Uso Adecuado de Epi y Dosímetro
Uso Adecuado de Epi y Dosímetro
Uso Adecuado de Epi y Dosímetro
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20 mSV por año para el cristalino
https://revistamedica.com/efectos-radiaciones-ionizantes-embarazadas-primer-
trimestre/
Incluido en la revista Ocronos. Vol. III. Nº 1 – Mayo 2020. Pág. Inicial: Vol.
III;nº1:51
DESARROLLO
Durante el embarazo, se debe evitar exponer al feto a la radiación ya que sobre
todo el primer trimestre podría tener unas serias consecuencias en el futuro para
el bebé. Los efectos que podría tener el bebé serían malformaciones, retraso
mental, etc. Por ello se establecen una serie de protocolos, medidas y límites de
dosis para evitar todas estas consecuencias.
La mujer debe comunicar que está embarazada lo más pronto posible para que se
tomen las medidas oportunas, y entonces se establezcan unos baremos
especiales de dosis de radiación desde la comunicación del embarazo hasta el
momento en el que se da a luz. A partir del momento de la comunicación del
embarazo, deberá llevar un dosímetro adicional siempre colocado en el abdomen.
La dosis del feto será la misma que la del público, de manera que la dosis
equivalente del feto sea improbable que supere 1mSv. Durante todo el embarazo
se debe proteger de una manera especial al feto, por lo que se evaluarán las
condiciones en las que la gestante está trabajando, y se tomarán medidas. Por
ejemplo no podrá trabajar en los lugares en los que no existan barreras físicas de
protección como es en la radiología intervencionista o en la radiología portátil.
Todas estas recomendaciones son las establecidas por la Comisión Internacional
de Protección Radiológica de 1990 (ICRP).
Tras las evidencias que aporta el Comité Científico de las Naciones Unidas sobre
los Efectos de las Radiaciones Ionizantes (UNSCEAR), se conocen una serie de
efectos biológicos producidos en el embrión a causa de las radiaciones ionizantes.
Los efectos más comunes que se producen son lesiones tisulares y neoplasias.
CONCLUSIÓN
Una trabajadora gestante expuesta, tiene más posibilidades de que su bebé sufra
algún tipo de malformación o un efecto determinista, aunque una mujer que se
exponga a una prueba diagnóstica por radiación también está expuesta a los
riesgos de la radiación sobre el feto. La incidencia del cáncer infantil en
exposiciones de 1mSv es despreciable y mucho menos probable que se produzca
en comparación con el cáncer infantil que se produce de manera natural por otras
causas ajenas a las radiaciones ionizantes.
DOSIMETRO.
http://www.dspace.uce.edu.ec/bitstream/25000/14606/1/Dosimetr%C3%ADa
%20radiol%C3%B3gica.pdf
Son medidores de radiación diseñados para medir dosis de radiación acumulada durante un
periodo de tiempo y normalmente se utilizan para medir la dosis a que está expuesto el personal
que trabaja, o que permanece en zonas en las que existe riesgo de irradiación. De acuerdo con el
principio de funcionamiento pueden ser: de cámara de ionización, de película fotográfica o de
termoluminiscencia. Estos últimos son los más utilizados, ya que permiten leer la dosis recibida y
acumulada en un período largo de tiempo, normalmente de un mes.
claramente etiquetados incluyendo tanto los datos del usuario como el código de barras único que
permite la trazabilidad de este.
• Se lo debe colgar en el torso y debe ser visible parte en la que consta el nombre del usuario
• Debe colocarse debajo de cualquier tipo de protección radiológica que se utilice como el mandil
plomado.
• Se debe colocar en la extremidad más expuesta a la radiación por el usuario en función del
procedimiento de su trabajo.
Teniendo en cuenta que ciertas cosas aumentan el riesgo de radiación tales como:
tiempos de fluoroscopia (tránsito intestinal) más largos
mayor número de imágenes radiográficas generadas
la proximidad a la fuente de radiación
la posición de la fuente de rayos X por encima del paciente
la cercanía del operador al paciente aumenta la dosis de radiación al
personal y el riesgo potencial de las radiaciones ionizantes.
Uso de equipos defectuosos.
Los colaboradores deben hacer buen uso de los EPI suministrados por la
empresa así y tales como:
Prendas de protección radiológica de 0.35 mm Pb—98% de la protección
Gafas plomadas:
Protectores de tiroides:
La tiroides del adulto es mucho menos sensible a la radiación que la de los niños.
No obstante, el uso permanente del protector de tiroides está en consonancia con
el principio ALARA.
Usualmente está elaborado con un equivalente de 0,5 mm de Pb. Debe elegirse
una talla adecuada de tal manera que quede bien ajustado y proteja la glándula
tiroides. Reduce aproximadamente el 80% de la dosis en la tiroides y el esófago
superior
DELANTALES PLOMADOS
El delantal plomado usado en el ámbito sanitario protege los órganos con más riesgo radiológico
y que más contribuyen a la dosis efectiva.
Los órganos de la cabeza (excepto el cristalino) y las extremidades son muy radio-resistentes y
apenas contribuyen en el cálculo de la dosis efectiva.
MAMPARAS
En ocasiones en las que el procedimiento intervencionista requiere de posición del
personal médico en la cual la cortinilla plomada no alcanza a proteger la parte
inferior del cuerpo es útil el empleo de escudos móviles.
barrera de plomo móvil opaca ofrece una solución móvil rentable para la
protección radiológica
Gorros plomados
En virtud de los recientes reportes sobre la mayor incidencia de cáncer de
cerebro, se han diseñado protectores para la cabeza, pero son incómodos y
pesados, lo que podría aumentar potencialmente la probabilidad de lesiones
cervicales. Por otro lado, aún no está demostrada su eficacia.
Guantes plomados
Tienen más desventajas que ventajas debido a que aquellos que permiten
mantener el tacto suficiente, atenúan tan solo entre el 30 al 40% de la radiación
incidente, su costo es elevado y crean artefactos en la imagen cuando se
interponen en el haz directo; en ese caso el control automático de exposición del
equipo aumenta la dosis en el paciente al ser registrado un espesor adicional en el
campo de irradiación. Suponen la disminución de la habilidad y sensibilidad de las
manos. Su desecho debe ser controlado para evitar la contaminación del medio
ambiente.
¿Por qué se desaconseja el uso de prendas de 0.50 mm Pb equivalente? La
protección de las prendas de 0.35 mm Pb equivalente frente a radiación secundaria es
aproximadamente de un 98%, mientras que con 0.50 mm Pb equivalente se consigue una
protección del 99%. El incremento en un 1% del nivel de protección no justifica utilizar estas
prendas con un peso superior en más del 30%. Por ejemplo, sería mucho más efectivo elegir una
prenda 10 cm más larga, con la que obtenemos mayores reducciones de dosis y un incremento
medio en peso del 10%, que optar por una prenda de 0.50 mm Pb con un incremento de peso del
30%. La normativa actual obliga incluso a indicar en todas las etiquetas que “se desaconseja llevar
prendas de 0.50 mm Pb durante espacios de tiempo prolongados”.
Justificación
La práctica que implique la exposición a las radiaciones ionizantes siempre debe suponer un
beneficio para la sociedad. Deben considerarse los efectos negativos y las alternativas
posibles.
Optimización o “Principio Alara”
El término ALARA corresponde a las siglas inglesas de la expresión "tan bajo como sea
razonablemente posible" (As Low As Reasonably Achievable). Todas las exposiciones a la
radiación deben ser mantenidas a niveles tan bajos como sea razonablemente posible,
teniendo en cuenta factores sociales y económicos.
Limitación de dosis
Las dosis de radiación recibidas por las personas no deben superar los límites establecidos en
la legislación vigente.
La práctica que implique la exposición a las radiaciones ionizantes siempre debe suponer un
beneficio para la sociedad. Deben considerarse los efectos negativos y las alternativas
posibles.
Para reducir los niveles de exposición los criterios internacionales recomiendan, según los
protocolos “ALARA” (tan bajo como sea razonablemente posible), mantener el nivel de
exposición tan bajo como sea razonablemente posible.
Las dosis de radiación recibidas por las personas no deben superar los límites establecidos en
la legislación vigente.
https://www.csn.es/proteccion-radiologica#:~:text=El%20t%C3%A9rmino
%20ALARA%20corresponde%20a,cuenta%20factores%20sociales%20y%20econ
%C3%B3micos.
versión impresa ISSN 0864-2176versión On-line ISSN 1561-3070
PRESENTACIÓN DE CASO
http://scielo.sld.cu/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0864-
21762016000100015.
INTRODUCCIÓN
CASO CLÍNICO
En el segmento anterior Pannus corneal, desde hora 2 hasta hora 3, atrofia sectorial
del iris hora 3, pseudofaquia con dispersión de pigmentos pre y retrolentales (Fig. 2).
MEDIOS TRANSPARENTES
DISCUSIÓN
El mecanismo biológico del daño radioinducido debe ser considerado desde el momento
del inicio de este. Inicialmente se produce una respuesta aguda a través de la
liberación de citoquinas por las células parenquimatosas, inflamatorias, endoteliales y
del estroma, incluidas en el volumen de tejido irradiado. Este hecho desencadenará
una cascada de fenómenos inflamatorios que conducirán al establecimiento de una
progresiva fibrosis, que representa el paradigma de la toxicidad tardía severa
posrradioterapia, por su carácter irreversible y las dificultades que entraña su
tratamiento. La secuencia de acontecimientos que conducirán a la fibrosis se inicia con
la liberación de citoquinas por los tejidos sanos en respuesta al daño infligido por el
tratamiento; así la liberación de citoquinas proinflamatorias (TNFa, IL-1, IL-6) tendrá
efectos autocrinos y paracrinos. El estímulo continuo y su traducción en forma de
liberación constante de citoquinas, así como la interacción de estas con otras familias
de citoquinas, resultará en la expresión de citoquinas profibróticas (activadoras de
fibroblastos) que facilitarán el establecimiento de la fibrosis posterior. Esta secuencia
de acontecimientos es el modelo de los fenómenos normales de cicatrización de los
tejidos. La diferencia fundamental estribaría en la perpetuación de este proceso debido
a la desregulación en la expresión de citoquinas. 2
Por otra parte, los daños radioinducidos tardíos en la superficie ocular son variados; los
más frecuentes los constituyen el síndrome de ojo seco (queratitis sicca) por afectación
de la glándula lagrimal principal y las glándulas lagrimales accesorias
(Krause y Wolfring), la canaliculitis y la obstrucción del conducto lagrimal (que provoca
epífora a veces intratable) y la deficiencia de células madres limbares, que se
desarrolla en aproximadamente 30 % de los pacientes sometidos a irradiación total del
segmento anterior.2,17
Las dosis fetales inferiores a 100 mGy no deben considerarse un motivo para interrumpir
un embarazo.
COMUNIQUE SU EMBARAZO
CUMPLA LAS NORMAS DE PROTECCIÓN RADIOLÓGICA.
UTILICE ADECUADAMENTE SU DOSÍMETRO PERSONAL
Conocer los límites de dosis establecidos en nuestra legislación
Conocer los los efectos potenciales que pueden producirse a
consecuencia de su exposición ocupacional.
¿Puede una empleada embarazada seguir trabajando en un departamento de rayos X?
Una trabajadora embarazada puede continuar trabajando en un departamento de rayos X siempre que se
tenga un nivel de confianza razonable de que se puede lograr que la dosis al feto durante todo el embarazo
permanezca por debajo de 1 mGy. Al interpretar esta recomendación es importante garantizar que las
mujeres embarazadas no sean objeto de discriminación innecesaria. Tanto la trabajadora como el empleador
tienen responsabilidades. La primera responsabilidad de proteger al embrión y feto es la de la propia mujer,
quien debería ponerlo en conocimiento de la jefatura tan pronto esté confirmado el embarazo. Las
recomendaciones siguientes están tomadas de la publicación ICRP 84:
El tener que restringir la dosis al embrión y al feto no quiere decir que haya que evitar por completo
que la empleada trabaje con radiación, ni que haya que impedir que entre o trabaje en las zonas
clasificadas como de radiación. Implica, sin embargo, que el empleador debería analizar con cuidado
las condiciones de exposición de la mujer embarazada. En particular, sus condiciones de trabajo
deben ser tales que sea insignificante la probabilidad de recibir dosis accidentales altas y de incorporar
radionúclidos.
Cuando se sepa que una mujer con exposición ocupacional a la radiación en medicina ha quedado
embarazada, hay normalmente tres opciones que típicamente se toman en consideración: 1) no
cambiar sus tareas; 2) pasarla a otra zona en la que la exposición a la radiación sea más baja; o 3)
cambiar su trabajo de manera que prácticamente no haya exposición a la radiación.
Las trabajadoras embarazadas, que sabiendo que los riesgos pueden ser pequeños, no desean, a
sin embargo, aceptar ningún incremento del mismo, a veces piden que se las cambie a una posición
en la que no haya exposición a la radiación. También el empleador puede adoptar esta medida para
evitar futuras dificultades si la empleada da a luz un niño con anomalía congénita espontánea (lo cual
ocurre con una frecuencia de 3 por cada 100 nacimientos). Esta medida no es necesaria por razones
de protección radiológica y, obviamente, depende de que el establecimiento sea lo bastante grande y
flexible como para poder cubrir fácilmente el puesto vacante.
Otra posibilidad es cambiar a la trabajadora a una posición que pueda haber una exposición
ambiental más baja. En radiodiagnóstico, esto puede implicar el transferir a una técnica de
fluoroscopia o exploraciones de CT a alguna otra zona en la que haya menos radiación dispersa. En
departamentos de medicina nuclear se puede restringir a la embarazada de pasar mucho tiempo en la
radiofarmacia o de trabajar con soluciones de yodo radiactivo. En radioterapia con fuentes selladas,
las técnicas embarazadas o las enfermeras podrían abstenerse de participar en braquiterapia manual.
En estas dos últimas alternativas hay implicada una consideración ética ya que otro trabajador va a
tener una exposición adicional a la radiación por el hecho de que una colega haya quedado
embarazada.
Hay muchas situaciones en las que la trabajadora desea continuar haciendo el mismo trabajo, o el
empleador puede depender de que ella continúe en éste para mantener el mismo nivel de asistencia a
los pacientes, que la unidad de trabajo presta habitualmente. Esto es perfectamente aceptable desde
el punto de vista de la protección radiológica, siempre que se pueda estimar la dosis al feto con
razonable exactitud y que no se sobrepase el límite recomendado de 1 mGy al feto una vez notificado
el embarazo. Sería razonable evaluar el entorno de trabajo para proporcionar garantía de que son
improbables los accidentes con dosis altas.
Por último, a la hora de evaluar las actividades de una trabajadora embarazada hay que tomar en
consideración otros aspectos además de la exposición a la radiación. En un entorno médico hay a
menudo requisitos en cuanto a que una embarazada pueda levantar a pacientes y a que evite
agacharse por debajo del nivel de la rodilla. Existe un número de grupos nacionales que han
establecido guías no relacionadas con la radiación sobre dichas actividades en distintas fases del
embarazo.
En ocasiones, se presentan situaciones en las que los familiares prestan cuidados médicos
esenciales, ya sea en el hospital o en casa, a los pacientes que han recibido radionúclidos. En tales
circunstancias, a estos familiares no se les aplican los límites de dosis al público. Se debería dedicar
esfuerzo de manera óptima a no involucrar mujeres que estén embarazadas o que pudieran estarlo. Si
fuera esencial recurrir a la ayuda de una mujer embarazada, esto debe hacerse de manera que la
dosis al feto no supere 1 mSv.
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9.
¿Cuán elevada es la probabilidad de que la exposición a un miembro del personal se acerque a los límites de dosis?
Las dosis de radiación al personal sometido a exposición ocupacional que trabaja con equipos radiológicos son bajas por lo general y es improbable que se
aproximen al límite de dosis equivalente recomendado por la ICRP (véase cuadro II). Sin embargo, en algunos exámenes de fluoroscopia hay posibilidad de que
las dosis al personal sean elevadas. En intervenciones asistidas por rayos X se presentan problemas específicos de protección radiológica a causa de los
prolongados tiempos de fluoroscopia y de la utilización de ciertos equipos radiológicos que quizá no disponen de cortinillas protectoras de plomo. Por
consiguiente, habría que estimar las implicaciones de las recomendaciones de la ICRP sobre la exposición del feto en el personal que realice dichas
intervenciones
*Después de su reunión del 21 de Abril de 2011, la ICRP emitió una declaración recomendando como límite de dosis equivalente en el cristalino 20 mSv por año,
promediada durante períodos de cinco años, sin superar los 50 mSv en un año.
A menudo, pacientes que han recibido exámenes diagnósticos estando embarazadas se alarman a causa de percepciones emocionales relacionadas con la
radiación. Los profesionales sanitarios deberían aconsejar a los pacientes sobre los pasos que se van a dar para estimar el riesgo y darles información adecuada
sobre el riesgo asociado a la exposición diagnóstica (y terapéutica) a la radiación en el embarazo. Se deberían tomar en cuenta los siguientes aspectos:
1. Es improbable que la radiación recibida en exámenes diagnósticos ocasione efecto perjudicial alguno en el niño, aunque no se puede excluir por
completo la posibilidad de algún efecto radioinducido.
2. Se debería informar a la paciente de que si se va a efectuar una estimación de riesgo, no es porque haya razones para creer que éste sea elevado en
sus circunstancias, sino porque es una de las precauciones que se toma normalmente siempre que una mujer embarazada se somete a exámenes
diagnósticos. (Nota: esto se aplica solamente a los estudios diagnósticos. El riesgo de estudios terapéuticos puede ser elevado, tal como el de ocasionar
una ablación de la tiroides del feto)
3. Hay que evaluar cada caso en función del tiempo de gestación en el momento de recibir la
exposición y de los niveles de radiación recibida por el embrión.
4. Una estimación precisa de la dosis al feto requiere detallada información sobre el equipo de rayos X,
el examen realizado, el tamaño del paciente, etc. Por tanto, los valores numéricos de 'dosis “típicas” al
feto se deben utilizar teniendo presente que puede haber diferencias considerables entre los valores
“típicos” de dosis y los que resultan de la evaluación real.
6. Cuando se haya obtenido toda la información se evaluará el riesgo y se revisará junto a otros
posibles riesgos del embarazo, de manera que el médico, la paciente, y otras personas involucradas
comprendan las circunstancia y puedan entonces tomar una decisión razonable sobre la gestión del
embarazo.
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Referencia
INTERNATIONAL COMMISSION ON RADIOLOGICAL PROTECTION, 1990 Recommendations of
the ICRP, Publication 60, Pergamon Press, Oxford (1991).
PMID: 11108925
Resumen
https://www.ucm.es/data/cont/media/www/pag-92205/5.pdf
RADIOLOGÍA General • Tras realizar el examen radiográfico de cada paciente se procederá a la
limpieza de la mesa de rayos X. • El material de posicionamiento radiográfico (almohadillas
radiotransparentes y sacos de arena) cuenta con fundas de tela que se lavan y desinfectan
periódicamente. Clase 3: medidas de contención • El clínico responsable del caso deberá informar
de la sospecha o certeza de que un paciente es infecto-contagioso. Y solo se realizarán estudios
radiográficos si el clínico responsable los considera imprescindible, para ello se elegirá un horario
de poco uso de los equipos, preferiblemente al final de la jornada de trabajo. • El personal del
Servicio de Diagnóstico por Imagen: - Usará guantes, mascarilla y bata desechable. - Minimizará el
uso de material de posicionamiento, siempre que sea posible usará cobertura impermeable
(desechable o permanente) encima de este material. • Una vez realizado el estudio: - Se
desecharán los guantes y mascarillas en contenedores amarillos. - Se procederá a la limpieza y
desinfección de la mesa de rayos X - Se limpiarán y desinfectarán los delantales plomados - Se
limpiará y desinfectará el material de posicionamiento usado con el paciente. Si se ha cubierto con
cobertura desechable se retirará en los contenedores amarillos, si las fundas no son impermeables
se retirarán y se envían a lavandería para su limpieza y desinfección. - Proceder a la limpieza y
desinfección general de la sala