La Catequesis Eduardo Mercado

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_atequesis
Eduardo Mercado G.

EDUARDO MERCADO GUZMÁN


Presbítero.
Director de la Comisión de Catequesis de la
MISiÓN
Arquidiócesis Primada de México. CONTINENTAL
""'11II

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,
PRESENTACION

Con las debidas licencias eclesiásticas.

Aparecida reconoce que ha habido un gran pro-


© Eduardo Mercado Guzmán, Pbro.
© Consejo Episcopal Latinoamericano, CELAM greso en la catequesis. Esto se puede observar
Reservados todos los derechos
Carrera 5 N° 118-31 en la preparación para los sacramentos, en la
Apartado Aéreo 51086
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enseñanza familiar, en el aumento del número
Tels: (571) 657 83 30 Fax: (571) 6121929 de catequistas, en la conformación de comisiones
Bogotá, D.C., 2008
diocesanas y parroquiales de catequesis (DA 295),
© Ediciones CEM, A.R.
Reservados todos los derechos Sin embargo, el documento constata algunas defí-
Montevideo N°40 Col. Tepeyac Insurgentes
C.P. 07020 México D.F.
ciencias en la formación teológica y pedagógica de
Tels: (55) 57 50 1000 Fax: (55) 57 814052 los catequistas, en la elaboración de adecuados
[email protected]
www.casadelabiblia.com materiales y subsidios, en los servicios catequís-
ticos parroquiales y en el empeño de los párrocos
a quienes les corresponde ser los primeros cate-
Diseño de carátula: Luisa Fernanda Vélez
Diagramación: Doris Andrade B. quistas, junto con los padres de familia (DA 296),
Centro de Publicaciones
Avenida Boyacá N° 1690-75
Tel: (571) 668 09 00 Fax: (571) 671 12 13
El Padre Eduardo Mercado Guzmán, Director de
[email protected] la Comisión de Catequesis de la Arquidiócesis Pri-
11" mada de México, nos acompaña a hacer un amplio
Impreso en México - Printed in Mexico recorrido, en primer lugar, por la catequesis desde
H su origen; en segundo lugar, en el itinerario de las
Ir Conferencias anteriores; y en tercer lugar, a través
H del Documento de Aparecida.
F¡,
1:
Aunque son pocos los números que, en Aparecida,
tratan el tema de la Catequesis, sin embargo, todo
el documento tiene un sabor catequístíco, comen-
zando por el mismo título: "Discípulos y Misione-
ros de Jesucristo para que nuestros pueblos en INTRODUCCiÓN
Él tengan vida". A esta conclusión llega el autor
después de ver la realidad de la catequesis desde
el proyecto del Padre; de extraer las grandes luces
que ofrecen los capítulos 3 a 6; y de identificar las
líneas de acción en el campo misionero que nos
E l presente
de hacer
de Aparecida
trabajo tiene la finalidad
una lectura del Documento
desde la Catequesis. Descu-
presentan los capítulos 7 a 10. briendo sobre todo cuáles son las luces que
puede aportar a esta tarea tan importante
Ofrecemos con gusto este material como subsi- en la Iglesia.
dio para la Misión Continental porque, sin duda
alguna, contribuirá a dinamizar el compromiso De entrada muchos podrían tener la sensa-
misionero de los padres de familia, de los cate- ción, especialmente quienes trabajamos en
quistas y de los mismos párrocos. la catequesis que el tema no fue suficiente-
mente considerado, pero seguramente esta
sensación la tendrán quienes trabajan en
+ VÍCTOR SÁNCHEZ ESPINOSA otros campos; en cuanto a la catequesis en
Obispo Auxiliar de la Arquidiócesis de México sentido específico son pocos los números
Secretario General del CELAM a lo largo del documento que se refieren a
ésta (cfr. nn. 268 al 300) y en otro número
en el 99a, se señala desde un punto de
vista positivo la labor que la catequesis ha
tenido en el esfuerzo por llevar al encuen-
tro con Jesucristo a los habitantes de este
Continente.

6 La catequesis
Sin embargo después de hacer un recorrido
serio sobre las grandes luces que presenta el
Documento se queda uno con la sensación
de que todo él tiene un sabor catequístico, de
tal manera que desde el tema de la misma, 1
la catequesis está presente "Discípulos y LA CATEQUESIS
Misioneros de Jesucristo para que nuestros
pueblos en Éltengan vida".Es decir, tenemos
EN LA IGLESIA
la seguridad de que la Catequesis está pre-
sente a lo largo de todo el documento y sus
grandes intuiciones han de ser una luz que 1. LA CATEQUESIS EN SU ORIGEN
nos ayude a todos los agentes de pastoral
s de suma importancia recordar que
a revalorizar el papel tan importantísimo
que la catequesis tiene para la formación E la catequesis no es una invención de
de Discípulos Misioneros en nuestro Con- este tiempo o que es tema de una pastoral
tinente, renovando esta práctica pastoral actual, como dice el título del Capítulo II
devolviéndole su verdadera dimensión en de la Catechesi Tradendae, es una "expe-
el proceso de Iniciación Cristiana. riencia tan antigua como la Iglesia misma",
es por eso necesario voltear al pasado, en
Antes de abordar de manera directa los un espíritu de renovación y resurgimiento
contenidos de la catequesis en Aparecida como ha de ser la Iglesia en América Latina
se hará un recorrido partiendo de su ori- es muy oportuno "volver a las fuentes".
gen y deteniéndonos especialmente en los Este volver a las fuentes nos ayudará a
diferentes aportes presentados en las otras clarificar mejor las acciones propiamente
Conferencias, así nos daremos cuenta que catequísticas y los elementos que le dan
la catequesis ha tenido un caminar que nos su identidad, así estaremos en posibilidad
puede ayudar a comprender mejor el aporte de ubicarla en la lectura que hagamos de
que hoy nos hace la V Conferencia. Aparecida.

8 La catequesis
•••••••••••••••••••••• ~,. •••••••• ------------------ ~r-

Como es de todos conocido, catequesis viene Es en la época de los Padres cuando la cate-
de la palabra griega katechein que en su sen- quesis va adquiriendo una mayor identidad
tido más original significaría hablar desde dentro de la tarea de Iniciar en la Fe a los
arriba, podría entenderse así como instruir simpatizantes del mensaje de Jesús. Es a
desde el escenario. Pero más exactamente partir del s. II cuando ésta aparece ya con
significa hacer eco, resonar, recordando a una mayor claridad y especificación en los
las máscaras que se utilizaban en el teatro escritos de los Santos Padres, en donde se le
griego para hacer resonar la voz para que da el siguiente sentido: instrucción funda-
todos pudieran escuchar la voz del actor. En mental dada a los candidatos del bautismo.
su sentido bíblico. en el Nuevo Testamento, De ahí que inmediatamente se le relacione
el concepto llegó a significar: informar, con la estructura más sistemática de la Ini-
contar, comunicar una noticia y también, ciación Cristiana que es el Catecumenado,
significa dar una instrucción cristiana (cfr. así se deriva la relación entre la Iniciación
Hch 18, 25; 21, 21-24; Le 1, 4; Rm 2, 18; Cristiana, catequesis y sacramentos de
Ga 6, 6). Iniciación Cristiana. Así que catequesis es
entendida como la enseñanza cristiana
De esta acepción del concepto es como se dentro de la institución catecumenal, con la
generó y relacionó la instrucción o for- finalidad de preparar al bautismo.
mación de los cristianos en la Iglesia pri-
mitiva, con dos momentos como evange-
lización para suscitar la fe y como instruc- Reflexión personal y comunitaria:
ción o doctrina para profundiza en ella,
De este primer acercamiento sería interesante hacer
muchas veces utilizándose el concepto
una primera evaluación sobre nuestra práctica cate-
griego de didaskein. Así que ya desde su
quística y el Documento de Aparecida:
origen a la catequesis se le ve relacionada
con un primer anuncio y como un momento l' Lo primero sería preguntarnos:
1,
que lleva a explicitar y profundizar en el
• ¿Qué entendemos por evangelización?
mensaje. 1

10 La catequesis La catequesis en la Iglesia 11

~. ----------------------------------------------~
el cual en época moderna, se relacionará
• ¿Qué entendemos por catequesis? con el concepto de catecismo. De ahí que
• ¿Qué entendemos por Iniciación Cristiana? todavía en la práctica en muchos lugares de
nuestro Continente no se realiza una autén-
• ¿Cómo entiende hoy el Documento de Apare- tica catequesis sino que sólo se catequiza a
cida la Iniciación Cristiana? (Leer nn. 286-294) y
través del catecismo, incluso llegándose a
confrontar con las respuestas anteriores.
confundir la acción de la catequesis con el
catecismo.
Los elementos que se destacan en el cate-
cumenado de la catequesis son: tomar en El catecismo con todas sus riquezas vino
cuenta que se trata de una tarea que implica a significar "una enseñanza para instruir
la enseñanza, la oración, los elementos litúr- a los paganos que quieren ser cristianos",
gícos, las consecuencias morales, todo ello sin embargo no hay que olvidar que éstos
vivido y recibido en la comunidad catecume- nacieron en la época de la Reforma pro-
nal, haciendo de la catequesis una verdadera testante y católica, de hecho es famoso el
iniciación cristiana integral. Catecismo de Trento, el cual llevó a una
dogmatización de la fe, una intelectualiza-
A partir del s. VI con la "conversión" de ción de la misma, de tal forma que la cate-
prácticamente todo el imperio Romano la quesis será la instrucción que reciben los
práctica del catecumenado se va perdiendo o niños bautizados en orden a la Comunión
reduciéndose a su mínima expresión, acción Eucarística.
que tendrá sus graves consecuencias en la
formación de los cristianos. Lo primero que Como bien recordamos la mayoría, de aquí
hay que destacar es que con el bautismo de Ir se derivó el método memorístico de la cate-
niños ya no se hace necesario la Iniciación quesis a través de preguntas y respuestas
Cristiana con la estructura catecumenal. sobre lo elemental de la fe. Dentro de toda
También desaparece de alguna manera el esta perspectiva no podemos dejar de recor-
término catequesis y queda el de catequizar, dar que la instrucción religiosa del pueblo

12 La catequesis
La catequesis en la Iglesia 13
r
1::'

cristiano tenía que abarcar también a los Reflexión personal y comunitaria:


adultos, Trento determinó que así fuera, 1,
pero con la óptica del catecismo y así fue Como ejer cicio de reflexión, sería muy conveniente
hasta el s. XX.Finalmente hay que destacar 1I
llegados a este momento, preguntarnos qué tipo de
que también en muchos de los casos la cate- I! catequesis se realiza preferentemente en nuestra
quesis paso a ser un espacio de preparación l' comunidad , parroquia, diócesis, país...
presacramental para la Confirmación y la
t ¿Es una catequesis que sólo se preocupa por los
Comunión; como podemos damos cuenta, niños q ue se preparan para los sacramentos de
mucho de esta visión de la catequesis aún la Confirmación y la Eucaristía?
se ve reflejada en la práctica ordinaria. Esta
práctica por desgracia desdibuja mucho la t ¿El cont enido sólo se avoca a lo doctrinal?
identidad de la catequesis con su carácter
t ¿El mét odo sigue siendo el memorístico a través
iniciatorio-sacramental tanto de la prepa- de preg untas y respuestas?
ración como de las celebraciones.
t ¿Qué o bjetivos tiene la catequesis, cuál es su
Durante el siglo pasado hubo movimientos finalida d?
y esfuerzos por renovar la práctica cate-
quística y hacer de ésta algo más vivencial
2. LA CATE QUESIS A PARTIR
Yexperiencial; entre los esfuerzos no puede
DEL CONCI LIO VATICANO 11
dejarse pasar de largo, el interés que tuvo
hacia la catequesis San Pío X,pero más ade- Es in negable que el Concilio Vaticano 11
lante el movimiento de Munich y el 11amado vino a ser el evento más importante para la
kerigmático, los cuales por otro lado van Iglesi a del s. XXy el efecto que provocó hacia
configurando a la Catequesis en su dimen- adela nte, estamos a más de 40 años en que
Ir

sión permanente como la forma ordinaria este Concilio presentó sus grandes líneas
1:
de alimentar la fe. que 11evarían a la Iglesia a un proceso de
renov ación interior y exterior. Algunos han
defini do este Concilio como el gran reforma-

14 La catequesis La catequesis en la Iglesia 15


dor de la Iglesia por sus grandes novedades profundamente en el ámbito de la actividad
que hoy siguen siendo vigentes. catequética.

En el caso de la catequesis el impacto del En el espíritu de búsqueda de la etapa


Vaticano Il sobre ella ha sido y sigue siendo postconciliar hay un esfuerzo por elabo-
muy grande. Simplemente podríamos decir rar nuevos catecismos y programas, la
que el Concilio significó el fin oficial del creación de nuevos institutos y centros de
período llamado del "catecismo". y aunque catequesis, la producción de textos y de sub-
el Concilio no afrontó de manera directa sidios de todo tipo para la renovación de la
y explícita el tema de la catequesis, sin catequesis.
embargo, si se ocupó de forma decisiva de
algunos puntos relacionados esencialmente En el campo de la praxis y de la reflexión
con ella, como la Palabra de Dios, la fe, la catequética se han destacado dimensiones
Iglesia, la relación iglesia-mundo, que influi- nuevas del quehacer catequístico: la instan-
cia antropológica, la centralidad bíblica, la
rán en su renovación.
dimensión socio-política, la prioridad de los
Dei Verbum, nos presentó una visión teo-
adultos, la incidencia de la comunicación y
lógica renovada de la revelación y de la de lo audiovisual, el redescubrimiento de la
fe; Ad Gentes de la evangelización; Lumen comunidad.
Gentium, Sacrosanctum Concilium, Gaudium
et Spes, de la Iglesia; y en los nuevos hori-
Pero tampoco, se puede negar que el período
zontes antropológicos y culturales abiertos postconciliar para la catequesis, ha tenido
con las relaciones renovadas con la cultura sus momentos problemáticos. Se han puesto
moderna, las confesiones no católicas, las en tela de juicio frecuentemente, los elemen-
religiones no cristianas ...r tenemos a Gau- tos constitutivos de la obra de la catequesis:
dium et Spes, Dignitatis Humanae, Unitatis contenidos, métodos, lugares, estructuras,
Redintegratio, Nostra Aetate, Ad Gentes, etc. destinatarios, agentes, lenguaje ...
Todos estos estímulos no podían no incidir
La catequesis en la Iglesia 17
16 La catequesis
.....•. ,..
11
I!

Sin embargo, desde la década de los 80' se la Constitución apostólica Fidei Deposi-
ha comenzado a vislumbrar, siempre con tum, del Catecismo de la Iglesia Católica, y
las conquistas del Concilio, un verdadero muy recientemente la entrega en octubre
proceso de renovación de la catequesis. de 1997 del Directorio General para la
Catequesis.
En el logro de este proceso que comenzó en
el Vaticano 11, son de gran valor las aporta- Junto a estos documentos de valor universal
ciones de algunos documentos y manifes- tenemos otros de valor más local, pero no
taciones que, a nivel de la Iglesia universal, menos significativos, como son los docu-
representan hoy en día u cierto "corpus" mentos de Medellín y Puebla en la Iglesia
pastoral de gran importancia. Latinoamericana, que añaden otros elemen-
tos válidos para la catequesis de hoy.
En esta línea, podemos citar: el Directorio
Catequístico General de 1971; el 11 Con-
3. LA CATEQUESIS EN NUESTRO CONTINENTE
greso Catequístico Internacional de Roma,
en el mismo año; la publicación en 1972 El proceso de evangelización en nuestro
del Ordo initiationis christianae adultorum Continente se remonta al momento del des-
(RICA);pero sobre todo, los sínodos de los cubrimiento de éste y el proceso de coloniza-
obispos de 1974 y 1977, con sus debidas ción. Como bien han dicho nuestros obispos
exhortaciones Evanqelii Nuntiandi y Cate- en diferentes momentos, este proceso tiene
chesi Tradendae. sus luces y sombras, ya que la conquista y
colonización tienen dos protagonistas, la
Del magisterio de Juan Pablo 11, son de cruz y la espada.
destacarse por su gran valor para la cate-
quesis: Redemptoris Hominis (1979); Sin detenemos en lo que podrían ser las
Dives in Misericordia (1986); Christifideles sombras encabezadas por la espada, la
Laici (1988); Redemptoris Missio (1990); evangelización tiene sus grandes luces y en
la entrega el 11 de octubre de 1992 con ella la catequesis ocupó un puesto de gran

18 La catequesis La catequesis en la Iglesia 19


-----.
relieve. Sabemos también por otro lado que tos por poner en práctica experiencias de
las situaciones de nuestros pueblos en Amé- tipo catecumenal, hay un interés por tener
rica fueron distintas de lugar a lugar, el trato un diálogo intercultural, como la obra de
hacia los indígenas no siempre fue el mismo Bernardino de Sahagún; hay una catequesis
y en algunos lugares fue más fuerte el exter- unida a la educación de los niños a través de
minio y la destrucción y en otros prevaleció los diferentes colegios para niños indígenas,
más el mestizaje. Las condiciones de nues- mestizos, españoles, mulatos.
tros pueblos hacen que la actitud hacia las
grandes culturas sea una y hacia los pueblos En la tarea de la catequesis los evangeli-
nómadas y seminómadas sea otra. zadores se apoyaron de los mismos niños
como repetidores de la doctrina con la
En el origen del cristianismo en nuestro Con- que ellos eran instruidos, en sus pueblos y
tinente aparecieron grandes figuras sobre comunidades, como consecuencia de esto
todo surgidas de entre los religiosos, que tenemos como ejemplo a los niños mártires
siguiendo el mandato misionero del Señor de Tlaxcala, México.
y amparados por la Corona Española, asu-
mieron la difícil tarea de cristianizar estas El interés por la catequesis se ve reflejada
tierras. Entre esas figuras destacan grandes en la impresión de diferentes doctrinas y
evangelizadores y catequistas como Pedro catecismos para la instrucción religiosa,
de Córdoba, Antonio de Montesinos, Barto- no sólo en lengua castellana sino varios
lomé de las Casas, Vasco de Quíroga, Pedro de ellos en lenguas indígenas y en picto-
de Betanzos, Juan de Zumárraga, Pedro de gramas. Siguiendo la tradición de las gran-
Cante, Ramón Pané, Juan Mateo Guatícaba, des culturas azteca, maya e inca, algunos
Antón de Marcorís, Francisco de Andrada, religiosos adoctrinaron a través de coreo-
Jerónimo de Loayza ... grafías y representaciones con música,
poesía, canto y drama, siendo muchos de
Entre las experiencias pastorales del inicio estos medios un verdadero ejemplo de
de la evangelización en América, hay inten- inculturación.

20 La catequesis La catequesis en la Iglesia 21


La preocupación por el adoctrinamiento le dio a la catequesis latinoamericana nue-
a través de la catequesis se ve reflejada vamente un carácter apologético.
en las diferentes juntas eclesiásticas y los
primeros Concilios provinciales, tanto de El Primer Concilio Plenario de América
México como de Lima. No podemos negar Latina, convocado por León XIlI en 1899,
que todos estos hechos y el trabajo realizado tuvo como preocupación principal el tema
en la conquista y colonización cimentaron de la catequesis, animando una catequesis
con sus luces y sombras la fe cristiana de con fórmulas tradicionales para evitar con-
nuestro Continente. fusión.

Durante la Colonia la catequesis fue transmi- Aunque lentamente, la doctrina social cató-
tida a través de los catecismos preparados lica fue ocupando espacios en la evangeliza-
en estas tierras y otros traducidos de cate- ción, desde los años sesenta del siglo pasado,
cismos hechos en Europa, así se destacan las en varias partes del Continente se promue-
obras de Fleury, Rípalda, Astete, de José de ven las comunidades eclesiales de base en
Acosta, de Felipe Guaman Poma de Ayala, de donde los laicos comparten la reflexión de la
Luis Jerónimo de Oré, Luis de Valdivía, entre Biblia, animan la celebración de la Palabra y
otros muchos más. se comprometen por el cambio social.

Entre las guerras de independencia y el En el caminar de la catequesis en América


Concilio Vaticano 11, los catecismos pasaron Latina, Brasil ocupa un lugar destacado que
por periodos de lucha, de quienes estaban a se ve reflejado en los tiempos actuales, no
favor de los movimientos de Independencia sólo por la producción de diferentes subsi-
contra los que querían la permanencia bajo dios sino por las diferentes orientaciones
el régimen de la Corona Española, esto como que su magisterio han dado sobre el tema,
consecuencia de un pluralismo ideológico y muchas veces con una proyección hacia toda
religioso. La invasión de otros grupos reli- Latinoamérica.
giosos, especialmente de corte protestante

22 La catequesis La catequesis en la Iglesia 23


mento de Catequesis (DECAT), celebrando y
4. LA CATEQUESIS EN LAS CONFERENCIAS DEL organizando las Semanas Latinoamericanas
EPISCOPADO LATINOAMERICANO de Catequesis y la publicación de las Líneas
La Catequesis en América Latina ha tenido y Orientaciones comunes para la catequesis
sus grandes momentos de reflexión en sus en América Latina.
ya célebres Conferencias Generales de todo
el Episcopado Latinoamericano, muy parti- Estos elementos deben ser vistos en relación
cularmente desde la Conferencia de Mede- con las distintas Conferencias Generales
llín, que asumiendo el Concilio Vaticano II celebradas en diferentes momentos y luga-
para el aquí y ahora de América Latina ha res de América Latina, esto ayuda a tener un
trazado las grandes líneas de lo que ha de mejor panorama y contexto del caminar de
ser la catequesis en los tiempos actuales de la catequesis en nuestros pueblos.
nuestro Continente.
4.1. La Primera Conferencia General
En sintonía con las grandes Conferencias y
del Episcopado Latinoamericano
derivadas de ellas, el caminar de la cateque-
en Río de [aneiro, Brasil (1955)
sis de América Latina y El Caribe, ha contado
con el apoyo de instancias como el Instituto En esta primera Conferencia, en general,
Catequístico Latinoamericano como conse- todavía prevalece una actitud apologética
cuencia de la Primera Conferencia en Río de de defensa teórica de la fe. Se destaca su
[aneíro Brasil, en 1955, con la cual también papel como medio para el florecimiento
se constituye oficialmente el CELAM (Con- de vocaciones, especialmente la cateque-
ferencia del Episcopado Latinoamericano), sis de adultos (n. 2); habla de la necesaria
ese primer instituto el cual paso por diferen- colaboración de los religiosos y religiosas
tes etapas, dio origen al ITEPAL (Instituto en la tarea de la enseñanza religiosa y de
Teológico Pastoral), actualmente vigente. "catecismo" en las diócesis para lo cual es
necesaria una preparación especializada
También como consecuencia de la estructu- (n. 38 b).
ración del CELAM, se contó con el Departa-
La catequesis en la Iglesia 25
24 La catequesis
El n. 57 destaca por su amplitud en cuanto específicas, iniciando un camino de verda-
que da orientaciones precisas sobre "la ins- dera encarnación del Verbo de Dios.
trucción catequístíca": pidiendo que en este
1,
campo se cuide la legislación canónica; pide Hoy con una actitud de verdadero optimismo
la creación de la Oficina Catequística Dioce- se quiere ver en la Conferencia de Aparecida,
sana; que en las parroquias se cree la Cofra- con sus propias aportaciones, un espíritu
li día de la Doctrina Cristiana; que se usen los
1,'
renovador para nuestras Iglesias y no es que
,
medios adecuados, la edición y distribución 1: Medellín nos quede ya bastante lejano, sino
de catecismos; la institución del "Día Cate- porque en el momento actual han cambiado
quístico" o fiesta de la Doctrina Cristiana; muchas cosas, pero que necesitan de ese
la constitución de Escuelas catequísticas y espíritu renovador que trajo Medellín para
cursos para preparar catequistas; que en que estemos en una nueva primavera, para
los Seminarios Mayores exista la cátedra de la Iglesia de América Latina impulsada por

'I~ Pedagogía Catequística ... la V Conferencia.

4.2. La Segunda Conferencia General No hay que olvidar que Medellín tampoco
del Episcopado Latinoamericano fue un "hongo en el bosque", ya que desde
en Medellín, Colombia (1968) su presentación, ella misma quiso respirar
del espíritu renovador que trajo el Concilio
Para comprender la trascendencia de esta
Vaticano 11,de ahí el mismo título progra-
11Conferencia del Episcopado Latinoameri- mático de la 11Conferencia "La Iglesia en la
cano, se ha llegado a afirmar que la Iglesia de actual transformación de América Latina
nuestro Continente de los últimos tiempos, a la Luz del Concilio". El tema de Medellín
,
ha tenido dos momentos, "antes y después !
de por sí sugerente quiso ser a través de su
de Medellín" Ya que esta Conferencia es la
propia reflexión una Luz para las Iglesias
t, que comienza a darle una fisonomía propia
del Continente Latinoamericano, las cuales
a la Iglesia de este Continente, dando origen "

necesitaban de una renovación desde lo


a su propia teología y acciones pastorales ,
profundo de su Ser para estar en verdadera

26 La catequesis La catequesis en la Iglesia 27

',..j
sintonía con todo el Pueblo de Dios que sus estructuras. Es en este amplio marco
peregrina en estas tierras. en donde encontramos el capítulo espe-
cífico dedicado a la Catequesis, el octavo
La reflexión de la 11Conferencia significó el dentro de la segunda parte; prácticamente
compromiso de poner en práctica las gran- la catequesis se encuentra al centro de todo
des orientaciones del Concilio, de manera el documento.
I
muy particular no sólo por el método Gau-
dium et Spes, sino también por sus grandes El capítulo parte manifestando la necesidad
I

luces Lumen Gentium y Dei Verbum. de una renovación, pasa después a señalar las
11 características de esa renovación, las priori-
Hay que resaltar el hecho de que quienes dades y medios para lograr dicha renovación.
;1'
tuvieron la responsabilidad desde el Conti-
nente de la Conferencia de Medellín, fueron Frente a un mundo que cambia y frente al
firmes al desechar desde el documento de actual proceso de maduración de la Iglesia en
preparación el lenguaje intelectualista y América Latina, el Movimiento Catequístico
escolástico de la mayoría de los documentos siente la necesidad de una profunda renova-
del magisterio de la Iglesia de los últimos ción. Renovación que, manifieste la voluntad
tiempos y sostuvieron, la necesidad de un de la Iglesia y de sus responsables, de llevar
lenguaje más existencial, concreto, histórico; adelante su misión fundamental: educar efi-
abierto a la trascendencia, pero plenamente cazmente lafe de losjóvenes y de los adultos,
enraizado en la historia. En el campo de la en todos los ambientes: Fallar en esto sería
traicionar, a un mismo tiempo, a Días que le
catequesis los teólogos y catequetas latinoa-
ha confiado su Mensaje y al hombre que lo
mericanos, llevaron la reflexión en torno a la
necesita para salvarse (Medellín 8, 1).
evangelización y la promoción humana.

El documento se divide en tres grandes En síntesis, los grandes ejes de renovación


partes: Promoción Humana; Evangelización de la catequesis propuestos por la Conferen-
y Crecimiento de la Fe; La Iglesia visible y cia de Medellín están: considerar a la cate-

28 La catequesis La catequesis en la Iglesia 29

____________ ~ ~L __ ------------------------------~--------------~ ~
I
1-

quesis como una actividad especialmente El enlistado puede considerar los siguientes rubros
profética; presenta como su fundamento o aspectos:
la Revelación Divina, pero dentro del dina-
mismo histórico en donde las situaciones t Interlocutores (adultos, jóvenes, otros ...)

históricas y aspiraciones auténticamente t Subsidios (llamados incorrectamente catecismos ,


humanas son parte de su contenido; por son pedagógicos, toman en cuenta el aporte de
lo tanto hay plena unidad y armonía entre las ciencias humanas ...)
los valores humanos y el proyecto de Dios
manifestado en Jesucristo; para lo cual la t Inculturación (qué tanto se respeta y se toma
catequesis necesitar renovar su lenguaje en cuenta el ambiente social y cultural de los
para que pueda ser percibido el mensaje interlocutores).
salvífico para ayudar a comprender las t A través de qué signos se refleja que la catequesis
situaciones humanas y reinterpretarlas a está favoreciendo un encuentro personal con la
la luz de la Pascua y provocar así, un res- persona de Jesucristo, sobre todo en el ambiente
puesta personal de fe; finalmente para esto social.
se requiere la promoción de Institutos que
se dediquen a la reflexión y ofrezcan pro-
I
puestas audaces, esto también con el apoyo Es importante hacer destacar que la lectura
de las ciencias humanas y la elaboración de del cap. 8 del documento, no es suficiente sin

l
subsidios pedagógicos. tener toda la visión y el contexto de toda la
Conferencia, ya que empobrecería todo el
espíritu de Renovación de la Catequesis que
Reflexión personal y comunitaria: propone Medellín.
Como trabajo grupal, se propone que se haga una
reflexión, enlistando los principales signos que des-
cubren en su comunidad, parroquia, diócesis, país ...
que manifiesten que la catequesis que se realiza
¡ Por eso en la visión de conjunto de todo el
documento de Medellín son importantes
11
corresponde a un sensible espíritu de renovación:
para la catequesis algunos conceptos inno-
vadores: opción por los pobres, liberación,

30 La catequesis
La catequesis en la Iglesia 31
I nos deja en las dos siguientes Conferencias
promoción humana, comunidades de base,
aportes de gran valor para irle devolviendo
:1
transformación social, pastoral profética (en
su verdadera configuración a la Catequesis,
el sentido de la Teología de la Liberación),
subrayando aquellos elementos que la han
dimensión histórica de la fe, dimensiones
de caracterizar en las Iglesias de nuestro
socio-política-económico de la realidad,
cultura, interacción entre fe y vida ... Continente.

Podríamos decir de manera muy general que


4.3. La Tercera Conferencia General las opciones de Puebla fueron más reflexi-
del Episcopado Latinoamericano vas, analíticas y programáticas, enmarcadas
en Puebla, México (1979) en lo que fue su tema general "La Evange-
lización en el presente y en el futuro de
La catequesis "que consiste en la educación
América Latina"; el tema corresponde muy
ordenada y progresiva de la fe'; debe ser
bien al ambiente surgido a partir del Sínodo
acción prioritaria en América Latina, si que-
de 1974 YEvangelii Nuntiandi y en el campo
remos llegar a una renovación profunda de
específico de la Catequesis al Sínodo de
la vida cristiana y por lo tanto a una nueva
civilización que sea participación y comu- 1977 y las conclusiones que del Sínodo ya
nión de personas en la Iglesiay en la sociedad se conocían.
(Puebla n. 977).
Así que el tema central de Puebla es la
Evangelización, que en continuidad con la
Aunque en la visión de algunos teólogos y opción dada en Medellín, la evangelización
catequetas latinoamericanos la III Confe- será vista bajo la óptica de la liberación y
rencia y la IV representaron una especie de la opción por los pobres, además Puebla
freno a las grandes orientaciones y luces hará una mayor descripción de la identidad
pastorales expuestas en la II Conferencia, la latinoamericana, asumiendo los aspectos
"1
de Medellín, sin embargo, no podemos dejar socio-económicos asumidos por Medellín,
de descubrir la acción del Espíritu Santo, el pero además completándolos con los enfo-
cual como el gran protagonista de la Iglesia
La catequesis en la Iglesia 33
32 La catequesis

~-~--~--------------------------------~------------~~~------------------------------~---------------
ques históricos, culturales yantropológicos En cuanto al método se sigue por el camino
de América Latina. Finalmente para com- marcado por Medellín y Gaudium et Spes,
prender las orientaciones de Puebla hay que que bien entendido se puede interpretar
tener presentes los conceptos de comunión como: análisis de la situación (ver), criterios
y participación. teológicos (juzgar) y proyectos pastorales
(actuar). La catequesis en muchas Iglesias
Como una primera consecuencia del tema de nuestro Continente se ha utilizado este
central de la III Conferencia para la cate- método para lograr los propósitos de la
quesis, es precisamente colocarla dentro del transmisión de la fe, que es la conversión de
amplio proceso de evangelización, como ya los hombres y asumir el compromiso por el
lo había hecho Evanqelii Nuntiandi. Además Reino de Dios a partir de nuestras realidades
la define como parte del proceso de conver- para poderlas transformar a partir de los
sión y crecimiento permanente y progresivo criterios evangélicos.
de la fe, en donde se incluyen, conocimiento,
celebración y confesión de la fe en la vida,
Reflexión personal y comunitaria:
esto encuadrado y comprendido en el
amplio programa del Documento que son la El tema del método en la práctica pastoral como:
verdad sobre Cristo, la Iglesia y el Hombre, ver, juzgar y actuar; ha sido muy utilizado en varias
respaldando de hecho la necesidad de una Iglesias de nuestro Continente:
catequesis más antropológica. ~ Consideras que los frutos por utilizarlo se ven
reflejados en la catequesis, especialmente de los
Al igual que para los otros documentos, adultos, ¿en qué?
el tema de la catequesis no puede leerse
~ ¿Crees que los catequistas en general están bien
aisladamente y fuera del contexto de toda
preparados, para utilizarlo y no caer en reduccio-
la Conferencia, en el caso de Puebla el
nismos?
tema no se reduce a los números que de
manera específica lo asumen (cfr. nn. 977- ~ La experiencia en la utilización de este método
1011). aconseja su validez, ¿por qué?

34 La catequesis La catequesis en la Iglesia 35


I El método hace resaltar la catequesis que otro concepto en síntonía con el primero
propone Puebla: una catequesis evangelíza- fue el de Evangelización inculturada, al igual
11 dora que incluya al mismo tiempo la evan- que el primero no tan nuevo, el cual también
gelización de los bautizados, insistiendo en en la década de los 80 fue alcanzando su
i los aspectos de conversión, de compromiso
con Jesucristo, en la vida de comunión y
configuración.

participación, en la vida sacramental, en la Con estos dos conceptos al centro pode-


importancia de la Palabra de Dios, en los mos entender la propuesta general de esta
procesos de educación de la fe, en el empeño Conferencia que fue "Nueva Evangelización,
apostólico, en la dimensión liberadora y Promoción humana y Cultura cristiana"
situacional, de compromiso con la transfor- poniendo al centro a Jesucristo, iluminado
mación de la realidad ... con el texto de Hebreos 13,8 "Jesucristo es
el mismo ayer, hoy y siempre".
,. 4.4. Cuarta Conferencia General
'1 del Episcopado Latinoamericano, Todos los evangelizadores han de prestar
en Santo Domingo (1992) también una atención especial a la cateque-
En la IV Conferencia los conceptos ilumi- sis. Al comienzo de mi Pontificado quise dar
nadores fueron, por un lado el de Nueva nuevo impulso a esta labor pastoral mediante
Evangelización que ya se venía promoviendo la Exhortación Apostólica Catechesi traden-
desde épocas del Concilio Vaticano I1,pero dae, y recientemente he aprobado el Cate-
que Juan Pablo II puso al centro de la Misión cismo de la Iglesia Católica, que presento
Evangelizadora de la Iglesia en la década de como el mejor don de la Iglesia que puede
!

los 80, llamado que viene desde Europa que hacer a sus Obisposya todo el Pueblo de Dios.
Se trata de un valiosos instrumento para la
venía sufriendo los embates del secularismo
nueva evangelización, donde se compendia
y el proceso de descristianización tanto en
toda la doctrina que la Iglesia ha de enseñar
el Este como en el Occidente; este fenómeno
(Santo Domingo, Discurso Inaugural, de S.S.
fue alcanzando como onda expansiva a
Juan Pablo 11,n. 9).
muchas Iglesias de nuestro Continente; el

36 La catequesis La catequesis en la Iglesia 37

-
Santo Domingo destaca el papel de la cate- Jesucristo como Salvador. Este anuncio se ha
quesis como medio pastoral, en la Primera de hacer a partir de las distintas culturas que
Evangelización de América (cfr. n. 19); viven en Latinoamérica, es decir, las culturas
relaciona Kerigma y Catequesis como un indígenas, mestizas, sincréticas, populares,
conjunto del ministerio profético para aque- urbanas y postmoderna ...
llos que no dieron su adhesión personal a
Jesucristo por la conversión primera (cfr. nn.
33 y 41); por lo tanto, enfatiza el papel de
una catequesis que debe ser kerigmática y
misionera, esto requiere de catequistas bien
formados, que abarque todas las edades de
la vida con catecismos inculturados e ins-
pirados en el CEC (cfr. n. 49); la catequesis
de confirmación es presentada como un
medio para apoyar la pastoral vocacional
(cfr. n. 80); la catequesis ha de presentar
la conducta cristiana como seguimiento de
Cristo (cfr. n. 239) ...

Lo que más se puede destacar y concluir del


aporte de esta Conferencia a la Catequesis
es la acentuación a la Inculturación de la fe.
Además el rostro que se puede descubrir
de la catequesis a partir de este documento
es su carácter eminentemente evangeliza-
dor, con tendencias kerigmáticas, es decir,
centrándola en la educación de la fe la cual
lleva implícito el anuncio fundamental de

38 La catequesis La catequesis en la Iglesia 39


I II
LA CATEQUESIS A PARTIR
DE APARECIDA

ospuntos anteriores nos sirven de marco


L para llegar a este momento y descubrir
cuáles son los grandes aportes que la VCon-
ferencia hace a la Catequesis, nuevamente es
importante advertir como ya se ha hecho,
para tener una visión de la Catequesis en
Aparecida, no podemos quedarnos sólo
con los números que en específico tratan el
tema, de ahí el título del presente artículo,
"La Catequesis en Aparecida", esto plantea
por lo tanto, la necesidad de tener una visión
completa de todo el documento para ubicar
a la Catequesis dentro de todo el conjunto y
no sólo de una parte.
t
[
ésta tiene que estar atenta a los "signos
En continuidad con las anteriores Conferen-
cias Generales del Episcopado Latinoameri-
de los tiempos", para dar con su voz una
cano, este documento hace uso del método respuesta de esperanza que lleve a todos
ver, juzgar y actuar. Este método implica a un encuentro con la única verdad que es
contemplar a Dios con los ojos de la fe a Jesucristo.
través de su Palabra revelada y el contacto
vivifican te de los Sacramentos, a fin de que, Así que los "gozos y esperanzas" de los
en la vida cotidiana, veamos la realidad hombres y mujeres de nuestro Continente
que nos circunda a la luz de su providencia, tienen que ser parte del método pastoral;
la juzguemos según jesucristo, Camino, dicho de otra manera antes de emprender
; Verdad y Vida, y actuemos desde la Iglesia, nuestra Misión evangelizadora como Iglesia
I
Cuerpo Místico de Cristo y Sacramento uni- en América Latina y ElCaribe teniendo como
versal de salvación, en la propagación del uno de sus medios privilegiados a la Cate-
reino de Dios, que se siembra en esta tierra quesis, tenemos que preguntarnos quiénes
y que fructifica plenamente en el Cielo ... son nuestros Interlocutores, sus gozos y
(Aparecida n. 19). esperanzas, para que se les pueda llevar el
, alegre Mensaje del Evangelio y pueda llenar
sus corazones de la esperanza cristiana que
1. LA CATEQUESIS DESDE EL VER
implica la transformación de sus vidas y
(ANÁLISIS DE LA REALIDAD)
realidades.
Desde Gaudium et Spes y la doctrina en
general del ConcilioVaticano 11, se hizo claro El seguir este camino justifica el por qué de
que la Misión de la Iglesia desde su Natura- una Conferencia Regional o de un Sínodo
leza y su Ser, sólo encuentra su realización más particular, y aunque el Magisterio es
I plena en la Evangelización, de ahí el lema Universal, para toda la Iglesia, la realidad es
tan común que versa "La Iglesia existe para que los cristianos en el mundo procedemos
11
11
evangelizar". Como portadora de una buena de diferentes razas, culturas, ambientes y
notica para los hombres y mujeres de "hoy" es desde esa realidad como se ha de llevar

42 La catequesis La catequesis a partir de Aparecida 43

IL;
-"~----------------------~------------------------~
"
I

el Mensaje de Salvación; el objetivo de la V


1
rama negativo como si todo estuviera mal,
Conferencia deja ver con toda claridad que la sería una visión pesimista a la cual estamos
intención es reflexionar sobre los Discípulos expuestos, por eso se hace necesario en
Misioneros de esta parte de la Iglesia, "para un primer momento revalorar lo que de
'1 que nuestros pueblos en Éltengan vida",por positivo se ha logrado, el punto de partida
I supuesto que al referirse a "nuestros pue- positivo exige partir de lo que tenemos. Esto
blos" se refiere a cada uno de los habitantes será prácticamente lo que nos presenta el
de esta parte del Mundo. primer capítulo de la primera parte.

1.1. La realidad en general A partir del Capítulo 11,sí se comienza


haciendo un análisis de la realidad en donde
Antes de pasar a reconocer algunas de las
se van a destacar los grandes cambios de
realidades por las que atraviesa la cateque-
"época" que no sólo nos afectan a noso-
sis en nuestras Iglesias; como se ha insistido,
" ~ tras sino que tienen una dimensión más
1:'1 la visión de la realidad que presenta el docu-
universal, a través de lo que hoyes común
mento conclusivo de Aparecida de manera
denominar como el fenómeno de la "globali-
general, también son esas realidades que
, zación", la cual hace percibir en los hombres
la catequesis ha de contemplar, para que
, y mujeres de nuestro tiempo un sentimiento
su acción responda a esas realidades y así
I
de dispersión, llevando a que las personas
sea plenamente inculturada, haciendo que
no lleguen a descubrir el sentido más pro-
el encuentro con Jesucristo responda a sus
fundo de la vida (cfr. n. 37).
anhelos de esperanza y de vida.
1, Después el documento se refiere a la rea-
l- Esta visión de la realidad de los discípulos
lidad socio-cultural, valorando su gran
misioneros de América Latina y El Caribe lo
riqueza, sin embargo esta riqueza no ha
hace Aparecida haciendo un reconocimiento
sido suficientemente aprovechada y esto ha
de los aspectos positivos, ya que analizar la
llevado a una diversidad que nos ha hecho
realidad no consiste en presentar un pano-
incapaces de presentar una síntesis y pro-

44 La catequesis La catequesis a partir de Aparecida 45

L....¡
yecto común (cfr. n. 43), esto en detrimento el compromiso que tenemos de conservarla
del sentido comunitario, la lucha por conser- para bien de nuestro planeta; sin embargo
var nuestra identidad nos ha llevado a ser la realidad nos demuestra el gran deterioro
demasiado individualistas. Esto se refleja y depredación, lamentándose de manera
también en la situación económica, refle- particular el gran riesgo que corre la zona
jándose en el hecho tan común en muchos de la Amazonia y el cambio climático (cfr.nn.
de nuestros pueblos, en donde prevalecen 84-87) que por supuesto nos cuestiona en
grandes injusticias y acumulación de la nuestro actuar con la obra creadora de Dios.
riqueza de unos cuantos y manteniendo por
la explotación grandes círculos de pobreza, Esta mirada de la realidad de nuestro
la cual hoy también tiene diferentes grados continente termina presentando algunas
(cfr. nn. 60-73). consideraciones sobre los indígenas y afro-
americanos, mencionando la inmigración
Se pasa después al análisis de la situación europea del s. XVIy XIX,lo cual conlleva al
socio-política, reconociendo los grandes necesario diálogo intercultural, interreli-
avances en el campo democrático, pero no gioso y ecuménico (cfr. n. 95).
dejando de señalar los excesos que llevan a
violar las garantías individuales y derechos Como conclusión del capítulo se destaca la
humanos, entre los excesos se encuentran situación de nuestra Iglesia en este cambio
la corrupción, la violencia y el narconegocio de época, destacando también algunos sig-
(nn.74-81). nos positivos de cambio y renovación en
donde se menciona a la catequesis (cfr. n.
Una preocupación de la realidad de nues- 99a.). Pero también se enlista una serie de
tro Continente y que ya destacaba Santo sombras, particularmente subrayando que
Domingo es el asunto de la ecología, aquí el crecimiento de fieles y de ministros no es
Aparecida le dedica un momento a la situa- proporcional al aumento de la población (cfr.
ción ecológica, valorando en primer lugar la n. 100). Ya manera de examen de conciencia
gran riqueza que tenemos en biodiversidad y la Iglesia de América latina reconoce sus

46 La catequesis La catequesis a partir de Aparecida 47


errores señalando aspectos muy concretos: que no han tenido la oportunidad de contar
como la falta de auto crítica, los moralismos, con una catequesis que los ayude a adquirir
la débil opción por los pobres, la discrimi- una identidad más personal y fundamentada
nación de las mujeres, el escaso acompaña- (cfr. n. 297),
miento a los laicos en su compromiso social,
una espiritualidad individualista, escasa La realidad de la catequesis en muchas de
presencia en el mundo universitario, falta nuestras Iglesias en nuestro Continente
de espíritu misionero y de comunión de nos indica, la práctica ordinaria de una
bienes, falta de austeridad y poca valentía catequesis que podemos llamar "Ocasional",
para proseguir la renovación propuesta por es decir una acción de un momento, de un
el Concilio Vaticano II... tiempo, tan común la catequesis previa a
los sacramentos de iniciación cristiana,
Esta descripción lleva a la reflexión de la especialmente para la Primera Eucaristía
particular preocupación que hay por los (cfr. n. 298).
diferentes cambios culturales que dificultan
la transmisión de lafe por parte de la familia Otra práctica ordinaria de la catequesis,
y la sociedad, esta dificultad se ve reflejada es no sólo el hecho de ser presacramental
en el gran número de fieles que abandonan sino que es común descubrir una cateque-
la Iglesia. Por supuesto que esta realidad sis puramente doctrinal, centrada en este
ha de ser tomada en serio por parte de los aspecto, sin mirar a los otros aspectos de
catequistas y animadores de la catequesis, la fe cristina y por lo tanto, falta una ver-
ya que como misión, la catequesis es un dadera y dedicada formación integral de la
medio para transmitir la fe. fe de la mayoría de los cristianos, lo único
que tienen medio presente es lo que se les
1.2. La realidad de la catequesis ofreció en el curso para la Primera Comu-
en específico nión o Confirmación y en otros casos para
La realidad de muchos cristianos de nuestra el Matrimonio (cfr. n. 299).
sociedad en América Latina y El Caribe, es
48 La catequesis La catequesis a partir de Aparecida 49
La falta de una catequesis que entronice a En los procesos catequéticos no se ha sabido
la vida de la comunidad lleva a una realidad aprovechar el potencial que puede tener
que se repite constantemente, la falta de para ésta, la religiosidad o piedad popular
perseverancia reflejada en algo que resalta (cfr. n. 300), de hecho tan no se ha evangelí-
como necesario el Papa Benedicto XVI, la zado suficientemente ese aspecto de la vida
participación en la Eucaristía dominical, de muchos de los habitantes de estas tierras,
el número de fieles en la generalidad de que son comunes las prácticas sincretistas
nuestros templos es baja, comparada con de la fe, acompañadas por el aspecto de
el número de bautizados. Por otro lado la superstición, de magia, anímísmo, feti-
hay que tomar en cuenta que la dimensión chismo, perdiéndose el verdadero sentido
comunitaria de la Eucaristía no se reduce al de la fe.
"ir o no a Misa" sino que también mira a una
inserción activa en la vida de la comunidad
Reflexión personal y comunitaria:
eclesial (cfr. n. 286). Así que la falta de par-
ticipación en la celebración dominical es un t Será oportuno hacer una reflexión personal y gru-
signo de muchas otras carencias de la vida pal, preguntándose qué tanto los hechos hasta
cristiana y de la catequesis. aquí expuestos, tanto los generales, como los
específicos de la catequesis están presentes en
La fragmentación de los sacramentos de la nuestra comunidad, parroquia, diócesis, país...
Iniciación Cristiana ha llevado a una frag- t Seguramente en tú experiencia podrás o podrán
mentación del proceso de la "Iniciación Cris- completar la lista con otros hechos tanto positi-
tiana", ligado a un itinerario que comienza vos como negativos que aquí no han sido expues-
con el anuncio kerigmático, no como cosa tos.
aparte sino incluyente a la misma Iniciación
Cristiana, la cual no termina con la celebra- t Y preguntarnos qué retos implica para nuestro
ción de los Sacramentos sino que continua ser discípulos misioneros de Jesucristo, sobre ~
todo desde el ministerio de la catequesis. ¡
su formación permanente a través de la
llamada Catequesis Permanente (cfr. n. 287). I...--_~~~~~j
50 La catequesis La catequesis a partir de Aparecida 51
2. LA CATEQUESIS DESDE EL JUZGAR El cap. IV subraya de manera particular
(DESDE JESUCRISTO) nuestra vocación de discípulos que parte
La segunda parte del Documento conclu- desde nuestro bautismo y cómo esta voca-
sivo de Aparecida nos lleva a mirar a los ción encuentra su momento iluminador en
discípulos misioneros de Jesucristo a partir el "Encuentro con Jesucristo vivo" y somos,
precisamente de esta concienciación; es el precisamente estos discípulos los que esta-
momento de iluminar nuestra identidad mos llamados a responder a la realidad de
desde la mirada del mismo Cristo que nos nuestro Continente entrado en un estado
invita a seguirlo y a estar con Élpara ser sus de misión permanente, el llamado exige la
portadores ante un Continente necesitado vivencia de una experiencia de conversión
de una Buena Noticia. pastoral que nos lleve a renovamos como
agentes pastorales.
Esta parte es la más extensa del documento,
abarca cuatro capítulos del3 al 6, el primero A lo largo del capítulo se recuerda que los
de estos nos presenta de manera positiva discípulos misioneros están llamados a la
una iluminación sobre las diferentes realida- santidad, lo cual implica dar nuestro sí para
des contempladas en la primera parte, que le iniciar el camino de seguimiento dejando
llama "buenas noticias", son una especie de que el Espíritu Santo nos vaya identificando
iluminación teológica y espiritualidad, éstas con Jesús camino, verdad y vida (cfr. nn.
son: la dignidad humana, la vida, la familia, 136-137).
la de la actividad humana, la del destino
universal de los bienes y la de la riqueza de
Esta reflexión ya desde el Documento de
la Iglesia latinoamericana.
Participación para la V Conferencia, en
A continuación se pasa a los siguientes tres muchas Iglesias los catequistas asumieron
capítulos que se dedican a hablar de los dis- el binomio discípulo misionero como parte
cípulos misioneros como los instrumentos de su propia identidad. El catequista como
que el Señor llama para iluminar la realidad discípulo misionero de Jesucristo sabe que
de nuestro Continente. estos dos momentos son inseparables en

52 La catequesis La catequesis a partir de Aparecida 53


todo momento y etapa de la vida cristiana bién principales de la Catequesis, la edu-
de la que no ha de ser ajeno, tanto por su cación para la vida comunitaria y la acción
propia experiencia personal de vida en su misionera (cfr. n. 86), que aquí quedan muy
propia comunidad de fe, como en la acción claras en su unidad. Es más el documento
de iniciar a otros en el camino de la fe.Yaque indica que no hay discipulado sin comunión
parafraseando al documento, la catequesis y la pertenencia a una comunidad concreta
no es un programa, sino la comunicación es una "dimensión constitutiva" de la vida
de una experiencia (n. 145), ser discípulo cristiana (cfr. n. 156), la cual implica un
y misionero dice el Papa son como las dos compromiso de discípulo misionero en la
caras de una misma medalla. Iglesia y para la misión de la Iglesia, esta
experiencia se ha de vivir en la diócesis, la
No hay que olvidar y lo recuerda este capítulo parroquia, en las comunidades eclesiales
al final, que para vivir la doble dimensión de de base, en la comunión entre las Iglesias
nuestra identidad cristiana necesitamos particulares dentro de las Conferencias
dejamos guiar y conducir por el Espíritu Episcopales, incluyendo de esta manera la
Santo fuente de vida y de gracia, el cual se unión de todas las diócesis del mundo con
hace presente de manera particular en los el Papa (cfr. nn. 164-183).
sacramentos de la iniciación cristiana.
Después de hablar de los espacios comu-
El capítulo V enfatiza el papel de la comu- nitarios se destaca la "igual dignidad" de
nidad y de la vida comunitaria, no se puede todos los discípulos misioneros, destacando
ser discípulo misionero sin el sentido de per- las distintas vocaciones y cómo cada una
tenencia a una comunidad, ya que Jesús al tiene su forma propia y específica de vivir
llamamos no lo hace para hacerlo de manera la santidad bautismal, tanto los obispos,
individual y aislada sino en comunión. presbíteros en donde se destaca el papel de
los párrocos; se mencionan las tareas de los
Al respecto el Directorio general para la diácono s permanentes y por supuesto el de
Catequesis subraya como dos tareas tam- los laicos y laicas, los cuales indica el docu-

54 La catequesis La catequesis a partir de Aparecida 55


mento, también están llamados a participar todos los discípulos misioneros, el sabor que
en la acción pastoral de la Iglesia para lo cual tiene el proceso es totalmente catequético,
necesitan de una sólida formación y un ade- de inspiración catecumenal, por lo cual
cuado acompañamiento (cfr. n. 211 y 212). ha de ser asumido por todo ministro de la
También se mencionan las diferentes formas catequesis. Las etapas son las siguientes: El
de vida consagrada, a los que han dejado la fe encuentro con Jesucristo; la Conversión; el
católica, la exigencia del diálogo ecuménico, Discipulado; la Comunión y la Misión. No
finalmente se valoran los lazos que nos unen se puede negar que este proceso tiene que
al pueblo judío (cfr. nn. 216-239). reflejarse a través de la acción catequística.

Así se pasa al capítulo VI que consideramos


2.1. La Catequesis en el contexto de la
medular en este camino de los discípulos
Iniciación Cristiana (cfr. nn. 286-300)
misioneros, es aquí donde la catequesis y
los catequistas han de encontrar una mayor Después de dar los criterios generales del
ubicación; el objetivo de este capítulo es el proceso formativo de los discípulos misione-
de ofrecer las líneas para la formación de los ros, se pasa al punto central que toca de lleno
discípulos misioneros, el punto de partida a la catequesis y es lo que titula como "Ini-
tiene que ser la espiritualidad para dar paso ciación a la vida cristiana y catequesis per-
al itinerario formativo. manente". Sin temor a exagerar este punto
se convierte en el eje de todo el documento,
Se pasa a explicar en qué consiste este pro- en cuanto que ubica a la Iniciación Cristiana
ceso formativo, el cual requiere una decidida en toda su amplitud como el camino que ha
y clara opción por la formación al estilo de de recorrer todo discípulo misionero, tanto
Jesús (cfr. 276-277). El proceso formativo si éste es visto como agente o como interlo-
presenta cinco ejes los cuales se implican cutor del acto catequético.
mutuamente, de tal forma que cada uno se
presenta y manifiesta en cada uno a su vez, El tema no es del todo nuevo, la novedad
este "itinerario" aunque es general para está en la forma en que el Documento de

56 La catequesis La catequesis a partir de Aparecida 57


-
Aparecida lo expresa, lo cual es un indicativo origina en el mandato Misionero de Cristo de
de cómo se ha ido asimilando en cada lugar "Vayan por todo el mundo ..." (Mt 28,16-20).
y contexto, como ahora lo hace América De ahí que ésta se define como una acción
Latina. al servicio de la Evangelización, portadora
de la Palabra de Dios. Al mismo tiempo la
Podríamos decir que el tema de la Inicia- Catequesis tiene que guardar una estrecha y
ción se recupera nuevamente en la Iglesia permanente relación con las otras acciones
como el camino común para todo discípulo evangelizadoras y con todo el Proceso Evan-
misionero con la restauración del catecu- gelizador, en concreto señalando su relación
menado en el Concilio Vaticano Il y luego, con el Primer anuncio, la Iniciación Cristiana
como éste se fue enriqueciendo con diversas su campo propio y la Formación Permanente
aportaciones, como son la definición del de la fe, añadiendo la relación que guarda
proceso pastoral evangelizador, la aparición con la Enseñanza Religiosa Escolar.
del ritual de Iniciación Cristiana de Adultos
(RICA), los documentos Evanqelii Nuntiandi Esta relación que guarda con las diferentes
y Catechesi Tradendae, Redemptoris Missio etapas y momentos de la evangelización
y más reciente la aparición del Directorio queda expresada muy bien por Juan Pablo Il,
General para la Catequesis (1997) y reco- al decir en Catechesi Tradendae en el n. 18,
I
gido por el DECAT-CELAMen La Catequesis
en América Latina. Orientaciones comunes La catequesis es uno de esos momentos
a la luz del Directorio General para la Cate- -y cuán señalado- en el proceso total de
quesis (1999). la evangelización. Esto quiere decir que
hay acciones que preparan a la cateque-
El Directorio General de la Catequesis para sis y acciones que emanan de ella (cfr.
explicar qué debemos entender por Cate- DGCn. 63).
quesis, lo hace encuadrando este ministerio
en el marco de la Misión evangelizadora de Con esto se va indicando que el momento
la Iglesia. Reconociendo que esta acción se propio de la catequesis como tal, es su ser-

58 La catequesis La catequesis a partir de Aparecida 59


vicio que presta a la Iniciación Cristiana, vida de fe, capacitándole para recibir
en cuanto que le corresponde estructurar el posterior alimento sólido en la vida
la conversión en Jesucristo, dando una ordinaria de la comunidad cristiana (lb.
fundamentación a la adhesión inicial. Este n.67).
es un periodo de enseñanza y aprendizaje
suficientemente prolongado de toda la vida Esta visión nos sirve como marco para com-
cristiana. De ahí, la catequesis es entendida prender la visión que nos ofrece Aparecida
como el eslabón entre la acción misionera, sobre la catequesis, la cual aquí es entendida
que llama a la fe, y la acción pastoral, que como Iniciación Cristina: en ella insiste en el
alimenta constantemente a la comunidad papel de la familia; pero es consciente de que
(lb; nn. 63 y 64). ésta no se ha hecho adecuadamente; de tal
forma que se necesita buscar nuevas formas
La catequesis propiamente dicha ha de ser que ayude a valorar la vida cristiana de los
entendida como: una formación orgánica y bautizados alejados de la fe, precisamente
sistemática de la fe; esta formación es más por la carencia de una adecuada Iniciación
que una enseñanza: es un aprendizaje de Cristiana.
toda la vida cristiana, a través de una ini-
ciación cristiana integral, que propicie un La centralidad de la Iniciación Cristiana
auténtico seguimiento de Cristo, centrado como se ha indicado arriba está en el
en su persona; hecho de poner realmente en contacto con
Jesucristo e invitando a su seguimiento; la
La catequesis es una formación básica, búsqueda por encontrar fórmulas nuevas
esencial, centrada en lo nuclear de la responde también al llamado ya señalado
experiencia cristiana, en las certezas más de una Nueva Evangelización que implica
básicas de la fe y en los valores evangé- distinguir entre el catecumenado bautismal
licos más fundamentales. La catequesis para los no bautizados, así como catecume-
pone los cimientos del edificio espiritual nado postbautismal para los bautizados no
del cristiano, alimenta las raíces de su suficientemente catequizados.

60 La catequesis La catequesis a partir de Aparecida 61


El documento insiste en que esta iniciación a) La formación teológica y pedagógica de
cristiana debe incluir el kerigma o primer los catequistas; el tema de la formación
anuncio de la fe, ya que es la manera prác- de los discípulos misioneros aparece con
tica de poner en contacto con Jesucristo e mucha claridad en el Documento de Apa-
iniciar en el discipulado. Este énfasis que da recida al hablar de la formación de éstos,
el documento nos refleja claramente cómo aprovechando sus potencialidades, ésta
la Iniciación Cristiana tiene que estar en sin- debe ser a ejemplo de Jesús, como ya se
tonía con todo el proceso evangelizador que ha señalado.
tiene su origen en la también llamada acción
misionera, pero que no termina nunca, ya En los criterios generales de esta for-
que continúa en la catequesis permanente, mación se señala que debe ser integral,
kerygmática y permanente (cfr.n. 279ss.)
la cual implica la dimensión humana
3. LA CATEQUESIS DESDE EL ACTUAR
comunitaria, espiritual, intelectual y
(IGLESIA MOVIDA POR EL ESPÍRITU) pastoral-misionera. Cuando explicita la
A partir del n. 296 del Documento, al tratar formación intelectual manifiesta que se
en específico el tema de la Catequesis como da a través de un especial conocimiento
Permanente, después de hacer una valoriza- bíblico teológico, juntamente con las
ción de la situación actual de la catequesis ciencias humanas darán la competencia
empieza a enumerar una especie que bien en vista a los servicios eclesiales y para la
podríamos llamar carencias, éstas se con- adecuada presencia en el mundo secular
vierten en el programa hacia adelante, son (cfr. n. 280c).
los desafío que tenemos que afrontar si
queremos entrar en el ambiente de Misión Indica que los laicos para que cumplan
permanente que Aparecida nos lanza. su misión en la formación de comuni-
dades y en la construcción del Reino de
La lista de tareas para ser consideradas Dios, requieren una formación para que
en esta nueva perspectiva de la Iglesia en puedan acompañar espiritual y pastoral-
América Latina son: mente a otros (cfr. n. 282). En el campo

62 La catequesis La catequesis a partir de Aparecida 63


específico Aparecida insiste en la nece- Para la elaboración de estos subsidios
sidad de contar con cursos y escuelas de es recomendable tomar en cuenta las
formación permanente para catequistas orientaciones que al respecto da el DGC
(cfr. n. 299). nn. 131-136; 284-285.
En el campo de la formación de catequis-
c) Materiales y subsidios que utilicen
tas el Directorio General para la Cateque-
métodos pedagógicos actualizados; estos
sis, señala tres dimensiones que han de
subsidios como bien señala Aparecida
estar presentes: el ser, el saber y saber
deben estar integrados a una pastoral de
hacer; en la segunda es donde se subraya
conjunto, además deben ser portadores
el aspecto teológico y el tercero la capa-
de métodos pedagógicos actualizados
citación pedagógica (nn. 240-241, 244).
(cfr. n. 296).
Igualmente las Orientaciones comunes
En cuanto a subsidios para la acción cate-
dedica una parte para hablar de las carac-
quética el DGCda algunas orientaciones
terísticas necesarias de la formación de
de las características que han de tener
catequistas, que sería muy conveniente (cfr. n. 283). Para el aspecto pedagógico
tomar en cuenta en el actuar (cfr.nn.195-
tómense en cuenta sus indicaciones
202).
(cfr. nn.143-147) y en las Orientaciones
comunes en los nn. 145-163.
b) Los materiales y subsidios integrados
a una pastoral de conjunto; esta tarea
d) El papel de la familia en la catequesis;
demanda el esfuerzo de nuestras Iglesias
vista como uno de los lugares de forma-
por contar con los subsidios necesarios,
ción de los discípulos misioneros, desta-
los cuales para que respondan a las tareas
cando el papel que ésta tiene en la Inicia-
propias de la catequesis, deben inspirarse
ción Cristiana de los niños (cfr. n. 302).
en el Catecismo de la Iglesia Católica y en
el Compendio de la Doctrina Social de la En cuanto a las acciones, Aparecida
Iglesia (cfr. n. 299). señala que una de las tareas, en donde por
64 La catequesis La catequesis a partir de Aparecida 65
supuesto la catequesis tiene un papel de corresponde a los párrocos como pri-
gran importancia, dice el Documento que meros catequistas, así que no pueden
se ha de trabajar para que la situación de dejar de manifestar un empeño firme y
la familia sea transformada y ésta asuma concreto.
su ser y su misión en el ámbito de la
Al asumirse la catequesis desde la Inicia-
sociedad y de la Iglesia (cfr. n. 432), para
ción Cristina, ésta tiene que dar la posibi-
lo cual tiene que ayudarse a revalorar la
vocación de ésta, que tiene su origen en lidad de un aprendizaje gradual que lleve
el matrimonio y para esto se urge una al conocimiento, amor y seguimiento de
pastoral familiar (cfr. nn. 433-437). Jesús, esto ayudará a forjar la identidad
cristiana; el asumir la dinámica de la
El DGCpresenta a la familia como ámbito Iniciación Cristiana se garantiza la reno-
o medio de crecimiento en la fe (n. 255) vación de una comunidad y despierta su
y en Orientaciones comunes se presenta carácter misionero, para esto se urge el
a la comunidad familiar como la primera cambio de actitudes pastorales de parte
e insustituible comunidad catequizadora de los pastores (cfr. n. 291).
(n.190).
Es por eso que la parroquia es el ámbito
e) La falta de compromiso en la catequesis adecuado en donde se asegura la Ini-
de los párrocos y demás responsables ciación Cristiana, teniendo como tareas
(cfr. n. 296); para que la catequesis cum- irrenunciables, el atender a los adultos
pla con su vocación de ayudar a madu- bautizados y no suficientemente evange-
rar la fe de los discípulos misioneros al lizados, a los niños que completan su Ini-
interno de la comunidad se requiere de ciación Cristiana, a los no bautizados que
todo el apoyo, en primer lugar de quie- habiendo escuchado el anuncio keryg-
nes ejercen el ministerio de ser Cristo mático quieren abrazar la fe. Al referirse
Cabeza, de manera muy concreta desde a estas acciones que se han de realizar
la comunidad parroquial. El Documento desde el ámbito parroquial se urge la
recuerda que el cuidado de la catequesis inspiración y el apoyo en RICA (n. 293).

66 La catequesis La catequesis a partir de Aparecida 67


En cuanto a los lugares Aparecida dedica Esta exigencia corresponde al mismo
unos números en señalar su tarea en la -corazón de la Conferencia en Aparecida,
formación de los discípulos misioneros, en donde el discípulo misionero se hace al
llamándolas, a las parroquias "células experimentar este encuentro con Cristo
vivas de la Iglesia", así que a través de el cual se manifiesta en el seguimiento
varias iniciativas han de ser espacio en y en la participación de su misión (cfr.
donde se viva la experiencia de pertenen- nn. 129-153, cap. 4) de ahí que se haya
cia a Cristo (cfr. nn. 304-306). insistido tanto en el presente trabajo en
que ubicar la catequesis en Aparecida se
También como ya se había indicado el
tiene que hacer mirando todo el conjunto
Documento habla de los párrocos, como
principales animadores de una comu- del documento. Pero como se ha reite-
nidad de discípulos misioneros (cfr. nn. rado es este el aspecto medular y que la
201-204). catequesis ha de tener muy presente.

En el DGC,la parroquia aparece como uno g) Pasar de una catequesis ocasional a un


de los "Lugares y vías de la catequesis" itinerario catequético permanente (cfr.
o como ámbito específico, nn. 257-258. n. 298); esta ha sido una de las grandes
También en Orientaciones comunes se carencias de la catequesis, la incapacidad
puede ver como lugar de la catequesis en de crear procesos, es por eso que a partir
el n. 188. de Aparecida, la cual la identifica desde su
relación con la Iniciación Cristiana, debe
f) Es necesaria una catequesis que ayude a dar esa posibilidad de mirarla en todo el
adquirir una identidad católica que pro- contexto del proceso evangelizador.
mueva una adhesión personal y comu-
nitaria a Cristo (cfr. n. 297); en esto se En este contexto Aparecida insta a todas
encuentra la clave de la catequesis; hoy se la Iglesias a pasar de esta catequesis
insiste que su finalidad es precisamente ocasional, implementando "un itinerario
poner a uno ~n contacto con una persona catequético permanente", es decir, proce-
y esa es J esucristo (cfr. DGCn. 80). sos catequéticos orgánicos y progresivos

68 La catequesis La catequesis a partir de Aparecida 69


que se extiendan por todo el arco de la h) Pasar de una catequesis puramente doc-
vida, es decir, desde la infancia -hasta la trinal a una escuela de formación integral
ancianidad, haciendo eco al Directorio (cfr. n. 299); esta exigencia se deriva del
General para la Catequesis, el cual con- hecho de que la catequesis por mucho
sidera a la catequesis de adultos como la tiempo se fijo solamente en este aspecto
forma fundamental de la educación de la de las tareas que ha de realizar la cate-
fe (cfr. n. 298). quesis, de acuerdo a Aparecida, ésta

En cuanto al proceso catequístico que ha de cultivar la amistad con Cristo en


debe ser adoptado para la Iniciación la oración, el aprecio por la celebra-
Cristiana, ha de ser la manera ordinaria ción litúrqica, la vivencia comunitaria,
e indispensable para introducir en la el compromiso apostólico mediante un
permanente servicio a los demás.
vida cristiana, y como catequesis básica
y fundamental, pero que no se queda en En este sentido ya se señalaron párrafos
ese momento ya que después tiene que arriba cuáles son a partir del DGC, las
continuar en la catequesis permanente distintas tareas que la catequesis ha de
que continua el proceso de maduración realizar (cfr. nn. 84-87).
de la fe (cfr. n. 294)
i) Una catequesis que acompañe la fe ya
Por otro lado como ya se recordó párrafos presente en la religiosidad popular;
arriba, esta Iniciación Cristiana tiene que esta exigencia viene como consecuencia
incluir el kerygma (cfr. n. 288 y 279), el de la gran riqueza cultural de nuestros
cual dicho por Aparecida ha de ser el hilo pueblos, sin embargo expuesta a conta-
conductor de todo el proceso formativo minarse con sincretismos que opacan su
de los discípulos misioneros "Solo desde sentido cristiano. Para lograr una catequi-
el Kerygma se da la posibilidad de una zación desde esta realidad se recomienda
iniciación cristiana verdadera. Por eso, ampliamente el aprovechar el potencial
la Iglesia ha de tenerlo presente en todas educativo que encierra la piedad popular
sus acciones" (n. 278a). mariana (cfr. 300).

70 La catequesis La catequesis a partir de Aparecida 71


-:""f'"

1.--

En cuanto a la catequesis y la Religiosidad impuls o misionero a través de la Misión


popular, Orientaciones comunes ofrece perma nente y sobre todo el llamado a la
un capítulo que da una iluminación que Misión Continental, estos temas ya no los
bien nos podría ayudar a dar respuesta tomam os aquí, ya que por la temática propia
a este desafío (nn. 111-130). conside ramos que se está cumpliendo con el
objetiv o que es animar hacia la acción desde
El documento con sus demás aportaciones, la cate quesis a la luz de Aparecida.
como catequistas nos hace valorar otros
aspectos a considerar como son los lugares
en donde se han de formar los discípulos Reflexión personal y comunitaria:
misioneros, aparte de la familia, la parro-
De las propu estas aquí presentadas y que llevan a
quía, de hecho la hemos de contemplar como
la acción de una catequesis renovada, a la luz de
el lugar privilegiado de la catequesis en
Aparecida:
todas sus dimensiones; también se destaca
el papel de las pequeñas comunidades de
base, los movimientos eclesiales y nuevas
• Cuáles co nsideras/an que faltan y están presen-
tes en tu /su comunidad, parroquia, diócesis,
comunidades; pero también los seminarios país.
y casas de formación, esto nos hace destacar
la importancia de la formación tanto de los • Cuáles sugieres/en como prioritarias que pueden
ser aplica das a tu/su realidad.
futuros sacerdotes como de los religiosos y
religiosas en el campo catequético; también
ocupan un lugar la escuela católica y las
• Propón/p repongan algunos "cómos", señalando
que acciéon, para que sea una realidad en tu
universidades y otros centros superiores ambiente
católicos.

Como bien sabemos el Documento continúa


hacia el actuar que consiste fundamental-
mente en el llamado a despertar a un nuevo

72 La catequesis
La catequesis a partir de Aparecida 73
CONCLUSIÓN

Como en cualquier estudio, cuando uno se


pone a reflexionar surgen muchas ideas;
sin embargo el espacio siempre nos queda íNDICE
pequeño, pero siempre queda al lector y a
uno mismo continuar estudiando y reflexio-
nando para sacar y aprovechar desde el
campo de la catequesis, las grandes luces que Presentación 5
podemos recibir del Documento conclusivo Introducción.......................................................................... 7
de la VConferencia, en vistas a seguir con el
proceso de Renovación de la Catequesis que 1. LA CATEQUESIS EN LA IGLESIA 9
responda a los nuevos desafíos y retos que 1. La Catequesis en su origen 9
nos presenta la realidad latinoamericana.
Reflexión personal y comunitaria................... 11
Reflexión personal y comunitaria................... 15
2. La catequesis a partir del Concilio
Vaticano 11................................................................. 15
3. La Catequesis en nuestro Continente............ 19
4. La Catequesis en las Conferencias del
Episcopado Latinoamericano 24
4.1. La Primera Conferencia General del
Episcopado Latinoamericano en
Río de [aneíro, Brasil (1955) 25
4.2. La Segunda Conferencia General del
Episcopado Latinoamericano en
Medellín, Colombia (1968) 26
Reflexión personal y comunitaria.......... 30

74 La catequesis
4.3. La Tercera Conferencia General del
Episcopado Latinoamericano en
Puebla, México (1979) 32
Reflexión personal y comunitaria.......... 35
4.4. Cuarta Conferencia General del
Episcopado Latinoamericano, en
Santo Domingo (1992) 36

11. LA CATEQUESIS A PARTIR DE APARECIDA 41


1. La Catequesis desde el Ver
(análisis de la realidad) 42
1.1. La realidad en general 44
1.2. La realidad de la catequesis en
específico..........................................................48
Reflexión personal y comunitaria 51
2. La Catequesis desde el Juzgar
(desde Jesucristo) 52
2.1. La Catequesis en el contexto de la
Iniciación Cristiana (cfr. nn. 286-300). 57
3. La Catequesis desde el Actuar (Iglesia
movida por el Espíritu) 62
Reflexión personal y comunitaria................... 73
Conclusión 74

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