Apofenion Completo
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Apofenion
Un Paradigma
de la Magia del Caos
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Contenido
Agradecimientos .................................................................................................... 5
1. Apofenia – Introducción ....................................................................................... 7
2. Panpsiquismo - Filosofía ........................................................................................ 9
3. Multimente – Psicología ...................................................................................... 21
4. Neopanteismo – Religión DIY ............................................................................. 32
5. Metadinámica – Magia Práctica ............................................................................ 43
6. No-Singularidad – Cosmología ............................................................................ 59
7. ¿Iluminación? ........................................................................................................ 70
8. Una Invocación a Apofenia .................................................................................. 77
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Sigilo de Invocación de Apofenia. A partir de un dibujo a mano del autor – siguiendo el
método de Austin Osman Spare.
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Agradecimientos
El autor desea dar las gracias a la Musa en todos sus aspectos.
A Ingrid Glaw por sus excelentes interpretaciones de los temas en los capítulos en los
que aparecen sus ilustraciones; y a David Gough por tan generosamente permitirnos
usar una imagen de su pintura „Dioses y Monstruos‟ para la cubierta. Se puede contactar
con estos artistas en:
http://iggygirl.devianart.com
http://www.davidgoughart.com
A la Maybelogic Academy (www.maybelogic.org) y a mis tripulaciones Psiconauts e
Independence que zarparon hacia el éter online conmigo. Ellos me inspiraron para
escribir de nuevo. Al Arcanorium College (www.arcanoriumcollege.com) mis
agradecimientos hacia el personal y a los miembros, en particular a 8 Wasps y Res, que
leyeron los borradores, revisaron mis idiosincráticas ortografías y condujeron mi
atención hacia áreas que requerían aclaración. Pocas veces después de la Biblia un libro
ha tenido tanta gente discutiendo acerca de su contenido.
A unos cuantos físicos de primera línea que respondieron a las encuestas acerca de las
hipótesis que hay en este libro durante su elaboración. La mayoría de ellos reciben
diariamente una avalancha de correos sin sentido; de todas formas, algunos aportaron
algunas críticas útiles o referencias a tener en cuenta. Algunos expresaron una cierta
implicación con el alto grado de simetría en las hipótesis, aunque la mayoría
necesitaban un mayor nivel matemático para demostrarlo por completo, pero ninguno
pudo ver ninguna carencia evidente en todo ello a pesar de lo aventurado del asunto. A
cambio de su amabilidad no lanzaré ninguna sombra sobre su eminencia profesional
mencionando sus nombres.
A Mogg Morgan de Mandrake por sus consejos como editor.
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AVISO.
Este libro de Magia también contiene una cierta cantidad de Física.
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Capítulo 1 - Apofenia - Introducción
La Física no significa otra cosa que un conjunto de ideas acerca de cómo funciona el
mundo; todo el mundo tiene algún tipo de teoría acerca de la física, basada desde algo
tan simple como la simple experiencia e intuición hasta sofisticados experimentos e
hipótesis.
Dado que la magia funciona, al menos a veces, debe formar parte de alguna teoría
completa acerca de cómo funciona el mundo.
Considero a la física como un subconjunto de la magia que funciona relativamente bien.
Considero a la magia, en su sentido tradicional, como una especie de física que
intentamos entender y hacer más fiable. De modo que todo acaba yendo a parar al
mismo sitio, una búsqueda a fin de entender y manipular el mundo con una teoría
autoconsistente y coherente.
La magia implica una extensión de la física 'ordinaria que nos debe dar más detalles
acerca de cómo funciona el universo y tal vez sugerir cómo podemos refinar la teoría y
la práctica la propia magia.
Al ir iniciándose el tercer milenio, la mayoría de las certezas que han guiado el
pensamiento durante los anteriores dos milenios ahora empiezan a parecer muy
cuestionables. Una revolución empezó a germinar en el siglo 20 con el advenimiento de
la Relatividad y la física cuántica y el nacimiento de una teoría esotérica completamente
nueva, el Caoismo.
Este libro avanza la tesis de que estos tres nuevos campos ahora convergen para quebrar
la mayoría de los supuestos que han guiado a la humanidad durante siglos.
Bienvenido al choque de paradigmas del tercer milenio.
La Magia y la Ciencia están listas para derrumbar absolutamente todo lo que creíamos
acerca de la vida, la realidad mental, la consciencia, la religión, la causalidad y el
universo. Si la palabra „Magia‟ suena demasiado escandalosa, entonces sustitúyela por
tecnología psicológica y parapsicológica.
Por supuesto, para el 93% de la humanidad que evita el pensamiento abstracto, el
cambio de paradigma se producirá lentamente, al irse filtrando todas las percepciones a
partir de los Iluminados que los usan para obtener efectos prácticos.
Cada uno de los siguientes capítulos de este libro empieza con el asesinato de una idea
que se ha mantenido por décadas, siglos o milenios. Cada capítulo, posteriormente,
busca en Apofenia una alternativa a la idea demolida.
Apofenia significa encontrar patrones o significado allí donde otros no lo hallan.
Sentimientos de revelación y éxtasis la acompañan habitualmente. Tiene algunas
connotaciones negativas en la terminología psicológica al implicar encontrar significado
o patrones allí donde nada existe; y otras positivas al implicar hallar algo importante,
útil o bello. De este modo enlaza la creatividad y la psicosis, el genio y la locura.
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Capítulo 2
Panpsiquismo - Filosofía
Este capítulo empieza con una deconstrucción y demolición del concepto de „Ser‟ y
continua con un examen del Panteísmo para buscar una Apofenia en el paradigma del
Panpsiquismo Cuántico y su uso en la Magia.
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Peter J. Carroll
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contraería a un nivel muy próximo al cero. Los electrones dentro de los átomos que
forman las moléculas de la piedra tienen velocidades orbitales muy altas, del orden de
cientos de millas o kilómetros por hora, y también están sometidas a una complicada
especie de giro mientras orbitan. En el núcleo de los átomos de la piedra, unos procesos
muy complicados envolviendo incluso energías más altas actúan sin cesar. La piedra
también interactúa con todo el universo gravitacionalmente, curvando el espacio y el
tiempo fraccionadamente alrededor de sí mismo y respondiendo a la curvatura
espaciotemporal de objetos más grandes como los planetas y las estrellas.
Entonces, al fin y al cabo, una piedra consiste en muchos procesos. Si la empujas, te
empuja a su vez con su inercia, si tratas de golpearla sus electrones se mueven para
repeler los de tu dedo.
Ciertamente no podemos preguntar qué „es‟ una piedra, solo podemos preguntar lo que
hace o a qué se parece, o cómo nos sentimos acerca de ello.
No tenemos motivo para suponer que consiste en algo diferente a la totalidad de lo que
hace.
De todas formas nuestras débiles y exiguas capacidades sensoriales animan a nuestros
simples programas cerebrales a conceptualizar una piedra como teniendo alguna especie
de estático estado de „ser‟ porque no podemos percibir directamente, o concebir
fácilmente la mayor parte de todo lo que está pasando. Este falso concepto del „ser‟
conduce a erigir filosofías y suposiciones completamente falsas. Estas tienen serias
consecuencias prácticas, y han matado a millones de personas. (Espera unas pocas
páginas para ver cómo)
Los autores de ciencia popular pareces disfrutar revelando que los átomos, que forman
el mundo y a nosotros y a las estrellas, consisten casi por completo en espacio vacío. A
menudo usan la analogía de que un átomo ampliado al tamaño de una sala de conciertos
tendría un núcleo del tamaño de un guisante en el foso de la orquesta, mientras que
habrían electrones del tamaño de la cabeza de una aguja orbitando a la distancia de las
últimas butacas.
Esto depende bastante por lo que tú quieres dar a entender por „espacio vaco‟. No
parece muy probable que ninguna de esas cosas como el espacio vacío exista en
realidad. Aunque los electrones a veces se comporten como puntos adimensionales,
cuando orbitan el núcleo de los átomos se comportan como nubes difusas esparcidas
alrededor de sus órbitas. Una piedra también exhibe una cierta cantidad de gravedad, y
la gravedad consiste de una curvatura en el espacio y el tiempo. Normalmente no
percibimos la curvatura espaciotemporal de las piedras, pero las verdaderamente
grandes, piedras del tamaño de lunas o planetas, muestran una inequívoca curvatura que
provoca que los objetos más pequeños caigan hacia ellas o se adhieran a su superficie.
Esta curvatura se extiende hasta allá donde se extiende el universo, de modo que, en
algún sentido, cualquier objeto se extiende a través de todo el universo. La
aparentemente limitadora superficie de un objeto surge en nuestra percepción sólo
debido al corto alcance de las fuerzas electroestáticas y debido a las interacciones entre
los electrones y la luz. Las criaturas que percibieran solo la gravedad experimentarían
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Si queremos filosofar con claridad no podemos decir que cualquier fenómeno „es‟
cualquier otro fenómeno. Solo podemos hablar de acciones, parecidos o diferencias.
Si tratamos de definir lo que cualquier fenómeno „es‟ lo único que hacemos es aplicarle
una etiqueta, o decir a qué se parece su conducta. Sólo podemos definir los fenómenos
en términos de su parecido a otros fenómenos y por implicación, a lo que hacen.
Cualquier afirmación acerca de lo que algo „es‟ solo tiene utilidad en cuanto implique
aquello que hace.
Cuando hablamos de lo que un fenómeno „hace‟ realmente implicamos lo que pensamos
que ha hecho y lo que pensamos que hará.
el „Ser‟ existe sólo como una ilusión neurológica y lingüística.
El comportamiento de los fenómenos cuánticos apenas se parece al de cualquier otra
cosa. Así, todos los intentos de definirlos en términos de lo que „son‟ acaba en error.
En el mejor de los casos podemos aspirar a describir lo que hacen sobre la base de lo
que pensamos que han hecho y lo que esperamos que hagan. Esto en realidad se refiere
a cada uno de los fenómenos individuales del universo si aplicamos una lógica estricta.
La suposición de que un electrón es, o que debería ser, o bien una onda o una partícula
o, de hecho, de que „es‟ algo, hace que la física cuántica sea incomprensible por
completo.
El concepto de „ser‟ implica algún tipo de esencia metafísica o cualidad en un fenómeno
que existe, de algún modo, independientemente de lo que observamos que hace.
Esta dualidad ser-hacer conduce directamente a la falsa concepción de un dualismo
espíritu-materia que apoya a prácticamente todas las ideas religiosas, y a los dualismos
mente-materia o mente-cuerpo haciendo surgir insolubles aunque ilusorios problemas y
paradojas en la filosofía, psicología y en nuestras ideas acerca de la consciencia.
De modo que la aparentemente inocua idea de „ser‟ apoya unos pensamientos y
prejuicios incorrectos y poco rigurosos, nos permite crear ideas religiosas idiotas, evita
que entendamos cómo funciona el universo, y nos lo convierte en incomprensible.
El lenguaje estructura el pensamiento, al menos hasta el mismo grado que refleja dicho
pensamiento. Solo con la mayor de las dificultades podemos formular un pensamiento
que envuelva un concepto para el que carecemos de palabras. Cada una de las palabras
que no entiendes representa una idea que no puedes tener fácilmente, pero por otro lado,
las palabras pueden dar falsas realidades a conceptos que no tienen correlación alguna
en el mundo real.
En particular la estructura de la oración sujeto-verbo-objeto del lenguaje inglés y la
mayoría de los otros lenguajes, incentiva a los usuarios a pensar en términos del sujeto
teniendo algún tipo de „existencia‟ separada de aquello que hace.
La exégesis presentada en este libro evita el uso de tales palabras como „soy‟, „es‟, y
„son‟, excepto en paréntesis con propósitos ilustrativos. Igualmente evita la palabra „era‟
por razones que aparecen en el Capítulo 5.
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Parte 2. Panpsiquismo
El Panpsiquismo tiene una historia. Algunos antropólogos identifican las ideas
Panpsíquicas con los sistemas Animistas y Chamánicos. Podemos identificar ideas
Panpsíquicas de varios tipos en los trabajos de muchos filósofos incluyendo a Tales en
la antigua Grecia, Cardano y Giordano Bruno en el renacimiento, entonces más tarde en
los trabajos de Spinoza, Leibniz y Schopenhauer, y en tiempos más recientes en los
trabajos de Whitehead 4 y Chalmers5.
El Panpsiquismo resolvió el problema mente-materia de golpe. Si la materia de un
modo natural incluye mente, entonces la presencia de mente en el universo no debería
ocasionar ninguna sorpresa ni crear ninguna paradoja metafísica, dado que es algo que
ocurre por todas partes. Los panpsiquistas descartaron la aparente carencia de actividad
mental por parte de las tazas de té, mesas y sillas basándose que, o bien ocurría de un
modo tan lento que no lo podíamos percibir, o que tales fenómenos consistían en unas
más o menos incoherentes aglomeraciones de sus heterogéneas partes constituyentes, y
por ello no exhibir mucha más actividad mental que la de dichas partes constituyentes.
De todas formas, la ubicuidad de la mente propuesta por estos filósofos no halló favor
entre los teólogos cristianos, que querían mantener una estricta separación espíritu-
materia, y el interés por la idea declino desde su apogeo en el siglo decimonoveno en
favor del Emergentismo mecanicista avivado por el éxito de la teoría evolutiva de
Darwin.
Pero después llegó la Física Cuántica, y tras un tiempo se hizo evidente que el
comportamiento de los bloques constitutivos de la materia y la energía parecían exhibir
conducta mental desde una cierta perspectiva.
La física cuántica tiene la reputación de producir resultados experimentales contrarios a
los intuidos, lo que permite un amplio espectro de interpretaciones acerca de qué tipo de
realidad subyace en ellos. Una interpretación postula que no hay realidad subyacente
alguna. Esto parece menos chocante cuando se considera que cuantización significa que
no podemos dividir continuamente la naturaleza. En algún momento parecemos llegar a
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los pedazos más pequeños posibles de realidad., y si es así, nada más simple o más
fundamental puede estar tras ellos, la cadena causa y efecto acaba ahí.
En la práctica todo el universo parece funcionar con una muy económica cantidad de
tipos de cuantos. Los átomos sólo tiene electrones orbitando solo dos tipos de quark,
que constituyen los protones y neutrones de su núcleo. También tenemos fotones que
explican la luz y la mayoría de otros rayos y radiaciones. Dos versiones más pesadas de
los electrones y los dos tipos de quarks a veces aparecen, pero tienen un papel muy
pequeño en las actividades del universo. Otro par de partículas intercambiadoras de
energía parecen hacer que los procesos nucleares funcionen y el universo está repleto de
los muy pequeños neutrinos que no parece que hagan gran cosas salvo ayudar a las
viejas estrellas exhaustas a explotar. La conducta de este pequeña cantidad de tipos de
cuanto conduce a toda la espléndida complejidad y a los eventos peculiares que
observamos en el universo.
El Panpsiquismo Cuántico depende de la idea de que los cuantos básicos de la materia y
la energía muestran una conducta mental. Tanto la mente como los cuantos exhiben una
mezcla de conducta aparentemente causal y aleatoria.
Si tomamos el „Libre Albedrío‟ como una cualidad definitoria, o tal vez LA cualidad
definitoria de la mente, entonces no podemos explicarlo satisfactoriamente ya sea en
términos de conducta determinista o aleatoria, y aquí parece haber una paradoja. A
pocas personas les gusta pensar que su comportamiento siempre surge como una
respuesta completamente automática a las circunstancias. Igualmente, a pocas personas
les gusta pensar que su conducta siempre se genera de un modo aleatorio.
De todas formas, en un análisis más detallado del proceso del pensamiento, parece que
en realidad conjuramos el libre albedrio de un modo bastante satisfactorio a partir de
una mezcla de procesos mentales aleatorios y deterministas.
Si no puedo decidir entre las alternativas porque cada una tiene el mismo atractivo, ya
sea lógico o emocional, entonces acabo escogiendo aleatoriamente o por puro capricho.
Si no hay alternativas evidentes en una situación dada, entonces permito a las ideas que
surjan y se combinen al azar hasta que encuentre una que tenga algún sentido lógico o
emocional.
En la práctica en realidad uso una compleja y estratificada mezcla de estos
procedimientos para alcanzar decisiones. La libre voluntad no tendría sentido si
significara libertad absoluta de todas las condiciones previas y de las demandas de las
circunstancias actuales.
Así, por medio de una mezcla de procesos deterministas y aleatorios llego a tomar
decisiones que están dentro de unos límites pero que ningún agente, incluyéndome a mí,
puede predecir de antemano con certeza. Acepto que lo que llamamos libre albedrío
consiste precisamente en este tipo de actividad.
Si alguien proclama tener libre voluntad, preguntémosle, ¿libre de qué exactamente?
Bien pudiera ser que construyéramos máquinas para procesar la información que
mostraran algún grado de libertad de decisión por medio de usar los principios
mencionados. De todas formas habitualmente preferimos integrar máquinas para que
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A un nivel práctico sabemos que la magia, como actividad humana deliberada, funciona
mucho mejor si la desplegamos contra fenómenos que retienen algo de la fluidez
conductual en los cuantos que la componen. Influenciar el tiempo atmosférico, o la
conducta de otros seres humanos, o el otoño o un dado bien lanzado da mejor resultado
que probar a partir piedras solo con tu cerebro desnudo, aunque las piezas de cristal de
tamaño moderado a veces ceden a ello.
(El cristal a menudo contiene tensiones producidas por el enfriamiento, lo que lo hace
susceptible tanto a la fractura espontanea como a la actividad de tipo poltergista de parte
de aquellos con talento para la gnosis producida por una ira aguda).
En este capítulo he atribuido comportamiento mental, pero no „consciencia‟ a los
cuantos, y un cierto grado de comportamiento similar al mental a todos los fenómenos
compuestos de cuantos, (y de ahí a todos los fenómenos). No tengo base. para atribuir
„consciencia‟ a los cuantos, pero tampoco tengo base para atribuírmela a mí.
El capítulo 3 establece razones para esto.
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Capítulo 3
Multimente – Psicología
Este capítulo deconstruye las supersticiones acerca de la Consciencia y el Yo, y busca
una Apofenia en el paradigma del Randomata Multimental (En ingles automaton = autómata -
objeto con comportamiento programado- randomaton = randómata -objeto de comportamiento aleatorio.
N. del T.)
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pero que entender el truco nos podría enviar a todos al infierno. Los filósofos budistas
podrían argumentar que tal entendimiento nos podría liberar.
El Zombi Filosófico describe a una criatura en un famoso experimento acerca del
pensamiento7.
El hipotético Zombi tiene todos los atributos habituales de un humano excepto que no
tiene la experiencia consciente subjetiva de los eventos que nosotros tenemos, pero
actúa por completo en base a reflejos como un sofisticado autómata. Así, evita
estímulos que su programa considera perjudiciales, y busca comida, agua,
oportunidades de reproducción, etcétera, según sus programas le van impulsando a
hacerlo. También puede llevar a cabo lo que suena perfectamente como conversación
inteligente y pasar el test de Turing con colores en movimiento, pero no tiene
„consciencia‟ aunque puede monitorizar su entorno y sus estado internos.
Tendríamos que, casi con toda certeza, crear tal masivo y sofisticado autómata usando
química orgánica, de modo que consistiría de carne en vez de metal, igual que nosotros.
Algunos teóricos tienden a concluir que tales Zombis podrían existir y funcionar sin
consciencia, de modo que tal vez la consciencia no existe en realidad excepto como
ilusión. Tal vez, simplemente hemos de engañarnos a nosotros mismos con un sentido
ficticio de la consciencia a fin de crear una sensación básica de coherencia en el interior
de un, por otro lado, imposiblemente complejo dispositivo procesador de la
información.
Otros piensan que tal Zombi no podría existir o funcionar convincentemente como
humano; porque los humanos reales requieren algo cualitativamente diferente llamado
consciencia. Concluyen que tal criatura se comportaría más como un androide autómata
de ciencia ficción- „Mis sentidos me indican que mi pie ha empezado a arder, por ello lo
apartaré de la fuente de calor de acuerdo con mis imperativos de supervivencia‟.
La criatura aparecería como carente de lo que llamamos la experiencia consciente
subjetiva o „qualia‟ del dolor. Parece improbable que cualquier grado de sofisticada
respuesta pudiera disfrazar por completo esto, incluso si construyéramos un grito
automática.
Siento disentir en ambos campos. Sospecho que la criatura con solo una única
consciencia se comportaría como el tipo de zombi autómata, y que no podemos entender
la consciencia si asumimos que la tenemos solo de una forma singular.
En el transcurso de la vida diaria normal la suposición acerca de una consciencia
singular funciona bastante bien, pero en casos extremos observamos una imagen
diferente. Considera la „qualia‟ del dolor, se comporta como si consistiera de una
„consciencia del dolor‟ independiente y al irse haciendo más activo, nuestras otras
consciencias empiezan a hacer menos y menos, la consciencia del dolor se vuelve la
dominante, y te encuentras observándote principalmente desde la perspectiva del dolor.
La gente que practica formas extremas de meditación o concentración o alguna
actividad mística comentan que su consciencia del resto de cosas decrece. La gente
normalmente tiende a identificar a la consciencia que desempeñan como la
„propiamente suya‟, pero más tarde tal vez desautoricen estados extremos y pretendan
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grandes esfuerzos u sacrificios para crear un sentido unitario del yo. En la magia, el
misticismo y el pensamiento crítico, podemos ganar mucho por medio de relajar el
agarre de la consciencia unitaria que hemos aprendido a construir. La parte dos de este
capítulo trata acerca de la construcción del yo, y la parte tres acerca de deshacerlo.
Parte 2. Construyendo el Yo
El Yo surge en gran parte como una construcción social. Somos ensamblados a partir de
piezas y partes de otras personas. Empezamos por recibir material genético de nuestros
antepasados y después seguimos recibiendo lenguaje e ideas y patrones conductuales de
nuestros padres, colegas y profesores. Al ir creciendo parecemos desarrollar alguna
capacidad para escoger qué incorporarnos, y seleccionamos varios añadidos a nuestro
alcance en los medios de comunicación de nuestra cultura.
En una etapa temprana parecemos desarrollar de algún modo una „teoría de la mente‟ al
irnos dando cuenta de que las otras personas tienen „intencionalidad‟ y actúan de un
modo diferente a, por ejemplo, los refrigeradores. Llegamos a la conclusión de que otras
personas tienen mentes que pueden conducirlas a comportarse como si tuvieran
intenciones y planes ocultos. La gente autista puede tener dicha condición por un
desajuste en la capacidad de desarrollar la teoría de la mente.
En el curso normal del desarrollo, la teoría de la mente atribuye una única mente a cada
una de las otras personas significativas. De todas formas, si un alguien significativo se
comporta de unos modos salvajemente diferentes y contradictorios puede conducir a la
excentricidad y posiblemente a unas ideas disfuncionales acerca del yo y los otros en
general.
Gradualmente, empezamos a aplicarnos la teoría de la mente y aprendemos a reconocer
varias intencionalidades en nuestro interior y también aprendemos a engañar y mentir.
Nos sometemos a una presión intensa para adecuarnos a patrones de conducta
consistentes. Los padres y maestros presionan e intimidan a los niños continuamente de
varias sutiles y no tan sutiles maneras para que muestren una conducta aprobable, y
después expresan sorpresa si acosan a alguno de sus congéneres que muestran algún
tipo de diferencia.
Como especie social mostramos una extraordinaria sugestionabilidad. A un chimpancé
le lleva cerca de seis años solo el aprender como romper nueces con dos piedras, en el
mismo tiempo un humano ha aprendido la mitad de un lenguaje, un enorme conjunto de
complicadas habilidades físicas y los principios de un sistema de creencias acerca del
mundo.
También aprendemos a mostrar un yo adecuadamente consistente al mundo. Conductas
fuera de lugar atraen desaprobación o castigo. Nada inculca una creencia con más fuerza
que actuar persistentemente de un modo diferente a la conducta que la acompaña. No
hacemos tanto lo que creemos sino que más bien creemos en lo que hacemos. Pronto
interiorizamos la idea de un yo singular porque nuestra cultura exige que actuemos
como si tuviéramos uno.
Para ampliar conocimientos acerca de este tipo de consideración acerca de la naturaleza
de la mente ver el trabajo de Norretranders8 y Orstein9.
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comunicación directa con lo que los primeros teóricos llamaron el „ego‟; otro concepto
bastante vago derivada de la palabra latina para „Yo‟.
El hecho de que la mente tiende a producir una confirmación positiva de cualquier
esquema descriptivo que le impongamos -incluyendo los Freudianos Id, Ego y Superego
o el Sefiroth Cabalístico del Árbol de la Vida o el modelo de Ocho Circuitos de Wilson-
Leary- seguramente nos sugerirá algo. Ninguna parte de ello puede abarcar ese todo
increíblemente complejo y su maleable ensamblaje.
Al fin y al cabo, parece que los humanos pueden funcionar a través de un completo
espectro de tipos, desde el aparente Mono-Yo al tipo Multi-Yo. En la práctica ninguno
de los extremos del espectro parece óptimo, porque en ambos extremos de ello los yoes
erigen barreras entre ellos.
El tipo Mono-Yo actúa predeciblemente y con creatividad restringida y tiene una
bodega llena de demonios y de ángeles descartados. El tipo Multi-Yo en toda regla
puede actuar creativa e impredeciblemente, pero de manera errática y disfuncional si la
comunicación entre los yoes se rompe.
Necesitamos aspirar a algo entre el Zombi autómata y la desintegrada condición del
completo Randómata para explorar las multitudinarias riquezas internas y emerger con
una condición funcional y mentalmente sana.
El misticismo monoteísta y la magia inevitablemente sumergen a sus practicantes en los
reinos demoniacos.
Los místicos monoteístas exaltan a un imaginado dios-yo interno por medio de reprimir
todas su impiedades naturales. Nunca logran alcanzar el éxito hasta que tal vez la vejez
erosiona su sexualidad, agresividad y apetitos, pero mientras tanto a veces logran
sublimar sus impulsos con „buenas‟ obras. Pero puedes esperar brotes de conducta
espantosa o largas noches de improductiva culpa y angustia como mínimo.
El Diablo expresó su nombre como Legión, la legión de yoes reprimidos acechando en
las mazmorras monoteístas.
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Esto parece funcionar mejor allí donde puedes iniciar una nueva situación. Pedir a todos
los que ya conoces que te llamen de un modo diferente tiene poco efecto a corto plazo y
no te da ningún grado adicional de libertad.
Aparentemente todo lo que se percibe en el universo tiene un nombre y cuandoquiera
que algunos se cruzan con algo que carece de él parece que les entre una abrumadora
compulsión para darle uno. Aunque en extraño contraste con esto, pocas personas tienen
algún nombre para ninguno de sus muchos yoes. La mitad de sus universos consisten en
turbias áreas llenos de fenómenos que incluso ni tienen nombres adecuados. Unas meras
etiquetas psicológicas a menudo son suficientes, incluso para el relativamente atento yo.
A pesar de que podemos fisgar en el interior de las estrellas y los átomos; nuestra
psicología aún es primitiva. Podría decirse que tenemos un conocimiento de la
psicología real parecida a la que tenían los antiguos griegos. La destrucción de todos los
libros de psicología no tendría ninguna consecuencia seria.
Nombrar a los yoes del mythos personal podría parecer como el primer paso en la ruta
hacia la locura y la desintegración del ego o propia imagen, y bien podemos preguntar
„quién‟ les da nombre. En ausencia de cualquier tipo de un núcleo interior „real‟ o „yo
esencial‟, los yoes se han de nombrar los unos a los otros o al menos intercambiar
nombres y darse la bienvenida entre ellos a un fiesta que no tiene un huésped con
privilegios especiales, porque todos poseen el edificio.
Tiendo a favorecer a la democracia, parece como el menos malo de los sistemas de
gobierno ideados. Críticamente, depende de todos los bloques de poder permitiendo a
los otros bloques probar algo que no pase por alto sus propios planes. No funciona en
„sociedades‟ altamente divididas; depende en gran medida de la negociación entre
varios grupos de intereses.
Un individuo o sociedad verdaderamente sanos tratan de conseguir un acuerdo entre
todos sus impulsos.
Nosotros (el autor) nos hemos esforzado por llevar nuestra vida como una fiesta, con
algo para entretener y ejercitar las habilidades y obsesiones de todos los presentes hasta
cierto punto durante la celebración. En ausencia de una terminología psicológica
adecuada hemos tendido a identificarnos los unos a los otros con los nombres de dioses
actualmente ya bien muertos de diversos panteones clásicos.
Toma como ejemplo la violencia. Todo el mundo tiene un yo que ama la violencia, ya
sea que trate o no de reprimirla. No pretendas que varios millones de años de evolución
no nos han equipado con una cierta facilidad para deleitarnos con la caza, la lucha y el
matar, y machacar a los rivales y enemigos, dándonos una cierta sensación de gloria y
logro al hacerlo. De todas formas un yo Marte, no asesorado por los otros yoes, conduce
a todo el organismo rápidamente al desastre.
Además, por supuesto, a las personas no les gusta que nadie manifieste su yo Marte
excepto bajo circunstancias controladas, en el deporte o el entretenimiento. Contemplar
deportes y entretenimientos violentos se parece a mirar pornografía y después no tener
ninguna forma de actividad sexual. Estimula un impulso, pero no lo satisface, y permite
mantener la hipocresía de que aborrecemos la violencia. De hecho tenemos un yo que
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ama la violencia y varios otros a quienes no les gusta, y habitualmente tienen una mala
opinión del yo que lo hace. Así la violencia presentada en el entretenimiento para que el
que lo visualiza se identifique con ella tiene que mostrarse como una venganza
justificable, cualquier otra cosa parece inmoral a varios de los otros yoes.
Nosotros* (el autor*) dejamos a Wotan, como le llamamos, fuera de su jaula para que
haga su ejercicio ritual regular. Le gusta el levantamiento de pesas, practicar con
espadas, el atronador rugir de los tambores y los cañones, el golpear de las hachas sobre
los escudos, el fuego, las explosiones, los proyectiles accionados por medio de la fuerza
muscular tales como jabalinas, cuchillos, flechas, etc. y obtener una furia extática por el
simple placer de haberlo hecho. Bien ¿por qué no?
La ira parece un recurso muy descuidado. Puede doblar temporalmente tu fortaleza
física y tu concentración mientras realizas esfuerzos verdaderamente duros, puede
proyectar una especie de carisma-de-enajenado que gana psicológicamente los
conflictos, y también puede servir como gnosis para proyectar mágicamente los
intentos.
Nosotros* (el autor*) no nos avergonzamos de Wotan, podemos confiar que no actuará
fuera de lugar, lo consideramos un valioso miembro del comité, le gusta idear y jugar a
diversos juegos de tablero con Logicus -el pensador abstracto- que ninguno de ambos
disfrutaría por sí solo. Wotan considera la estupidez individual humana como bastante
risible y solo se vuelve agresivo con la estupidez y la malicia organizadas.
Después nosotros* consideramos que también constamos de al menos a media docena
de otros Yoes con diversos planes y habilidades, y que todos ellos parecen tener poderes
mágicos si los otros se hacen a un lado por un momento y les dejan hacer sus cosas.
La Muerte aporta un constante y saturnal consejo en materias de tiempo, envejecer,
senectud, mortalidad y futilidad. El Sexo parece más polimorfo-perverso de lo que el
resto de nosotros nos damos cuenta y ha desarrollado un delicioso repertorio de
parafilias relativamente inofensivas a lo largo de los años. El Amor se aparece como
varios personajes diferentes que aman fenómenos bastante diferentes, y que recibe
diferentes compensaciones por hacerlo. Lo mismo se puede decir del Odio. Esta
percepción resolvió una tremenda confusión y discusión. Logicus no tratará de
racionalizar ya más ninguno de nuestros Odios más de lo que lo intentará para asesinar
alguno de nuestros Amores.
Entonces ¿Quién de mis yoes soy Yo?
Consideramos que esta cuestión no tiene significado alguno, porque contiene una falsa
imputación de „ser‟, al usar la palabra „soy‟. Nosotros* no tenemos un presidente en
nuestra mesa redonda, el micrófono se va pasando de acuerdo a las circunstancias o bien
por azar si ninguna circunstancia lo afecta. Si nosotros* tenemos algún tipo de yo real o
fundamental consiste en el caos cuántico Panpsíquico subyacente a toda nuestra*
consciencia. Los antiguos griegos consideraban que sus dioses surgieron del Caos y ahí
estaban en lo cierto.
Las grandes personas invariablemente contienen grandes contradicciones, no hay virtud
alguna en la autoconsistencia interna, simplemente es causa de mediocridad. En vez de
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Apofenion
ellos deberíamos luchar para sacar el máximo partido a todos los yoes que contenemos,
ya que cada uno puede funcionar como un dios durante un tiempo si los otros dejan de
tratar de acallarlo. Nosotros* parecemos funcionar mejor considerándonos a nosotros
mismos como un equipo y por medio de dejar ocasionalmente que alguno de nosotros se
manifieste con su plena forma divina, pero hay más de esto en el Capítulo 4.
31
Capítulo 4
Neopanteismo - DIY Religión
Este libro trata acerca de posibles ingredientes para una religión DIY no-demente (DIY,
significando „Hágalo usted mismo‟ en inglés. He optado por conservar las siglas originales. N. del T.).
Empieza con la completa demolición de la idea de verdad objetiva en la teología y
busca una Apofenia en el concepto Neopanteista de una mitología y narrativa
personales.
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Peter J. Carroll
34
Apofenion
Nótese que el pensamiento tipo Logos subyace tanto en la idea de verdad literal en la
religión y la verdad objetiva en el mundo material. El resultado de este estilo de
pensamiento depende de sí lo aplicas a la creencia o a la observación, y así lo hace
también el pensamiento de estilo Mythos. Podemos distribuir estas ideas gráficamente
para ver qué paradigmas resultan:
Figura 110.
Los términos „Magia‟ y „Panteísmo‟ en este esquema tienen un uso algo más vago e
inclusivo de lo habitual. La magia incluye, más o menos, cualquier intento de usar el
pensar mythos a los fenómenos observados en el mundo y de este modo incluye a la
astrología y la alquimia. El panteísmo se refiere a la actitud mitológica/analógica en las
creencias y puede, en teoría, incluir el politeísmo y el monoteísmo. Observa que el
Fundamentalismo puede incluir tanto al fundamentalismo politeísta como el más común
monoteísmo fundamentalista.
La Figura 1 representa un gráfico y diversas escuelas de pensamiento pueden ocupar
áreas en cualquier parte de los cuadrantes.
Mi compatriota promedio de estas Islas Británicas tiene una marca paradigmática o
„psicograma‟ consistiendo en una burbuja centrada aproximadamente en el lugar donde
se cruzan las líneas.
Tal hipotética persona tiene la sensación general de que existe realmente una realidad
objetiva abierta al análisis racional (Ciencia). De todas formas, esta persona tiene una
vaga intuición de que el destino y el propósito pueden jugar un papel en la vida (Magia).
A pesar de esto, tal persona tiene una cabeza llena de arquetipos, celebridades y
narrativas (Panteísmo). Finalmente, en lo que concierne a las grandes cuestiones de la
vida, la existencia y la muerte, la persona media habitualmente opina que „Debe de
Haber Algo‟ (Fundamentalismo).
Otras culturas e individuos y escuelas de pensamiento tendrán obviamente unas huellas
paradigmáticas o psicogramas diferentes a la imagen mostrada.
La filosofía caoista en general, tiene habitualmente su epicentro enfocado en el
cuadrante inferior izquierdo. Considera a la existencia como básicamente aleatoria y
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Peter J. Carroll
36
Apofenion
diversos medios de historias orales, arte, teatro, libros, radio, películas y televisión, etc.
Más tarde al ir nosotros proyectando nuestras experiencias de gente real e imaginaria
nos hallamos usando la teoría de la mente sobre ellos y adquieren una especie de
realidad dentro de nuestras propias cabezas.
Desafortunadamente nuestra sugestibilidad puede fácilmente hacer descarrilar esta
altamente útil aptitud, particularmente cuando la sugestión se aplica profundamente en
la juventud con toda la fuerza que una cultura puede llegar a imprimir. Por gran parte de
la historia la gente ha crecido con unos alarmantemente grandes parásitos viviendo
dentro de sus mentes, Monarcas, Emperadores, Dioses, Sumos Sacerdotes, Dictadores y
Gurús.
No sorprende que todos estos personajes hayan luchado para controlar los medios de
difusión de las culturas en las que viven. Quieren un control preciso del culto a su
propia personalidad, y no quieren competencia alguna. El crecimiento de medios de
comunicación sin censura y sin control ha hecho un gran trabajo debilitando la garra de
estos parásitos en la mente de las personas de los países democráticos, pero en otras
partes un férreo control de dichos medios lo ha reforzado.
En un país relativamente libre puedes llenar tu cabeza con una vasta selección de gente
real e imaginaria con identidades radicalmente diferentes, y finalizar con una propia
imagen mucho más grande, o bien te puedes retirar a dialogar con algo más simple
como un único dios o un personaje al que se le dé culto a la personalidad. En muchas
culturas tradicionales y en algunos recientes y contemporáneos estados religiosa o
políticamente rígidos, o bien crees en el dios o el demagogo o sufres serias
consecuencias.
Tal vez por primera vez en la historia vivimos en un mundo donde una fracción
sustancial de la humanidad tiene libertad de creencia y apenas sabe qué hacer con ella.
Algunos adoptan el fundamentalismo o una causa única o un credo, para crearse una
autodefinición, otros parece que simplemente vaguen perdidos en el cosmos sin poseer
ninguna metáfora para el yo, despilfarrando su capacidad de creer siguiendo modas y
estilos, uno tras otro, de una guisa postmodernista. Algunos parecen definirse a sí
mismos completamente por medio de sus relaciones con otras personas y en realidad no
consistir internamente en nada. Tienen que permanecer constantemente ocupados ya sea
socialmente o con gente „imaginaria‟ de los medios de comunicación, o cesan
prácticamente de existir en sus propias mentes.
Como observó un exasperado monoteísta, „cuando la gente deja de creer en dios, creerá
en cualquier otra cosa‟, pero esto empieza a tener más aspecto de solución que de
problema.
La cultura Postmodernista, Postmonoteista aún ha de explicar formalmente su ideal de
espiritualidad, aunque podemos observar muchos intentos preliminares para lograrlo,
desde el movimiento New Age al Neopaganismo y la Magia del Caos.
A pesar de sus diversos grados de énfasis en la trascendencia, la filosofía y el ocultismo,
estas tres nuevas tradiciones exhiben un fuerte componente de Neopanteismo.
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Peter J. Carroll
Parte 2. Neopanteismo
Al menos ochos temas parecen caracterizar al emergente Neopanteismo.
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Apofenion
Los neopanteistas habitualmente mantienen unos puntos de vista desdeñosos hacia los
tres monoteísmos abrahámicos. Consideran a cualquier cosa que se define a sí misma
como absolutamente verdadera como obviamente falsa.
Si tienen interés en las tradiciones abrahámicas habitualmente procede de la búsqueda
de material alegórico, metafórico o herético en la Kabbala, el misticismo Esenio, el
Gnosticismo y los evangelios suprimidos y apócrifos.
A la ciencia le pertenece una actitud similar. El mejor pensamiento científico siempre es
provisional y abierto a la mejora o a la falsificación, el peor desciende fácilmente por sí
mismo hacia el dogma y el absolutismo. La ciencia solo puede hacer que las cosas sean
posibles; no puede en principio probar la imposibilidad de nada. Los neopanteistas
tienden a considerar a la ciencia como una fuente de posibilidad, validación esperando a
ser demostrada e ideas que vale la pena tomar prestadas.
3) Alquimia
Nadie cree en la Alquimia hoy en día, ¿O sí?
Los alquimistas medievales parecen haber tenido una diversidad de prioridades.
Algunos simplemente buscaron obtener oro a partir de otros metales y por lo general
fallaron porque no pudieron concentrar suficiente energía en sus materiales de base,
aunque descubrieron mucho acerca de la metalurgia y la química durante el proceso.
Otros buscaron la transmutación en un sentido más esotérico y trataron de convertir en
oro espiritual la base de sus propias naturalezas, parecen haber obtenido resultados
dispares aunque muchos de ellos descubrieron la importancia de la Unión Química, la
inclusión de la perspectiva femenina, y trabajaron con Soror Mystica, una hermana o
esposa mística.
Muchos otros alquimistas persiguieron objetivos médicos, desde el aumento de la
vitalidad hasta la inmortalidad. Algunos consiguieron accidentalmente el efecto
contrario al envenenarse con metales pesados, pero otros parecen haber descubierto los
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Peter J. Carroll
4) La Perspectiva Femenina
Parece presuntuoso para un hombre tratar de definir en qué consiste la perspectiva
femenina. De todas formas, el Neopanteismo valora la intuición tanto como la lógica,
los sueños tanto como el pensamiento de vigilia, las experiencia psíquica tanto como el
análisis racional, la empatía y la compasión tanto como la objetividad desinteresada, el
arquetipo de la diosa tanto como el del dios. El rechazo Neopanteista a los
fundamentalismos logocéntricos con sus deidades masculinas monoteístas y su casi
invariablemente masculino sacerdocio refleja su simpatía por la perspectiva femenina.
5) Sincronicidad y Significado
Los neopanteistas se apoyan en sus definiciones experimentales personales de la
realidad más que suscribir las opiniones socialmente aprobadas acerca de lo que
constituye la realidad y lo que no. Así si una superstición aporta buenos resultados, es
reutilizada, y la coincidencia raramente queda descartada, al no ser considerada como
tal. Pasamos la mayor parte de nuestras vidas tratando de gestionar la coincidencia entre
el propósito y la realidad, en el sentido que si aparece una sincronicidad de modo
espontaneo debemos considerar el interpretarla como la afirmación de un intenso
propósito, o un aviso del subconsciente. Tal „pensar mágico‟ a menudo atrae la burla de
las mentes científicamente orientadas, pero el pensamiento mágico produce a menudo
excelentes resultados cuando has agotado las posibilidades del sentido común.
40
Apofenion
De modo que manufacturamos tales fenómenos, pero ellos también nos manufacturan a
nosotros. Como organismos biológicos y sociales y parcialmente psíquicos, consistimos
de fragmentos de diversos lugares.
NO, el pansiquismo reconoce que cada fenómeno tiene consciencia hasta cierto grado,
desde la simple consciencia de un átomo a la compleja consciencia de un cerebro, pero
como la consciencia consiste en una propiedad de los fenómenos materiales entonces no
puede existir en una forma completamente desencarnada.
SÍ, en el sentido de que las conexiones cuánticas y parapsicológicas permiten a las
consciencias afectarse unas a otras a través del espacio y el tiempo. Así, en cierto
sentido, las leyes de la naturaleza comprenden unos simples y poderosos espíritus
incorpóreos. Los pensamientos también pueden actuar como espíritus inmateriales, pero
generalmente con efectos menos ubicuos.
Las hadas celestes desde el punto de vista del logos existen sólo dentro de las mentes de
las personas, pero las Hadas-psi, proyectadas desde una consciencia a otra pueden crear
efectos análogos a los espíritus en el sentido clásico.
41
Peter J. Carroll
Mundos dado,
Autosimilitud fractal
Desde el Cuanto al Cosmos*
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Capítulo 5
Metadinámica –
Magia Práctica
Este capítulo pone en duda las suposiciones acerca de la causalidad y el tiempo
unidimensional y unidireccional. Examina tanto el fracaso de la causalidad aparente
como el aparente funcionamiento de las formas hipernaturales de causalidad implícitas
en la física cuántica.
Trata de hallar una Apofenia en un modelo temporal tridimensional que puede modelar
tanto la física cuántica como la magia.
„Opino que nuestra imagen actual de la realidad física, en particular en lo
relacionado con la física del tiempo, va a sufrir una conmoción – incluso más
grande, tal vez, que la que ya ha sucedido por la actual relatividad y la mecánica
cuántica.‟
Profesor Sir Roger Penrose12
Parte 1. Rareza Cuántica “Quantum weirdness” A nivel cuántico, muy pocas cosas
pueden ser predichas con un 100% de precisión (N. del T.)”
La física cuántica funciona de una manera muy elegante en el sentido en que nos
permite construir todo tipo de entretenidos dispositivos electrónicos y establecer el
modelo de comportamiento de los átomos y de las partículas subatómicas a un nivel de
precisión muy alto. De todas formas, nadie lo acaba de entender bien. Las matemáticas
ofrecen resultados excelentes, pero contienen cosas como los números imaginarios que
no tienen un significado obvio al nivel de la percepción humana normal. Extraños y
contraintuitivos eventos parecen subyacer en el comportamiento de la materia del
universo. Puede parecer que los objetos hayan tenido diferentes localizaciones o estados
mutuamente excluyentes al mismo tiempo. Por otra parte, el comportamiento de las
entidades cuánticas parece ser completamente aleatorio, surgiendo sin causa alguna que
las active.
Así, abundan muchas interpretaciones sobre física cuántica. Algunas sostienen que no
existe ninguna realidad subyacente13; hemos alcanzado el nivel de realidad más simple y
tenemos que aceptar, en sus propios términos, todo aquello extraño que hallamos. Otros
tratan de hallar algún tipo de variable oculta14 para reestablecer algún tipo de causalidad
en la aparente aleatoriedad del dominio cuántico.
Adjuntamos algunos ejemplos del comportamiento cuántico para ilustrar todo aquello
extraño que subyace tras nuestra realidad.
Debido a que toda la estructura de nuestro lenguaje y pensamiento se organiza alrededor
de la idea de la causa y el efecto, tenemos dificultad en aceptar la idea de la aleatoriedad
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Apofenion
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Peter J. Carroll
orbitando, sino como difusas nubes esféricas englobando el núcleo, pero en otras
situaciones actúan como partículas puntuales de tamaño cero.
A nivel cuántico las partículas parecen comportarse como si pudieran „estar‟ en varios
estados a la vez o „estar‟ en varios sitios a la vez. De todas formas nunca las podemos
observar en tal condición, solo podemos realizar observaciones que sugieren con fuerza
que han tenido tales estados antes de nuestras medidas. Aquí vemos reaparecer el
misterio de la doble ranura. Partículas únicas aparentan haber pasado por dos diferentes
estados simultáneamente. Este fenómeno tiene el nombre de superposición y domina el
modo en que funciona el universo. La mayoría de partículas de masa y energía que
componen el universo parecen pasar la mayor parte de su tiempo en estados
superpuestos. Solo cuando interaccionan entre ellas parecen abandonar dicho estado
superpuesto y manifestarse momentáneamente en un estado de partícula definido. El
colapso del estado de onda superpuesto ocurre al azar, pero debido a que la mayoría de
los eventos a escala humana envuelven millones de partículas, tal comportamiento crea
una ilusión más o menos perfecta de causa y efecto, al menos a corto término. Así
mientras que las moléculas de agua que hay en el vaso sobre mi mesa vibran y se agitan
con cierta violencia y pasan y entran en estados superpuestos, el agua como un todo
permanece bastante quieta y su comportamiento es bastante predecible. Aunque algunas
moléculas individuales pueden ocasionalmente escapar de la superficie del líquido y
evaporarse.
Bajo ciertas circunstancias la caída de la función ondulatoria de las partículas ocurre de
un modo no totalmente aleatorio, esto sucede si las funciones de onda de dos o más
partículas quedan entrelazadas. El entrelazamiento cuántico parece contradecir todas las
suposiciones normales que adquirimos acerca de la causalidad, el espacio y el tiempo.
Existen muchas variaciones de los experimentos acerca de enlazamiento básico, pero la
descripción general de lo que ocurre es como sigue: Permite que dos partículas que han
llegado a estar en contacto viajen en diferentes direcciónes, después fuerza a una de
ellas a abandonar el estado superpuesto y a que asuma la propiedad de partícula
definida. Puedes escoger qué propiedad medir pero la aleatoriedad asegura que la
respuesta obtenida será sí o no para esa propiedad. Así, al hacer esto te aseguras que con
la otra partícula obtendrás un no si tenías un sí, o a la inversa, y esto parece funcionar a
través de cualquier cantidad de espacio y tiempo que desees. De este modo, las
partículas no solo pasan la mayoría de sus vidas en estados superpuestos, sino que
dichos estados quedan entrelazados con aquellos que tenía la última cosa con la que
colisionaron. De modo que si tu ojo observa a una distante estrella por la noche,
establece una conexión cuántica de un evento a billones de millas y tal vez de hace
muchos miles de años.
A la inversa, y esto se convierte en algo verdaderamente extraño, al mirar a esa lejana
estrella, la luz procedente de ti puede, en principio, entrelazarte con un alienígena que
aún no ha nacido, miles de años en el futuro, en un planeta orbitando la lejana estrella..
Con la realidad comportándose con tanta diferencia a un nivel cuántico en comparación
a cómo parece hacerlo en el nivel macroscópico, mucha gente ha buscado interpretar la
física cuántica de un modo que tenga alguna especie de sentido a nivel macroscópico. A
menudo esto ha significado tratar de añadir algún tipo de variable oculta para hacer
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Apofenion
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su vez asegura que la otra partícula dentro del par entrelazado se comporte de un modo
apropiado.
La reversibilidad temporal resuelve así el problema de cómo una única partícula puede
„saber‟ que una pantalla tiene dos ranuras, y cómo puede „saber‟ lo que su compañera
entrelazada ha hecho en el otro lado del universo. De todas formas, no explica la
aleatoriedad de la superposición aparente de dos estados en el mismo „lugar‟.
Por ello sospecho que no necesitamos simplemente un tiempo reversible sino también
un tiempo tridimensional, un tiempo que se extiende „a los lados‟ así como hacia
delante y hacia atrás. Propongo que el tiempo, de este modo tiene la misma
dimensionalidad que el espacio, tres en cada caso. Esto puede parecer bastante
contraintiutivo en un primer análisis, después de todo un calendario muestra una cadena
de fechas en una fila pero nunca días extra extendiéndose a partir de cualquiera de ellos,
ni parece que experimentemos tales cosas. De todas formas, sí que aceptamos que un
cierto número de posibles mañanas pueden seguir al día de hoy, aunque la mayoría de la
gente parece asumir que un ayer singular condujo al hoy, a pesar de que los
historiadores discuten interminablemente acerca de cómo y por qué llegamos a día de
hoy. La suposición de un pasado singular será reexaminada en la siguiente sección.
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Apofenion
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tiempo de uno de los posibles futuros al azar. Esto crea entonces una interferencia
positiva y permite a la partícula manifestarse de alguna forma definida en el futuro.
A pesar de que asumimos que el pasado existe en forma singular debido a que
experimentamos nuestra propia singularidad pasada, tanto la magia como la física
cuántica sugieren otra cosa.
Desde el punto de vista del presente, el pasado y el futuro no existen de una forma
definida. El presente consiste en el momento de interacción entre las ondas del pasado
y las del futuro al ir colapsándose aleatoriamente en partículas. El pasado y el futuro
consisten enteramente de modos de onda esparciéndose en el tiempo ortogonal de una
manera progresivamente más difusa cuando las consideras desde el presente. Así el
viaje en el tiempo hacia el pasado es una idea absurda debido a que el pasado consiste
simplemente en ecos ondulatorios de lo que podría haber sido. El viaje al futuro es una
posibilidad, pero solo si te aíslas de los efectos de la entropía por medio de enlentecer el
tiempo que transcurre durante el desplazamiento al viajar a, o acelerar hacia, algo muy
cercano a la velocidad de la luz.
De todos modos tanto en magia como en física cuántica puedes modificar lo que
probablemente ocurrió en el pasado, en tanto no altere el presente, y puedes ver que lo
has hecho porque entonces el futuro se manifiesta de maneras inesperadas. Abunda la
literatura mágica con anécdotas que sugieren firmemente que algunos hechizos han
tenido efecto al modificar el pasado, y la versión denominada Borrador Cuántico de
Opción Demorada (Delayed Choice Quantum Eraser, en el original - N. del T.) del
Experimento de la Doble Ranura demuestra este efecto de un modo bastante
convincente. En este experimento una sutil ubicación de dispositivos te permite escoger
si conservar o no una observación realizada acerca de cuál de las ranuras probablemente
fue atravesada por una partícula, y esta opción entonces parece realmente modificar si lo
„hizo‟ o no.
He denominado a la interpretación de tiempo reversible tridimensional de la física
cuántica „Metadinámica General‟. Como la mayoría de las otras interpretaciones
permanece incomprobable en el momento de escribir estas líneas, y así, hasta cierto
punto es una cuestión de gusto. De todas formas hay dos líneas de especulación
relacionadas que dan apoyo a la idea del tiempo en tres dimensiones.
En primer lugar la estructura del conjunto de las partículas de materia y energía
conocidas en la actualidad aportan una inesperada fuente de posible confirmación.
El Apéndice I trata con más extensión el aspecto técnico de este argumento, pero con
brevedad; han sido halladas tres variedades de todas las partículas fundamentales de la
materia. Las ordinarias forman parte de abrumadora mayoría de los elementos del
universo, pero existen dos versiones más pesadas de cada una. Estas raramente aparecen
en la naturaleza, pero las podemos hacer, aunque tienen cortos periodos de vida. El
número tres parece dominar las propiedades de las partículas. La carga nuclear intensa
se produce en 3 variedades, la carga electrodebil también se manifiesta como una
fracción o un todo de tres unidades básicas. El Apéndice I muestra cómo los grados
extra de libertad alcanzados por las tres dimensiones del tiempo le permite a las
partículas tener unos momentos angulares intrínsecos (espines) que pueden ser
50
Apofenion
informados en este fenómeno. En particular, la hipótesis explica por qué las dos más
pesadas y aparentemente superfluas versiones extra de las partículas de materia tienen
que existir, y porque las cargas se manifiestan en tríos. Por supuesto la reversibilidad
del tiempo también lleva a las anti-cargas y a las anti-partículas, de nuevo en grupos de
tres, que podemos observar.
En segundo lugar, si el universo existe como una estructura finita sin límites dentro del
espacio y el tiempo entonces probablemente tiene la geometría y la topología de una
hiperesfera vorticitante, lo que significará tres dimensiones del tiempo así como tres del
espacio. El Capítulo 6 y sus apéndices intentan aclarar esta idea herética. Aunque por
ahora me gustaría examinar las implicaciones mágicas de la interpretación de la
metadinámica general.
51
Peter J. Carroll
El debate por supuesto se desencadena acerca de qué „prácticas‟ dan los mejores
resultados en cada una de estas cinco actividades. Estás „ciertas prácticas‟, en realidad
son bastante difusas y de algún modo hechas a la medida de cada cual en el momento de
escribir esto. De todas formas la hipótesis de una „Gnosis‟ 16 fisiológica y la hipótesis de
que las „Artimañas de la Mente‟17 pueden liberar al subconsciente han ayudado a refinar
las prácticas hacia algo parecido a un confiable juego de herramientas.
La adivinación y el encantamiento constituyen el núcleo de lo que algunos han llamado
parapsicología. Esta palabra tiene tal vez menos utilidad de lo que parece, porque si sus
efectos existen, entonces implica que algo más general acerca del universo que va más
allá de la mera psicología, para implicar toda una Para-física que empieza en el dominio
cuántico y se extiende más allá caprichosamente hacia la realidad macroscópica como
magia.
La interpretación de la física cuántica de la Metadinámica General aporta un paradigma
que puede modelar los efectos de la adivinación y el encantamiento subyacentes a lo
que llamamos parapsicología si añadimos el concepto de Decoherencia.
La decoherencia explica por qué los efectos cuánticos no dominan el mundo
macroscópico. Un fotón lo bastante afortunado para volar desde Sirio a tu ojo sin topar
con nada por el camino puede permanecer entrelazado con el electrón que lo emitió
hace más o menos una década. Esto puede ocurrir principalmente porque pocas
partículas se interponen en su camino en el espacio implicado.
Por otro lado el hipotético gato de Schorödinger, cuyo destino depende de si un evento
cuántico activa o no su muerte dentro de una caja sellada, casi con toda certeza existe en
todo momento ya sea muerto o vivo dentro de la caja, sin importar las observaciones
que hayamos hecho o la falta de ellas. Esto ocurre debido a que los entrelazamientos
rápidamente salen de fase al ir interactuando las partículas con otras partículas de su
entorno. El estado de onda „si/no‟ de la partícula controlando la suerte del gato no puede
entrelazarse de un modo coherente con todo el gato y ponerlo en un estado de
superposición „vida/muerte‟ debido a que al ir interactuando las partículas la coherencia
se pierde rápidamente entre el revoltijo de átomos que forman el sistema. Así el
mecanismo asesino del gato como un conjunto permanece o bien activado o
desactivado, la superposición del estado cuántico controlando el mecanismo no es capaz
de entrelazar coherentemente con gran parte del mecanismo. De todas formas en algún
punto temporal escogido al azar cuando la superposición decae, el mecanismo hace una
cosa u otra, aunque no podemos predecir cuándo lo hará.
Los estados superpuestos y entrelazados muestran gran delicadeza, son muy propensos
a perder la coherencia en sus entornos al tener contacto con las partículas de alrededor y
esto supone una seria barrera para la construcción de ordenadores cuánticos. Un
ordenador cuántico puede en principio explorar un vasto número de posibles respuestas
a una cuestión simultáneamente por medio de usar componentes que pueden
aparentemente pasar a través de muchos estados superpuestos alternativos al mismo
tiempo, de todas formas las partes cuánticas críticas de los componentes requieren un
aislamiento de su entorno muy cuidadoso para prevenir la falta de coherencia.
52
Apofenion
El cerebro funciona como una computadora analógica bastante caótica. Una entrada
dada al cerebro o incluso a una única neurona, no siempre provoca la misma respuesta o
la misma intensidad de respuesta. Las conexiones relativamente largas entre diferentes
partes del cerebro tienden a funcionar bastante erráticamente, y esto conduce a
funciones más impredecibles. Gran parte del cerebro parece funcionar sobre efectos
situados en el umbral más que en efectos del tipo on/off digital. Al ir aumentando los
estímulos, la probabilidad de respuesta aumenta, pero sus efectos siguen siendo
impredecibles a una intensidad baja. A veces los efectos mariposa ocurren, una única
idea puede iniciar un cataclismo mental. En el momento de escribir esto tenemos poca
idea de cómo el cerebro almacena la memoria, aunque tenemos un mapa aproximado de
dónde parece guardarse. Curiosamente parece guardar memoria en las mismas áreas que
usa para imaginar y anticipar el futuro.
La magia funciona en la Práctica pero no aún en la Teoría.
Bien, puede no funcionar de un modo muy fiable en la práctica pero el balance de la
evidencia de la parapsicología sugiere que juega un limitado pero real rol en la realidad.
La adivinación y el encantamiento a veces logran resultados estadísticamente
imposibles.
La teoría de todas formas sigue siendo problemática. Si elegimos abandonar las antiguas
hipótesis de espíritus, mediadores trascendentales y éteres misteriosos, entonces sólo las
ideas cuánticas son posibles modelos. En este caso el cerebro debe de alguna manera
permitir algunos efectos cuánticos para que se manifiesten a nivel macroscópico.
El cerebro debe operar no solo como un caótico ordenador análogo, sino hasta cierto
punto también como un Caótico Ordenador Cuántico Analógico.
Un Caótico Ordenador Cuántico Analógico suena como algo bastante disparatado para
aplicar a un cerebro, pero se adapta bastante bien a nuestra experiencia subjetiva de la
„mente‟, la actividad que realiza el dispositivo.
Los Estados de Vacuidad pueden surgir de los ejercicios de meditación apaciguadores
de la mente o en una manera más suave por medio de distracciones al tener la mente
ausente. En esta condición el cerebro parece relajar partes de sí mismo en estados de
Superposición repletos de posibilidades más allá de los cuales la inspiración se puede
colapsar. A veces los fenómenos adivinatorios se manifiestan en estos estados.
Los Estados de Gnosis pueden surgir a través de la experimentación fisiológica de una
excitación extrema o de un enfoque extremo del sistema nervioso y parece corresponder
a la Coherencia, con extensas áreas del cerebro mostrando todas la misma actividad
mental mientras el funcionamiento de otras áreas queda fuertemente inhibido.
Parece que el cerebro puede tener la capacidad de conservar de algún modo los estados
superpuesto de modo que puedan seguir Entrelazados con pasados y futuros estados
cerebrales. La adivinación de este modo funciona porque los adivinadores tienen acceso
a algún estado futuro de su propio cerebro en el momento en que tenía la respuesta. Los
experimentos adivinatorios en los cuales los propios adivinos nunca sabrán si han
llegado a hacerlo bien o no, habitualmente fracasan estrepitosamente. La tendencia de
las superposiciones y entrelazamientos a decaer a lo largo del tiempo aportarían
53
Peter J. Carroll
entonces una razón adicional por la que las adivinaciones tienden a funcionar mejor por
periodos de tiempo cortos. La gran mayoría de mi experiencia premonitoria tiende a
ocurrir sólo unos minutos antes del evento.
Algunos magos se aseguran de visualizarse en un tiempo futuro en el que habrán
hallado la respuesta a lo adivinado. También pueden decidir el visualizarse enviando la
información de vuelta a su yo adivinador en cuanto tiene la respuesta, para establecer un
ciclo cerrado en el tiempo.
El entrelazamiento de los estados cerebrales actuales con los pasados y futuros también
puede aportar un modelo para explicar los hechizos. Hechizar en el futuro muestra el
caso más simple.
Si por medio de técnicas tales como la Visualización unidas a la Gnosis el mago puede
establecer un estado de mente futuro en el que perciba un evento deseado como si
hubiera ocurrido, entonces la realidad física tendrá tendencia a decoherenciarse hacia la
situación para que así ocurra.
Esto sugiere fuertemente que al realizar un hechizo para un evento futuro, los magos se
deben enfocar en establecer una percepción futura o „recuerdo‟ de ello habiendo
ocurrido, más que visualizar una cadena de eventos conduciendo a su ocurrencia.
Así “En mi cuarenta aniversario poseo unas magníficas propiedades‟, compone una
mejor declaración o visualización de la intención para un hechizo que „Es mi voluntad
ser rico a los cuarenta años‟. El primer hechizo refuerza el conjunto de la realidad
entrelazada a funcionar hacia tu deseo, mientras que el último simplemente aumenta las
oportunidades de que puedas seguir las opciones correctas.
El encantamiento retroactivo parece funcionar por medio de un mecanismo similar. „A
los veintitrés tengo una serie de experiencias que me cambian la vida, lo cual me equipa
bien para el futuro. Tal hechizo podría de modo útil deshacer muchos de los efectos
negativos que parecían surgir a partir de las experiencias de esa época, tanto a nivel
psicológico como físico. Un encantamiento retroactivo no puede tener lugar si altera las
condiciones mesurables del presente inmediato y de este modo se previene a sí mismo
de ocurrir, de modo que solo podemos medir sus efectos por la cantidad en que el futuro
se desvía de su curso probable.
El Entrelazamiento Cuántico subyace en la idea del enlace mágico y las antiguas teorías
de magia por contagio, aunque establece unos severos límites a lo que podemos
conseguir con ello debido a que la decoherencia tiende a debilitar los efectos del
entrelazamiento. La presencia física, simultánea con el contacto o al contacto con la
línea visual parecen ofrecer la mejor posibilidad
Los artefactos una vez conectados al objetivo o a la visualización de las imágenes
recordadas son la segunda mejor opción, mientras que las imágenes fotográficas se
consideran una pobre tercera opción, las imágenes en vivo en tiempo real o las llamadas
telefónicas ofrecen mejores posibilidades, si puedes establecerlas
La Metadinámica General, la hipótesis cuántico-mágica del tiempo reversible
tridimensional, tiene su propia ecuación:
54
Apofenion
ΔSKo Δt3 – h
Esto representa a un nuevo miembro de una clase de ecuaciones llamadas „Relaciones
de Incertidumbre‟ que surgen a partir de la celebrada ecuación de Heisenberg relativa a
la incertidumbre (y casi con certeza a la indeterminación actual) de la posición y el
momento.
Ello significa que la indeterminación en la entropía S, por la indeterminación del tiempo
t (en cualquiera de sus 3 dimensiones), tiene aproximadamente la misma magnitud que
la constante de Plank h (Observa que necesitamos especificar la temperatura absoluta K,
(a la que le medimos la entropía para preservar la equivalencia dimensional, pero en la
práctica, la diferencia es mínima).
Así, cualquier actividad del universo que constituya un mínimo cambio de entropía
puede estar en proceso durante un montón de tiempo. De este modo, una partícula puede
„tantear‟ múltiples futuras trayectorias posibles en tanto que sólo una de ellas se
refuerza por medio de la realimentación del tiempo reverso para llegar a ser real, dado
que las opciones que no llega a realizar crean únicamente una entropía infinitesimal.
Así podemos pensar en el tiempo en tres dimensiones como un proceso de Apófusis,
Apófasis y Apóptosis. Estas palabras derivadas del griego han adquirido varias
aplicaciones en biología y en retórica respectivamente, pero ilustran los mecanismos
que subyacen a la realidad:
Apófusis – ramificación, la realidad hace una finta en cada posible cosa que podría
hacer.
Apófasis – extrañeza, aquello que no ocurre puede tener aún un efecto en lo que sí lo
hace.
Apóptosis – muriendo, un desplome o superposición y entrelazamiento para producir un
resultado.
Curiosamente, al menos a nivel subjetivo, la mente siente que funciona como si buscara
decisión, inspiración o Apofenia. Esto sugiere algún tipo de principio cuántico-
panpsíquico en funcionamiento tanto en el microcosmos como en el macrocosmos.
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Peter J. Carroll
Tengo un dispositivo que desplaza todo el universo en su totalidad, cada una de sus
partículas, un millón de años hacia el futuro (o el pasado) cada tiempo que lo activo,
pero nadie se da cuenta nunca.
Sólo el registro del movimiento relativo y el cambio parece darnos un sentido del
tiempo. Claramente, el tiempo no existe como algo abstracto y separado del movimiento
y el cambio. El tiempo no fluye y no tiene una ubicación.
Reconozco que tenemos dificultades en formar una imagen coherente del tiempo debido
a que el pasado y el futuro consisten en algo radicalmente diferente del presente.
El universo consiste de cuantos que a veces parecen comportarse como partículas y a
veces parecen haberse comportado como ondas. Observa el cuidadoso uso de las
palabras aquí, nunca podemos capturar un cuanto actuando como onda, solo podemos
atraparlo en forma de partícula. Tras hacerlo podemos decir que parece haberse
comportado como una onda para alcanzar la posición en que lo capturamos. De un
modo similar, para el futuro sólo podemos realizar una predicción acerca de su
comportamiento ondulatorio y el abanico de posibles estados de partícula a los que
podría dirigirse.
Para grandes masas de materia habitualmente podemos ignorar el comportamiento
ondulatorio de los cuantos constituyentes porque dichas conductas tienden a cancelarse
entre sí, permitiéndonos establecer unos recuerdos y expectativas bastante fiables. Así
podemos construir una hipótesis inicial de causa y efecto, y conseguir nuestra
pretensión de que el pasado y el futuro tienen una realidad similar al momento presente.
Pero, por supuesto, no lo son; creamos esta ilusión por medio de la memoria y la
expectación y con ideas acerca de la causa y efecto.
El momento presente siempre se manifiesta en el singular como una realidad del tipo
partícula. El pasado y el futuro de cualquier momento del presente tienen una realidad
del tipo ondulatorio.
El pasado y el futuro consisten en un vasto conjunto de ondas formando un universo
mucha más „grande‟ del que se observa directamente, forma un multiverso de universos
ondulatorios paralelos de los cuales el observable único universo de partículas del
momento presente aparece como un patrón de interferencia. Esto ocurre como un
proceso en dos sentidos, el presente particulado subtiende el patrón de la onda en el
multiverso del pasado y el presente, pero el multiverso también subtiende un modelo de
interferencia con el objeto de crear una fugaz realidad de partículas.
Esto sólo puede ocurrir porque el tiempo tiene tres dimensiones, tiene „anchura para
acomodar todos los posibles pasados y futuros, no solo la longitud en la cual hacer
caber un único pasado y futuro.
La entera idea de „ser‟ así parece ilusoria y surgir meramente de nuestra lenta
percepción que no es capaz de observar la ubicuidad del cambio.
Todo el concepto de pasado y futuro, de este modo, también parece ilusorio porque ahí
no existe de ningún modo alguna realidad similar a partículas.
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Ouroboros
Un símbolo Alquímico representando
una sutil blasfemia;
La finita e ilimitada curvatura
Del universo óctuple,
Por otra parte, vive…
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Capítulo 6
Cosmología de la No-Singularidad
Introducción. Este capítulo busca socavar la noción de que el universo debe contener
algún tipo de singularidad ontológica o catástrofe metafísica como un infinito, o un Big
Bang iniciante, o un Gran Crujido finalizante, o un dios para empezarlo y acabarlo todo.
Tales cosas colocan su existencia más allá del entendimiento racional, en principio
debido a que introducen una profunda auto-inconsistencia, la física en la cual el
universo se descompone debido a una singularidad espaciotemporal y las explicaciones
basadas en la existencia de un dios, habitualmente no aportan nada más que una excusa
para abandonar por sistema la investigación racional por completo.
Este capítulo busca una Apofenia en la idea de que cualquier cantidad real tiene una
finita aunque a veces no acotada extensión y que ninguna cantidad real puede tener un
valor infinito.
Así, trata de socavar completamente el paradigma del pensamiento monoteísta
occidental acerca del tiempo lineal, que dota al universo de un principio y tal vez un fin.
En vez de ello, postula un universo que consiste en finitas e no acotadas cantidades
tanto de espacio como de tiempo, las cuales existen de un modo natural, simplemente
porque muestra una autoconsistencia en los niveles físico y mágico.
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Peter J. Carroll
El segundo elemento que arroja una evidencia procede de la radiación cósmica de fondo
de microondas (CMBR) denominada actualmente radiación de fondo de microondas
(CMB). Una ligera y uniforme llovizna de radiación de microondas acude desde todas
las direcciones del espacio, indicando que la mayoría de la misma procede del espacio
muy profundo más allá de nuestra galaxia. Los astrónomos interpretaron esta radiación
como un residuo del estado extremadamente caliente en que supuestamente el universo
temprano existió. A estas alturas la expansión del universo, supuestamente, ha enfriado
la radiación de la bola de fuego primordial, convirtiéndola en débiles microondas.
Un tercer elemento de evidencia depende de un argumento circular. El universo
aparenta consistir en, aproximadamente, un 75% de hidrógeno y un 25% de helio con
solo un pequeño puñado de elementos más pesados. Ahora, a partir de lo que sabemos
acerca de la síntesis del helio y los elementos más pesados de la estrellas a partir del
hidrógeno, las estrellas no han tenido el suficiente tiempo como para producir todo el
helio que podemos observar si el universo empezó sólo con hidrógeno hace unos 13
billones de años. De este modo, los astrónomos concluyeron que la propia bola de fuego
primordial debía estar compuesta en su mayoría por helio.
De este modo, la teoría del Big Bang que se desarrolló a partir de la observación de
estas interpretaciones adolece de una gran cantidad de problemas que los teóricos han
tratado de superar con toda una serie de parches teóricos, correcciones y confusos
factores que han creado aún más problemas e inconsistencias.
He aquí una pequeña selección de algunos de los más serios problemas:
Nadie tiene una explicación convincente de cómo todo el universo puede haber estado
en el absurdamente innatural estado de un tamaño cero y una densidad infinita en el
primer momento, o incluso cómo podría haberse expandido a partir de esta condición.
Nadie tiene una explicación convincente para la aparente uniformidad del universo en
su gran escala; tal uniformidad no parece una consecuencia probable de un big bang. La
teoría de la expansión cósmica trata de solucionar este problema por medio de suponer
que el propio espacio de algún modo se ha expandido a una velocidad virtualmente
infinita para crear un universo del tamaño que ahora observamos, o posiblemente uno
mucho más grande y que la expansión de la materia y la energía vino después de ello.
No existen mecanismos creíbles que apoyen tal hipótesis.
Nadie tiene una explicación convincente de por qué nuestras mejores teorías acerca de
la gravedad contradicen a la hipótesis del big bang. Los teóricos han tratado de
remendarlo con la teoría de la gravitación e introducir fuentes adicionales de gravedad y
anti-gravedad ante de cuestionar su ortodoxia. Pocos teóricos profesionales han osado
dudar de la propia hipótesis del big bang. En el momento de escribir esto, tal política se
parece más a una opción suicida para la propia carrera a la par con tomar interés
profesional en la parapsicología.
Parece que muchas galaxias no contienen suficiente materia para explicar cómo se las
arreglan para rotar a las velocidades que observamos sin alejarse. La teoría
convencional favorece la idea de una llamada „materia oscura‟ para equilibrar las
matemáticas. Esta materia no consiste ni remotamente de nada parecido a la materia que
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Apofenion
forma este planeta, nuestra estrella y nosotros, aunque de acuerdo a la teoría debe
comprender, por su tamaño, una fracción sustancial de todo el universo.
Sus propiedades implican que, en realidad, nunca podremos obtener un pedazo de esa
materia y ensayar la idea.
Una teoría convencional minoritaria denominada MOND, modificó la dinámica de
Newton, añadiendo simplemente cualquier difuso factor necesario para igualar las
ecuaciones, sin ofrecer mecanismo alguno.
La aceleración aparente de la aparente expansión del universo ha conducido a los
teóricos a postular la existencia de la llamada „energía oscura‟. Si existe, tal materia
oscura debe comprender la gran mayoría de energía del universo. Aunque debe tener la
asombrosamente conveniente capacidad de mostrar antigravitación para forzar al
universo a expandirse de un modo acelerado, y simultáneamente la capacidad de
mostrar gravedad ordinaria para hacer que el espacio se muestre geométricamente
plano.
Tales sustancias hipotéticas como la materia oscura y la energía oscura empiezan a
parecerse al Flogisto que los teóricos medievales invocaban para explicar por qué las
cosas ardían. Dale lumbre a un trozo de madera y acabarás con un mucho más ligero
montón de cenizas. Ergo la madera debe contener flogisto que se muestra como fuego y
produce la pérdida de peso.
Cuando alguna mente brillante observó que los residuos de hacer arder metales pesaban
más que el metal original (ahora sabemos que les hace absorber oxígeno) al Flogisto de
los metales se le asignó un peso negativo, cualquier cosa que eso signifique.
De todas formas, a pesar de todos los muy dudosos parches y vaguedades requeridos
para mantener la teoría del big bang a flote, la mayoría de los cosmólogos profesionales
aseveran como un hecho la idea de que el universo consiste en aproximadamente un
10% de materia ordinaria, un 20% de materia oscura y un 70% de energía oscura. Sus
trabajos dependen de ello.
Los cosmólogos a veces tienen razón, pero nunca tienen dudas, como dice el viejo
refrán.
De todas formas en lo que concierne a los desplazamientos hacia el rojo existe una
explicación que es, de lejos, más simple que la CMBR, los promedios de rotación
galáctica y la abundancia de helio. No conlleva un big bang, o difusos factores como la
materia oscura, los ajustes arbitrarios de la teoría de la gravedad o la energía oscura, o
una inexplicable expansión preliminar del universo y unas absurdas condiciones
iniciales.
Simplemente sugiere que el universo tiene una pequeña curvatura espaciotemporal
positiva y, por ello, que existe como una finita y no acotada estructura cerrada (una
hiperesfera) tanto en el espacio como en el tiempo donde subyace una especie de
„rotación‟ especial muy lenta que evita que se colapse. La segunda parte de este capítulo
ofrece una descripción verbal de tal estructura y la tercera trata acerca de las
implicaciones filosóficas, metafísicas y mágicas de este modelo. Las matemáticas que lo
describen con precisión se muestran en los Apéndices (ii) y (iii).
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Apofenion
sus superficies, lo que puede representarse por medio de enrollar las esferas una sobre la
superficie de la otra continuamente. En tal situación, nada puede escapar de la
estructura. Si algo sale de la superficie de una esfera, inmediatamente entra en la
superficie de la otra en el correspondiente punto de su superficie. La división de una
hiperesfera en dos esferas no implica en realidad ningún tipo de división o cualquier
otro estado especial dado por el centro o la superficie de alguna de ellas. Cuando
cortamos el globo en dos hemisferios, podemos „cortarlo‟ en cualquier lugar con el
propósito de representarlo. Podemos cortarlo a lo largo del meridiano de Greenwich
para mostrar los hemisferios este y oeste, si así lo deseamos.
No tenemos que centrar tales proyecciones de los polos norte y sur. De modo similar los
puntos centrales de las dos „mitades‟ representativas de la hiperesfera no tienen un
estatus especial, la hiperesfera no tiene centro del mismo modo que la superficie de la
tierra no tiene puntos centrales determinados.
De todas formas, podemos decir que una hiperesfera tiene una propiedad similar a la de
la superficie de una esfera ordinaria que es que cada punto de ella tiene su
correspondiente punto en la antípoda, el cual representa la posición más lejana a la que
puedes desplazarte desde el punto original hasta que empiezas a regresar de nuevo hacia
la otra dirección.
La descripción anterior muestra la propiedades de la „superficie‟ tridimensional de la
hiperesfera. Técnicamente hablando una hiperesfera existe como una estructura
tetradimensional con su superficie tridimensional embebida en cuatro dimensiones, de
un modo muy parecido a cómo una esfera ordinaria consiste en una superficie
bidimensional doblada en redondo para adquirir forma, incrustada en una superficie
tridimensional. La cuarta dimensión de una hiperesfera no tiene que extenderse más allá
de la superficie tridimensional. Puede consistir meramente de la curvatura de la
superficie tridimensional que resultan en la „superficie‟ 3D teniendo un volumen interno
ligeramente mayor de lo que aparentaría tener si pudieras mirarlo desde fuera,
asumiendo que consista en una esfera.
De hecho, una hiperesfera tiene varias propiedades en las que los teóricos fracasaron al
no tomarlas en cuenta cuando la descartaron como modelo del universo en favor de un
modelo expansionista.
Una hiperesfera puede tener una especie de rotación pero esto consiste en algo más
complicado que la simple rotación de una esfera ordinaria sobre un eje, como el eje
norte-sur de nuestro planeta. La rotación de una hiperesfera consiste en la rotación de un
volumen tridimensional alrededor del radio de curvatura, situado en los ángulos
correctos de las tres dimensiones espaciales. Debemos llamar con más propiedad a tal
rotación como „vorticitación‟, no podemos visualizarla fácilmente, pero se corresponde
a grandes rasgos con la idea de una bola de pasta amasándose a sí misma. En efecto,
cada punto de la hiperesfera cambia de lugar con su antípoda y después vuelve a su
posición original para completar una única vorticitación. En un universo de este tamaño
esto tomaría unos 22 billones de años, aunque crearía un efecto centrífugo que
equilibraría exactamente el efecto centrípeto de la gravedad o curvatura espacial
positiva del universo. Así una hiperesfera vorticitante puede permanecer estable sin
colapsarse o tener que expandirse.
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en un espacio de una enormidad casi indescriptible. Los dioses y los demonios no tiene
lugar para esconderse salvo en el corazón de los humanos.
La teoría del Espaciotiempo Curvado conduce a un universo apocalíptico con un
principio y un fin, regido ya sea por la suerte ciega o por un propietario absentista que
vive en cualquier parte. La geometría de este mapa nos evita de un modo eficaz viajar
demasiado lejos en el territorio.
El Espaciotiempo Vorticitante Hiperesférico no tiene principio ni fin, pero su finita y no
acotada extensión tampoco lo convierte en algo incomprensiblemente infinito en el
espacio. El azar que lo rige no actúa de un modo completamente ciego porque la
„mente‟ forma una parte integral de su función. Bienvenido al universo participativo, la
geometría de este mapa permite la magia y nos invita a convertirnos en aprendices de
dios.
También tengo la sospecha de que este mapa de algún modo acabará permitiéndonos
viajar alrededor del territorio.
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Capítulo 7 ¿Iluminación?
A través de la historia humana registrada, algunas personas han buscado algún tipo de
trascendencia en la idea de los dioses o en estados más altos de „ser‟ o en la expectativa
de ciertos estados después de la muerte en los que puedan de algún modo conseguir
unión con algo mucho más grade que ellos mismos.
En su mayor parte esto ha conducido a un desagradable desastre aquí en la tierra.
De todas formas tales ideas permanecen como un tributo al poder de la imaginación y
un insulto a las teorías cibernéticas (Al menos una de las especies de organismos de este
universo puede imaginar un mayor estado de complejidad de la que ella misma posee,
incluso aunque habitualmente eso se rebaja a fantasías acerca de penes más grandes o
mayor capacidad destructiva, o simplemente alguna excusa elaborada para quemar a
unos pocos enemigos en la pira.)
Este capítulo busca una Apofenia en el más despreciado de todos los argumentos
clásicos ofrecidos para justificar la existencia de los dioses, El Argumento Ontológico,
que básicamente dice que si podemos imaginarlo, entonces probablemente existe.
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La vida disipa energía y desarrolla modos aún más complejos de hacerlo. Se necesita
una enorme área de vegetación absorbente de luz solar para mantener a un vasto número
de insectos que mantengan ocupados a un número aún más pequeño de roedores y
pájaros de manera que una única familia de halcones o águilas pueda existir.
La segunda ley de la termodinámica tal vez carece de una aplicabilidad global o
cósmica de dos maneras importantes. En Biología falla en el hecho de no poder
justificar la tendencia hacia modos de disipación de la energía incrementalmente más
eficaces y barrocos. La definición de entropía dista de ser sólida, y la relación entre la
entropía y la cantidad de información o sofisticación de un sistema sigue siendo
cuestionable.
Stephen Hawking observó brillantemente que la entropía se incrementa con el tiempo
porque medimos el tiempo en la misma dirección en que aumenta la entropía 19. Así, la
segunda ley de la termodinámica constituye una tautología.
Algunos teóricos han propuesto provisionalmente, como una especie de ley extra de la
termodinámica, que las „estructuras disipadoras de Energía tenderán de un modo natural
a una mayor eficiencia y complejidad allá donde sea posible‟, principalmente allí donde
ya parezcan haberlo hecho durante la evolución aquí en la tierra.
En una escala cósmica, la entropía no tiene por qué constituir necesariamente el destino
inevitable del universo. La segunda ley de la termodinámica funciona bastante bien
para las máquinas de vapor, donde dominan los fenómenos químicos y cinéticos, per a
una escala mayor, prevalecen otras fuerzas. La gravitación y las fuerzas nucleares bien
pueden reciclar la ceniza termonuclear de los elementos más pesados en hidrógeno
primigenio al colapsarse las estrellas. Los Agujeros Negros y las singularidades
espaciotemporales representan una especie de callejón sin salida, rico en entropía, en la
evolución del universo, pero sospecho que ya sea la aniquilación de neutrones o las
limitaciones de la velocidad orbital a velocidad de la luz evitan que se formen en la
realidad.
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se desarrolla tan solo en una minúscula fracción de mundos, entonces el universo debe
contener una vasta y variada selección de ella. Estadísticamente, una buena cantidad de
esa vida inteligente debe tener, de lejos, mayores capacidades de las que ya poseemos
nosotros.
¿Tienen las formas de vida altamente evolucionadas algún interés en las formas menos
avanzadas como nosotros? Bien, no podemos conocer sus motivaciones, pero la
curiosidad parece un atributo indispensable de la inteligencia de modo que ¿parecemos
lo suficientemente interesantes como para merecer su atención? Dudo mucho de que
nuestra ciencia y tecnología pueda interesarles en lo más mínimo. Si tienen la capacidad
de venir aquí, o de examinarnos remotamente, entonces toda nuestra tecnología les
parecerá jocosamente primitiva.
Tal vez alguno de ellos podría tener interés en nuestras actividades culturales con
propósitos académicos o de entretenimiento. Tal vez a algunos les gusta observar las
batallas primitivas o nuestros intentos con el arte mágico, tal vez sus antropólogos
encuentran en nuestras probaturas con la religión un hilarante recordatorio de las muy
antiguas fobias y engaños de su propia cultura.
¿Intervienen en el desarrollo o en la supervivencia de las especies menos avanzadas?
Sospecho que por lo general lo evitan. Si les interesamos de algún modo, contra más
intervengan, menos interesantes seremos.
De todas formas hay una posibilidad de que unas inteligencias altamente desarrolladas
de origen extraterrestre se tomen alguna vez algún interés en las actividades de los
humanos. Tal vez en muy raras ocasiones intervienen, pero tal vez solo con el aleatorio
capricho con el que tú o yo podríamos apartar un caracol con una concha
particularmente atractiva fuera del camino de un jardín casero.
Parece altamente probable que unas altamente avanzadas inteligencias hayan
evolucionado ya en el universo. Parece improbable que nos ofrezcan alguna ayuda aquí
en esta pequeña roca y más probable que quieran ver lo que podemos hacer por nosotros
mismos con nuestros propios esfuerzos.
No los decepcionemos a ellos, ni a nosotros.
No podemos especificar por qué las leyes físicas y las constantes observadas toman la
forma y valores que tienen. Entendemos muchas de las leyes del universo pero no
tenemos ni idea de por qué existen.
Si las diversas constantes como las masas y cargas relativas de las partículas
fundamentales tuvieran tan solo una fracción distinta de su valor, entonces la vida no
existiría en el universo. Las estrellas o bien no se llegarían a formar o arderían
demasiado rápido y la rica química que ayuda a la vida no llegaría a ocurrir con ninguna
otra combinación de valores concebibles.
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Capítulo 8 Una Invocación a Apofenia
Parte 1. Introducción
Apofenia significa encontrar significados y conexiones donde otros no los hallan; por
ello subyace tanto a la psicosis como a la genialidad. Su aparición ha creado progreso e
innovación en muchas de las formas del esfuerzo mental humano. Apofenia tiene una
hermana, Pareidolia que ofrece visiones allí donde otros no ven nada. Mientras que las
percepciones Apofénicas tienden a prestar ayuda en la magia y la ciencia, las
Pareidólicas tienden a impulsar el arte y la religión.
En la mayoría de las disciplinas, Apofenia tiende a surgir fortuita y accidentalmente, y
las propias disciplinas no contienen procedimientos formales para inducirla, los
practicantes esperan simplemente que la imaginación y la intuición acaben dando un
impulso. El arte, de todas formas ha experimentado recientemente con diversas técnicas
estocásticas, el lanzamiento aleatorio de pintura o el cut-up literario aportan ejemplos
recientes.
La mayoría de las técnicas inductoras de Apofenia provienen en realdad de la magia y
lo oculto debido a su asociación con el sortilegio y la adivinación y con olvidados reinos
de investigación.
La Cábala empezó como una técnica para inducir
Apofenia
(Esto me lo dijo Ella Misma)
Los antiguos sabios hebreos trataron de hallar significados e inspiraciones adicionales
dentro de sus escrituras asignando valores numéricos a las letras, palabras y frases y
después buscando palabras y frases aritméticamente idénticas. Por supuesto, con el paso
del tiempo las percepciones resultantes quedaron osificadas como „mapas divinos‟ de
diversos tipos; y el uso creativo de la Cábala tendió a agotarse, aunque en diversas
épocas ha habido diversos e interesantes resurgimientos de la técnica. El mundo tiene
una deuda intelectual considerable hacia el genio del pensamiento hebreo en muchas
áreas.
Los musulmanes también tienen una especie de Cábala basada en la Zairja, una serie de
discos rotatorios con las letras del alfabeto árabe inscritas en ellos, con los que crean
nuevas combinaciones de ideas y conceptos.
Escrita en el siglo XIII en España, Ramón Llull desarrolló su Ars Magna, una técnica
para combinar conceptos aleatorios usando pilas de discos rotatorios, que se
empequeñecían progresivamente con palabras y símbolos inscritos en ellos. Para
elaborarla casi con toda certeza se inspiró en la Zairja que habría conocido en diversas
misiones en el norte de África.
Los dispositivos de la Ars Magna de Ramón Llull contenían principalmente ideas y
símbolos teológicos y filosóficos y, igual que con cualquier ordenador, si introduces
basura, te da basura como resultado. De todas formas, la propia técnica creo un interés
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duradero, y siglos después el gigantesco erudito del inicio de la era científica, Gotfried
Wilhem Leibniz, la usó como la base de su De Arte Combinatoria.
Ramón Llull escribió también el Liber Chaos original. Leyendo este extraño tomo entre
líneas uno no puede hacer otra cosa que sacar la conclusión que él consideraba al Caos
como algo más fundamental que cualquier Dios, al estilo de los antiguos griegos. De
todos modos, Llull vivió bajo la sombra de la Inquisición y estuvo bajo sospecha varias
veces. Bajo tales circunstancias uno tenía que escribir con una cierta circunspección y
circunlocución, o enfrentarse a la pira. Sorprendentemente, Llull se las ingenió para
permanecer más o menos bajo el favor de los poderes eclesiásticos, preservándole
incluso su Liber Chaos para él, no teniendo la imaginación suficiente para entender lo
que estaba implicando. Adquirió el título informal o apodo de Doctor Illuminatus.
La representación gráfica de los conceptos y las ideas y sus relaciones geométricas se ha
convertido en una de las herramientas principales del pensamiento, pero la combinación
aleatoria de tales ideas y conceptos permanece como algo bastante esotérico, aunque la
Geometría Dinámica Ideacional, como podemos llamarla, aporta una herramienta
tremendamente poderosa y útil para inducir Apofenia en más o menos cualquier
disciplina. Forma la base del siguiente enfoque hacia la Invocación de Apofenia.
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Apofenion
Por si tal vez el mago necesitara añadir algo a las tablas o registrar una visión, los
instrumentos de escritura pueden también adornar la mesa del altar.
Los magos habitualmente realizan esta invocación solos aunque el trabajo con las tablas
en un altar o mesa adecuados puedo tomar la forma de un rápido intercambio de ideas
asociando intercambios de palabras entre dos o más operadores.
Diseña las tablas con papel o cartulina rígidos. Haz la varita con cualquier material, un
poco más larga que la mano. Una varita cortada de una plancha de aluminio grueso es
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La Invocación de Apofenia
La Invocación aparece en forma de 23 palabras en Uránico-Barbárico, cuya traducción
española aparece en mayúsculas más abajo. Aquellos que deseen maximizar su eficacia
deben memorizar las frases por medio del canto repetitivo, hasta que fluya de un modo
fluido, pero deben evitar conscientemente aprender su significado en lengua vernácula
(español).
Habiendo leído la forma vernácula varias veces, el mago debe eliminarla de la página.
XIQUAL UNGASCAB GESIZAL CHUWAKAGATHAZ CUDTEG
Fenomenizando a la Dama del Caos Diosa de Urano
COYANIOC FODDAWITH POZATHOR GYCAPORUS GODON
Une entre sí a la Realidad Estocástica, la Ilusión Aleatoria
CHAEQUAI NEKOZY CHAZITER EMUUL ETHENG
Entrelazando la Coincidencia de la Imaginación, Haz Sexo, Haz Muerte.
QYOPAL JOACHABIM DOHBLE THECJECHED
Iluminando Intuición, dame el Genio Ni Esto – Ni Aquello
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Caos
Triángulo de Discordia
Orden Desorden
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Apofenia
Apofenion
Trascendentalismo
Materialismo Magia
Apofenia
Eris Pareidolia
Yo
Universo Otros
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Lo Conocido
Paradoja de Rumsfeld
Lo Que Se Desconoce
Bien
Ley Caos
Aire
Fuego Agua
Probable
Sexo
Comida Mierda
El cinco por ello atrae a los Magos y a la gente de mente antinómica de todas partes,
probablemente más que cualquier otro número primo.
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De modo que dondequiera que veas un 4, busca algo para completar La Regla de Hierro de los
Cincos.
Espíritu
Aire Fuego
Alquimia Avanzada
Agua Tierra
Iluminación
Invocación Encantamiento
Operaciones Mágicas
Adivinación Evocación
El mago puede descubrir a menudos nuevas péntadas por medio de meditar en lo que hay en
un eje que pase a través del plano de una tétrada.
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de partículas fundamentales observadas; ninguna de ellas muestra dos ejes del mismo
tipo rotando contra los ejes cuatridimensionales por sí mismas.
La analogía del dado no logra mostrar una característica particular de la rotación en la
cuarta dimensión, puede ocurrir o bien en el sentido de las agujas del reloj o a la inversa
en la cuarta dimensión, incluso aunque el resultado parezca el mismo debido a que esta
cuarta dimensión es invisible para nosotros. Así las rotaciones de las seis dimensiones
alrededor de las cuartas dimensiones pueden, cada una de ellas, producirse en el sentido
de las agujas del reloj o en sentido contrario, correspondiendo a las cargas
generacionales positiva y negativa, a la electrodebilidad y a las cargas de color.
Consecuentemente los siguientes clases de espín son posibles:
4-Eje Espín Propiedad de partícula
s4 s1 o s2 o s3 Espín Chiral, + o –
t4 t1
t4 t2 „carga‟ de color, + o – R, G, B
t4 t3
t4 s1
t4 s2 „carga‟ electrodébil, + o – 1, 2, 3
t4 s3
s4 t1
s4 t2 „carga‟ generacional, + o – 1,
s4 t3
Al aplicar unas pocas reglas simples al esquema anterior podemos explicar el conjunto
completo de las partículas observadas.
1) Una partícula debe tener al menos una rotación en el espacio y una en el tiempo.
Esto equivale a decir que debe crear una cantidad finita de curvatura
espaciotemporal.
2) Una partícula debe mostrar „neutralidad en el eje t4‟ lo que quiere decir que solo
puede tener cero o +3 o -3 rotaciones alrededor de t4.
3) Los bosones (partículas de energía) consisten en dobletes de partículas-
antipartículas que tienen espines chirales alineados, dándoles así dos veces el de los
Fermiones (partículas de materia).
4) Las partículas no pueden tener más de una rotación espacial contra s4 o más de una
rotación temporal contra t4. Los espines s4/s2 y s4/s3 denotan espines chirales
transversales a la dirección de propagación. Los tres espines t4/t1, t4/t2 y t4/t3
denotan las cargas de color del rojo, azul y verde y sus anticolores al ser invertidos,
de los cuales las „mitades‟ de los quarks y los gluones solo pueden llevar una.
Este simple esquema puede modelar todas las partículas y antipartículas que
observamos y también clarificar algunas de sus peculiaridades. El principio de
„neutralidad del eje t4‟ significa que los electrones tienen que mostrar 3 unidades de
cargar electrodébil, (mostrada por convención como menos uno). El principio aplica
dos veces a los quarks. Estos siempre han de aparecer en tripletas como hadrones tal
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Apofenion
como los familiares protones y neutrones, o como dobletes de mesones para preservar
la neutralidad del eje-t4. Los quarks también tienen carga electrodébil de + o – 1/3 o +
o – 2/3 de la carga del electrón para mantener la neutralidad del eje-t4 dado que solo
pueden llevar un color de carga cada uno. Así en cada generación existen dos tipos de
quark (y antiquark), los familiares Arriba y Abajo que forman la mayor parte de la
materia del universo, también los Extraño y Encanto, y finalmente la variedades
supermasivas Cima y Fondo.
El HD8 no aporta un algoritmo de masa para calcular masas de partículas, pero implica
que la adición de espines con carga incremental causa un incremento de la distorsión
del espaciotiempo, requiriendo de este modo una mayor entrada de energía que se
muestra como masa, aunque no de un modo fácilmente cuantificable.
El HD8 explica la aparente no-conservación de la generación en la interacción de
partículas. La característica generacional tiene una reversibilidad espacial, no
reversibilidad temporal. También explica la aparente violación de la paridad en los
neutrino y en los bosones W+ y W–.
Todos los neutrinos son de mano izquierda y los anti-neutrinos de mano derecha debido
a que solo la dirección de sus espines s1 los diferencia. Los bosones W- consisten de
dobletes electrón-antineutrino mientras que los bosones W+ consisten de dobletes
positrón-neutrino.
De acuerdo a HD8, los neutrinos deben aniquilarse en cabeza al haber una colisión y
liberar energía para la creación de nuevas partículas. Las hipótesis, igualmente, también
sugieren claramente que los neutrones se comportan del mismo modo con energías lo
suficientemente altas, dado que tienen color total y neutralidad electrodébil. Así los
Agujeros Negros y las singularidades no se forman en los núcleos galácticos, sólo se
forman las estrellas de neutrones y a altas densidades estas estrellas empiezan a
aniquilar neutrones uno contra otro, derramando materia y radiación de vuelta al
espacio.
El HD8 permite la existencia de un amplio espectro de masivos e inconsecuentes
bosones que probablemente solo tendrán una fugaz existencia y predice
específicamente que el Boson de Higgs no existe. La masa surge como una cualidad
intrínseca de las partículas como consecuencia de su naturaleza tetradimensional.
El conjunto de partículas fundamentales conocidas agota todas las posibles
combinaciones de espines, y la masa emerge de las curvaturas espaciotemporales
subtendidas por estos. La aceleración de carga ciertamente produce bosones, pero
sospecho que los campos estáticos consisten de curvaturas espaciotemporales que se
propagan instantáneamente y no requieren la mediación de los llamados bosones
virtuales.
Esta proposición parece difícil, si no imposible de falsificar, incluso a pesar de que
aparentemente contradice a la relatividad especial, aunque difícilmente podríamos
usarlo con propósitos de señalización.
Así, los Gravitones existen en forma de bosones „neutrino-antineutrino‟ ocasionados
por cataclísmicas aceleraciones de la masa tales como las colisiones de estrellas de
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Peter J. Carroll
t4/s3
t4/s2
Fotón
(Los fotones mostrando tanto los componentes de partícula como los de antipartícula)
Observa que el fotón está formado por componentes partícula y antipartícula, así tiene
el doble de espín chiral que los fermiones, no siendo así con la carga electrodébil o
generacional.
Parte 3. Sumario
La digresión técnica expuesta ojalá sirva para mostrar que el tiempo tridimensional
postulado en la Metadinámica General también tiene un considerable poder
explicatorio en el campo de la física de partículas al igual que en modelar efectos
cuánticos y mágicos.
Los quarks extraños se presentan ocasionalmente en la realidad por la misma razón de
que la Magia se presenta ocasionalmente en la realidad –porque la realidad tiene
tiempo tridimensional.
El capítulo 6 y su apéndice examinará el caso para el tiempo tridimensional a una
escala cósmica, donde tiene profundas implicaciones para toda nuestra filosofía en
tópicos tales como la infinitud, la eternidad, la creación, la escatología, la vida, el
universo, y los significados que podemos abstraer de todo ello.
De paso, parece que vale la pena observar que la proporción de cualquiera de las seis
dimensiones con su dimensión de curvatura tiene el valor de Una a Pi (Ver el material
acerca de la Hiperesfera). Entonces como número trascendental e irracional, Pi debe
aportar la base caótica para el colapso aparentemente aleatorio de los estados cuánticos.
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Apofenion
Apéndice II
Hiperesfera a partir de Exceso de Radio
El espacio curvado positivamente tiene la extraña propiedad de tener un radio interno
más grande de lo que sospecharía un observador que lo estuviera mirando desde el
exterior. Así en cierto sentido un objeto masivo tiene más espacio dentro de lo que su
apariencia sugiere, bastante parecido a esos vehículos de los Tardis de la mitica Time
Lords.
Para visualizar cómo puede ocurrir esto, considera un espacio curvado de sólo dos
dimensiones como la superficie de la tierra. Un pequeño círculo dibujado sobre la
superficie tendría un radio r, dado por la fórmula euclidiana
Exceso de radio =
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Peter J. Carroll
Así m/d tiene que exceder acerca de un 85% de c2/G para conseguir una geometría y
topología hiperesférica, y en el modelo H6D del universo m/d equivale al 100% de
c2/G si igualamos L, la distancia antípoda, con d, diámetro.
Así no parece probable que las singularidades espaciotemporales puedan tener lugar en
el universo, ya sea como condición inicial o como resultado de un colapso
gravitacional, porque en vez de ello se formarán hiperesferas.
El Apéndice III muestra que las hiperesferas vorticitan de un modo natural, evitando así
un mayor colapso y creando tiempo tridimensional.
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l = longitud
W= (Ecuación 1)
(Gödel derivó esto como una posible solución a las ecuaciones de campo de Einstein).
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Una esfera de fotones consiste en un objeto alrededor del cual la luz que se le acercara
tangencialmente permanecería orbitando a su alrededor. La ecuación 2 muestra que el
universo de Gödel tendría una velocidad orbital de c, la velocidad de la luz, en su
circunferencia y una aceleración centrífuga de:
W = c/r4
Así que, trabajando a la inversa e insertando la masa del universo M y el volumen de la
3-superficie hiperesférica, 2L3 / π, por la densidad y V0 = c = (la fórmula para
una hiperesfera con la velocidad orbital de la luz), obtenemos el resultado:
W= (Ecuación 3)
Esto muestra la vorticitación de una hiperesfera en la que la completa superficie 3
dimensional rota en relación al eje ortogonal de curvatura.
Tal estructura tiene una aceleración centrífuga de:
A = c2/L (Ecuación 4)
Parte 2. El Tamaño del Universo.
Un universo consistiendo de una hiperesfera con V0 = c, tiene la ecuación:
GM/L = c2 (Ecuación 5)
Y por ello una aceleración centrípeta (gravitacional) de, -a = c2 / L para equilibrar la
aceleración centrífuga en la ecuación 4.
Ahora si igualamos la aceleración de Anderson A, (medida a 8,74 x 10^-10
metros/segundo^2), con las aceleraciones centrípetas/centrífugas de un universo
hiperesférico vorticitante, entonces podemos calcular fácilmente L y M y también el
horizonte temporal del universo T, para obtener los siguientes valores:
M = 1,39 x 1053 kilogramos.
L = 1,03 x 1026 metros, alrededor de 11 billones de años luz. (Los billones en esta obra
hacen referencia al sistema anglosajón -mil millones, 109- a diferencia del sistema
europeo para el que son un millón de millones, 1012)
T = 3,34 x 1017 segundos, alrededor de 11 billones de años.
Rotación angular = 0,006 segundos de arco por siglo.
Observa que estas cifras tienen un nivel de incertidumbre de alrededor del 15%, que
surge de la dificultad de medir con precisión la aceleración de Anderson. El universo
tendrá un aspecto un poco mayor a L y T debido al efecto de lente hiperesférico.
Parte 3. La Aceleración de Anderson
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Apofenion
(Ecuación 7)
Esto hace que las diferencias sean despreciables a distancias planetarias, pero en las
distancias galácticas crea diferencias significativas,, y obvía la necesidad de teorías
gravitatorias arbitrariamente modificadas o materia oscura.
Parte 4. Curvas de Tiempo Cerradas
La idea del universo rotatorio de Gödel quedó descartada como no física por dos
razones. En primer lugar no había un eje o rotación que pareciera observable.
De todas formas en una hiperesfera el eje r4 yace en los ángulos derechos del espacio
3d y permanece inobservable excepto como curvatura.
En segundo lugar el universo de Gödel contiene curvas cerradas temporales y cualquier
cosa viajando alrededor del universo a la velocidad de la luz en teoría atraparía su
propio pasado, en el sentido de que llegaría hacia atrás justo cuando empezará a partir.
En el universo vorticitante hiperesférico ocurre exactamente esto, pero no crea un
problema de causalidad, sino que resuelve el problema de la causalidad por medio de
hacer que todo sea la causa de todo. De todas formas, ninguna forma de radiación o
materia podría sobrevivir en la práctica a este viaje de 22 billones de años y esperar
llegar de la misma forma que partió.
Parte 5. Partículas Hiperesféricas
La ecuación 3 para la velocidad angular de una hiperesfera,
W=
contiene una sorpresa adicional.
Se reduce a W = c/ r4, y sustituyendo W = 2πf, para hallar la frecuencia f, y después
sustituyendo (L = πr4) resulta en:
f = c/2L (Ecuación 8)
A continuación, si identificamos L con la longitud de onda entonces esta ecuación
también representa la unidad básica del espín del fermión, donde la mitad de la
frecuencia por la longitud de onda equivale a la velocidad de la luz. Esto también
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explica por qué los fermiones han de rotar a través de 720 grados en vez de 360 a fin de
restaurar su orientación original.
Así parece que las partículas fundamentales consisten también en hiperesferas
vorticitante. Esto parece inevitable si tienen la libertado rotacional descrita por HD8.
Así la ecuación 3 une el Microcosmos y el Macrocosmos.
Sospecho que Hermes Trismegisto lo habría apreciado.
Sospecho que los Sufies también apreciarán la confirmación de que todo gira,
incluyendo el propio universo.
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corresponde al Polo Sur de la tierra yaciendo en cada dirección posible desde el Polo
Norte. Si este planeta tiene una densidad tan enorme que deforma el trazado de la luz
alrededor de su superficie, veríamos algo parecido a ello.
La figura 4 muestra lo que ocurre a las líneas de visión en la hiperesfera, se curvan hacia
dentro hasta la mitad de la distancia de su antípoda, y después divergen hacia ella, desde
la perspectiva de un observador que asume un espacio plano.
Así, como muestra la figura 5, los objetos situados a medio camino de la distancia
antípoda se mostrarán aumentados mientras los objetos más lejanos parecerán más
reducidos, porque los observadores asumen que ven en líneas rectas dentro de un
espacio no curvado.
De este modo, la luz viajando a través de esas geodésicas hacia un observador irá
desplazándose al rojo hacia energías menores, y si el observador asume un
espaciotiempo plano, este desplazamiento será interpretado como una expansión del
universo. De todas formas debido a que el espaciotiempo hiperesférico actúa como una
lente gigante, el observador percibirá un desajuste entre las magnitudes aparentes de los
objetos a diversas distancias y sus velocidades de recesión aparentes calculadas por
medio del desplazamiento al rojo. Los objetos con un gran desplazamiento al rojo se
mostrarán más difuminados y así aparentemente más lejanos de lo que deberían. Por
ello, nuestro confundido observador puede concluir que el universo no solo se expande,
sino que su nivel de expansión se ha ido acelerando durante el mismo proceso.
Por supuesto, ninguna de estas cosas ha ocurrido en realidad. Solo lo parece debido a
que habitamos un universo finito y sin límites establecidos, con un tamaño constante,
cuya curvatura distorsiona aquello que podemos ver.
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Apéndice V
El Cumpleaños de Apofenia
Parte 1. Teosíntesis y sincretismo
Un Mago puede obsequiar al mundo dando nombre a un dios.
En tiempos más simples, en eones pasados, los Magos percibían formas divinas
correspondientes a los impulsos básicos del amor y la guerra, el sexo y la muerte, del
miedo al bosque salvaje, deseo de riquezas y poder, etcétera. También percibían a otros
dioses que encapsulaban las „almas‟ de las ciudades o tribus y las funciones menores de
los dioses principales.
En estos tiempos más complejos tenemos la necesidad de otros dioses también, para
completar el panteón oculto.
Deo Duce (expresión latina que significa „Dios Conduce‟. N. del T.), Samuel MacGregor
Mathers, nos dio el concepto de Santo Ángel Guardián, que presentó en su Grimorio
basado en fragmentos atribuidos a Abramelin el Mago. Lo que representa su
entendimiento definitivo del Yo-Superior, el principio Fundamental Secreto.
Therion, Aleister Crowley, nos aportó la forma divina de Aiwass-Horus-Verdadera
Voluntad en su Libro de la Ley Representa lo que el entendía por La Bestia Interior; en
toda su gloria y horror, que está al acecho bajo la apariencia de civilización.
Zos, Austin Spare, nos dio a Kia, o al menos muchos pensaron que lo hizo, dado que
escribió por medio de acertijos.
Ello parece resumir su comprensión definitiva del panpsiquismo subyaciendo a todos
los fenómenos y representa a la básica, omnívora y caótica „fuerza vital‟ junto a la auto-
imagen.
Stokastikos, el autor, ahora ofrece a Apofenia, una diosa que representa el estilo oculto
del propio pensamiento, que busca las conexiones escondidas entre fenómenos
aparentemente inconexos, y los extraños significados e inspiraciones que estas
conexiones pueden aportar.
Cada uno de estos dioses parece haber acechado a sus sacerdotes a través de la vida
como una especie de fantasmal genio hasta que finalmente se identifica a sí mismo y se
fenomeniza.
El autor desarrolló una imaginación involuntariamente inactiva desde una temprana
edad, y entretuvo sus días de escuela conduciendo a las plumas de escribir a través de
épicos viajes interestelares, mientras radiaba informes telepáticos de las noticias
terrestres para beneficio de los alienígenas que se pasaran por ahí. Los sacapuntas se
convirtieron en modelos de vastos templos a dioses sin nombres en las junglas
amazónicas.
El éxito académico raramente estuvo más allá del nivel que evitaba el castigo.
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Epílogo
El ejemplo de Paradigma de la Magia del Caos presentado en los capítulos precedentes
representa una destilación de las ideas y evidencias existentes en la época en que se
escribió y constituye la última década de mis investigaciones.
La evidencia me sugiere que habitamos un universo cuántico Panpsíquico consistiendo
en una vorticitante hiperesfera, que tiene una extensión finita y no delimitada tanto en el
espacio como en el tiempo, y que tiene también dimensionalidad espacial y temporal.
La vorticitación hiperesférica del universo conduce al tiempo tridimensional y esto
aporta una explicación tanto para la extraña conducta que subyace al reino cuántico
como a la aparición ocasional de aparentes efectos mágicos en el mundo macroscópico.
Los efectos estadísticos de la conducta cuántica aleatoria crean una apariencia de
causalidad en el reino macroscópico que disfraza el caos subyacente, pero la „Magia‟ es
la que estructura básicamente el universo y lo mantiene funcionando, participamos
inadvertida y panspsíquicamente en este proceso.
Aunque podemos participar directamente por medio de deliberados actos de magia y
funciona lo suficiente como para justificar el esfuerzo.
La geometría de la hiperesfera vorticitante permite la magia y nos invita a convertirnos
en aprendices de dioses.
Tenemos mundos dentro de nosotros. Bajo el barniz del yo cotidiano tenemos múltiples
mentes. Entonces, la creencia Neopanteista dentro del estilo del Mythos refleja mejor
nuestra psique que el sistema de creencias de tipo Logos.
Los efectos retroactivos del panpsiquismo pueden explicar bien las características
generales de este universo participativo.
Aunque yo tenga apofenia y otros pueden ver las cosas de un modo distinto, en nuestros
días parecemos tener un montón de realidades dando vueltas por ahí.
Finalmente, algunos Caotas pueden sentirse incómodos con la idea de un universo
heptadimensional. Debería, tal vez, señalar que las dimensiones de la curvatura oculta
del espacio y el tiempo de alguna manera constituyen otras dos dimensiones, cada una
teniendo un πavo del tamaño de las observables.
Entonces, ello constituye un reafirmante ocho.
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Lecturas Adicionales.
Página web del Autor. www.specularium.org
Uncle Ramsey’s Little Book of Demons. Por Ramsey Dukes. Aeon Books 2004
El Fin.
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