Resumen de Psicoanálisis

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Unidad 1: La modernidad y subjetividad. Contexto de surgimiento del psicoanálisis.

Capitalismo pesado y liviano: Orwell y huxley escribieron para delinear los contornos del
futuro trágico, coincidían en ese destino del mundo, simplemente concibiendo diferentes
versiones del camino que nos llevaría hasta el sitio donde los seres humanos seriamos
ignorantes, obtusos, plácidos o indolentes para permitir que las cosas siguieran su mismo
curso. Ambos sentían que la tragedia del mundo era el avance hacia la división entre
controladores (cada vez más poderosos) y controlados (cada vez más impotentes). Ambos
escritores muestran una visión de pesadilla en donde hay hombres y mujeres sin poder de
decisión sobre sus propias vidas. Nigel Thrift hubiera archivado los relatos De Orwell y
Huxley bajo la rúbrica del “discurso de Josué” diferenciándolo del “discurso del génesis”.
En el discurso de Josué el orden es la regla y el desorden es la excepción y en el discurso
del Génesis el desorden es la regla y el orden la excepción. El mundo ordenado del
discurso de Josué es un mundo estrechamente controlado. Mundo en el que no hay lugar
para actos inútiles o sin propósito. Para ser reconocido debe servir a la conservación y
perpetuación del mundo ordenado.

En nuestros tiempos modernos la tarea de planificar y hacer cumplir el orden ha recaído


en los seres humanos.

Como Marx descubrió las ideas dominantes tienden a ser las ideas dominantes. Por lo
menos docientos años, los gerentes de las empresas capitalistas dominaron el mundo, es
decir separaron los plausible de lo implausible, lo recional de lo iracional, lo sensato de lo
insensato, determinando y circunscribiendo el rango de alternativas que debían limitar la
trayectoria de la vida humana. Esa visión del mundo, en conjunto con el propio mundo,
modelado y remodelado a su imagen y semejanza, alimentaba y daba sustancia al discurso
dominante. El mundo que respaldaba el discurso de Josue y lo hacia creible era el mundo
fordista. El fordismo fue en sus días de gloria, un modelo de industrialización, de
acumulación y regulación. Se convirtió mucho más que en eso, se convirtió en un sitio de
construcción epistemológica sobre el cual se erigía toda la visión del mundo dominando la
totalidad de la experiencia vital. La fabrica fordista era el mayor logro hasta el momento
para establecer una construcción social tendiente al orden. Establecion un marco de
referencia metaforico para intentar comprender el funcionamiento de la realidad humana,
tanto en el nivel social global como en el nivel de la vida individual. El fordismo fue la
autoconciencia de la sociedad moderna en su fase “pesada” y “voluminosa”, “arraigada y
solida”. El capitalismo pesado estaba obsesionado con la masa y el tamaño y por ese
motivo con sus fronteras, en la idea de hacerlas precisas e impenetrables.

La modernidad liquida es una metáfora para describir lo diluido que es tanto el estado, las
instituciones, personas y lazos sociables. La pregunta de quién legisla en los sistemas
sociales y la respuesta de que es un soberano el legítimo legislador siendo la fuente de
toda ley y legitimidad de toda ley. La gran pregunta es ¿Quién es el soberano? Afimando la
hipótesis de que la soberanía es el pueblo, lo que constituye a un pueblo es su historia. La
historia se constituye en el discurso hegemónico de los estados nacionales porque hace el
ser nacional. El ciudadano es el sujeto instituido por las practicas propias de los Estados:
escolares, electorales, de comunicación, etc. El proceso práctico hoy está liquidando el
arraigo del Estado en nación. El Estado actual se define ahora como técnico-administrativo
o técnico burocrático. El Estado técnico- administrativo se apoya sobre el consumidor, el
ciudadano en definitiva ya no existe porque el consumidor realiza mejor el ajuste entre
universal e individual.

Luego de narrar este proceso de la modernidad caótico, el gran punto al se llega es ¿Qué
sucede con el sujeto? El Estado se desintegra, los lazos sociales también y ¿en qué plano
queda entonces la subjetividad, cómo resiste o se transforma con todos estos cambios?

Desde la perspectiva de Foucault, en el siglo XIX, Marx, Nietzsche y Freud operaron tres
descentramientos en la historia vista como racional. Marx mostro a partir de conceptos
como la lucha de clases, que la vieja idea hegeliana de la historia como lugar de
reconciliación de la Realidad y la Razón, no era más que una ilusión; Nietzsche ahondo la
crítica sobre la posibilidad de un Sujeto Racional que se realizaría en la historia, y dio
elementos para pensar que en todo caso de tal Sujeto racional y libre, era una creación y
la creencia en él permitía producir ciertos efectos sobre los cuerpos de los hombres en
tanto se los construía en nombre de una moral, que era presuntamente la de ese sujeto
racional. Freud produjo la descentración definitiva de ese sujeto, en tanto mostró su
narcisismo herido en una lucha de poder a muerte con un Ello pulsional que no dejo
ninguna esperanza para una racionalidad y una libertad pura y neutra. Para Foucault el
sujeto es un sujeto fabricado, el yo es producto del disciplinamiento de cierta manera del
cuerpo. Siendo la anatomopolitica la encargada de disciplinar el cuerpo y la biopolitica
encargada de la disciplinacion y control de la población, haciendo una identificación del
sujeto como un número. El sujeto quedaría entonces como estudio del psicoanálisis, pero
específicamente el psicoanálisis interroga los saberes e ideales de una época en relación a
qué es un sujeto y por consecuencia interroga los modos de lazo intersubjetivos.
Cuestiona los fundamentos del sujeto moderno de conocimiento, modifica tanto los
modos de conceptuar el saber y de producir conocimiento.

Sigmund Freud (1856 – 1939): realizo en Viena sus primeros años de experiencia
psicoanalítica, trata síntomas propios de la época en la que vive, la histeria surge como
síntoma de la época
En sus comienzos Freud prepara el “Proyecto de psicología para neurólogos”, que luego se
convirtió en un bosquejo de una idea que desecho, el propósito era brindar una psicología
de ciencias naturales, presentar a los procesos psíquicos como estados “cuantitativos”. El
proyecto contaba con dos hipótesis, la primera tenía que ver con la concepción
cuantitativa es decir quiere demostrar el carácter cuantitativo de representaciones
hiperintensas como las de la histeria y la neurosis obsesiva. Siendo el principio
fundamental de la actividad neuronal el principio de inercia el cual enuncia que las
neuronas buscan aliviarse de la cantidad. Luego hace una división entre las neuronas
motoras y sensibles, como un dispositivo que busca cancelar la recepción de energía ya
que las neuronas buscan aliviarse, constituyendo esta descarga la función primaria de los
sistemas de neuronas. Esta hipótesis presenta también la función secundaria, se trata de
que las neuronas responden de manera diferente los estímulos exógenos y endógenos.
Respecto a los estímulos exógenos, el organismo se sustrae de ellos a partir de la huida, es
decir busca la operación que sea necesaria para la huida, sin perturbar el principio de
inercia. Luego están los estímulos endógenos son los estímulos que el sistema de
neuronas recibe desde si mismo, aquí el principio de inercia es quebrantado, ya que los
estímulos endógenos deben ser descargados, dando necesidades como: sed, hambre,
respiración. Estos estímulos pueden cesar bajo condiciones que pueden realizarse solo en
el mundo exterior. Colocando al individuo en condiciones llamadas “apremio a la vida”.
La segunda hipótesis es la teoría de las neuronas y de las barrera-contacto: Con esta
hipótesis busca combinar la teoría Qn (cant. Intercelular) con la noción sobre las neuronas
obteniéndose la representación de una neurona investida, llena de Qn y otras veces
puede estar vacia. El principio de inercia halla su expresión en el supuesto de una
corriente que desde las prolongaciones celulares está dirigida al cilindro – eje. El sistema
de neuronas es comprendido por neuronas distintas aunque de arquitectura idéntica
estando dichas neuronas en contacto por una mediación de una masa ajena. La función
secundaria: Demanda un almacenamiento de Qn posibilitada por el supuesto de unas
resistencias que se contraponen a la descarga. La arquitectura de la neurona brinda la
posibilidad de situar todas las resistencias en los contactos, recibiendo el valor de
barreras. Las barrera- contacto son la propiedad rectora del tejido nervioso que es la
memoria. Hay dos grupos de neuronas, las neuronas pasaderas las cuales son las que no
operan resistencia y no retienen nada. Quedando el proceso de descarga Qn inalterable,
siendo el grupo de neuronas que sirve a la percepción. Luego existe el grupo de neuronas
no pasaderas, este grupo de neuronas presenta resistencia y retención de Qn. Y son las
portadoras de la memoria y de procesos psíquicos en general.

Correspondencia con Fliess, carta 52: Es una carta que trata sobre la memoria en la cual
Freud le cuenta a Fliess, que lo esencialmente nuevo que trata en su teoría es la tesis de
que la memoria no preexiste de manera simple, sino múltiple, estando registrada en
diversas variedades de signos. A su vez la forma en que se inscriben los acontecimientos
en la memoria es llamada huellas mnémicas. Las diversas variedades de signos en los que
se registra la memoria son: primero las neuronas que registran las percepciones… La
primera trascripción sería el signo perceptivo que se relaciona con las neuronas donde se
generan las percepciones (siendo neuronas que reciben el estimulo)que se anudan a la
conciencia. No conservan huella alguna de lo acontecido ya que conciencia y memoria se
excluyen entre sí. Entonces Ps se denomina a los signos de percepción. Luego sigue la
segunda transcripción, denominadas Ic tiene que ver con el inconciente. Las huellas
inconscientes quizá correspondan a recuerdos de conceptos inasequibles a la conciencia.
Prc se denomina al tercer tipo de trascripción ligado a representaciones-palabra,
correspondiente al yo oficial, aquí llamado indistintamente preconsciente. En la carta se
detalla el camino que va desde la percepción, su forma de inscripción en el aparato
psíquico, hasta la posibilidad de su recuerdo merced a la palabra. También se explica el
mecanismo de la represión, relacionando cada una de las trascripciones con distintas
épocas de la vida. Para Freud, en la traducción de una trascripción a otra una defensa es
normal si las trascripciones corresponden a la misma fase psíquica. En cambio existe una
defensa patológica contra una huella mnémica no traducida de una fase anterior, Esta
defensa se llama represión y sucede con la sexualidad por la particularidad que tiene en su
desarrollo evolutivo. Una estimulación genital sólo será comprendida en el período que le
corresponde; en períodos previos no, la condición de la defensa patológica (represión) es,
entonces, la naturaleza sexual del suceso y su ocurrencia dentro de una fase anterior.
Freud buscara la manera de entender por qué unas vivencias sexuales que, como actuales,
produjeron placer, recordadas con diferencia de fase producen displacer en algunas
personas y en otras subsisten como compulsión.
Freud para elucidar si se trata de perversión o neurosis, se vale de la idea de la
bisexualidad de todos los seres humanos. Ejemplo: la histeria como una consecuencia de
una perversión del seductor; y la herencia como seducción por el padre. (Complejo de
Edipo).
1ª generación: perversión.
2ª generación: histeria que luego se vuelve estirilidad.
Aveces en la misma persona hay una metamorfosis: perversa a la edad en la que tiene la
plenitud de sus fuerzas, y luego histérica, a partir de un periodo de angustia; entonces la
histeria no es una sexualidad desautorizada, sino una perversión desautorizada.
Respecto a la nocion de trauma: No es la realidad material de los hechos, sino la
significación que le da el psiquismo.
Freud cuanto más quiere entender el psiquismo, más comienza a desconfiar de él.

Unidad 2: La cuestión del cuerpo: de la medicina a la escucha.


La histeria: perspectiva médica.
La parálisis histérica fue un síntoma que surgió en la época de Freud, implicando
problemas teóricos para la neurología. Las características observables de las parálisis
histéricas no se atenían a las reglas empíricas de conocimiento. Descubriéndose que las
parálisis histéricas se comportan de una manera intermedia entre las parálisis perifero –
espinales o de proyección y las parálisis orgánicas de representación (siendo estas últimas
dos del campo de la neurología ya que en verdad tienen que ver con la anatomía). La
parálisis histérica no está sujeta a las leyes de la primera parálisis orgánica y tampoco a la
de la segunda. Freud para explicar las parálisis histéricas pasa al campo de la psicología
explicando que no puede ser tratada desde el campo de la neurología porque la histeria se
comporta como si la anatomía no existiera, siendo la concepción popular y trivial de los
órganos y cuerpo la que está en juego en las parálisis histéricas. El motivo que expone
Freud de porque es que se trata del valor afectivo que se le atribuye a la primera
asociación de un objeto (ya sea el brazo o cualquier otra parte del cuerpo la que este
afectada). El valor afectivo que se le atribuye a esa parte del cuerpo es de tal magnitud
que no puede entrar en asociación con otro objeto. Es decir el órgano afectado está
envuelto en una asociación subconciente con un gran monto de afecto, por ejemplo en
una parálisis del brazo, este se liberara de la parálisis cuando pueda descargar ese monto
de afecto.
En “Estudios sobre la histeria” de Breuer, J y Freud, S. Buscan explicar el origen y
mecanismo de los fenómenos histéricos. En las observaciones hechas en sus estudios se
delinean las características que poseen los recuerdos ocasionadores de síntomas
histéricos: una es la amnesia, por lo tanto el contenido manifiesto que dicen tener los
pacientes del recuerdo, no es todo, ya que detrás de esto se presentan realmente los
recuerdos ocasionadores de síntomas histéricos. Suelen ser recuerdos desagradables en
la vida del enfermo, que luego de un esfuerzo cuando el paciente logra recordar, acuden a
la mente de una manera vivaz, como si fueran recientes. Otra de las características
fundamentales es que los recuerdos ocasionadores de síntomas histéricos poseen una
gran carga de afecto que no ha sido descargado.
Uno de los factores para que se logre la perdida de afectividad de un síntoma histérico es
que frente al suceso la persona reaccione enérgicamente, es decir que descargue el afecto
ya sea desde el llanto, enojo, venganza, etc. Si esta descarga de afecto se lleva a cabo
desaparece buen monto de afecto ligada al recuerdo traumático. Pero si la reacción es
sofocada, el afecto en esa situación permanece ahogada en la psique. El afecto
permanece ligado al recuerdo traumático. Otro de los recursos psíquicos que dispone el
paciente que esta frente a un recuerdo traumático es que aunque no se lo abreaccione
pueda entrar en asociación con otras vivencias que lo contradicen, es decir rectificarse por
otras vivencias. Tomando conciencia la persona de su actual situación, dejando en el
pasado ese recuerdo traumático resuelto.
Respecto a la noción de trauma es toda vivencia que suscite los efectos penosos del
horror, angustia, vergüenza, dolor, depende de la estructura psíquica de la persona
afectada para que se haga valer como trauma. Se convierte en trauma cuando el paciente
padece reminiscencias sobre ese recuerdo traumático actuando sobre él con la misma
intensidad de afecto que tuvo en el pasado pero esta vez sobre el presente.
Freud en principio utilizando el método de Breuer que era la hipnosis, encuentra el
hallazgo que relaciona los recuerdos traumáticos con la histeria. Descubre que los
síntomas desaparecían cuando lograba despertar en el paciente el recuerdo ocasionador
del trauma con el afecto ligado y una vez que el paciente podía describirlo a partir del
decir, lograba descargar el afecto, este se sentía mejor ya que el recuerdo se rectificaba en
la conciencia.

Unidad 3: Del método. Clínica e investigación.


Métodos que Freud desarrollo para la práctica del psicoanálisis.
Hipnosis, se trata de lograr poner al paciente en estado de inconciencia, logrando que
acudan a su mente recuerdos traumáticos que en estado de conciencia el paciente tenia
olvidados, pudiendo descargar el monto de afecto de estos recuerdos traumáticos a partir
de la palabra.
Valor clínico: Los recuerdos siempre se conservan, existe relación entre el recuerdo
traumático y el síntoma que padece el paciente. Cuando el paciente lograba descargar el
afecto ligado al recuerdo ocurría el levantamiento del síntoma.
Valor científico: La hipnosis no permite descubrir en términos de investigación, ese “algo”
que hay entre el mecanismo de la aparición del recuerdo traumático junto con su monto
de afecto que se descarga y el levantamiento del síntoma.
Es de sumo valor el gesto de escucha por parte del profesional hacia el paciente.

Freud abandona el método de la hipnosis porque solo algunos pacientes eran


hipnotizables, además en algunos casos los síntomas desaparecían hasta un cierto tiempo,
volviendo luego con la misma intensidad. Pasara entonces al método de la sugestión.

Sugestion, consiste en que Freud le aseguraba al paciente que el recuerdo que no


recordaba, lo recordaría cuando él le pusiera su mano en la frente.
Valor clínico: Nocion de conflicto. Se descubre la lucha interna que hay en el paciente, en
la que finalmente, la representación que aparecia en la conciencia como portadora de un
deseo inconciliable con el yo, ya sea por exigencias éticas y estéticas de la personalidad,
sucumbe a la represión. En el tratamiento se busca que el paciente recuerde y exprese esa
representación inconciliable con el yo. Una vez superada la resistencia, el conflicto
psíquico que el paciente quiso evitar puede conseguir un desenlace mejor que aquel
conseguido por la represión.
Valor científico: El descubrimiento de la fuerza que les impedía a los recuerdos
traumáticos aflorar a la conciencia, devenir concientes. Siendo la resistencia del enfermo
que mantenía en pie al estado patológico. Sobre la idea de Resistencia Freud funda su
concepción de los procesos psíquicos de la histeria. Las fuerzas que hoy como resistencia
se oponen a devenir conciente lo olvidado, son las que en su momento expulsaron fuera
de la conciencia las vivencias patógenas. Llamándose Represión a este esfuerzo de
desalojo y se prueba por la existencia de la resistencia.
En los pacientes histéricos y neuróticos fracaso la represión de la idea entramada con el
deseo insoportable, ahorrándose solo en apariencia displacer, ya que al perdurar la
moción de deseo en el inconciente, este se las arregla para enviar a la conciencia una
forma sustitutiva e irreconocible de lo reprimido, esa forma sustitutiva de la idea es el
síntoma que genera displacer.
Freud abandona el método de la sugestion porque solo las primeras veces sucedia que lo
olvidado se obtuviera tras esforzar al paciente mediante la sugestion. Apareciendo luego
la teoría del prejuicio, los propios pacientes desestimaban por incorrectas sus propias
ocurrencias. Entonces Freud decide pasar al método de la asociación libre.

Asociacion libre: Sostiene la idea de que lo que aparece en la conciencia no es arbitrario, si


bien lo reprimido no se dice aparece una idea que lo sustituye. En la asociación libre
aparecen lapsus y fallidos de parte del paciente, aquello que aparece (como sustituto)en
el lugar olvidado esta relacionado con lo reprimido, el sentido se va a producir en medida
que el paciente vaya asociando. Podría decirse que en el enfermo hay un ensamble entre
la palabra y el cuerpo (el cual padece el síntoma), ese ensamble va ir cambiando cuando la
persona comienza hablar.
Valor clínico: se produce el levantamiento del síntoma, dejándole un saldo de saber al
paciente, al brindarle herramientas para liberarse del síntoma. De esta manera los
pacientes poseen mayor libertad quedándoles mayor energía psíquica disponible al
psiquismo.
Valor científico: El contenido sexual e infantil hallado en lo reprimido, al descubrirse que
todos los pacientes habían reprimido un recuerdo infantil sexual. El método demuestra la
hipótesis de algo que estaba reprimido, permitiendo así reconstruirlo.
El analista no debe tener prejuicios respecto al paciente, debe tener una atención flotante
dispuesto a acompañarlo.

Lo inconciente: Ante el gran hallazgo de este Freud debe hacer una justificación de su
existencia.
Primero Freud afirma que es valida la hipótesis de que lo psíquico excede a la conciencia.
Ya que hay operaciones psíquicas que no solo son acciones fallidas o sueños, sino que
pueden ser ocurrencias cuyo origen se desconoce. Además la mayor parte de lo que
llamamos conocimiento conciente, debe encontrarse en cada caso en un periodo de
latencia, es decir inconciente. El supuesto de lo inconciente es legitimo ya que para
establecerlo no nos apartamos del modo habitual de pensar que tenemos por correcto. A
cada uno de nosotros la conciencia nos da la pauta de conocimiento de nuestros propios
estados anímicos. El yo conciente mediante una analogía reconoce a otro ser humano
como conciente. El supuesto de que posee conciencia al descanzar en un razonamiento no
puede compartir la certeza de nuestra propia conciencia. El psicoanálisis exige que este
modo de razonamiento se vuelva hacia la propia persona. Para explicar esto Freud utiliza
una objeción que luego refuta. La objeción se trata de una conciencia segunda, que
significa que todos los actos que yo noto en mi y no sé enlazar con el resto de mi vida
psíquica, se deberá juzgar como si perteneciera a otra persona. Claro que este supuesto
de una conciencia segunda es falso. Freud explica que es por lo siguiente: 1º el hecho de
que halla una conciencia de la cual su portador nada sabe es algo muy diverso de una
conciencia ajena y dudoso de considerarla conciencia. 2º los procesos psíquicos anímicos
latentes tienen un grado de independencia reciproco como si no supieran nada el uno del
otro. Pero por la investigación analítica Freud llega a la conclusión de que estos procesos
latentes poseen caracteres y peculiaridades que parecen extraños pero contrarían las
propiedades de la conciencia que si nos son familiares. Esto prueba la existencia de actos
psíquicos carentes de conciencia, Freud declara por tanto dentro del psicoanálisis que los
procesos anímicos son en sí inconcientes.
Unidad 4: Del instinto a la pulsión. Consecuencias de la noción de sexualidad infantil:
En “cinco conferencias sobre psicoanálisis” en la cuarta conferencia, es donde la
investigación psicoanalítica reconduce los síntomas patológicos a impresiones de la vida
amorosa de los enfermos. Sucede que el trabajo de análisis para el esclarecimiento y la
curación definitiva de un caso clínico, nunca se detiene en las vivencias de la época donde
se contrajo la enfermedad, sino que se remontan siempre hasta la pubertad y la primera
infancia del enfermo .Ya que sólo las vivencias de la infancia explican la susceptibilidad
para posteriores traumas, sólo descubriendo y haciendo concientes estas huellas
mnémicas por lo común olvidadas conseguimos el poder para eliminar los síntomas.
Siendo las reprimidas mociones de deseo de la infancia la que prestaron su poder a la
formación de síntoma. Freud, califica de sexuales a todas esas poderosas mociones de
deseo de la infancia. El niño desde el comienzo mismo trae consigo al mundo sus
pulsiones sexuales y desde ahí a partir de un significativo desarrollo, en etapas, surge la
llamada sexualidad normal del adulto. La pulsión sexual del niño es compuesta, y es aun
independiente de la función de la reproducción, a cuyo servicio se pondrá más tarde. La
pulsión sexual infantil obedece a la ganancia de diversas clases de sensación placentera.
La principal fuente de placer sexual infantil es la apropiada excitación de ciertas zonas del
cuerpo particularmente estimulables además de los genitales, son: las aberturas de la
boca, el ano, la uretra, piel y otras superficies sensibles. En esta primera fase de la vida
sexual infantil la satisfacción se halla en el propio cuerpo prescindiendo de un objeto
ajeno, se llama la fase del autoerotismo. Se denomina zonas erógenas a todas las partes
del cuerpo significativas para la ganancia del placer sexual. Junto a los quehaceres
autoeroticos desde muy temprano se exteriorizan en el niño aquellos componentes de la
libido, que tienen por premisa a una persona ajena como objeto: Son pulsiones que se
presentan en pares de opuestos activas y pasivas, 1º el placer de infligir dolor (sadismo)
con su correspondiente pasivo (masoquismo). 2º el placer de ver activo y pasivo. Del
primero se desprende el apetito de saber. Del segundo el esfuerzo que lleva a la
exhibición artística y actoral. La diferencia de los sexos no desempeña, ningún papel
desicivo, se le puede atribuir a todo niño una cierta dotación homosexual.
La vida sexual del niño, en que cada una de las pulsiones se procura su placer con
independencia de la otra experimenta una organización siguiendo dos direcciones que al
concluir la época de la pubertad queda plasmado el carácter sexual definitivo del
individuo. La primera dirección es en la que las pulsiones singulares se subordinan al
imperio de la zona genital, por cuya vía toda la vida sexual entra al servicio de la
reproducción y la satisfacción de aquella conserva un valor sólo como preparadora y
favorecedora del acto sexual en sentido estricto. La segunda dirección tiene que ver con la
elección del objeto (dejando atrás el autoerotismo) de modo que todos los componentes
de la pulsión sexual quieren satisfacerse en la persona amada.
No a todos los componentes pulsionales originarios se les permite participar en esta
conformación definitiva de la vida sexual. Se impone bajo el influjo de la educación,
represiones de ciertas pulsiones, estableciéndose poderes anímicos, como la vergüenza, el
asco, la moral, que las mantienen a modo de unos guardianes. Para que luego en la
pubertad cuando sobreviene la necesidad sexual halle en esas formaciones anímicas de
resistencia unos diques que le prescriban su discurrir por los caminos llamados normales y
le imposibiliten reanimar las pulsiones sometidas a la represión.
Ahora sólo falta aclarar que en la primitiva elección de objeto del niño a punta a todas las
personas encargadas de su crianza pero ellas pronto son relegadas a alguno de los
progenitores. El niño toma ambos miembros de la pareja parental, y sobretodo a uno de
ellos, como objeto de sus deseos eróticos. Por lo común esto obedece a una incitación de
los padres mismos, cuya ternura representa los más nítidos caracteres de un quehacer
sexual, si bien inhibido en sus metas. El padre prefiere por regla general a la hija y la
madre al hijo varon; el niño reacciona a ello deseando, el hijo reemplazar al padre, y la hija
a la madre.
El complejo así formado está destinado a una pronta represión, pero sigue ejerciendo
desde lo inconciente un efecto grandioso y duradero. Ya que esto constituye el “complejo
nuclear” de toda neurosis y estamos preparados para tropezar con su presencia, no
menos eficaz, en otros campos de la vida anímica. Hacia la época del niño que es
gobernado por el complejo de Edipo, no reprimido todavía, una parte significativa de su
quehacer intelectual se pone al servicio de los intereses sexuales. Por ejemplo:
inquietudes, empieza a investigar de donde vienen los niños. La inmadurez de su
constitución sexual y la laguna en sus noticias hacen que el investigador infantil suspenda
su trabajo por infructuoso. El hecho de esta investigación infantil, asi como las diversas
teorías sexuales que produce, conservan valor determinante para la formación del
carácter del niño y el contenido de su eventual neurosis.

Nocion de sexualidad perversa: Todas las inclinaciones perversas arraigan en la infancia,


los niños tienen toda la disposición a ellas y la ponen en practica en una medida que
corresponde a su inmadurez. La sexualidad perversa es la sexualidad infantil aumentada y
descompuesta en sus mociones singulares. Freud describe como sexualidad perversa a
individuos que por un lado han borrado de su programa, la diferencia entre los sexos. Por
otro lado sus partes sexuales no constituyen para ellos objeto sexual alguno y en casos
extremos les provoca repugnancia. De esta manera han renunciado a participar de la
reproducción, se dividen en dos grupos:
1ºgrupo: Aquellos en los que se ha mudado el objeto sexual, renunciando a la unión de los
genitales y en el acto sexual lo sustituyeron por un compañero igual y por otra parte o
región del cuerpo. Sobreponiendose de esta manera a la falta del dispositivo organico y al
impedimento del asco.
Siguen los que resignaron como objeto sexual los genitales, poniendo en su reemplazo
otra parte del cuerpo como objeto anhelado.
Despues están los fetichistas, que no se interesan ni siquiera por una parte del cuerpo sino
que por ejemplo una pieza de indumentaria les llena todos sus deseos.
Por ultimo las personas que reclaman el objeto total, haciendo determinadas demandas
raras y horrendas, incluida la que se convierta en un cadáver inerme, que llevados por una
compulsión criminal hacen lo preciso para poder gozarlo asi.
2ºgrupo: Esta constituido por los perversos que establecieron como meta de los deseos
sexuales lo que normalmente es solo una acción preliminar y preparatoria.
Son los que anhelan mirar y palpar a la otra persona, o contemplarla en sus funciones
intimas. Despues siguen los sádicos, cuya meta es la de infligir dolores y martirizar a su
objeto, desde muestras de humillación hasta graves daños corporales y sus
correspondientes que son los masoquistas, cuyo único placer es soportar toda clase de
humillaciones hasta daños corporales de su objeto amado.
Estos grupos existen de dos maneras: Junto a unos que buscan su satisfacción sexual en la
realidad; y existen otros que se contentan con imaginarse esa satisfacción sexual.

Se debe tener en cuenta que en neuróticos hay mociones homosexuales y que un buen
numero de síntomas expresan esa inversión latente. Esto supone que respecto a la
producción de síntomas algunas de las afecciones neuróticas, paranoicas, histéricas, etc.
Por regla general nacen del intento de defenderse de unas mociones homosexuales
hiperintensas.
Puede notarse en pacientes histéricos síntomas en órganos, que en apariencia, nada tiene
que ver con la sexualidad, sin embargo son el cumplimiento de mociones sexuales
perversas, a las cuales otros órganos han atraído sobre si el significado de las partes
genitales. Es lo mismo que muestran las perversiones con la diferencia que en ellas se ve
de una manera evidente, mientras que en la histeria se debe hacer todo un rodeo para
llegar a la interpretación del síntoma, luego se debe no atribuir las mociones sexuales
perversas del enfermo a lo conciente, sino situarlas en el inconciente de ellos. Y tener en
cuenta que los síntomas sirven preponderantemente para defenderse contra esos deseos.
En base a esto podría decirse que podría enfermarse de neurosis por frustración de la
satisfacción sexual normal o su privación en la vida real, haciendo sacar en la persona
inclinaciones perversas cuando nunca las había exhibido. Igualmente se debe tener en
cuenta que estas inclinaciones perversas preexistían de forma latente en la persona,
teniendo en cuenta la sexualidad infantil. Es importante aclarar que el neurótico es
neurótico porque justamente no es perverso, ya que el perverso no sufre por sus acciones
inadecuadas frente a la educación de la sociedad y la moral, en cambio el neurótico sufre
y el evitar la perversión, padece de síntomas.

Sexualidad normal: Lo que fuera del psicoanálisis se llama sexualidad se refiere sólo a una
vida sexual restringida, puesta al servicio de la reproducción y llamada normal. Antes que
nada hay que tener en cuenta que tanto la sexualidad perversa como la sexualidad normal
han nacido de la sexualidad infantil. Retomando nuevamente el complejo de Edipo ya que
por hecho clínico establecido por el análisis es de gran importancia practica. En la época
de la pubertad cuando la pulsión sexual plantea sus exigencias por primera vez en todas
sus fuerzas, los viejos objetos familiares e incestuosos son retomados e investidos de
nuevo libidinosamente. En esta etapa se despliegan procesos afectivos muy intensos que
siguen el mismo rumbo del complejo de Edipo o se alinean en una reacción frente a él. No
obstante por el hecho de que sus premisas se han vuelto insoportables, esos procesos
deben permanecer en buena parte alejados de la conciencia. En esta época el individuo
debe consagrarse a la tarea de desasirse de sus padres; solamente tras soltar a los padres
puede dejar de ser niño para convertirse en miembro de la comunidad social. Para el hijo
consiste en desasir los deseos libidinosos de la madre a fin de emplearlos en la elección de
un objeto de amor ajeno, real, y en reconciliarse con el padre siguió siéndole hostil o en
liberarse de su presión si se le sometió como reacción frente a su sublevación infantil. Lo
mismo se plantea para la hija mujer respecto al padre.

Pulsiones y sus destinos:


Conceptos
Libido: Exactamente igual que el hambre, la libido esta destinada a nombrar la fuerza en la
cual se exterioriza la pulsión: en este caso es la pulsión sexual; en el caso del hambre, la
pulsión de nutrición.

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