CAPITULO II Trabajo de Defensa

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CAPITULO II: LA IDENTIDAD NACIONAL

La Identidad nacional se puede definir como el sentimiento subjetivo del individuo a


pertenecer a una nación concreta, a una comunidad en la que existen diversos elementos
que la cohesionan y la hacen única, como por ejemplo la lengua, la religión, la cultura,
la étnia, etc.; siendo estos elementos objetivos sobre los cuales se asienta el sentimiento
de pertenencia a una comunidad, una comunidad nacional. (Talavera Fernández,
1999).
La identidad nacional se basa en una condición social, cultural y territorial. Es la
identidad basada en el concepto de nación, es decir, el sentimiento de pertenencia a
una colectividad histórico-cultural definida con características diversas, rasgos
de cosmovisión definidos con mayor o menor localismo o universalismo (desde
la cultura a la civilización), costumbres de interacción, organización social y política
(particularmente, el Estado tanto si se identifica con él como si se identifica contra él).
La identificación con una nación suele suponer la asunción, con distintos tipos y grados
de sentimiento (amor a lo propio, odio o temor a lo
ajeno, orgullo, fatalismo, victimismo entre otros) de las formas concretas que esas
características toman en ella. Se da simultáneamente a otras
identidades individuales o identidades colectivas basadas en cualquier otro factor
(la lengua, la raza, la religión, la social, y más.), asumiéndolas, superponiéndolas,
ignorándolas o negándolas. Suele tomar como referencia elementos explícitos tales
como símbolos patrios, símbolos naturales y signos distintivos
(banderas, escudos, himnos, selecciones deportivas, monedas, entre otros).
Según Liah Greenfeld la identidad nacional es la «identidad fundamental» en el mundo
moderno frente a otras identidades en cuanto que «se considera definidora de la esencia
misma del individuo». Así Greenfeld define el término «nacionalismo» en un sentido
general como el «conjunto de ideas y de sentimientos que conforman el marco
conceptual de la identidad nacional». Un punto de vista semejante es el que
defiende Anthony D. Smith cuando afirma, refiriéndose al nacionalismo, «que ningún
otro principio dispone de la lealtad de la humanidad»,«el mundo moderno es un "mundo
de naciones"». En cuanto a cuándo se formaron las identidades nacionales Greenfeld
afirma que «la primera nación en constituirse fue Inglaterra, en el siglo
XVI. Francia y Rusia se definieron en el siglo XVIII. La mayoría de las otras naciones
lo hicieron en los siglos XIX y XX».
Históricamente la identidad nacional es una comunidad imaginada, la forma en que se
efectuó la construcción de nación por los nacionalismos del siglo XIX en los estados-
nación europeos y americanos; extendida al resto del mundo por los movimientos de
resistencia al imperialismo y el colonialismo, y en la segunda mitad del siglo XX por
la descolonización y el tercermundismo.
2.1. Funciones de la identidad nacional

Pérez-Rodríguez (2012, Julio–Diciembre), sostiene que la construcción


y mantenimiento de la identidad nacional son procesos que pueden inducirse
deliberadamente con el objeto de construir las bases sociales, culturales y políticas
del desarrollo. Desde el punto de vista político, la identidad nacional apuntala al
Estado y a sus instituciones y otorga legitimidad a los derechos y deberes legales
comunes contemplados en las instituciones, los cuales definen el carácter y los
valores peculiares de la nación y reflejan los usos y costumbres tradicionales del
pueblo.
Socialmente, el vínculo nacional configura la comunidad con mayor capacidad de
inclusión, legitima los objetivos políticos y las medidas administrativas que regulan
la vida cotidiana de los ciudadanos.
La Identidad Nacional también se ocupa de la socialización de sus miembros
mediante el sistema educativo quien se encarga de inculcar una cultura homogénea a
sus miembros en espera de una firme adhesión. Otra función se refiere al ideal de la
fraternidad. La nación se considera la unión que existe entre la familia, la
comunidad étnica y la nación en el plano ideológico en el pasado, el presente y el
futuro. Para afianzar ese ideal se prescriben rituales y ceremonias como desfiles,
ceremonias, monumentos a los caídos, juramentos a los símbolos patrios y
conmemoraciones de acontecimientos históricos entre otros. Todos estos actos
tienen la intensión de recordar a la población sus vínculos culturales y su parentesco
político reafirmando la identidad y la unidad nacional.
- Las funciones externas: son territoriales, económicas y políticas.
En primer lugar, las naciones definen un espacio social concreto en cuyo marco han
de vivir y trabajar sus miembros, y demarcan un territorio histórico que sitúa a una
comunidad en el espacio y el tiempo. Asimismo, gracias a ellas los individuos
disponen de «centros sagrados», objeto de peregrinaje espiritual e histórico, que
ponen de manifiesto el carácter único de la «geografía moral» de su nación.
Económicamente, las naciones se responsabilizan de hacerse con el control de los
recursos de su territorio, incluyendo la mano de obra. También tienen una sola
división colectiva del trabajo, y fomentan la movilidad de bienes y de mano de obra,
así como la distribución de recursos en el seno de la patria. Al definir quiénes son
los miembros de la nación, cuáles son sus límites fronterizos y con qué recursos
cuenta, la identidad nacional proporciona el fundamento del ideal de autarquía
nacional. Desde el punto de vista político, la identidad nacional apuntala al Estado y
a sus instituciones, o a sus equivalentes prepolíticos en el caso de naciones que
carecen de Estado propio. La selección de los políticos, la regulación de la conducta
política y la elección de los gobiernos se basan en criterios de interés nacional, que
se supone que reflejan la voluntad nacional y la identidad nacional de la ciudadanía.
Pero probablemente la función política más destacada de la identidad nacional es la
de otorgar legitimidad a los derechos y deberes legales comunes contemplados en
las instituciones legales; los cuales definen el carácter y los valores peculiares de la
nación, y reflejan los usos y costumbres tradicionales del pueblo. Actualmente, la
apelación a la identidad nacional se ha convertido en la principal legitimación del
orden social y de la solidaridad.
- Las identidades nacionales también desempeñan funciones internas,
más íntimas, que atañen a los individuos de las comunidades. Entre éstas, la más
evidente es la socialización de sus miembros para que lleguen a ser «ciudadanos» y
«naturales» de la nación. Esta función actualmente es desempeñada por los sistemas
públicos de educación normalizada y obligatoria, por medio de los cuales las
autoridades estatales esperan inculcar en sus miembros adhesión a la nación y una
cultura homogénea y singular. Es una actividad a la que la mayoría de los regímenes
dedican considerables recursos, influidos por los ideales nacionalistas de
autenticidad y unidad cultural24. Asimismo, se recurre a la nación para establecer
un vínculo social entre individuos y clases basado en los valores, símbolos y
tradiciones compartidos. La utilización de los símbolos (banderas, monedas,
himnos, uniformes, monumentos y ceremonias) recuerda a los miembros el
patrimonio y el parentesco cultural que comparten, y hace que se sientan
fortalecidos y enaltecidos por un sentimiento de identidad y pertenencia común. La
nación se convierte en un grupo «que-logra-lealtades», capaz de superar obstáculos
y dificultades.
2.2. Importancia de la Identidad Nacional
El especialista en el tema Dextre (2012), manifiesta la relevancia del tema por los
siguientes motivos:
1).- Nos acerca con nuestra sociedad por lo consiguiente con nuestra cultura.
2).- Nos integra un conocimiento amplio sobre la historia, mitos y leyendas de nuestras
raíces culturales.
3).- Nos hace valora nuestras potencialidades sociales, culturales y naturales, que posee
cada una de las regiones peruanas.
4).- Nos crea un cambio conductual el cual, contribuye en la formación de los mejores
ciudadanos posibles.
5).- Realza nuestra autoestima hacia la integración de nuestra diversidad cultural.
6).- Nos identifica no solo con la nación, sino que nos identificamos con nosotros
mismos y nuestro entorno
7).-La identidad es importante porque con ella puedo saber quién soy, de dónde vengo y
para donde voy.
8).- La identidad es importante porque nos permite apreciar y respetar nuestra
individualidad.
9).- La identidad es importante porque me hace aceptar tal como soy.
10).- La identidad es importante porque puedo expresar con libertad lo que soy.
11).- La identidad es importante porque me permite   cumplir con el propósito para mi
vida.
12).- La identidad es importante porque al saber quién soy puedo respetar la
individualidad de los demás.
13).- La identidad es importante porque es un regalo que Dios me ha dado para
desarrollar todo mi potencial.

2.3. La Identidad Nacional en el Perú


Dextre (2012), plantea que la idea de Identidad Nacional, generalmente, está
asociada al proceso de homogeneizar las costumbres, la forma de pensar y ver la
vida y la cultura de todos los habitantes.
Es un hecho totalmente cierto que en el Perú de hoy y de siempre existen varias
naciones en una sola, las mismas que a su vez se tratan de representar en la idea de
país como orden administrativo y político, pero que – cierta y lamentablemente – no
llega a configurar el recinto que despierte sentimientos de pertenencia e
identificación. Desde esa perspectiva, tenemos que pasar por aceptar que no son
sinónimos los conceptos de país y nación que a veces equiparamos
Además, el Perú es un país que posee una diversidad cultural, sin embargo, se sigue
difundiendo una falta de identidad nacional la cual no significa que es una sumatoria
de identidades múltiples, y es aquí donde radica el problema. Sumar identidades
regionales fuertes no resulta en una identidad fuerte, mucho menos en un país que se
caracterice por una composición étnica y muy heterogénea. Las diversas formas de
cultura que se van formando en nuestro país nacen bajo la hegemonía de una
orientación extranjerizante. También están la destrucción de todas las formas de
culturas del Perú a través de malos programas de televisión, la desaparición de la
enseñanza del arte peruano en las universidades, una cultura chatarra que es la que
se difunde ampliamente en el país con la indiferencia hacia el Estado. Todo esto
hace que el peruano se olvide de sus raíces y empiece a adoptar costumbres
extranjeras. Así mismo, la ausencia de proyectos que inviertan en la difusión de
nuestra cultura hace que esta pueda llegar a desaparecer, produciéndose, así, un
asesinato cultural, un etnocidio.

2.4. Identidades Nacionales en el Perú


2.4.1 Nación cultural y Nación Política en el Perú
Desde la fundación de la República, el Perú ha sido una nación política. La
nación peruana no se pensaba como una comunidad igualitaria de personas
que comparten rasgos étnicos, lingüísticos y culturales, sino una república de
ciudadanos iguales que eligieron formar una nación. Todos aquellos que
nacen en el territorio del Estado Peruano teóricamente pertenecen a la
Nación Peruana. Sin embargo, durante la mayoría de la época republicana la
realidad ha sido diferente: “El nacionalismo en el Perú no ha logrado aún
cumplir su misión civilizatoria: Crear un consenso en torno a la idea de que
todos los peruanos comparten una misma humanidad, más allá de las
diferencias que puedan enfrentarnos”. Para la clase alta, los descendientes de
los indígenas, mayoritariamente pobres, no fueron verdaderamente una parte
de la República, de la nación política. Una indicación de eso es el hecho de
que analfabetos, mayoritariamente indígenas, no tuvieran el derecho de votar
sino hasta la constitución de 1979. El APRA a partir de los años 1930
incluyó el elemento mestizo en la idea de la Nación Peruana y el general
Velazco lo expandió al incluir a los indígenas, los campesinos y obreros
(Coronel, 2013). Por otro lado, se ha dispersado los símbolos de la nación
política en todo el territorio del estado. La bandera peruana, el himno
nacional, rituales nacionales – marchas, desfiles – y mitología nacional – El
Almirante Grau, el Generalísimo San Martín – sirven como herramientas
para establecer el vínculo de los habitantes del Perú con el Estado Peruano.
Sin embargo, al contrario de otros países latinoamericanos, en el Perú no se
ha podido establecer otras identidades nacionales que hayan podido competir
exitosamente con la identidad política peruana. Aunque existen intentos de
nacionalismos regionales en Arequipa o en Puno – ahí en la forma del
nacionalismo Aimara – éstos no han tenido mucho éxito.
Vergara (2007) le imputa al periodo de violencia interna de los años 80 y
90, la imposibilidad de escoger otra identidad que la peruana, por ejemplo,
una identidad quechua. Sin embargo, Vergara (2013) estima que solo una
cuarta parte de la población peruana son ciudadanos “verdaderos”, en el
sentido que éstos sean miembros conscientes de la nación política. Una
visión más pesimista percibe a los votantes peruanos como un grupo de
egoístas, que simplemente venden su voto por beneficios personales (Drinot,
2008). Pero si el Perú no es una nación política, ¿al menos será una nación
cultural? En el país multicultural y multiétnico que es el Perú, eso parece
poco factible, aunque hubo intentos en ese sentido.

2.4.2 identidad peruana


Paralelamente a la identificación política con el Estado Peruano, durante el
tiempo se desarrollaron otros caminos de integración de la población
peruana. El indigenismo a los inicios del siglo XX o la promoción de la idea
del Perú como un país mestizo son intentos de crear nacionalismos en base a
una nación cultural (Portocarrero, 2014). Igualmente, el etnocacerismo,
siendo un nacionalismo basado en la imaginada descendencia étnica común
de la “raza cobriza”, ha intentado sin mucho éxito formar una nación cultural
en el Perú (coronel, 2013). Otro intento reciente para formar una nación
cultural parece haber tenido más acogida popular. Se trata de algo que se
puede llamar el patriotismo culinario. Esta es la idea de vincular la identidad
nacional peruana con la comida típica peruana. Una fuerza fundamental para
este proceso ha sido el exitoso cocinero y emprendedor Gastón Acurio. La
división culinaria tradicional sigue la división geográfica de la costa, sierra y
selva, y crea más bien un patriotismo culinario local. Otra brecha culinaria
tradicional se distingue entre los platos de la clase alta y aquellos de las
clases populares. Por el contrario, Gastón Acurio en sus programas de
televisión ha insistido en que toda comida que se encuentra en el Perú sea
entendida como cocina peruana y comida para todos peruanos. Así, se
yergue la jerarquización entre la comida europea o criolla de los
descendientes de europeos y la comida indígena de la sierra y selva. Todos
los peruanos tienen “el derecho a comer rico” y a estar orgullosos de toda la
comida peruana. Ese patriotismo culinario ha sido apoyado por parte del
Estado con diversos proyectos turísticos y agrícolas, inclusive inversionistas
como la “Marca Perú”, han permitido alcanzar metas económicas al mismo
tiempo que se ha fortalecido el sentimiento patriótico.
De forma similar, la promoción de la música selvática, la música criolla o
Machu Picchu, como símbolos nacionales, sirven a la misma meta: La
creación de un sentimiento de pertenencia cultural común, un vínculo
sentimental con una nación cultural peruana. Según las encuestas e
investigaciones de los últimos años este tipo de nation building o nation
branding ha sido exitoso. En el año 2011, 96% de los peruanos sintieron un
orgullo nacional por ser peruanos, 56% de los peruanos se sintieron
orgullosos por Machu Picchu y 41% por la comida peruana (“El orgullo de
ser peruano”, 2011). La pregunta relevante, sin embargo, es si ese orgullo
nacional se puede transformar en un sentimiento de responsabilidad política.
2.5. Búsqueda de la Identidad Nacional
La búsqueda de la identidad nos lleva a ese terreno íntimo, llamado tradición,
cultura o historia para ver y descifrar nuestras propias huellas. La búsqueda
insistente de la identidad nacional es un rasgo presente en diversos momentos tanto
en los pueblos dominados como en las propias metrópolis, pero entre ellos hay una
diferencia notable: quienes dominan no ponen en duda la existencia ni la legitimidad
de su cultura; en los subyugados la pregunta surge en momentos álgidos, de crisis,
de sublevación, cuando se buscan en la tradición y en la historia razones que
expliquen o fundamenten la intención de construir o defender una cultura propia que
reafirme una postura independiente. No sólo se busca un punto de unificación sino
justificar una acción política o social. Ese es el sentido de los intentos por
descolonizarnos y lo compartimos con numerosos países que lucharon en el XIX y
en el XX por su independencia. Pero para pensar lo nuestro recurrimos a la lengua,
al pensamiento, a las categorías producidas por otras culturas. Esta es nuestra
contradicción, nuestra angustia originaria, lo que aislados o inmersos en el mundo
alude a nuestra dependencia e indica también una aspiración: ser como los otros. El
modelo peruano tuvo logros que se reflejaron en la estabilidad política, el
crecimiento económico y avances sociales en la educación, los derechos de los
trabajadores, la seguridad pública y ciertas libertades. La esperanza de mejores
niveles económicos y sociales para gran parte de la población generaba un ambiente
estable tanto en lo político como en lo social. Pero las transformaciones de diverso
orden que caracterizan la dinámica internacional contemporánea desde las tres
últimas décadas del siglo XX generaron nuevas condiciones que pusieron en tensión
las formas de vinculación social de los partidos, las relaciones entre ellos y con las
instituciones, y entre los partidos, la sociedad y el gobierno. Sin duda, tenemos un
largo camino en la revisión del pasado y del presente para comprender nuestras
fortalezas y debilidades, para eliminar falsedades y encarar conscientemente
nuestros principales problemas.

2.6. Causas de la Ausencia de la Identidad Nacional


El Perú es un país que posee una diversidad cultural, pero, a pesar de esto,
sigue difundiendo una falta de identidad. La llamada “identidad nacional” no es una
sumatoria de identidades múltiples, y es aquí donde radica el problema. Sumar
identidades regionales fuertes no resulta en una identidad fuerte, mucho menos en
un país que se caracterice por una composición étnica y muy heterogénea. Las
diversas formas de cultura que se van formando en nuestro país nacen bajo la
hegemonía de una orientación extranjerizante. También están la destrucción de
todas las formas de culturas del Perú a través de malos programas de televisión, la
desaparición de la enseñanza del arte peruano en las universidades, una cultura mala
que es la que se difunde ampliamente en el país con la indiferencia hacia el Estado.
Todo esto hace que el peruano se olvide de sus raíces y empiece a adoptar
costumbres extranjeras. Así mismo, la ausencia de proyectos que inviertan en la
difusión de nuestra cultura hace que esta pueda llegar a desaparecer, produciéndose,
así, un asesinato cultural, un etnocidio.

Algunos de los antecedentes históricos de esta situación son la conquista


española y la guerra con Chile. La invasión constituye un factor de ruptura en el
proceso histórico de las regiones andinas, un acontecimiento que puso fin a un largo
periodo de desarrollo autónomo y que marco el inicio de un largo periodo de
devastadora presencia hispánica. La sociedad andina sufrió un proceso de
desestructuración a todo nivel, incluido el de las subjetividades. La imposición del
catolicismo cambio las formas de manejar la economía. Todo esto afecto, de manera
directa a la sociedad, y, así, poco a poco, el país fue adoptando costumbres
extranjeras. Por otro lado, la Guerra del Pacífico fue, sin lugar a duda, un quiebre
muy fuerte. En el Perú, a partir de la Guerra del Pacífico hay una visión muy crítica
de nuestro pasado republicano. Durante la guerra con Chile, todos los peruanos se
levantaron en protesta y se identificaron con su patria y salieron adelante,
sintiéndose identificados con su país. Pero, luego de que la guerra terminó, los
peruanos sintieron que su esfuerzo fue en vano y sintieron que su país no era lo
suficientemente bueno. Con esto, se perdió toda identificación que algún peruano
pudiese tener con su patria.

Por otra parte, algunas otras causas que provocaron el fenómeno de falta de
identidad son la alineación hacia países desarrollados y la pluriculturalidad. La
alienación es una causa muy importante, pues el país pierde su identidad al querer
imitar a otras culturas, ya que piensan que son mejores al tener un mejor desarrollo y
una mejor economía y no valoran su propia diversidad cultural. Otra de las causas es
la pluriculturalidad que se da, ya que el Perú es un país que posee diversas culturas.
En él, coexisten diversos grupos producto de las diferentes culturas andinas y
amazónicas que existen y que existieron. El pueblo peruano debe reconocer y
aceptar esta diversidad, así como también la existencia de varias lenguas. Esto debe
originar un mutuo respeto entre las personas hacia las culturas que coexisten la
pluriculturalidad del Perú. El Perú es un país cuya realidad social es pluricultural,
pluriétnica y multilingüe. En este sentido, el Perú, debe aprovechar esta
pluriculturalidad y diversidad étnica, ya que constituyen una potencialidad,
formulando políticas inclusivas. El abandono casi total de proyectos peruanos
integrales que ayuden a manejar bien esta pluriculturalidad ha originado esta falta de
identidad nacional en los peruanos.

Por todo esto el Perú de hoy en día no se encuentra identificado con su patria. El
problema actual de esta situación es no aceptar que somos un país con una cultura
muy diversa, el querer imponer la idea de una sola cultura, solamente provoca
confusión y desorden en la búsqueda de una identidad. Todo este tema se ve
reflejado, en parte, en aquellos jóvenes que se van del país, dando como perdedora a
su propia nación. En conclusión, existen muchos más factores que causan esta falta
de identidad, pero el más importante es la falta de interés de los peruanos.
2.6.1. Las causas más reales y sobresalientes son:
La ausencia de la Identidad Nacional se a diversos factores, tales como la incidencia
negativa de los medios masivos de comunicación, influencia crítica de las tecnologías
de información y comunicación, el poco o escaso conocimiento de nuestras costumbres,
de la historia peruana y tradiciones populares.
Asimismo, existe una carencia de conciencia socio – histórica, una deficiente identidad
socio-cultural, la falta de un aceptable conocimiento y manejo teórico y práctico de
las ciencias sociales (particularmente, Historia), la enseñanza monótona, superficial y
divorciada entre los contenidos del aprendizaje y los problemas actuales, etcétera.

2.7. Posibles soluciones a la crisis de la Identidad Nacional


2.7.1. Solución en la enseñanza de los alumnos:
Los alumnos deben estudiar temas que desarrollen sus áreas cognitivas, afectivas y
sociales. Para el logro de esto, se requiere que el alumnado trabaje temas concernientes
asu región, de modo que potencialice su sentido de identidad y conciencia ciudadana.
Además de ello, es necesaria la aplicación de talleres de sensibilización, cuyo objetivo
es que los alumnos busquen posibles soluciones a las anomalías históricas estudiadas en
clase y la superación de resentimientos sociales heredados como el terrorismo.
2.7.2. Saber que tenemos para identificarnos

“El Pisco peruano.” Por el cual hemos tenido problemas con Chile. Nuestra papa, con
una infinidad de variedades, nuestra flora y fauna silvestre, nuestros platos típicos, los
restos arqueológicos y muchas cosas más por las que nuestro país es grande.
Pero aún nos falta juntarnos por cosas que marquen trascendencia, por ejemplo la
educación, la cultura, un Nobel, nuestra industria y sentir orgullo de primera categoría
por estos factores.
En términos generales la falta de identidad nacional es un gran problema del Perú por
que es necesaria para el desarrollo del país, nunca vamos a interesarnos en mejorar algo
que no sentimos nuestro

Podríamos pensar que una solución para mejorar la identidad nacional del Perú seria
plantear un proyecto que involucre a la población con el país para que esta sienta que le
pertenece y se interese por él. Un buen proyecto para unificar a las naciones culturales
dentro del Perú podría ser el turismo, que nos permitiría mostrar nuestra cultura y que
gracias a ella salimos adelante, y si nos esforzáramos por presentar al Perú como un país
pluricultural, sería más atractivo para los extranjeros. La falta de un fin común entre los
PERUANOS hace que no nos sintamos identificados entre sí.

2.7.3. CRISIS EN LA IDENTIDAD NACIONAL: POSIBLES SOLUCIONES


La memoria es importante para la cultura de un pueblo, ya que permite conservar
información y experiencias ocurridas anteriormente. Se ha afirmado que existe la
conciencia del ser peruano; sin embargo, hay que aprender a gerencia, cabalmente, a
nuestro país. El Perú, país de distintos rasgos, construye su identidad en la
fragmentación.
“El Perú es producto de muchas identidades. ¿Cómo entonces establecer una identidad?
La Educación debe profundizar en el conocimiento de lo que somos y no las ideologías
que han Sido creadas para la exclusión” Tomando en cuenta los problemas y
consecuencias existentes en nuestra patria, una buena enseñanza de nuestra historia en
las escuelas aparece como la mejor solución al problema de identidad Finalmente, se
debe aplicar fichas pedagógicas que desarrollen los puntos más esenciales de nuestra
historia y así evitar textos memorísticos altamente disfuncionales “Nuestra historia no
debe ser un pasatiempo de hechos vividos, sino debe Ser analizada y criticada para
planificar un mejor futuro la historia construye y Desarrolla la conciencia de identidad
de un pueblo” Las consecuencias de cómo gerencia nuestro país en este mundo
globalizado, también repercuten en nuestra identidad. Basadre comentó: aunque es tan
rico y complejo el pasado del Perú, lo que importa, sobre todo, no es lo que fuimos sino
lo que podamos ser. De esta forma, una cosa es la identidad como auto descripción
consciente a un grupo cultural determinado, y otra el conglomerado de influencias
culturales que han contribuido a formar nuestra manera de relacionarnos Por ello, el
Estado debe intervenir, responsablemente, en la patentación de aquellos productos que
formen nuestra identidad y que con la globalización han adquirido un mayor interés
comercial (gastronomía, artesanía, música, etc.).De igual manera, se debe actuar con la
promoción interna y protección de nuestros circuitos turísticos, de modo que los
peruanos, a un bajo costo, conozcamos nuestra patria tal como sucede en México. El
deporte, bien gestionado, también enriquece la identidad. Desarrolla física y
mentalmente a la nación, así como en el crecimiento de una autoestima peruana
colectiva. En nuestro país, la gestión de la biodiversidad animal, vegetal y mineral
influyen en la formación de identidad de los habitantes. La acuicultura es uno de los
ecos negocios de mayor demanda global. Un ciento de la comida marina consumida en
el mundo proviene de granjas de conchas y peces. Esto, en nuestro país, abunda. Sin
embargo, no son aprovechados al máximo. De este modo, se hace necesaria la
participación estatal y de organismos pertinentes para el incremento de desarrollo de
estas áreas. Cuidando estos aspectos, el país fortalecerá su diversidad cultural, habrá una
mayor identificación en la población con estos recursos y, por ende, un mayor interés
por el cuidado y crecimiento de lo nuestro. Se dice que el Perú de hoy está progresando;
no obstante, aún no se hace lo necesario para obtener un recurso humano de calidad y
productivo. Se necesita invertir en educación para generar desarrollo. De lo contrario,
seguiremos eligiendo malos gobernantes, siendo cómplices de su corrupción y
aceptando la subordinación. Nuestro país, rico en su diversidad cultural, nos brinda
identidad y personalidad frente a otras naciones. Aprovechemos esta ventaja y
aprendamos a conocerla, amarla y defenderla.

Palabras claves:
Identidad.
Circunstancia de ser una persona o cosa en concreto y no otra, determinada por un
conjunto de rasgos o características que la diferencian de otras.
Cultura:
conjunto de bienes materiales y espirituales de un grupo social transmitido de
generación en generación a fin de orientar las prácticas individuales y colectivas.
Incluye lengua, procesos, modos de vida, costumbres, tradiciones, hábitos, valores,
patrones, herramientas y conocimiento
Identidad cultural:
es un conjunto de valores, tradiciones, símbolos, creencias y modos de comportamiento
que funcionan como elemento cohesionador dentro de un grupo social. Y que actúan
como sustrato para que los individuos que lo forman puedan fundamentar su
sentimiento de pertenencia.
Identidad nacional:
es un sentimiento de pertenencia a la colectividad de un Estado o nación. Es construida
sobre un conjunto de aspectos relacionados con la cultura, la lengua, la etnia, la religión
o las tradiciones características de dicha comunidad.
Pluriculturalidad:
 hace referencia a la coexistencia en un mismo espacio geográfico de diferentes culturas.
En la pluriculturalidad, los diferentes grupos culturales no necesariamente desarrollan
vínculos o relaciones de intercambio.
Nacionalismo:
doctrina y movimientos políticos que reivindican el derecho de una nacionalidad a la
reafirmación de su propia personalidad mediante la autodeterminación política.
Conclusión:

En consecuencia, de lo expuesto la identidad nacional se puede definir como el


sentimiento subjetivo del individuo a pertenecer a una nación concreta, a una
comunidad en la que existen diversos elementos que la cohesionan y la hacen única, asi
mismo las funciones de la identidad nacional hacen que una comunidad o nación
fraternicen. La nación se considera la unión que existe entre la familia, la comunidad
étnica y la nación en el plano ideológico estas razones nos demuestran la importancia de
nuestra identidad nacional.
Bibliografía:

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histórica del desarrollo institucional en el Perú. En J. Crabtree (Ed.),
Construir instituciones: Democracia, desarrollo y desigualdades en el
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- Portocarrero, G. (2014). Introducción. En G. Portocarrero (Ed.), Perspectivas sobre


el nacionalismo en el Perú (pp. 9-19). Lima: Red para el Desarrollo de las
Ciencias Sociales en el Perú.
- Coronel, O. (2013). ¿Es el nacionalismo siempre autoritario? La heterogeneidad del
discurso nacionalista en el Perú. En G. Portocarrero (Ed.), Sombras
coloniales y globalización en el Perú de hoy (pp. 199-226). Lima: Red para
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