Rosas Final

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La Junta eligió a Manuel Dorrego como Gobernador y Capitán General de

Buenos Aires.
Durante su breve gobierno invita a las provincias a enviar representantes a
Santa Fe para acordar las condiciones que deberá tener el próximo congreso
constituyente. Los jefes del ejército después de lo sucedido en la guerra vienen
contra los gobernantes federales. Lavalle encabeza una reacción unitaria en
BA contra Dorrego, a quien ejecuta por propia decisión en diciembre de
1828.Entonces ROSAS se proclamará vengador de Dorrego.
En este escenario, no tardó en tomar algunas medidas que ofendieron a
militares y hacendados. Abolió por ejemplo la leva forzosa de los sectores
populares y terminó con las especulaciones financieras. A poco más de
un año de asumir, el 1º de diciembre de 1828, se conoció la sublevación
del general Juan Lavalle. Dorrego se refugió en las afueras de la ciudad y
una semana más tarde, el campo de batalla terminó con su resistencia.
En consecuencia, la bandera de lucha para las provincias del interior fue la
adopción de una política proteccionista, para el litoral fue la libre navegación de
los ríos por buques de ultramar que llegaran directamente a los puertos de
Santa Fe, Entre Ríos y Corrientes.

Primer Gobierno de Rosas


Fue nombrado Gobernador por la junta de representantes de la provincia 6
meses después de derrotar a Lavalle (general Unitario que había ordenado el
asesinato del ex gobernador de Buenos Aires, Dorrego).
Los años rosistas fueron particularmente convulsos, políticamente intensos y
atravesados por la violencia.
Juan Manuel de Rosas, un federal autonomista –llamado también el
restaurador de las leyes-, fue electo gobernador de la provincia de Buenos
Aires en dos oportunidades (1829-1832 y 1835-1852).
Rosas asume el poder el 8 de diciembre de 1829. Sus primeras acciones
a nivel educativo fue la adhesión de los docentes de la época a la federación y
la educación se vio fuertemente condicionada por la política y se utilizó a la
misma para homogeneizar el pensamiento de los niños en formación. La
turbulencia política de esos años tuvo sus efectos en el terreno educativo.
Entre 1827 y 1829 "desaparecieron cuatro de las once escuelas de varones
existentes". La recuperación se daría a partir de 1830, cuando se generaron
condiciones de estabilidad. Aunque no volvieron a alcanzarse las cifras de la
primera mitad de la década del '20. "el número de niñas se equiparó al de niños
en establecimientos públicos". Durante los años '30 si bien seguía vigente la
obligatoriedad escolar, se tendió a eliminar la gratuidad "universal".

 Gobernadores de otras provincias fueron derrocados por la presión que


Rosas ejerció sobre ellos.

 Estaba a cargo de las operaciones de una policía secreta


llamada La Mazorca, la cual se encargaba de hostigar y
causar intimidación. Rosas perseguía a todo aquel que se
expresara de manera distinta a él y por ello eliminó muchos
cargos públicos, generando que tanto empleados públicos
como militares se vieran afectados.
 Hubo una restricción total de la libertad de expresión ya
que Rosas eliminaba cualquier diario que estuviera en contra
de sus ideologías, lo que generó que los medios de
comunicación se vieran obligados a seguir una sola política, la
federal.
Caída del primer gobierno de Rosas
Tras haber cumplido con su mandato en mayo de 1832 (cabe recordar que
en ese entonces los mandos duraban 3 años), Rosas se disgustó por lo
expuesto por algunos de sus seguidores, quienes se oponían que se le
concedieran los poderes extraordinarios que él había reclamado para continuar
con el mando. En consecuencia, Rosas renunció ante la Legislatura.
Gobierno de Viamonte:

El 4 de noviembre de 1833 fue elegido gobernador de la provincia Juan José


Viamonte por la Sala de representantes. Viamonte fue votado por los federales
doctrinarios y, Manuel Guillermo Pinto, no pudo ser impuesto.

Los partidarios de Rosas socavaron su gobierno y el mismo Rosas, desde su


estancia de El Pino, pues había regresado de la campaña en el sur, movía
hábilmente los hilos de la intriga en Buenos Aires para convencer a todos de
que era la única garantía de orden y obtener así el gobierno sin condiciones.

Viamonte fundó el Cuerpo de Serenos, especie de policía nocturna costeada


por los vecinos, que comenzó a actuar en marzo de 1834. Creó el Registro
Civil para los casamientos, nacimientos y defunciones de individuos
pertenecientes a creencias no católicas, y que por tal causa no podían
certificarse en las parroquias. 

Guerra de papel
La guerra del papel impreso no cedía; en El Constitucional, El Iris, La orquesta de
los restauradores, etc  se presentaba a Rosas como el hombre que obstruía la
acción de todo gobierno en Buenos Aires y que aspiraba al mando absoluto sin
ningún contralor.
Concedió pase a la bula que designaba obispo de Buenos Aires a Mariano
Medrano (1757-1851). A pesar de sus deseos y sus medidas de equilibrio y
ecuanimidad, no le fue posible mantener el orden y debió renunciar el 5 de junio de
1834. 
Gobierno de Maza:  
De inmediato la junta de representantes nombró gobernador a  Rosas pero este no
lo aceptó , porque debido a la situación convulsionada en que se encontraba la
provincia , consideraba necesario que se concedieran facultades extraordinarias.
La junta eligió sucesivamente a Tomas Manuel y a Nicolás de Anchorena , a Juan
Nepomuceno Terreno y Angel Pacheco , todos íntimos de Rosas , pero ninguno
aceptó.
Por último se estableció que si al llegar el 1ro de octubre no se había nombrado
gobernador , asumiria provisoriamente , el presidente de la legislatura. Hecho que
efectivamente sucedió en la fecha indicada , haciéndo cargo Manuel Vicente Maza
Como hecho a destacar ,a finales de 1834 y enemistados por la autonomía de
Jujuy, estalló una guerra civil entre los gobernadores de Salta y Tucumán. Frente a
ello, el gobernador porteño Manuel Vicente Maza envió a mediar al general
Facundo Quiroga. Tras hacer oidos sordos a los avisos que aseguraban que
querían matarlo, a mitad de camino se entera que la guerra había terminado. El 16
de febrero, una partida emboscó su carruaje en Barranca Yaco, en el norte de
Córdoba, y al asomarse Quiroga por la ventana recibió un tiro en un ojo. Tras ello,
su cuerpo fue luego tajeado y lanceado, y todos los demás miembros de la comitiva
fueron asesinados también.
El jefe de la partida fue el capitán Santos Pérez, hombre de confianza de los
hermanos Reinafé, dueños y señores de la provincia de Córdoba. También se sabe
que Juan Manuel de Rosas, con el acuerdo de Ibarra y López, ordenó la detención
de Santos Pérez, tres de los hermanos Reinafé y de los principales integrantes del
asesinato.
Segundo periodo de Gobierno

Con el asesinato de Quiroga, platea que para ser gobernador deben darle la

suma de todos los poderes en su persona.

La política de recorte presupuestario incidió con fuerza a partir de 1838, cuando se

produjo el bloqueo francés al puerto de Buenos Aires y el Estado debió incrementar

sus gastos militares.

La generación del 37: durante el mandato de Rosas surge un grupo de

jóvenes proveniente de los letrados de bsas y el interior. Su idea es le progreso

mediante de inserción de argentina en el mundo. Se basan en los conceptos

neoclásicos del intercambio de bienes (cada país debe producir el producto con

menor costo y exportarlo). El deterioro de la relación de intercambio se dará por

la desigualdad en el. Querían superar los males que impedían el progreso: la

extensión del territorio con escasa población y la herencia hispánica de la que


renegaban, inclusive en su aspecto racial. Ellos decían que la superación de

estos podía darse a través de la inmigración Europa que aportaría trabajo y sus

hábitos (Rosas no quería esto porque traía libertad de culto), la educación

popular y el capital extranjero. Esto traer polémicas entre Alberdi y sarmiento

por los dos primero puntos, Alberdi apoyaba el primero y Sarmiento la

educación popular.

La Ley promulgada por ROSAS gravaba con altos impuestos y hasta prohibía


introducir en Buenos Aires artículos provenientes del exterior que compitiesen
con los del pais, pero mantenía el control absoluto de la Aduana, obligando a
las provincias a mantener su dependencia económica de Buenos Aires. (1835).
Una vez en el poder, privilegió los intereses y las prerrogativas de su provincia,
postergando con éxito los intentos de unificación nacional que significaban el
reparto de recursos, de las rentas aduaneras y del puerto, que estaban en
manos de Buenos Aires.
Con el bloqueo francés entre 1838 a 1840 estos aranceles se flexibilizarían por
la escasez y las presiones fiscales ya que el país no estaba preparado para

autoabastecimiento.

EDUCACION:

La educación entró en crisis durante el gobierno de Rosas. Rosas estuvo en


contra de la obligatoriedad escolar y de la educación pública. Pensaba que el
Estado no debía financiar la educación, la cual debía estar en manos privadas.
El gobierno estableció que se cobraran aranceles en las escuelas primarias
públicas y se despidieran a los niños que no podían pagarlas. Además, la
escuela debía enseñar los principios federales: en las escuelas se practicaban
los rituales federales y todos los docentes debían firmar un certificado de
adhesión al gobierno. Quienes se negaban, eran despedidos. 

Los docentes debían contar con ciertas exigencias impuestas por el gobierno


para continuar con el ejercicio de su cargo. "en la que debían indicar su
nacionalidad, religión y adhesión al Partido Federal, además de presentar dos
testigos que sirvieran de garantía". En 1846, el gobierno inició también un
proceso de revisión de materias y textos, en particular en aquellos contenidos
referidos a cuestiones de orden político, religioso y territorial.

A partir de 1831, maestros y alumnos debían llevar consigo la divisa punzó y

eliminar cualquier signo que denotara alguna asociación con el grupo de los

unitarios (por ejemplo, el color celeste, que representaba a ese sector político}.
Desde 1834, no habría lugar dentro de las escuelas públicas para quienes no

adhiriesen al Partido. Las muestras de adhesión se convirtieron en una forma

de disciplinamientos que fue requiriendo signos cada vez más explícitos. En

1835 se impuso el uso de la divisa punzó a los docentes de todas las escuelas.

En ese contexto hubo arancelamiento y fusiones de escuelas. Desde aquel año

se vio afectado el flujo de fondos que solventaba la Sociedad de Beneficencia y

la Casa de los Expósitos, por lo cual las suscripciones que hicieran los vecinos

serían La consecuencia de estos actos fue la masiva clausura de las escuelas

elementales, incluidas la Sociedad de Beneficencia a cargo de la educación de

la mujer. Determinantes para garantizar el funcionamiento de las escuelas.

durante este período se fortaleció la educación privada. Algunos

establecimientos públicos continuaron abriendo sus puertas, pero los alumnos

debían pagar una cuota mensual una vez que les fue quitado el financiamiento

estatal, que sólo se reiniciaría a partir de 1849.

Los jesuitas, que habían sido expulsados por los Borbones, volvieron a Buenos

Aires de la mano de Rosas en 1836. Con ellos retornaba también su plan de

estudios, la ratio studiorum. Se hicieron cargo del Colegio de Buenos Aires y

gozaron de una fuerte aceptación de la comunidad local debido a su tradición

pedagógica y a la gratuidad de su enseñanza , Rosas le delegara a estos

la enseñanza de gramática latina, lengua griega y retórica y se

reabrieran escuelas elementales para varones.. Los miembros de la Compañía

evitaron pronunciarse políticamente, en un contexto que requería cada vez más

muestras de adhesión al rosismo. Esa posición los llevó finalmente a un

enfrentamiento con el gobierno, que comenzó a ejercer presiones indirectas.

Por esa razón, en 1841, la Compañía dejó nuevamente estas tierras. El Colegio
fue reabierto en 1843 como Colegio Republicano Federal bajo la dirección del

padre Majesté los principios de la nueva institución fueron "Patriotismo federal,

religión católica e ilustración sólida". Marcos Sastre fue el subdirector del

establecimiento y quien redactó su Reglamento. En 1846, ingresó como

codirector el francés Alberto Larroque, quien años más tarde ejercería el

rectorado del Colegio del Uruguay, fundado por Urquiza en 1849 en la ciudad

de Concepción del Uruguay.

La política y la pedagogía del rosismo se desarrollaron con especial énfasis a

través de formas de socialización y participación popular, como las fiestas

federales, en las que se reforzaban los sentidos de la causa federal, del culto al

líder y de la idea de nación. En esos festejos se aprendían sentidos políticos.

Los festejos de los triunfos federales y la exaltación de los héroes se difundían

a través de este tipo de eventos que indirectamente, ayudaban a la

construcción de una memoria colectiva".

Sin embargo, en el interior el panorama fue distinto. Muchos fueron los

caudillos que fundaron establecimientos educativos intentando crear y

favorecer una formación cultural significativa. En Entre ríos en los gobiernos

de Echagüe y Urquiza se produjo un incremento en cuestiones educativas,

entre ellos la recaudación de fondos populares para

la construcción de escuelas. Con Marcos Sastre como Inspector General de

Escuelas de logró definir por primera vez la función pedagógica tanto del

maestro como de la escuela por medio del Reglamento de Marcos Sastre.

Dicho reglamento contemplaba la función formadora de la escuela como así

también las características de los educadores, todos ellos hombres,


que debían ser de religión católica, buenas costumbres, carácter

e instrucción suficiente y eran seleccionados a través de exámenes.

Caída de Rosas: la mayor oposición y causa de levantamientos será la de


mantener cerrados al tráfico exterior los ríos Paraná y Uruguay, en este punto
se unían dos políticas de Rosas: el monopolio del puerto de Bs.As. Y la
negativa a reconocer la independencia de paraguay y Uruguay. Luego del
levantamiento de Montevideo, Urquiza vuelve a Entre Ríos, invade Santa Fe y
avanza sobre Buenos Aires, en los campos de Caseros se enfrentan casi
50.000 hombres cerrando el periodo de federalismo rosista y abriendo el del
federalismo del litoral con Urquiza a la Cabeza. Se proclamará la libre
navegación de los ríos, la apertura al comercio exterior de otros puertos y la
convocatoria a un congreso constituyente.
Urquiza alistó a sus hombres en el »Ejército Grande» y avanzó sobre
Buenos Aires, derrotando a Rosas en la Batalla de Caseros, el 3 de
Febrero de 1852.Horas más tarde Rosas escribiría su renuncia. Vencido,
el Gobernador de Buenos Aires alcanzó a escribir estas líneas antes de
embarcarse en el buque de guerra Conflict hacia Inglaterra, donde
viviría hasta su muerte:
Presidencia de Urquiza (1854-1860) Sarmiento y Urquiza , Ambos concebían la
educación como complemento de la organización republicana, como un modo
de capacitar a la gente para que pudiera  ejercitar cabalmente el derecho que
le confería el sistema representativo. Pero en algo más coincidía con el
concepto sarmientino de educación popular: mientras en Bs. Aires y en gran
parte del país, sólo los pudientes tenían acceso a la educación, en E. Ríos se
hacían previsiones para que los pobres no fueran excluidos del proceso
educativo, como exenciones en gastos de internado, útiles  y libros escolares,
becas, etc.
Por si algo faltara en el punto de encuentro entre quienes curiosamente luego
estuvieron enfrentados, Urquiza proyectaba la creación de dos escuelas
normales - en Paraná y C. del Uruguay-  para superar  la carencia de maestras;
iniciativa que no pudo concretar por falta de profesores capacitados.
Prueba de que Urquiza estableció las bases de una verdadera política
educativa, es la creación  de la Junta Directora de la Instrucción Primaria, en
Agosto de 1849, constituida por un Presidente y 7 vocales con  funciones como
la de designar preceptores -así se llamaba a los maestros- aprobar planes de
estudio, otorgar premios, hacer cumplir la obligatoriedad de la instrucción
primaria, asignar recursos y administrar el sistema.
Creaba también las Juntas Inspectoras en  cada Dpto. y es ése el remoto
antecedente que determinó instituir en 1883, el C. General de Educación con
rango constitucional, luego receptado en la Constitución de 1933 y en la actual.
No era fácil  alfabetizar niños en aquella época y por ello se echaba mano a la
obligatoriedad y las sanciones. Porque los mismos padres carecían de interés
en que se hiciera  ya que no le veían utilidad en un ámbito donde no
abundaban diarios ni libros. Pero los visionarios como Urquiza se empeñaban
en extender a todos ese servicio cuyos beneficios se verían un siglo después.

El plan preveía al menos una escuela en cada villa para lo cual se mandaron
construir los respectivos edificios, comenzando por el de Concordia.

En estas tareas  contó con la colaboración de un hombre de su confianza, que


paradojalmente no era docente: el Gral. Manuel A. Urdinarrain, quien fue
titular de la Junta Directora de Escuelas.
En pocos años, Entre Ríos se fue llenando de escuelas primarias en cada una
de las villas y ciudades, lo que puso en evidencia la falta de maestros. Por ello
atrajo con contratos ventajosos a docentes de Buenos Aires y Montevideo que
junto a los refugiados, encontraban en nuestra provincia, libertad y respeto a
sus derechos.

Urquiza no ahorraba esfuerzos por atraer a todo tipo de intelectuales, aun


cuando fueren unitarios, con la sola condición de que respetaran las leyes y las
autoridades.

Carecía de una instrucción completa, sólo cursó tres años de preparatorio


pero tenía la virtud de convocar a los mejores  asesores y así como en
otro orden contó con los servicios de Francisco Seguí, Ángel
Elías o Antonio Cuyás y Sampere, en lo educativo armó una
verdadera selección convocando a Marcos Sastre, Alberto Larroque, Luis
José  de la Peña, los sacerdotes Manuel Erausquin y José Delgado; Juan
Casas, Lorenzo Jordana, Domingo Ereño, José Sagastume, Lucas
Fernández, Miguel Vidal y José Miguel Galán sin dejar de recordar los 
servicios de su apoderado en Bs. Aires el Dr. Vicente López y Planes que
desde la capital le brindaba su prudente mediación en múltiples temas de
Estado.

E. Ríos tenía muy desarrollada su educación, con buenos docentes y  métodos


de enseñanza.  Pero faltaban maestros y los recursos no sobraban. Por ello el
sistema lancasteriano de aprendizaje era muy útil ya que la participación de los
alumnos avanzados como monitores, suplía la escasez de docentes.
Para un proyecto tan progresista, la falta de maestros era un impedimento y
por eso en 1848 Urquiza intentó crear dos escuelas normales,  con lo que se
adelantaba en un cuarto de siglo al nacimiento del normalismo argentino, cuya
gestación estaba al borde del alumbramiento, cuando ocurrió su asesinato, en
Abril de 1870.
Tampoco descuidó la enseñanza práctica orientada a la producción, por lo que
se lo puede  incluir en la línea de pensamiento que inauguró Belgrano y
siguieron Alberdi y Sarmiento. Por ello ordenó que en cada pueblo de
campaña se instalara una chacra, donde los niños aprendiesen tareas agrarias,
de huerta, frutales y de lechería. Y que el producido fuera para la escuela.
Toda la estructura educativa urquiciana era sostenida con la provisión gratuita
de textos, silabarios, catones, tableros, planas, cartillas, muchas de las cuales
se mandaban a confeccionar en las imprentas de los periódicos entrerrianos,
como  el Porvenir de Entre Ríos en C. del Uruguay  que el Presidente ayudó a
fundar.
Hasta entonces, otra característica de la educación era que se reservaba
únicamente a los varones. Urquiza rompe con ese concepto y en 1850 funda
en Paraná la Escuela de Niñas. Allí recibirían instrucción en primeras letras y
en labores de la mujer, confección, bordado, etc. Los trabajos eran vendidos y
con el aporte de las alumnas pagas, se costeaban las becas para las de menos
recursos, que podían llevar trabajos a sus hogares.
A ese momento, ninguna otra provincia había alcanzado  un desarrollo
educativo de base social tan amplia y currícula de todos los niveles y
especialidades, incluida la formación docente. Y lo más importante: todo
articulado en un proyecto político integral. Fue un adelantado.

Carlos Saavedra Lamas


Carlos Saavedra Lamas fue un político, diplomático y jurista argentino, galardonado
con el Premio Nobel de la Paz en 1936 siendo el primer latinoamericano en obtener
este galardón. Era bisnieto del coronel Cornelio Saavedra, presidente de la Primera
Junta de Gobierno de las Provincias Unidas del Río de la Plata establecida en 1810.
Biografía
Carlos Saavedra Lamas  nació en Buenos Aires en 1878, en una familia de
origen patricio; su bisabuelo fue Cornelio Saavedra presidente de la Primera
Junta y su abuelo Mariano Saavedra fue gobernador de la Provincia de Buenos
Aires durante la presidencia de Bartolomé Mitre.

Estudio en el  Colegio Nacional de Buenos Aires, y luego estudió abogacía en


la Universidad de Buenos Aires, siendo docente en ella y en la Universidad
Nacional de La Plata.

Se graduó de abogado y su tesis "Régimen Municipal de la Ciudad de Buenos


Aires" con la que obtuvo el primer premio en 1903. 

En la Facultad de Filosofía y Letras fue profesor y fundador de la cátedra de


Sociología. En la de Derecho y Ciencias Sociales creó la de Legislación del
Trabajo.
Se casó con Rosa Sáenz Peña, hija del presidente Roque Sáenz Peña, e
instaló su estudio sobre la calle Florida para especializarse en Derecho del
Trabajo y Derecho Internacional. 

En julio de 1916 tuvo a su cargo la inauguración del Congreso Americano de


Ciencias Sociales donde quedó clara la influencia de Juan Bautista Alberdi,
Joaquín V. González (de quien fue discípulo) y Woodrow Wilson, presidente de
los Estados Unidos.

Se destacó en el campo docente: profesor de Derecho Público Provincial y de


Historia Constitucional en la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales de
Universidad de La Plata; profesor de la carrera de sociología en la Facultad de
Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires; profesor de finanzas, de
economía política y de derecho constitucional en la Facultad de Derecho y
Ciencias Sociales. En el período de 1941 a 1943 fue rector de la Universidad
de Buenos Aires y más tarde, profesor de Legislación del Trabajo.

El derecho internacional lo contó entre sus personalidades más notables,


siguiendo la trayectoria de Luis María Drago, sobre todo en los arbitrajes. Fue
miembro de la Corte Permanente de Arbitraje de La Haya

Antes de cumplir los 30 años, Saavedra Lamas resultó elegido Diputado


Nacional (1908-1912) por la Capital Federal, y más tarde por la Provincia de
Buenos Aires (1912-1915).

Fue el primer presidente de la Comisión de Negocios Constitucionales y,


posteriormente, de la de Presupuesto y Hacienda en la Legislatura. De su labor
surgió un proyecto de ley sobre la importación del azúcar, que establecía un
régimen proteccionista. También elaboró los proyectos sobre el sistema fiscal y
régimen ferroviario. Su pensamiento conservador no le impidió tener una
excelente relación con los legisladores de otras corrientes políticas, como Juan
B. Justo.

En 1915 asumió como Ministro de Justicia e Instrucción Pública durante la


presidencia de Victorino de la Plaza. Así, el 9 de julio de 1916 representó al
Presidente en la conmemoración del Centenario de la Independencia,
celebrada en San Miguel de Tucumán.

Durante el gobierno de Marcelo T. de Alvear (1922-1928), intervino en el


Código del Trabajo, basado en el proyecto de Joaquín V. González de
comienzos del siglo XX. 

Propuso transformar en Ministerio al entonces Departamento Nacional del


Trabajo. Por su conocimiento desplegado en esa área fue elegido en 1928
presidente de la XI Conferencia Internacional del Trabajo; era la primera vez
que un argentino llegaba a esa destacada posición.

Su etapa como ministro de Relaciones Exteriores del Presidente Agustín P.


Justo sería calificada como de las más activas y cruciales en la historia de la
política exterior argentina. Hábil diplomático, supo mediar en el sangriento
conflicto militar entre Paraguay y Bolivia por el Chaco (donde se había
descubierto petróleo), que se extendía con toda crudeza desde junio de 1932, y
evitó la injerencia estadounidense en la zona, firmándose el 12 de junio de
1935 el Protocolo de Buenos Aires, que puso fin a la guerra. Justamente por su
mediación recibió en 1936 el Premio Nobel de la Paz. También defendió la
neutralidad del país en la Guerra Civil Española. Este asunto era muy delicado,
por la gran cantidad de españoles en Argentina.

Falleció el 5 de mayo de 1959 en Buenos Aires, a los 80 años.

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