Unidad 6

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UNIDAD 6

LOS CONTRATOS DE DISTRIBUCION Y COMERCIALIZACION.

1. CONTRATO ESTIMATORIO. CONCEPTO. ANTECEDENTES


Tiene por finalidad simplificar las formas legisladas de intermediación en la comercialización de los distintos
productos, lográndose a través de esta figura contractual, que los comerciantes tengan en sus comercios bienes que
sin adquirirlos en propiedad puedan disponer de ellos como si fueran propios.
Tiene sus antecedentes dentro del derecho romano clásico, para el cual era “el negocio mediante el cual el
propietario de una cosa, luego de evaluarla o estimarla, la consignaba a otra persona a fin de que la vendiese y
pagara el precio o la restituyera en caso de que la venta no se efectuase”.
Luego es aceptado por el Código italiano de 1942 en los siguientes términos: “Por el contrato estimatorio una parte
entrega una o varias cosas muebles a la otra y ésta se obliga a pagar el precio, salvo que restituya las cosas dentro
del término establecido.”
Una persona- tradens o concedente- entrega a otra- concesionario o accipiens- cosas muebles, estimando su precio
al momento de la entrega, con el compromiso de que si el concesionario no restituye las cosas recibidas dentro de
un término acordado, le deberá pagar el precio convenido, pudiendo durante dicho plazo disponer de ellas
libremente como si fueran propias. Es la estimación del precio que hacen las partes al momento de la entrega de las
cosas, lo que le da el nombre al contrato.
Función económica: Beneficios:
 Se permite al comerciante que reciba productos a través de esta figura, tener su comercio abastecido, sin
necesidad de adquirirlos en propiedad, pero pudiendo disponer de ellos libremente.
 Transcurrido el plazo convenido existe la posibilidad de optar entre pagar el precio pactado o devolver dichos
productos.
 Si bien quien recibe los productos por una cuestión de conveniencia tratará de venderlos a un precio mayor que
el estimado, para obtener así su ganancia, ello no es obligatorio. Al recibir los productos no estaría asumiendo
una obligación de venta.
 Para el productor, está el beneficio de que entrega un producto sin perder su propiedad y que, al cabo del plazo,
o bien cobra el precio o se le devuelve el producto. Este contrato se celebra entre comerciantes minoristas sobre
todo. Las únicas obligaciones del minorista es pagar el precio convenido o restituir las cosas recibidas.
 Ej: se usa para lograr la venta de revistas en los negocios habilitados a tal fin, donde el distribuidor deja las
revistas, normalmente por el lapso de aparición de ellas, y luego el comerciante restituye las no vendidas y
abona las que vendió.

Naturaleza jurídica. Distinción con figuras afines


a. Teorías de la compraventa sujeta a condiciones: En algunos casos, suspensiva –la condición que suspende los
efectos del contrato es el encontrar el comprador-, en otros resolutoria –que se pague el precio- u otros supuestos
de compraventa. Algunos autores sostuvieron que es una compraventa pura con facultad de rescisión, otros, en
cambio, que es contrato de compraventa pura no sujeto a condición alguna, o con opción de restitución.
b. Teoría del depósito con obligación alternativa: restituir la cosa o venderla.
c. Otras teorías: las que pretenden asimilarlo a la figura del mandato, de un contrato de obra, de un contrato de
trabajo y de un contrato de sociedad entre el accipiens y el tradens.
d. El contrato estimatorio como modalidad de la comisión. FARINA no acepta esta teoría, ya que expone las
diferencias claras entre el contrato estimatorio y el de comisión o consignación:
 En el contrato estimatorio el accipiens no está obligado en ningún sentido a procurar la venta de la
mercadería. El comisionista si lo está.
 Los comisionistas no pueden adquirir para si los efectos cuya enajenación les haya sido confiada. En el
contrato estimatorio, el accipiens puede adquirir para si las cosas con tal de que pague el precio estimado.
 La retribución debida al comisionista consiste sólo en un porcentaje sobre el precio de venta y cualquier
ventaja que consiga redundara en provecho del comitente. En el contrato estimatorio, la utilidad del accipiens
radica en la diferencia entre el precio estimado y el que él obtenga de los terceros.
 El comisionista debe actuar conforme a las órdenes e instrucciones del comitente, bajo apercibimiento de
responder por daños y perjuicios.
e. Tesis de la naturaleza propia: El estimatorio es un contrato con características propias y claramente
diferenciado de figuras con las que puede tener cierta similitud. Contrato con categoría histórica propia.
Características generales del contrato: Bilateral, Oneroso, Consensual, No formal, de disponibilidad de cosas
ajenas.
Antes era atípico e innominado. Hoy puede considerarse que se lo adopta en un artículo del NCCYCN, dentro del
régimen de la consignación.
Comercialidad: Salvo supuestos muy especiales, se trata de un contrato que por su propia naturaleza entrará en la
esfera del derecho comercial. El accipiens adquiere el derecho de disponer de la cosa recibida y esa adquisición es a
título oneroso.
Elementos
 Objeto: debe recaer sobre cosas muebles, debidamente individualizadas. No pueden ser objeto los inmuebles, ni
los muebles registrables, cuya inscripción en el registro correspondiente sea constitutiva de dominio, toda vez
que el accipiens no podrá disponer libremente de la cosa como propia.
 PARTES: TRADENS: dueño de la cosa, comúnmente productor, artesano, distribuidor o comerciante mayorista.
Quien entrega la cosa. ACCIPIENS: quien recibe la cosa con la intención de comercializarla.
 PRECIO ESTIMADO: al momento de la entrega. La diferencia entre el precio estimado y el de venta es lo que
constituye la ganancia por el hecho de la comercialización de la mercadería.
 FIJACIÓN DE UN TÉRMINO: Plazo durante el cual el accipiens tiene en su poder las mercaderías a los efectos de la
comercialización, y, vencido aquel, debe o bien pagar el precio estimado o restituir las cosas recibidas. FARINA
dice que puede haber con plazo indeterminado, y aquí el tradens deberá requerirle al accipiens rendición de
cuentas.
Derechos y obligaciones de las partes
a) Derechos del tradens:
 Conservar la propiedad de las cosas entregadas, que solo se transmite cuando se paga el precio.
 Percibir el precio estimado, si no se entregan las cosas AÚN CUANDO MEDIE IMPOSIBILIDAD POR CASO
FORTUITO.
b) Obligaciones del tradens: aceptar la decisión del deudor en cuanto a su forma de desobligarse ya sea
restituyendo las cosas entregadas o pagando el precio.
c) Derechos del accipiens: Una vez perfeccionado el contrato y recibida la cosa:
 Disponer libremente de las cosas recibidas: como si fuese el dueño.
 Facultad de optar como se desobliga.
d) Obligaciones del accipiens:
 Pagar el precio, si no restituye las cosas recibidas dentro del plazo convenido.
 Deber de custodia: está obligado a mantener la integridad de las cosas, respondiendo por los daños que puedan
sufrir, sean o no imputables.
Formación del contrato: Es, para Etcheverry, un contrato consensual. No requiere forma alguna y serán válidos
en cuanto a su prueba todos los medios aplicables en materia comercial, con las limitaciones del principio de
prueba por escrito previsto para aquellos contratos que superen un monto determinado.
Efectos: El tradens conserva la propiedad de las cosas entregadas ya que sólo transmite el derecho de disponer de
ellas. Cuando el accipiens paga el precio estimado recibe la propiedad de la cosa.
 Quiebra o concurso del accipiens: Al permanecer las cosas entregadas en el patrimonio del tradens, no
formarían parte de los activos en caso de concurso o quiebra del accipiens y se deberá ordenar la restitución de
ellas a su dueño.
 Embargos o secuestros: Los acreedores individuales del accipiens no podrán cautelar o agredir los bienes
recibidos por él, en virtud de un contrato estimatorio.
 Quiebra o concurso del tradens: los bienes entregados formaran parte del activo del concurso, debiendo
reintegrarlos al activo concursal.
 Acreedores del tradens: Pueden cautelar los bienes entregados a través de los embargos sobre las cosas
entregadas, pero no se le podrá negar la opción al accipiens de pagar la cosa y adquirirla, en cuyo caso el embargo
se trasladará al precio de ella.

Antecedentes jurisprudenciales: Son escasos los fallos con antecedentes sobre el contrato estimatorio.
Usualmente se lo trata como “consignación para la venta” o una modalidad de compraventa, y no como contrato
autónomo.
Anteproyecto de unificación de 1987: La figura del contrato estimatorio es incluida por el Proyecto de
Unificación de 1987 en forma conjunta con el contrato de consignación. En un artículo se dice: “Si el consignatario
se obliga a pagar el precio salvo que restituya las cosas dentro de un plazo determinado, el consignante no podrá
disponer de ellas hasta que le sean restituidas”. Etcheverry disiente con la inclusión en esta sección ya que
confunde dos contratos no iguales.
EL CCYCN contempla a este contrato, siguiendo al proyecto del 87, en un art:
Art. 1344: Obligación de pagar el precio: Si el consignatario se obliga a pagar el precio en caso de no
restituir las cosas en un plazo determinado, el consignante no puede disponer de ellas hasta que le sean
restituidas.
Los acreedores del consignatario no pueden embargar las cosas consignadas mientras no se haya pagado
su precio.

2. CONTRATO DE AGENCIA. CONCEPTO.


Origen: Uno de los problemas de toda empresa es la necesidad de llegar al público con sus productos o servicios.
Desde una perspectiva, el productor puede llegar al público sin recurrirá una red integrada por terceros por medio
de bocas de expendio directa, oficinas de venta, sucursales, stands, locales de ventas en shopping centers, o
mediante el factory.
Estos acuerdos forman una red de comercialización entre productores y distribuidores de naturaleza contractual
en la cual se integran diversas alternativas de venta de productos.
En lugar de ejercer directamente el comercio al por menor en nombre propio, el productos instituye redes de venta
directa. Crea, así, una integración vertical para llegar al público y acrecentar su propia competitividad, a cuyo fin se
articula con otras sociedades u organizaciones empresarias que permiten, no sólo la distribución de los productos,
sino también la configuración de la red de servicios de pos venta.
La noción tradicional de comerciante individual ha sido sustituida por la noción de empresa. Los contratos de
agencia, concesión, distribución y franquicia son producto de esos nuevos fenómenos de comercialización,
normalmente en situaciones de dominación. Tienen en común ser instrumentos aptos para permitir la fabricación,
comercialización y distribución de los productos contando con la colaboración o cooperación de comerciantes
independientes jurídicamente que se vinculan al quehacer económico del productor o fabricante formando una red
o cadena.

Agencia: ART1479.- Definición y forma. Hay contrato de agencia cuando una parte, denominada agente, se obliga a
promover negocios por cuenta de otra denominada preponente o empresario, de manera estable, continuada e
independiente, sin que medie relación laboral alguna, mediante una retribución.
El agente es un intermediario independiente, no asume el riesgo de las operaciones ni representa al preponente.
El contrato debe instrumentarse por escrito.
Este contrato no gozaba de regulación legal en el régimen anterior, lo cual lo convertia en un contrato atípico. Sin
embargo existían disposiciones aisladas en la materia en relación con las agencias de viajes y turismo, de lotería y
prode, agentes de seguros, marítimos, y de colocación personal, y de bolsa y de mercado, entre otras.
El agente es un intermediario, que actúa en nombre y por cuenta ajena, sin obligarse frente a terceros. Éste se
obliga a desplegar una actividad adecuada para lograr clientes para su comitente y remitir a éste los pedidos de
mercaderías, servicios u otros bienes, cuya comercialización le fue encomendada. El comitente concierta el
contrato que lo liga de modo directo al cliente; el agente de comercio no es parte del contrato, sino sólo un
intermediador.
El agente es un promotor de negocios, que NO ACTÚA POR SU CUENTA NI NOMBRE, aunque a veces se le dé
facultades para contratar a nombre del principal, asumiendo una representación; en cambio, cuando vende a
nombre propio, pero por cuenta ajena es un comisionista. Por último, cuando vende en nombre propio pero por su
cuenta, estamos frente al distribuidor. La función económica del contrato consiste en crear clientela, aumentar la
existente o, por lo menos, mantenerla.

Caracteres: bilateral, formal, típico, mercantil (las partes son comerciantes autónomos), oneroso, de ejecución
continuada, intuitu personae, estable.
Resolución. Efectos
El contrato de agencia se resuelve por causas subjetivas u objetivas.
Entre las subjetivas se encuentran: la muerte o incapacidad del agente; la disolución de la persona jurídica;la
quiebra firme de alguna de las partes. Son causas objetivas de resolución: el vencimiento del plazo; el
incumplimiento grave o reiterado de las obligaciones de las partes; la disminución significativas del volumen de los
negocios (art. 1494, CCCN).
La resolución opera de pleno derecho, sin necesidad preavisar, excepto que el contrato sea de tiempo
indeterminado
Efectos postcontractuales
Compensación por clientela: Un efecto latente luego de la extinción del contrato es el derecho del agente a ser
compensado si hubiera incrementado significativamente las operaciones del empresario de manera tal que las
ventajas de la actividad pasada sigan aprovechando en el futuro a éste.
El CCCN deja la cuestión librada a la voluntad de las partes y señala que "a falta de acuerdo, la compensación debe
ser fijada judicialmente y no puede exceder del importe equivalente a un año de remuneraciones, neto de gastos,
promediándose el valor de las percibidas por el agente durante los últimos cinco años, o durante todo el período de
duración del contrato, si éste es inferior" (art. 1497, CCCN).
Se pierde el derecho a la compensación si el empresario resuelve el contrato por el incumplimiento del agente o si
éste es quien le pone fin, salvo que la conclusión esté justificada por incumplimiento del empresario o por las
condiciones personales del agente (edad, invalidez o enfermedad), que no permiten continuar razonablemente sus
actividades (art. 1498, CCCN).

Caracterización del agente: El agente es un contratante autónomo, no dependiente del principal. Realiza su
actividad con medios propios y a su riesgo, él organiza de qué manera llevara a cabo su trabajo. Tiene una
organización empresaria propia, sin perjuicio de que el preponente tenga facultades de impartir instrucciones. No
asume el riesgo de las operaciones celebradas por el empresario.
ART1480.- Exclusividad. El agente tiene derecho a la exclusividad en el ramo de los negocios, en la zona geográfica, o
respecto del grupo de personas, expresamente determinados en el contrato.
La cláusula de exclusividad puede ser estipulada o no, y ser bilateral o unilateral. El empresario principal no podrá
utilizar otros agentes en la misma zona y actividad. El agente sólo podrá promover los negocios del empresario en
una zona geográfica determinada.
La exclusividad del producto a cargo del empresario no se pierde por la eventual distribución simultánea de otros
productos.
ART 1481.- Relación con varios empresarios. El agente puede contratar sus servicios con varios empresarios. Sin
embargo, no puede aceptar operaciones del mismo ramo de negocios o en competencia con las de uno de sus
proponentes, sin que éste lo autorice expresamente.
Se deriva de la necesidad de actuar de buena fe, y del deber de fidelidad.
ART 1482.- Garantía del agente. El agente no puede constituirse en garante de la cobranza del comprador
presentado al empresario, sino hasta el importe de la comisión que se le puede haber adelantado o cobrado, en virtud
de la operación concluida por el principal.
Su misión se limita a promover los negocios con los clientes, sin asumir la garantía de los contratos celebrados por
el empresario, ya que actúa por cuenta ajena y a nombre del ppal., siendo un tercero ajeno al vínculo jurídico del
contrato principal.

Obligaciones de las partes. Responsabilidad


ART 1483- Obligaciones del agente. Son obligaciones del agente:
a) velar por los intereses del empresario y actuar de buena fe en el ejercicio de sus actividades; Se consagra el deber de
fidelidad. A diferencia del corredor, tiene que influir en la voluntad del tercero tratando de convencer al cliente de que
concluya el contrato.
b) ocuparse con la diligencia de un buen hombre de negocios de la promoción y, en su caso, de la conclusión de los
actos u operaciones que le encomendaron;
c) cumplir su cometido de conformidad con las instrucciones recibidas del empresario y transmitir a éste toda la
información de la que disponga relativa a su gestión; Si el agente no cumple las instrucciones, podrá responder por
daños y perjuicios ocasionados con su actuación.
d) informar al empresario, sin retraso, de todos los negocios tratados o concluidos y, en particular, lo relativo a la
solvencia de los terceros con los que se proponen o se concluyen operaciones;
e) recibir en nombre del empresario las reclamaciones de terceros sobre defectos o vicios de calidad o cantidad de los
bienes vendidos o de los servicios prestados como consecuencia de las operaciones promovidas, aunque él no las haya
concluido, y transmitírselas de inmediato; Es una excepción a la regla del art. 1485, actuando el agente, sólo a estos
fines, como representante del comitente.
f) asentar en su contabilidad en forma independiente los actos u operaciones relativos a cada empresario por cuya
cuenta actúe. El agente puede prestar su servicio a varios empresarios.
ART 1484.- Obligaciones del empresario. Son obligaciones del empresario:
a) actuar de buena, fe, y hacer todo aquello que le incumbe, teniendo en cuenta las circunstancias del caso, para
permitir al agente el ejercicio normal de su actividad;
b) poner a disposición del agente con suficiente antelación y en la cantidad apropiada, muestras, catálogos, tarifas y
demás elementos de que se disponga y sean necesarios para el desarrollo de las actividades del agente;
c) pagar la remuneración pactada;
d) comunicar al agente, dentro del plazo de uso o, en su defecto, dentro de los quince días hábiles de su conocimiento,
la aceptación o rechazo de la propuesta que le haya sido transmitida; Si el comitente no cumple con su deber de
comunicar al agente la aceptación o rechazo de la propuesta, dentro del plazo de uso o de los 15 días hábiles de su
conocimiento, se presumirá que la propuesta fue aceptada, con el objetivo de generar en cabeza del agente un
derecho a cobrar la comisión.
e) comunicar al agente, dentro del plazo de uso o, en su defecto, dentro de los quince días hábiles de la recepción de la
orden, la ejecución parcial o la falta de ejecución del negocio propuesto.

ARTICULO 1485.- Representación del agente. El agente no representa al empresario a los fines de la conclusión y
ejecución de los contratos en los que actúa, excepto para recibir las reclamaciones de terceros previstas en el artículo
1483, inciso e). El agente debe tener poder especial para cobrar los créditos resultantes de su gestión, pero en ningún
caso puede conceder quitas o esperas ni consentir acuerdos, desistimientos o avenimientos concursales, sin facultades
expresas, de carácter especial, en las que conste en forma específica el monto de la quita o el plazo de la espera. Se
prohíbe al agente desistir de la cobranza de un crédito del empresario en forma total o parcial.
La doctrina habló del “agente típico sin representación”, que actúa como simple mediador. Y luego el agente con
representación, que para que pueda actuar de esa manera necesita del poder que lo autorice, obligando al
representado en la medida en que actúe dentro de los límites de los poderes conferidos.

Formas de retribución del agente (derechos)


ART 1486.- Remuneración. Si no hay un pacto expreso, la remuneración del agente es una comisión variable según el
volumen o el valor de los actos o contratos promovidos y, en su caso, concluidos por el agente, conforme con los usos y
prácticas del lugar de actuación del agente.
La comisión es una forma de retribución de tipo aleatorio- dice Farina-, que se encuentra en algunas categorías de
trabajadores subordinados y autónomos, y que tiene por finalidad interesar en el negocio a los colaboradores,
asociándolos, de esa manera, a los resultados de la actividad encomendada, ya que el comitente sólo le debe abonar
la comisión pactada o de uso, sobre el importe de las operaciones concluidas a raíz de su intervención.
El cobro de la comisión depende exclusivamente de la propia actividad del agente, lo que de manera indirecta
motiva la promoción de negocios a favor del empresario.
ART 1487.- Base para el cálculo. Cualquiera sea la forma de la retribución pactada, el agente tiene derecho a
percibirla por las operaciones concluidas con su intervención, durante la vigencia del contrato de agencia y siempre
que el precio sea cobrado por el empresario. En las mismas condiciones también tiene derecho:
a) si existen operaciones concluidas con posterioridad a la finalización del contrato de agencia;
b) si el contrato se concluye con un cliente que el agente presentara anteriormente para un negocio análogo, siempre
que no haya otro agente con derecho a remuneración;
c) si el agente tiene exclusividad para una zona geográfica o para un grupo determinado de personas, cuando el
contrato se concluye con una persona perteneciente a dicha zona o grupo, aunque el agente no lo promueva, excepto
pacto especial y expreso en contrario.
ART 1488.- Devengamiento de la comisión. El derecho a la comisión surge al momento de la conclusión del
contrato con el tercero y del pago del precio al empresario. La comisión debe ser liquidada al agente dentro de los
veinte días hábiles contados a partir del pago total o parcial del precio al empresario.
Cuando la actuación del agente se limita a la promoción del contrato, la orden transmitida al empresario se presume
aceptada, a los fines del derecho a percibir en el futuro la remuneración, excepto rechazo o reserva formulada por éste
en el término previsto en el artículo 1484, inciso d).
ART 1489.- Remuneración sujeta a ejecución del contrato. La cláusula que subordina la percepción de la
remuneración, en todo o en parte, a la ejecución del contrato, es válida si ha sido expresamente pactada.
ART 1490.- Gastos. Excepto pacto en contrario, el agente no tiene derecho al reembolso de gastos que le origine el
ejercicio de su actividad.
Esto se debe a que el agente tiene su propia empresa, por lo que no existe el derecho a reembolso. Tampoco hay
relación de dependencia ni de subordinación con el empresario.
Tipos especiales de agencia: Agentes auxiliares autónomos. Conceptos de "auxiliar autónomo"
El concepto de auxiliares autónomos se refiere a sujetos que colaboran en las actividades comerciales y/o con los
empresarios, pero actúan con independencia.
Tradicionalmente se trataba solo de personas humanas, pero modernamente tales tareas se van trasladando
también a organizaciones bajo forma de personas jurídicas privadas, como ocurre en los casos de los agentes de
mercados de valores y en sociedades de profesionales.
Un rasgo definitorio es que el "auxiliar autónomo" no es parte en los contratos en los que interviene sino que los
"facilita" mediante tareas preparatorias, concertatorias y de cumplimiento.
Vale decir que lo que delimita al "auxiliar de comercio" es que no se "interpone" en los cambios a título propio,
como haría un comerciante o un empresario, sino que "interviene" en los cambios, sin hacerse parte.
Entre los auxiliares autónomos del comercio o del empresario pueden mencionarse algunos con estatutos
específicos como son los corredores, los martilleros, los productores y asesores de seguros, los agentes del
mercado de valores y los despachantes de aduanas. (ver tamb unidad 14)
Plazo: ART 1491.- Plazo. Excepto pacto en contrario, se entiende que el contrato de agencia se celebra por tiempo
indeterminado. La continuación de la relación con posterioridad al vencimiento de un contrato de agencia con plazo
determinado, lo transforma en contrato por tiempo indeterminado.
El contrato de agencia es un vínculo de duración, que le otorga estabilidad a la relación con el principal. De eso se
deriva la diferencia entre el agente y el corredor, ya que éste último realiza actos aislados.
Lorenzetti dice que la duración permite aplicar las reglas generales en materia de extinción, en especial el derecho
a la indemnización que le asiste al agente en caso de ruptura incausada.

Rescisión unilateral del contrato de agencia


ART 1492.- Preaviso. En los contratos de agencia por tiempo indeterminado, cualquiera de las partes puede ponerle
fin con un preaviso.
El plazo del preaviso debe ser de un mes por cada año de vigencia del contrato.
El final del plazo de preaviso debe coincidir con el final del mes calendario en el que aquél opera.
Las disposiciones del presente artículo se aplican a los contratos de duración limitada transformados en contratos de
duración ilimitada, a cuyo fin en el cálculo del plazo de preaviso debe computarse la duración limitada que le precede.
Las partes pueden prever los plazos de preaviso superiores a los establecidos en este artículo.
La fijación de un plazo razonable tiene como objeto recompensar aquellas expectativas que se hubiesen generado
por la estabilidad que conlleva la relación y dar al perjudicado la posibilidad de reorganizar su empresa a fin de
posibilitar el inicio de un nuevo emprendimiento comercial.
ART 1493.- Omisión de preaviso. En los casos del artículo 1492, la omisión del preaviso, otorga a la otra parte
derecho a la indemnización por las ganancias dejadas de percibir en el período.
La indemnización está conformada por el importe de las comisiones de las que el agente se vio privado, teniendo
derecho también al lucro cesante durante el tiempo en el que el fabricante dejo de remitirle las mercaderías, y a
que se le pague la comisión por las ventas efectuadas. Debe indemnizar los gastos realizados en beneficio del
principal, y fundamentalmente existe un derecho a la clientela.
Si se trata de personas físicas, también podría pedirse daño moral, pues la ruptura del contrato podría lesionar la
imagen del agente.

Extinción del contrato de agencia comercial


ART1494.- Resolución. Otras causales. El contrato de agencia se resuelve por:
a) muerte o incapacidad del agente; En la realidad hay agencias que han desarrollado una estructura lo
suficientemente relevante como para justificar su continuación con los herederos del agente. La operatividad de
pleno derecho que impone la ley del cese del contrato debe interpretarse como el derecho que se tiene de pedir la
extinción, pero que de ningún modo impide la posibilidad de renegociar la continuación del contrato.
b) disolución de la persona jurídica que celebra el contrato, que no deriva de fusión o escisión; Rivera dice que se
incurre aquí en un error porque el termino disolución implica solo el comienzo de la liquidación, y no el cese de las
actividades.
c) quiebra firme de cualquiera de las partes; Aquí se presenta una alternativa que también presupone una
liquidación, de manera tal que lo que extingue el contrato es la quiebra liquidativa, y no la falencia por firme que
esté, pues ésta puede concluir por un modo no liquidativo y permitir el mantenimiento de los negocios que lleva
adelante tanto el proponente como el agente.
Esta causal de resolución por quiebra debe relacionarse con el artículo 147 de la ley 24522 que prevé la automática
resolución del contrato. Sin embargo, Rivera opina que esta solución debiera repensarse pues hay que estar a las
circunstancias del caso y ponderar los fines específicamente concursales.
d) vencimiento del plazo;
e) incumplimiento grave o reiterado de las obligaciones de una de las partes, de forma de poner razonablemente en
duda la posibilidad o la intención del incumplidor de atender con exactitud las obligaciones sucesivas; Es un elemento
que justifica el preaviso y que sirve de causa a la extinción del contrato.
f) disminución significativa del volumen de negocios del agente. La disminución de los negocios se debe a causales
imputables al agente para tornar operativa la causal de extinción y esta alternativa no solo requiere del preaviso
sino también de la imputación de las conductas que hayan conducido a la disminución de las ventas, bajo
apercibimiento de resolución.
Como vemos, las causales no operan ope legis, sino que en cada uno de los supuestos nace el derecho de una de las
partes de pedir la resolución del contrato, y, consecuentemente, esta puede dejarse sin efecto a través de un nuevo
convenio que supere las contingencias aludidas por la norma.

ART 1495.- Manera en que opera la resolución. En los casos previstos en los incisos a) a d) del artículo 1494,
la resolución opera de pleno derecho, sin necesidad de preaviso ni declaración de la otra parte, sin
perjuicio de lo dispuesto por el artículo 1492 para el supuesto de tiempo indeterminado. En la realidad, se
presenta el principio de conservación del negocio.
Si se trata de la muerte del agente, y el giro empresario ha incrementado significativamente las operaciones del
proponente, la indemnización le corresponde a sus herederos. Si hay crecimiento empresario, nada obsta a que los
herederos puedan requerir la continuación del contrato.
El término “pleno derecho” requiere del reconocimiento previo de las partes, y el preaviso pertinente de la decisión
de rescindir.
En el caso del inciso e) del artículo 1494, cada parte puede resolver directamente el contrato.
En el caso del inciso f) del artículo 1494, se aplica el artículo 1492, excepto que el agente disminuya su volumen de
negocios durante dos ejercicios consecutivos, en cuyo caso el plazo de preaviso no debe exceder de dos meses,
cualesquiera haya sido la duración del contrato, aun cuando el contrato sea de plazo determinado.
ART 1496.- Fusión o escisión. El contrato se resuelve si la persona jurídica que ha celebrado el contrato se fusiona o
se escinde y cualquiera de estas dos circunstancias causa un detrimento sustancial en la posición del agente. Se deben
las indemnizaciones del artículo 1497 y, en su caso, las del artículo 1493.
No se está frente a una causa resolutoria típica, sino frente a una modificación de la empresa proponente que por
alguna circunstancia afecte el producto y/o los servicios a distribuir por parte del agente.
ART 1497.- Compensación por clientela. Extinguido el contrato, sea por tiempo determinado o indeterminado, el
agente que mediante su labor ha incrementado significativamente el giro de las operaciones del empresario, tiene
derecho a una compensación si su actividad anterior puede continuar produciendo ventajas sustanciales a éste.
En caso de muerte del agente ese derecho corresponde a sus herederos.
A falta de acuerdo, la compensación debe ser fijada judicialmente y no puede exceder del importe equivalente a un año
de remuneraciones, neto de gastos, promediándose el valor de las percibidas por el agente durante los últimos cinco
años, o durante todo el período de duración del contrato, si éste es inferior.
Esta compensación no impide al agente, en su caso, reclamar por los daños derivados de la ruptura por culpa del
empresario.
ART 1498.- Compensación por clientela. Excepciones. No hay derecho a compensación si:
a) el empresario pone fin al contrato por incumplimiento del agente;
b) el agente pone fin al contrato, a menos que la terminación esté justificada por incumplimiento del empresario; o
por la edad, invalidez o enfermedad del agente, que no permiten exigir razonablemente la continuidad de sus
actividades. Esta facultad puede ser ejercida por ambas partes.
ART 1499.- Cláusula de no competencia. Las partes pueden pactar cláusulas de no competencia del agente para
después de la finalización del contrato, si éste prevé la exclusividad del agente en el ramo de negocios del empresario.
Son válidas en tanto no excedan de un año y se apliquen a un territorio o grupo de personas que resulten razonables,
habida cuenta de las circunstancias.
ART 1500.- Subagencia. El agente no puede, excepto consentimiento expreso del empresario, instituir subagentes.
Las relaciones entre agente y subagente son regidas por este Capítulo. El agente responde solidariamente por la
actuación del subagente, el que, sin embargo, no tiene vínculo directo con el empresario.
Si no hay consentimiento del preponente, éste es tercero en el vínculo jurídico entre agente y subagente.
ART 1501.- Casos excluidos. Las normas de este Capítulo no se aplican a los agentes de bolsa o de mercados de
valores, de futuros y opciones o derivados; a los productores o agentes de seguros; a los agentes financieros, o
cambiarios, a los agentes marítimos o aeronáuticos y a los demás grupos regidos por leyes especiales en cuanto a las
operaciones que efectúen.

 Agentes de bolsa o de mercados de valores: la actuación de estos profesionales se encuentra regulada por la ley
17.811. Deben estar inscriptos en el registro del mercado correspondiente, debiendo cumplir con diferentes
requisitos.
 Agentes de futuros y opciones o derivados.
 Agentes de seguros o productores: se dedican a la actividad de intermediación promoviendo la concertación de
contratos de seguros y asesorando a los asegurados. Tienen la misión de difundir en el publico las ventajas que
reporta el aseguramiento, y lograr por su intermedio la concentración de seguros con la compañía por cuya cuenta
actúa.
 Agentes financieros o cambiarios: Intervienen en el intercambio de moneda, en especial extranjera, de acuerdo
a las cotizaciones de cada día.
 Agentes marítimos o aeronáuticos: Personas de existencia visible o ideal que, en representación de los
transportistas, tienen a su cargo las gestiones relacionadas con la prestación del medio de transportador y de sus
cargas ante el servicio aduanero.
 Demás grupos regidos por leyes especiales en cuanto a las operaciones que efectúen: agentes de viajes, de
publicidad, etc.

3. CONTRATOS DE DISTRIBUCIÓN. CARACTERIZACIÓN.


Es un contrato consensual, también de duración y en una zona determinada en donde el distribuidor tiene derecho
de vender determinados productos, obteniendo la diferencia entre el precio de compra y venta, mal denominado
comisión. (Más acertadamente: “ganancia de reventa”).
En la mayoría de los casos, el distribuidor es el mayorista, cuyos clientes son los comerciantes que venden
directamente al público.
Conforme señala Etcheverry, el objeto del contrato es ampliar los negocios del productor mediante empresas
independientes, para evitar costosas estructuras, para lo cual dispone de colaboración especializada de terceros, a
fin de hacer llegar sus productos o servicios a sus consumidores.
Comparación con otras figuras contractuales: Farina afirma que la distribución se refiere a mercaderías de
consumo y de uso sencillo, en tanto que la concesión alude a bienes de alta tecnología, como los automotores.
Otra nota distintiva se configura porque el distribuidor tiene como clientes a otros comerciantes minoristas que
compran para revender, y, por el contrario, el concesionario contrata con clientes particulares que adquieren para
sí.
El concesionario asume obligaciones de garantía y la prestación de un servicio posventa al tercero adquirente de
los bienes, que no pesan sobre el distribuidor.
Naturaleza: es un contrato nominado y atípico. Estará sometido a las cláusulas del contrato, a los usos y
costumbres comerciales y por remisión al art 1511 a las normas de concesión.
Concepto: Es el contrato por el cual el productor o fabricante conviene el suministro de un bien final, al
distribuidor, quien adquiere el producto para proceder a su colocación masiva por medio de su propia
organización en una zona determinada. A cambio de ello, el distribuidor recibe del productor un porcentaje –que
puede ser un descuento- sobre el precio de venta del producto, sin perjuicio de las condiciones relativas a pedidos
previos y formas de pago. (Marzorati)
Caracteres:
 Exclusividad de zona;
 Duración
 Exigencia de una venta mínima
 Entrega de la mercadería al distribuidor con un descuento
 Fecha de pago de la factura
 Lugar y forma de entrega de la mercadería y acopio
 Precios de venta
 Estipulaciones de publicidad
 Intuitu personae
 Normalmente no se establece plazo de duración. Esto lleva al debate sobre los modos de extinción.
 No formal. Bilateral
Elementos:
Territorialidad exclusiva: es la zona de influencia, dentro de esta puede haber exclusividad unilateral o bilateral.
Será unilateral cuando la exclusividad sea solo de una de las partes, y bilateral cuando sea para ambos.
Duración: tiempo determinado (mínimo de 4 años de duración) o indeterminado (una de las partes deberá dar
aviso a la otra de que desea concluir el contrato en un plazo de 30dias por cada años de duración.
Control: al ser una relación de cooperación el el productor puede por medio del control decidir sobre la preferencia
del precio, la publicidad que se le de al producto y las condiciones del establecimiento.
Obligaciones de las partes: El concedente debe: a) entregar los bienes en tiempo y forma prevista; b) no afectar la
zona de distribución conferida en exclusividad; c) entregar un producto idóneo; d) informar el valor de venta; e)
también las variaciones del producto y sus consecuencias.
El distribuidor debe: a) afectar su organización empresaria al sistema de distribución en forma exclusiva; b)
cumplir con el mínimo de compras convenidas; c) no exceder la zona delimitada; d) permitir una flexibilización
razonable del concedente; e) pagar en tiempo oportuno los productos adquiridos; f) mantener el
acondicionamiento de la mercadería; g) cumplir con las obligaciones publicitarias a su cargo.
Farina sostiene que el contrato se inserta en un acuerdo de suministro.
Al hallarnos en presencia de un contrato de colaboración, existe un conjunto de obligaciones para cada sujeto, que
no pueden ser concebidas en forma individual, sino integradas a su totalidad para obtener la finalidad económica
que las partes tuvieron en miras al contratar.
No existe subordinación jurídica, aun cuando resulte evidente la preeminencia económica del productor. En efecto,
el concedente se reserva la facultad de fiscalizar la organización empresaria afectada a la distribución, tales como
local, personal, asistencia técnica, como así también régimen de visita y entrega a los clientes.
Regulación legal: Marzorati sostiene que el distribuidor seguirá funcionando de la misma manera porque será
regido por los usos y prácticas establecidos, y por aquellas disposiciones del contrato de concesión que sean
pertinentes, en la medida en que no existan usos y prácticas contrarias.
Hubiera sido, en opinión de Rivera, más prolijo regular este contrato de manera autónoma. .
Derechos de las partes:
Cláusula de reventa: ambas partes pueden establecerla, pero el productor es quien principalmente establece el
precio de la reventa del producto.
Modos de extinción: si las partes del contrato tras vencido el plazo siguen cumpliendo estams frente a un contrato
de plazo indeterminado.
Si concluye el contrato a causa de una de las pates, la otra puede exigir indemnización por daños y perjuicios.
Indemnización por clientelas. Anexo art 1497
CONTRATO DE CONCESIÓN COMERCIAL. INTRODUCCIÓN
ART 1502.- Definición. Hay contrato de concesión cuando el concesionario, que actúa en nombre y por cuenta propia
frente a terceros, se obliga mediante una retribución a disponer de su organización empresaria para comercializar
mercaderías provistas por el concedente, prestar los servicios y proveer los repuestos y accesorios según haya sido
convenido.
Tipos: Este contrato presenta tres variables: el contrato de concesión pública, el de concesión privada y el de
concesión comercial. El primero de ellos es el contrato por el cual la administración pública inviste a una persona
física o jurídica del derecho de prestar un servicio público, que se caracteriza por su imprescindibilidad, en
beneficio de la comunidad, generalmente, en forma oligopólica, recibiendo como contraprestación una tarifa o
canon, tal como son los ejemplos de los servicios de agua potable, y transporte.
El contrato de concesión privada, también autoriza a una persona física o jurídica a explotar un servicio en favor de
terceros, obligándose el prestador, es decir, el concesionario a realizar tal explotación en su propio nombre, por su
cuenta y riesgo, bajo el control del concedente, por tiempo limitado, con el derecho a cobrar una comisión. Aquí no
hay imperio estatal y por ello prevalece la finalidad distributiva propia de la actividad mercantil.
La concesión cumple una relevante función en la distribución de bienes y presenta dos formas diferenciadas: la
concesión comercial que generalmente versa sobre la distribución de bienes, como es el caso de concesionario de
automotores, y la concesión privada, que en general se refiere a la concesión de servicios en clubes, asociaciones
para la atención de diferentes actividades como por ejemplo: jardinería.
En la concesión privada, el concesionario obtiene generalmente su lucro del precio que le pagan los terceros que
usan los servicios, menos el que el concesionario tuvo que pagar para obtener la concesión del concedente. El
precio aquí no es un elemento esencial.
Por el contrario, la concesión comercial consiste en un agrupamiento vertical celebrado entre el productor y
distribuidores que configura una concentración de empresas cuyo poderío ejerce el fabricante.
A partir de la definición legal, vemos que se regla la concesión mercantil, no civil.
La expansión de la gran empresa necesita encomendar la comercialización de sus productos a otras empresas
menores, que se especializan en la distribución de tales bienes. El concedente ejerce un dominio económico sobre
el concesionario, produciéndose una verdadera integración vertical de empresas a despecho de la independencia
jurídica que aparenta.
Caracteres –según Lorenzetti-
a) Es una especie dentro de los contratos de finalidad distributiva
b) Se realiza a través de grupos de contratos conexos vinculados en un sistema de distribución
c) Hay desigualdad negocial entre el concedente y el concesionario que se revela en la celebración de un contrato
de adhesión a cláusulas generales, y en la imposición de condiciones en la etapa de cumplimiento.
d) Es un vínculo de larga duración
e) Se otorga al concesionario una zona de exclusividad
f) No hay vínculo representativo entre el concesionario y el concedente, actuando el primero a nombre propio.
g) Consensual
h) De adhesión
i) De colaboración e integración de actividades empresariales a los fines de la distribución de los productos del
concedente
j) Se celebra entre comerciantes, y a partir del NCCYCN tiene tipicidad legal.
En el contrato de concesión dos empresas independientes, sobre la base de la sumisión interesada del
concesionario al concedente, logran integrarse en forma de concentración vertical, en un conjunto empresarial al
cual seguramente se unirán otros, apoyándose recíprocamente para el logro del éxito comercial.

Elementos:
Consentimiento: el contrato nace con el consentimiento, que se produce al conformarse el acuerdo de voluntades
entre las partes. Se concreta en la declaración y exteriorización de la voluntad de las partes intervinientes en el
contrato.
La actividad comercial hace que la empresa productora signataria del contrato, llamada CONCEDENTE, establezca
un contrato marco, que determinará la estrategia comercial a seguir y sus objetivos globales. Así los
CONCESIONARIOS suscribirán a un contrato de adhesión.
El ejercicio de la libertad por parte del concesionario estará en aceptar y prestar su consentimiento, uniéndose a la
red de concesionarios en la forma y condiciones en la que ésta actúa.

ART 1503.- Exclusividad. Mercaderías. Excepto pacto en contrario:


a) la concesión es exclusiva para ambas partes en el territorio o zona de influencia determinados. El concedente no
puede autorizar otra concesión en el mismo territorio o zona y el concesionario no puede, por sí o por interpósita
persona, ejercer actos propios de la concesión fuera de esos límites o actuar en actividades competitivas;
b) la concesión comprende todas las mercaderías fabricadas o provistas por el concedente, incluso los nuevos modelos.
Hocsman explica que en el contrato de concesión, el fabricante y el concesionario estipulan la exclusividad de venta
por parte de éste de los bienes fabricados por aquél, bienes que dicho concesionario adquiere a un precio
preferencial y que compra a título personal para proceder luego a su reventa a sus propios clientes.
Para algunos autores, como Marzorati, es un elemento esencial del contrato. El autor sostiene que la exclusividad
es de aprovisionamiento, y es un elemento típico del contrato, al punto de que si no existe, no hay concesión
comercial.

Obligaciones de las partes


ART 1504.- Obligaciones del concedente. Son obligaciones del concedente:
a) proveer al concesionario de una cantidad mínima de mercaderías que le permita atender adecuadamente las
expectativas de venta en su territorio o zona, de acuerdo con las pautas de pago, de financiación y garantías previstas
en el contrato. El contrato puede prever la determinación de objetivos de ventas, los que deben ser fijados y
comunicados al concesionario de acuerdo con lo convenido; La operación consiste en un suministro continuo de
bienes dados en condiciones de calidad, precio y frecuencia, que las partes pactan. Esta obligación de suministro
del concedente puede transformarse en una obligación de compra del concesionario pues, en numerosos casos,
este último se obliga a adquirir al concedente una cantidad mínima de productos. Esta cláusula puede presentar
formas abusivas de traslación de riesgos, puesto que en periodos de crisis económicas o de disminución de venta,
el concedente puede obligar a los concesionarios a adquirir bienes, trasladándoles a ellos el riesgo del negocio. Es
necesario, para evitar estos abusos, que no se permitan modificaciones unilaterales durante la vigencia de la
concesión.
La entrega de bienes puede ser con transferencia dominial o sin ella. En el primer caso se da una venta con facultad
de reventa. En la segunda, el dominio permanece en poder del concedente, quien lo entrega al concesionario para
su venta a terceros. El concesionario vende a su nombre, pero por cuenta ajena. Perfeccionado el acuerdo, es el
concedente quien debe concretar la venta al concesionario, operándose un solo acto.
b) respetar el territorio o zona de influencia asignado en exclusividad al concesionario. Son válidos los pactos que, no
obstante la exclusividad, reserva para el concedente cierto tipo de ventas directas o modalidades de ventas especiales;
c) proveer al concesionario la información técnica y, en su caso, los manuales y la capacitación de personal, necesaria
para la explotación de la concesión; Tiende a formar una red de concesionarios de una estructura profesionalizada y
experimentada para cubrir los servicios de posventa y las garantías del producto. LA SUBORDINACIÓN Y EL
CONTROL NO IMPLICAN EL ABUSO.
d) proveer durante un período razonable, en su caso, repuestos para los productos comercializados; Para que el
concesionario pueda cumplir con sus obligaciones con los consumidores. Son solidariamente responsables del
otorgamiento y cumplimiento de la garantía legal los productores, importadores, distribuidores, y vendedores,
según la ley de Defensa del Consumidor.
e) permitir el uso de marcas, enseñas comerciales y demás elementos distintivos, en la medida necesaria para la
explotación de la concesión y para la publicidad del concesionario dentro de su territorio o zona de influencia. No hay
licencia de marca, sino habilitación para usarla.
ART 1505.- Obligaciones del concesionario. Son obligaciones del concesionario:
a) comprar exclusivamente al concedente las mercaderías y, en su caso, los repuestos objeto de la concesión, y
mantener la existencia convenida de ellos o, en defecto de convenio, la cantidad suficiente para asegurar la
continuidad de los negocios y la atención del público consumidor;
b) respetar los límites geográficos de actuación y abstenerse de comercializar mercaderías fuera de ellos, directa o
indirectamente por interpósita persona;
c) disponer de los locales y demás instalaciones y equipos que resulten necesarios para el adecuado cumplimiento de
su actividad;
d) prestar los servicios de preentrega y mantenimiento de las mercaderías, en caso de haberlo así convenido;
e) adoptar el sistema de ventas, de publicidad y de contabilidad que fije el concedente; El concesionario debe tener
informado al concedente de la evolución de la empresa, el volumen de ventas, etc.
f) capacitar a su personal de conformidad con las normas del concedente. Farina dice que el concesionario actúa por
cuenta propia y tiene autonomía en el manejo de sus negocios, asumiendo la obligación de organizar la distribución
y la venta, en el mercado, de los productos del concedente. Se obliga, además, a cumplir con ciertos requisitos
considerados esenciales por el concedente. El concesionario responde al dominio económico del concedente que
dispone los precios al público, indica cómo debe presentarse el local, exige criterios contables, se reserva el
derecho de intervenir en la contabilidad de la concesionaria.
Sin perjuicio de lo dispuesto en el inciso a) de este artículo, el concesionario puede vender mercaderías del mismo
ramo que le hayan sido entregadas en parte de pago de las que comercialice por causa de la concesión, así como
financiar unas y otras y vender, exponer o promocionar otras mercaderías o servicios que se autoricen por el contrato,
aunque no sean accesorios de las mercaderías objeto de la concesión ni estén destinados a ella.
Duración del contrato. ART 1506.- Plazos. El plazo del contrato de concesión no puede ser inferior a cuatro años.
Pactado un plazo menor o si el tiempo es indeterminado, se entiende convenido por cuatro años.
Excepcionalmente, si el concedente provee al concesionario el uso de las instalaciones principales suficientes para su
desempeño, puede preverse un plazo menor, no inferior a dos años.
La continuación de la relación después de vencido el plazo determinado por el contrato o por la ley, sin especificarse
antes el nuevo plazo, lo transforma en contrato por tiempo indeterminado.
Se busca que las partes adquieran seguridad y garantía a la hora de emprender una operación económica como la
concesión.
Retribución: ART 1507.- Retribución. Gastos. El concesionario tiene derecho a una retribución, que puede consistir
en una comisión o un margen sobre el precio de las unidades vendidas por él a terceros o adquiridas al concedente, o
también en cantidades fijas u otras formas convenidas con el concedente.
Los gastos de explotación están a cargo del concesionario, excepto los necesarios para atender los servicios de
preentrega o de garantía gratuita a la clientela, en su caso, que deben ser pagados por el concedente conforme a lo
pactado.
Ambas partes de benefician con este contrato: el concesionario, que adquiere un “plus valor”, percibido de un
tercero por sobre el valor de compra del producto enajenado; y el concedente el precio pagado por el
concesionario al serle adquirido el bien de que se trate.
Extinción. ART 1508.- Rescisión de contratos por tiempo indeterminado. Si el contrato de concesión es por tiempo
indeterminado:
a) son aplicables los artículos 1492 y 1493;
b) el concedente debe readquirir los productos y repuestos nuevos que el concesionario haya adquirido conforme con
las obligaciones pactadas en el contrato y que tenga en existencia al fin del período de preaviso, a los precios
ordinarios de venta a los concesionarios al tiempo del pago.
Antes, existía una discusión acerca de la viabilidad de la cláusula contractual que admite la extinción por voluntad
unilateral. Desde esta perspectiva, se alza un importante antecedente jurisprudencial en Argentina: “Automóviles
Saavedra c. Fiat Argentina” (1988), que produjo un cambio de criterio, legitimando la cláusula de rescisión
unilateral.

Responsabilidad del concedente ante los Acreedores de Consesionario:


Responsabilidad del fabricante por las deudas laborales del concesionario: una nota característica de la autonomía
de los concesionarios se sigue con relación a la eventual aplicación del art. 30 de la Ley de Contrato de Trabajo. En
esta línea, la norma aludida dispone que " Quienes cedan total o parcialmente a otro el establecimiento o
explotación habilitados a su nombre, o contraten o subcontraten cualquiera sea el acto que le dé origen, trabajos o
servicios correspondientes a la actividad normal y específica del establecimiento, deberán exigir a sus contratistas
o subcontratistas el cumplimiento de las normas relativas al trabajo”.
La norma continúa estableciendo que el incumplimiento de alguno de los requisitos hará responsable
solidariamente al principal por las obligaciones de los cesionarios, contratistas o subcontratistas respecto del
personal que ocuparen en la prestación de dichos trabajos o servicios.
De tal modo, puede advertirse que el art. 30 de la LCT no alcanza al contrato de concesión, porque en realidad lo
que se concede es la venta de un producto y el uso de la marca, del nombre, o de un emblema representativo para
la distribución de la mercadería, si bien implica una relación de control técnico y organizacional, no permite
confundir la diversa pluralidad subjetiva entre el fabricante o proveedor y el concesionario.
La Jurisprudencia de la CSJ ha entendido que " no corresponde la aplicación del art. 30 de la LCT toda vez que un
empresario suministre a otro un producto determinado, desligándose expresamente de su ulterior procesamiento,
elaboración y distribución. Este efecto, se logra en la práctica comercial por contratos de concesión, distribución,
franquicia y otros que permitan a los fabricantes o, en su caso, a los concedentes vincularse exclusivamente con
una empresa determinada sin contraer riesgo crediticio por las actividades de esta última que actúa en nombre
propio y a su riesgo "
Por otro lado, el alto Tribunal también puntualizó que " En los contratos de concesión, distribución y franquicia la
actividad normal del fabricante o concedente excluye las etapas realizadas por el distribuidor o concesionario por
lo que no existe contratación de servicios en los términos del art. 30 de la LCT, ya que la finalidad económica de
este tipo de contratación comercial se frustraría si el derecho aplicable responsabilizara sin más a los concedentes
por las deudas laborales de las concesionarias" .

Recisión Intempestiva de los contratos por tiempo indeterminado:


Art. 1508. Rescisión de contratos por tiempo indeterminado. Si el contrato de concesión es por tiempo
indeterminado:
a) son aplicables los artículos 1492 y 1493;
b) el concedente debe readquirir los productos y repuestos nuevos que el concesionario haya adquirido conforme con
las obligaciones pactadas en el contrato y que tenga en existencia al fin del período de preaviso, a los precios
ordinarios de venta a los concesionarios al tiempo del pago.
A partir del presente artículo se regula la rescisión de los contratos por tiempo indeterminado. A tales fines el art.
1508 estipula que cuando el contrato de concesión tenga un plazo indeterminado serán aplicables los arts. 1492 y
1493 del nuevo Código.
La norma del artículo 1492 se refiere al Preaviso y sostiene que “en los contratos de agencia por tiempo
indeterminado, cualquiera de las partes puede ponerle fin con un preaviso.
El plazo del preaviso debe ser de un mes por cada año de vigencia del contrato. […] Las disposiciones del presente
artículo se aplican a los contratos de duración limitada transformados en contratos de duración ilimitada”.
Por su parte, el 1493 prevé que la omisión del preaviso, otorga a la otra parte derecho a la indemnización por las
ganancias dejadas de percibir en el período.
En este orden de ideas, se advierte que en virtud de la nueva regulación normativa un contrato de concesión
celebrado por tiempo indeterminado podrá ser rescindido de manera unilateral por cualquiera de las partes
contratantes y en cualquier momento. Sin embargo, quien decida poner fin al contrato, no podrá hacerlo de manera
abusiva o lesionando la buena fe contractual, por el contrario, deberá otorgar a la otra parte un preaviso suficiente
y razonable, cuyo término dependerá de la duración del contrato de concesión.
Sólo en aquellos supuestos en los cuales la parte que decide rescindir unilateralmente el contrato, no haya
efectuado el preaviso que dispone el art. 1492, deberá pagar a la otra una indemnización por las ganancias dejadas
de percibir.

Recisión Unilateral: el Caso automóviles Saavedra.


Lo que se discutía no era la viabilidad de la resolución por incumplimiento, sino la cláusula contractual que admite
la extinción por voluntad unilateral. Desde esta perspectiva, en la jurisprudencia argentina se alza el precedente de
la Corte Suprema de Justicia de la Nación " Automóviles Saavedra c. Fiat Argentina" del 4 de agosto de 1988, que
produjo un cambio de criterio legitimando la cláusula de rescisión unilateral.
En efecto, se trataba de un contrato de concesión entre empresarios —dos sociedades anónimas— en el cual se
discutía si Fiat Argentina SA había rescindido abusivamente el contrato celebrado por tiempo indeterminado, sin
invocar causa, sobre la base de una cláusula plasmada en el contrato celebrado por adhesión que daba a ambas
partes el derecho a rescindir en cualquier tiempo, observando un preaviso de 30 días. En el caso, la concedente no
cumplió este preaviso de 30 días y la Corte, no obstante, no consideró abusiva la rescisión.
El Superior Tribunal entendió que la relación de confianza entre ambas partes estaba deteriorada, pues un año
antes de la ruptura, la demandada le envió una carta a la actora aludiendo a la gran cantidad de reclamos por parte
de los clientes. Tal "advertencia”, según la CSJN, impedía considerar que fue intempestiva o sorpresiva la decisión
de rescindir el contrato. Sin embargo, la cláusula incausada prevista en el contrato de concesión no requería esta
pérdida de confianza, sino una comunicación por telegrama con treinta días de anticipación. La Corte interpretó
que la advertencia de un año antes suplió la comunicación telegráfica.
Del presente antecedente, se sigue que la Corte Suprema estableció como regla general, que la presencia de un
contrato por adhesión y la correspondiente cláusula de rescisión unilateral, no generaba ilegitimidad, pues se
trataba de un vínculo de larga duración y, en consecuencia, la cuestión se trasladaba al ejercicio de dicha cláusula.
En este orden de ideas, en el fallo citado se consideró que " una vez que el concesionario tuvo la oportunidad de
amortizar su inversión y de supuestamente lucrar con ella, la rescisión dispuesta por el concedente, no puede
reputarse abusiva en los términos del art. 1071Cód. Civil (...) Lo contrario importaría un premio excesivo para el
concesionario, quien esperaría indefinidamente la rescisión, para de esa forma resultar indemnizado sin ánimo de
mejorar su actividad comercial, máxime cuando en el momento de contratar no ignoraba el riesgo de que ello
sucedería" .
Dicho derechamente, corresponde examinar si el ejercicio ha sido abusivo. En este sentido, la Corte expresó que "
Si las partes no han pactado un plazo de duración del contrato de concesión, cualquiera de ellas puede denunciarlo
en cualquier tiempo, sin que tal facultad sea abusiva o contraria a las reglas morales, sino consecuencia lógica del
negocio jurídico. En efecto, si las partes no establecieron plazo de duración fue porque entendieron que podían
concluir la relación en cualquier momento, y no que lo fijaron en forma perpetua".
A partir de este precedente, cambió diametralmente el criterio jurisprudencial imperante hasta ese momento,
siendo posible rescindir unilateralmente el contrato de concesión, sin pagar indemnización a la otra parte, siempre
que se cumplan con los requisitos de razonabilidad y buena fe.

ART 1509.- Resolución del contrato de concesión. Causales. Al contrato de concesión se aplica el artículo 1494.
(Remito al artículo y su comentario.)
ART1510.- Subconcesionarios. Cesión del contrato. Excepto pacto en contrario, el concesionario no puede designar
subconcesionarios, agentes o intermediarios de venta, ni cualquiera de las partes puede ceder el contrato.
Si lo hace sin existir el pacto que lo autorice, la actuación del subconcesionario no implicara de ningún modo
actuación a nombre o por cuenta del concedente.
ART 1511.- Aplicación a otros contratos. Las normas de este Capítulo se aplican a:
a) los contratos por los que se conceda la venta o comercialización de software o de procedimientos similares;
b) los contratos de distribución, en cuanto sean pertinentes.
A) Contratos para la comercialización de software, hardware, similares.
SOFTWARE: equipamiento lógico e intangible como los programas y datos que almacena la computadora. El
contrato de concesión es celebrado entre el concedente (autor o propietario del software) y el concesionario que se
representa por un tercero, quien se dedicará a la comercialización de dicho producto, a su instalación en el
ordenador del usuario, y capacitación de éste último, en cuanto al manejo y uso de software.
HARDWARE: Todos los componentes y dispositivos físicos y tangibles que forman una computadora como la CPU o
placa base. El hardware es proveído por el concedente a un concesionario que se encargará de comercializar el
producto, asesorar al usuario sobre sus posibilidades de aprovechamiento y utilización, capacitar a aquél sobre su
funcionamiento, y realizar el mantenimiento técnico y la dotación de repuestos o recambio total posventa durante
el período de garantía. (Luciana Diaz – 38155572146)
Quantum Indemnizatorio (internet): En materia de indemnización por daños morales, el ordenamiento jurídico
argentino no provee expresamente los criterios para fijar la indemnización, razón por la cual entregan su
determinación enteramente a la apreciación y criterio judicial. Una excepción a esta regla general podemos
encontrarla en materia de derecho laboral, donde las indemnizaciones legales se encuentran establecidas como
tarifas fijadas con anterioridad, de modo que resulta mucho más sencillo para los jueces determinar el monto
indemnizatorio, siempre que se encuentren las partes dentro del supuesto legal. Ante tal situación, se pueden
identificar dentro de la doctrina cierta controversia al momento de fijar criterios para determinar la
indemnización, y entre las distintas tendencias, podemos mencionar las siguientes:
a. La cuantificación del daño se encuentra íntimamente vinculada a los padecimientos sufridos por la víctima. b.
Establece que hay una diferencia radical entre la naturaleza del daño patrimonial y el moral, diferencia que debe
reflejarse en una distinta cuantificación del daño.
c. Una última tesis, que podría ser considerada como mixta, se acerca a la teoría resarcitoria, pero señala que al
momento de justificar el quantum de la indemnización, los jueces deberían tener presente su efecto disuasivo, sin
que ello implique necesariamente concebirla como una pena privada.
La Corte Suprema de Justicia ha optado, en general, por no considerar fórmulas rígidas a la hora de determinar el
monto de la indemnización.

4.FRANQUICIA. INTRODUCCIÓN
ART 1512.- Concepto. Hay franquicia comercial cuando una parte, denominada franquiciante, otorga a otra,
llamada franquiciado, el derecho a utilizar un sistema probado, destinado a comercializar determinados bienes o
servicios bajo el nombre comercial, emblema o la marca del franquiciante, quien provee un conjunto de conocimientos
técnicos y la prestación continua de asistencia técnica o comercial, contra una prestación directa o indirecta del
franquiciado.
El franquiciante debe ser titular exclusivo del conjunto de los derechos intelectuales, marcas, patentes, nombres
comerciales, derechos de autor y demás comprendidos en el sistema bajo franquicia; o, en su caso, tener derecho a su
utilización y transmisión al franquiciado en los términos del contrato.
El franquiciante no puede tener participación accionaria de control directo o indirecto en el negocio del franquiciado.
Las partes de este contrato son dos: Franquiciante y franquiciado.
El objeto lo constituye “el derecho a utilizar un sistema probado, destinado a comercializar determinados bienes o
servicios bajo el nombre comercial, emblema o la marca del franquiciante, quien provee un conjunto de conocimientos
técnicos y la prestación continua de asistencia técnica o comercial”
Concepto y caracteres
Cabe advertir la importancia de utilizar un término que corresponde a la lengua castellana, “franquicia”, ya que
desde el comienzo del contrato cuya regulación se estatuye era conocido en la lengua inglesa como “franchising”.
Marzorati lo define diciendo que es aquél contrato celebrado por escrito en el cual el otorgante ofrece
individualmente a muchos tomadores, que forman un sistema de distribución de su producción, vender o distribuir
bienes o servicios en forma exclusiva, un sistema para desarrollar un negocio, con lo cual crean una relación de
asistencia del otorgante con carácter permanente, bajo el control de éste, al amparo de una marca, nombre
comercial o enseña, propiedad del otorgante y de conformidad con un método, sistema o plan preestablecido por
éste contra el pago de un canon y otras prestaciones adicionales.
Es un método para duplicar un negocio exitoso: en esto estriba la diferencia con cualquier otro sistema de
distribución. No se trata de vender el mismo producto acreditado que el franquiciante, sino venderlo del mismo
modo independientemente para emular su éxito.
Heredia entiende que hay dos tipos de franquicia: la de distribución, en el cual el franquiciado se limita a distribuir
y comercializar productos fabricados por el franquiciante con el signo distintivo de éste último y bajo su control y
asistencia técnica, y por otro lado, el de servicio según el cual el franquiciado fabrica la mercadería, limitándose el
franquiciante a prestarle un servicio a título de asistencia técnica, referido a la forma de comercialización de los
productos la cual se cumple bajo el control y con utilización de la marca o nombre comercial del franquiciador.
El UNIDROIT remarca que “Una operación de franquicia es una relación comercial entre un franquiciante y un
franquiciado en la cual el franquiciante ofrece o es obligado a mantener un interés permanente en el negocio del
franquiciado en aspectos tales como el know-how y la asistencia técnica; el franquiciado opera bajo un nombre
comercial conocido, un método y/o un procedimiento que pertenece o que es controlado por el franquiciante, y en
el cual el franquiciado ha hecho o hará una inversión sustancial en su propio negocio con sus propios recursos ”
CARACTERES: Consensual, bilateral, oneroso, conmutativo, de tracto sucesivo, generalmente entre empresas, de
adhesión, y con cláusulas generales predispuestas, intuitu personae, y que, a partir del nuevo código, goza de
tipicidad legal.
 Existe autonomía en la vinculación de las partes. No hay relación de dependencia jurídica. Cada una de las partes
es jurídica y financieramente independiente de la otra. El franquiciado actúa a nombre propia y por cuenta suya, es
decir que asume los riesgos del negocio que establece. La ausencia de la autonomía implica el encuadre de la
relación en derecho laboral.
 Ventajas para las partes: El franquiciante adquiere bocas de expendio para la comercialización de sus productos
con un alto grado de penetración en el mercado, reduciendo el monto de sus propias inversiones y los riesgos en lo
atinente a su expansión. El franquiciado que muchas veces se ve representado por un pequeño empresario, tiene a
través del contrato de franquicia, la posibilidad de largarse al comercio y al público, sin los riesgos típicos que ello
conlleva, ya que lo hace a través del uso de una marca que es conocida para los consumidores.
 FRANQUICIANTE: Sólo puede transferir legalmente la marca y el know-how, aquel que tenga su titularidad –o
tiene la facultad de transmitirlos o utilizarlos por algún título. En las operaciones de franquicia, la existencia de una
licencia de marca constituye un elemento esencial en el contrato.
Elementos: - tener licencia de la marca, nombre comercial o emblema.
-Transferencia de la tecnología (conocimiento)
-Debe haber regalías, el porcentaje que el franquiciado le otorga al franquiciante
-De haber un territorio y límite temporal
-Método operativo de trabajo y relación continúa entre las partes.
Elementos alternativos: asistencia financiera del franquisiante – control de calidad de suministros – publicidad –
cláusula de no competencia - compra de bienes y servicios determinados para mantener la calidad –
confidencialidad.
Rasgos característicos: inversión mínima para el franquiciante – imagen de la marca – asistencia permanente del
franquiciante al franquiciado – poder negociador en favor en favor de los franquiciados frente a proveedores y
entidades financieras – negocios estables – negocio transmisible.
CLASIFICACIÓN
ART 1513.- Definiciones. A los fines de la interpretación del contrato se entiende que:
a) franquicia mayorista es aquella en virtud de la cual el franquiciante otorga a una persona física o jurídica un
territorio o ámbito de actuación Nacional o regional o provincial con derecho de nombrar subfranquiciados, el uso de
sus marcas y sistema de franquicias bajo contraprestaciones específicas;
b) franquicia de desarrollo es aquella en virtud de la cual el franquiciante otorga a un franquiciado denominado
desarrollador el derecho a abrir múltiples negocios franquiciados bajo el sistema, método y marca del franquiciante
en una región o en el país durante un término prolongado no menor a cinco años, y en el que todos los locales o
negocios que se abren dependen o están controlados, en caso de que se constituyan como sociedades, por el
desarrollador, sin que éste tenga el derecho de ceder su posición como tal o subfranquiciar, sin el consentimiento del
franquiciante;
c) sistema de negocios: es el conjunto de conocimientos prácticos y la experiencia acumulada por el franquiciante, no
patentado, que ha sido debidamente probado, secreto, sustancial y transmisible. Es secreto cuando en su conjunto o la
configuración de sus componentes no es generalmente conocida o fácilmente accesible. Es sustancial cuando la
información que contiene es relevante para la venta o prestación de servicios y permite al franquiciado prestar sus
servicios o vender los productos conforme con el sistema de negocios. Es transmisible cuando su descripción es
suficiente para permitir al franquiciado desarrollar su negocio de conformidad a las pautas creadas o desarrolladas
por el franquiciante.
Aunque la norma no lo diga, la franquicia de desarrollo es también mayorista por su propia característica en
atención a que el franquiciado se constituye en un desarrollador del sistema, método y marca del franquiciante por
un plazo no menor a cinco años, y en el que todos los locales que se abran están controlados por el franquiciado.

Obligaciones de las partes


ART 1514.- Obligaciones del franquiciante. Son obligaciones del franquiciante:
a) proporcionar, con antelación a la firma del contrato, información económica y financiera sobre la evolución de dos
años de unidades similares a la ofrecida en franquicia, que hayan operado un tiempo suficiente, en el país o en el
extranjero;
b) comunicar al franquiciado el conjunto de conocimientos técnicos, aun cuando no estén patentados, derivados de la
experiencia del franquiciante y comprobados por éste como aptos para producir los efectos del sistema franquiciado;
Know-How significa un cuerpo de conocimientos prácticos no patentados, resultantes de la experiencia y probados
por el franquiciante, que son secretos, sustanciales e identificados.
Secreto: el Know-how como conjunto no es generalmente conocido, y no está limitado en un sentido estricto de que
cada componente individual del know-how debe ser totalmente desconocido o no ostensible fuera del negocio del
franquiciante.
Sustancial: se incluye información que es importante para la venta de mercaderías, métodos de tratar a los clientes
y gerenciamiento financiero o administrativo.
Identificado: debe estar descripto de una manera suficientemente comprensiva como para hacer posible verificar
que cumple con los criterios de secreto y confidencialidad.
Es la habilidad técnica o el conocimiento especializado en un campo determinado de los negocios, un conocimiento
práctico de cómo lograr un objetivo específico, y, en general, todo conocimiento técnico que es secreto, de uso
restringido y confidencial. (Marzorati)
c) entregar al franquiciado un manual de operaciones con las especificaciones útiles para desarrollar la actividad
prevista en el contrato; Los manuales deben detallar todos aquellos ítems que luego se controlarán, como la manera
de interaccionar con el cliente.
d) proveer asistencia técnica para la mejor operatividad de la franquicia durante la vigencia del contrato;
Capacitación permanente.
e) si la franquicia comprende la provisión de bienes o servicios a cargo del franquiciante o de terceros designados por
él, asegurar esa provisión en cantidades adecuadas y a precios razonables, según usos y costumbres comerciales
locales o internacionales;
f) defender y proteger el uso por el franquiciado, en las condiciones del contrato, de los derechos referidos en el
artículo 1512 (licencia que se otorga al franquiciado para que éste utilice los nombres, marcas, emblemas, colores,
propios o distintivos de la franquicia comercial contratada.), sin perjuicio de que:
i) en las franquicias internacionales esa defensa está contractualmente a cargo del franquiciado, a cuyo efecto debe
ser especialmente apoderado sin perjuicio de la obligación del franquiciante de poner a disposición del franquiciado,
en tiempo propio, la documentación y demás elementos necesarios para ese cometido;
ii) en cualquier caso, el franquiciado está facultado para intervenir como interesado coadyuvante, en defensa de tales
derechos, en las instancias administrativas o judiciales correspondientes, por las vías admitidas por la ley procesal, y
en la medida que ésta lo permita.

ART 1515.- Obligaciones del franquiciado. Son obligaciones mínimas del franquiciado:
a) desarrollar efectivamente la actividad comprendida en la franquicia, cumplir las especificaciones del manual de
operaciones y las que el franquiciante le comunique en cumplimiento de su deber de asistencia técnica;
b) proporcionar las informaciones que razonablemente requiera el franquiciante para el conocimiento del desarrollo
de la actividad y facilitar las inspecciones que se hayan pactado o que sean adecuadas al objeto de la franquicia; El
franquiciado debe seguir las instrucciones otorgadas por el franquiciante referidas a la administración, producción
y comercialización de los productos.
c) abstenerse de actos que puedan poner en riesgo la identificación o el prestigio del sistema de franquicia que integra
o de los derechos mencionados en el artículo 1512, segundo párrafo, y cooperar, en su caso, en la protección de esos
derechos;
d) mantener la confidencialidad de la información reservada que integra el conjunto de conocimientos técnicos
transmitidos y asegurar esa confidencialidad respecto de las personas, dependientes o no, a las que deban
comunicarse para el desarrollo de las actividades. Esta obligación subsiste después de la expiración del contrato;
e) cumplir con las contraprestaciones comprometidas, entre las que pueden pactarse contribuciones para el
desarrollo del mercado o de las tecnologías vinculadas a la franquicia. El modo de la retribución de las prestaciones
contractuales será determinado por las partes. En la mayoría de los casos se paga, tanto al inicio como a lo largo del
desarrollo del vínculo contractual. La regalía puede ser variable según los réditos económicos que obtenga el
franquiciado a lo largo del desarrollo del negocio.

Plazo. ART 1516.- Plazo. Es aplicable el artículo 1506, primer párrafo. Sin embargo, un plazo inferior puede ser
pactado si se corresponde con situaciones especiales como ferias o congresos, actividades desarrolladas dentro de
predios o emprendimientos que tienen prevista una duración inferior, o similares. Al vencimiento del plazo, el contrato
se entiende prorrogado tácitamente por plazos sucesivos de un año, excepto expresa denuncia de una de las partes
antes de cada vencimiento con treinta días de antelación. A la segunda renovación, se transforma en contrato por
tiempo indeterminado.
Al comentar franquicia, concesión y agencia, se estableció que son contratos que están formados por una relación
estable y duradera. El contrato de franquicia importa grandes inversiones de capital, que requieren de un tiempo
considerable para poder sufragar tales gastos al comenzar la explotación del negocio.
Se destaca que hay una diferencia en la regulación del plazo de la franquicia, con respecto a la concesión y agencia.
En estos dos últimos casos, la continuación de la relación contractual luego de vencido el plazo de duración,
importa la transformación del contrato en uno por tiempo indeterminado. En la franquicia, sólo se transformará en
un contrato por tiempo indeterminado, recién a la segunda renovación.
Exclusividad. ART 1517.- Cláusulas de exclusividad. Las franquicias son exclusivas para ambas partes. El
franquiciante no puede autorizar otra unidad de franquicia en el mismo territorio, excepto con el consentimiento del
franquiciado. El franquiciado debe desempeñarse en los locales indicados, dentro del territorio concedido o, en su
defecto, en su zona de influencia, y no puede operar por sí o por interpósita persona unidades de franquicia o
actividades que sean competitivas. Las partes pueden limitar o excluir la exclusividad.
Si las partes no se refieren a la exclusividad, ésta será obligatoria para ambas partes, constituyendo un elemento
natural de dicho contrato. La franquicia es exclusiva, salvo que se estipule lo contrario.
ART 1518.- Otras cláusulas. Excepto pacto en contrario:
a) el franquiciado no puede ceder su posición contractual ni los derechos que emergen del contrato mientras está
vigente, excepto los de contenido dinerario. Esta disposición no se aplica en los contratos de franquicia mayorista
destinados a que el franquiciado otorgue a su vez subfranquicias, a esos efectos. En tales supuestos, debe contar con la
autorización previa del franquiciante para otorgar subfranquicias en las condiciones que pacten entre el
franquiciante y el franquiciado principal; En caso de muerte del franquiciado, en razón de que, más allá de la calidad
especifica de la persona, muchas veces el prestigio que se tuvo en cuenta para contratar está dado por la empresa
de la que formaba parte, se podría admitir que al contrato lo continúen los herederos.
b) el franquiciante no puede comercializar directamente con los terceros, mercaderías o servicios comprendidos en la
franquicia dentro del territorio o zona de influencia del franquiciado;
c) el derecho a la clientela corresponde al franquiciante. El franquiciado no puede mudar la ubicación de sus locales
de atención o fabricación. Marzorati dice: “la clientela es de marca, quien compra un producto, no lo hace por el
prestigio del franquiciado, sino por el prestigio del producto o servicio asociado a la marca, emblema o insignia del
franquiciante.”
ART1519.- Cláusulas nulas. No son válidas las cláusulas que prohíban al franquiciado:
a) cuestionar justificadamente los derechos del franquiciante mencionado en el artículo 1512, segundo párrafo; En la
generalidad de los casos, la parte débil de la relación es el franquiciado.
b) adquirir mercaderías comprendidas en la franquicia de otros franquiciados dentro del país, siempre que éstos
respondan a las calidades y características contractuales;
c) reunirse o establecer vínculos no económicos con otros franquiciados. Se deriva de la libertad para relacionarse
que gozan todos los habitantes.

Responsabilidad de las partes


ART 1520.- Responsabilidad. Las partes del contrato son independientes, y no existe relación laboral entre ellas. En
consecuencia:
a) el franquiciante no responde por las obligaciones del franquiciado, excepto disposición legal expresa en contrario;
b) los dependientes del franquiciado no tienen relación jurídica laboral con el franquiciante, sin perjuicio de la
aplicación de las normas sobre fraude laboral; A este contrato tampoco se aplica el artículo 30 de la Ley de Contrato
Laboral. La franquicia no es una cesión del franquiciante al franquiciado de un establecimiento habilitado a su
nombre, sino que lo que en realidad se cede es el uso de la marca, de un nombre o emblema representativo de un
producto o servicios, o ciertas técnicas o métodos estandarizados de comercializar ese producto o servicio, no el
establecimiento. No hay dependencia entre los empresarios de los contratos de distribución. La norma deja a salvo
los casos de fraude laboral, en los que se podría detectar la figura ficticia de la franquicia, e imponer la
responsabilidad solidaria de los infractores.
c) el franquiciante no responde ante el franquiciado por la rentabilidad del sistema otorgado en franquicia. La
franquicia no garantiza el éxito, sino que da la oportunidad de duplicarlo.
El franquiciado debe indicar claramente su calidad de persona independiente en sus facturas, contratos y demás
documentos comerciales; esta obligación no debe interferir en la identidad común de la red franquiciada, en
particular en sus nombres o rótulos comunes y en la presentación uniforme de sus locales, mercaderías o medios de
transporte.
ART 1521.- Responsabilidad por defectos en el sistema(a 3ros). El franquiciante responde por los defectos de
diseño del sistema, que causan daños probados al franquiciado, no ocasionados por la negligencia grave o el dolo del
franquiciado.
Art. 40 de la Ley de Defensa del Consumidor: “Si el daño al consumidor resulta del vicio o riesgo de la cosa o
prestación del servicio, responderán el productor, fabricante, importador, distribuidor, proveedor, vendedor y
quien haya puesto su marca en la cosa o servicio. El transportista responderá por los daños ocasionados a la cosa
con motivo o en ocasión del servicio.
La responsabilidad es solidaria, sin perjuicio de las acciones de repetición que correspondan. Sólo se liberará total
o parcialmente quien demuestre que la causa del daño le ha sido ajena”.
El comerciante acude al producto por el prestigio de la marca, generalmente, y eso puede llevarlo a pensar que está
contratando directamente con el franquiciante. Si el franquiciante autoriza que se ponga su marca al producto
comercializado por el franquiciante, genera en el consumidor una apariencia de contratación directa con él, con lo
cual la responsabilidad objetiva y solidaria frente a éste se impone en aquellos casos de daños por riesgos o vicios
de la cosa o prestación de servicio.
Inaplicabilidad del art. 30 de la Ley de Contrato de Trabajo Desde esta perspectiva, uno de los principales
cuestionamientos se refería a la eventual aplicación del art. 30 de la Ley de Contrato de Trabajo.
En esta línea, la norma aludida dispone que " Quienes cedan total o parcialmente a otro el establecimiento o
explotación habilitados a su nombre, o contraten o subcontraten cualquiera sea el acto que le de origen, trabajos o
servicios correspondientes a la actividad normal y específica del establecimiento, deberán exigir a sus contratistas
o subcontratistas el cumplimiento de las normas relativas al trabajo”. La norma continúa estableciendo que el
incumplimiento de alguno de los requisitos hará responsable solidariamente al principal por las obligaciones de los
cesionarios, contratistas o subcontratistas respecto del personal que ocuparen en la prestación de dichos trabajos
o servicios.
De tal modo, puede advertirse que el art. 30 de la LCT, estatuye la responsabilidad solidaria por las deudas
laborales de los trabajadores de una empresa, cuando ésta ha sido subcontratada o contratada para desarrollar
tareas propias o específicas del establecimiento de la contratante.
Sin embargo, este artículo no alcanza al contrato de franquicia, porque en realidad lo que se transfiere es el know -
how del franquiciante y la licencia de uso de la marca, del nombre, de una designación comercial o de un emblema
representativo de éste, para la comercialización de la mercadería, si bien implica una relación de control técnico y
organizacional, no permite confundir la diversa pluralidad subjetiva entre ambas partes (el franquiciante y el
franquiciado).

Extinción del contrato: El contrato puede pactarse por tiempo determinado o indeterminado. Nunca puede ser un
plazo menor a cuatro años.
ART1522.- Extinción del contrato. La extinción del contrato de franquicia se rige por las siguientes reglas:
a) el contrato se extingue por la muerte o incapacidad de cualquiera de las partes; Ya se analizo que no hay
impedimento para que los herederos continúen el contrato.
b) el contrato no puede ser extinguido sin justa causa dentro del plazo de su vigencia original, pactado entre las
partes. Se aplican los artículos 1084 y siguientes; El incumplimiento debe ser esencial en atención a la finalidad del
contrato. Se considera esencial cuando:
 El cumplimiento estricto de la prestación es fundamental dentro del contexto del contrato.
 El cumplimiento tempestivo de la prestación es requisito para el mantenimiento del interés del acreedor.
 El incumplimiento priva a la parte perjudicada de lo que sustancialmente tiene derecho a esperar
 El incumplimiento es intencional
 El incumplimiento ha sido anunciado por una manifestación seria y definitiva del deudor al acreedor.
c) los contratos con un plazo menor de tres años justificado por razones especiales según el artículo 1516, quedan
extinguidos de pleno derecho al vencimiento del plazo; (Cuando el contrato tiene plazo superior al mínimo legal, se
necesita preaviso.)
d) cualquiera sea el plazo de vigencia del contrato, la parte que desea concluirlo a la expiración del plazo original o de
cualquiera de sus prórrogas, debe preavisar a la otra con una anticipación no menor de un mes por cada año de
duración, hasta un máximo de seis meses, contados desde su inicio hasta el vencimiento del plazo pertinente. En los
contratos que se pactan por tiempo indeterminado, el preaviso debe darse de manera que la rescisión se produzca,
cuando menos, al cumplirse el tercer año desde su concertación. En ningún caso se requiere invocación de justa causa.
La falta de preaviso hace aplicable el artículo 1493. A partir de la nueva regulación, un contrato celebrado por
tiempo indeterminado podrá ser rescindido unilateralmente, pero no se puede hacer si es abusivo o lesiona la
buena fe contractual. Sólo se paga indemnización por las ganancias que deja de cumplir la otra parte, si no hay
preaviso.
La cláusula que impide la competencia del franquiciado con la comercialización de productos o servicios propios o de
terceros después de extinguido el contrato por cualquier causa, es válida hasta el plazo máximo de un año y dentro de
un territorio razonable habida cuenta de las circunstancias. Se quiere evitar que el franquiciado, apenas concluya la
franquicia, se lance al mercado con los conocimientos que adquirió del franquiciante, y le sea a éste, una
competencia.
ART 1523.- Derecho de la competencia. El contrato de franquicia, por sí mismo, no debe ser considerado un pacto
que limite, restrinja o distorsione la competencia.
ART 1524.- Casos comprendidos. Las disposiciones de este Capítulo se aplican, en cuanto sean compatibles, a las
franquicias industriales y a las relaciones entre franquiciante y franquiciado principal y entre éste y cada uno de sus
subfranquiciados.
Hay franquicia industrial cuando el franquiciante transfiere al franquiciado el derecho de fabricar y comercializar
ciertos productos, utilizando la marca, mecanismos, procedimientos y las técnicas de venta del franquiciante.
(internet) El Contrato Internacional de Franquicia internacional se define, generalmente, como un contrato
mediante el cual el franquiciador otorga al franquiciado (con sede en otro país), a cambio de una compensación
económica directa o indirecta, el derecho a explotar un paquete de derechos de propiedad industrial o intelectual
relacionados principalmente con el know-how y las marcas y logos, así como para recibir asistencia comercial o
técnica continuada durante la vigencia del contrato.
Los acuerdos internacionales de franquicia pueden utilizarse para la distribución de productos o el suministro de
servicios. En los acuerdos de franquicia de productos, el franquiciado tiene derecho a comercializar los productos
fabricados o suministrados por el franquiciador o por un proveedor designado por el franquiciador bajo la marca
comercial del franquiciador de acuerdo con los conocimientos comerciales (know how) del franquiciador y con su
asistencia comercial. En los acuerdos de franquicia de servicios, el franquiciado tiene derecho a prestar servicios
(por ejemplo, restaurantes, hoteles, etc.) desarrollados por el franquiciador, bajo la marca comercial del
franquiciador de acuerdo con los conocimientos comerciales del franquiciador (know how) y con su asistencia
comercial. Los elementos centrales de un Contrato internacional de Franquicia pueden resumirse en los siguientes
puntos que regulan la relación entre las partes:
Para el franquiciador:
– La concesión de licencias de know how, incorporando los manuales operativos, actualizados continuamente, con
un sistema de apoyo de formación.
– La concesión de licencias de marcas y símbolos.
– La prestación de asistencia con respecto a la distribución y la gestión.
Para el franquiciado:
– La realización por parte del franquiciador de controles de calidad razonables sobre el franquiciado para proteger
sus derechos de propiedad intelectual.
– El pago de honorarios iniciales (canon) y periódicos (regalías o royalties) a cambio del derecho a usar estos
activos intangibles.
– La participación en cursos de formación organizados por el franquiciador.
– El uso de las marcas y símbolos del franquiciador.
– El estricto cumplimiento de los estándares comerciales del franquiciador.
– La información dada al franquiciador sobre cualquier dificultad que pueda aparecer o mejoras que se consideren
adecuadas.
Para ambas partes, un acuerdo de franquicia proporciona:
– Un sistema para resolver disputas, incluido el servicio de notificación de incumplimientos y oportunidades de
subsanación.
Se pueden mencionar cuatro alternativas:
Contratos Internacionales de Franquicia (unidades individuales): En este tipo de acuerdo, el franquiciador
otorga al franquiciado el poder exclusivo de distribuir sus productos o servicios en establecimientos que están
equipados y amueblados, así como el derecho a usar los derechos de propiedad intelectual (marcas comerciales,
logos, anuncios de publicidad). También proporciona el know-how (Manual de franquicias) y el soporte técnico y
comercial para que la distribución de productos o suministro de servicios se lleve a cabo correctamente.
Contrato de Master Franquicia: Se trata de un acuerdo entre el franquiciador y un Master Franquicia que permite
al Master poseer y operar más de una unidad, así como el derecho de sub-franquiciar a otras empresas
independientes durante un tiempo específico en el territorio delimitado en el contrato.
Representantes de Área: Otra alternativa es contratar Representantes de Área que firman un acuerdo de
representación con el franquiciador para actuar como intermediarios entre el franquiciador y los franquiciados.
Joint ventures y filiales: La última alternativa para los franquiciadores es establecer en el mercado objetivo una
filial sobre la que tienen todo el control o una empresa conjunta con un socio local que tenga el conocimiento del
mercado con el fin de compartir riesgos y experiencias para establecer y desarrollar el Sistema del franquiciador.

5.CONTRATO DE LICENCIA INDUSTRIAL, LICENCIA Y VENTA DE SOFTWARE. BREVE RESEÑA DE LOS


MODELOS PROTECTORES.
Para Cabanellas de las Cuevas, el contrato de licencia es aquel que tiene por objeto la autorización de la explotación
por una de las partes (el licenciatario), de la invención patentada por la otra (el licenciante).
Modernamente, en cuanto a su naturaleza jurídica prevalece la tesis que sostiene que la licencia es un contrato
especial, no reglado por el legislador. No estamos frente a un traspaso total de los derechos del licenciante, titular
de la patente, al licenciatario. Lo conferido a este último es simplemente una parte del derecho del licenciante: la
referida a la explotación de la patente, y aún ésta, en caso de licencia simple, eventualmente deberá ser compartida
con otros licenciatarios.
Las dos características principales son: la titularidad del derecho objeto del contrato permanece en cabeza del
licenciante y la relación contractual se extiende en el tiempo.

Licencias compulsivas: Han sido caracterizadas por Correa y Bergel como un contrato impuesto, forzoso e
imperativo, y con relación a las cuales, Díez-Picaso dijo que las partes se ven inmersas en una relación contractual,
jurídica, similar a la que habría creado un contrato, sin su voluntad y aun contra su voluntad.
Objeto: Puede caracterizarse como la autorización conferida por el titular de la patente al licenciatario, de explotar
pacíficamente el invento objeto de la misma.
Nada impide que la autorización conferida lo sea con un alcance menor, otorgándose una licencia que no abarque
la totalidad de los derechos de que goza el licenciado.
Son aplicables las reglas al objeto de los contratos.
El contrato de licencia relativo a una patente nula resulta nulo también por falta de objeto. En nada altera esto la
circunstancia de que el licenciatario haya podido explotar pacíficamente el invento en cuestión.
Los contratos sobre patentes futuras no serían cuestionables desde el punto de la determinación del objeto, ya que
su alcance se encontraría suficientemente precisado por dicha solicitud. Se trataría de un contrato aleatorio en que
el licenciatario aceptara el riesgo de que la patente no sea concedida.
Modalidades: En cuanto a la finalidad de la autorización conferida por el licenciante al licenciatario, podemos
distinguir entre licencia de distribución, fabricación y de uso.

Licencia de distribución: Aquí el producto es fabricado por el licenciante o un tercero contratado por éste y su
distribución es efectuada por el licenciatario a partir del depósito del licenciante. El licenciatario podrá contratar
con terceros a efectos de cumplir con sus obligaciones contractuales: empleados de su propia organización e
incluso empresas independientes. A veces se torna difícil de diferenciarlo de un contrato de distribución comercial,
existiendo distintos criterios para hacerlo, por ejemplo, para la jurisprudencia alemana: la licencia de distribución
tiene como esencial los derechos relativos a la invención, mientras que en el contrato de reventa el contenido del
contrato estaría restringido a la concesión de un derecho de venta.

Importación y exportación. Importaciones paralelas: Será necesaria una licencia de importación en aquellos
casos en que los productos en cuestión estén protegidos (patentados) en el país al que serán introducidos, y una
licencia de exportación en cuanto lo estén en el país al que serán exportados. Esto se puede tornar complejo
cuando el licenciante es titular de patentes paralelas de distintos países o cuando existen en ellos patentes
paralelas de distintos titulares. En el primero de los supuestos, la Comisión de la Unión Europea y la Corte Europea
han interpretado que tan sólo en ciertos casos y bajo ciertas condiciones el licenciante podrá defenderse de las
importaciones paralelas, mientras entre nosotros en principio tales importaciones parecen difíciles de repeler a la
luz de lo dispuesto por la ley de patentes.
En el caso de una exportación no nos encontramos exclusivamente frente a actos que tienen lugar en el exterior del
país, sino a una actividad económica que tiene su principio en el interior del país en que rige la patente de que aquí
se trata, ya que el producto se distribuye desde el interior del país al exterior; es allí donde el exportador inicia sus
actividades. (Luciana Diaz – 38155572146)

Licencia de fabricación: Se otorga al licenciatario el derecho de producir el objeto patentado.


Desde el punto de vista económico este tipo de licencia será adecuado fundamentalmente cuando el licenciante
carezca de la capacidad o los medios para encarar la fabricación, que de este modo será efectuada por el
licenciatario; o cuando los costos de fabricación del licenciatario fueran más bajos que los del licenciante, o
existieran factores de comercio exterior que determinaran tales menores costos. Esta figura aparecerá
frecuentemente en grupos empresarios, que de este modo racionalizan sus costos.
La licencia de fabricación puede resultar similar al contrato de fabricación por encargo, por lo que puede resultar
difícil su diferenciación. Algunas pautas a tener en cuenta a tal efecto, serian, por ejemplo, quién corre con el riesgo
económico relativo al negocio, que en el caso del contrato de licencia será soportado por el licenciatario, mientras
que en el otro caso el fabricante tan solo soportara los riesgos inherentes a su empresa mientras que lo relativo a la
comercialización de los productos y el éxito o no en su colocación en el mercado será soportado íntegramente por
quien encargo su fabricación.

Licencia de desarrollo: Este contrato tiene por objeto la concesión de una autorización al desarrollo de un
producto (de cuyos derechos es titular el licenciante) a un licenciatario. La finalidad económica de este negocio
está en el traslado a un tercero de un costo de desarrollo del producto, que resulta excesivo para licenciar.

Licencia exclusiva: El carácter “exclusivo” de la licencia está dado por la renuncia del titular del derecho
licenciado a otorgar a otras licencias y en ciertos casos aun a actuar personalmente en el ámbito de validez de dicha
licencia exclusiva. El mencionado ámbito de validez estará limitado en el tiempo, y puede estarlo también en el
espacio estableciéndose en el contrato el territorio al que se refiere la licencia en cuestión; o en relación a la
materia. La existencia de un licenciatario exclusivo no excluye la de otros, cada uno de ellos será el único dentro del
ámbito de su exclusividad.
El directamente interesado en la exclusividad será el licenciatario; pero también el licenciante tiene un interés
indirecto en la mencionada exclusividad, ya que la multiplicación de licencias destruye el elemento monopólico
conferido por la patente, y por ende el valor del derecho licenciado.
Frecuentemente se imponen al licenciatario obligaciones de explotación y de pagar un canon mínimo.

Derecho del licenciante a explotar por sí la patente o la tecnología licenciada en forma exclusiva:
Salvo estipulación en contrario, la concesión de una licencia no excluirá la posibilidad de que el licenciante explote
por sí mismo el invento licenciado.
a) Carácter real o personal de los derechos otorgados al licenciatario.
Los derechos reales solo pueden ser creados por ley. En el caso del contrato de licencia nos encontramos frente a
derechos personales, no reales. Esto destaca Cabanellas de las Cuevas al establecer la diferencia entre licencia y
usufructo y señala que este último tiene validez erga omnes por ser un derecho real, mientras que el primero solo
tiene validez entre las partes. El licenciatario tendrá derecho de ejercitar las acciones legales que corresponden al
titular de los inventos solo en el caso de que éste no las ejercite por sí mismo.
b) Licencias exclusivas abiertas o cerradas.
El derecho comunitario europeo diferencia entre licencias exclusivas cerradas y abiertas, en base a la medida en
que el licenciatario exclusivo puede o no impedir que terceros vendan directa o indirectamente los productos
objeto del contrato de licencia en el territorio exclusivo que les fue reservado.
En caso de una licencia cerrada, el licenciatario está protegido no sólo contra ventas activas, es decir, aquellas
resultantes de actividades dirigidas directamente a la creación de una demanda, como ser publicidad,
establecimiento de sucursales, etc., por parte de terceros, sino también contra las ventas pasivas- resultantes de
atender a demandas no provocadas por el licenciatario-.
En una licencia abierta, el licenciante sólo se compromete a no otorgar otras licencias ni competir con el
licenciatario en su territorio.

Licencias singulares: Esta categoría se originó en la doctrina angloamericana, en que las licencias singulares se
contraponen a las licencias exclusivas. En las primeras, el licenciante sólo se obliga a no otorgar nuevas licencias,
conservando el derecho a explotar la invención objeto del contrato, mientras que en las ultimas la exclusividad
conferida al licenciatario excluye la posibilidad de otorgar nuevas licencias, así como la de explotar por sí mismo la
invención licenciada.
Para Cabanellas de las Cuevas esta distinción seria inaplicable fuera del derecho angloamericano.

Licencias simples: Mediante la licencia simple el titular de la patente otorga al licenciatario el derecho al uso, es
decir, a la explotación del invento patentado, conservando el derecho a explotarlo por sí mismo y a conceder otras
licencias en el mismo ámbito y con respecto al mismo objeto.
De acuerdo con la ley de patente argentina, en caso de no pactarse nada con relación a este punto, la licencia será
simple, ya que salvo estipulación en contrario la concesión de una licencia no excluirá la posibilidad, por parte del
titular de la patente o modelo de utilidad, de conceder otras licencias ni realizar su explotación simultanea por sí
mismo.

Sublicencia: Cabanellas de las Cuevas destaca que la posición de quien otorga una Sublicencia no puede ser
asimilada a la de un licenciante común. En este caso la obligación de abstenerse de accionar haciendo uso del
derecho de prohibir que le confiere la patente en cuestión no es de quien otorga la Sublicencia, sino del titular de la
patente, es decir, del licenciante original. Sería éste quien respondería frente al sublicenciatario y eventualmente al
licenciatario, si incumpliera alguna de las obligaciones a su cargo.
Con respecto a este punto, Cabanellas de las Cuevas, señalando la validez para este tipo de contratos del principio
de que el sublicenciatario no puede tener más derechos de los conferidos al licenciatario o de los que se permitió a
este transferir. Si en el contrato de Sublicencia no se respetaran los términos del contrato de licencia, este autor
prevé que el sublicenciante responda ante el licenciante original, pero la Sublicencia sería válida salvo mala fe del
sublicenciatario. Se prevé la posibilidad de que el licenciante accione directamente contra el sublicenciatario, y
viceversa, en aplicación analógica de lo previsto para la locación.
Es necesario el consentimiento del licenciante original, para que el licenciatario quede facultado a otorgar
sublicencias.
Desde el punto de vista personal, considerando el beneficiario de la licencia otorgada, podemos diferenciar, entre
licencia personal, de empresa y de grupo empresario.

Licencia personal: El beneficiario de la licencia es el licenciatario personalmente, por lo que los derechos
conferidos no son hereditarios ni transmisibles.
En la práctica se puede encontrar este tipo de licencias en los casos de licencias de distribución.

Licencia de empresa: Se trata de una licencia vinculada a determinada empresa, lo que implica que los derechos
derivados de la misma sólo pueden ser ejercidos en el marco de dicha empresa y sólo pueden ser transmitidos con
ella. Este tipo de licencia se extingue con el cierre definitivo de la empresa.

Licencia de grupo empresario: En el caso de otorgarse una licencia a un licenciatario que integra un “grupo
empresario”, será difícil para el licenciante controlar que los derechos otorgados sean utilizados exclusivamente
por la sociedad con la que ha firmado el contrato y no por otros miembros del grupo en cuestión.
Muchas veces será conveniente que esta realidad se vea reflejada de algún modo en la redacción del contrato.

LAS PARTES
Licenciante: persona física o jurídica titular de la patente o de la solicitud de patente objeto de la licencia. Existe la
posibilidad, de que el licenciante sea a su vez licenciatario del titular de tales derechos, en cuyo caso nos
encontraremos frente a una Sublicencia.
Licenciatario: beneficiario de la autorización de uso (o al menos de la obligación de no accionar) conferida por el
licenciante, podrá tratarse de una persona física o jurídica debiendo tenerse en cuenta las reflexiones
exteriorizadas en el apartado anterior para el caso de que el licenciatario fuese una persona jurídica integrante de
un grupo de empresas o conjunto económico.

Obligaciones del licenciante


 No accionar contra el licenciatario: Si la licencia hubiera sido otorgada con respecto a una patente, sin efectuar
distinción especial alguna referente a su amplitud, correlativamente el licenciatario estará autorizado a ejercer
todos aquellos actos a que da derecho la patente.
 El licenciante no podrá prohibir al licenciatario el realizar actos de fabricación, uso, oferta para la venta, venta o
importación del producto objeto de la patente o utilización del procedimiento patentado si fuera una patente del
procedimiento.
 Lo más frecuente será, sin embargo, que el contrato especifique expresamente cuáles son los derechos conferidos
al licenciatario.
 Prohíbe incluir en los contratos de licencia cláusulas comerciales restrictivas que afecten la producción,
comercialización o el desarrollo tecnológico del licenciatario o restrinjan la competencia.
 Posibilitar la explotación del invento licenciado: Frecuentemente la información contenida en la redacción de la
solicitud de patente no será suficiente para que el licenciatario efectivamente pueda explotar el objeto licenciado.
El licenciante estará obligado a proporcionar al licenciatario toda la información y documentación necesaria para
poder hacer uso efectivo de los derechos conferidos.
 Obligación de garantía de existencia y titularidad de la patente: La existencia de una patente valida, es requisito
fundamental para la validez del contrato de licencia. Si no la hay, o no es el licenciante su titular, responderá frente
al licenciatario, dado que el contrato sería nulo por falta de objeto. Si el licenciatario, no obstante la falta de
titularidad del licenciante, explotara el invento sin objeciones y este último adquiriera la titularidad del derecho
licenciado antes de expirar el contrato, el licenciatario no podría resolver el contrato en base a esta falta de
titularidad pasada, ya que tal actitud seria abusiva; esto no obsta, sin embargo, a que se vea liberado de pagar las
regalías correspondientes al período en que el licenciante no era titular de la patente licenciada. La duración de
esta garantía se extiende durante toda la vigencia del contrato.
 Atribuciones suficientes del licenciante: Podría ocurrir que el licenciante fuera titular de una patente valida, pero
no pudiera asegurar al licenciatario una explotación pacifica del objeto de la licencia por tratarse ésta de una
patente dependiente, o por tratarse de una con respecto a la cual ya existiera una patente dependiente cuyo titular
tuviera derechos oponibles al licenciante y al licenciatario.
 Garantía de evicción. Derechos de terceros. La perturbación del licenciatario por parte de un tercero con mejor
derecho, imposibilitando así el cumplimiento del objeto típico del contrato de licencia constituye incumplimiento
contractual. El licenciante estará obligado a indemnizar por daños y perjuicios.
 Garantía de validez de la patente: La nulidad de la patente licenciada trae aparejada la nulidad del contrato de
licencia que la tiene por sustento. Implica la responsabilidad del licenciante por los daños y perjuicios derivados de
dicha nulidad, con independencia de que haya culpa o dolo de su parte. En cuanto a las consecuencias para las
partes de la declaración de nulidad, cabe mencionar fundamentalmente la obligación del licenciante de reintegrar
al licenciatario las regalías que le fueran abonadas a efectos de adquirir una autorización que, atento a la nulidad
de la patente, tan sólo puede ser calificada como innecesaria. El licenciatario tiene derecho a demandar al
licenciante por la nulidad de la patente base del contrato de licencia.
 Obligación de perseguir a los infractores: El licenciatario tendrá derecho a las acciones legales que correspondan
al titular de los inventos sólo cuando éste no las ejerza por sí mismo.
 Explotabilidad del invento patentado. El licenciante garantiza la posibilidad fáctica, técnica, de explotar el invento
patentado, es decir, la veracidad y factibilidad de las afirmaciones técnicas realizadas en la descripción del invento
base de la patente. Esta garantía debe ser distinguida claramente de la factibilidad económica o comercial de la
explotación del invento patentado, riesgo que deberá ser soportado por el licenciatario.
 Obligación de pagar las anualidades.
 Otras: Nada obsta a que el licenciante se obligue contractualmente a prestaciones y garantías más allá de las que
resultan implícitas al contrato de licencia. Entre otras: la obligación de otorgar licencias sobre perfeccionamientos
futuros de la patente licenciada.

Obligaciones del licenciatario:


 Pago de regalías: No es condición necesaria para la existencia del contrato, ya que si no sería licencia gratuita. No
obstante ello, se presume la onerosidad en aquellos casos en que no se haya pactado expresamente el pago de
regalías y no existieran circunstancias que indicaran la existencia de una intención de beneficiar al licenciatario.
Puede pagarse en especie o dinero.
 Obligación de explotar la patente: En sistemas jurídico como el nuestro, en que existen severas sanciones para el
caso de falta de explotación de la invención patentada, previéndose la concesión de licencias obligatorias y
posterior caducidad de la patente (es decir, la pérdida del derecho del licenciante), obviamente existe un interés
aún mas importante en la explotación del invento, ya que de ésta depende la subsistencia del derecho que
constituye la base del contrato. En caso de duda, la extensión de la obligación de explotar coincidirá con la totalidad
del ámbito material de la licencia, es decir, coincidirá con la extensión de la autorización otorgada al licenciatario.
 No competencia: Para evitar que el licenciatario actúe en forma contraria a los intereses perseguidos por el
licenciante mediante la firma del contrato, y que la tecnología e información suministrada al licenciatario sea
utilizada en concurrencia con la producción que cae bajo la licencia, en los contratos de licencia suelen aparecer
cláusulas de no competencia, por las cuales el licenciatario se obliga a no producir o comercializar productos
similares a los cubiertos por la licencia y a no utilizar procedimientos que cumplan idéntica función que los
licenciados.
 Comunicar las mejoras y reconocer derechos sobre éstas: No es poco frecuente que el licenciatario realice nuevas
innovaciones tendientes a mejorar el invento objeto del contrato. Cabe considerar especialmente el supuesto de
que los perfeccionamientos desarrollados por el licenciatario sean protegibles como patente dependiente, dado
que la ley de patentes prevé la concesión de una licencia obligatoria por dependencia de patentes, disponiéndose
que se concederá un uso sin autorización del titular de la patente original a favor del titular de la segunda patente
siempre que: la invención reivindicada en la segunda patente suponga un avance técnico significativo de una
importancia económica considerable, con respecto a la invención reivindicada en la primera patente; el titular de la
primera patente tenga derecho a obtener una licencia cruzada en condiciones razonables para explotar la
invención reivindicada en la segunda patente; que no pueda cederse el uso autorizado de la primera patente sin la
cesión de la segunda patente. Si ya hay un contrato de licencia por el cual el licenciatario usa el invento del
licenciante a cambio del pago de una regalía, en principio no habría motivo para la concesión de una licencia
obligatoria a su favor.
 Informar o accionar en caso de infracción de derechos licenciados: El licenciatario tiene obligación de informar al
licenciante acerca de la existencia de terceros infractores a los derechos de éste en su territorio, en la medida en
que tome conocimiento de tal circunstancia, lo que tendría su fundamento en el deber de buena fe. El licenciatario
tiene el derecho de accionar contra los infractores en caso de que el licenciante no lo ejercite.
 Obligaciones del licenciatario una vez concluido el contrato: Cesar el uso del invento objeto del contrato;
devolución de planos y documentación; obligación de no competir con el licenciante.

Forma y prueba: Los contratos de licencia son en principio, no formales, salvo que sean actos que se forman
mediante la cesión de derechos procedentes de actos consignados en escritura pública, sean accesorios de
contratos redactados en escritura pública o sean pagos de obligaciones consignados en escritura pública. Existe la
posibilidad de que un contrato de este tipo quede formado por el consentimiento tácito entre las partes. En cuanto
a las pruebas, en la mayoría de los casos será exigible la prueba por escrito.

Resolución. Consecuencias
I.INCUMPLIMIENTO. PACTO COMISORIO: En la mayoría de los casos, el contrato de licencia es un contrato con
prestaciones recíprocas, y resulta aplicable la condición resolutoria implícita para cuando una de las partes no
cumpla con las obligaciones a su cargo. Más allá de esto, cabe decir que habitualmente los contratantes regulan este
punto expresamente, previéndose un pacto comisorio expreso.
Para fijar el resarcimiento debido por la parte incumplidora, servirán como parámetros el monto de las regalías
a abonar al licenciante, el monto de las utilidades que en virtud de la explotación obtendría el licenciatario, las
inversiones efectuadas por el licenciatario a fines de encarar dicha explotación, el valor de la patente involucrada
en el contrato en cuestión, entre otros. Suelen preverse cláusulas penales que fijan anticipadamente el monto que
adeudará quien incurra en determinado incumplimientos, facilitando su determinación y reduciendo los riesgos
para las partes al establecer límites previsibles.
En cuanto a los daños, se aplica lo pactado contractualmente, pero en general procederá una indemnización
cuando la resolución se deba a un incumplimiento culposo y se haya causado un daño.
II.Se aplican los institutos de la imprevisión (art 1091), la frustración de la finalidad (art. 1090) y la imposibilidad
sobreviniente (art. 955).
III.Concurso o quiebra de las partes: En caso de concurso preventivo, el fallido podrá continuar con el
cumplimiento del contrato en curso de ejecución si obtuviera la autorización del juez y el cocontratante no hubiere
hecho uso del derecho de resolver el contrato, al no habérsele comunicado la decisión de continuar dentro de los
treinta días de abierto el concurso. En caso de quiebra, el contrato de licencia quedará resuelto.
IV.Abuso de derecho: Se aplica para impedir que los derechos resultantes del contrato sean ejercidos por las partes
en forma contraria a su objeto, en forma anormal, reñida con la finalidad económica y social de su reconocimiento.
V.Lesión: Su significado en este contrato es relativa, porque por lo general nos encontramos con partes
empresarias, y ello explica la severidad con que se juzgan las conductas de los comerciantes, exigiéndoles una
prudencia sensiblemente mayor que la que el derecho civil le pide al hombre común.
VI.Resolución sin causa: No es poco frecuente que las partes opten por incluir una cláusula permitiendo la
resolución sin causa, dejándose así una vía de escape para el caso en que la relación contractual no resultara
satisfactoria.

Presupuestos contractuales: Características que encontraremos con frecuencia en estos contratos:


internacionalidad y la necesidad de una gran flexibilidad a efectos de que las disposiciones contractuales se
adapten debidamente a la tecnología involucrada en el negocio, proporcionando la suficiente protección y
seguridad jurídica a las partes. De estas características se desprende la necesidad de una regulación cuidadosa y
detallada, que prevea las principales vicisitudes de la vida contractual.
Internacionalidad: Sería necesario informarse acerca de las normas aplicables en los países en cuestión, ya que hay
disposiciones de orden público que el más detallado de los contratos no puede ignorar. El detalle en la redacción
del contrato frecuentemente evitará la aplicación de normas supletorias, por lo común desconocidas.

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