencia: Violencia Doméstica Registrada en los diferentes


departamentos del país” 1994. Autoría: Subsecretaría de Asuntos de
Género. Ministerio de Desarrollo de Bolivia.

Respecto al feminicidio, en Bolivia se han realizado dos investigaciones por


parte de instituciones de la sociedad civil, una realizada solo en la ciudad
del Alto del departamento de La Paz, por parte de una ONG y la otra a nivel
nacional, realizada por parte de una red de trabajadoras de la información.
Las mismas son las siguientes.
79
Página

“El inventario de la Muerte” 2005 Autoría: Red ADA


“FEMICIDIO en las ciudades de El Alto” 2003 Autoría: Centro de Promoción
de la Mujer Gregoria Apaza

Como podemos darnos cuenta en Bolivia no existen más que dos


investigaciones sobre feminicidio ú homicidios específicamente, ni siquiera
en el campo académico se realizan investigaciones sobre feminicidio,
presumiblemente debido a la dificultad con la que se tropieza para acceder
a datos oficiales y verídicos.

Dichas investigaciones fueron realizadas con el objetivo de ser instrumentos


que presenten datos para poder hacerlos públicos y colocar el problema en
la opinión pública.

Por otro lado, las investigaciones y estudios realizados sobre violencia


contra las mujeres ayudan y sirven como base para la implementación y
desarrollo de las políticas y los planes para prevenir, atender, sancionar y
eliminar la violencia contra las mujeres ya que muestran no sólo la
problemática, los efectos y consecuencias de la violencia en la vida de las
mujeres, sino que algunos otros aspectos que ayudan a comprender la
amplitud de la problemática y todo lo que conlleva, para sí poderse plantear
objetivos que no sean utópicos y que se puedan cumplir.

Son principalmente las organizaciones civiles de mujeres quienes nutren a


las instancias de gobierno y del Estado de los modelos de capacitación y de
atención sobre el tema, sin que se permita una mayor intervención en el
seguimiento y evaluación de las políticas implementadas.

Es fundamental que el Estado boliviano brinde el apoyo necesario,


especialmente a las instancias policiales y judiciales para que su personal
tenga toda las posibilidades necesarias de poder contar con estadísticas y
datos sobre homicidios, ya que son ellas las únicas fuentes oficiales que
pueden brindar dicha información que es básica para la realización de
investigaciones y estudios que sin duda alguna las instituciones que
trabajan en defensa de los derechos humanos de las mujeres necesitan
están dispuestas a realizar para poder tener indicios con los cuales
sustentarse para iniciar diferentes acciones en contra de la problemática.
80
Página
7. BIBLIOGRAFÍA

ASDI- Institute of Social Studies


2003 La Estrategia Boliviana de Reducción de Pobreza: La Nueva Brillante
Idea? ASDI.

BANCO INTERAMERICANO DE DESARROLLO


2001 “Equidad”, Volumen II, Número 2. Unidad de Pobreza y Desigualdad.

BIRBUET DÍAZ, Antonio


2004 Administración Pública y Acceso a la Información, Editado por Centro
Carter. La Paz - Bolivia

CABERO, Elizabeth
2007 Diagnóstico sobre DESC, Cochabamba - Bolivia

CAPITULO BOLIVIANO DE DERECHOS HUMANOS, DEMOCRACIA Y


DESARROLLO
2005 Estado de situación de los Derechos Económicos, Sociales y
Culturales en Bolivia al año 2005, Editora Presencia, Bolivia.

CIDEM
2007 SIVIGE - Sistema de Información para la Vigilancia Ciudadana desde
una Perspectiva de Género. Nº 6 La Paz Bolivia.

CIDEM
2006 SIVIGE - Sistema de Información para la Vigilancia Ciudadana desde
una Perspectiva de Género. Nº 6 La Paz Bolivia.

CIDEM
2005 Formando voceras para la convención, La Paz Bolivia.

Coordinadora de la Mujer
2007 Informe de Análisis, Exclusión y Discriminación, La Paz.

IFFI - INSTITUTO DE FORMACIO FEMENINA INTEGRAL; PLATAFORMA DE


MUJERES POR LA CIUDADANIA Y LA EQUIDAD
2004 Presupuestos Sensibles al Género en los Servicios de Salud,
Educación y la Unidad de Género. Live Ediciones. Cochabamba -
Bolivia

INE – UNICEFF
2005 Violencia contra la Niñez en Bolivia, Primera Edición, La Paz- Bolivia.
INE

2004 Encuesta Nacional de Demografía y Salud 2003, Instituto Nacional de


Estadística y Ministerio de Salud y Deportes.
81

INE
2005 Bolivia: Características de la Población con Enfoque de Género.
Página

Segunda Edición, Editora Atenea. La Paz – Bolivia.


IRIARTE, Gregorio
2004 Análisis crítico de la realidad. Editora Kipus, Cochabamba - Bolivia

FEMINICIDIO O FIMICIDIO
2005 Informe ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.

LIMARINO, Werner Hernán


2003 Mercado Laboral, Pobreza y Desigualdad en Bolivia, INE y Fondo de
Estudios del Programa de Mejoramiento de las Encuestas de
Medición, Bolivia.

MESA NACIONAL DE SALUD SEXUAL Y REPRODUCTIVA


2007 Propuesta para la constitucionalización de los derechos sexuales y
derechos reproductivos. UNFPA, La Paz - Bolivia

MINISTERIO DE DESARROLLO SOSTENIBLE


2005 Mujeres y Hombres en cifras. Brechas de Género. Viceministerio de la
Mujer, INE, La Paz - Bolivia

MINISTERIO DE SALUD Y DEPORTES


2006 Situación de salud Bolivia 2004, Editorial ABASE, La Paz - Bolivia

MINISTERIO DE SALUD Y DEPORTES


2004 SNIS: Sistema Estadísticas de Salud, La Paz - Bolivia

MONTAÑO, Julieta.
2007 Propuesta para una Constitución Política con Perspectiva de Género,
Editora OJM, Cochabamba – Bolivia.

MONTAÑO Julieta
2004 Ley Marco sobre Derechos Sexuales y Reproductivos. Principios y
Jurisprudencia que la sustentan. Editora OJM. Cochabamba –
Bolivia.

OFICINA JURÍDICA PARA LA MUJER


2006 Guía de Atención a Víctimas de Violencia, Editora OJM, Cochabamba
- Bolivia

PNUD
2004 Interculturalismo y Globalización, Editorial Plural, La Paz Bolivia

PNUD
2007 Encuestas para el desarrollo humano, Editorial Weinberg, La Paz
Bolivia

PNUD
82

2006 Informe temático sobre desarrollo humano, Editorial EDOBOL, La Paz


Página

Bolivia

RED – ADA
2005 Feminicidio en Bolivia: El inventario de la muerte, Gregoria Apaza y
Red ADDA , La Paz Bolivia

RED – ADA
2007 Feminicidio en comunidades rurales de Bolivia, La Paz - Bolivia

CENTRO DE PROMOCIÓN DE LA MUJER GREGORIA APAZA


2003 Femicidio. Editora Muela del Diablo El Alto - Bolivia

REPÚBLICA DE BOLIVIA
2006 Constitución Política del Estado, Tribunal Constitucional.

REPÚBLICA DE BOLIVIA
2005 Código Penal, Instituto de la Judicatura, Poder Judicial de Bolivia.

REPÚBLICA DE BOLIVIA
2005 Código de Procedimiento Penal, Instituto de la Judicatura, Poder
Judicial de Bolivia.

REPÚBLICA DE BOLIVIA – GACETA OFICIAL


1994- 2005 Leyes y Decretos Supremos.

REPÚBLICA DE BOLIVIA
2005 Leyes General de Trabajo, Instituto de la Judicatura, Poder Judicial
de Bolivia.

RIVERA José Antonio


2005 El proceso constituyente en Bolivia 2005, Kipus, Cochabamba Bolivia

SALGUERO Elizabeth
2004 Periodista de la Red Ada. Artículo de Prensa. La Razón.

SANDOVAL, Isaac
2001 Derecho Laboral Boliviano, editorial La Juventud, La paz Bolivia.

SAVE THE CHILDREN


2006 Informe del Estado de Salud de las madres 2006. Fuente Electrónica.

THE CARTER CENTER


2004 Acceso a la Información Bolivia: la promoción de la democracia a
través del acceso a la información, La Paz - Bolivia
UDAPE
2006 Desempleo, Subempleo e Informalidad en Bolivia 1995-2005, Informe
Especial, Editor UDAPE.

VICEMINISTERIO DE LA MUJER
2005 Encuentro Nacional de Redes de Atención y Prevención de la Violencia
Intrafamiliar y Violencia Sexual, Ministerio de Desarrollo. La Paz –
Bolivia
83
Página

VICEMINISTERIO DE LA MUJER
2005 Plan Nacional de Políticas Públicas para el Ejercicio Pleno de los
Derechos de las Mujeres, Ministerio de Desarrollo. La Paz –
Bolivia.

VICEMINISTERIO DE LA MUJER, Sánchez Carmen y otras


2003 Análisis de equidad de género 1992 – 2002, primera edición, La
Paz - Bolivia.

VICEMINISTERIO DE LA MUJER e INE


2005 Mujeres y Hombres en Cifras. Brechas de Género, La Paz –
Bolivia.

VICEMINISTERIO DE LA MUJER
2005 Guía de Atención a Mujeres Víctimas de Violencia Intrafamiliar,
La Paz, Bolivia.

Datos Hemerográficos

8. ANEXOS

Artículos hemerográficos publicados en la prensa escrita

84
Página
ANEXOS: ARTÍCULOS HEMEROGRÁFICOS PUBLICADOS EN LA PRENSA
ESCRITA

85
Página
Página 86
Página 87
Página 88
Página 89
Página 90
Página 91
Página 92
Página 93
Página 94
Página 95
Página 96
Página 97
Página 98

También podría gustarte