Factores Psicosociales de Riesgo Asociados A Condu
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*
Artículo de investigación.
**
Correspondencia: Ana Fernanda Uribe. Universidad Pontificia Bolivariana, Bucaramanga, Colombia. Correo electrónico: [email protected];
[email protected]
257
Ana María Sanabria, Ana Fernanda Uribe Rodríguez
tituyen los factores de riesgo que más se asocian a la generación del comportamiento antisocial y
el comportamiento delictivo.
Palabras clave: factor de riesgo, conducta antisocial, conducta delictiva, adolescentes, adoles-
centes infractores.
Abstract
The present study examines the risk factors associated with antisocial and criminal behavior in
two groups of adolescents. A group consists of teenagers who are being held in two private insti-
tutions for juvenile offenders, and the control group of adolescent’s offenders, attending a public
school. The sample consisted of 179 adolescents aged between 12 and 18. The sample mean age
was 15 years. The results were analyzed with SPSS 15.0. To analyze demographic information and
test scores. The results show that adolescents who are being held in two institutions for juvenile
offenders have an increased frequency of exposure to risk factors associated with antisocial and
criminal behavior in adolescents compared with offenders who attend a public institution, exosys-
tem levels, micro and macro. Abuse, alcohol use and abuse are factors that are exposed in similar
proportions the two groups of adolescents and risk factors are most associated with the generation
of antisocial behavior and criminal behavior.
Key words: risk factor, antisocial behavior, criminal behavior, adolescents, young offenders.
que conducen al resultado negativo. Cuando son des y creencias en torno a la ley (Abello, Amar,
indicadores o asociados, se consideran “señales” Botto, Carrillo, Castro & Linares, 2001; Balleste-
que generalmente aparecen ligadas a un fenóme- ros & Cortés, 2001; Ballesteros, Cortés & Forero,
no, pero no son condiciones necesarias para que 2001; Bragado, Bersabé & Carrasco, 1999; Cuevas,
se produzcan. Sin embargo, la exposición y acu- 2003; Garaigordobil, 2004; Graña, Andreu, Peña &
mulación de factores de riesgo en un individuo o Fernández, 2001; Herrero, Ordóñez & Aranzazu,
población incrementa la probabilidad de que se 2002; Justicia et al., 2006; Muñoz, 2004; Sorbral,
presente el resultado adverso, lo cual permite al- Romero, Luengo & Marzo, 2000; Webster-Stratton
canzar la calificación de “alto riesgo” (Ezpeleta, & Taylor, 2001). A continuación se presentan dife-
2005). La identificación y posterior evaluación de rentes investigaciones que se han enfocado en el
los factores de riesgo implicados en la conducta estudio de estos tres tipos de factores.
antisocial y delictiva, es la estrategia que intenta
dirigir la investigación hacia el campo práctico de Factores de riesgo ambientales-
la prevención (Kazdin & Buela-Casal, 1996).
contextuales
Al hablar de factores de riesgo en las conductas
Los centros educativos (privados o públicos) pue-
antisociales, se hace referencia a aquellas carac-
den ser origen del comportamiento antisocial del
terísticas individuales o ambientales que aumentan
alumnado al que educan. Se señala que un am-
la probabilidad de la aparición o mantenimiento de
biente escolar positivo permite relaciones proso-
la conducta (Ezpeleta, 2005). Unas teorías se han
ciales entre estudiantes y profesores y entre los
centrado en el análisis de los diferentes factores de
estudiantes (Webster-Stratton & Taylor, 2001).
riesgo desde las diferencias individuales, mientras
La escuela es el lugar donde los jóvenes apren-
que otras han prestado mayor atención a variables
den, pero también es el escenario en donde se
externas del individuo, identificados también como
entrenan para las relaciones sociales por medio
factores de riesgo. En este sentido, cobra especial
de la exposición a variadas normas, reglas y cos-
importancia la investigación psicológica, que ha de
tumbres del contexto escolar (Angenent & Man,
encaminarse hacia una adecuada delimitación de los
1996). Es quizás el contexto más importante y con
factores que se asocian al desarrollo y mantenimien-
más influencia para el desarrollo social e indivi-
to del comportamiento antisocial. Su estudio ha per-
dual de los adolescentes; allí se adquieren y se
mitido identificar, en muchos casos, perfiles y mo-
pueden mantener patrones de aprendizaje de di-
delos de riesgo (Frías, López & Díaz, 2003; Justicia,
ferentes comportamientos, entre ellos conductas
Benítez, Pichardo, Fernández, García & Fernández,
antisociales y delictivas (Lotz & Lee, 1999).
2006), que orientan la focalización de programas y
políticas preventivas en la población adolescente.
La inasistencia escolar es otro factor de riesgo
asociado con el desarrollo de la conducta antiso-
En la revisión bibliográfica se tienen en cuenta los
cial y delictiva. La inasistencia escolar contribuye
tres grandes bloques de factores de riesgo que a
a facilitar el paso a la delincuencia debido a que
su vez se subdividen en otros grupos relevantes,
proporciona tiempo y oportunidades adicionales
como lo son: factores ambientales/contextuales,
para conductas inadecuadas, como por ejemplo
factores familiares y factores individuales. Den-
la conducta antisocial (Farrington, 1995). En un
tro del primer grupo aparecen los centros edu-
estudio sobre la variable inasistencia escolar, Fa-
cativos, la elevada delincuencia escolar, el grupo
rrington (1989) mostró que aquellos jóvenes entre
de iguales, el contexto sociocultural y la pobreza.
los 12 y los 14 años con mayor número de inasis-
Dentro del segundo grupo se observan la crimi-
tencias en la escuela eran más propensos a desa-
nalidad de los padres, el maltrato infantil, pautas
rrollar conductas antisociales y delictivas en una
educativas inadecuadas, la interacción padres e
etapa adulta, así como a estar recluidos en cen-
hijos, los conflictos maritales, la criminalidad y
tros de detención, que los jóvenes con asistencia
la separación de los padres. En el tercer grupo
continua a la escuela.
aparecen variables psicológicas como las actitu-
Por otro lado, se encuentran como factores asocia- Factores de riesgo individuales
dos a la conducta antisocial y delictiva las pautas
educativas inadecuadas y los padres coercitivos y
Diferentes investigaciones han encontrado fac-
manipulativos con sus hijos. Las falsas expectativas
tores relacionadas con mediadores biológicos,
de los padres sobre la conducta esperada de los hi-
anormalidades neurofisiológicas, diferencias bio-
jos, la vigilancia y supervisión inadecuada, el cas-
lógicas y evolutivas como asociados a la conducta
tigo aplicado en forma inconsistente y la disciplina
antisocial y delictiva (Olweus, 1980; Robins, 1981;
excesiva, severa e inconsistente representan pau-
Raine, Lenz, Bihrle, LaCasse & Colletti, 2000; Rut-
tas inadecuadas de crianza, que están asociadas al
ter, Tizard & Whitmore, 1970; Serrano 1983). Sin
abuso de sustancias psicoactivas y la delincuencia
embargo, para efectos del presente estudio se
adolescente y adulta (Patterson, 1982; Patterson,
tiene en cuenta el factor psicológico, específica-
DeBaryshe & Ramsey, 1989). Su importancia radi-
mente las creencias y actitudes de los adolescen-
ca en que el comportamiento supervisado o no en
tes en torno a la ley.
casa, puede ser exportado y generalizado a otros
contextos donde el joven interactúa. Si el niño/jo-
Las actitudes sociales favorables a la conducta
ven aprende respuestas hacia la autoridad, como
antisocial y delictiva constituyen uno de los fac-
los padres, mediante la agresión y la manipulación
tores señalados como antecedentes de la delin-
posiblemente tendrá dificultades para interactuar
cuencia juvenil. Loeber, Keenan y Zhang (1997)
con figuras de autoridad en otros contextos como
y Loeber y Hay (1997), en una revisión de litera-
la escuela, la policía, el barrio, etc.; de esta ma-
tura, observaron la relación entre las actitudes
nera, se formará un repertorio conductual y social
favorables a la violencia, agresiones menores y
de oposición, de enfrentamiento frente a figuras
crímenes violentos en adolescentes y preadoles-
de autoridad, que pueden favorecer la aparición
centes, encontrando que las actitudes favorables
de la conducta antisocial y delictiva (Patterson,
a la violencia precedían a la conducta delictiva
DeBaryshe & Ramsey, 1989).
de los menores. Determinados patrones de re-
puesta como la deshonestidad, las actitudes y
La interacción pobre entre padres-hijos y los con-
creencias antisociales, actitudes favorables a la
flictos maritales son considerados como factores
violencia y hostilidad contra la policía han sido
de riesgo familiares para la conducta antisocial y
relacionadas con la violencia futura en hombres
delictiva (Armenta, Corral, López, Díaz & Peña,
jóvenes. Por el contrario, las normas y creencias
2001; McCord, 1996; 2001). Se ha planteado que si
personales podrían servir de control interno para
en una familia la relación es cálida y afectuosa la
no ejercer conductas contra la ley. Algunos estu-
probabilidad de aparición de la conducta proble-
dios han mostrado que niños y jóvenes agresivos
mática disminuye (Armenta et al., 2001). El fuerte
con problemas de conducta, presentan actitudes
apego familiar ha sido considerado como un factor
y creencias distorsionadas, por ejemplo, presen-
que protegería potencialmente a los hijos contra
tan un déficit en la atribución de sus comporta-
el desarrollo del comportamiento delictivo; sin
mientos (atribuyen y culpan a otros de sus propias
embargo, no es conocido cómo ejerce su efecto
conductas), así como un déficit en la solución de
protector este factor (Catalano & Hawkins, 1997).
problemas (Elliot, 1994; Farrington, 1989; 1992).
Por su lado, la exposición de los niños/jóvenes a
Los datos sobre los factores de riesgo asociados a
episodios violentos en su familia, específicamente
la manifestación de la conducta antisocial y de-
entre padre y madre podrían presentar conductas
lictiva que la investigación ha identificado per-
violentas en una edad adulta (Farrington, 1989;
miten concluir que este comportamiento es un
Rutter & Giller, 1983; Wells & Rankin, 1991). En
fenómeno complejo, multicausal, en cuya génesis
consenso, las investigaciones realizadas conclu-
y mantenimiento participan múltiples y diferentes
yen que la violencia observada en los padres es
variables que por sí mismas no explican de ma-
tan perjudicial para los menores como el recibir
nera certera el comportamiento antisocial y de-
la violencia directamente.
lictivo. Es por ello que el estudio de los factores suceden; el exosistema lo comprenden contextos
de riesgo pretende reconocer que la exposición más próximos al sistema familiar, incluye instan-
a uno o diferentes factores de riesgo psicosocial, cias como la escuela, la iglesia, las instituciones
familiar, contextual, individual contribuyen de recreativas y los organismos de control social; el
distinta manera a la manifestación de la conducta mesosistema comprende las interrelaciones de dos
antisocial y delictiva. o más entornos en los que se encuentra inmersa
la persona; y el macrosistema, conformado por la
Esta investigación busca abordar la realidad parti- cultura, las creencias y actitudes de cada persona
cular de dos grupos de adolescentes, reconocien- y los individuos de su sociedad. Estos niveles de-
do los elementos específicos que conforman su penden uno del otro y, por tanto, se requiere de
entorno social y psicológico inmediato en función una participación conjunta de los diferentes con-
de hechos concretos autoinformados que permi- textos y de una comunicación entre ellos.
ten vincular, por ejemplo, las situaciones familia-
res, escolares, contextuales e individuales con la Método
manifestación de conductas antisociales y delic-
tivas. Para su estudio, se parte de la perspectiva
ecológica desarrollada por Bronfenbrenner (1987; Diseño
1994), para la comprensión del desarrollo del
comportamiento humano. Esta investigación es de tipo ex post facto sobre
los factores de riesgo que son asociados a la con-
Perspectiva ecológica para el desarrollo del ducta delictiva. El diseño de la investigación es
comportamiento retrospectivo, se comienza por el estudio de la
variable dependiente, teniendo en cuenta que
Como se mencionó anteriormente, son diferentes ésta es la característica que poseen los sujetos
las explicaciones que asocian la interacción de antes de comenzar el experimento (Montero &
diversos factores de riesgo individual y contex- León, 2002).
tual en la generación y desarrollo de la conducta
antisocial y la conducta delictiva. Para efectos de
esta investigación se asumirá el modelo ecológi-
Participantes
co planteado por Bronfenbrenner (1987; 1994), así
como los factores de riesgo trazados con anterio- Se aplicó un cuestionario a 179 adolescentes. Un
ridad. grupo de ellos se encuentra recluido en dos ins-
tituciones privadas para menores infractores, y
Bronfenbrenner (1987; 1994) propone una pers- otro grupo es de adolescentes no infractores que
pectiva ecológica del desarrollo de la conducta asisten a una institución educativa pública. Se ob-
humana. Desde esta perspectiva, el desarrollo serva que 59,8% corresponde a adolescentes que
es concebido como un fenómeno de continuidad asisten a un centro educativo público y el 40,2% a
y cambio de las características biopsicológicas, adolescentes que se encuentran recluidos en dos
tanto de los individuos como de los grupos. El instituciones de formación privadas para meno-
modelo incluye la experiencia, que implica no res infractores. Los adolescentes presentaron una
sólo las propiedades objetivas, sino también las edad media de 15.0 años, con una desviación tí-
que son subjetivamente experimentadas por las pica de 1,8. El 56,4% son hombres y el 43,6% son
personas que viven en un determinado ambiente. mujeres.
El modelo propone los niveles denominados mi- La muestra fue seleccionada aleatoriamente en
crosistema, exosistema, macrosistema y mesosis- las instituciones. Los dos centros para menores
tema. El microsistema es el nivel más inmediato infractores fueron seleccionados de manera con-
en el que se desarrolla el ser humano, comprende veniente, teniendo en cuenta que en Cali sólo
la familia, y las dinámicas que al interior de ella existen dos de estas instituciones, una para hom-
bres y otra para mujeres. La muestra de dicha la impunidad y la venganza por mano propia, con
institución fue seleccionada al azar entre el total las opciones de respuesta: de acuerdo y en des-
de adolescentes infractores. La institución edu- acuerdo.
cativa fue seleccionada al azar entre un grupo de
instituciones públicas teniendo en cuenta la pre- La Escala de Conducta escolar, que mide por me-
valencia de las conductas antisociales y delictivas dio de ocho ítems los resultados escolares, la ina-
en sus estudiantes. sistencia, la deserción y adaptación escolar.
En el factor exosistema, se encuentran el ambien- mática y las relaciones con amigos se exponen en
te del barrio en donde vive el adolescente, el am- las Tablas 2 y 3, respectivamente. La frecuencia
biente de la escuela, la conducta escolar proble- de los datos muestra la exposición del adolescen-
mática y las relaciones con amigos. En el factor te a los factores de riesgo del exosistema.
microsistema se incluyen el abuso y castigo físico
infantil materno y paterno, la violencia paterna, Respecto a la Escala Ambiente del barrio, los ado-
el abuso de alcohol por parte de la madre, las lescentes infractores son quienes mayor frecuen-
relaciones familiares y la criminalidad de los pa- cia de exposición tuvieron en comparación con los
dres. En el factor macrosistema se encuentran las adolescentes no infractores, siendo las peleas del
actitudes y creencias del adolescente hacia la ley. barrio (36,2%), la venta de drogas (35%), y mucha
gente en la calle del barrio (33,8%) las variables
Para efectos de esta presentación, se tienen en que más se presentan en esta Escala (Tabla 1).
cuenta las variables de mayor frecuencia.
En la Escala Relaciones con amigos, los adoles-
Factores de riesgo del exosistema centes infractores son quienes mayor frecuencia
de exposición tuvieron, en comparación con los
Los resultados de las frecuencias de las variables adolescentes no infractores. El haber pertenecido
medidas, el ambiente del barrio en donde vive el a pandillas (47,8%) y permanecer actualmente en
adolescente y el ambiente de la escuela se pre- ella (31,3%), son las variables que se presentan
senta en la Tabla 1, y la conducta escolar proble- con mayor frecuencia en esta Escala (Tabla 3).
Tabla 1. Escalas, ambiente del barrio y ambiente de la escuela en función del tipo de institución educativa
Institución
Variable Pública (No infractores) Privada (infractores)
Nada Poco Bastante Demasiado Nada Poco Bastante Demasiado
Fi % Fi % Fi % Fi % Fi % Fi % Fi % Fi %
Hay pandillas “par-
39 37,9 35 34,0 18 17,5 11 10,7 14 20,3 29 42,0 12 17,5 14 20,3
chadas” en la calle
Hay expendios de
36 35,0 33 32,0 20 19,4 14 13,6 5 7,4 21 30,9 28 41,2 14 20,6
venta de cerveza
Se forman pleitos en
26 25,2 40, 38,8 27 26,2 10 9,7 12 17,4 15 21,7 17 24,6 25 36,2
la calle
Considero que es un
43 41,7 42 40,8 9 8,7 9 8,7 20 29,0 19 27,5 18 26,1 12 17,4
barrio peligroso
Es un barrio ruidoso 44 42,7 35 34,0 15 14,6 9 8,7 14 20,3 24 34,8 16 23,2 15 21,7
Hay ventas de drogas 44 42,7 31 30,1 14 13,6 14 13,6 16 23,5 12 17,6 16 23,5 24 35,3
Hay mucha gente en
31 29,5 34 32,4 26 24,8 14 13,3 17 10,3 20 29,4 18 26,5 23 33,8
la calle
Hay pandillas en la
79 74.5 25 23.6 1 0.9 1 0.9 37 51,4 24 33,3 8 11,1 3 4,2
escuela
Se vende drogas en
103 97,2 2 1,9 1 0,9 0 0 47 67,1 14 20.0 7 10.0 2 2.9
la escuela
Es peligrosa la
81 76,4 23 21,7 1 0,9 1 0,9 40 57,1 21 30,0 8 11,4 1 1,4
escuela
Hay peleas entre
23 21,9 58 55,2 15 14,3 9 8,6 7 10,0 39 55,7 14 20,0 10 14,3
estudiantes
La escuela está
72 67,9 31, 29,2 1 0,9 2 1,9 40 56,3 20 28,2 6 8,5 5 7,0
descuidada
Institución
Pública (No infractores) Privada (infractores)
Variable Algunas Algunas
Nunca Siempre Nunca Siempre
veces veces
F % F % F % F % F % F %
Has tenido malos resultados escolares 50 75,2 52 49,1 4 3,8 14 19,4 52 72,2 6 8,3
Faltaste a la escuela 59 55,7 46 43,4 1 0,9 8 11,1 63 87,5 1, 1,4
Te suspendieron en la escuela 83 80,6 17 16,5 3 2,9 25 35,2 36 50,7 10 14,1
Dejaste de ir a la escuela 87 837 15 14,4 2 1,9 17 25,8 38 57,6 11 16,7
Te expulsaron de la escuela 94 90,4 8 7,7 2 1,9 37 52,1 27 38,0 7 9,9
Te cambiaron de escuela 79 76,0 19 18,3 6 5,8 24 35,8 38 56,7 5 7,5
Te costó trabajo desobedecer las reglas 73 69,5 27 25,7 5 4,8 32 45,1 29 40,8 10, 14,1
Discutes con tus compañeros 52 50,0 45 43,3 7 6,7 14 19,7 39 54, 9 18 25,4
Institución
Pública Privada (Infracto-
Variable (No Infractores) res)
Si No Si No
F % F % F % F %
Ha pertenecido a alguna pandilla 13 12,6 90 87,4 33 47,8 36 52,2
Actualmente pertenece a alguna pandilla 8 7,8 94 92,2 21 31,3 46 68,7
cia presenta en la cantidad de consumo de alcohol, tomando entre dos y cuatro bebidas alcohólicas en
cada ocasión (27,7%) (Tabla 7).
Tabla 4. Escala de Maltrato infantil por parte de madre y padre en función del tipo de institución
Institución
Pública (no infractores) Privada (infractores)
Variable Algunas Algunas
Nunca Siempre Siempre Siempre
veces veces
F % F % F % F % F % F %
Mi papá me grita 57 55,3 42 10,8 4 3,9 31 46,3 35 52,2 1 1,5
Mi papá amenaza con pegarme 71 68,3 31 29,8 2 1,9 43 63,2 20 29,4 5 7,4
Mi papá me dice que me cogerá a 92 90.2 6 5.9 4 3.9 52 77.6 11 16.4 4 6.0
los golpes
Mi mamá amenaza con pegarme 61 59.2 36 35.0 6 5.8 38 55.9 23 33.8 7 10.3
Mi mamá me dice que me cogerá 78 75.0 21 20.2 5 4.8 49 72.1 15 22.1 4 5.9
a los golpes
Institución
Pública (no infractores) Privada (infractores)
Variable
Si No Si No
Fi % Fi % Fi % Fi %
En mi familia las decisiones las toma mi
76 76,8 % 23 23,2 % 53 80,3 % 13 19,7 %
mamá
En mi familia las decisiones las toma mi
48 50,5 % 47 49,5 % 35 59,3 % 24 40,7 %
papá
En mi familia las reglas las pone mi mamá 80 76,2 % 25 23,8 % 49 74,2 % 17 25,8 %
En mi familia las reglas las pone mi papá 47 51,1 % 45 48,9 % 32 58,2 % 23 41,8 %
En mi familia las relaciones por lo regular
45 44,6 % 56 55,4 % 27 48,2 % 29 51,8 %
son cálidas
En mi familia las relaciones por lo regular
24 24,2 % 75 75,8 % 14 25,0 % 42 75,0 %
son frías
En mi familia las relaciones por lo regular
18 18,6 % 79 81,4 % 21 38,9 % 33 61,1 %
son indiferentes
En mi familia hay pleitos constantes entre
22 22,7 % 78 77,3 % 24 42,9 % 32 57,1 %
mis hermanos y yo
En mi familia hay pleitos ocasionales entre 32
30 30,3 % 69 69,7 % 22 40,7 % 59,3 %
mis hermanos y yo
Institución
Pública (no infractores) Privada (infractores)
Variable
Si No Si No
Fi % Fi % Fi % Fi %
Cuando mis padres se pelean gritan o se
34 34,3 % 65 65,7 % 30 57,7 % 22 42,3 %
insultan
Cuando mis padres pelean llegan a la vio-
14 14,3 % 84 85,7 % 19 36,5 % 33 63,5 %
lencia física
Amenazan con dejarse o divorciarse 16 16,5 % 81 83,5 % 24 46,2 % 28 53,8 %
Tabla 6. Escala Frecuencia en el consumo de alcohol por padre y madre en función del tipo de institución
Institución
Pública (no infractores) Privada (infractores)
Entre Entre
De dos De dos
De uno a tres y De uno a tres y
Variable a tres a tres
Nunca dos días a cuatro Nunca dos días a cuatro
días a la días a la
la semana días a la la semana días a la
semana semana
semana semana
F % F % F % F % F % F % F % F %
Veces que mi mamá
bebe alcohol entre 82 78,8 17 16,3 3 2,9 1 1,0 48 72,7 15 22,7 1 1,5 1 1,5
la semana
Veces que mi papá
bebe alcohol entre 69 67,6 22 21,6 3 2,9 5 4,9 40 62,5 12 18,8 5 7,8 4 6,3
la semana
Tabla 7. Escala Cantidad en el consumo de alcohol por madre y padre en función del tipo de institución
Institución
Pública (no infractores) Privada (infractores)
Entre dos Más de Entre dos Más de
Una Una
y cuatro seis y cuatro seis
Variable bebida bebida
Nada bebidas bebidas Nada bebidas bebidas
en cada en cada
en cada en cada en cada en cada
ocasión ocasión
ocasión ocasión ocasión ocasión
F % F % F % F % F % F % F % F %
Cantidad de alcohol que
mi mamá bebe en cada 68 66,7 20 19,6 11 10,8 3 2,9 38 56,7 16 23,9 8 11,9 5 7,5
semana
Cantidad de alcohol que
mi papá bebe en cada 50 50,0 23 23,0 18 18,0 19 9,0 19 29,2 16 24,6 18 27,7 12 18,5
semana
La escala Criminalidad de los padres se recoge en las a una institución educativa pública reportaron que
figuras 1 y 2. Se observa que en ambos grupos hay sus familiares alguna vez habían sido detenidos; en
un porcentaje considerable y similar de detención en contraste con el 59.1% de adolescentes infractores,
sus familias. El 50% de los adolescentes que asisten que reportaron la misma condición en sus familiares.
Tabla 8. Escala de Actitudes y creencias de los adolescentes en función del tipo de institución educativa
Institución
Pública (no infractores) Privada (no infractores)
Variable
De acuerdo Desacuerdo De acuerdo Desacuerdo
F % F % F % F %
Para progresar: hacer cosas no buenas 26 29,2 % 75 70,7 % 22 30,5 % 50 59,4 %
Hacer trampa y mentir no es malo 26 25 % 78 75 % 39 54,4 % 45 7%
Cuando no sigo reglas me siento culpable 56 53 % 48 46,1 % 46 64,8 % 25 35,3 %
Trato de obtener las cosas que quiero, como sea 45 43,3 % 59 56,7 % 45 64,3 % 25 35,7 %
Hago lo que me causa placer, aquí y ahora 43 41,4 % 61 58,7 % 45 62,5 % 27 37,5 %
La gente que viola las leyes siempre es atrapada
55 52.4 % 50 47,6 % 46 64,8 % 25 35,2 %
por las autoridades
No dedico esfuerzo en prepararme para el futuro 32 31,1 % 71 68,9 % 44 63 % 26 37 %
Algunas veces tomo riesgos sólo por placer 31 29,9 % 73 70,1 % 43 60,6 % 28 39,4 %
Me pruebo haciendo cosas arriesgadas 32 30,5 % 73 69,5 % 49 69 % 22 31 %
actitudes antisociales” (Farrington, 1992, p. 78). tivo con y entre los miembros de la familia por la
Estos datos también coinciden con la investiga- indiferencia; y la legitimidad de las acciones anti-
ción realizada por Abrahán (1996), quien encontró sociales por medio del modelamiento de conduc-
que los barrios juegan un papel importante en la tas antisociales y delictivas de padres que fueron
asimilación de los grupos a las instituciones socia- detenidos alguna vez por cometer algún delito; el
les y que los menores que viven en barrios vio- maltrato físico y psicológico en el que los padres
lentos y se relacionan con amigos delincuentes, modelan y refuerzan, de forma inconsistente, el
manifiestan más conducta antisocial y delictiva. comportamiento coercitivo exhibido por sus hijos,
Es probable que las condiciones de pobreza no en tanto que aprenden que el comportamiento
sean las causas directas de la conducta antiso- agresivo les permite conseguir lo que quieren.
cial y delictiva, sino la carencia de oportunidades
en un espacio en el que no se puedan satisfacer La importancia de estas variables también radi-
las necesidades sociales requeridas para el desa- ca en que el comportamiento aprendido en casa
rrollo de un adolescente; sumado a esto, la im- puede ser llevado y generalizado a otros contex-
portancia e influencia que tienen las relaciones tos donde el niño interactúa, como el colegio y
sociales en los adolescentes, ya que en esta etapa otros entornos sociales en los que se forma el
se encuentran muy influenciados por los vínculos repertorio conductual y social del niño frente a
que desarrollan con diferentes grupos sociales, pares y profesores. Los adolescentes aprenden a
que determinarán su futuro comportamiento (Dis- responder a la autoridad mediante la agresión y
hion, Andrews & Crosby, 1995). la manipulación y tendrá dificultades para inte-
ractuar con figuras de autoridad en la escuela. De
Con respecto a los factores de riesgo que con- esta manera, su estilo se orientará hacia un estilo
forman el microsistema, se observa que los dos de enfrentamiento, de oposición que será poten-
grupos de adolescentes de la investigación han cialmente violento y agresivo, manifestándose en
sido expuestos de manera similar a éstos. Espe- conductas antisociales y delictivas.
cíficamente, se observa el maltrato verbal, rea-
lizado principalmente por parte de la madre, la En este sentido, los hijos han aprendido de sus
observación de actos de violencia en las relacio- padres lo que puede ser valorado dentro del am-
nes entre padres quienes se gritan e insultan, lle- biente familiar, sea esto bueno o malo para el res-
gan a la violencia física y amenazan con dejarse to de la sociedad, y es posible que, por ejemplo,
o divorciarse, pero luego discuten, se tranquili- los adolescentes de los grupos estudiados y que
zan y hablan con calma. Además, han tenido y han sido maltratados tendrán la probabilidad de
presenciado peleas constantes entre ellos y sus presentar conductas antisociales y delictivas al no
hermanos; perciben a sus familias como cálidas, haber adquirido controles internos sobre compor-
pero indiferentes; el consumo y abuso de alcohol tamientos desaprobados socialmente (Armenta et
por parte de la madre; y familiares que alguna vez al., 2001; Farrington, 1989; Farrington, 1992; Rut-
fueron detenidos por cualquier delito. ter & Giller, 1983; Wells & Rankin, 1991).
Como lo propone McCord (1996; 2001), la impor- En relación con los factores de riesgo del macro-
tancia de la interacción de estas variables fami- sistema, se observan diferencias en la frecuen-
liares radica en que aumentará la probabilidad cia de creencias y actitudes relacionadas con la
de que se desarrolle la antisocialidad y la delin- ley, entre adolescentes infractores y adolescentes
cuencia en los hijos debido a: (1) la exposición y no infractores. En los primeros, las actitudes y
observación del conflicto e indiferencia familiar, creencias más frecuentes son el pretender obte-
(2) el hecho de haber sido maltratado, principal- ner las cosas que quieren como sea, hacer lo que
mente por la madre, (3) la criminalidad observada les causa placer aquí y ahora, no dedicar suficien-
en los padres. Esto, como dice la teoría, implica te esfuerzo para prepararse para el futuro, tomar
la transmisión de valores a través de las acciones riesgos sólo por placer, y probarse a sí mismos
violentas de los padres; la falta de vínculo afec- haciendo cosas arriesgadas.
Por su parte, los adolescentes no infractores pre- Sin embargo, en los dos grupos de adolescentes,
sentaron mayor frecuencia en comparación con infractores y no infractores, los factores maltra-
los primeros, en no sentirse culpables cuando no to, el consumo y abuso de alcohol, son factores a
siguen las reglas y en la creencia de que la gen- los que se encuentran expuestos en proporciones
te que viola las leyes no será atrapada. Tener en similares. Factores que son tenidos en cuenta en
cuenta las creencias y las actitudes de los adoles- la teoría como los más asociados a la generación
centes en torno a la ley es relevante, ya que como de comportamiento antisocial y comportamiento
lo señalan Loeber y Hay (1997), las actitudes socia- delictivo. Aunque los adolescentes no infractores
les favorables a la agresión, violencia y delincuen- presentan un menor número de factores de ries-
cia constituyen uno de los factores antecedentes go comparados con los adolescentes infractores,
de la delincuencia juvenil. Datos que coinciden con es fundamental iniciar programas orientados a la
la revisión de la literatura realizada por Loeber & prevención del comportamiento antisocial y de-
Hay (1997), en la cual examinó la relación entre lictivo, teniendo en cuenta el carácter evolutivo
actitudes favorables a la violencia, agresiones me- de esta conducta.
nores y crímenes violentos en adolescentes y prea-
dolescentes, datos que permiten identificar que Referencias
las actitudes favorables a la violencia propicien la
conducta delictiva de los menores.
Abello, R., Amar, J., Botto, A., Carrillo, R., Cas-
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El modelo ecológico del desarrollo representa un
lencia política sobre las emociones de ira,
marco teórico para el estudio de los factores de
miedo y ansiedad en niños colombianos de 11
riesgo asociados a la conducta antisocial y de-
y 12 años. Avances en Psicología Clínica Lati-
lictiva, debido a que comprende los entornos en
noamericana, 19, 67-82.
los que se desenvuelven los adolescentes. La ex-
posición a estos escenarios, tal como lo platea
Abrahán, M. (1996). Urban enclaves: Identity and
Bronfenbrenner (1987, 1992), pudiera contribuir al
place in America. Nueva York: St. Martin´s
desarrollo de la conducta antisocial y delictiva,
Press adolescents. Manuscrito no publicado.
así como a la conducta prosocial, si estos esce-
Department of Psychiatry, Washington.
narios son positivos. Sin embargo, un ambiente
familiar adverso, un vecindario conflictivo, con
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pudieran generar conducta antisocial y delictiva
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en los menores.
Peña, E. (2001). Predictores familiares y
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Se concluye que los adolescentes que pertenecen
alumnos de secundaria y preparatoria. Revis-
a dos instituciones privadas para menores infrac-
ta de Psicología de la PUCP, 21, 237-256.
tores presentan una mayor frecuencia de exposi-
ción a factores de riesgo, familiares, escolares,
Ballesteros, B. P. & Cortés, O. (2001). Evaluación
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de las prácticas culturales y de la exposición
los adolescentes no infractores que asisten a una
a escenas de violencia en niños y niñas de
institución pública. La mayor exposición a diver-
estratos 1 y 2 de Bogotá. Suma Psicológica,
sos factores de riesgo, observados en los ado-
8 (1), 55-93.
lescentes infractores, posiblemente dificulta el
cumplimiento de un adecuado desarrollo del com-
Ballesteros, B. P., Cortés, O. F. & Forero, D.
portamiento en este grupo, y está contribuyendo
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