Parálisis Cerebral Infantil

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UNIVERSIDAD CATOLICA DE CUENCA

UNIDAD ACADÉMICA DE MEDICINA, ODONTOLOGÍA, ENFERMERÍA


Y CIENCIAS DE LA SALUD

FACULTAD DE MEDICINA

DISEÑO DE MONOGRAFÍA

DATOS INFORMATIVOS

1.- TEMA:
Parálisis Cerebral Infantil

2.- DIRECTOR:
Dra. Gabriela Guillen

3.- INVESTIGADOR
Srta. María Fernanda Shinin Merchán

4.- MÉTODOS:
Método Inductivo
Método Deductivo

5.- TÉCNICAS:
Técnica de la Lectura Científica
Técnica Bibliográfica

6.- FUNDAMENTOS LEGALES.-


Mediante el cumplimiento de los requisitos legales que la Facultad exige como es el
de haber aprobado los cinco años de estudio, el externado y un año de internado tal
como establece el reglamento estoy apta para presentar el diseño de monografía cuyo
tema es “Parálisis Cerebral Infantil” el mismo que será aprobado por el Honorable
Consejo Directivo, para la previa obtención del Título de Medico.
JUSTIFICACIÓN

Se ha considerado este tema como fondo de trabajo monográfico por las


siguientes razones:
Por lo importancia de tener presente los factores que conducen la parálisis
cerebral infantil para a un futuro predecir situaciones y actuar oportuna y
positivamente para transformar a tiempo elementos desfavorables.

El desempeño funcional en actividades de la vida diaria de niños con Parálisis


Cerebral Infantil es afectado de diferentes modos, debido a la diversidad de
manifestaciones clínicas consecuencia del daño cerebral por eso la importancia
de un buen tratamiento donde con frecuencia no es posible hablar de curación,
sin embargo demostrar incrementos del nivel funcional mediante la rehabilitación
que puede ser una alternativa válida. Es fundamental que el personal médico
como fisioterapéutico tenga un mismo canal de comunicación para acordar un
plan de tratamiento específico para cada paciente y valorar la efectividad del
tratamiento recibido en las consultas.
La Parálisis Cerebral no se puede curar, pero el tratamiento puede mejorar las
capacidades del niño; no hay ninguna terapia estándar que funcione bien para
todos los pacientes, hay que identificar las necesidades únicas del niño y sus
dificultades, para entonces crear un plan de tratamiento individual. En este
interviene un equipo multidisciplinario como: un médico (pediatra, neuropediatra
o psiquiatra infantil), un trabajador social, un psicólogo, educador, un terapista
físico, un terapeuta ocupacional y un terapista del lenguaje.

Es importante informar tanto a los padres como a su familia sobre los beneficios
de la rehabilitación para mejorar las áreas de desempeño funcional más
deficientes y así garantizar una evolución más satisfactoria en los pacientes y por
ende un mejor desenvolvimiento de estos niños en la sociedad.
OBJETIVOS

Objetivo General:

Identificar tempranamente los recién nacidos con parálisis cerebral infantil


conociendo los factores de riesgo que ocasionan esta patología para así ayudarles a
desarrollar sus capacidades intelectuales mediante la rehabilitación oportuna para un
mejor desenvolvimiento de estos niños en la sociedad.

Objetivos específicos:
CAPÍTULO I
GENERALIDADES

Reconocer la enfermedad y los síntomas que causan esta patología para detectarla
a tiempo y poder hacer un seguimiento oportuno de estos pacientes y diferenciar
los tipos de parálisis cerebral infantil mediante el estudio individual de cada uno
de ellos para un buen tratamiento

CAPITULO II
CAUSAS, FACTORES DE RIESGO Y PREVENCIÓN

Identificar las causas y los factores de riesgo de la patología para que el equipo
de Salud este preparado para una buena atención inicial del recién nacido.
Concienciar a las madres en la consulta que un buen cuidado durante el embarazo
puede evitar los partos prematuros, el bajo peso al nacer y las infecciones en la
madre.
CAPITULO III
EVALUACIÓN Y DIAGNÓSTICO

Conocer la importancia de diagnosticar a tiempo la Parálisis Cerebral Infantil,


para tener un cuidado especial en estos pacientes y darles el tratamiento
adecuado y evitar las consecuencias

CAPITULO IV
TRATAMIENTO Y REHABILITACIÓN

Determinar el grado de afectación funcional de los pacientes pediátricos con PCI


(describir) para saber que método de tratamiento y que esquemas de rehabilitación se
utilizara para obtener un buen pronóstico.

CAPÍTULO VI
PRINCIPALES LÍNEAS DE INVESTIGACIÓN.

Promocionar guías de investigación sobre la eficacia de los tratamientos utilizados en


la parálisis cerebral ofreciendo resultados alentadores para quienes se enfrentan con
ella y así) elegir el modo de intervención más adecuado.
RECURSOS

 INSTITUCIONALES
 UCACUE
 Biblioteca Universitaria

 HUMANOS

Dr. Leopoldo Muñoz Médico tratante del Servicio de Pediatría del Hospital
Teófilo Dávila

 MATERIALES

 Materiales de Escritorio
 Equipo de Cómputo con acceso a Internet
 Material Bibliográfico

 ECONÓMICOS

Autofinanciamiento
ESTRUCTURA
INTRODUCCIÓN

Cuando hablamos de desarrollo psicomotor, podemos decir que es un proceso


continuo mediante el cual un niño adquiere habilidades gradualmente más complejas
que le permiten interactuar cada vez más con las personas, los objetos y las
situaciones de su medio ambiente; pero este proceso no siempre ocurre sin
dificultades.

Gran parte del comportamiento del ser humano se manifiesta a través de


movimientos y acciones de los músculos que son guiadas por el sistema nervioso
central, pero en ocasiones los movimientos o la postura no son controlados debido a
que el sistema nervioso central se encuentra afectado.

Una de las discapacidades más conocidas es la parálisis cerebral que ocurre por una
lesión en el cerebro inmaduro y en desarrollo. Esta lesión es irreversible, no
progresiva que ocurre antes, durante y poco tiempo después del parto. Trae como
consecuencias anormalidades de la postura, del movimiento y puede acompañarse de
defectos perceptuales, visuales, auditivos y del lenguaje.

Las parálisis cerebrales (PC) constituyen un grupo de trastornos causados por una
lesión no progresiva del sistema nervioso central (SNC) en desarrollo antes de los 3
años de edad y que dan lugar a anomalías neurológicas y musculoesqueléticas. Los
defectos del movimiento y la postura pueden conducir a déficits funcionales y a la
incapacidad de realizar las actividades de la vida diaria, lo que a su vez afecta a la
independencia funcional y a la calidad de vida del paciente.
CAPITULO I

CARACTERÍSTICAS
 La Parálisis Cerebral es un conjunto de trastornos neuromotores, de carácter
crónico debido a una lesión o defecto en el desarrollo del cerebro inmaduro.
 .La lesión no es evolutiva, pero sus consecuencias pueden variar en el niño.
Las células nerviosas (neuronas) lesionadas no crecen, ni se mielinizan, y no
afectan al resto de células nerviosas vivas.
 La Parálisis cerebral se debe a factores prenatales (durante la gestación),
perinatales (durante el parto) o postnatales, después del nacimiento.
 La Parálisis Cerebral se caracteriza por alteraciones del tono muscular, la
postura y el movimiento, aunque puede ir acompañada de otros síntomas,
como deficiencia intelectual, problemas en la articulación de las palabras,
problemas sensoriales epilepsia, entre otros.
 El diagnóstico se lleva a cabo a través de pruebas de exploración neurológica,
Resonancia Magnética, Tomografía Axial Computarizada, Ultrasonidos y
Encefalogramas. También se llevan a cabo pruebas psicológicas y sensoriales
para evaluar los síntomas asociados.
 La Parálisis Cerebral no tiene cura, aunque se puede lograr mucha mejoría si
se sigue el tratamiento adecuado desde el momento en que se comunica el
diagnóstico.
1.1 CONCEPTO DE PARÁLISIS CEREBRAL INFANTIL
Hacia 1860, un cirujano inglés llamado William Little ofreció por primera
vez una descripción médica de un trastorno que afectaba a los niños en los primeros
años de vida y que se caracterizaba por la rigidez muscular. Se trataba de niños y
niñas que mostraban dificultades para agarrar y sujetar los objetos, gatear y caminar.
Conocida durante mucho tiempo como “Enfermedad de Little”, hoy en día se sabe
que esta afección es la diplejia espástica, uno de los trastornos que se engloban bajo
el término de Parálisis Cerebral.
La situación en la que se encuentra los músculos y las articulaciones en la parálisis
cerebral se debe a la ausencia de coordinación en las órdenes provenientes del
cerebro. Por lo tanto, los músculos que actúa para mantener la postura, el equilibrio y
el movimiento están faltos de coordinación.

La Parálisis cerebral, también conocida como Parálisis cerebral Infantil,


abarca un conjunto de trastornos crónicos debidos a una lesión o defecto en el
desarrollo del cerebro inmaduro (trastorno neuromotor). Para poder hablar de PC, la
lesión tiene que ocurrir en el período comprendido entre los primeros días de
gestación y los 3 ó 5 años de vida. El término Parálisis hace referencia a una
debilidad o problema en la utilización de los músculos, que se manifiesta con
alteraciones en el control del movimiento, el tono muscular y la postura. Mientras
que el término Cerebral quiere resaltar que la causa de la parálisis cerebral radica en
una lesión (herida y posterior cicatriz) en las áreas motoras del cerebro que controlan
el movimiento y la postura. La PCI puede sobrevenir antes del nacimiento por
factores perinatales, durante el parto (anoxia o falta de oxígeno en el cerebro, bajo
peso al nacer, comprensión de la cabeza, etc.) o con posterioridad por factores
postnatales (anoxia, traumatismos, infecciones, etc.).
Además de las limitaciones para el movimiento, pueden presentarse otros síntomas
asociados: de la cognición (déficit intelectual), de la comunicación (dificultades en la
articulación de las palabras), sensoriales y crisis convulsivas (epilepsia).
1.2 Trastornos motores en la parálisis cerebral

Los problemas motores asociados con la PC pueden clasificarse según ( DE


ACUERDO A )tres criterios principales: tipo de trastorno motor, distribución
topográfica y función motora global.

1.2.1. Tipo de trastorno motor

La PC pertenece a un grupo más amplio de desórdenes en los que existe una lesión
de las vías motoras del SNC. Tradicionalmente, los trastornos motores de origen
central se han dividido en "piramidales" y "extrapiramidales", según la presunta
localización anatómica de la lesión neurológica y los síntomas derivados. En los
trastornos piramidales, mejor conocidos como "síndrome de la neurona motora
superior (NMS)", la lesión afecta a cualquier parte de las vías corticoespinales y de
sus conexiones, lo que causa una disfunción de los centros motores de la médula
espinal y una pérdida neta de la inhibición del reflejo de "estiramiento" (miotático).
Clínicamente, el síndrome de la NMS se manifiesta por debilidad muscular con una
distribución topográfica característica (extensores>flexores), pérdida del control
motor selectivo, espasticidad, hiperreflexia y signo de Babinski. La espasticidad se
caracteriza por resistencia muscular a la movilización pasiva, la cual muestra
dependencia en la velocidad y está asociada con un aumento en los reflejos tónicos
de estiramiento debido a la hiperexcitabilidad de estas vías reflejas. La espasticidad
predomina en los músculos antigravitatorios (flexores>extensores). A largo plazo, los
pacientes afectados desarrollarán deformidades óseas y anomalías
musculoesqueléticas como consecuencia del desequilibrio muscular en las regiones
articulares.

El síndrome motor extrapiramidal se debe a lesiones en los ganglios basales y


sus conexiones. Los síntomas motores asociados con este tipo de trastorno
comprenden distonía, coreoatetosis y otros movimientos involuntarios. El tono
muscular puede ser normal, o estar aumentado o disminuido. La hipertonía observada
en pacientes con este problema no es dependiente de la velocidad y afecta tanto a los
músculos agonistas como a los antagonistas. La distonía es un trastorno motor
hipercinético que se caracteriza por contracciones musculares sostenidas que
producen movimientos contorneados o repetitivos y posturas o posiciones anormales.
También caracterizan a esta anomalía la contracción excesiva y simultánea de los
músculos antagonistas durante el movimiento voluntario, la propagación de la
contracción muscular a músculos distantes que normalmente no participan en el
movimiento específico en consideración y espasmos musculares espontáneos sujetos
a la influencia del estado emocional y de alerta del paciente. Debido a la variabilidad
en el tono y el movimiento, el desarrollo de contracturas permanentes en los
pacientes con trastornos motores extrapiramidales puede tardar más tiempo. Sin
embargo, pueden producirse dislocaciones articulares en cualquier etapa. El
alargamiento de los tendones tiene mal pronóstico y las rizotomías dorsales
selectivas (RDS) no mejoran la hipertonía de estos pacientes debido a que no está
producida por un reflejo miotático exagerado. Aunque más del 80% de los pacientes
con PC tienen espasticidad, muchos tienen un cuadro motor mixto, con espasticidad
y distonía

La correcta identificación y comprensión de estos trastornos motores es esencial para


el planteamiento de una estrategia terapéutica satisfactoria.

Por lo general, los síntomas de la PC no son evidentes en el momento del nacimiento,


sino que se manifiestan con el desarrollo del niño El cuadro muestra la posible
sintomatología de la PC. 

Manifestaciones clínicas de la parálisis cerebral


Trastornos del movimiento:
1. Espasticidad
2. Atetosis
3. Distonía
4. Rigidez
5. Ataxia

6. Problemas motores mixtos


Problemas de control motor
Problemas de equilibrio
Debilidad muscular

Muchas de las manifestaciones clínicas importantes asociadas con la PC, como la


distonía y la espasticidad, son consecuencia de un desequilibrio neto entre las fuerzas
dinámicas y estáticas que determinan la posición de las articulaciones en condiciones
estáticas y el movimiento de las extremidades en condiciones dinámicas. Estos
cambios alteran la funcionalidad de los músculos, articulaciones y tejido blando
circundante.

Si bien la lesión del SNC en la PC no es progresiva, algunos datos indican que las
anomalías musculoesqueléticas secundarias son progresivas. El incremento del
crecimiento óseo y del tono muscular en el niño con PC puede ocasionar contracturas
y subluxaciones/dislocaciones articulares, las cuales pueden entorpecer la función
motriz. Por consiguiente, es importante controlar periódicamente a estos niños para
detectar posibles problemas conforme crecen, por ejemplo una subluxación
asintomática de la cadera.

1.2.2. Distribución topográfica de la parálisis cerebral

La distribución topográfica de la PC se define según la localización de los síntomas


musculoesqueléticos (aunque hay una importante superposición entre las regiones
afectadas). Los tipos topográficos comunes son la hemiplejía, diplejía y cuadriplejía,
mientras que la monoplejía y la triplejía son relativamente raras.

La mayoría de los niños con PC pueden clasificarse combinando los criterios de tipo
de trastorno del movimiento y localización topográfica. Por ejemplo, diplejía
espástica, hemiplejía espástica con atetosis, distonía cuadripléjica, etc. El problema
motor más común quizás sea de tipo mixto, como por ejemplo una distonía espástica.

1.2.3. Función motora global: sistema de clasificación de la función motora


global (GMFCS, gross motor function classification)

La función motora global en niños con PC puede clasificarse de forma sencilla


mediante el sistema de clasificación de la función motora global (GMFCS). El
GMFCS es un sistema de puntuación de 5 niveles basado en la evaluación de los
movimientos iniciados por el niño, atendiendo especialmente al desempeño funcional
durante la sedestación y la marcha. Las diferencias entre los niveles se basan en el
déficit funcional, la necesidad de elementos de ayuda para caminar o la necesidad de
moverse en silla de ruedas, y en la calidad del movimiento. Este sistema es un
método fiable y válido para la clasificación y pronóstico de la función motora en
niños con PC de entre 2 y 12 años.
Sistema de clasificación de la función motora global
Nivel GMFCS      Definición
I Los niños caminan en lugares cerrados o abiertos y suben escaleras
sin limitaciones. Demuestran capacidades motoras globales, como
correr y saltar, pero la velocidad, equilibrio y coordinación están
disminuidos.
II Los niños caminan en lugares cerrados o abiertos y suben escaleras
sujetándose del pasamanos, pero tienen dificultades para caminar
sobre superficies irregulares o inclinadas, y para caminar en
lugares con mucha gente o cuando hay poco espacio. Estos niños
tienen, en el mejor de los casos, una capacidad mínima de
desempeño motor global, como correr y saltar.
III Los niños caminan en lugares cerrados o abiertos sobre una
superficie nivelada y empleando un dispositivo de ayuda. Pueden
subir escaleras sujetándose del pasamanos. Según la funcionalidad
de las extremidades superiores, estos niños pueden impulsar una
silla de ruedas con sus manos o bien son transportados (otra
persona empuja la silla) para andar distancias largas o para
desplazarse en lugares abiertos con terreno irregular.
IV Los niños pueden mantener los niveles funcionales alcanzados
antes de los 6 años de edad, o para movilizarse dependen de una
silla de ruedas cuando se encuentran en la casa, en el colegio o en
la comunidad. Pueden lograr desplazarse de forma autónoma
mediante el uso de una silla de ruedas autopropulsada.
V El déficit físico limita el control voluntario del movimiento y la
capacidad de mantener la postura antigravitatoria de la cabeza y el
tronco. Hay incapacidad en todos los aspectos de la función
motora. Las limitaciones funcionales para sentarse y pararse no
son compensadas totalmente por el uso de equipo de auxilio o de
tecnología de asistencia. Los niños están incapacitados para
movilizarse de forma autónoma y deben ser transportados (otra
persona debe empujar la silla de ruedas). Algunos niños logran
autonomía para desplazarse mediante una silla de ruedas
autopropulsada y provista de muchos accesorios.
El uso de la clasificación del trastorno del movimiento y de la distribución
topográfica de forma combinada con la clasificación de la valoración de la función
motora global proporciona una descripción integral de un niño particular con PC.
Esta clasificación puede facilitar la comunicación entre los médicos y el personal
sanitario, a fin de proporcionar el tratamiento adecuado al niño con PC. Es también
útil en investigación clínica.

1.2.4. Fisiopatología de las deformidades musculoesqueléticas en la parálisis


cerebral

En niños con PC, el acortamiento permanente de las fibras musculares (contracturas)


se debe principalmente a que el crecimiento óseo rebasa al crecimiento muscular. El
crecimiento del músculo se ve impedido tanto por la debilidad muscular, que
dificulta la actividad voluntaria y el estiramiento, como por la rigidez muscular
propia de la espasticidad. En los niños más pequeños, el acortamiento muscular se
describe como "dinámico" porque es producido por la espasticidad, es reversible, y
se observa más fácilmente durante la actividad. A medida que el niño crece, el
crecimiento de las unidades musculotendinosas se retrasa progresivamente con
respecto al crecimiento de los huesos largos. Las contracturas resultantes hacen que
las articulaciones queden permanentemente en una posición de flexión o de extensión
fija, y reducen de ese modo el arco de movilidad de las articulaciones. Gran parte del
manejo terapéutico del sistema musculoesquelético en la PC está dirigido a tratar la
espasticidad y a mantener o recuperar la longitud de los músculos.

1.3. Síntomas del Parálisis Cerebral Infantil

Síntomas Principales.
La PCI se caracteriza por alteraciones del tono muscular, la postura y el
movimiento. Atendiendo al modo en que afectan al tono muscular, se distinguen los
siguientes tipos:
 Parálisis Cerebral Isotónica. El tono es muscular normal.
 Parálisis Cerebral Hipertónica. Se manifiesta por un aumento del tono
muscular.
 Parálisis Cerebral Hipotónica. Se manifiesta por una disminución del tono
muscular.
 Parálisis Cerebral Variable. Se caracteriza por la variación del tono muscular.

Síntomas asociados.
 Problemas auditivos.
 Agnosias: (dificultad en la identificación), alteraciones del reconocimiento de
los estímulos sensoriales, especialmente, las relacionadas con el tacto.
 Apraxias: Pérdida de la facultad de llevar a cabo movimientos coordinados
para un fin determinado. También supone la pérdida de la comprensión del
uso de los objetos cotidianos, provocando comportamientos inútiles. En
definitiva, es la incapacidad para realizar movimientos adecuados, que
interfieren en sus actividades cotidianas como en la alimentación y vestido.
 Alteraciones de la atención, por lo que la persona se distrae con frecuencia.
 Discinesia: Dificultades para realizar movimientos voluntarios.
 Contracturas musculares y dislocaciones debidas a las alteraciones del tono
muscular y los problemas para mover las articulaciones.
 Déficit Intelectual: La PC no tiene porqué ir asociada a un nivel de
inteligencia inferior. Un tercio de estos pacientes tiene un déficit mental
moderado o grave, otro tercio, una deficiencia leve y el resto presenta una
inteligencia normal.
 Alteraciones visuales: El problema visual más frecuente es el nistagmo y el
estrabismo, en el que los ojos no están alineados. Puede causar visión doble o
que el niño ignore la información que le llega del ojo que está desviado. El
estrabismo se corrige mediante gafas y, en los casos más graves, mediante
una operación quirúrgica. En algunos casos, puede estar dañada la zona del
cerebro encargada de la interpretación de las imágenes visuales. En la PCI se
conocen pocos casos de ceguera.
 Problemas de comunicación: Los problemas para comunicarse de las
personas con PCI pueden deberse a un bajo nivel intelectual o por
dificultades en el habla y el lenguaje, es decir, problemas en la articulación de
las palabras. Estas últimas tienen que ver con la capacidad para controlar los
músculos fonatorios: lengua, paladar y cavidad bucal.
 Problemas para tragar y masticar: Están relacionados con las dificultades
en el habla y el lenguaje. Las dificultades para alimentarse pueden
desembocar en desnutrición, haciendo a estos niños más vulnerables a las
infecciones y a los problemas del crecimiento.
 Crisis Epilépticas: Una de cada tres personas con PCI padecen crisis
epilépticas impredecibles. Se trata de pérdidas de conciencia debidas a la
interrupción de la actividad eléctrica cerebral ocasionada, a su vez, por
estallidos de electricidad. La pérdida de conciencia puede ir precedida de
gritos y seguida de sacudidas de piernas y brazos, convulsiones y micción
involuntaria (convulsiones tónico-clónicas). En las crisis parciales simples, se
producen sacudidas musculares, hormigueo o entumecimiento y en las
complejas, se pueden dar alucinaciones, la persona puede tambalearse,
realizar movimientos automáticos y sin propósito, o manifestar una
conciencia limitada o confusión. Pese a su carácter imprevisible, puede
controlarse con una medicación adecuada.
 Problemas de crecimiento: Supone una falta de crecimiento o del desarrollo
en los niños no debida una carencia de alimentos. Los bebés pueden
presentar bajo peso y, en la adolescencia, se puede producir un retraso en el
desarrollo sexual.
 Incontinencia de la vejiga. Con frecuencia, las personas con PC sufren
incontinencia debido a la falta de control de los músculos que mantienen
cerrada la vejiga. La micción puede tener lugar durante el sueño (enuresis
nocturna), de forma incontrolada durante determinadas actividades físicas
(incontinencia del estrés) o como un goteo lento de la orina.
 Babeo. La falta de control de los músculos de la garganta, la boca y la lengua
puede conducir al babeo. Este síntoma puede causar irritaciones graves de la
piel. Las personas con PCI pueden aislarse para evitar el rechazo social que
suscita el babeo.

1.4. Clasificación de parálisis cerebral infantil


La PC se puede clasificar siguiendo varios criterios.
Clasificación Fisiológica.
La clasificación fisiológica identifica la principal anomalía motora, mientras que la
taxonomía topográfica indica las extremidades afectadas. La PC también se asocia
con frecuencia a una serie de discapacidades en desarrollo, incluidos retraso mental,
epilepsia y anomalías visuales, auditivas, del habla, cognitivas y conductuales. Las
discapacidad motora puede ser el menor de los problemas del niño.

 PC Espástica.
La Parálisis Cerebral Espástica es la más frecuente. Afecta al 75%, los movimientos
de los niños espásticos son rígidos, bruscos y lentos.
Se caracteriza por un aumento excesivo del tono muscular (hipertonía), acompañado
de un elevado grado de rigidez muscular (espasticidad), hiperreflexia, clonus,
Babinsky positivo, estrabismo y retardo mental en un 50% de los casos.
.La espasticidad, se reconoce por el aumento de resistencia de un músculo a la
palpación o al movimiento pasivo de una extremidad, es más intensa en los músculos
extensores de las piernas y en los músculos flexores de los brazos.
Las personas que tiene esta clase de Parálisis Cerebral encuentran mucha dificultad
para controlar algunos o todos sus músculos, que tienden a estirarse y debilitarse, y
que a menudo son los que sostienen sus brazos, sus piernas o su cabeza.

 Hemiplejía/hemiparesia Espástica.-
Este tipo de parálisis se produce a consecuencia de una lesión localizada en la vía
piramidal unilateral, afectando al lado opuesto de la cara y del cuerpo.
Los lactantes con hemiplejía espástica tienen una disminución de los movimientos
espontáneos en el lado afectado y muestran preferencia por una mano a una edad
muy precoz. El brazo suele ser más afectado que la pierna y la dificultad en la
manipulación es obvia alrededor del primer año de vida. La marcha se suele retrazar
hasta los 18-24 meses y es evidente la presencia de circunducción. La exploración de
las extremidades puede mostrar un hipocrecimiento, sobretodo de la mano y la uña
del pulgar, especialmente cuando el lóbulo parietal contralateral está lesionado, ya
que el crecimiento de la extremidad está influenciado por esta área del cerebro. La
espasticidad es evidente en las extremidades afectadas, sobre todo en el tobillo y
produce una deformidad en equino-varo del pie. Los niños afectados con frecuencia
caminan sobre la punta del pie, debido al aumento del tono y la extremidad superior
adopta una postura distónica cuando el niño corre. Se puede observar clonus aquíleo
y signo de Babinski, reflejos tendinosos profundos exaltados y debilidad muscular de
la mano y de los dorsiflexores del pie. Una tercera parte de los pacientes con
hemiplejía espástica puede tener un trastorno convulsivo que generalmente se
desarrolla durante el primer o segundo año de vida; alrededor del 25٪ presenta
anomalías cognitivas, incluso retraso mental

 Diplejía/diparesia Espástica.
La diplejía espástica consiste en espasticidad bilateral de las extremidades inferiores.
El primer signo de diplejía espástica se observa con frecuencia cuando el lactante
afectado empieza a gatear, la rigidez muscular está predominantemente en las piernas
y afecta con menor intensidad los brazos y la cara, aunque las manos pueden ser
torpes. El niño utiliza los brazos de forma reciproca normal pero tiende a arrastrar las
piernas, que van mas retrasadas, como un soldado (gateo estilo comando), en lugar
de realizar el movimiento de gateo normal con los cuatro miembros. Cuando la
espasticidad es grave, la colocación del pañal es difícil debido a la excesiva aducción
de las caderas. La exploración del niño revela espasticidad en las extremidades
inferiores con reflejos exaltados, clonus aquíleo y signo de babinski bilateral. Cuando
se suspende al niño por las axilas las extremidades inferiores adoptan una postura en
tijera. Hay retraso en la adquisición de la marcha, los pies se mantienen en posición
de equino-varo y el niño camina sobre la punta de los pies. La diplejía espástica
grave se caracteriza por atrofia e hipodesarrollo de las extremidades inferiores con un
crecimiento desproporcionado por desarrollo normal de la parte superior del tronco.
El desarrollo intelectual suele ser normal en estos pacientes y la probabilidad de
crisis comiciales es mínima. El hallazgo neuropatológico mas frecuente es una
leucomalacia periventricular, sobre todo en el área en la que las fibras que inervan
los miembros inferiores discurren a través de la cápsula interna. La RM es muy útil
para evaluar la gravedad de la lesión de la sustancia blanca y para excluir otras
lesiones cerebrales.
 Tetraplejía Espástica.
La Tetraplejía espástica se produce a consecuencia de una lesión localizada en la vía
piramidal bilateral. La tetraplejía espástica es la forma mas grave de PC debido a la
intensa afección motora de las cuatro extremidades y la elevada incidencia de retraso
mental y crisis comiciales. Las dificultades para la deglución son frecuentes como
consecuencia de parálisis bulbar supranuclear, lo que suele provocar neumonía por
aspiración. Las lesiones observadas con mayor frecuencia en el estudio
anatomopatológico o mediante RM son LPV grave y encefalomalacia cortical
multiquística. La exploración neurológica muestra un aumento del tono y la
espasticidad en todas las extremidades, disminución de los movimientos
espontáneos, reflejos exaltados y respuestas plantares extensoras, al final de la
infancia es frecuente observar contracturas en flexión de las rodillas y los codos. Se
puede asociar otros trastornos en desarrollo, como alteraciones de lenguaje y la
visión, que son muy frecuentes en este grupo de pacientes. Los niños con tetraparesia
espástica a menudo tienen atetosis que pueden clasificarse como portadores de PC
mixta.

 PC Discinética o Atetósica.
Afecta entre un 10-15%
La atetosis se produce a consecuencia de una lesión localizada en el haz
Extrapiramidal, lesión en los ganglios basales y en el tálamo, es el resultado de que la
parte central del cerebro no funciona adecuadamente. La atetosis consiste en una
oscilación lenta entre actitudes extremas de hiperextensión y de flexión. Afecta,
principalmente, al tono muscular, pasando de estados de hipertonía (elevado tono
muscular) a hipotonía (bajo tono muscular). Es un movimiento involuntario e
incesante que se agrava con la fatiga y las emociones, se atenúa en reposo y
desaparece durante el sueño.
La PC atetoide, también denominada PC coreatetoide o extrapiramidal, los lactantes
afectados de forma característica están hipotónicos tienen un pobre control de la
cabeza con caída de la misma y al cabo de varios años desarrollan un aumento
variable del tono con rigidez y distonía. La alimentación puede ser dificultosa, con
frecuencia babean y mantienen la lengua fuera de la boca. La alteración del habla es
característica debido a la afectación de los músculos orofaríngeos estos niños pueden
carecer de lenguaje o insinuar sólo algunas frases y la modulación de la voz está
alterada. Generalmente no hay signos de afectación de neurona motora superior, las
crisis son raras y la inteligencia es normal en muchos pacientes. Esta forma de PC
también se conoce como PC discinética y es el tipo que mas se asocia a asfixia
perinatal. La PC extrapiramidal secundaria a asfixia aguda intraparto casi total se
relaciona con lesiones simétricas bilaterales de putamen posterior y el tálamo
ventrolateral. Estas lesiones parecen correlacionarse con la lesión neuropatológica
denominada status marmoratus en los ganglios basales. La PC atetoide también
puede deberse a quernictero secundario a niveles elevados de bilirrubina, y en este
caso la RM muestra lesiones bilaterales en el globo pálido. La PC extrapiramidal
también puede asociarse a lesiones de los ganglios basales y el tálamo causadas por
trastornos metabólicos de origen genético como las enfermedades mitocondriales y la
aciduria glutárica. La RM y posiblemente las pruebas metabólicas son importantes en
la evaluación de los niños con PC extrapiramidal para hacer un diagnóstico
etiológico correcto.

 PC Atáxica.
Afecta a menos de un 15%.
La ataxia se produce a consecuencia de una lesión localizada en el cerebelo.
Los niños atáxicos no consiguen medir la fuerza y la dirección de sus movimientos,
los cuales son torpes, lentos y se apartan de la dirección inicialmente seguida. La
musculatura es fláccida, existe ausencia de estabilidad del tronco durante los
movimientos libres de los brazos, lo que acarrea una inseguridad todavía mayor.
Este tipo raro de parálisis cerebral afecta el equilibrio y la percepción de
profundidad. A menudo los niños tienen mala coordinación y caminan de forma
inestable con una marcha amplia, colocando los pies inusualmente muy separados.
Tienen dificultad con movimientos rápidos o precisos, como escribir o abotonarse
una camisa.
También pueden tener temblor no intencional, al comenzar algún movimiento
voluntario, como coger un libro, se produce un temblor en la parte del cuerpo
implicada, en este caso la mano. El temblor empeora a medida que se acerca al
objeto deseado.
El característico trastorno del equilibrio y balance en general no es pues reconocido
hasta que se inician los primeros intentos de marcha y entonces valorado como
“torpeza”. “La carencia de sentido posicional condiciona una marcha en zig – zag, a
tropezones y atáxica. Los niños caen a menudo, al intentar coger un objeto, el
trastorno motor se hace especialmente evidente, dismetría, colocación defectuosa”.
Al contrario del espástico con su pobreza de movimientos por la limitación motora,
y del atetósico con su motórica desenfrenada y excesiva, el atáxico puede mover
libre y voluntariamente los brazos y piernas en toda su intensidad. Sin embargo, los
movimientos no son significativamente dirigidos ni dosificados. Se hecha de menos
la intervención de la fuerza necesaria en cada caso. Hay también déficit del control
motor ocular.

 PC Mixta.
Lo más frecuente es que las personas con parálisis cerebral presenten una
combinación de algunos de los tres tipos anteriores, especialmente, de la espástica y
la atetósica.

 Según la parte del cuerpo afectada.


Hemiplejía o Hemiparesia. Se encuentra afectado uno de los lados del cuerpo.
Diplejía o Diparesia. Se encuentra más afectada la mitad inferior del cuerpo.
Monoplejía o monoparesia. Se encuentra afectado un solo miembro.
Triplejía o Triparesia. Se encuentran afectados tres miembros.
Cuadriplejía o Cuadriparesia. Se encuentran afectados los cuatro miembros.

 Según el grado de dependencia.


El grado de afectación está determinado por la extensión de la lesión cerebral.

Afectación profunda

Con este grado de afectación, los niños tienen una capacidad motriz muy reducida,
incluso para funciones básicas de la movilidad, como cambiar de posición,
sedestación, independencia, y necesitan la asistencia personal para las actividades
más básicas, como las de alimentación. No pueden usar comunicación alternativa.
Necesitan asistencia personal, material adaptado y equipo especial para todas las
actividades de la vida diaria. Los problemas de salud suelen ser complicaciones
serias en estos casos. Este grado de afectación suele ir asociada a otros déficit
importantes a nivel cognitivo, de lenguaje, visual, etc; denominándose la
concomitancia de estos déficit con el término de plurideficiencia.

Grave. Carece de autonomía para la realización de todas o casi todas las actividades
de la vida diaria (vestirse, comer, asearse), por lo que precisa de la ayuda de otra
persona para poder vivir. Necesitará una silla de ruedas o un equipo especial.
Moderada. Necesita apoyo de una tercera persona para determinadas actividades o
ayudas técnicas u ortopédicas como un bastón.
Leve. Es totalmente independiente, aunque parece torpe cuando realiza alguna
actividad.

1.5. Datos Estadísticos y Epidemiológicos.


Después de instaurarse la vacuna de la poliomielitis en 1955, la Parálisis Cerebral se
ha convertido en la causa más frecuente de discapacidad física entre la población
infantil. En España, nacen dos niños con PC por cada 1.000 niños nacidos vivos, lo
que supone que cada año, nacen con parálisis cerebral o la desarrollan alrededor de
1.500 bebés. Estudios epidemiológicos realizados en los noventa estimaron que la
prevalencia mundial oscilaba entre uno y cinco casos por cada 1.000 habitantes.
Según la Encuesta sobre Discapacidades, Deficiencias y Estado de Salud, en 1999 se
estimaban en casi sesenta mil las personas mayores de 6 años que en España sufrían
parálisis cerebral. Como se puede ver en la tabla siguiente, el riesgo a desarrollarla es
independiente del género. La probabilidad de padecer PC tampoco varía en función
de la raza y condición social. En Estados Unidos, hay más de 500.000 personas con
PC, según datos aportados por las Asociaciones Unidas de Parálisis Cerebral
Norteamericanas. Pese a los últimos avances en su prevención y tratamiento, las
cifras de personas afectadas no han variado en los últimos treinta años e, incluso, han
aumentado ligeramente. Esto es así debido a las mejoras en los cuidados intensivos y
en otro tipo de intervenciones que han aumentado las posibilidades de supervivencia
de los bebés prematuros en situación crítica y de debilidad.
CAPITULO II

CAUSAS, FACTORES DE RIESGO Y PREVENCIÓN

2.1. CAUSAS DE LA PARALISIS CEREBRAL INFANTIL


Para evitar que un niño nazca con parálisis cerebral es conveniente saber lo que la
causa, así como también los períodos en la que se produce:
Las causas de la parálisis cerebral han ido cambiando con el tiempo. Es más
frecuente en países subdesarrollados, donde el cuidado pre y postnatal es deficiente y
existen déficit nutricionales. En los países desarrollados la prevalecía de niños con
parálisis cerebral no ha disminuido debido a un aumento de la incidencia de esta
patología en niños que han sido prematuros y al aumento de la supervivencia de
niños prematuros con peso muy bajo. Las lesiones cerebrales se fraguan en el
embarazo (prenatal), en el parto (perinatal) o en el período posnatal (durante los
primeros seis meses de vida), pero solamente del 6 al 10 por 100 tienen una etiología
posterior a los seis meses de vida; y teniendo como limite los 5 primeros años de
vida.
 Causas Familiar
Predisposición Genética
Por “mutaciones génicas de un gen, de varios genes (herencia poligénica), o por
alteraciones cromosómicas complejas”.
Muchas enfermedades se heredan de modo recesivo: ninguno de los padres padece la
enfermedad pero ambos son portadores del gen causante de ella.
 Causas Prenatales.
Los factores prenatales actúan antes del parto, durante el embarazo.
Los que más frecuentemente causan parálisis cerebral son:
 Trastornos en la oxigenación fetal determinados por insuficiencia cardiaca
grave de la madre, anemia, hipertensión, circulación sanguínea deficiente del
útero y la placenta.
 Exposición de la madre a un virus o a infecciones (por ejemplo, rubéola).
 Predisposición de la madre al aborto.
 Exposición a Rayos X.
 Intoxicaciones de la madre.
 Trastornos del metabolismo.
 Diabetes.
 Epilepsia materna, problemas placentarios, embarazos múltiples.
 Incompatibilidad del Rh sanguíneo. La incompatibilidad sanguínea está
relacionada con la Ictericia Infantil. El cuerpo de la madre produce unas
células inmunológicas (anticuerpos) que destruyen las células sanguíneas del
feto. La destrucción masiva de células es lo que causa la ictericia que, en los
casos más graves, puede dañar las células cerebrales.
 Los infartos cerebrales focales secundarios a tromboembolia intrauterina o
perinatal relacionados con trastornos trombofílicos, en especial con
anticuerpos cardiolipina, son una causa importante de PC hemiplejíca.

 Causas Perinatales.
La PC se puede producir a causa de algún acontecimiento que tiene lugar durante el
parto o en los momentos inmediatamente posteriores al nacimiento.
 Bajo peso, presentación anormal, infecciones, hiperbilirrubinemia.
 Anoxia: a causa de un parto demasiado prolongado, vueltas del cordón
umbilical, dificultad para pasar la cabeza debido a la estrechez del pelvis, o
aplicación de fórceps. Si el niño nace con una coloración azul, la asfixia es de
origen pulmonar, si la coloración es blanca, la asfixia se debe a mal
funcionamiento del corazón, En los casos de asfixia grave, existe riesgo de
daño cerebral a largo plazo, pudiendo dar origen a una encefalopatía
hipóxica-isquémica. La asfixia grave es poco frecuente y va acompañada de
problemas en otras partes del cuerpo y de convulsiones. La anoxia puede
sobrevenir después de un parto prolongado, por desprendimiento de la
placenta o por el uso inadecuado de analgésicos por atención no especializada
entre otros.
 Prematuridad: se da en un 30 por 100 de los casos de parálisis cerebral, el
niño nace antes de tiempo debido a que no está adaptado, al tener problemas
en el vientre de la madre, los prematuros no han alcanzado la maduración por
no haber completado su edad neurológica. Los efectos de la lesión cerebral en
niños prematuros también suelen ser diferentes de los efectos en los niños
nacidos a término, ya que el niño prematuro presenta el riesgo de tener un
retraso en la mielinización debido a los efectos de la hemorragia hipóxica-
isquémica o hemorragia intracraneal.
 Niños Postmaduros: el niño nace después de los diez meses de embarazo.
 Cesáreas secundarias: práctica de la cesárea después de haber intentado
extraer al niño por vía normal.
 Apoplejía o hemorragia intracraneal. Puede desencadenarse por una
insuficiencia respiratoria en el recién nacido.
 Traumatismo. Caídas, golpes en la cabeza, etc.

 Causas Postnatales.
Son aquellas que actúan después del parto, hasta los tres años de vida.
 Enfermedades metabólicas: son causa de parálisis cerebral; por alteraciones
de calcio, magnesio, glucosa, vitamina B6 o de alguno de los aminoácidos
esenciales. “La hipoglucemia es capaz de dejar secuelas muy severas en el
caso de no corregirse a tiempo”
 Deshidrataciones.
 Traumatismos craneales por accidentes graves: su frecuencia tiene
tendencia a ascender de manera notable con los accidentes de circulación.
Pueden estar provocados por un golpe directo y también por secundarios a
una intervención neuroquirúrgica.
 Accidentes anestésicos.
 Hidrocefalias no compensadas: de cualquier origen (malformaciones,
quistes, aracnoides, entre otras) que se mantuvieron mucho tiempo sin operar.
 Trastornos cardiovasculares: pueden presentarse de manera pasajera o
continua. En este grupo pueden incluirse también las secuelas dejadas por
cuadros trombólicos, tromboflebiticos, embólicos, hemorrágicos, paros
cardiacos mantenidos por varios minutos, convulsiones, etc.
 Procesos inflamatorios intracraneales: Meningitis o encefalitis;
enfermedades muy graves y que dan lugar a hidrocefalias.
 Intoxicación del SNC: Este proceso no es muy conocido, ni en un número
cuantitativo, ni en su mecanismo de acción, siendo las más frecuentes las
ocasionadas por el plomo, arsénico, hidróxido de carbono, plantas
insecticidas, etc.
 Incompatibilidad Rh: la sangre de la madre difiere de la del hijo, por lo
general, esta condición no afecta al primer hijo, pero sí a los posteriores.
Estos pueden nacer con ictericia, es decir, coloración amarilla de la piel, de
los tejidos y de los líquidos del organismo. Esta ictericia puede determinar
una lesión cerebral. Las causas enumeradas pueden ocasionar una parálisis
cerebral, pero no siempre son determinantes de ella, la sensibilidad individual
de cada encéfalo a los agentes nocivos es muy diferente.

2.2 FACTORES DE RIESGO


El riesgo a padecer parálisis cerebral se incrementa
 En los niños prematuros, sobre todo si el nacimiento tiene lugar antes de las
37 semanas de gestación.
 En los niños con un peso al nacer inferior a 2.500 gramos.
 Cuando la madre sufrió hemorragia vaginal a partir del sexto mes de
embarazo y presentaba niveles elevados de proteínas en la orina cuando el
parto fue muy difícil, especialmente si el bebé viene en presentación de
nalgas (al nacer, presentan primero los pies y no la cabeza) o sufrió
problemas respiratorios o vasculares que pueden causarle un daño irreversible
en el cerebro.
 En los niños que expulsan el meconio
 En los niños que sufren malformaciones congénitas en el sistema nervioso.
Por ejemplo, una microcefalia (cabeza excesivamente pequeña) puede sugerir
problemas en el desarrollo del Sistema Nervioso durante el embarazo.
 En los niños que sufren malformaciones congénitas en zonas distintas del
Sistema Nervioso, por ejemplo, en la columna vertebral, sufren una hernia
inguinal o presentan una mandíbula excesivamente pequeña.
 En los recién nacidos que obtienen una baja puntuación Apgar. Esta
puntuación se obtiene a los cinco minutos después del parto, mediante la
combinación de medidas de la frecuencia cardiaca, la respiración, el tono
muscular, los reflejos y el color de la piel.
 En los recién nacidos que sufren convulsiones.
 En los partos múltiples (gemelos, trillizos, etc.).
 Cuando la madre sufre hipertiroidismo, convulsiones o una discapacidad
intelectual.

2.3 ¿Cómo se puede prevenir la PC? INVESTIGAR MAS ACERCA DE L


APREVENCION
Desde que se han identificado algunas de las causas de la parálisis cerebral, es
posible su prevención si se siguen una serie de indicaciones.

 Prevención de los traumatismos en la cabeza.


Es muy importante utilizar en los coches los asientos infantiles de seguridad y
ponerles un casco cuando vayan a montar en bicicleta.
Dentro del hogar, se deben tomar todas las precauciones que dicta el sentido común
para evitar los accidentes domésticos (vigilar a los niños mientras se bañan, no dejar
los productos tóxicos a su alcance, cerrar la llave del gas, etc.).

 Evitar que la ictericia cause daños cerebrales.


La ictericia de los recién nacidos se puede tratar por medio de la fototerapia. Consiste
en exponer a los bebés a luces azules especiales que descomponen los pigmentos
biliares y, así, evitar su incremento y el consiguiente daño cerebral. Cuando la
fototerapia no es eficaz, se puede realizar una transfusión de sangre específica para
estos casos.

 Prevención de la PC por incompatibilidad del Rh sanguíneo.


La incompatibilidad del Rh puede detectarse a través de un análisis sanguíneo de la
madre y, en su caso, del padre. La incompatibilidad del primer embarazo se puede
prevenir administrando a la madre un suero especial que evita la producción de
anticuerpos. En los demás casos, se debe hacer un seguimiento del niño y realizarle
una transfusión, cuando aún se encuentra en el vientre de la madre, o llevar a cabo
una transfusión de intercambio después del parto, reemplazando una cantidad
importante de sangre del recién nacido.

 Prevención de la rubéola.
Las mujeres deben vacunarse contra la rubéola antes de quedar embarazadas.

 Buenas Prácticas durante el embarazo.


Para disfrutar de un embarazo saludable, es importante asistir al centro de salud
donde se realizarán los ejercicios de preparación para el parto y se darán las
indicaciones necesarias para llevar un embarazo saludable (dieta equilibrada, dejar el
tabaco, alcohol o cualquier otra sustancia dañina para el feto, etc.).
CAPITULO III

EVALUACIÓN Y DIAGNÓSTICO

3.1. ¿Cómo se detecta la Parálisis Cerebral? ¿Cuáles son sus primeras señales?
El diagnóstico de la parálisis cerebral se debe producir lo antes posible de manera
que se pueda comenzar el tratamiento más adecuado a las características del bebé que
le permita desarrollar al máximo sus capacidades. Los primeros síntomas se
presentan antes de los 3 años. Son los padres los primeros en detectar que algo de su
hijo no va bien, apreciando una postura irregular o un retraso en las distintas etapas
del desarrollo: el momento de rodar, sentarse, gatear, sonreír, caminar... En otros
casos, el bebé presenta un tono muscular anormal. Si el tono muscular es bajo
(hipotonía) el bebé está flácido, relajado y puede parecer abatido. Si hay un
incremento del tono muscular (hipertonía), el bebé parece rígido y tieso. Algunos de
estos bebés muestran un período inicial de hipotonía y, a los dos o tres meses de
vida, progresan hacia la hipertonía.
Pero si los síntomas del niño son leves, puede ser difícil hacer un diagnóstico
confiable antes de los 4 o 5 años de edad.
Se evalúan las habilidades motoras de un niño y observando su historia clínica
detenida y minuciosamente en la cual se da principal atención a la etapa de la
gestación, períodos perinatal, postnatal inmediato y postnatal tardío (crisis
epilépticas, incompatibilidad RH, peso al nacer, edad gestacional), evolución
madurativa (iniciación de sonrisa social, cabeza erecta, gateo, marcha, lenguaje,
control de esfínteres, comer y vestirse sin ayuda). Para descartar otros posibles
trastornos, es imprescindible observar la evolución del niño
El examen consiste en verificar los síntomas (desarrollo lento, tono muscular
anormal, postura irregular), examinar los reflejos y observar cuál es la mano
dominante. Normalmente, los niños no muestran preferencia por una mano hasta los
12 meses, pero los bebés con hemiplejía espástica desarrollan esta tendencia mucho
antes, ya que la mano del lado no afectado es más fuerte y, por ello, más útil. Se
puede suspender un objeto delante y al lado del bebé y observará con qué mano lo
intenta coger. Se debe también descartar otros trastornos que pueden causar síntomas
similares.
Se debe determinar que el estado del niño no esté empeorando. Aunque los síntomas
pueden cambiar con el tiempo, la parálisis cerebral por definición no evoluciona. “Si
el niño continuamente pierde habilidades motoras, es probable que el problema
comience en otra parte como en una enfermedad genética o muscular, un trastorno
metabólico, o tumores en el sistema nervioso. Una historia clínica completa, pruebas
especiales de diagnóstico, y en algunos casos, controles repetidos pueden ayudar a
tener una perspectiva más completa del problema.
Es importante también analizar los antecedentes familiares y de la persona misma,
buscando además causas que pueden ser de tipo genético.

3.2. Diagnóstico de la Parálisis Cerebral Infantil


Existen una serie de pruebas de evaluación indicadas para diagnosticar la parálisis
cerebral.
 Exploración neurológica exhaustiva.-
Explorar el tono muscular, la movilización activa y pasiva y sus deficiencias,
proyección del paciente hacia el medio, comportamiento, movimientos anormales
lenguaje, pruebas cerebelosas, pares craneales, trastornos en la lectura y en escritura,
dominancia hemisférica son varias facetas que deben ser atendidas en esta
exploración para determinar el diagnostico del niño con PC.
 Exámenes Neurológicos.
Consisten en la evaluación de los reflejos, de las funciones motoras y de las
cerebrales. Algunos reflejos son típicos de determinadas etapas del desarrollo y,
posteriormente, desaparecen. Por ejemplo, el reflejo Moro persiste hasta los 6 meses.
En este reflejo, cuando se coloca al recién nacido de espaldas y se le llevan las
piernas a la cabeza, el bebé extenderá los brazos y hará un gesto similar a un abrazo.
Los niños con parálisis cerebral presentan este reflejo por un período más
prolongado.

 Resonancia Magnética (RM).


En ocasiones infrecuentes, los trastornos metabólicos pueden enmascararse como
parálisis cerebral y algunos niños requerirán más pruebas para descartarlos. La
mayoría de los trastornos metabólicos de la niñez tiene anormalidades o
malformaciones cerebrales características que aparecerán en una IRM.
Otros tipos de trastornos pueden ser confundidos con la parálisis cerebral. Por
ejemplo, los trastornos de coagulación pueden causar accidentes cerebrovasculares
prenatales o perinatales que dañan el cerebro y causan síntomas característicos de la
parálisis cerebral. Debido a que el accidente cerebrovascular es a menudo la causa de
la parálisis cerebral hemipléjica, se puede realizar pruebas diagnósticas en los niños
con este tipo de parálisis cerebral para descartar la presencia de un trastorno de la
coagulación. Si se dejan sin diagnosticar, los trastornos de coagulación pueden
causar accidentes cerebrovasculares adicionales y daño cerebral más extenso.

 Tomografía Computarizada (TAC).


Esta técnica crea imágenes que muestran la estructura del cerebro y las áreas de
daño.
En la hemiplejía espástica la TC o la RM pueden mostrar un hemisferio cerebral
atrófico con un ventrículo lateral dilatado en el lado contralateral a la extremidad
afectada.

 Ultrasonido.
El ultrasonido se puede utilizar en bebés antes de que los huesos del cráneo se
endurezcan y se cierren. Pese a ser menos precisa que las anteriores, esta prueba es
menos costosa, requiere períodos más breves de inmovilidad y es útil para detectar
quistes.
 Electroencefalograma.
Se colocan unos electrodos en el cuero cabelludo para registrar la actividad eléctrica
del cerebro. Esta prueba está especialmente indicada cuando existe la sospecha de
que el niño esté sufriendo convulsiones.

 Ecografía craneana.- Esta prueba se usa en prematuros de alto riesgo


porque es la menos invasiva de las técnicas con imágenes, aunque no es tan
exitosa.

Otras Pruebas diagnósticas complementarias.


 Radiografías.
 Exploración de la alimentación del bebé.
 Análisis de sangre.
 Evaluación de la marcha.
 Estudios genéticos.
Además de las pruebas para el diagnóstico de los aspectos físicos y neurológicos, se
utilizan otras que buscan determinar los síntomas asociados de la PC.

Evaluación Psicológica:
 Pruebas o Test de Inteligencia y otras.
Los problemas del lenguaje pueden confundirse con un déficit intelectual, pues hay
muchas pruebas de inteligencia se basan en la medición del área verbal que es donde
obtienen peor puntuación. En otros test, como la serie de Wechsler para preescolares,
niños o adultos, se incluyen pruebas que requieren ciertas destrezas de manipulación
o que se deben realizar en un tiempo determinado, por lo que no son adecuadas para
personas con dificultades motóricas. Por ello, a la hora de realizar una evaluación
psicológica, en general, o de la inteligencia, en particular, se deben seleccionar
aquellas pruebas o test que se adecuen a las capacidades conservadas del niño o
adulto con PC.
 Evaluación de los problemas sensoriales.
Cuando se sospecha que existen problemas sensoriales (visuales o auditivos) deberá
enviar al niño a un oftalmólogo o a un otorrinolaringólogo para que examinen y
determinen si existen tales problemas
Criterios Diagnósticos de Levine.
Para determinar el diagnóstico de PC, deben estar presentes al menos cuatro de los
siguientes síntomas:
1. Patrones anormales en la postura y el movimiento.
2. Patrones anormales en el movimiento que controla la articulación de las palabras.
3. Estrabismo,
4. Alteración en el tono muscular.
5. Alteración en el inicio y evolución de las reacciones posturales.
6. Alteración en los reflejos.
Los criterios diagnósticos de Levine son útiles cuando el niño/a tiene más de 12
meses y se ha descartado que la dolencia sea progresiva.
CAPITULO IV

TRATAMIENTOS, PRONÓSTICO Y REHABILITACIÓN

Aunque la parálisis cerebral actualmente no tiene curación, los niños que la padecen
pueden mejorar sus capacidades si reciben el tratamiento idóneo. Sin embargo, no se
dispone de una terapia específica que sea eficaz para todas las personas con PC. Para
cada una se debe elaborar un plan de tratamiento adecuado a los síntomas y
necesidades que presenta, así como las aptitudes que tiene conservadas. El
tratamiento se irá cambiando según vaya creciendo y evolucionando el niño. Las
intervenciones del plan de tratamiento deberán establecerse por un equipo
multiprofesional (médicos, enfermeros/as, psicólogos, fisioterapeutas, etc.), con la
colaboración de la familia, e incluir no sólo las áreas físicas y médicas, sino también
los aspectos de comunicación, psicológicos y emocionales, educativos, etc.

4.1. Tratamientos de Rehabilitación, Terapia Ocupacional y Logopedia.

 Terapia Física: Fisioterapia.


La fisioterapia debe comenzar en los primeros años de vida, inmediatamente después
del diagnóstico. El niño, o la persona adulta, con PC realiza una serie de ejercicios
físicos con la ayuda de un fisioterapeuta, encaminados a lograr tres grandes
objetivos:
 Prevenir el deterioro o debilidad muscular por no utilizar un determinado
miembro (atrofia por falta de uso).
 Prevenir las contracturas. En ellas, los músculos se contraen crónicamente a
causa de las alteraciones del tono muscular y a la debilidad asociada a la
PC. Las contracturas limitan el movimiento de las articulaciones, puede
afectar al equilibrio y originar la pérdida de habilidades motoras previas.
Además de la importancia de la fisioterapia en la prevención de las
contracturas, se pueden utilizar aparatos ortopédicos que estiran los
músculos en los casos de espasticidad.

 Mejorar el desarrollo motor del niño. La fisioterapia es un elemento


esencial del niño con PC, que le ayuda a aprender destrezas fundamentales
para desenvolverse en su vida familiar, escolar, social, etc.
Existen varios programas de terapia física indicados para personas con PC,
como por ejemplo, los que a continuación se detallan:

 Técnica Bobath.
Se basa en el principio según el cual los niños con PC conservan los reflejos
primitivos y, por ello, tienen dificultades para controlar el movimiento voluntario. El
terapeuta contrarresta estos reflejos adiestrando en el movimiento opuesto.
Los tratamientos de fisioterapia basados en las técnicas Bobath buscan también la
normalización del tono muscular. Por ejemplo, se entrenan las posturas capaces de
disminuir el tono muscular y aquellas que facilitan los movimientos deseados: mayor
equilibrio de pie, movimientos activos e individuales de brazos y piernas, etc. Las
Técnicas del Concepto de Bobath son recomendables cuando el paciente da muestra
de debilidad y tiene síntomas de espasticidad.

 Terapia de Patrones.
Busca enseñar las destrezas motoras en la misma secuencia en que se desarrollan y
evoluciona normalmente, es decir, el terapeuta guía al niño para que siga la misma
secuencia de aprendizaje que sigue un niño sin PC cuando va pasando por las
distintas etapas del desarrollo motor, con independencia de la edad del paciente. Esta
terapia está envuelta en mucha polémica y despierta reticencias en aquellos que
opinan que faltan estudios que demuestren su eficacia.
 Técnicas de tratamiento basadas en el Concepto Vojta.
El método Vojta constituye una técnica de diagnóstico y de tratamiento global que
busca la estimulación de respuestas reflejas de los músculos al presionar los puntos
del cuerpo en los que se encuentran las terminaciones nerviosas. A través de estas
técnicas, es posible detectar de manera muy temprana las enfermedades ocurridas
durante el nacimiento que, como la parálisis cerebral, implican un retraso motor.
El diagnóstico se lleva a cabo a través de un test que evalúa las respuestas
automáticas y globales a los cambios de posición en el espacio, inducidos por el
terapeuta. Estas pruebas permiten poner en evidencia las alteraciones que se
producen a la hora de desencadenar los mecanismos posturales automáticos dirigidos
por el sistema nervioso central, teniendo en cuenta la etapa evolutiva del bebé. Cada
momento del desarrollo se caracteriza por una serie de patrones de conducta en
función de una serie de estrategias locomotrices automáticas claramente definidas
por el concepto Vojta. El tratamiento de fisioterapia consiste en ir reproduciendo
estos patrones de conductas motrices globales en el orden cronológico que se
originan normalmente. Se trata de ir realizando determinados movimientos contrarios
a los que aparecen de forma espontánea en distintas regiones clave del cuerpo y
lograr que estas contrarresistencias se propaguen al resto del organismo.

 Cinesiterapia.
La cinesiterapia es el conjunto de intervenciones que se sirven de movimiento con
fines terapéuticos. Puede ser activa, si requiere la participación del paciente, o
pasiva, que se lleva a cabo sin que la persona realice ningún movimiento, bien de
forma relajada o forzada. La cinesiterapia tiene efectos positivos sobre el sistema
cardiovascular, respiratorio y muscular.
Con la cinesiterapia se vencen resistencias externas que obstaculizan o impiden el
movimiento.
Se distiende las fibras acortadas o contraídas.
Se produce mayor tensión muscular, aumentando la fuerza y el volumen muscular.
Se favorece el funcionamiento y la transmisión de los impulsos nerviosos, mejorando
el equilibrio y la coordinación del movimiento.
Se aplica peso cada vez mayor de forma progresiva.
Las repeticiones del ejercicio no deben ser muchas y han de realizarse de forma
espaciada para lograr una buena recuperación.
Puede realizarse manualmente o por medio de instrumental (circuito de poleas,
muelles, resortes, etc.).

 Terapia Ocupacional.
Su finalidad es el desarrollo de las habilidades necesarias para desenvolverse con
autonomía en la vida diaria (vestirse, comer, usar el baño, etc.). El terapeuta
ocupacional también presta asesoramiento sobre las ayudas técnicas específicas para
compensar las dificultades en la realización de las distintas actividades (por ejemplo,
el ordenador más adecuado cuando no puede escribir con un bolígrafo o un lápiz),
enseñándole a utilizar de forma óptima estas herramientas.

 Tratamientos de Logopedia.
Cuando existen problemas para comunicarse, de deglución y el babeo las personas
con PC deberán recibir logopedia. Estos tratamientos estimulan las capacidades
conservadas y persiguen el desarrollo de destrezas nuevas para lograr un habla lo
más inteligible posible. El logopeda elabora y lleva a cabo el programa de
rehabilitación, siguiendo las orientaciones terapéuticas marcadas por el médico
foniatra, que es el profesional que hace el diagnóstico de los problemas del habla. El
logopeda también asesora sobre la utilización de ayudas técnicas que favorecen la
comunicación, como ordenadores
con sintetizadores de voz. El logopeda enseña ejercicios para controlar el babeo.
Los objetivos que se persiguen con los tratamientos de logopedia son:
 Reducir los factores que obstaculizan la comunicación y deglución. Postura
inadecuada, mala dentición, alteraciones emocionales y conductuales, etc.

 Mejorar las funciones deterioradas (comunicación, babeo o deglución). Para


lograr este objetivo, se suelen utilizar técnicas que consisten en la repetición
sistemática de tareas.
 Estimular las funciones residuales. Este objetivo se basa en el principio de
neuroplasticidad, según el cual las funciones que están conservadas sirven
para sustituir y apoyar aquellas que están deterioradas.
Para alcanzar estas metas, la logopedia suele incluir las siguientes técnicas:
1. Relajación total o de distintas zonas corporales.
Algunas técnicas de relajación no son adecuadas para las personas con PC,
porque incrementan su nivel de ansiedad y tensión emocional.
2. Ejercicios de respiración en distintas posiciones:
Tumbado, sentado, hasta aprender la respiración costo-diafragmática que
mejora la inspiración y espiración del aire, aumentando la capacidad
pulmonar.
3. Ejercitación muscular del sistema bucofonatorio y órganos asociados.
Impostación vocal
Que entrena a la persona a fonar (producir voz, hablar) correctamente,
coordinando la respiración y los movimientos del sistema bucofonatorio y
evitando la utilización de músculos innecesarios y las pautas incorrectas.

4.2 Terapia Farmacéutica.


La terapia farmacéutica está indicada para aliviar y reducir algunos de los síntomas
asociados con la parálisis cerebral.
 Fármacos para controlar las convulsiones.
Se dispone de diversos fármacos para prevenir o controlar las convulsiones
asociadas a la PC. Se debe determinar el tipo de convulsión específico para
recetar el medicamento más adecuado, pues no se conoce ninguno eficaz para
tratar todas las convulsiones.
Por lo demás, en algunos casos, lo más indicado es la combinación de varios
de ellos.
 Fármacos para controlar la espasticidad.
En caso de espasticidad, la medicación está especialmente indicada después
de una intervención quirúrgica. Aunque no se ha demostrado su eficacia a
largo plazo, son útiles para reducirla este síntoma en breves períodos de
tiempo. Los más utilizados son el diacepam, el baclofén y la dantrolina, que
son administrado por vía oral.
- Diazepam. Actúa como relajante muscular y sedante del sistema nervioso.
- Baclofén. Bloquea las señales que transmite la médula para que se
contraigan los músculos.
- Dantrolina. Interfiere con el proceso de contracción muscular.
Estos medicamentos pueden producir efectos secundarios adversos, como
adormecimiento. Además, aún no se conocen las consecuencias a largo plazo
que pueden tener sobre el sistema nervioso.
También se están utilizando inyecciones de alcohol en el músculo para
reducir la espasticidad. Esta técnica está especialmente indicada en las
contracturas incipientes, para corregirlas cuando todavía se están formando y,
así evitar la cirugía. La técnica consiste en inyectar alcohol en el músculo
contraído para debilitarlo por el tiempo necesario para poder alargarlo con
diversas técnicas (ortopedia, terapia, enyesado).

 Fármacos para controlar los movimientos atetoides y el babeo.


Los síntomas atetoides se caracterizan por la falta de control, la
descoordinación y la lentitud de movimientos. Afecta, principalmente, a las
manos y los brazos, así como las piernas y los pies. Los medicamentos
utilizados en este caso son los llamados “anticolinérgicos”, cuya función es
reducir la actividad de la acetilcolina. Ésta es una sustancia química que
facilita la comunicación entre determinadas células del cerebro, como las
relacionadas con la contracción muscular. Los medicamentos anticolinérgicos
también se utilizan para disminuir el babeo, debido a que reducen el flujo de
la saliva, aunque, en este caso, pueden tener efectos secundarios, como
sequedad en la boca o causar problemas en la digestión.

4.3. Tratamientos Quirúrgicos


 Cirugía para alargar los músculos.
La cirugía está especialmente recomendada en los casos de
contracturas graves que reducen las posibilidades de movilidad de la persona.
Su finalidad es detectar los músculos y tendones que están contraídos (cortos)
para, después alargarlos. La identificación de los músculos defectuosos no es
una tarea fácil. Por ejemplo, para dar sólo dos pasos con un porte normal, se
precisan treinta músculos, pero el problema en uno solo de ellos es suficiente
para causar anormalidades en el modo de andar.
Para detectar el origen de los problemas para caminar, se dispone de una
técnica llamada análisis del modo de andar que combina la información
obtenida mediante la grabación en cinta de vídeo, análisis de las secciones del
paso por ordenador, planchas de fuerza que detectan cuando tocan el suelo los
pies y la electromiografía, que registra la actividad muscular.
Entre las desventajas de la cirugía, cabe destacar la posibilidad de que se
debilite el músculo y la necesidad de un período prolongado para la
recuperación.
 Rizotomía selectiva de la raíz dorsal.
Su objeto es la reducción de los estímulos que llegan a los músculos de las
piernas a través de los nervios para, así, disminuir la espasticidad. La técnica
consiste en localizar y cortar selectivamente determinadas fibras nerviosas
que controlan el tono muscular y se encuentran sobreactivadas.

4.4. Apoyo Psicosocial.


 Orientación Educativa y Psicopedagógica.
Cuando el niño con PC llega a la edad de escolarizarse, un Equipo de
Orientación Educativa y Psicopedagógica evaluará sus necesidades
educativas especiales, para, así, poder informar y orientar a los padres de la
modalidad de escolarización más adecuada y proponerles los centros
apropiados. El equipo está formado, al menos, por psicólogos/as y
pedagogos/as (o psicopedagogos/as).
Los Equipos de Orientación Educativa y Psicopedagógica también colaboran
con los profesores de los centros educativos y les orientan.
 Terapia de la Conducta.
La Terapia de la Conducta tiene por finalidad aumentar las habilidades del
niño con PC, a través de técnicas psicológicas de aprendizaje. Constituye, por
tanto, un complemento a la rehabilitación y a la terapia ocupacional. El
fundamento de la Terapia de la Conducta es el refuerzo o premio de las
conductas adecuadas (por ejemplo, cada vez que el niño con PC logra un
objetivo de la terapia ocupacional, se le da un globo) mientras se extinguen,
ignorando, las conductas inadecuadas (p. Ej. Se le retira la atención cuando
tiene rabietas por no querer realizar la rehabilitación).
4.5. Otras Terapias.
 Tratamiento del babeo.
El babeo se puede reducir mediante determinados medicamentos, la cirugía o
la bio- retroalimentación. El tratamiento quirúrgico puede ir acompañado de
complicaciones, agravando las dificultades para tragar.
La bio-retroalimentación es una técnica que avisa cuando empiezan a babear
para que la persona pueda controlarlo. Consta de un dispositivo que emite una
señal luminosa o auditiva (luz/sonido) cuando la persona empieza el babeo y,
así, puede tragar la saliva cuando percibe esta señal.
 Tratamiento de la incontinencia de la vejiga.
Para tratar la incontinencia, existen una serie de posibles intervenciones que
incluyen ejercicios especiales, bio-retroalimentación, fármacos o
implantación quirúrgica de aparatos que ayudan a controlar los músculos
afectados.
 Tratamiento de los problemas para alimentarse.
Las dificultades para masticar y tragar pueden originar problemas de
atragantamiento o desnutrición. Para evitar, a veces, recomiendan dietas
específicas y adiestrar a la persona con PC en nuevas formas de comer. En los
casos más graves, podrán recomendar un tubo gástrico que lleve el alimento
desde la garganta al estómago, o su implantación quirúrgica después de
practicarle una abertura a través de una gastrectomía.

 Tratamiento Ortopédico.
Los aparatos ortopédicos tienen por finalidad mantener la estabilidad de las
articulaciones y mejorar la postura y el equilibrio, eliminando las
contracturas. Cuando esta técnica es insuficiente, habrá que acudir a la
cirugía.

 Terapias artísticas: danza, teatro, etc.


Existen una serie de instituciones que utilizan distintas disciplinas artísticas
con fines terapéuticos. Estas terapias conciben el tratamiento de una manera
integral, trabajando los aspectos físicos, psicológicos, psicopedagógicos,
sociales y artísticos de la persona. El componente lúdico y creativo de este
tipo de terapias contribuye a aumentar la autoestima.
 Musicoterapia.
La música con fines terapéuticos tiene importantes beneficios sobre los
aspectos emocionales y motivacionales, la salud física, las funciones
cognitivas y sensoriomotoras, así como las habilidades sociales y de
comunicación. Las sesiones de musicoterapia pueden recibirse de manera
individual o en grupo, dependiendo de las necesidades específicas de la
persona. El programa de tratamiento consta de elementos y ejercicios muy
variados (improvisación musical, escuchar y cantar canciones, discusión
lírica, tocar instrumentos, etc.) que se adaptarán a las características y
aptitudes de cada persona.

 Educación Conductiva
Es un sistema de aprendizaje específicamente diseñado para la rehabilitación
de personas con alteraciones neurológicas, como la parálisis cerebral. Se basa
en la interacción del educador y el alumno, ante determinadas circunstancias
de aprendizaje y teniendo en cuenta la edad de éste. El tratamiento puede
impartirse de forma individual o en grupos de personas con edades
homogéneas. Aborda de forma integral las alteraciones del movimiento, los
problemas de aprendizaje, las habilidades cognitivas y la comunicación.
Enseña a los niños con parálisis cerebral a conseguir aquello que quieren y a
lograr la motivación necesaria para alcanzar sus metas.

 Terapias Asistidas con Animales.


Se trata de un conjunto de terapias que buscan la recuperación de las personas
con distintas dolencias, como la parálisis cerebral, mediante la interacción
con animales. La mayoría de las personas reaccionan de forma positiva
cuando se relacionan con sus mascotas, lo que tiene efectos beneficiosos
sobre su estado físico y emocional, las aptitudes intelectuales, las capacidades
y las habilidades sociales, entre otras funciones. Actualmente, se dispone de
suficiente evidencia científica que muestra como el contacto con animales
puede hacer disminuir el ritmo cardíaco, calmar a los niños con alteraciones
emocionales, o fomentar la conversación en personas poco comunicativas.
Atendiendo al animal presente en la terapia, las modalidades utilizadas con
más frecuencia son:
 Hipoterapia o terapia asistida con caballos.
Se trata de una modalidad de tratamiento en la que el niño o la niña con
parálisis cerebral reciben distintos estímulos a través de su relación con los
caballos.
Cuando están empezando a conocerse, los ejercicios consisten en que el niño
acaricie al caballo, lo hable y pierda el miedo que le puede provocar un
animal de gran tamaño. Poco a poco, el niño va aprendiendo a montarlo. Se le
sienta sobre la montura en distintas posiciones (hacia atrás, tumbado, boca
abajo), según los objetivos buscados en la terapia. El jinete recibe a través del
cuerpo del caballo distintos estímulos sobre el movimiento y los cambios
posturales, que influyen en su equilibrio.

 Delfinoterapia o terapia asistida con delfines.


Los delfines son animales con un elevado nivel de Inteligencia que les
permite relacionarse con las personas y comprender situaciones complejas.
Los niños con parálisis cerebral, cuando se relacionan con delfines, aumentan
la seguridad en sí mismos, mejoran su capacidad para relacionarse con los
demás y la comprensión del esquema corporal.

4.6. PRONÓSTICO
Es complicado, predecir cómo afectará la parálisis cerebral a un niño especialmente
si es muy pequeño.
“Aunque la parálisis cerebral no es progresiva en términos de la lesión cerebral (no
se hace severa conforme crece el niño) pero algunas dificultades se harán más
notorias por las distorsiones en el movimiento y hábitos de postura”
Es más fácil predecir el pronóstico funcional de un niño con Parálisis Cerebral una
vez establecido el cuadro clínico del tipo de lesión o daño cerebral.
Muchos factores afectan la función de caminar, pues esta actividad generalmente es
posible entre los 2 y los 7 años de edad. Aproximadamente el 85% de los niños con
afección parcial tienen el potencial de lograr caminar de forma independiente,
comparados con el 15% de aquellos niños con afección severa. Algunas destrezas
mayores deben ocurrir, desde el punto de vista muscular, por ejemplo para caminar el
niño debe sostener primero su cabeza antes de poder sentarse y debe ser capaz de
sentarse de manera independiente antes de caminar por si mismo.
En un niño de 5 a 7 años de edad es más fácil determinar un pronóstico.
El niño con un retraso severo que no puede sostenerse parado a la edad de 5 o 6 años
probablemente no logrará caminar. Y “En general la probabilidad de caminar
depende del subtipo de Parálisis Cerebral y la edad cuando se sentaron por si solos”.
Los niños con Hemiplejía o Diplejia generalmente caminan, mientras aquellos con
cuadriplejia raramente lo hacen. Todos los niños con Hemiplejía caminan de forma
independiente a la edad de 3 años y el pronóstico para vida independiente en general
es bueno.
Es muy importante determinar la edad cuando lograron sentarse, la mayoría de niños
quienes se sentaron de manera independiente para los dos años de edad, podrán
caminar, mientras aquellos incapaces de sentarse a los cuatro años probablemente no
caminarán.

PRONÓSTICO PARA MARCHA INDEPENDIENTE


DESTREZA BUEN PRONOSTICO MAL PRONOSTICO
Control de Cabeza a los 9 meses después de los 20 meses
Sentarse a los 24 meses después de los 48 meses
Movilidad en piso a los 30 meses después de los 48 meses

En relación a la supervivencia:
- Solo los grados más severos de Parálisis Cerebral se asocian con corta vida.
-Aquellos niños con necesidad de alimentación por sondas de alimentación e
inhabilidad de sostener la cabeza, la sobrevivencia promedio es de 17 años.
- La probabilidad de muerte por infecciones respiratorias es más común en
comparación con la población general.
- La mortalidad en Parálisis Cerebral es extremadamente variable.
- El rango de supervivencia en niños afectados severamente con cuadriplejia es bajo
y la mayoría muere por malnutrición, infecciones o problemas respiratorios antes de
llegar a la adolescencia.
Para la mayoría de familias es muy importante ser tan realista como sea posible, sin
embargo, su optimismo puede causar disgustos cuando las expectaciones de mejoría
no se cumplen.
Un aspecto muy importante al brindar un pronóstico o información solicitada por los
familiares o los padres es siempre aclarar que es imperfecto y de acuerdo a las
circunstancias del momento.
Las respuestas a las preguntas deben ser honestas, evitando palabras absolutistas
como “nunca”, “no podrá”, será incapaz”, entre otras.
Los datos de un pronóstico desfavorable son la persistencia de Reflejos Primitivos
después de los 6 meses de edad.
Es muy importante exigir una evaluación correcta de la condición del niño y emitir
un pronóstico honesto basado en el diagnóstico del tipo de Parálisis Cerebral. De esta
manera podrán externarse respuestas satisfactorias a las preguntas de los padres sin
dar falsas expectativas de mejoría o bien, destruir toda esperanza de la familia.
CAPÍTULO V

PRINCIPALES LÍNEAS DE INVESTIGACIÓN

5.1. Investigación de las causas y procesos implicados en la Parálisis Cerebral.

 Investigación de los procesos de formación y desarrollo cerebral.


La investigación de las causas de la PC está estrechamente relacionada con el
estudio de la formación del cerebro. Después de numerosas investigaciones
dentro de esta línea, se ha podido constatar que un número significativo de
niños sufre parálisis cerebral debido a accidentes ocurridos en los primeros
momentos del desarrollo cerebral. Descubrir el proceso de formación y
especialización de las células del cerebro, así como la forma en que se
localizan y forman conexiones entre sí permitirá estudiar métodos de
prevención.

 Investigación de factores que amenazan el cerebro inmaduro.


Esta línea de investigación busca determinar factores de riesgo que ponen en
peligro el cerebro en proceso de desarrollo (problemas respiratorios,
hemorragias cerebrales, convulsiones, etc.). La observación de los recién
nacidos con problemas respiratorios y de circulación, tratados con la técnica
“oxigenación extracorpórea a través de membranas”, ha permitido comprobar
que este tratamiento incrementa el riesgo a sufrir problemas neurológicos a
largo plazo, como la parálisis cerebral. Se están investigando, a lo largo de
distintas etapas del desarrollo, niños que recibieron este tratamiento para
determinar en qué momento se originó la parálisis cerebral y si ésta fue a
causa de los problemas respiratorios o fue debida al tratamiento.

En otras investigaciones, se ha demostrado que las hemorragias cerebrales


desencadenan descargas excesivas de glutamato. Esta sustancia química está
implicada en la comunicación de los impulsos nerviosos, pero, si se
sobrepasan ciertas cantidades, se produce la destrucción de las neuronas del
cerebro.

5.2 . Investigación de la parálisis cerebral en los niños nacidos con un peso bajo
Existe una relación positiva entre la parálisis cerebral y el bajo peso al nacer, como
en el caso de los niños prematuros. Se está investigando la influencia de
determinados factores sobre los nacimientos ocurridos antes de término, como
infecciones, problemas
hormonales o genéticos. A partir de los resultados de estos estudios, se podrán
desarrollar medicamentos que demoren el parto sin poner en peligro al feto e
instrumentos que mejoren el cuidado de los niños prematuros.
Actualmente se está estudiando si el tratamiento con sulfato de magnesio antes del
parto de las madres de niños prematuros reduce el riesgo de padecer PC. Aunque
faltan investigaciones que ratifiquen los resultados obtenidos, todo parece apuntar
que esta sustancia podría prevenir un 25% de los casos de PC en los nacimientos
antes de término.

5.3. Investigación de posibles tratamientos de la Parálisis Cerebral.


La investigación sobre la eficacia de los tratamientos utilizados en la parálisis
cerebral ofrece resultados alentadores para quienes se enfrentan con ella y tienen que
elegir el modo de intervención más adecuado.
 Investigación de la rizotomía.
La rizotomía selectiva de la raíz dorsal es una técnica quirúrgica indicada
para reducir la espasticidad. Investigadores norteamericanos están
investigando el tipo de pacientes para el cual es más idóneo esta cirugía.
 Investigación de la terapia física.
Las distintas terapias físicas son las modalidades de tratamiento más
utilizadas en la PC. Sin embargo, se dispone de muy poca evidencia científica
sobre la eficacia de tales tratamientos o acerca de cual es el más indicado.
Actualmente, se están realizando estudios comparativos que contrastan las
habilidades de los niños que han recibido terapia física con aquellos
sometidos a otros tratamientos o no reciben ninguno.

 Investigación de medicamentos.
Esta línea de investigación busca desarrollar fármacos que alivien los
síntomas de la PC, así como la forma más adecuada de utilizar los
medicamentos que ya están en el mercado. Así, se ha comprobado que el
antiespástico baclofén es más eficaz administrado mediante inyecciones en la
médula espinal que por vía oral. Igualmente, se ha verificado la validez de la
inyección de pequeñas dosis de toxina botulínica en músculos específicos
para reducir la espasticidad.

En el instituto NINDS Estados Unidos, se está poniendo mucho interés en la


investigación de medicamentos eficaces y poco costosos para el tratamiento
de las convulsiones y las crisis epilépticas. De las 13.000 sustancias
estudiadas, cinco de ellas han arrojado resultados satisfactorios y ya están en
el mercado: carbamazepina, clonacepam, valproato, cloracepato y felbamato.
Actualmente se está investigando la posible relación entre la estructura del
fármaco y su eficacia.

 Investigación de técnicas de localización cerebral para medir la eficacia


de los tratamientos.
La técnica de los “pulsos magnéticos” permite localizar las zonas del cerebro
implicadas en el movimiento y, así, diseñar mapas cerebrales para acciones
concretas. Esta técnica puede ser útil para comprobar la eficacia de los
tratamientos, al comparar los mapas cerebrales antes y después de la terapia.
CONCLUSIONES.

Al finalizar la presente monografía he determinado através de los puntos estudiados


que:

 La Parálisis Cerebral Infantil está causada por una lesión no progresiva del
sistema nervioso central durante el desarrollo, lo que da lugar a diversas
manifestaciones de disfunción motora, incluida la espasticidad.
 A diferencia de la lesión causal primaria no progresiva del Sistema Nervioso
Central, algunos indicios indican que los trastornos musculoesqueléticos
secundarios son progresivos.
 El manejo terapéutico óptimo de la Parálisis Cerebral Infantil debería
concentrarse en los déficit específicos de cada paciente individual y requerir
los esfuerzos de un equipo multidisciplinario de profesionales sanitarios que
ponga en práctica un tratamiento integral físico, farmacológico y quirúrgico
con el objetivo de mejorar el o los síntomas específicos y, si fuera posible, la
capacidad funcional del paciente con Parálisis Cerebral Infantil.
ANEXOS
Niño 7 años. Diagnostico: Parálisis cerebral espástica, asociado a su retardo mental severo

.
Niño de 6 años. Diagnostico: Parálisis cerebral con hipotonía moderada, asociado a su retardo mental
Severo

Diagnostico:

Niño de 6 años con Diagnóstico: Parálisis cerebral espástica no tiene retardo mental
Niña de 6 años. Diagnostico: Hipotonía pierna izquierda, asociada a problemas de audición y lenguaje.

Diagnostico: Parálisis cerebral espástica, no tiene retardo mental.


Al principio la postración era total, pero gracias a los cuidados y a las terapias físicas
diarias, ya puede mover, aunque sólo un poco, la mano derecha.

El lado izquierdo de su cuerpo está completamente paralizado y su movilidad es


muy reducida, lo que le causa laceraciones en la piel por estar mucho tiempo
recostado. También tiene luxaciones en la cadera y en el hombro, así como atrofias
en pies y manos.

9 años Guayaquil
Vanesa 15 años

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