Orac Guiada 7palabras Cruz 3sem Eduard
Orac Guiada 7palabras Cruz 3sem Eduard
Orac Guiada 7palabras Cruz 3sem Eduard
299-302
«Al principio Dios le había mimado largo tiempo con consolaciones celestes
[...]; pero cuando debía meditar sobre la pasión de Nuestro Señor y decidirse a imi-
tarlo en esto, le resultaba penoso y amargo»1.
L
a Tercera Semana de los Ejercicios y la cruz de Cristo siempre
resultan difíciles de contemplar y de meditar. Como Heinrich Seuse
(1295-1366), el ejercitante quizá encuentre resistencias y bloqueos
por la pena y amargura de la Pasión de Cristo y por estar ante su cruz. Qui-
siera, pues, ofrecer algunas ayudas: una hora dialogada, una contemplativa
y “una tercera hora”. Según la edad, disposición y carácter del ejercitante
[cf. Ej 206], se distribuirán cinco tiempos de oración: dos misterios de la
299
vida de Cristo, dos repeticiones y la aplicación de sentidos. Para quienes
realicen 8 días en silencio, se tiene un tiempo con la hora dialogada –esce-
nas narrativas (Mc, Mt, Lc) hasta la cruz– y una repetición; y otro tiempo
de oración con la hora contemplativa (en la cruz siguiendo el Evangelio de
Juan)2 y una repetición. Finalmente, se invita a traer los sentidos sobre toda
la Pasión, la soledad de María y de sus discípulos.
1. La hora dialogada
1
Seuse, Heinrich. Vida. Editado por Blanca Garí. Madrid: Siruela, 2013, 62.
2
«De la cena al huerto (Mt 26, Mc 14) [Ej 290]; «del huerto hasta la casa de Anás (Mt 26, Lc
22, Mc 15) [Ej 291]; «de la casa de Anás a la casa de Caifás» [Ej 292]; «de la casa de Caifás hasta
la de Pilato (Mt 27, Lc 23, Mc 15) [Ej 293]; «de la casa de Pilato hasta la de Herodes» [Ej 294].
A partir de aquí se introduce el Cuarto Evangelio: «De la casa de Herodes hasta la de Pilato» (Mt
26, Lc 23, Mc 15, Jn 19) [Ej 295]; «de Pilato hasta la cruz» (Jn 19,13-22) [Ej 296]; «En la cruz»
(Jn 19,23-27) [Ej 297]; «De la cruz al sepulcro» (Jn 19,38-42) [Ej 298].
Eduard López Hortelano
Pedro debe olvidar que es roca para ser más barro. Salen a la luz los
impedimentos que pueblan el seguimiento de Cristo: la presuntuosidad
(“aunque todos fallen, yo no”, Mc 14,29), la incoherencia (“dormirse en
Ayudas para la Tercera Semana y la Cruz de Cristo
c) Los del camino: hombres y mujeres que llevan la cruz con Jesús
2. La hora contemplativa
«Desde que es alzado en cruz hasta que expiró» [Ej 208 y 298] invita a
estar con los de abajo. Aquí sugerimos las siete palabras de Jesús en la cruz,
en virtud de las cuales su contenido desvela un canto a la vida; su vivencia,
los siete gestos salvíficos que proclaman la Nueva Creación; y su testimo-
nio, las bienaventuranzas hechas ahora vida. Se trata de padecer con él y
por él porque, «siguiéndome en la pena, también me siga en la gloria» [Ej
95]. La vocación cristiana se acrisola en la cruz –signo de verificación y de
3
«El deseo de mejor poder servir a Dios nuestro Señor le mueva a tomar la cosa o dejarla»
[Ej 155].
Eduard López Hortelano
Por último, con una “tercera hora” se induce a la experiencia del sábado
santo: «Cómo el cuerpo sacratísimo de Cristo nuestro Señor quedó desatado
y apartado del ánima, y dónde y cómo sepultado. Asimismo, considerando la
soledad de Nuestra Señora con tanto dolor y fatiga; después, por otra parte,
la de los discípulos» [Ej 208]. Aquí se considerará la herencia de la cruz, el
ver a los de arriba, a los de cerca, a los del camino y a los de abajo. Cada uno
tendrá que reconocer su disposición prevalente ante la cruz para no quedarse
en el “viernes santo” y poder ser alcanzados por la Pascua.