Tesis Chaves Castanedo M Pilar
Tesis Chaves Castanedo M Pilar
Tesis Chaves Castanedo M Pilar
RADIOGRÁFICA DE PINTURAS
REENTELADAS
(TESIS DOCTORAL)
Leioa.Vizcaya
2015
MODIFICACIONES EN LA IMAGEN
RADIOGRÁFICA DE PINTURAS
REENTELADAS
Modificaciones en la Imagen Radiográfica de Pinturas Reenteladas.
© Mª. Pilar Chaves Castanedo, 2015.
Diseño y maquetación: Juan Carlos Abascal Fernández.
Impreso en Gráficas Ebro. Santander. Cantabria.
(TESIS DOCTORAL)
Leioa.Vizcaya
2015
Dedicatoria
Julio Maruri
Quiero dar las gracias a todas aquellas personas que han creído en este proyecto y me han infundido su
apoyo para que llegase a buen fin.
En primer lugar a mi querida profesora, amiga y directora de tesis, Dra. Mª Pilar Bustinduy Fernández,
por enseñarme tanto acerca de la restauración de obras de arte e inculcarme toda la rigurosidad y respeto que
merece esta profesión. Por sus sabios consejos, y por su paciencia para manejar una barca que a veces iba a la
deriva. Es un enorme orgullo vivir como alumna, amiga y profesional a su lado.
A la Dra. Natalia González, profesora de la Universidad de Cantabria, por su ánimo y aliento para seguir
adelante, por sus acertadas indicaciones para superar esos momentos en los que parece que no llegas al final.
A todo el personal de los Museos tanto españoles como extranjeros que han contribuido con
su ayuda, en distinta medida facilitando así mi trabajo, y que por motivo de espacio no puedo citar.
No obstante, he de señalar mi especial gratitud a los siguientes profesionales y sus Instituciones:
Jose Merino, Jefe del Departamento de Conservación y Restauración del Museo de Bellas Artes de Bilbao;
Xavier Rossell, Conservador Restaurador del Museo de Arte Contemporáneo de Barcelona (MACBA); Rachel
Billinge, Investigadora del Departamento de Conservación de la National Gallery de Londres; Naoto Yoshida,
Center for Conservation Science and Restoration Techniques of National Research Institute for Cultural Pro-
perties, Tokyo; Tomoko Sato, The University Museum, Tokyo University of the Arts; Rei Kozakai, Curatorial
Department to Yamanashi Prefectural Museum of Art. Tokyo; Barbara Sommermeyer, Conservation Hambur-
ger Kunsthalle; Marie Claire Guillard-Le Bourdelles, Jefa del Departamento de Investigación y Colecciones del
Museo del Louvre y finalmente a Pilar Palacia, directora de The Rockefeller Foundation, Bellagio Center, Italia.
A los bibliotecarios de las diversas facultades, que han colaborado de forma amable y entusiasta; y en espe-
cial a Ángela Saiz, de la Universidad de Cantabria, por su interés y profesionalidad en la revisión bibliográfica y
por recibirme siempre con los brazos abiertos.
A mi queridísima prima Susana, quién desde la distancia me ha ayudado a que todas las interpretaciones
bibliográficas en lengua extranjera fuesen correctas, por su implicación y dedicación a pesar del gran esfuerzo
que la suponía.
También todo mi agradecimiento a José Mª Lafuente por su inmensa generosidad y confianza demostrada;
y al equipo del Archivo Lafuente, en especial a Noelia, Mª José y Sonia, por su colaboración y comprensión, por
creer y apoyarme en mi investigación.
A la Dra. Blanca Crespo, por su constante ánimo y por aportarme su experiencia y conocimientos.
A todos mis amigos y amigas, por estar ahí, por valorar la importancia que para mi suponía culminar este
trabajo y demostrarlo con su apoyo incondicional.
Como broche final quiero dedicar este trabajo a toda mi familia; en especial a mis pa-
dres, por su total confianza y transmitirme los valores humanos, el esfuerzo y el traba-
jo; y a mis queridísimas hermanas, Montse y Luzma, por su tolerancia y comprensión, por
aguantar las tensiones a las que se han visto sometidas motivadas por mi ritmo de trabajo.
A mi sobrino Roberto, por su respeto y admiración mostrada hacia mi progresión académica.
RESUMEN
El examen científico aplicado a la conservación de obras de arte, contribuye sin lugar a dudas, a
avanzar en la conservación de nuestro legado histórico artístico y cultural. Sin embargo, en el desa-
rrollo de nuestra actividad profesional venimos apreciando en radiografías de pinturas que han sido
restauradas, que dependiendo de las intervenciones realizadas, los registros radiográficos varían.
Las radiografías de pinturas reenteladas, proporcionan a veces imágenes más difusas de lo normal,
fenómeno que no podemos evaluar hasta que punto, pudiera obedecer a los materiales aplicados
en estos procesos.
Dado que la suma de espesores de materiales de bajo peso atómico, acaba absorbiendo mayor canti-
dad de radiación, podría darse el caso de que muchas de las radiografías realizadas en que se diesen
estas características (pinturas reenteladas), ofreciesen imágenes alteradas respecto a las que les corres-
pondería de no haber sido reenteladas.
No se conocen hasta el momento estudios que aclaren este aspecto, por lo que no se sabe en qué
medida la presencia de un reentelado puede afectar en la interpretación del documento radiográfico
obtenido tras la aplicación de este proceso.
El objetivo fundamental de esta tesis, pretende demostrar que los materiales añadidos en el proceso de reentelado de una
pintura, alteran su contraste radiográfico y el grado de absorción de RX, por lo que provocan modificaciones en su imagen ra-
diográfica, que a su vez podría dificultar su correcta interpretación.
Para conseguir los objetivos, se ha realizado un ensayo práctico que ha permitido caracterizar los
materiales originales constitutivos de una pintura y los que se añaden en los procesos de reentelado,
mediante radiografía.
Los resultados obtenidos en nuestra investigación, ponen de manifiesto que los adhesivos utilizados en el proceso de reente-
lado; gacha y cera-resina alteran la imagen radiográfica en función de su espesor y de la naturaleza de los pigmentos presentes
en las pinturas.
Modificaciones en la imagen radiográfica de pinturas reenteladas
INDICE
1. INTRODUCCIÓN
1.1 Génesis del tema; Antecedentes....................................................................................................... 17
1.2 Bases para la realización del estudio................................................................................................ 20
1.2.1 Límites. ............................................................................................................................. 20
1.2.2 Materiales para la preparación de probetas. .................................................................... 21
1.2.2.1 Constitutivos de las pinturas. .................................................................................... 21
1.2.2.1.1 Soporte: Tela de lino........................................................................................ 21
1.2.2.1.2 Preparación/Imprimación. ............................................................................. 21
1.2.2.1.3 Técnica pictórica: Colores primarios al óleo. .................................................. 21
1.2.3 Materiales de reentelado: Tela y adhesivos. ...................................................................... 22
1.3 Metodología. ............................................................................................................................. 22
1.4 Fuentes. ............................................................................................................................. 24
1.5 Objetivos. ............................................................................................................................. 25
1.6 Estado de la cuestión. ...................................................................................................................... 25
1.6.1 Casos recogidos: España.................................................................................................... 29
1.6.1.1 Museo Nacional del Prado........................................................................................ 29
1.6.1.1.1 Pinturas reenteladas y radiografiadas de Diego de Velázquez......................... 30
1.6.1.1.2 Pinturas reenteladas y radiografiadas de Jean Antonio Watteau..................... 50
1.6.1.2 Museo de Bellas Artes de Bilbao. ............................................................................. 54
1.6.1.2.1 Pintura reentelada y radiografiada de El Greco.............................................. 55
1.6.1.2.2 Pintura reentelada y radiografiada de Francisco de Zurbarán........................ 57
1.6.1.3 Museo Thyssen Bornemisza. .................................................................................... 59
1.6.1.3.1 Pinturas reenteladas y radiografiadas de El Greco.......................................... 60
1.6.1.4 Instituto Andaluz de Patrimonio Histórico............................................................... 67
1.6.1.4.1 Pintura reentelada y radiografiada de Francisco de Zurbarán........................ 68
1.6.1.4.2 Pintura reentelada y radiografiada de la Escuela de Murillo. ......................... 70
1.6.1.4.3 Pintura reentelada y radiografiada de Diego de Velázquez. ........................... 71
1.6.1.5 Instituto del Patrimonio Cultural de España............................................................ 72
1.6.2 Casos recogidos: Europa.................................................................................................... 73
1.6.2.1 National Gallery of London..................................................................................... 74
1.6.2.1.1 Pintura reentelada y radiografiada de Diego de Velázquez............................. 74
1.6.2.1.2 Pinturas reenteladas y radiografiadas de Peter Paul Rubens. .......................... 77
1.6.2.1.3 Pinturas reenteladas y radiografiadas de Anthony Van Dyck. ........................ 81
1.6.2.2 National Museum Stockholm................................................................................... 90
1.6.2.2.1 Pintura reentelada y radiografiada de Francisco de Zurbarán........................ 91
1.6.2.3 The Rockefeller Foundation. Bellagio Center. Italy.................................................. 92
1.6.3 Casos recogidos: Estados Unidos. ..................................................................................... 92
1.6.3.1 Metropolitan Museum of Art. New York................................................................. 92
1.6.3.1.1 Pintura reentelada y radiografiada de Diego de Velázquez. ........................... 93
1.6.3.2 Boston Museum of Fine Arts.................................................................................... 94
1.6.3.2.1 Pintura reentelada y radiografiada de Diego de Velázquez. ........................... 95
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Modificaciones en la imagen radiográfica de pinturas reenteladas
12
Modificaciones en la imagen radiográfica de pinturas reenteladas
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Modificaciones en la imagen radiográfica de pinturas reenteladas
14
I. INTRODUCCIÓN
15
Modificaciones en la imagen radiográfica de pinturas reenteladas
16
I. INTRODUCCIÓN
1. INTRODUCCIÓN
En las razones que me llevaron a centrar la atención en este tema confluyen varias cuestiones; Por
un lado, el incremento del número de estudios radiográficos sobre pinturas que ya han sido publica-
das; por otro, el interés que ello despertó en relación con mi desarrollo profesional, a lo largo de
veinte años trabajado en la Conservación de Patrimonio. Y por último, la proximidad al Laboratorio
de RX de la UPV/EHU, a cargo de mi directora1, que me ha permitido conocer de forma privile-
giada interesantes aspectos que brinda la técnica de examen radiográfico de obras de arte.
Los exámenes de obras de arte mediante sistemas como la Reflectografía de Infrarrojos o los RX,
se vienen utilizando desde hace varias décadas. La primera radiografía aplicada con el fin de estudiar
una obra de arte está documentada en 1896. Walter Koning, alumno de Roentgen, estudió radiográ-
ficamente un grabado de Durero para identificar la firma (Roentgen 1897).
Con el transcurso de los años la radiografía se ha seguido empleando en los estudios del patri-
monio cultural mueble en combinación con otras técnicas de examen científico (Mendoza Cuevas
y Velázquez Maldonado 2011). Su uso de un modo más generalizado, ha discurrido con lentitud,
debido entre otras cuestiones al coste de los equipos y a la necesidad de formar especialistas en dichas
técnicas, enfocadas a mejorar el conocimiento de las obras de arte.
Debido a las dificultades que ello entraña, la mayoría de los estudios realizados a día de hoy,
proceden de Museos ó Instituciones que cuentan con los medios y los equipos humanos de carácter
interdisciplinar necesarios.
La incorporación de los talleres de restauración y los laboratorios de análisis químicos a los mu-
seos, ha favorecido la investigación en el estudio histórico- artístico de las obras de arte, que tiende a
ser más científica (Macarrón Miguel 2008, pp. 53). A partir de los años 30, aparecen nuevos labora-
torios y se actualizan los ya creados, como el IRPA2, el ISCR3, la National Gallery, el MoMA4, o el
Museo del Louvre (Sedano Espín 2008). Este hecho favorecerá la información de los avances científi-
cos realizados en sus laboratorios, así como las colaboraciones entre ellos y otras instituciones, como
es el caso a destacar del museo del Louvre (Moreno Rodríguez 2000, pp. 55).
Coinciden muchos investigadores en éste punto, como la doctora Mª Luisa Gómez 5, quien
ratificaba en su libro (Gómez González 2008, pp. 148), que el examen científico aplicado a la
17
Modificaciones en la imagen radiográfica de pinturas reenteladas
En la misma línea se pronuncia Concha Cirujano6, al asegurar que las intervenciones realizadas
en las obras de arte deben responder a unos requerimientos entre los que se encuentra la incorpora-
ción de un código deontológico que defienda el enfoque científico (Cirujano, Schoebel y Foundation
World Art Service 2005).
En relación a esta observación, el enfoque científico con el fin de contribuir a la salvaguarda del
patrimonio artístico, se estableció el punto de partida de la presente investigación.
Las pinturas en su envejecimiento natural sufren degradaciones a las que se pueden sumar las
derivadas de malas condiciones de conservación, descuidos ó incluso agresiones y desafortunadas
intervenciones que se realizaban en el pasado por falta de rigor y dedicadas a maquillar su aspecto
original.
Una de las medidas de restauración habitual cuando el soporte de una pintura estaba muy
dañado era reforzar la tela, colocando otra similar unida mediante un adhesivo (Sedano 2001, pp.
579). A este proceso se le conoce como reentelado, forración o entelado.
El reentelado es una técnica muy antigua y son varias la hipótesis acerca del comienzo de esta
práctica de restauración. Por un lado, se tiene constancia de que se empezó a realizar en el siglo XVI,
y las primeras noticias, se hallan en los inventarios de las colecciones reales7 en las que aparece el tér-
mino “reenteladas” en algunas pinturas (Villarquide Jevenois 2005, pp.197). Otros autores situan su
origen en los Países Bajos basándose en documentos antiguos encontrados, fechados en 1660 (Martín
Rey y Castell Agustí 2005, pp. 52).
Por otro lado, a finales de los años 20 se comenzaron a utilizar los Rayos X al servicio del arte con
más frecuencia, pero los resultados obtenidos no se consideraron científicos sino documentales, ya
que estaban basados en observaciones y comparaciones y apoyados con tratados técnicos y artísticos
coetáneos (Durán 2010, pp. 29).
En tan solo hace unas décadas, ya en el s. XX, se produjo una gran mejora y adaptación de distin-
tos medios y sistemas para el estudio de obras de arte como los Rayos X y la Reflectografía de IR. Por
ello hoy día contamos con numerosos documentos que han servido para obtener variada información
acerca de las pinturas así estudiadas (Bustinduy Fernández y Chaves Castanedo 2003, pp. 56).
Este tipo de información de carácter técnico, aparece publicada en Boletines de Museos, actas
de Congresos, o revistas y monografías específicas. Son cada vez más abundantes, ya que hoy en día
6 Arqueóloga Restauradora del IPHE (Instituto de Patrimonio Histórico Español del Ministerio de Cultura).
7 Como el inventario de Baylli.
18
I. INTRODUCCIÓN
De los archivos del Laboratorio de RX de la UPV/EHU, hemos hecho una selección de imáge-
nes radiográficas de trabajos de investigación y documentación técnica realizada, que recogiesen las
casuísticas más significativas a las que nos hemos referido en nuestro estudio.
Sin embargo, por otro lado hemos tenido ocasión de observar que de modo generalizado los
comentarios que acompañan a los documentos radiográficos en las publicaciones se centran en la
descripción de algunos aspectos técnicos citados anteriormente como tipo de soporte, estado de con-
servación, etc., sin hacer referencia a otros más concretos, como puede ser el caso de la presencia de
un reentelado, y su posible interferencia en el documento radiográfico.
En relación a las pinturas reenteladas, los materiales usados para ello; tela y adhesivos por su
naturaleza tienen un bajo peso atómico, y por tanto un bajo grado de absorción de radiación (Garri-
do 2005, pp. 189). Por ello, la imagen radiográfica correspondiente a la absorción de los materiales
originales del cuadro, no debería verse alterada significativamente. Sin embargo éste aspecto está sin
confirmar.
No se conocen hasta el momento estudios en este sentido por lo que no se sabe en qué medida la
presencia de un reentelado puede afectar en la lectura e interpretación del documento radiográfico.
19
Modificaciones en la imagen radiográfica de pinturas reenteladas
Para esclarecer esta interrogante, nuestra investigación se ha centrado por un lado en realizar
una revisión bibliográfica de las publicaciones que tratan sobre radiografías de pinturas, óleo sobre
lienzo, que fueron reenteladas. Así como analizar los comentarios que acompañan a las radiografías
en relación a la posible interacción de los materiales añadidos en el reentelado y su posible interfe-
rencia en la imagen radiográfica.
Ha sido necesario establecer los puntos esenciales que han posibilitado la comprensión y viabi-
lidad del presente estudio. Además de la acotación del tema se ha propuesto una metodología, que
comprende la búsqueda de las fuentes documentales, tanto sobre la técnica radiográfica en su aplica-
ción al estudio de obras de arte, como para el conocimiento de sus materiales constitutivos, así como
los añadidos en el reentelado, lo que se completará con el ensayo práctico.
1.2.1. Límites.
Para favorecer la viabilidad de la investigación, los límites se han definido tomando como refe-
rencia los estudios radiográficos de pinturas españolas del s. XVII8 ya que son las que en mayor nú-
mero fueron reenteladas y de las que existen bastantes documentos publicados. Boletines de museos
nacionales e internacionales, conferencias, actas de congresos, artículos de revistas especializados,
monografías, tesis doctorales, etc. Se pretende extraer de ellos la base de esta hipótesis en cuanto a la
ausencia de estudios encaminados a conocer la posible interferencia de los materiales de reentelado
con los originales de un cuadro, en cuanto a su manifestación en la radiografía.
No se trata en este trabajo de estudiar la composición de los materiales componentes de las pin-
turas y de los añadidos en reentelados, sino sus características ante los Rayos X.
Sin embargo, hemos considerado importante hacer también una revisión de las características
físico-químicas de los materiales presentes en las obras que han sido estudiadas, y citadas en el pá-
rrafo anterior con el fin de relacionarlas en cuanto a su comportamiento ante los Rayos X, lo que se
explicará en el apartado siguiente (1.2.2).
Se han estudiado por separado, los considerados originales: tela del soporte, preparación y capa
pictórica. Y en otro bloque los correspondientes a los adhesivos más utilizados en el proceso de reen-
telado: gacha y cera-resina.
8 Si se localizaran documentos con una relevancia determinada, puede darse el caso de citar obras cronológicamente
muy próximas (anteriores o posteriores) al s. XVII.
20
I. INTRODUCCIÓN
En coherencia con los límites establecidos, se ha seleccionado para el ensayo la tela de lino, por
ser la de uso más generalizada como soporte en la época tomada como referencia; el siglo XVII.
Aunque sus primeros usos datan del siglo XVI, los artistas la han seguido utilizando dado que
presenta más ventajas sobre otras fibras naturales, por su mayor resistencia.
En el siglo XVII, generalmente se utilizaban telas de trama gruesa, para facilitar la aplicación de
la preparación. En Italia ya se usaba por entonces el cáñamo para los cuadros de gran formato, y su
uso será más común a partir del s. XVIII y hasta mediados del s. XIX, cuando se comienzan a usar
telas variadas como el algodón (Urkullu Polo 2001, pp. 358).
1.2.2.1.2. Preparación/Imprimación.
En la elaboración de probetas se incluirán por esa razón los dos tipos de preparación; blanca y
tierra roja a base de cola más carbonato de cal, para su caracterización radiográfica posterior.
Incluiremos en la elaboración de las probetas la pintura al óleo que desde mediados del s.
XVI en que alcanzó una gran difusión fue la técnica más utilizada por los antiguos maestros
(Villarquide Jevenois 2004), y durante el s. XVII su empleo se hizo universal (Mayer 1993, pp.
19). Se someterán a ensayo pigmentos de colores puros; los primarios (amarillo, rojo y azul), más
blanco y dos tipos de negros, puesto que ambos se utilizaban en ese período y tienen caracterís-
ticas químicas diferentes.
Además, también añadiremos el azul ultramar como elemento comparativo, al ser un pigmento
sintético que comenzó a utilizarse a partir del s. XIX, y fue utilizado por numerosos artistas, desde
entonces hasta hoy en día. Su caracterización radiográfica puede ser de gran interés a la hora de
diferenciar algunos procesos pictóricos de distintos períodos históricos.
21
Modificaciones en la imagen radiográfica de pinturas reenteladas
Para los reentelados se utilizaban materiales que guardaban afinidad con los empleados para
preparar los lienzos (Bruquetas 2002, pp. 247). En consecuencia, durante muchas décadas solamente
se usaron telas de lino preparadas con colas de origen animal y pastas tipo “gacha” como adhesivo.
La forración o reentelado por medio de un engrudo de harina aplicado en caliente, también llamado
forración a la gacha, se convirtió en un procedimiento habitual y especializado en varios países, in-
cluido España. En la primera mitad del siglo XX, tenemos un importante testimonio de la práctica de
esta técnica en numerosas obras intervenidas por el restaurador Luis Roig d´Alós, (Bosch Roig 2012);
y de hecho se continuó practicando hasta entrados los años 80 (Museo del Prado).
En los Países Bajos, debido al elevado índice de humedad, por el contrario usaban una
mezcla conocida como cera-resina, ya que resultaba mucho más estable que la gacha (Sánchez
Barriga 2008). Incluiremos también este adhesivo en el ensayo, puesto que se reentelaron numerosos
cuadros con esta fórmula, también en España.
1.3. Metodología.
La metodología escogida para realizar esta tesis se divide en dos grandes bloques, uno de carác-
ter teórico, dedicado a la recopilación bibliográfica y documental y otro de carácter práctico, dedica-
do al ensayo empírico mediante el uso de probetas.
Al tratarse nuestra investigación de un tema tan específico dentro de la aplicación de los RX al es-
tudio de obras de arte, hicimos una consulta a responsables de Conservación y Restauración de varios
museos del entorno europeo, y alguno americano, que contaban con laboratorios de RX. Con el fin
de conocer si alguna de sus investigaciones confluía con la nuestra, hemos incorporado sus respuestas
como testimonio actualizado en el Estado de la Cuestión.
22
I. INTRODUCCIÓN
Las características de los componentes materiales de las pinturas sobre lienzo y de los adhesivos
más utilizados en los reentelados se estudiarán en el capítulo III, con el fin de conocer su comporta-
miento ante los RX.
- Elaboración de probetas que permitan caracterizar los materiales sometidos a ensayo me-
diante la técnica radiográfica y permitan demostrar nuestra hipótesis.
- Análisis de resultados.
23
Modificaciones en la imagen radiográfica de pinturas reenteladas
1.4. Fuentes.
Las fuentes utilizadas han sido esencialmente bibliográficas10 y documentales. Extraídas éstas
últimas de los informes publicados por investigadores de museos, así como otros procedentes de tra-
bajos prácticos (no publicados), realizados por profesionales y que guardan relación con este tema.
En ellos han estudiado las características de diferentes materiales, tanto constitutivos de las pinturas
como los utilizados en intervenciones de restauración antiguas; aspecto este que se ha desarrollado
en el Estado de la Cuestión.
Cabe señalar que dada la escasa bibliografía existente acerca del tema que investigamos, sólo se
ha citado aquella de la que expresamente se ha hecho uso. No obstante, se ha consultado además de
la bibliografía general y específica, otras fuentes clásicas ampliamente conocidas en el campo de la
restauración, puesto que su consulta nos ayudó a evaluar con mayor rigor la escasez de la específica.
Consideramos de gran importancia y hacemos mención al proyecto que se está llevando a cabo
por la Universidad Politécnica de Valencia acerca de la creación de un Archivo Histórico de Restau-
radores Españoles, puesto que uno de sus objetivos es “recuperar, conservar y difundir los documentos e informa-
ción sobre los restauradores y sus intervenciones” (Roig Picazo et al. 2012, pp. 427). La difusión de estos resulta-
dos permitirá un intercambio de conocimientos a la vez que impulsará el avance en investigaciones
en las diferentes áreas que conlleva el campo de la conservación y restauración de obras de arte.
En este sentido, afirma Mª Teresa Escohotado11 (2012, pp. 129), que la innovación es un proceso
que los restauradores venimos desarrollando en nuestro trabajo desde siempre. Toda innovación
provoca cambios que se deben optimizar en pro de una funcionalidad y para mejora de la calidad y
adecuación de los nuevos recursos a la demanda de las nuevas tecnologías.
Una fuente documental de gran interés para esta investigación, procede del archivo radiográfico
del Laboratorio de Rayos X y Reflectografía Infrarroja de obras de arte, del Dpto. de Pintura de la
UPV/EHU, sección de restauración; que cuenta con un importante número de documentos radio-
gráficos de pinturas que nos han servido para analizar detalles en ocasiones diferentes a los de nuestra
investigación, pero siempre en relación con él.
No obstante la fuente más importante ha venido dada por los resultados del ensayo práctico que
ha dotado de contenido al núcleo de la investigación y permitido su desarrollo y posterior discusión
y análisis final.
Por último señalar que se han tenido en cuenta los resultados de investigaciones vinculadas al
tema que pudieran aparecer en el desarrollo del presente trabajo y hasta su finalización.
24
I. INTRODUCCIÓN
1.5. Objetivos.
El objetivo general de esta tesis, pretende demostrar que “los materiales añadidos en el proceso de
reentelado de una pintura provocan modificaciones en su imagen radiográfica” debido a la inciden-
cia de los mismos en la absorción de RX, lo que podría dificultar su correcta interpretación.
La mayoría de los estudios técnicos que se efectúan a las obras de arte, (pinturas) se encaminan a
conocer en profundidad diferentes aspectos como son los históricos, estéticos, materiales y los relati-
vos a su estado de conservación.
Conocer el proceso material seguido por el artista, la estructura de la obra, la historia material
de la misma, las modificaciones que se han ido produciendo sobre ella y su estado de conservación
(García 2010). Se considera que muchos de estos datos son esenciales para disciplinas como la con-
servación del patrimonio artístico en general, puesto que contribuyen a su revisión y actualización
documental; o a la mejora de los protocolos de conservación y tratamientos de restauración, en el
caso de estos últimos (Garrido Pérez 1998).
En España, grandes pinacotecas como el Museo del Prado lo hacen obedeciendo a distintos fi-
nes y aplican una serie de exámenes físico-químicos que revelan numerosos aspectos no conocidos
12
25
Modificaciones en la imagen radiográfica de pinturas reenteladas
Rovira Llorens (2005) utiliza dos modelos de laboratorios punteros en investigación como son el
del British Museum y el Musée du Louvre, para hacer una revisión de los métodos de análisis de las
obras de arte de cara a su estudio y conservación con nuevas perspectivas de futuro. En este sentido,
señala Janousek13 (2000), que la tecnología y una nueva metodología de trabajo ha modificado el fun-
cionamiento de los museos. Esta adaptación al cambio supone un reto en la realización de este tipo
de estudios (Madrid García 2012, pp. 17).
La aplicación de los métodos de examen científicos para estos fines, comenzó a finales del s.
XVIII, cuando algunos especialistas14 intentaron aclarar mediante estos novedosos procedimientos la
técnica de algunos artistas (González-Varas 1991, pp. 226).
Sin embargo, el s. XIX fue decisivo. En 1850, Faraday en la National Gallery realizó un intere-
sante estudio sobre disolventes y su aplicación a la limpieza de pinturas. Al tiempo que se producían
grandes avances en el mundo científico y técnico, como el descubrimiento en 1880 los rayos infra-
rrojos y en 1895 de los Rayos X, se crea el primer laboratorio para la investigación de obras de arte
en Alemania. Desde el momento de su descubrimiento, los RX se incorporaron a los centros de in-
vestigación y laboratorios en los grandes museos, tanto en Europa, como en América (Madrid 2010).
Por otro lado, los RX y como medio la radiografía como documento, contribuyeron a una nueva
visión plástica de la realidad y desplegaron el horizonte de visión de científicos, filósofos y artistas del
momento (Lamata 2010, pp. 11).
Los Rayos X o rayos Roentgen15, permiten atravesar cuerpos opacos proporcionándonos una
imagen de su estructura interna en función de la densidad de los materiales que los constituyen. Se
aplicaron por primera vez al estudio de un cuadro en el mismo año de su descubrimiento en la Uni-
versidad de Múnich, a la que le siguieron otras de Francia y Suiza; pero sería a partir de 1914, tras
los trabajos de Faber, cuando se comenzaron a utilizar de forma sistemática (Garrido 1984, pp. 7).
Los métodos de examen no destructivos conocidos también como ensayos no destructivos16 han
adquirido en nuestro campo profesional enorme relevancia (Bustinduy 2001, pp. 80), especialmente
la Radiografía y la Reflectografía de infrarrojos debido a que por un lado como ya se ha comentado,
nos aportan interesantes datos y por otro, al no precisar de toma de muestras, respetan al máximo la
integridad física de la obra sometida al estudio (Leona 2009). Entre otras aplicaciones son utilizados
para aproximación a procedimientos pictóricos empleados por importantes artistas que aportan da-
tos claves para el restaurador (Illán y Romero 2008).
La información que pueden suministrar es diversa pero debemos establecer de antemano la ne-
cesidad y la finalidad del examen, ya que de no ser así nos encontraríamos con datos difíciles de
interpretar o que finalmente no tuviesen ninguna validez por no contar con elementos de contraste
fiables, o en número suficiente (Ineba 2010, pp. 71).
Desde entonces hasta ahora, el uso de la radiografía como método de examen para el estudio
de obras de arte queda validado y demostrado por el elevado número de documentos publicados.
Sin embargo no hemos encontrado en la bibliografía consultada17, ningún dato sobre el tema que
tratamos en esta investigación; las alteraciones en la imagen radiográfica de pinturas sobre lienzo,
que pudieran tener su origen en los materiales procedentes de un reentelado. La mayoría tratan sobre
monografías o incorporan comentarios que señalan la técnica de ejecución de un artista o algún otro
aspecto aislado de la pintura.
En este orden de cosas, hemos podido comprobar que en las pinturas que han sido restauradas
y reenteladas, no se hace mención en general a la incidencia de los materiales añadidos, salvo en
algunos casos muy concretos en los que se refieren a estucos añadidos en alguna intervención de
restauración.
Muchos materiales que se usan habitualmente en algunos procesos de restauración poseen cierto
grado de absorción de radiación, por lo que estarían modificando la imagen radiográfica del cuadro,
antes de su adición y en consecuencia podrían inducir a un error o cuando menos, a una incorrec-
ta interpretación del documento. Con el fin de conocer el estado de la cuestión sobre ello, hemos
revisado las publicaciones que por distintas razones hacen referencia a la investigación de pinturas
mediante radiografía.
De la lista confeccionada por el científico Benoit de Tapol (2005), hemos seleccionado publi-
caciones de algunos Museos e Instituciones del territorio español, ya que consideramos que era un
interesante punto de partida para nuestra búsqueda.
17 Véase anexo.
27
Modificaciones en la imagen radiográfica de pinturas reenteladas
18 En adelante IPCE.
19 En adelante IAPH.
28
I. INTRODUCCIÓN
Se han seleccionado fundamentalmente los estudios de diversas pinturas ejecutadas por el gran
maestro Diego de Velázquez por ser exhaustiva la documentación existente sobre ellas y cuyos re-
sultados ya fueron publicados hace décadas (Garrido 1992). Las referencias a Velázquez son muy
numerosas puesto que se ha estudiado su obra completa.
Aunque no todas, muchas de las pinturas se encuentran reenteladas, por lo que estos estudios han
supuesto una importantísima fuente de información. Por su abundancia, queremos señalar que no se
trata de hacer aquí una revisión crítica a los textos de la autora, sino ahondar a través de ellos en el
conocimiento del estado actual del tema objeto de nuestra investigación.
También se hará referencia a otro estudio técnico comparativo de dos obras del pintor Jean-An-
toine Watteau realizado por la misma autora (Garrido 1989, pp. 55). Hemos seleccionado sus pintu-
ras aparte de por su completo estudio radiográfico, por las similitudes e influencia en su pintura de
maestros como Velázquez20 y Rubens entre otros.
Al revisar los estudios técnicos de estas pinturas, hemos podido extraer también algunos datos
relativos a la técnica que usaban los artistas en esa época. En relación a la preparación, hemos toma-
do nota de algunos detalles, como que Velázquez cambia de preparación según la época, hecho que
marca su evolución (Garrido 1992).
En el caso de los dos lienzos de Jean Antoine Watteau, se dice que tienen “dos capas de prepara-
ción”; la primera de una tonalidad roja, y la segunda, “que puede ser tomada como una imprima-
ción”, más anaranjada (Garrido 1989, pp. 60). Por ello se ha tenido en cuenta la variedad de tipos
de preparación-imprimación que poseen las pinturas seleccionadas y que reproduciremos en nuestro
ensayo práctico.
20 Entrado el s. XVIII, Pierre- Jean Mariette, coleccionista y amigo de Watteau, hablaría en su Abecedario de su admiración
por la obra el genio español.
29
Modificaciones en la imagen radiográfica de pinturas reenteladas
Fig. 1. Diego de Velázquez. Adoración de los Magos. 1619. O. s./L. 2014x126,2 cm. (Fuente: Museo Nacional del Prado).
Fig. 2. Radiografía general del cuadro. (Fig.1).
21 En el comentario del análisis radiográfico de esta pintura se señalan aspectos como el alto contraste radiográfico del do-
cumento, que se atribuye al empleo del blanco de plomo. Se menciona que la obra ha sido restaurada, pero sin referen-
cia al reentelado que porta (Garrido Pérez 1992, pp. 70). El estudio está enfocado a examinar el estado de conservación
de la obra.
30
I. INTRODUCCIÓN
Fig. 3. Diego de Velázquez. La venerable madre Jerónima de la Fuente. 1620. O. s./L. 162x107,5 cm. (Fuente: Museo
Nacional del Prado).
Fig. 4. Radiografía general del cuadro. (Fig.3).
22 Se hace referencia a la presencia del reentelado al hablar de la estructura material del cuadro.
31
Modificaciones en la imagen radiográfica de pinturas reenteladas
Fig. 5. Diego de Velázquez. Francisco Pacheco. 1620-1622. O. s./L. 41x36 cm. (Fuente: Museo Nacional del Prado).
Fig. 6. Radiografía general del cuadro. (Fig.5).
23 Al igual que en la obra anterior, se menciona el reentelado únicamente en el apartado material del cuadro. Se señala la
intervención como causa directa del recrecimiento de la pintura (Garrido Pérez 1992, pp. 101).
32
I. INTRODUCCIÓN
Fig. 7. Diego de Velázquez. La imposición de la casulla a San Ildefonso. 1623. O. s./L. 166x120 cm. (Fuente: Museo Nacional
del Prado).
Fig. 8. Radiografía general del cuadro. (Fig.7).
24 El comentario del documento radiográfico, hace relación al reentelado considerado como una desafortunada inter-
vención, a la que se atribuyen los daños que se aprecian en la pintura. Literalmente dice: “Entre la mano derecha de la Virgen
y la cabeza de San Ildefonso se observan unas manchas de fuerte densidad que, a primera vista, podrían interpretarse como estucados -con contraste
radiográfico- de alguna pérdida importante de pintura, pero que están motivados por una materia aplicada por el reverso del cuadro entre el lienzo
original y el de forración” (Garrido Pérez 1992, pp. 106. Pese a que comenta que la pintura ha sido reentelada, no se hace
referencia a la posible interferencia de los materiales de forrado sino a otros añadidos como el estuco.
33
Modificaciones en la imagen radiográfica de pinturas reenteladas
Fig. 9. Diego de Velázquez. Retrato de hombre joven. 1624. O. s./L. 55,5x38 cm. (Fuente: Museo Nacional del Prado).
Fig. 10. Radiografía general del cuadro. (Fig.9).
34
I. INTRODUCCIÓN
Fig. 11. Diego de Velázquez. Felipe IV. 1625. O. s./L. 198x101,5 cm. (Fuente: Museo Nacional del Prado).
Fig. 12. Radiografía general del cuadro. (Fig.11).
26 Al igual que en la obra La imposición de la casulla a San Ildefonso (Fig.7), se hace referencia a la presencia en el documento
radiográfico de pequeños puntos blancos pero muy numerosos, con alto contraste radiopaco, y que señala la autora que
pueden ser debidos al estucado de las lagunas o pérdidas pictóricas o a “algún material de alta radiopacidad presente entre la tela
original y la de forración” (Garrido Pérez 1992, pp. 123).
35
Modificaciones en la imagen radiográfica de pinturas reenteladas
Fig. 13. Diego de Velázquez. El Infante don Carlos. 1628. O. s./L. 210,5x126,5 cm. (Fuente: Museo Nacional del Prado).
Fig. 14. Radiografía general del cuadro. (Fig.13).
27 El examen radiográfico y reflectográfico de esta obra, es comparativo con el realizado a otras pinturas citadas ante-
riormente, como Felipe IV (Fig.11), o La venerable madre Jerónima de la Fuente (Fig.3). Todos los estudios se centran en analizar
aspectos formales sobre la ejecución de las pinturas y los cambios de composición. Tan solo se señala que el efecto de las
diferentes pinceladas motiva los cambios de densidades en el documento radiográfico (Garrido Pérez 1992, pp. 130).
36
I. INTRODUCCIÓN
Fig. 15. Diego de Velázquez. Paisaje de Villa Medicis. Fachada de la Gruta-Logia. 1629-1649. O. s./L. 48,5x43 cm. (Fuente: Museo
Nacional del Prado).
Fig. 16. Radiografía general del cuadro. (Fig.15).
28 Resulta muy interesante para nuestro estudio, el comentario realizado acerca del reentelado de esta pintura, en el que
se indica que: “Sobre la tela de la forración, se aprecian manchas rojizas que han sido determinadas como cola, causadas por el exceso del material
dado en la forración y por la consistencia del mismo” (Garrido Pérez 1992, pp. 215); Sin embargo, no se profundiza la incidencia
que podría tener esta adición de materiales adhesivos en la radiografía.
37
Modificaciones en la imagen radiográfica de pinturas reenteladas
Fig. 17. Diego de Velázquez. Doña Antonia de Ipeñarrieta y Galdós y su hijo don Luis. 1631. O. s./L. 205x115 cm. (Fuente: Museo
Nacional del Prado).
Fig. 18. Radiografía general del cuadro. (Fig.17).
29 Centra nuestra atención el comentario realizado acerca de la alta radiopacidad apreciada en el ojo derecho del niño, y que
se atribuye a que la zona coincida con alguna mancha blanca, que también están extendidas por otras partes del lienzo.
Añade, que este hecho podría ser debido a la aplicación desigual de la preparación, o “estar motivada por algún material inter-
puesto por el reverso del cuadro” (Garrido Pérez 1992, pp. 256).
38
I. INTRODUCCIÓN
Fig. 19. Diego de Velázquez. Don Diego del Corral y Arellano. 1631. O. s./L. 205x116 cm. (Fuente: Museo Nacional del Prado).
Fig. 20. Radiografía general del cuadro. (Fig.19).
30 En el análisis de esta radiografía, únicamente se hace referencia al reentelado que presenta la obra, sin embargo desta-
can en la radiografía numerosos trazos semicirculares, que la autora atribuye en otras ocasiones a la forma de extender
la preparación.
39
Modificaciones en la imagen radiográfica de pinturas reenteladas
Fig. 21. Diego de Velázquez. San Antonio Abad y San Pablo del ermitaño. 1633. O. s./L. 261x192,5 cm. (Fuente: Museo
Nacional del Prado).
Fig. 22. Radiografía general del cuadro. (Fig.21).
31 Se repite la mención en el documento radiográfico de “unas manchas blancas”, que en esta ocasión no se atribuyen a ningún
material en concreto, pero si se señala la confusión que genera al observar las escenas (Garrido Pérez 1992, pp. 303).
40
I. INTRODUCCIÓN
Fig. 23. Diego de Velázquez. Retrato ecuestre del Conde Duque de Olivares. 1630-1638. O. s./L. (Fuente: Museo Nacional
del Prado).
Fig. 24. Radiografía general del cuadro. (Fig.23).
---
32 Como en otros casos citados anteriormente tan solo se hace mención del reentelado en el apartado del estudio material
del cuadro.
41
Modificaciones en la imagen radiográfica de pinturas reenteladas
Fig. 25. Diego de Velázquez. Las lanzas. 1634. O. s./L. 307,5x370,5 cm. (Fuente: Museo Nacional del Prado).
42
I. INTRODUCCIÓN
33 El análisis de este documento radiográfico se centra en la complicada lectura de su imagen, debido a que manchas de
diferente densidad y tamaño se entremezclan y que en este caso se atribuyen a la preparación. No se hace mención
alguna durante este estudio radiográfico a la presencia de un reentelado. Si lo hace en el apartado de estructura material
del cuadro.
43
Modificaciones en la imagen radiográfica de pinturas reenteladas
Fig. 27. Diego de Velázquez. Felipe III, a caballo. 1634. O. s./L. 305x320 cm. (Fuente: Museo Nacional del Prado).
Fig. 28. Radiografía general del cuadro. (Fig.27).
34 Las pinturas correspondientes a las figuras 27 y 29, se analizan conjuntamente. En el retrato del rey, el estudio destaca
como los RX revelan la huella que ha dejado la aplicación desigual de la preparación. También sirve para señalar varias
modificaciones en las figuras del monarca y del caballo, así como el recrecimiento de las dos pinturas. Los dos cuadros
presentan además de un reentelado, la colocación de bandas laterales. “Tal vez para pegar los añadidos laterales se interpusieron en
las uniones unas tiras de lienzo”. En algunas zonas se aprecia la presencia de las tres telas (Garrido Pérez 1992, pp. 362). No
se realiza ninguna alusión a la posible interferencia de los materiales adhesivos añadidos en los procesos de restauración
señalados.
44
I. INTRODUCCIÓN
Fig. 29. Diego de Velázquez. La Reina Margarita de Austria, a caballo. 1634. O. s./L. 302x312 cm. (Fuente: Museo
Nacional del Prado).
Fig. 30. Radiografía general el cuadro. (Fig.29).
35 En este caso, se relaciona la dificultad de lectura del documento radiográfico con la mayor o menor carga de prepara-
ción del cuadro. Se cita nuevamente la presencia de manchas en el fondo, que “sugieren muchas veces imágenes que no sabemos
hasta qué punto deben ser tomadas en cuenta o son fruto de la imaginación [...]”, a las que no se da excesivo interés (Garrido Pérez 1992,
pp. 357).
45
Modificaciones en la imagen radiográfica de pinturas reenteladas
Fig. 31. Diego de Velázquez. Felipe IV, cazador. 1630-1635. O. s./L. 189x124,5 cm. (Fuente: Museo Nacional del Prado).
Fig. 32. Radiografía general del cuadro. (Fig.31).
36 Al final del estudio radiográfico, se hace referencia a que el lienzo está reentelado, para justificar la posición de la tela
original en sus bordes (Garrido Pérez 1992, pp. 389).
46
I. INTRODUCCIÓN
Fig. 33. Diego de Velázquez. El bufón Barbarroja, don Cristobal de Castañeda y Pernía. 1630. O. s./L. 200x121,5 cm. (Fuente:
Museo Nacional del Prado).
Fig. 34. Radiografía general del cuadro. (Fig.33).
37 Al igual que en otras obras solo se menciona la presencia de un reentelado en el apartado de estructura material del
cuadro (Garrido Pérez 1992, pp. 416).
47
Modificaciones en la imagen radiográfica de pinturas reenteladas
Fig. 35. Diego de Velázquez. Menipo. S.f. O. s./L. 178,5x93,5 cm. (Fuente: Museo Nacional del Prado).
Fig. 36. Radiografía general del cuadro. (Fig.35).
38 En el análisis de esta pintura, el comentario específico sobre el reentelado que se le aplicó, se realiza en el apartado de
estructura material del cuadro, mientras que el estudio radiográfico se centra en analizar la técnica de ejecución de la
pintura.
48
I. INTRODUCCIÓN
Fig. 37. Diego de Velázquez. El bufón don Diego de Acebo, el Primo. 1636-1638. O. s./L. 106x82,5 cm. (Fuente: Museo
Nacional del Prado).
Fig. 38. Radiografía general del cuadro. (Fig.37).
39 En el comentario de este documento radiográfico, nuevamente se señalan las manchas blancas diseminadas por el fondo
y que se relacionan con la desigual aplicación de la capa de preparación. Como en otros casos, el estudio está dirigido
a examinar la técnica de ejecución de la pintura. En el apartado de estructura material del cuadro se menciona la pre-
sencia del reentelado.
49
Modificaciones en la imagen radiográfica de pinturas reenteladas
Fig. 39. Jean-Antonie Watteau. Capitulaciones de boda y baile campestre. 1710. O s./L. 46,4x54,7 cm. (Fuente:
Museo Nacional del Prado).
50
I. INTRODUCCIÓN
40 El estudio radiográfico de esta pintura, señala un escaso o nulo contraste radiográfico que impide ver con claridad las
diferentes imágenes. La presencia del reentelado hace que un escudo pintado por el reverso del lienzo original no sea
visible. Tampoco en este caso se profundiza en la posible incidencia que pudieran tener los materiales adhesivos añadi-
dos en este proceso de restauración.
51
Modificaciones en la imagen radiográfica de pinturas reenteladas
Fig. 41. Jean-Antoine Watteau. Fiesta en un parque. 1710. O. s./L. 47,8x57 cm. (Fuente: Museo Nacional del Prado).
52
I. INTRODUCCIÓN
41 Al igual que en la obra anterior, se compara en el análisis radiográfico de ambas pinturas la diferente visión de un ele-
mento pintado que representa un escudo, (Fig.39), En este, se señala una visión más borrosa en su densidad radiográfica,
y lo atribuyen a dos posibles causas; una de ellas podría deberse a la cantidad de pigmento utilizado en la pintura. La otra
pudiera ser el resultado de la práctica del reentelado que presenta la obra, para el cual se solía lijar el reverso del lienzo
original, para que las telas, (original y nueva) tuvieran mayor adherencia a través de los productos aplicados (adhesivos)
para su unión. No se hace referencia específica a la interacción de estos materiales (Garrido Pérez 1989, pp. 57).
53
Modificaciones en la imagen radiográfica de pinturas reenteladas
A partir del los años 90, el Museo de Bellas Artes de Bilbao protagoniza una importante transfor-
mación; consciente de la demanda cultural de la sociedad y su ciudad. Emprende un plan de reforma
y ampliación, que situará a la pinacoteca en una de las referentes a nivel nacional.
Dentro de la colección permanente del Museo, la pintura barroca española del s. XVII, cobra
una especial importancia, con obras relevantes, con obras de Ribera, Zurbarán y Murillo entre otros.
A través de los boletines que publica el museo hemos revisado aquellos trabajos que recogen
investigaciones técnico-científicas, que pudieran tener relación con nuestra investigación. Entre ellas
hemos seleccionado un reciente estudio de una pintura de El Greco, San Francisco en oración ante el Cru-
cificado (Sánchez-Lassa y Merino Gorospe 2014), y La Santa Faz de Francisco de Zurbarán (Delenda
2013).
54
I. INTRODUCCIÓN
Fig. 43. El Greco. Doménikos Theotokópoulos. San Francisco en oración ante el crucificado. 1585. O. s./L. 105,5x86,5 cm.
(Fuente: Museo de Bellas Artes de Bilbao).
55
Modificaciones en la imagen radiográfica de pinturas reenteladas
42 El estudio radiográfico de la obra está enfocado principalmente a corroborar el estado de conservación de la misma, objeto
de debate y depreciación en otra época. Se menciona el reentelado practicado en el Museo del Prado en 1938, como una
intervención más en la historia de la obra. Menciona también el juego de densidades radiográficas atribuidas a la forma
de aplicar la preparación: “En la radiografía se detecta una serie de líneas curvadas de mayor densidad radiográfica formando arcos que no
coinciden con ningún elemento de la composición, sino que delatan el empleo de una raedera [...], para extender esta primera capa de preparación”
(Sánchez-Lassa y Merino Gorospe 2014, pp. 143).
56
I. INTRODUCCIÓN
Fig. 45. Francisco de Zurbarán. La Santa Faz. 1660. O. s./L. 104,3x84,5 cm. (Fuente: Museo de Bellas Artes de Bilbao).
57
Modificaciones en la imagen radiográfica de pinturas reenteladas
43 Pese a habernos sido facilitado el informe de restauración realizado a esta obra, no hemos hallado en él, ningún análisis
del estudio radiográfico efectuado a la pintura (Delenda 2013).
58
I. INTRODUCCIÓN
El Museo Thyssen Bornemisza, es otra de las instituciones españolas cuyo esfuerzo en materia
de Conservación y Restauración de su colección, está directamente ligado a la labor de investigación
que realiza. La continua renovación de su equipamiento, le permite alcanzar una continua innova-
ción tecnológica que revierte directamente en la futura conservación de sus fondos.
En 2014, con motivo del IV Centenario del fallecimiento del pintor cretense Doménikos Theo-
tokópoulos, conocido en España como El Greco, el museo hizo público un estudio técnico acerca
de la restauración realizada a cuatro obras del artista pertenecientes a la colección particular de la
Institución situadas entre los siglos XVI y XVII.
Hemos realizado una revisión de dicho trabajo para analizar los estudios radiográficos efectuados
a las obras y poder determinar la relación que tuvieran con nuestro estudio.
59
Modificaciones en la imagen radiográfica de pinturas reenteladas
Fig. 47. El Greco. Doménikos Theotokópoulos. La Anunciación. 1576. O. s./L. 117x98 cm. (Fuente: Museo Thyssen
Bornemisza).
60
I. INTRODUCCIÓN
44 En el estudio radiográfico de esta obra se centra en analizar la concepción y estudio previos a su realización.
Hace referencia a los cambios producidos en la ejecución de la pintura, y sus correspondientes modificacio-
nes. Señala del literal: “Los resultados que se muestran en la imagen de RX dependen de la densidad de los materiales y de la estructu-
ra de las capas de la pintura. Las zonas que poseen más capas de pintura y tienen materiales con elevado peso atómico, dificultan el paso de
la radiación a la placa por lo que en la imagen de RX se muestran en tonalidades grisáceas o blanquecinas.” (Pérez et al. 2014, pp. 7).
El estudio se refiere al reentelado del lienzo original en el apartado de la descripción del soporte por el reverso, indican-
do la diferencia de tejido del original (sarga)al superpuesto(tafetán), sin hacer ninguna otra referencia a la intervención.
61
Modificaciones en la imagen radiográfica de pinturas reenteladas
Fig. 49. El Greco. Doménikos Theotócopoulos. La Anunciación. 1596-1600. O. s./L. 114x67 cm. (Fuente: Museo
Thyssen Bornemisza).
Fig. 50. Radiografía general del cuadro. (Fig.49).
45 Al igual que la anterior obra citada, el análisis de la radiografía se basa en definir y detallar la génesis de la pintura de
El Greco, tanto en documento general como en las radiografías realizadas a detalles. Coincide en señalar que el lienzo
está reentelado en el apartado de soporte.
62
I. INTRODUCCIÓN
Fig. 51. El Greco. Doménikos Theotócopulos. Cristo abrazando la Cruz. 1587-1596. O. s./L. 66x52,5 cm. (Fuente: Museo
Thyssen Bornemisza).
63
Modificaciones en la imagen radiográfica de pinturas reenteladas
46 A pesar de que esta obra ha sufrido diferentes intervenciones con añadidos de refuerzo a los que se superpuso el lienzo
de forración, no se hace ninguna mención a la posible incidencia de estos materiales en el documento radiográfico. Una
vez más este examen se enfoca al estado de conservación de la obra y a posibles cambios de composición (Pérez et al.
2014, pp. 25).
64
I. INTRODUCCIÓN
Fig. 53. El Greco y Jorge Manuel. La Inmaculada Concepción. 1608-1614. O. s./L. 108x82 cm. (Fuente: Museo Thyssen
Bornemisza).
65
Modificaciones en la imagen radiográfica de pinturas reenteladas
47 En esta obra, la autora utiliza la radiografía para comentar la composición pictórica de la obra. Este análisis pictórico
lo centra más en la mitad superior por tener “detalles radiográficos más significativos a señalar” o “[...] el estado de conservación que nos
muestran los RX es estable [...]” (Pérez et al. 2014, pp. 33).
66
I. INTRODUCCIÓN
Una de ellas, recoge la restauración con examen científico incluido, de una obra del pintor ba-
rroco Francisco de Zurbarán del s. XVII , y la otra corresponde al estudio de uno de cuatro retratos
que pintó Velázquez del poeta D. Luis de Góngora y Argote49, perteneciente a la Fundación Lázaro
Galdiano de Madrid (Núñez Casares et al. 2009).
48 En adelante IAPH.
49 “Existen cuatro versiones significativas del retrato: la conservada en el Museo de Boston, ésta de la Fundación Lázaro Galdiano, otra en el Museo del
Prado y la que se conserva en la actualidad en una colección particular de San Sebastián” (Núñez Casares et al. 2009, pp. 112).
67
Modificaciones en la imagen radiográfica de pinturas reenteladas
Fig. 55. Francisco de Zurbarán. La Porciúncula. 1630. O. s./L. 248x167 cm. (Fuente: IAPH).
68
I. INTRODUCCIÓN
50 El estudio radiográfico está enfocado a determinar y localizar los posible daños que presenta la obra (IAPH 2013).
69
Modificaciones en la imagen radiográfica de pinturas reenteladas
Fig. 57. Escuela de Murillo. Descanso en la huida a Egipto. S. XVII. S.f. O. s./L. 206x247,5 cm. (Fuente: IAPH)
51 No hemos encontrado imagen radiográfica de la obra, pero se ha podido consultar el estudio radiográfico. Este examen
se dirige fundamentalmente a señalar los cambios en la composición y su estado de conservación (IAPH 2010).
70
I. INTRODUCCIÓN
Fig. 58. Diego de Velázquez. Retrato del poeta D. Luis de Góngora y Argote. 1622. O. s./L. 55x45 cm. (Fuente: IAPH).
Fig. 59. Radiografía parcial del cuadro. (Fig.58)
52 Los comentarios realizados acerca del análisis radiográfico efectuado a la obra, están enfocados a registrar los materiales
y técnica de ejecución del artista, pincelada, aplicación del color, y arrepentimientos; Se menciona el reentelado en los
apartados de Soporte y Técnicas de Examen por Imagen, pero no se realiza ningún comentario acerca de la posible interferencia
de los materiales añadidos en este proceso (Núñez Casares et al. 2009, pp. 118,119).
71
Modificaciones en la imagen radiográfica de pinturas reenteladas
Se habla por tanto de establecer una sistematización metodológica como medio o instrumento
para la lectura de un documento radiográfico. Recoge también Gabaldón (2011, pp. 26) entre sus
reflexiones, el futuro de los procedimientos radiográficos en el campo de los bienes culturales. Los
avances en la industria y medicina, también repercuten en nuestro futuro y nos orientan a los sistemas
de captación digital, también denominados radiografía digital directa e indirecta.
En esta misma línea, señalan otros investigadores (Janssens et al. 2010), que los métodos tradi-
cionales para el estudio de pinturas, como son la reflectografía infrarroja y los rayos X54, tienen sus
limitaciones, pero que combinadas con un nuevo enfoque basado en técnicas tomográficas, que ofre-
cen una penetración en profundidad en la materia que se trate, permiten examinar las obras de una
forma nueva y más completa. Indican así mismo que hace varios años conservadores y museos han
aplicado nuevas variantes de los tradicionales métodos de examen R.I.R y RX, basados en métodos
de imagen, cuyos informes comienzan a emerger.
Debido al interés que nos ha generado el trabajo desarrollado por esta institución, hemos revisa-
do sus publicaciones de los períodos comprendidos entre 2008 y 2015. Algunos de sus trabajos e in-
vestigaciones aparecen referenciados en nuestra bibliografía, como ejemplo de casuísticas que tienen
relación con nuestro estudio.
En estas revisiones efectuadas, hemos encontrado una interesante publicación (Bruquetas et al.
2011), acerca de las intervenciones que en 1964, esta Institución entonces denominada Instituto Cen-
tral de Restauración y Conservación (ICCR), realizó en una serie de pinturas de Zurbarán, situadas
en el Monasterio de Nuestra Señora de Guadalupe, en Cáceres; en la que el maestro representó a
53 En adelante IPCE.
54 Técnicas que se complementaron con los análisis de muestras al microscopio.
72
I. INTRODUCCIÓN
unos monjes. Este conjunto de obras ha sido revisado en 2009, comparando los datos archivados por
el IPCE, acerca de su anterior restauración, con los análisis y estudios actualizados.
En sus investigaciones sobre las dos series observan diferencias de densidades, por lo que se re-
fuerza la idea de que una forración podría interferir en el resultado. De los resultados de estos estu-
dios se previó una futura publicación; no localizada en el momento actual.
Con el fin de reunir el máximo de documentación relacionada con nuestra investigación, hemos
hecho un seguimiento en varios Museos e Instituciones extranjeras.
De algunos, obtuvimos rápida respuesta, como la National Gallery de Londres, que aunque se-
ñalan la poca existencia de pinturas de s. XVII que poseen, hemos podido recoger de sus boletines
algunos artículos interesantes para nuestra investigación.
De este Museo, hemos seleccionado pinturas de Velázquez, dado que es uno de los autores con
más número de obras encontradas que se adaptaban a nuestra investigación; de Peter Paul Rubens, y
de Anthony van Dyck, puesto que la National Gallery posee la mayor parte de las obras más significa-
tivas de su carrera. A lo largo de los años 90, la Pinacoteca adquirió algunas de estas obras, a las que
realizaron exámenes físicos con estudio radiográfico. Los trabajos que hemos utilizado corresponden
a las siguientes pinturas: Christ after the Flagellation, Drunken Silenus supported by Satyrs, Minerva protects Pax from
Mars (Peace and War); Portrait of awomn and child; Portrait of George Gage with Two Attendants; The Balbi Children;
Equestrian Portrait of Charles I; y, Lady Elizabeth Thimbelby and Dorothy, Viscountess Andover.
73
Modificaciones en la imagen radiográfica de pinturas reenteladas
Fig. 60. Diego de Velázquez. Christ after the Flagellation. 1628. O. s./L. 165,1x206,4 cm. (Fuente: National Gallery.
London).
74
I. INTRODUCCIÓN
Fig. 61. Radiografía parcial del cuadro. Detalle del rostro del Cristo. (Fig.60).
75
Modificaciones en la imagen radiográfica de pinturas reenteladas
Fig. 62. Radiografía parcial del cuadro. Detalle de The Christian Soul. (Fig.60).
55 El comentario radiográfico de esta obra, en principio está enfocado a estudiar la técnica del artista español. Cita las
preparaciones rojizas “tierra de Sevilla” utilizadas en su edad temprana. También se hace referencia a uso del dibujo
preparatorio, aspectos compositivos y arrepentimientos o “pentimenti” (Keiht et al. 2009, pp. 59). No obstante destaca-
mos el comentario de un pie de foto de radiografía parcial, que se corresponde con la (Fig.61): “la pincelada en tono claro y
ascendente a la derecha de la imagen no es parte de la aplicación de pintura de Velázquez, es un material que se ha añadido posteriormente en el reverso
de la tela durante un viejo tratamiento de conservación” (Keiht et al. 2009, pp. 63). La radiografía de la (Fig.62), permite observar
a través de los Rayos X las sombras cristalizadas debajo de una capa de pintura opaca, especialmente en la mandíbula.
76
I. INTRODUCCIÓN
Fig. 63. Peter Paul Rubens. Drunken Silenus supported by Satyrs. 1620. O. s./L. 133,5x197 cm. (Fuente: National Gallery. London).
77
Modificaciones en la imagen radiográfica de pinturas reenteladas
56 El comentario de análisis radiográfico de esta pintura señala que este examen revela un método de pintura sistematiza-
da y de alta organización. Precisamente por este tipo de calidad pictórica no hay arrepentimientos. Tan sólo se localizan
cambios en el hombro izquierdo de Silenus y pequeñas alteraciones en el follaje alrededor de su cabeza. A simple vista
no se puede detectar con los rayos X un dibujo preliminar si lo hubiera, ya que en las composiciones de esbozos los
materiales utilizados solían ser tiza, carbón o un dibujo “cepillado”, que con esta técnica no se aprecia (Keith 1999, pp.
99). No se hace referencia alguna al reentelado que porta la obra.
78
I. INTRODUCCIÓN
Fig. 65. Peter Paul Rubens. Minerva protects Pax from Mars (Peace and War). 1629-30. O. s./L. 203,5x298 cm. (Fuente:
National Gallery. London).
79
Modificaciones en la imagen radiográfica de pinturas reenteladas
Fig. 67. Imagen del reverso del lienzo original (Fig.65), una vez retirada la tela del reentelado. Se pueden observar las
diferentes uniones de telas que constituyen el soporte original de la pintura.
57 El estudio radiográfico de esta pintura, permitió descubrir el entramado de telas unidas que formaban la totalidad
del soporte de la pintura, en total siete fragmentos de tela. A través de los RX, se puede ver los dos centrales, son del
mismo tejido, mientras que el resto de añadidos son de diferente composición y ligeramente más finos. También el estu-
dio, aporta detalles de la composición de las capas de pintura aplicadas así como la alta densidad radiográfica de estas
zonas de unión con respecto al resto del soporte, debido al empaste más grueso utilizado para cubrir las costuras. No
obstante lo más relevante de este estudio se refiere al hallazgo de la composición exacta de los fragmentos del soporte
de tela que pudieron observarse al retirar el reentelado en 1983, (Fig.67) (Roy 1999, pp. 92). Sin embargo ni el proceso
de reentelado sufrido por la pintura, ni el estudio radiográfico realizado a la obra no se ha comentado con los fines que
nosotros perseguimos.
80
I. INTRODUCCIÓN
Fig. 68. Anthony van Dyck. Portrait of a woman and child. 1620. O. s./L. 131,5x106 cm. (Fuente: National Gallery.
London).
81
Modificaciones en la imagen radiográfica de pinturas reenteladas
Fig. 69. Radiografía parcial del cuadro. Detalle de la cabeza del niño. (Fig.68).
58 El comentario radiográfico de esta pintura detalla aspectos de los materiales utilizados por el artista en su ejecución,
como el blanco de plomo para las carnaciones, ropaje y alzacuellos del niño; así mismo detalla la manera directa de
aplicación de la pincelada sin apenas correcciones. Tanto los rayos X como el examen de infrarrojos, así lo demuestran.
No se hace mención al reentelado que porta la obra, ni a la posible interferencia de los materiales añadidos en el mismo.
82
I. INTRODUCCIÓN
Fig. 70. Anthony van Dyck. Portrait of George Gage whit Two Attendants. 1622-23. O. s./L. 115x113,5 cm.
(Fuente: National Gallery. London).
83
Modificaciones en la imagen radiográfica de pinturas reenteladas
Fig. 71. Radiografía parcial del cuadro. Detalle de uno de los rostros. (Fig.70).
59 En la imagen radiográfica de detalle (Fig.71), se observan los fines a los que está dirigido el estudio radiográfico, que son
los de determinar el estado de conservación de la obra. El comentario realizado a pie de foto, indica la apreciación a
través de este tipo de examen de la costura que une la adición de otro trozo de tela, en la parte derecha del lienzo (Roy
1999, pp. 58).
84
I. INTRODUCCIÓN
Fig. 72. Anthony van Dyck. The Balbi Children. 1625-7. O. s./L. 219x151 cm. (Fuente: National Gallery. London).
85
Modificaciones en la imagen radiográfica de pinturas reenteladas
Fig. 73. Radiografía parcial del cuadro. Detalle del niño más mayor. (Fig.72).
60 Los comentarios realizados del análisis radiográfico indican aspectos como que el lienzo es de una sola pieza; de tela
gruesa. Así mismo se refieren a los cambios de composición en el curso de ejecución de la pintura, y al contraste ra-
diográfico entre las figuras, sobre todo en las cabezas de los niños (Roy 1999, pp. 62). Destaca la ejecución del collar y
los bordados grises, que son una combinación sutil de blanco de plomo con carbón molido negro y finamente pálido
esmalte gris-azul (Roy 1999, pp. 63). La pincelada empastada de los trajes y el telón de fondo absorben con fuerza los
rayos X, mientras que el fondo es relativamente más homogéneo. Los arrepentimientos más evidentes se encuentran
alrededor de las cabezas de los niños más mayores. Tampoco en este caso se hace mención de la posible interferencia
de los materiales añadidos en el reentelado.
86
I. INTRODUCCIÓN
Fig. 74. Anyhony van Dyck. Equestrian Portrit of Charles I. 1637-8. O. s./L. 367x292 cm. (Fuente: National Gallery.
London).
61 Aunque no disponemos de imagen radiográfica, el estudio indica aspectos acerca de las intervenciones sufridas en la
pintura. En este caso si se indica que el lienzo está reentelado y que está formado por dos piezas de tela cosidas. Durante
el proceso de reentelado se ocultó la costura original con masilla, pero aún son visibles las puntadas a través de los rayos
X (Roy 1999, pp. 77).
87
Modificaciones en la imagen radiográfica de pinturas reenteladas
Fig. 75. Anthony van Dyck. Lady Elizabeth Thimbelby and Dorothy, Viscountess Andover. 1637. O. s./L. 132x149 cm.
(Fuente: National Gallery. London).
88
I. INTRODUCCIÓN
Fig. 76. Radiografía parcial del cuadro. Detalle de la cabeza de la Vizcondesa. (Fig.75).
62 El estudio radiográfico de esta pintura, al igual que los anteriores está enfocado hacia aspectos compositivos de la obra.
Señala que los rayos X revelan una forma directa de trabajo, “alla prima”, como se demuestra en las cabezas de la her-
manas; una de ellas, la Vizcondesa, la podemos observar en la (Fig.76). Este dato, señala el comentario, demuestra la
audacia del maestro, trabajando dentro de los contornos del dibujo subyacente. Existen muy pocos arrepentimientos,
tan solo en una columna del fondo (Roy 1999, pp. 75). Tampoco en este caso se hace mención a los materiales añadidos
en el reentelado, y su posible interferencia en el documento radiográfico.
89
Modificaciones en la imagen radiográfica de pinturas reenteladas
De todas las obras de artistas españoles que posee el museo hemos seleccionado una de Zurbarán,
El velo de la Santa Verónica, también llamada La Santa Faz. El artista repitió al menos en nueve ocasiones
el motivo iconográfico de La Verónica, por lo que la encontramos representada en varios museos65.
De todas las versiones, el cuadro que se encuentra en el Museo Nacional de Estocolmo, se considera
la más hermosa (Frenkel y Álvarez 2000).
63 CATS
64 SMK
65 National Gallery of Art Washington DC. El velo de la Verónica. 1616-1622; Museo Nacional de Escultura de Vallado-
lid.1658. 106x83,5 cm; y Colección Fundación GMG. Madrid. Anteriormente de la colección privada de Mª Luisa
Cartula. Santa Faz.
90
I. INTRODUCCIÓN
Fig. 77. Francisco de Zurbarán. The Veil of Saint Verónica. 1635. O. s./L. 70x51,5 cm. (Fuente: National Museum
Stockholm).
66 No hemos podido encontrar el informe específico con examen radiográfico que posee el museo; pero todos los datos
que hemos localizado en artículos y otras publicaciones (Stoichita 1991; Delenda 2013), se refieren a la información que
se desprende de este estudio técnico, en aspectos como la calidad de la obra en su ejecución, estado de conservación y
disposición de los estratos pictóricos. No se hace ninguna referencia a cuestiones relacionadas con la presencia de un
reentelado.
91
Modificaciones en la imagen radiográfica de pinturas reenteladas
También nos han facilitado información otras instituciones europeas, como The Rockefeller Founda-
tion, en su sede italiana Bellagio Center, poniendo a nuestra disposición sus trabajos de restauración
de varias obras del s. XVII, aunque ninguna de ellas contenía informes con estudios técnicos de RX.
Este museo goza de un gran reconocimiento mundial por su labor de investigación científica y
técnica de conservación, así como por sus instalaciones. Además de desarrollar una labor divulgativa
y de formación de conservadores de todo el mundo.
Hemos seleccionado la obra Portrait of a man de Diego de Velázquez, además de por reunir las
características de las pinturas que buscábamos para nuestra investigación, por darse la hipótesis de
ser precisamente el estudio mediante examen de rayos X aplicado en la restauración de la pintura en
2009, el que diera por definitiva su autoría al gran maestro tras varios cambios de atribución desde
1979 (Christiansen 2009).
Fuentes de la época señalan la existencia de tres autorretratos del pintor Diego de Velázquez. Se
cree que éste es el que aparece en el inventario de sus bienes que el propio artista elaboró en 1661.
92
I. INTRODUCCIÓN
Fig. 78. Diego de Velázquez. Portrait of a man. 1630. O. s./L. 68,6x55,2 cm. (Fuente: Metropolitan Museum of Art. N.Y.).
Fig. 79. Radiografía general del cuadro. (Fig.78).
67 El comentario respecto al estudio de Rayos X realizado a la obra, está enfocado hacia su génesis y el estado de con-
servación de la misma, incluso a través de este examen se pudo visualizar el escudo de George V, rey de Hannover, un
antiguo dueño de la pintura (zona inferior derecha de la radiografía). Además, se detallan aspectos como la estructura
de la pintura, la capa de preparación e incluso la herramienta utilizada para su aplicación, típica del medio de trabajo
de Velázquez (Gallagher 2009). Es extensivo el informe de restauración que condujo a la definitiva atribución de la pin-
tura, pero no se hace referencia en el estudio a la posible incidencia del proceso de reentelado en la imagen radiográfica
resultante.
93
Modificaciones en la imagen radiográfica de pinturas reenteladas
El Museo de Bellas Artes de Boston, posee obras de pintura europea de gran valor. Es particu-
larmente importante en el siglo XVII, la pintura holandesa y flamenca, que incluye obras de Rem-
brandt, Rubens y de Van Dyck. Así mismo, cuenta con una excelente colección de pintura española,
entre la que se encuentran obras maestras de Velázquez, Zurbarán y El Greco.
Hemos elegido de entre estas obras, una de Diego de Velázquez, por considerarse la más impor-
tante de cuantas representaciones se han hecho del personaje. El retrato de don Luis de Góngora y Argote
que se conserva en el Museo de Bellas Artes de Boston, ha sido el más alabado por la crítica especia-
lizada, llegando incluso en ocasiones a considerar el resto de copias existentes como obras de taller.
94
I. INTRODUCCIÓN
Fig. 80. Diego de Velázquez. D. Luis de Góngora y Argote. 1622. O. s./L. 50,2x40,6 cm. (Fuente: Museum of Fine Arts.
Boston.).
Fig. 81. Radiografía general del cuadro. (Fig.80).
68 Existen varias interpretaciones acerca de los estudios radiográficos a esta pintura. En una temprana radiografía reali-
zada a la obra, se identificó una corona de laurel, que fue interpretada como un “pentimento” y que suscitó variadas
críticas por parte de historiadores, entre los que se encontraba Camón Aznar (Marías 2012, pp. 52).El examen radio-
gráfico se centra en determinar el estado de conservación de la obra y la historia de ejecución. Respecto al reentelado
que porta la obra, no se profundiza en ningún aspecto de este proceso de restauración.
95
Modificaciones en la imagen radiográfica de pinturas reenteladas
Con el fin de conocer el estado de la cuestión relativo a nuestro estudio en los museos asiáticos,
nos pusimos en contacto con el Center for Conservation Science and Restoration Techniques of Na-
tional Research Institute for Cultural Properties, de Tokyo.
Ellos nos remitieron a The University Museum, Tokyo University of The Arts, quiénes a su vez
nos indicaron que el Yamanashi Prefectural Museum of Art de Tokyo, encargó en 2003 a la Uni-
versidad Nacional de Bellas Artes de Tokyo, como parte de un proyecto, un estudio científico y de
restauración69 de la obra considerada de gran valor The Sower, de Jean-François Millet.
Los investigadores que habían colaborado en dicho proyecto nos enviaron el catálogo correspon-
diente a la publicación del trabajo realizado sobre la obra citada, de la cual incorporamos el estracto
junto con otra obra del mismo autor titulada Daphnis and Chloë.
Pese a ser este autor de época posterior al periódo estudiado aquí lo hemos incluido por el interés
del estudio.
69 Los miembros de este equipo son: Takayasu Kijima y Motomitsu Momii, como restauradores; Ichiro Sato, como encar-
gado de estudio de técnica y materiales de la pintura; Fumiyoshi Kirino, encargado de análisis y Shinsuke Utada, como
coordinador del proyecto.
96
I. INTRODUCCIÓN
Fig. 82. Jean-François Millet. The Sower. 1850. O. s./L. 100,5x80,9 cm. (Fuente: Yamanashi Prefectural Museum of Art.
Tokyo.).
Fig. 83. Radiografía general del cuadro. (Fig.82).
70 El estudio radiográfico se enfocó principalmente a determinar el estado de conservación de la pintura. Este, reveló la
existencia de una pintura subyacente sin poder determinar exactamente la figuración representada; también refleja los
cambios compositivos en la figura del sembrador (The Sower), y las intervenciones anteriores poco afortunadas, como
la observación en los bordes perimetrales de la adhesión o reentelado de hasta tres capas de lienzo; dos de las cuales
han sido adheridas con un tipo de adhesivo acuoso, que podemos pensar que fue gacha y un tercero con un adhesivo
con alto componente de cera de abejas, que nos induce a pensar en un reentelado a la cera-resina (Kijima et al. 2004,
pp. 54). Estas sospechas sobre los adhesivos utilizados, aunque se mencionan no se han podido confirmar.
97
Modificaciones en la imagen radiográfica de pinturas reenteladas
Fig. 84. Jean-François Millet. Daphnis and Chloë. O. s./L. 81,6x65,4 cm. (Fuente: Yamanashi Prefectural Museum of Art.
Tokyo.).
Fig. 85. Radiografía general del cuadro. (Fig.84).
71 En el estudio realizado a esta pintura se habla de una intervención antigua en la que se reenteló el lienzo. Debido a este
proceso de restauración, el material del lienzo original no se puede ver directamente. No se mencionan específicamente
los resultados del examen radiográfico realizado, aunque todos los datos obtenidos, apuntan a que está dirigido a deter-
minar el estado de conservación de la pintura (Miyazaki 2004, pp. 63).
98
I. INTRODUCCIÓN
Fig. 86. El Greco. San Francisco y el Hermano León. S.f. O. s./L. 78,4x57,2 cm. (Fuente: Archivo Bustinduy Fernández).
Fig. 87. Radiografía general del cuadro. (Fig.86). Mosaico radiográfico en el que apreciamos las características
constructivas y matéricas de la obra, donde adquiere gran protagonismo el retrato subyacente.
99
Modificaciones en la imagen radiográfica de pinturas reenteladas
La misma autora, presenta otro estudio técnico de gran relevancia en la restauración de otra
pintura del mismo autor, El Greco propiedad del Museo Diocesano de Vitoria (Bustinduy Fernández
2005), y que también presenta una forración.
Fig. 88. El Greco. San Francisco meditando de rodillas en una cueva. 1586-1592. O. s./L. 137x102 cm. (Fuente: Museo
Diocesano de Vitoria).
Fig. 89. Radiografía general del cuadro. (Fig.88).
100
I. INTRODUCCIÓN
Sin embargo en las imágenes correspondientes a varias de las obras, relaciona algunas manchas
blancas con la manera de aplicar la preparación.
Conviene tener en cuenta que pese a que la mayoría de estudios revisados no hacen referencia a
la interferencia de materiales de reentelado en la imagen radiográfica, probablemente esto obedezca
por un lado a que el enfoque del estudio estaba encaminado a indagar sobre otros aspectos, como la
manera de ejecución de la pintura, posibles cambios de composición, materiales utilizados o revisar
más en profundidad el estado de conservación de la obra. Si bien todo ello confirma la ausencia de
investigaciones relacionadas con la presente tesis.
Algunos de los comentarios de estos análisis los hemos tenido en cuenta para comparar con nues-
tro ensayo práctico y elaborar las conclusiones.
Tampoco en el caso de los investigadores Sánchez-Lassa de los Santos y Merino Gorospe, se hace
referencia a los reentelados, aplicando la radiografía a uno de sus fines más comunes, como es el de
aportar información relevante del estado de conservación de una obra.
En el Capítulo II, expondremos otros casos en los que el enfoque del estudio radiográfico ha sido
diferente.
En la misma línea de comentarios dirigen los estudios de exámenes no destructivos, RX, el resto
de Museos e Instituciones extranjeras. Algunos de ellos hacen especial hincapié en el estudio radio-
gráfico para investigar la autoría de alguna de las obras pertenecientes a sus colecciones, como es el
caso del Metropolitan Museum of Art o del National Museum of Stockholm.
101
Modificaciones en la imagen radiográfica de pinturas reenteladas
En síntesis, podemos afirmar tras esta revisión del Estado de la Cuestión, que la mayoría de las
investigaciones radiográficas, por un lado tienen el objetivo de innovar en la tecnología a fin de
conseguir imágenes más nítidas, mejorar el contraste, y lograr unas calidades que permitan mejor la
contemplación de los documentos radiográficos obtenidos. Sin embargo ningún análisis reflexiona o
profundiza sobre la posible interferencia de los materiales añadidos en un proceso de restauración,
como son los reentelados.
102
103
Modificaciones en la imagen radiográfica de pinturas reenteladas
104
II. PRIMERA PARTE TEÓRICA. LA RADIOGRAFÍA EN LA PINTURA
2.1.1. Generalidades.
Técnicas como los Rayos X o la reflectografía de rayos infrarrojos, son en la actualidad de ha-
bitual para la investigación. No obstante, señalar que existe un continuo avance de estas técnicas no
destructivas, que obliga al profesional conservador-restaurador a realizar constantes estudios con el
fin de intentar mejorar los resultados en este tipo de análisis (Madrid García 2002, pp. 233).
Investigadores del CAL73, han trabajado sobre otra técnica llamada autorradiografía74 activada
con neutrones. Concebida en los años 70, ha sido perfeccionada en un programa conjunto del CAL y
el NIST75. Las autorradiografías, se parecen a las radiografías y la información que ofrecen también
es similar; aportan datos sobre la técnica del artista, los ajustes de composición, los arrepentimientos,
etc. Señalan los autores consultados Goriesky y Zelts (1994, pp. 16), que las diferencias se encuentran
en que los Rayos X, “revelan principalmente los elementos pesados, como el plomo de la pintura blanca. Las autorradio-
grafías, indican dónde están situados en la pintura otros elementos o los pigmentos”.
En los años 80, el Museo Metropolitano de Nueva York, llevo a cabo una investigación basándose
en esta técnica, para examinar obras de Rembrandt, Van Dyck y Vermeer (Wynn, 1989).
Los exámenes radiográficos por tanto, son considerados también como punto de partida para
estudios técnicos de una obra de arte, puesto que generan importante información tanto de la génesis
de una pintura que normalmente está oculta, así como de su posterior evolución a través del tiempo.
72 Véase entre otros como ejemplo lo sucedido con la herencia Masaveu, tras el estudio y conclusiones de la colección de
arte (González-Fanjul et al. 2007).
105
Modificaciones en la imagen radiográfica de pinturas reenteladas
Esta información junto a la obtenida mediante otros estudios científicos como la reflectografía infra-
rroja, se convierten en importantes fuentes documentales.
Desde hace algunos años, la técnica radiográfica está sufriendo una transformación del soporte
tradicional analógico al sistema digital. Este cambio no solo afecta al equipamiento76, sino también al
soporte, lo que obliga a revisar la metodología de trabajo (Madrid 2012, pp. 259).
Otra de las Instituciones españolas pionera en este hacer, fue la UPV/EHU, lo que ha posibilita-
do una forma de trabajo e investigación novedosa. Una de las ventajas que se obtiene mediante un
registro radiográfico digital, es la inmediatez de resultados (Madrid García 2014, pp. 87).
No obstante, cabe tener en cuenta que es necesario saber interpretar bien una radiografía, para
lo que se necesita no solo un buen equipo que proporciones buenas placas radiográficas, con diferen-
ciadas escalas de grises que permitan distinguir bien los materiales, sino que además es preciso estar
familiarizado con la lectura de tales documentos (González-Fanjul, Gabaldón y Alba 2010, pp. 164).
Este hecho, permite identificar la correspondencia de las formas, así como los materiales constitutivos
y los añadidos en la obra, además de los deterioros. También es importante la elección de unos pa-
rámetros determinados en el equipo, como la medida de distancia, valor de voltaje o dosis integrada
de radiación en la placa, para lo que se necesita amplia experiencia en este campo (Madrid García
2006, pp. 261; Marijnissen 1985, pp. 317-318).
76 Dada la dificultad que conlleva en ocasiones mover las obras a un laboratorio, se han diseñado equipos portátiles que
permiten el estudio de la obras in situ (Eveno, Durán y Castaing 2010).
77 UM.
78 Los rayos Terahertz no son ionizantes, por lo que no resultan tan dañinos como los Rayos X, que pueden atravesar una
materia, pero no pueden producir pulsaciones lo suficientemente rápidas como para obtener una imagen suficientemente
nítida en profundidad, ni distinguir posibles capas superpuestas, como en el caso del yeso (Arbor 2008).
79 Supervisor de la instalación de Rayos X del Dpto. de Conservación y Restauración de Bienes Culturales. Universidad
Politécnica de Valencia.
106
II. PRIMERA PARTE TEÓRICA. LA RADIOGRAFÍA EN LA PINTURA
- El soporte, que puede ser de diferentes materiales, lienzo, madera, cartón, cobre, marfil y
otros80.
- La capa de preparación realizada a base de yeso o carbonato de cal y aglutinado con colas
animales y aceites secativos.
Así mismo para obtener un buen resultado en una imagen radiográfica es necesario tener en
cuenta otros factores que influyen de forma directa en la calidad de la radiografía. Por un lado el
equipo de rayos que se utiliza y por otro la naturaleza de la radiación; además se ha de estudiar pre-
viamente la obra, y la finalidad del estudio, puesto que sus características físicas, como los materiales
constitutivos o el espesor de los mismos, pueden ayudar a decidir si la técnica es adecuada (Antelo et
al. 2010, pp. 27).
El uso de rayos blandos está indicado para materiales que tienen una absorción baja de radiación
X, como pueden ser pinturas o dibujos. Los Rayos X duros están indicados sin embargo para objetos
pesados como la madera o el metal entre otros, cuyos pesos atómicos son más elevados (Madrid
2000).
80 En el campo del arte es conocida la variedad de soportes existentes para la pintura, pero en este trabajo nos vamos a
centrar en las telas.
107
Modificaciones en la imagen radiográfica de pinturas reenteladas
En la pintura al óleo, que es la técnica de referencia en nuestro estudio,el espesor originado por
las capas de pintura es lo que origina mayor o menos escala de grises. Las zonas más blancas, corres-
ponderán a las de mayor espesor, con un peso atómico mas elevado. Por el contrario las zonas más
oscuras corresponderán a la capas finas de pintura o las que estén compuestas por materiales de bajo
peso atómico. En este fenómeno tienen protagonismo los pigmentos que se utilicen puesto que unos
retienen mayor absorción que otros (González-Fanjul, Gabaldón y Alba 2010, pp. 165).
- Podemos sintetizar de menor a mayor absorción de los Rayos X los siguientes materiales:
- Baja absorción: los textiles; soportes de lienzo, hilo, cartón y estampas; incluso soportes de
madera muy delgada. En cuanto a los colores, son los orgánicos los de menor absorción.
- Alta: pigmentos como el óxido de hierro utilizado en los ocres o el óxido de zinc para el
blanco.
- Muy alta: carbonato de plomo para el blanco; plomo y estaño para el amarillo; sulfato de
mercurio para el bermellón; a estos se podrían añadir otra serie de pigmentos metálicos pesa-
dos usados con menos frecuencia.
TABLA 1
Agentes astringentes Sulfato de calcio (Gesso) Otros pigmentos minerales de Sulfato de mercurio (bermellón,
(aceites secativos) peso atómico medio y peso cinabrio)
medio
Tabla 1. Cuadro que muestra la absorción de los RX por los componentes de una pintura. (Bustinduy Fernández 1994,
pp. 102).
108
II. PRIMERA PARTE TEÓRICA. LA RADIOGRAFÍA EN LA PINTURA
Los colores compuestos se obtienen mezclando diferentes pigmentos básicos. Entre los pigmentos
que producen un mayor contraste radiográfico por su peso atómico elevado, se encuentran el blanco
de plomo (albayalde); Este pigmento puede ser utilizado por si solo o como base para la consecución
de diversas tonalidades, como el amarillo de plomo y estaño; y el bermellón de mercurio. Por el con-
trario, los pigmentos de origen orgánico, tales como las tierras o las lacas, tienen una respuesta nula
en las radiografías, ya que su escaso peso atómico repercute en la poca absorción de las radiaciones.
No obstante para entender mejor esta clasificación de los pigmentos según su peso atómico nos ayu-
daremos de la siguiente tabla.
TABLA 2
Tabla 2. Color, composición química y absorción de RX de algunos de los pigmentos básicos. (Bustinduy Fernández
1994, pp. 103).
109
Modificaciones en la imagen radiográfica de pinturas reenteladas
La imagen radiográfica nos revela el origen del lienzo, si es manual o industrial; el tipo de hilo y
la forma del tejido, que nos puede situar en una época u otra; por ejemplo si el tejido forma espiguilla
responde al utilizado en los siglos XVI y XVII, mientras que si es adamascado, estos son caracterís-
ticos del XVII y XVIII.
Nos permite además obtener una clara visión de las telas originales, en aquellos soportes que han
sido reentelados o se ha variado su formato inicial.
Es fundamental documentar bien los resultados de este tipo de análisis, ya que cimentan una
teoría sobre la forma de trabajar del pintor y su técnica. Algunas pinturas sobre lienzo contienen
adiciones como la anteriormente citada, que han provocado más de una controversia de datación e
incluso problemas de atribuciones.
Imagen 1. Detalle en el que se puede apreciar la trama de la tela y deformaciones por el tensado. (Fuente: Museo
Nacional del Prado).
Imagen 2. Detalle en el que la tela irregular que se observa responde a una elaboración mecánica manual. (Fuente:
Museo Nacional del Prado).
110
II. PRIMERA PARTE TEÓRICA. LA RADIOGRAFÍA EN LA PINTURA
Imagen 3. Radiografía detalle en el que la imagen muestra un fragmento de tela añadida con el detalle de una costura.
(Fuente: Museo Nacional del Prado).
Imagen 4. Radiografía detalle que muestra la reutilización de varios lienzos para unificar la composición. (Fuente:
Archivo Bustinduy Fernández).
La capa de preparación, también mostrará la forma de aplicación: espátula, pincel, así como su
densidad y calidad.
111
Modificaciones en la imagen radiográfica de pinturas reenteladas
Imagen 5. Radiografía en la que se muestra una preparación a base de blanco de plomo. La fina capa permite
diferenciar la génesis de la pintura. (Fuente: Museo Nacional del Prado).
Imagen 6. Radiografía en la que se puede apreciar una obturación en la trama de la tela debido a la utilización del
blanco de plomo. (Fuente: Museo Nacional del Prado).
112
II. PRIMERA PARTE TEÓRICA. LA RADIOGRAFÍA EN LA PINTURA
Imagen 7. Radiografía en la que se observa un reparto irregular de la preparación de alto peso atómico. (Fuente:
Archivo Laboratorio de RX. UPV/EHU).
Imagen 8. Radiografía en la que se observa un salpicado blanco, que sugiere que la preparación a base de blanco de
plomo se ha acumulado de modo irregular en la trama de la tela81. (Fuente: Musées royaux des Beaux-Arts. Bruxelles).
81 No obstante, estas revelaciones mediante este examen de RX deben ser revisadas por otros métodos de investigación
(Marijnissen 1985, pp. 175)
113
Modificaciones en la imagen radiográfica de pinturas reenteladas
A través del registro radiográfico de una pintura, podemos observar al mismo tiempo, el soporte,
la imprimación, la preparación y las diferentes capas de color, recoge por tanto todas las fases de la
creación pictórica en una sola imagen; quizá por ello el proceso creativo sea el centro de información
más interesante. No hay que olvidar que el proceso de ejecución de la pintura, queda reflejado en la
radiografía, como una superposición de estratos pictóricos.
La radiografía, sigue siendo uno de los mejores métodos de diagnóstico. Nos permite conocer el
estado material del cuadro, y el estado real de conservación en el que nos llega.
Se puede determinar si la pintura está dañada, e incluso situar el incidente en el tiempo. Revela
además si ha habido restauraciones anteriores o si el lienzo ha sido reutilizado, hecho muy común en
algunos pintores de reconocido prestigio.
Fig. 90. Anónimo. Marianito. S. XVIII. O. s./L. 42x32 cm. (Fuente: Archivo Bustinduy Fernández).
Fig. 91. Radiografía general del cuadro. (Fig.90). Esta imagen radiográfica, permite ver la enorme laguna de la capa
pictórica en la zona del pelo, así como los craquelados prematuros.
114
II. PRIMERA PARTE TEÓRICA. LA RADIOGRAFÍA EN LA PINTURA
Fig. 92. Anónimo. Niño Jesús recostado. S. XVII. O. s./L. 46x62 cm. (Fuente: Archivo de la autora).
Fig. 93. Radiografía de detalle del cuerpo del Niño. (Fig.92). (Fuente: Archivo Laboratorio RX UPV/EHU). Las
pérdidas de capa pictórica diseminadas por toda la superficie, revelan el estado de conservación de esta pintura; dato
que no se puede observar en la imagen visible.
115
Modificaciones en la imagen radiográfica de pinturas reenteladas
Fig. 94. Diego de Velázquez. Detalle de la cabeza del Conde Duque de Olivares. (Fuente: Museo Nacional del Prado).
Fig. 95. Radiografía de detalle. (Fig.94).
Fig. 96. Diego de Velázquez. Autorretrato. 1640. O. s./L. 38x16 cm. (Fuente: Museo Nacional del Prado).
Fig. 97. Radiografía general del cuadro. (Fig.96).
Estas imágenes demuestran como la radiografía revela aspectos de la génesis de la pintura ya que
destacan los cambios de composición, más conocidos como “arrepentimientos”.
116
II. PRIMERA PARTE TEÓRICA. LA RADIOGRAFÍA EN LA PINTURA
Las diferentes imágenes que hemos seleccionado dan muestra de la interacción de los pigmentos
en la radiografía. Aquellos que tienen un elevado peso atómico, generalmente son de naturaleza
mineral, como el blanco de plomo. Por el contrario los de origen orgánico y terrosos, no retienen
prácticamente radiación y por ello la imagen resultante es nula.
La imagen en RX de una pintura, depende por tanto de la densidad de los materiales y de la es-
tructura de sus capas. Las materias que absorben más cantidad de radiación se muestran en tono más
claro, y corresponden a los materiales de mayor peso atómico, mientras que los que menos radiación
absorben aparecen más oscuros82 (Fernández Arenas 1996, pp. 147).
Cuantas más intervenciones tenga una pintura, los documentos radiográficos se vuelven más com-
plejos en su interpretación, debido a que se suman los contrastes de las diferentes capas y pinceladas.
Fig. 98. Autoría ilegible. S.t. S.XIX. O. s./L. 55x46 cm. (Fuente: Archivo de la autora).
Fig. 99. Radiografía detalle del rostro. (Fig.98). (Fuente:Archivo Laboratorio RX UPV/EHU). Muestra la zona con
pérdida de pintura.
117
Modificaciones en la imagen radiográfica de pinturas reenteladas
Fig. 100. Anónimo. Bodegón o Sta. Dorotea. S. XIX ó S. XVII. O. s./L. 152x104 cm. (Fuente: Archivo de la autora).
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II. PRIMERA PARTE TEÓRICA. LA RADIOGRAFÍA EN LA PINTURA
Fig. 102. Radiografía detalle. (Fig.101). (Fuente: Archivo Laboratorio RX UPV/EHU). Detalle en el que se aprecia
parte de la pintura subyacente con la cara de la Santa.
Fig. 103. Pintura subyacente. Santa Dorotea. Siglo XVII O. s./L. 152 x 104 cm. (Fuente: Archivo de la autora).
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Modificaciones en la imagen radiográfica de pinturas reenteladas
Fig. 104. Anónimo. Paisaje o San José y el Niño. S. XIX ó S. XVII. O. s./L. 151x96 cm. (Fuente: Archivo de la autora).
Fig. 105. Radiografía detalle. (Fig.104). Imagen radiográfica en la que se aprecia parte de la pintura subyacente con el
rostro de San José.
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II. PRIMERA PARTE TEÓRICA. LA RADIOGRAFÍA EN LA PINTURA
Fig. 106. Radiografía detalle. (Fig.104). Imagen radiográfica en la que se aprecia parte de la pintura subyacente con la cara
del Niño.
Fig. 107. Pintura subyacente. San José y el Niño. S. XVII. O. s./L. 151x96 cm. (Fuente: Archivo de la autora).
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Modificaciones en la imagen radiográfica de pinturas reenteladas
Fig. 108. Wenceslao Andersch. Aldeanos en la huerta. S. XX. O. s./L. 70x97 cm. (Fuente: Archivo Bustinduy Fernández).
Fig. 109. Radiografía detalle. (Fig.108). Se muestra la figura oculta de un niño situado en primer plano.
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II. PRIMERA PARTE TEÓRICA. LA RADIOGRAFÍA EN LA PINTURA
Como hemos visto, una de las aplicaciones más interesantes de la radiografía es la información
que proporciona acerca de la génesis de una pintura. Estos aspectos nunca visibles en la imagen real
aportan datos rigurosos sobre la manera de aplicar la pintura, el orden en el que fue ejecutada y las
características de los materiales. Todo ello constituye en ocasiones todo un tratado sobre la forma de
pintar de algunos artistas.
Según Delojo (1997, pp. 89), “[...] tanto la restauración como la autentificación, requieren un conocimiento previo
tan completo como sea posible de la naturaleza y el estado de los materiales sobre los que se va a trabajar”. Por esta razón
este método de examen se solicita siempre que se estudia un cuadro para incorporarlo al catálogo de
algún gran artista del que previamente ya se tiene información.
Del mismo modo, en su introducción al examen científico de pinturas, Asperen de Boer (1975),
ya establecía la necesidad de colaboración entre ciencia y arte debido a los conocimientos sobre la
técnica y los materiales de una pintura que pueden aportar los resultados de estas investigaciones.
Presentamos aquí tres casos; una pintura atribuida a Millet, otra a Goya y la final atribución a
Velázquez de la obra Felipe IV, en una restauración llevada a cabo por el Museo Metropolitano de
Nueva York; y que fue considerada en 1973, como obra de taller.
La primera aún sin confirmar su autoría, pese a estar firmada, los datos recogidos indican su
probable autenticidad. La técnica de los impresionistas está siendo estudiada con profundidad (Bom-
ford ), lo que proporcionará datos que permitan (llegado el caso), realizar nuevas atribuciones.
En el caso de Goya (Bustinduy Fernández 2011), una pintura religiosa tenida por anónima sin
gran interés, tras su exhaustivo estudio y restauración fue incorporada recientemente al catálogo del
genial maestro.
123
Modificaciones en la imagen radiográfica de pinturas reenteladas
Fig. 110. Jean-François Millet. El Angelus. S.XIX. O. s./L. 90x60 cm. (Fuente: Archivo Bustinduy Fernández).
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II. PRIMERA PARTE TEÓRICA. LA RADIOGRAFÍA EN LA PINTURA
Fig. 112. Francisco de Goya. La Virgen con San Joaquín y Sta. Ana. Hacia 1800. O. s./L. 96,6x74,7 cm. (Fuente: Archivo
Bustinduy Fernández).
Fig. 113. Radiografía detalle. (Fig.112). La imagen radiográfica muestra el personaje de San Joaquín.
Si bien en la imagen visible se aprecia con claridad la destreza de las pinceladas, la radiografía lo
confirma. La enorme pincelada que describe el manto de San Joaquín esta realizada de un solo trazo
y alcanza los 20 cm de longitud, identificativo del gran maestro aragonés.
125
Modificaciones en la imagen radiográfica de pinturas reenteladas
En el tercer caso, tras una restauración llevada a cabo por Gallagher (2010), restaurador jefe del
Metropolitan Museum, la obra Philip IV. King of Spain, recuperó su autoría después de una exhaustiva
investigación en la que la tecnología de Rayos X contribuyó de manera decisiva a revelar detalles
de la génesis de la pintura ocultos por numerosas capas de repintes y barnices antiguos; además, se
obtuvieron importantísimos datos al comparar los documentos radiográficos obtenidos de otras obras
del gran maestro sobre la figura del rey Felipe IV, sometidas también a procesos de restauración,
entre ellas la perteneciente al Museo del Prado, y que también citamos en el apartado del Estado de
la Cuestión. La similitud de ambas composiciones a través de los Rayos X, fue determinante en la
investigación y autoría.
Fig. 114. Diego de Velázquez. Felipe IV. King of Spain. 1624. O. s./L. 200x102,9 cm. (Fuente: The Metropolitan Museum
of Art. N.Y.)
Fig. 115. Radiografía general del cuadro. (Fig.114).
126
127
Modificaciones en la imagen radiográfica de pinturas reenteladas
128
III. SEGUNDA PARTE TEÓRICA. MATERIALES CONSTITUTIVOS DE LA OBRA DE ARTE (PINTURAS) Y MATERIALES USADOS EN LA FORRACIÓN
3.1.1.1. Textiles.
La primera referencia conocida en el empleo de las telas como soporte pictórico se relaciona
con el descubrimiento de unos fieltros enterrados en el hielo de Mongolia datados del s. lV a. de C.
También se localizaron en tumbas precolombinas y en las tumbas egipcias que contienen pinturas
con tejido de lino (Guillow y Sentance 2004, pp. 10).
En relación con nuestra investigación, los materiales textiles forman parte tanto de la obra origi-
nal, como de los añadidos en procesos de reentelado, razón por la cual en este capítulo profundizare-
mos en su estudio para conocer sus propiedades. Nos referiremos específicamente a las propiedades
de las fibras textiles naturales y dentro de ellas a las de origen vegetal.
Se hará especial hincapié en aquellos textiles que han sido más utilizados en los siglos XVII y
XVIII, y que se usaran hasta la mitad del siglo XIX, que son el lino y el cáñamo. Dedicaremos una
reseña al algodón y al yute, por haberse utilizado en reentelados y porque podrían estar presente en
alguna obra de las que tomemos como referencia.
Prácticamente hasta el siglo XIX, las únicas fibras empleadas para el hilado y tejido eran las lla-
madas fibras naturales, procedentes de los reinos vegetal y animal83 y dentro de las de origen vegetal
las más utilizadas para uso artístico han sido el lino, el cáñamo y el yute, obtenidas de las fibras del
liber; y el algodón que se obtiene de las semillas de la planta.
129
Modificaciones en la imagen radiográfica de pinturas reenteladas
Todas las fibras naturales del reino vegetal contienen celulosa como elemento principal en pro-
porción que varía entre un 60 ó 90 %. La celulosa es el polímero natural más extendido que acom-
pañado por cantidades variables de otros productos como pectinas, hemicelulosas o agua, constituye
el material de sostén de las células vegetales (Martínez de las Marías 1976, pp. 12).
Tabla 2
Composición media de fibras vegetales
(en tanto por ciento)
Algodón Lino
Celulosa 84 75
Hemicelulosa y 6 5
pectinas
Agua 6,5 9
Tabla 3. Composición de las fibras vegetales aportada por Martínez de las Marías (1976).
Según el profesor Martínez (1976, pp. 16), las características mecánicas de las fibras de celulosa,
tienen una resistencia a la rotura similar a los metales. Sin embargo, sus propiedades ópticas y la re-
sistencia mecánica son distintas en dirección longitudinal y en dirección transversal, por lo que mues-
tran un comportamiento anisótropo. Además, los movimientos mecánicos pueden provocar degrada-
ciones, como variaciones dimensionales entre la trama y la urdimbre, perdida de tenacidad, perdida
de flexibilidad y rigidez, o incluso amarilleamiento con un evidente cambio de color de la fibra.
Cabe señalar así mismo, que los tintados y decoloraciones en los tejidos, tienen su propio proceso
de degradación según su propia naturaleza y características. El factor más perjudicial en este caso
sería la luz, que provoca una pérdida progresiva del color y afecta a las fibras, llegando incluso a des-
integrar su estructura (Masdeu y Morata 2001, pp. 12-13).
130
III. SEGUNDA PARTE TEÓRICA. MATERIALES CONSTITUTIVOS DE LA OBRA DE ARTE (PINTURAS) Y MATERIALES USADOS EN LA FORRACIÓN
A continuación se efectuará una somera revisión de las fibras textiles citadas, con lo que se pre-
tende conocer sus características más esenciales y después su comportamiento ante los RX, como su
grado de absorción de radiación puesto que estará relacionado con su peso atómico.
El empleo del lino para la elaboración de lienzos para pinturas viene siendo utilizado desde que
se eligió como soporte pictórico la tela. Actualmente se sigue usando además para forrados. No obs-
tante en las últimas décadas se han incorporado para esta finalidad telas sintéticas cuya composición
mayoritaria es a base de poliéster.
Respecto al lino, existen dos tipos: el de flor azul, que genera una fibra más fina, y los tipos comu-
nes de flor blanca. También se clasifican según variedades de fibrillas y tipos de trama.
- Lino romano: Se designaba a tejidos de cáñamo, pero también de lino, en los que la urdim-
bre y la trama se habían tejido con doble hilo en una dirección.
- Los linos bastos o de trabajo: Son los que se hacen con fibras poco elaboradas y de desecho.
- El lino casero o lino campesino: Es el nombre que recibe en muchos lugares un lino pálido de
fibras bastas, con hilos de grosor irregular y motas.
Aunque no tiene relevancia para nuestra investigación, conviene señalar que desde la industriali-
zación se fabrican otras variedades como el llamado lino tapiz y otros lienzos sintéticos, cuya proble-
mática ya conocida del anonimato que rodea a muchos de estos materiales hace que desconozcamos
la composición cualitativa de sus telas.
El lino es una planta que produce además de la semilla de la que se obtiene el aceite de linaza,
una de las fibras principales de liber, extraída de la planta del mismo nombre Linum Usitatissimum.
El término “fibras de líber”, se usa para indicar las fibras obtenidas de la corteza y periciclo,
además de las del floema.
La planta del lino se cría en zonas templadas, principalmente en Europa y sus fibras alcanzan una
longitud de 20 a 90 cm (Martínez 1976, pp. 12).
Las fibras primarias, están constituidas por células muy puntiagudas, de paredes muy gruesas y
con un lumen muy pequeño. Están en la vaina del tallo, al que se adhieren con relativa fuerza, al igual
131
Modificaciones en la imagen radiográfica de pinturas reenteladas
que entre ellas, mediante una cola vegetal, la pectosa. Hay que llevar a cabo diferentes operaciones
complejas, para liberar las fibras de otras materias y hacerlas aptas para el hilado.
Una peculiaridad de la fibra de lino, común a la mayoría de fibras bastas, es la presencia de dis-
locaciones transversales o nódulos, normalmente en forma de X, que se observan con facilidad al
microscopio (Campo Francés 2009, pp.18).
Imagen 9. Fibra del lino observada al microscopio óptico con luz transmitida. (Fotografía: R. Bagan y N. Oriols 2009).
Fue la fibra más usada junto con el lino para elaborar lienzos para pintura hasta mediados del
siglo XIX.
Las fibras del cáñamo son blandas y blancas; química y físicamente son muy parecidas a las del
lino, pero presentan más hinchamientos e irregularidades. No son tan uniformes de aspecto. Son
menos transparentes.
132
III. SEGUNDA PARTE TEÓRICA. MATERIALES CONSTITUTIVOS DE LA OBRA DE ARTE (PINTURAS) Y MATERIALES USADOS EN LA FORRACIÓN
Imagen 10. Fibra de cáñamo observada al microscopio óptico con luz transmitida. (Fotografía: R. Bagan y N. Oriols
2009).
Al igual que el lino, este tejido, posee una notable rigidez, que les hace más aptos que otros so-
portes textiles para pintura; sin embargo el cáñamo mantiene las deformaciones y eso dificulta los
tratamientos posteriores (Calvo 2003).
Las fibrillas externas de la pared de la célula en el cáñamo, siguen una dirección que corresponde
a una vuelta en Z, en sentido contrario al de las agujas del reloj y opuesto al proporcionado por el
lino, que sigue la dirección de las agujas del reloj en el experimento de secado-rizado.
Introducido en Inglaterra a finales del s. XVIII, sus fibras se extraen de la semilla del algodón,
debido al alargamiento que se produce en sus células epidérmicas. Existen diferentes tipos y denomi-
nación, según la longitud de sus fibras y su lugar de producción.
Las fibras de cualquier muestra única de algodón no son uniformes ni en diámetro ni en longitud.
Observadas sus fibras con el microscopio, se nos presentan en forma de cintas más o menos torcidas,
típicas de muchos vegetales. Estas cintas están formadas por unos haces de fibras llamados macrofi-
brillas, que están entrelazadas entre sí torcidas en forma de espiral.
133
Modificaciones en la imagen radiográfica de pinturas reenteladas
Imagen 11. Fibra de algodón observada al microscopio óptico con luz transmitida. (Fotografías: R. Bagan y N. Oriols
2009).
Al igual que las anteriores es una fibra natural basta, que se obtiene de los tallos de varias especies
como “Corchorus Capsularis” y “Corchorus Olitorius” de la familia botánica de las Tiliaceae.
La fibra se presenta a lo largo del tallo de la planta, en forma de una masa anular, y está com-
puesta de más de una capa de fibras. Estas son generalmente lisas y suaves, con nódulos. La anchura
a lo largo de las fibras varía del centro hasta el extremo; a los extremos de la fibra, el lumen se ensan-
cha y las paredes se adelgazan por lo que es bastante irregular. Al observarlas en sentido longitudinal
los extremos de las células parecen puntiagudos. Los nódulos o cruces pronunciados como los que
pueden verse en otras fibras del líber, no se suelen observar en muestras normales de yute (Campo
Francés 2009, pp. 20).
84 Mezclado con lino también ofrece problemas en tratamientos de restauración como son los reentelados o forraciones
de pinturas .
134
III. SEGUNDA PARTE TEÓRICA. MATERIALES CONSTITUTIVOS DE LA OBRA DE ARTE (PINTURAS) Y MATERIALES USADOS EN LA FORRACIÓN
Imagen 12. La urdimbre de una fibra de yute al microscopio óptico. (Fotografía: R. Rocabayera 2011).
Contiene mayor proporción de lignina y menos de celulosa que las otras fibras vegetales y tiene
una resistencia relativa y poco duradera, que pierde al humedecerse.
A modo de resumen se puede concluir que las fibras textiles que hemos revisado presentan ca-
racterísticas muy similares entre ellas, puesto que en su composición está presente el carbono....todos
ellos elementos de bajo peso atómico. Esta característica nos hace prever que el grado de absorción
de radiación debe ser bajo; lo que se comprobará en el ensayo práctico.
Algunos autores definen la imprimación como la capa de fondo que se aplica sobre el soporte con
el fin de ponerlo en condiciones de recibir un tipo de pintura que contribuirá a su durabilidad. En
este sentido señalan que el término preparación:
“es una denominación moderna que hace referencia al conjunto de capas que se aplican sobre el soporte para poder pintar
en él. Esta preparación comprende tanto el aparejo como la imprimación” (Gayo y Jover 2011, pp. 39).
Otros, sin embargo establecen una distinción entre preparación e imprimación (Fernández Are-
nas 1996, pp. 83). Consideramos más adecuada esta apreciación, ya que permite entender la función
y el uso de cada una, aunque ambas constituyan juntas los fondos de los lienzos, previos a la aplica-
ción de la pintura.
En términos artísticos se denomina preparación al nivel que se sitúa entre el soporte y la película
pictórica. Se compone a su vez de dos partes diferenciadas; la primera (preparación), está constituida
135
Modificaciones en la imagen radiográfica de pinturas reenteladas
por un aglutinante y una carga, generalmente una cola animal, a la que se añadía una sustancia de
relleno, tipo sulfato de cal.
Esta mezcla se aplica directamente sobre la tela, con el fin de neutralizar sus movimientos de
contracción y dilatación, y además sellar los poros de su trama dejándola más lisa.
La imprimación suele consistir en una mezcla de similar composición, pero de distinta consisten-
cia, que variaba según los intereses del artista, y a la que se le añadía generalmente color. Este color
procedía de la materia de carga, por lo que es muy común encontrar cretas rojas o bien ocres. Las
preparaciones rojas, se realizaban con la llamada tierra de Sevilla, y era muy corriente utilizarlas en
la época que acotamos sobre todo en la zona del sur de España de donde provienen (Pedrola 1990,
pp. 61).
Los primeros soportes sobre los que se utiliza en la pintura el óleo fueron tablas. La preparación
que requerían era muy costosa de ejecutar, llegando a dar en ocasiones, según Cennini (1988), hasta
siete capas, con el fin de dejar lo más lisa y perfecta la superficie irregular que ofrece una madera.
A finales del s. XV el uso del lienzo sobre bastidor fue liberando a los artistas de los soportes de
madera debido a que la preparación de los lienzos era menos fatigosa.
Las telas se montaban sobre un bastidor con pequeñas cuñas en los ángulos para así poder ten-
sarlas y ajustarlas más adecuadamente. Después se aplicaba la preparación.
Entre los siglos XVI al XIX, se generalizó casi por completo el uso de fondos de color en diversos
tonos que variaban de un pintor a otro (Maltese 2001, pp. 312); su elección, dependía de los colores
que se iban a superponer. Por ejemplo, los pintores venecianos, extendían sobre el lienzo ya húmedo
y sobre el bastidor una mano de cola; transcurridas unas horas se aplicaba una mezcla de yeso y cola
repitiendo manos en distintos sentidos y rascando con la espátula. Casi siempre trabajaban sobre una
base roja y repintaban con temple.
Poussin, utilizaba una preparación con imprimación demasiado roja, y en ocasiones se han alte-
rado determinadas relaciones de color.
Rubens empleó la transparencia de la preparación para elaborar sus cuadros a partir de una
base lavada con un gris suave. Este influyó notablemente en Velázquez quién junto con Tizziano ha
utilizado distintas preparaciones y colores según las zonas. Por ejemplo en la “Venus del Espejo” de
Velázquez se ha reservado el espacio de la figura con imprimación en blanco de plomo, mientras en
el resto se cubrió con una capa de rojo oscuro.
El método de Rembrandt, aunque similar al de Rubens, variaba en algunos aspectos como cons-
truir zonas en un solo color.
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III. SEGUNDA PARTE TEÓRICA. MATERIALES CONSTITUTIVOS DE LA OBRA DE ARTE (PINTURAS) Y MATERIALES USADOS EN LA FORRACIÓN
Los tonos más utilizados en imprimaciones en la época en la que se centra este estudio (S.XVII
y XVIII) eran los siguientes (Smith 1991, pp. 11):
- Arcilla roja o siena tostada en la gama del rojo pálido al marrón naranja
- En ocasiones se mezclaban con verdes para complementar los colores de las carnaciones más
cálidas en los retratos.
- En el siglo XVIII, casi todas las pinturas partían de un método de preparación en forma de
grisalla, es decir partiendo del gris claro, iluminaban con color (Hayes 1999, pp. 37).
Existían diferentes tipos de preparaciones según el país al que pertenecía el artista, pero básica-
mente los materiales constitutivos de las mismas eran similares: aglutinantes y sustancias de relleno.
Aglutinantes: Son las colas. Las principales eran las de origen animal que se obtenían como en
actualidad, por la cocción de retales de piel sin curtir, de huesos y cartílagos. Son sustancias albumi-
noideas que al ser sumergidas en agua fría se hinchan, disolviéndose en agua caliente.
Algunas de las colas animales más utilizadas son la cola de piel o de colonia, de aspecto trans-
parente, sin ampollas, clara, no muy tostada y siempre lisa; como cualidades podemos decir que es
resistente a la rotura y se conserva en formol o vinagre.
Menos adherente que la de piel, pero también empleada es la cola de cuero de guantería85. Otras
variedades son las colas fluidas en frío como la caseína, de huesos, de liebre, de pescado. Sin embargo
estas últimas son muy higroscópicas y no son muy aconsejables para fondos.
Sustancias de relleno: es la materia que se añade a la cola, y casi siempre tiene un tono blanco.
Las más usuales son el yeso mate o de dorados86 que es el más cubriente, y tiene la ventaja de ser
absolutamente inocuo e inactivo, compacto y absorbente e inofensivo. Da un buen efecto óptico y no
es necesario pulir. Se disuelve en caliente, y es muy bueno para tela y tabla. Tan bueno como el yeso
mate es el blanco de españa o creta.
Otra de las sustancias con gran poder cubriente es el Blanco de plata o albayalde, también lla-
mado óxido de plomo. Ya era conocido desde la antigüedad, y fue utilizado por los egipcios. Posee sin
embargo un gran inconveniente ya que es venenoso al ser derivado del plomo.
137
Modificaciones en la imagen radiográfica de pinturas reenteladas
Otro de los mejores pigmentos para la imprimación y para la pintura es el Blanco de Zu87. Su
aspecto es el de un polvo casi inconsistente y cubre muy poco, por lo cual al tener poco cuerpo, para
empastar hay que emplear gran cantidad. Igual pasa con el Blanco de Titanio, aunque cubre más
que el de Zu. En ambos casos esta característica no constituye un problema ya que ninguno de los
dos es venenoso.
Finalmente señalar otra sustancia que aunque conocida es una tierra no aconsejable por sus
características, que se llama Blanco Navín.
- A la creta: Es la más sencilla y proporciona muy buenos resultados. Se suele hacer con yeso
mate al que puede añadírsele óxido de zinc para aumentar su blancura. Los ingredientes
para prepararla son: cola de conejo, agua, miel, y yeso mate. Se puede preparar muy absor-
bente o poco absorbente, y todas las mezclas se hacen en caliente.
- A la media creta: Se diferencia de la anterior en que lleva además cierta cantidad de aceite
de linaza cocido, por lo que tarda algo más en secar. Esta mezcla se hace en frío.
- A la caseína: La caseína obra del mismo modo que la cola fuerte y tiene la ventaja, en ciertos
casos de que al secar se hace insoluble al agua. Resulta una preparación muy luminosa que
se usa para óleo y temple. Dura mucho, el resultado es bueno y se aplica en capas delgadas
por ser quebradiza. Lleva tan sólo como ingredientes la caseína en polvo y agua templada. El
empleo de la caseína exige buenos soportes, bastante rígidos, como madera, táblex, cartón, o
lienzo fuerte para evitar su cuarteamiento. Condición indispensable para cualquier otro tipo
de soporte es que las capas sean muy finas.
- Preparación grasa: Se prepara como a la media creta, pero con más aceite. Cuanto más gra-
sa, más delgadas deben ser las capas. No se deben emplear aceites de nueces o adormideras
pues son de secado muy lento, tardando hasta un año en estar seco del todo (Doerner 1991,
pp. 119).
87 Oxido de azufre.
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III. SEGUNDA PARTE TEÓRICA. MATERIALES CONSTITUTIVOS DE LA OBRA DE ARTE (PINTURAS) Y MATERIALES USADOS EN LA FORRACIÓN
La preparación que hemos elegido en nuestro estudio es la creta blanca a base de carbonato
cálcico. Se utilizó entre los s. XV y XVII, habitualmente en las preparaciones de las tablas primitivas
italianas y del norte de Europa. Se trata de una preparación magra muy porosa y mezclada con cola
animal. Estas superficies son muy luminosas88 y muy aptas para realizar veladuras, aunque debido a
su falta de elasticidad se vuelven quebradizas, por lo que se trataba de una operación larga y traba-
josa. Algunos pintores como los flamencos, preferían preparar una preparación fina y aplicar varias
capas, y en ocasiones también añadían el pigmento blanco de plomo para lograr luminosidad.
En base a los datos aquí recogidos, tomaremos como referencia para el ensayo práctico las pre-
paraciones a la creta blanca y roja, de propiedades similares, por ser las más utilizadas en el periodo
en el que se enmarca esta investigación.
88 Propiedad que mantienen estas superficies aunque se aplique sobre ellas otra preparación de color.
139
Modificaciones en la imagen radiográfica de pinturas reenteladas
3.1.1.3. El óleo.
A partir de mediados del s. XVI, la pintura al óleo progresó hasta convertirse en la técnica más
utilizada por los antiguos maestros, probablemente por ser el material que proporciona multiplicidad
de modos de representación. Es de efectos rápidos e inmediatos, facilita la combinación y fusión de
tonalidades y tonos inferiores, lo cual permite la corrección aún estando la pintura fresca. Sólo en los
últimos 20 años, ha cedido parte de su supremacía a las resinas poliméricas sintéticas, pero probable-
mente sigue siendo el medio más popular.
El color es uno de los factores más importantes en la apariencia estética de una obra de arte; el
color de los pigmentos, es el resultado de la absorción parcial y la reflexión de la luz visible (Durán
et al. 2011).
Las pinturas, se componen de un agente que entre otras características determina su color, y un
aglutinante como vehículo. Dentro de las sustancias que aportan color a las pinturas cabe hacer una
distinción entre colorantes o tintes y pigmentos. Ambas son pequeñas partículas de polvo, cuya dife-
rencia está en su disolución o dispersión en el líquido en el que se viertan (Sacristan Cuadrón 2010).
Ralph Mayer (1993, pp. 26), recoge la diferencia entre ambos términos en la siguiente definición: “Un
pigmento es una sustancia coloreada y finamente repartida, que confiere su color a otro material, bien cuando se mezcla íntima-
mente con él, bien cuando se aplica a su superficie en una capa fina. Cuando un pigmento se muele y se mezcla con un vehículo
líquido para formar una pintura, no se disuelve sino que queda disperso o en suspensión en el líquido. Las sustancias coloreadas
que se disuelven en líquidos e imparten su color a estos materiales al ser absorbidos se llaman tintes o colorantes”. Según el
grupo químico al que pertenezcan los pigmentos, sus característica son muy diferentes, atendiendo a
su forma y estructura (Smith 1991, pp. 192).
La composición química de los pigmentos presenta una gran diversidad y de acuerdo con esta
se dividen en orgánicos e inorgánicos. Ambos están a su vez compuestos por una gran variedad de
compuestos químicos que hacen que su reactividad sea muy diferente (Saurí Peris 2007, pp. 29).
La pintura al óleo se hace con pigmento pulverizado seco. Los pigmentos utilizados en las pintu-
ras al óleo, en principio son los mismos que para cualquier otra técnica; acuarela, gouache, temple
y acrílicos, aunque no todos son aptos para su utilización en cualquiera de las técnicas. Por tanto, el
concepto de estabilidad aplicado a los pigmentos es relativo ya que no llegan a ser totalmente inertes
(Saurí Peris 2007, pp. 29). El pigmento adecuado, es el que mantiene su color inalterable a los ácidos,
la luz, calor, humedad y otros agentes.
Se utilizan como aglutinantes aceites secantes y los más comunes suelen ser el “Aceite de linaza o de
adormidera”; Se obtiene al prensar la semilla de lino. La historia del aceite de nuez y de adormidera,
es tan antigua como la del aceite de linaza. Las semillas se extraen de la adormidera y de la nuez.
Estos aceites amarillean menos que el de linaza pero su aspecto de secado es más lento y la película
filmógena que producen es menos dura.
140
III. SEGUNDA PARTE TEÓRICA. MATERIALES CONSTITUTIVOS DE LA OBRA DE ARTE (PINTURAS) Y MATERIALES USADOS EN LA FORRACIÓN
La influencia perjudicial del amarilleo sobre los tonos fríos, era ya conocida por los viejos maes-
tros, así advierte Mayerne89, que van Dyck en sus cuadros al óleo aplicaba el azul de los ropajes al
temple. En los libros sobre pintura de los grandes teóricos como Leonardo, Vasari, hasta Mayerne y
aún posteriormente es recomendado el aceite de nueces para los colores claros, ya que el de linaza
amarillea (Villarquide 2004, pp. 222).
Las propiedades de secado en los aceites eran también conocidas por los autores más antiguos, y
se pueden encontrar muchos casos de aplicación a la pintura en inventarios y facturas de materiales.
El proceso de oxidación de los materiales que componen esta técnica, confiere una especial riqueza
y profundidad a los colores del pigmento seco y el artista puede variar las proporciones de óleo y
disolvente, como la trementina para que la superficie pintada presente toda una gama de calidades,
opaca, transparente, brillante o mate.
La pintura al óleo, convenientemente aplicada, cambia muy poco de color al secarse, aunque
a largo plazo tiende a amarillear ligeramente. Su capacidad para soportar sucesivas capas, permite al
artista desarrollar un concepto pictórico por etapas, y la lentitud del proceso, permite retirar pintura
o repasar zonas enteras.
Señalamos a continuación las características de algunos de los pigmentos más utilizados con fines
pictóricos y que por tanto usaremos en nuestro ensayo práctico.
Comenzaremos por el Blanco de plomo, también denominado albayalde, por ser el más antiguo
que se conoce, y utilizado por egipcios, griegos y romanos (Huertas Torrejón 2010, pp. 154). Este
pigmento blanco ha sido empleado en todas las técnicas pictóricas90, hasta comienzos del s. XIX en
que apareció el blanco de zinc.
89 Autor de uno de los tratados más importantes sobre los procedimientos pictóricos de los artistas de su época. Genovés
de origen francés, fue médico de Carlos I de Inglaterra, y conoció a muchos artistas de la corte como van Dyck, con
quien tuvo una gran amistad (Báez y San Andrés 2001, pp. 72).
141
Modificaciones en la imagen radiográfica de pinturas reenteladas
Los colores de cadmio, como el amarillo o el rojo, constan de sulfuro de cadmio. Los que tene-
mos en el mercado actualmente, se fabrican con un método similar al empleado para hacer litopón,
y contienen sulfato de bario. Esta combinación sulfato-bario o litopones de cadmio, les hace muy
superiores en casi todas sus características a los antiguos sulfuros de cadmio. Esta similitud en la com-
posición con los antiguos pigmentos, es la que nos ha hecho seleccionar ambos para nuestro estudio,
ya que las composiciones químicas son semejantes (Mayer 1993, pp. 44).
Al grupo de tierras rojas, rojos de óxido de hierro tanto natural como sintético, pertenece un gran
número de pigmentos utilizados desde la antigüedad.
El siena tostado, fue muy utilizado desde la antigüedad. Se empleaba para las carnaciones en
sustitución de los rojos de cadmio y bermellones. Nosotros en nuestro ensayo lo utilizaremos como
color en la preparación roja una de sus características es su transparencia lo que hace que a pesar de
ser un pigmento mineral tenga un bajo peso atómico.
Respecto al rojo cadmio, a pesar de ser uno de los pigmentos inorgánicos más recientes, puesto
que su uso comienza a principios del siglo XX, lo hemos seleccionado para nuestro estudio por ser un
pigmento mineral de características similares en su composición al amarillo cadmio como ya hemos
señalado anteriormente.
El azul cobalto comienza a utilizarse en el s. XVIII, como sustituto del lapislázuli. Es un pigmento
mineral artificial a base de aluminato de cobalto; Es tóxico y tiene las mismas propiedades que los
pigmentos que contienen blanco de plomo en su composición, ya que el cobalto actúa como secativo,
además de tener un poder bastante cubriente.
En cuanto a los pigmentos negros, señala entre otros Huertas Torrejón (2010, pp. 173), que mere-
cen especial atención porque se cree que todos tienen las mismas características, cuando en realidad
cada uno reúne las suyas propias.
El negro marfil, fue el negro más intenso hasta la aparición del negro de óxido de hierro sintético.
De origen animal, se obtiene de la calcinación de marfil. También fue muy utilizado por su capacidad
cubriente y estabilidad.
142
III. SEGUNDA PARTE TEÓRICA. MATERIALES CONSTITUTIVOS DE LA OBRA DE ARTE (PINTURAS) Y MATERIALES USADOS EN LA FORRACIÓN
Gran parte de las pinturas correspondientes a los siglos XVII y XVIII, han llegado hasta nuestros
días gracias a las intervenciones de conservación a que fueron sometidos. Uno de los procesos más
generalizados para salvar pinturas muy deterioradas, fue sin duda el del reentelado. Se sabe que de-
bieron existir expertos forradores92 a mediados del siglo pasado, que conocían su oficio y dominaban
el procedimiento de la gacha.
Los primeros reentelados que se conocen, datan del siglo XVII; de esta época hasta ahora se han
seguido practicando adecuándose a las nuevas técnicas y sobre todo siendo totalmente reversibles.
Es variada y extensa la bibliografía que recoge las técnicas y aplicaciones del reentelado tradicional
(Melchor Rodríguez 1987).
Son muchas las razones de orden técnico que aconsejan este tratamiento de conservación, siendo
las más frecuentes:
- La tela original está muy debilitada por la oxidación y no puede soportar la tensión normal
del bastidor.
- La tela es muy débil para resistir las contracciones ejercidas por una capa pictórica muy
tenaz.
En suma, siempre que una o varias degradaciones pongan en riesgo la permanencia de la pintu-
ra, se consideraba adecuado aplicar un reentelado. El procedimiento de la gacha fue utilizado para
reentelar casi la totalidad de las obras de la época que hemos tomado como referencia para nuestro
estudio, y será por tanto sus componentes materiales los que utilizaremos en el ensayo; Además de
la cera-resina, por su gran difusión en la misma época en los Países Bajos, y haber llegado a nuestros
días también muchas de sus pinturas reenteladas con dicha técnica.
143
Modificaciones en la imagen radiográfica de pinturas reenteladas
3.1.2.1.1. Adhesivos.
La función principal de un adhesivo es la de fijar o pegar algo; en el caso de las pinturas, restable-
ce la adherencia entre capas de preparación y pictórica, y en ocasiones restituye la cohesión de esta
última. El adhesivo tiene una característica fundamental, que le hace diferente de otros materiales
como el consolidante, y es que no debe penetrar en el cuerpo o materia a pegar. El endurecimiento se
produce debido a un cambio de temperatura en los termofusibles, cuando se solidifica una materia
fundida.
En este grupo entran todos los adhesivos que se utilizaban para los forrados y que incluyen a las
mezclas de ceras-resinas, y las acuosas como la gacha.
Estos adhesivos acuosos datan de finales del siglo XVII y se componen de mezclas naturales a
base de colas orgánicas. Los más usados, junto con las pastas de harina ó gacha, son las mezclas de
cera-resina, empleándose en estos últimos años también las resinas sintéticas (Díaz Martos 1975,
pp. 74)93.
3.1.2.1.1.1. Gacha.
Término utilizado en España para denominar al adhesivo que se realiza a base de pastas de cola
y harina; pueden obtenerse de muy distintas maneras, pero los materiales constitutivos más usuales
son el agua, la harina de trigo, o de centeno (menos corriente), la cola fuerte y uno o varios plastifi-
cantes, como la miel mezclada con trementina de Venecia, que mantienen la elasticidad de la pasta
y evitan el peligro de la cristalización de la cola una vez seca. También se le suele añadir pequeñas
cantidades de desinfectantes, para prevenir la proliferación de microorganismos.
Las proporciones varían según se desee que el adhesivo resultante sea más o menos denso; el
resultado final del reentelado vendrá condicionado según sea de abierta o cerrada la trama de la tela
nueva que se aplique en la forración.
3.1.2.1.1.2. Cera-resina.
También llamado método holandés. La cera de abejas sin blanquear es un adhesivo por sí mis-
mo, aunque no lo suficientemente fuerte para utilizarlo en la forración de cuadros. Normalmente se
mezclaba con resinas blandas, como la dammar, la colofonia o la trementina. Este tipo de adhesivo
fue el más utilizado en países húmedos del norte de Europa en la primera mitad del s. XX. Al igual
93 Todos ellos, con diferente composición, comprometen de algún modo el porvenir de la obra, unos porque son afectados
por los cambios climáticos y otros por su difícil reversibilidad. Las fórmulas de los adhesivos han ido cambiando a lo
largo de la historia de la restauración.
144
III. SEGUNDA PARTE TEÓRICA. MATERIALES CONSTITUTIVOS DE LA OBRA DE ARTE (PINTURAS) Y MATERIALES USADOS EN LA FORRACIÓN
que la gacha, puede generar cambios en una pintura ya que si los adhesivos penetran en la película
pictórica estos procesos serán irreversibles (Sánchez Ortiz 2012, pp. 110).
El origen natural de la mayoría de los materiales presentes en estas mezclas, con alto contenido
de celulosa y de grasa en el caso de la cera, hace que tengan pesos atómicos muy bajos, al igual que
las telas utilizadas, por lo que su grado de absorción de radiación X es también muy bajo.
Sin embargo, hemos considerado importante conocer su comportamiento ante los RX por sepa-
rado, antes de incorporarlos a las probetas a modo de forrado. De este modo, se podrán analizar los
cambios que se pudieran producir al implementarse en las pinturas ya que al sumarse los espesores
de ambas, podría influir en la modificación de la imagen radiográfica.
En este orden de cosas, se viene apreciando que en radiografías obtenidas de diferentes tipos de
pinturas que fueron reenteladas, no se hace mención a la incidencia de los materiales añadidos en la
interpretación del documento.
El objetivo fundamental de este trabajo, consiste en verificar que los registros radiográficos
procedentes de pinturas reenteladas ofrecen un contraste diferente que el estimado en la misma obra
de no haber sufrido este tipo de intervención, lo que se puede relacionar con la adición de otros ma-
teriales.
Cuando se reentela una pintura, se produce una modificación de su materialidad, y por tanto
los documentos radiográficos que se generen con posterioridad deben ser revisados ya que su inter-
pretación, podría dar a lugar a error.
Por otro lado, durante el desarrollo de esta tesis, no se han encontrado bibliografía ni documentos
que clarifiquen este aspecto.
145
Modificaciones en la imagen radiográfica de pinturas reenteladas
146
IV. ESTUDIO EMPÍRICO
147
Modificaciones en la imagen radiográfica de pinturas reenteladas
148
IV. ESTUDIO EMPÍRICO
El ensayo práctico consta de dos fases; en la primera se han preparado 12 probetas para indi-
vidualizar los materiales constitutivos de una pintura94 mediante el examen con Rayos X. Las 12
probetas corresponden a las dos series, una con preparación blanca y otra roja, para cada uno de los
6 colores seleccionados.
Con este fin, se han realizado radiografías de todas ellas, que nos han servido como testigos: T.
Tras el radiografiado, se han reentelado las probetas con 4 franjas alternas de gacha y de cera-resina,
de distinto espesor, correspondiendo las dos superiores al más fino: a, y las inferiores al más grueso:
b. Así preparadas, se ha realizado una nueva serie de radiografías denominadas: R.
Previamente, se radiografiaron por separado los materiales de reentelado; tela y los dos adhesivos,
gacha y cera-resina, para caracterizarlos por separado radiográficamente y conocer así su compor-
tamiento ante los Rayos X. Esto nos ha permitido evaluar con mayor rigor su grado de interferencia
con el material de las probetas.
En la segunda fase, se ha procedido al estudio individualizado de los documentos radiográficos
de las probetas (36 unidades), y a un estudio comparativo entre las tres secuencias T, R y R2, corres-
pondientes a cada color (6) y a las dos preparaciones, blanca y tierra roja.
De él, se destilan interesantes datos sobre la interferencia de materiales añadidos en el forrado de
las pinturas.
Por otro lado, según avanzábamos en la investigación, nos pareció oportuno incorporar en el
ensayo al menos un pigmento de naturaleza sintética, en la idea de poder comparar los resultados de
su comportamiento ante los rayos X.
Consideramos que ésta información, además del interés propio de la respuesta del pigmento Azul
Ultramar ante los RX y el efecto de los materiales de reentelado en él, (presumiblemente similar al
de algunos pigmentos orgánicos), ofrece la posibilidad de “discriminar” su presencia en pinturas an-
tiguas, que tuvieran repintes posteriores, o incluso descartar copias o falsificaciones. Temas estos con
suficiente complejidad é interés, como para ser abordados en nuevas líneas de investigación.
149
Modificaciones en la imagen radiográfica de pinturas reenteladas
Finalizado el estudio empírico como se explicará más adelante se aplicó el mismo procedimiento
del ensayo sobre una pintura del s. XVII.
Al detectarse algunas contradicciones entre los resultados (del ensayo en probetas) y la pintura del
s. XVII, se prepararon otras dos fajas de tela con preparación a base de creta y blanco de plomo (dos
espesores; a y b), y otras dos de creta blanco de plomo y tierra roja (a y b).
Las conclusiones finales del estudio, como veremos más adelante, han permitido avalar nuestra
investigación.
Las probetas se han elaborado tomando como referencia los datos históricos de los materiales
que se usaban en el s. XVII en España, puesto que es el período ya acotado en el inicio de nuestra
investigación.
Atendiendo a ello, la tela seleccionada ha sido de lino, conocida comercialmente como lienzo
Velázquez95. El lienzo se ha preparado con una cola orgánica96 más una carga97. La técnica pictórica
utilizada ha sido el óleo, con aceite de lino purificado98 para pastar los pigmentos, y disolvente con
esencia de trementina.
Los pigmentos elegidos se corresponden con los tres colores primarios: Amarillo Cadmio: Am
Cd, Rojo Cadmio: R Cd y Azul Cobalto: Az C, además de los Negros, Marfil: NM, y de Humo: NH,
y el Blanco de plomo: B pb99.
Con esta selección, se pretende por un lado ser consecuentes con los datos históricos acerca de
su uso y por otro, evaluar sus comportamientos en el ensayo. De otro modo, los resultados del mismo
podrían no ser coincidentes al existir enormes diferencias entre la naturaleza de los pigmentos de
épocas pasadas y los sintéticos de hoy en día.
Sin embargo, y con el fin de completar un estudio comparativo, explicado brevemente en párra-
fos anteriores, hemos incorporado al ensayo el pigmento Azul Ultramar: Az U, sustituto de origen
sintético del pigmento mineral lapislázuli, muy utilizado a partir de 1828. Se produce a partir de
silicato de aluminio con impurezas de azufre. Este pigmento moderno también es llamado ultramar
francés, azul francés, azul de Guimet, nuevo azul, ultramar sintético o azul permanente, y tiene una
composición química similar a la de la lazurita.
150
IV. ESTUDIO EMPÍRICO
Como se ha explicado, con el fin de caracterizar el comportamiento ante los RX de los materiales
de reentelado, se han preparado, además de las probetas con pintura otras cuatro fajas de tela con los
adhesivos de reentelado correspondientes; gacha en dos espesores a y b. Y tela más adhesivo cera-
resina a y b colocadas en alternancia. De este modo la secuencia es: gacha a; cera-resina a; gacha
b; cera-resina b.
Sobre la tela de lino tensada, de unas medidas de 38x30 cm. se aplica una mano de aguacola a
base de cola orgánica100 muy diluida en agua; y una vez seca la preparación; blanca (serie a) y roja
(serie b), sobre ellas, se ha pintado libremente a pincel, pero aplicando la pintura en capas de menor
espesor en la zona superior (a), y de mayor espesor en la zona inferior (b).
Todo ello para ampliar el estudio de las posibles interferencias entre materiales según su natura-
leza y espesor.
El número total de probetas asciende a 14, en correspondencia con los seis colores ya citados:
Amarillo y Rojo Cadmio, Azul Cobalto, Negro Marfil y Humo, y Blanco de plomo; y con las dos
series de preparación blanca y roja. Junto con las dos correspondientes al Azul Ultramar, preparación
blanca y roja, incorporadas al final de ésta parte del ensayo.
151
Modificaciones en la imagen radiográfica de pinturas reenteladas
152
IV. ESTUDIO EMPÍRICO
Amarillo Cadmio: Am Cd
Azul Cobalto: Az C
153
Modificaciones en la imagen radiográfica de pinturas reenteladas
Blanco de plomo: B pb
Negro Humo: NH
154
IV. ESTUDIO EMPÍRICO
Negro Marfil: NM
Rojo Cadmio: R Cd
155
Modificaciones en la imagen radiográfica de pinturas reenteladas
Comenzaremos con el radiografiado de los materiales de reentelado que se van a utilizar sobre
las probetas, con el fin de conocer previamente sus características ante los RX. Este paso, permite
establecer el grado de absorción de radiación de la tela y de los adhesivos, gacha y cera-resina, en los
dos espesores establecidos; a y b.
Para la realización de las radiografías se ha utilizado un equipo Transportix 100-100 y las cons-
tantes para todos los disparos han sido de 52 Kv; 20 mA; T: 0,5``, a una distancia focal de 1,50 m.
156
IV. ESTUDIO EMPÍRICO
Esta radiografía nos permite identificar el comportamiento de los materiales de reentelado ante
los RX. Se evidencia el bajo grado de absorción de la tela y los adhesivos aunque se diferencian con
claridad éstos últimos en los dos espesores, a y b.
La gacha es un adhesivo de carácter orgánico, preparado a partir de una base de cola animal101.
Por ese motivo en el espesor a, la absorción de radiación es baja102, mientras que el mayor espesor
del mismo material en b, muestra un mayor grado de absorción y produce por ello más variedad de
grises en la radiografía que también resulta más contrastada.
101 Preparadas a partir de colágeno de mamíferos, principal proteína del cuero, huesos y tendones.
102 Dependiendo de la transformación del colágeno más o menos tratado varía su peso molecular. De este modo el peso
molecular más bajo corresponde a un tratamiento más enérgico de dicha materia y con más impurezas, cuyo resultado
es una cola animal más oscura.
157
Modificaciones en la imagen radiográfica de pinturas reenteladas
En el caso de la cera-resina, las dos sustancias que la componen, son igualmente de naturaleza
orgánica y tienen un bajo peso atómico103.
La comparación entre ambos adhesivos, pone de manifiesto que la gacha es la que muestra un
grado de absorción mayor respecto a la cera resina.
Este fenómeno es más evidente en el espesor b donde se aprecian las irregularidades procedentes
de la aplicación de la pasta de gacha. El mismo fenómeno mucho más leve permite apreciar las hue-
llas del pincel en el caso de la cera-resina.
103 La cera utilizada es de abeja, denominada de opérculo por ser limpiada de impurezas. Su utilidad en el arte es amplia
desde la antigüedad a la edad moderna. La resina utilizada es la de colofonia, materia prima natural y de amplias apli-
caciones en el mundo del arte, debido a la versatilidad y buenas propiedades que presenta. Se obtiene de la resina de
pinos y está compuesta en la mayoría de los casos por el 85% de ácidos resínicos y su peso molecular es bajo (Giudice
y Pereyra 2009, pp. 23).
158
IV. ESTUDIO EMPÍRICO
Análisis: T Am Cd pr b
Documento radiográfico que ofrece un contraste medio alto, debido a la naturaleza mineral del
pigmento104.
La radiografía recoge con precisión la huella de la pincelada por lo que la absorción más alta
se concentra en los bordes por la mayor acumulación de pigmento; este efecto es más notable en el
espesor b.
Destaca un fino punteado que se corresponde con la desigual saturación de pintura sobre la tela
por lo que se hace más visible su trama.
Las bandas libres de pintura, a la izquierda de la imagen, muestran la baja absorción de la tela y
de la preparación blanca, puesto que esta última, apenas se diferencia de la primera.
159
Modificaciones en la imagen radiográfica de pinturas reenteladas
Análisis: T Am Cd pr r
Cabe señalar a pesar de ello, se repite el mismo fenómeno de saturación de pigmento en la tela
por el cual su trama queda registrada en la radiografía.
160
IV. ESTUDIO EMPÍRICO
Análisis: T Az C pr b
También el grado de absorción de radiación que muestra, es relativamente bajo, salvo en los
bordes de las pinceladas donde se queda depositada la pintura.
161
Modificaciones en la imagen radiográfica de pinturas reenteladas
Análisis: T Az C pr r
162
IV. ESTUDIO EMPÍRICO
Análisis: T B pb pr b
Radiografía que muestra una elevada absorción de radiación que se corresponde con la natura-
leza mineral del pigmento a base de plomo de alto peso atómico.
Incide en ello el espesor de las pinceladas que proporciona una imagen radiográfica homogénea
en escala de grises y por tanto con ausencia de contraste entre de blancos y negros en el área pintada.
Cabe señalar sin embargo la gran diferencia de absorción de RX que se registra entre esta zona
que cubre el pigmento y la zona correspondiente a preparación y tela cuyos pesos atómicos son mu-
cho más bajos, lo que genera un alto contraste general en la radiografía.
En esta probeta, se aprecia además de las huellas del pincel, un punteado por toda la superficie;
más evidente en b, que se corresponde con acumulaciones de pigmento aplicado de forma desigual.
163
Modificaciones en la imagen radiográfica de pinturas reenteladas
Análisis: T B pb pr r
Esta radiografía presenta una imagen con características similares a la testigo con preparación
blanca.
Difiere no obstante, en el modo en que se aplicó la pintura que en este caso no presenta los cúmu-
los señalados en la probeta anterior. Por la misma razón se aprecia un grado diferente de absorción
entre los espesores a y b.
164
IV. ESTUDIO EMPÍRICO
Análisis: T NH pr b
Radiografía con bajo contraste debido a la naturaleza del pigmento compuesto por carbono,
elemento de bajo peso atómico.
165
Modificaciones en la imagen radiográfica de pinturas reenteladas
Análisis: T NH pr r
La imagen radiográfica registra un bajo contraste. Apenas se detectan diferencias con la radio-
grafía testigo de preparación blanca, por lo que no hay muestras evidentes de cambios entre ambas
preparaciones.
166
IV. ESTUDIO EMPÍRICO
Análisis: T NM pr b
Radiografía que muestra un contraste general y grado de absorción medio bajo, que se corres-
ponde con la naturaleza de los materiales presentes, de peso atómico bajo, tela, preparación y del
propio del pigmento106 pese a su naturaleza mineral.
Se aprecian los espesores de las pinceladas en las dos zonas, siendo mucho más evidentes en b,
por lo que el contraste aumenta ligeramente.
167
Modificaciones en la imagen radiográfica de pinturas reenteladas
Análisis: T NM pr r
Se aprecian los espesores de las pinceladas en las dos zonas, siendo mucho más evidentes en el
espesor b, por lo que el contraste y la absorción aumentan ligeramente.
168
IV. ESTUDIO EMPÍRICO
Análisis: T R Cd pr b
El grado de absorción que muestra este pigmento rojo es alto y el contraste general de esta radio-
grafía es medio-alto, debido a la naturaleza mineral del cadmio, de peso atómico alto.
La parte superior la imagen (espesor a) es más homogénea, menos contrastada, con una mayor
escala de grises que permite apreciar la trama de la tela.
En la zona inferior, es más acusado el contraste, que se corresponde con la aplicación de la capa
gruesa de pintura. Se aprecian con mayor nitidez los bordes de la pincelada, por acumulación de
pigmento.
169
Modificaciones en la imagen radiográfica de pinturas reenteladas
Análisis: T R Cd pr r
Cabe señalar, que al igual que en la probeta de Blanco de plomo, el contraste que se observa en
las zonas correspondientes a la pintura es bastante homogéneo. Sin embargo, en comparación con
las de la tela y preparación, se registra una importante diferencia, resultando así una radiografía con
contraste general alto.
También se produce el mismo fenómeno por el cual la trama de la tela queda registrada perfec-
tamente en la radiografía, debido a la acumulación del pigmento mineral de alto peso atómico en
sus intersticios.
170
IV. ESTUDIO EMPÍRICO
171
Modificaciones en la imagen radiográfica de pinturas reenteladas
172
IV. ESTUDIO EMPÍRICO
Análisis: R Am Cd pr b
Esta imagen radiográfica tiene un contraste ligeramente atenuado respecto a la radiografía tes-
tigo que relacionamos con el efecto de las bandas de reentelado; el fenómeno se acentúa en el caso
de la gacha espesor b.
173
Modificaciones en la imagen radiográfica de pinturas reenteladas
Análisis: R2 Am Cd pr b
En R2, las galletas de gacha se hacen visibles en ambos espesores, aunque es más evidente en a.
También se observa una modificación de la imagen radiográfica, en una de las pinceladas por
efecto de este adhesivo.
No se aprecia sin embargo interferencia de las galletas de cera-resina en ninguno de los espe-
sores a y b.
174
IV. ESTUDIO EMPÍRICO
Análisis: R Am Cd pr r
175
Modificaciones en la imagen radiográfica de pinturas reenteladas
Análisis: R2 Am Cd pr r
En el documento radiográfico son visibles las diferencias de absorción de las galletas de gacha
respecto de la zona circundante.
Es más notable el efecto en el espesor b ya que retienen aquí más radiación. No se aprecian sin
embargo diferencias de absorción en las galletas de cera-resina.
176
IV. ESTUDIO EMPÍRICO
Conclusión
Se aprecia una ligera interacción de los dos adhesivos en R con la pintura puesto que atenúan el
contraste general de la radiografía.
En general es mayor el que presenta la gacha en todos los espesores, si bien se acentúa el efecto
en b, al sumarse el espesor de las galletas de adhesivo (detalles imagen).
Cuando el pigmento mineral penetra en la trama de la tela incluso sobre la preparación, provoca
que esta quede registrada en la radiografía.
177
Modificaciones en la imagen radiográfica de pinturas reenteladas
178
IV. ESTUDIO EMPÍRICO
Análisis: R Az C pr b
179
Modificaciones en la imagen radiográfica de pinturas reenteladas
180
IV. ESTUDIO EMPÍRICO
Análisis: R2 Az C pr b
Esta imagen radiográfica nos resulta muy interesante; la colocación fortuita de las galletas de los
adhesivos, gacha y cera-resina fuera de la zona pintada, en ambos espesores, a y b, han invadido par-
te de la capa de preparación, quedando en evidencia, como el aumento en el espesor de los adhesivos
retiene más radiación y modifica por tanto dicha imagen radiográfica.
181
Modificaciones en la imagen radiográfica de pinturas reenteladas
182
IV. ESTUDIO EMPÍRICO
Análisis: R Az C pr r
En esta radiografía se aprecia el efecto de interferencia del adhesivo gacha en a y b que provoca
una alteración del contraste respecto a T, al producirse una mayor absorción de radiación.
Al igual que en R pr b, en la zona sin pintura se pueden apreciar los empastes de adhesivo que al
tener mayor espesor absorben más radiación.
183
Modificaciones en la imagen radiográfica de pinturas reenteladas
Análisis: R2 Az C pr r
Comparando este documento radiográfico con R, podemos apreciar la interferencia que provo-
can las galletas tanto de gacha como de cera-resina en ambos espesores.
El estudio detallado, permite apreciar como en una de las pinceladas (dentro de la zona a gacha),
se produce una interferencia en la absorción de la misma por efecto del espesor de la galleta, lo que
modifica su lectura en el documento.
184
IV. ESTUDIO EMPÍRICO
185
Modificaciones en la imagen radiográfica de pinturas reenteladas
186
IV. ESTUDIO EMPÍRICO
Conclusiones
Los resultados obtenidos en esta serie de radiografías, ponen de manifiesto la interacción de los
materiales añadidos y su interferencia en la imagen radiográfica.
A mayor espesor de adhesivo, mayor absorción de radiación y por tanto más probabilidad de
modificar dicha imagen.
Se repite el mismo fenómeno de aumento de la absorción por efecto de los adhesivos, siendo
mayor el grado de retención de radiación de la gacha que la cera-resina.
187
Modificaciones en la imagen radiográfica de pinturas reenteladas
Análisis: R B pb pr b
188
IV. ESTUDIO EMPÍRICO
Análisis: R2 B pb pr b
En reentelado R2, apenas se observan diferencias con la radiografía anterior, R, siendo lo más
destacable en cuanto al estudio, la ausencia de huella de los materiales añadidos en los espesores b.
Esto se debe a que su capacidad de absorción de radiación mucho menor que la del pigmento de
plomo queda completamente anulada.
189
Modificaciones en la imagen radiográfica de pinturas reenteladas
Detalles de la misma zona en la que se añadieron las galletas de gacha 2mm y cera- resina 1,5
mm. No se detecta ninguna interferencia por efecto de los materiales añadidos.
190
IV. ESTUDIO EMPÍRICO
Análisis: R B pb pr r
191
Modificaciones en la imagen radiográfica de pinturas reenteladas
Análisis: R2 B pb pr r
En R2, al igual que en la preparación blanca, no se observan diferencias con la radiografía an-
terior, R.
No se registra huella alguna de los materiales añadidos en ambos espesores por la misma razón.
192
IV. ESTUDIO EMPÍRICO
Conclusiones
El grado de absorción de radiación de éste pigmento es muy alto debido a su naturaleza mineral
y su elevado peso atómico por lo cual los documentos radiográficos ofrecen en este caso una escala
de grises cercanos al blanco.
El elevado peso atómico del Blanco de plomo impide la interferencia de otros materiales por lo
que en éste caso no se daría el fenómeno planteado en nuestra hipótesis, puesto que no es común la
adición en reentelados de espesores mayores a los aquí estudiados107.
107 Podría ser un tema de estudio posterior; otras investigaciones, en las que se podría valorar, que tipo de materiales y en
que espesores crearían interferencias con este pigmento.
193
Modificaciones en la imagen radiográfica de pinturas reenteladas
Análisis: R NH pr b
194
IV. ESTUDIO EMPÍRICO
Análisis: R2 NH pr b
La interferencia de los materiales añadidos es muy evidente sobre todo en el caso de las galletas
de gacha en ambos espesores.
Las de cera-resina se aprecian de forma más tenue, registrando en el espesor b mayor absorción.
Este fenómeno corrobora el interés de la hipótesis planteada en esta investigación puesto que
demuestra la interferencia de los materiales añadidos en el proceso de reentelado en una pintura. Si
bien, como vamos viendo está a su vez condicionado por la naturaleza de los pigmentos y los espeso-
res de todos los materiales que se suman.
195
Modificaciones en la imagen radiográfica de pinturas reenteladas
Análisis: R NH pr r
196
IV. ESTUDIO EMPÍRICO
Análisis: R2 NH pr r
Son muy visibles las interferencias de los adhesivos añadidos, en especial las galletas de gacha
en ambos espesores. Se registra un mayor contaste en los bordes de las galletas por acumulación de
adhesivo.
La cera-resina tiene una absorción significativa en ambos espesores, aunque no presenta el efecto
de acumulación en el borde que se observa en la gacha.
197
Modificaciones en la imagen radiográfica de pinturas reenteladas
198
IV. ESTUDIO EMPÍRICO
199
Modificaciones en la imagen radiográfica de pinturas reenteladas
200
IV. ESTUDIO EMPÍRICO
Conclusiones
Debido a la naturaleza orgánica del pigmento de muy bajo peso atómico, las radiografías ofrecen
un bajo contraste no diferenciándose con claridad los distintos estratos.
201
Modificaciones en la imagen radiográfica de pinturas reenteladas
Análisis: R NM pr b
La radiografía R, en general muestra una mayor escala de grises que se correspondería a la suma
de la absorción de los materiales añadidos.
202
IV. ESTUDIO EMPÍRICO
Análisis: R2 NM pr b
En R2, se registra una notable interferencia de dichos materiales, más evidente en a, en corres-
pondencia con una zona más empastada de gacha. Interrumpen las pinceladas y por tanto distor-
sionan la lectura del documento, lo que corrobora nuestra tesis, núcleo de esta investigación, puesto
que ésta radiografía, difiere notablemente de la testigo, T, que sería la que se obtendría de la pintura
antes de ser reentelada.
203
Modificaciones en la imagen radiográfica de pinturas reenteladas
204
IV. ESTUDIO EMPÍRICO
En R2, la interferencia de las galletas de gacha y cera- resina es muy evidente, siendo mayor la
de gacha en ambas zonas, a y b.
La suma de espesores provoca una mayor absorción de radiación local, que recoge el documento
radiográfico.
Este fenómeno interfiere en la lectura correcta de la radiografía, puesto que como se ha comen-
tado en el estudio de R, ésta imagen, no se correspondería con la que se obtendría en caso de no
reentelarse la pintura.
205
Modificaciones en la imagen radiográfica de pinturas reenteladas
Análisis: R NM pr r
En R, se aprecia una ligera mayor absorción de radiación general, pero poco significativa para
nuestro estudio puesto que la mayor evidencia, se registra en las zonas sin pintura.
206
IV. ESTUDIO EMPÍRICO
Análisis: R2 NM pr r
En R2, las galletas de adhesivo en espesor a, interfieren claramente en la absorción de las pince-
ladas sobre las que se han situado.
Se observa incluso el recorte de la tela soporte de las galletas que al superponerse con las pince-
ladas, éstas pierden su definición.
207
Modificaciones en la imagen radiográfica de pinturas reenteladas
208
IV. ESTUDIO EMPÍRICO
Conclusiones:
Pese a la naturaleza mineral de este pigmento, su peso atómico no es muy alto por lo que su ca-
pacidad de absorción de radiación es media baja y así se recoge en las radiografías.
Por esta razón la diferencia de absorción entre la zona pintada y la cubierta solo con preparación
o la propia tela, es poco significativa por lo que la escala de grises es muy semejante.
En relación con el efecto de los reentelados, queda demostrada su interferencia con la pintura
según el espesor de los adhesivos y en ambas preparaciones, siendo mucho más evidente en el caso
de la probeta con preparación blanca en correspondencia con una mayor acumulación casual de
adhesivo de gacha.
209
Modificaciones en la imagen radiográfica de pinturas reenteladas
Análisis: R R Cd pr b
Apenas se aprecian diferencias de contraste entre los dos reentelados de gacha y cera-resina y en
ambos espesores.
Con respecto a la radiografía testigo la imagen general de R, aparece más velada. No se distin-
guen datos de interés en cuanto al efecto de los adhesivos entre ambos tipos de reentelados.
210
IV. ESTUDIO EMPÍRICO
Análisis: R2 R Cd pr b
En relación a R, cabe destacar en esta radiografía la interferencia que provoca la galleta de gacha
en espesor a. No se aprecia el mismo impacto en el espesor b.
211
Modificaciones en la imagen radiográfica de pinturas reenteladas
Análisis: R R Cd pr r
212
IV. ESTUDIO EMPÍRICO
Análisis: R2 R Cd pr r
213
Modificaciones en la imagen radiográfica de pinturas reenteladas
Conclusiones
214
IV. ESTUDIO EMPÍRICO
Azul Ultamar: Az U
215
Modificaciones en la imagen radiográfica de pinturas reenteladas
Análisis:: T Az C pr b
Contraste medio; un poco más alto en espesor b, que se corresponde a la naturaleza sintética del
pigmento y de peso atómico bajo.
Apenas hay diferencia con la absorción que registra la tela y la preparación en espesor a.
216
IV. ESTUDIO EMPÍRICO
Análisis: T Az C pr r
217
Modificaciones en la imagen radiográfica de pinturas reenteladas
Análisis: R Az U pr b
218
IV. ESTUDIO EMPÍRICO
Análisis: R2 Az U pr b
En R2 espesor fino de gacha, se aprecia la tela añadida y la galleta de 2mm. del adhesivo seña-
lado, que interrumpe la huella de la pincelada modificando el contraste localmente; es más notable
en bordes por la acumulación de materia.
219
Modificaciones en la imagen radiográfica de pinturas reenteladas
220
IV. ESTUDIO EMPÍRICO
Análisis: R Az U pr r
Lo más destacable es la atenuación del contraste general que se registra por efecto del reentelado.
Es más notable en el espesor a.
221
Modificaciones en la imagen radiográfica de pinturas reenteladas
Análisis: R2 Az U pr r
En R2, en el espesor a de gacha, se aprecia la tela añadida y la galleta de 2mm., que interrumpe
la huella de la pincelada modificando el contraste localmente más notable en bordes por la acumu-
lación de materia.
En el mismo espesor a de cera-resina, se aprecia la tela añadida y el óvalo de 1.5 mm. que inte-
rrumpe la huella de la pincelada modifica el contraste localmente por su mayor absorción.
222
IV. ESTUDIO EMPÍRICO
223
Modificaciones en la imagen radiográfica de pinturas reenteladas
En R, espesor b de gacha, se aprecia el mismo efecto que en a, aunque cabe destacar la clara
interrupción de la pincelada, así como la “confusión” que crea la acumulación de adhesivo en los
bordes. (Se podría confundir con una pincelada).
224
IV. ESTUDIO EMPÍRICO
Conclusión.
Aumentando el espesor de los adhesivos (2 mm. en gacha y 1,5 mm. en cera- resina); se registra
una interferencia clara con la imagen inicial (Rga. T).
Destacar que tanto el efecto de la gacha, como el de la cera- resina, pueden llegar a confundirse
con pinceladas en zonas de mayor acumulación. Este fenómeno potenciaría nuestra tesis.
225
Modificaciones en la imagen radiográfica de pinturas reenteladas
De cada uno de los siete colores, (6 naturales y 1 sintético), se ha individualizado una serie con
preparación blanca y otra con preparación roja.
También se han caracterizado radiográficamente todas las probetas con el reentelado implemen-
tado de bandas alternas de gacha y cera-resina. Y en una fase posterior con las galletas de adhesivo
de mayor espesor.
Am Cd (Amarillo Cadmio)
En T; Documento radiográfico que ofrece un contraste medio alto, debido a la naturaleza mine-
ral del pigmento que muestra un grado de absorción medio alto.
La penetración de la pintura en el soporte, permite apreciar la trama de la tela.
No se aprecian diferencias relacionables con las distintas preparaciones, blanca y roja.
En R; tela y bandas de gacha y cera-resina; se aprecia una ligera atenuación del contraste general
de la radiografía, sin evidencias significativas del efecto de los adhesivos.
R2; galletas de gacha y cera-resina, se registra con claridad la galleta de gacha en ambos espeso-
res, creando interferencias con los originales de las probetas (preparación blanca y roja).
No se produce el mismo fenómeno con la cera-resina.
Az C (Azul Cobalto)
En R; tela y adhesivos, gacha y cera-resina; se percibe una ligera mayor absorción en la banda co-
rrespondiente al adhesivo gacha, y en ambos espesores. No siendo sin embargo un dato significativo.
226
IV. ESTUDIO EMPÍRICO
B pb (Blanco de plomo)
En T; se obtiene una radiografía con elevada absorción de radiación que se corresponde con la
naturaleza mineral del pigmento a base de plomo y alto peso atómico.
El espesor de las pinceladas, proporciona una imagen radiográfica homogénea en escala de grises
y por tanto con ausencia de contraste entre de blancos y negros dentro del área pintada; no en el
documento general que muestra una gran diferencia con la zona sin pintar.
La individualización de la probeta pr b, permite apreciar además de las huellas del pincel, un pun-
teado por toda la superfície, más evidente en b, que se corresponde con acumulaciones de pigmento
aplicado de forma desigual.
En esta ocasión tanto en R como en R2, no se registran cambios significativos en las imágenes
radiográficas correspondientes, por la alta absorción del plomo que no permite apreciar ninguna
información de las capas inferiores. Razón por la cual no se detecta huella alguna de las galletas de
gacha y cera-resina.
NH (Negro Humo)
En R, la radiografía igualmente de bajo contraste, registra las bandas de ambos reentelados. Por-
que el grado general de absorción en el documento es mayor en relación a T.
En R2; En esta radiografía la interferencia de los materiales añadidos es muy evidente sobre todo
en el caso de las galletas de gacha en ambos espesores.
Las de cera-resina se aprecian de forma más tenue, mostrando en el espesor b mayor absorción.
En el caso de este pigmento, Negro Humo, se demuestra con claridad la interferencia de los ma-
teriales añadidos en el proceso de reentelado.
NM (Negro Marfil)
La radiografía testigo, T, muestra un contraste general medio bajo. Se aprecian los espesores de
las pinceladas en las dos zonas, siendo mucho más evidentes en b.
En R, la imagen radiográfica presenta una escala mayor de grises por la suma de absorción de
los materiales añadidos; mientras que en R2, se observa una notable interferencia de las galletas de
adhesivo que interrumpen el trazo de las pinceladas y por tanto distorsionan la lectura del documen-
227
Modificaciones en la imagen radiográfica de pinturas reenteladas
to. Ya que difiere notablemente de la radiografía testigo, T, obtenida de la pintura antes de añadir los
materiales de reentelado.
R Cd (Rojo Cadmio)
La imagen general de la radiografía correspondiente a R aparece más velada por efecto de los
adhesivos del reentelado.
En R2; galletas de gacha y cera-resina, el aumento en el espesor de los adhesivos retiene más
radiación y modifica la imagen radiográfica provocando interferencias más notables en el espesor a.
Az U (Azul Ultramar)
Radiografía testigo, T, con contraste medio bajo; un poco más alto en espesor b, debido a su
naturaleza sintética. La absorción de radiación es baja y similar en todos los materiales presentes en
las probetas. No habiendo diferencias relacionables con las distintas preparaciones, blanca y roja.
En las radiografías R2, galletas de gacha y cera-resina incorporadas, se registra incluso la tela que
soporta las galletas además de los adhesivos en ambos espesores.
Tanto el efecto de la gacha, como el de la cera-resina, pueden llegar a confundirse con pinceladas
en zonas de mayor acumulación.
228
RX T RX R RX R RX R2 RX R2
Gacha Cera resina Gacha Cera resina
Ab C Ab C I Ab C I Ab C I Ab C I
Am Cd pr b
••• *** ••• ** ++ •• ** + •••• *** +++ ø ø ø
pr r ø ø ø
••• *** ••• ** ++ •• ** + •••• *** +++
pr r
•• ** •• ** ++ •• ** + ••• *** +++ •• ** +
B pb pr b
••••• ***** ••••• ***** ø ••••• ***** ø ••••• ***** ø ••••• ***** ø
pr r
••••• ***** ••••• ***** ø ••••• ***** ø ••••• ***** ø ••••• ***** ø
NM pr b
• * •• * + •• * + •••• *** ++++ •• ** ++
229
pr r
• * •• * + •• * + •••• *** ++++ •• ** ++
NH pr b
•• ** •• ** ++ •• ** ++ ••••• **** +++++ •••• *** ++++
pr r
•••• **** •••• *** ++ ••• ** ++ ••• *** ++
ø ø ø
Az U pr b
• * •••• **** ++++ •••• **** +++ ••••• **** +++++ ••••• **** +++++
pr r
• * •••• **** ++++ •••• **** +++ ••••• **** +++++ ••••• **** +++++
Am Cd pr b
••• *** ••• ** ++ •• ** + •••• *** ++++ ø ø ø
pr r ø ø ø
••• *** ••• ** ++ •• ** + •••• *** ++++
pr r
•• ** •• ** ++ •• ** + ••• *** +++ •• ** +
B pb pr b
••••• ***** ••••• ***** ø ••••• ***** ø ••••• ***** ø ••••• ***** ø
pr r
••••• ***** ••••• ***** ø ••••• ***** ø ••••• ***** ø ••••• ***** ø
NM pr b
• * •• * + •• * + •••• **** ++++ ••• *** +++
pr r
230
• * •• * + •• * + •••• **** ++++ ••• *** +++
NH pr b
•• ** •• ** ++ •• ** ++ ••••• **** +++++ •••• *** ++++
pr r
•••• **** •••• *** + •••• ** + •• * +
ø ø ø
Az U pr b
• ** •••• **** ++++ •••• **** +++ ••••• **** +++++ ••••• **** +++++
pr r
• ** •••• **** ++++ •••• **** +++ ••••• **** +++++ ••••• **** +++++
Una vez extraídas las conclusiones del apartado correspondiente al ensayo práctico en el que se
ha podido verificar nuestra hipótesis, quisimos extrapolarlo a un caso real.
Aplicamos inicialmente el mismo procedimiento reentelado parcial, sobre una pintura del s.
XVII, en la que se representa a San Francisco en oración.
Tras realizar una primera radiografía testigo T, localizada en la zona de la cabeza del Santo, efec-
tuamos una segunda radiografía con el reentelado añadido; R, y pudimos comprobar que no se daba
el mismo fenómeno que en el ensayo, ya que los materiales añadidos eran invisibles en la radiografía.
La tercera radiografía se efectuó una vez añadidas las galletas correspondientes a R2 ; la res-
puesta fue la misma; tampoco en esta ocasión el documento radiográfico recogía rastro alguno de los
adhesivos de mayor espesor.
Tras la reflexión sobre lo que estaba ocurriendo, que cuestionaba alguno de los resultados del
ensayo práctico, dedujimos que podía obedecer a la presencia en el cuadro de una preparación con
materiales de alto peso atómico.
Tal y como explicábamos en el apartado del Estado de la Cuestión, algunos autores como Velázquez y
muchos otros de la época utilizaron preparaciones a base de blanco de plomo añadido a la creta. Por
tanto el cuadro de San Francisco en oración, perteneciente a ese período, podría contener una preparación
de estas características.
231
Modificaciones en la imagen radiográfica de pinturas reenteladas
Fig. 116. Anónimo. San Francisco en oración. S. XVII. O. s./L. 112x75 cm. (Fuente: Archivo Bustinduy Fernández).
Zona sobre la que se colocaron las fajas con preparación a base de Blanco de plomo.
232
IV. ESTUDIO EMPÍRICO
Destacan sobre la trama, los empastes de la cara; esencialmente la zona de la frente y la mejilla,
ojo y nariz. Más atenuados se perciben algunos trazos de la capucha.
En la zona central de la imagen se recoge (en negro), el recorrido de un rasgado de la tela que su-
pone el contrapunto en cuanto al contraste del documento por la ausencia de absorción en ésta área.
233
Modificaciones en la imagen radiográfica de pinturas reenteladas
Imagen 122. Adhesivo gacha; espesores a y b Imagen 123. Rga. Adhesivo gacha (Imagen 122).
Imagen 124. Adhesivo cera-resina; espesores a y b Imagen 125. Rga. Adhesivo cera-resina (Imagen 124).
234
IV. ESTUDIO EMPÍRICO
Imagen 126. Rga. Parcial. San Francisco en oración. Tela y adhesivo gacha a y b Imagen 127. Fajas de gacha a y b
Imagen 128. Rga. Parcial San Francisco en oración. Tela y adhesivo cera- resina a y b Imagen 129. Fajas de cera-resina a y b
Es en éste punto cuando realizamos el análisis químico de la preparación, que reveló la presencia
de blanco de plomo entre sus componentes.
235
Modificaciones en la imagen radiográfica de pinturas reenteladas
Por el interés que añade a nuestra investigación, incorporamos el extracto de dicho examen
efectuado por el profesor D. Andrés Sánchez Ledesma de Artelab108.
3.1.- Microscopía óptica con luz polarizada, incidente y trasmitida. Luz halógena y luz UV.
3.2.- Espectroscopia infrarroja por transformada de Fourier.
3.3.- Microscopía electrónica de barrido – microanálisis mediante espectrometría por dispersión de energías de rayos X
(SEM – EDX).
108
Equipo Arte-Lab S.L Supervisión técnica y realización
Andrés Sánchez Ledesma Ldo. Bioquímica
Luisa Vega Bolaños Lda. Bioquímica
Especialistas en análisis para la documentación y restauración de bienes culturales
236
IV. ESTUDIO EMPÍRICO
Nos planteamos entonces estudiar más a fondo, el efecto de los adhesivos procedentes del reen-
telado, en presencia de preparaciones que contienen blanco de plomo, variando su composición y
espesor.
Para ello, añadimos a la pintura sendas fajas de tela preparadas una, a base de creta blanca y otra
con tierra roja; más blanco de plomo, para continuar con el estudio radiográfico.
Si bien este pequeño ensayo efectuado en el cuadro de San Francisco en oración, se apartaba en cierta
medida del núcleo de la investigación, consideramos que introducía otra interesante variable. La cual
además de suponer en si misma una nueva posible línea de investigación, nos ha permitido ahora
realizar una nueva reflexión sobre el análisis de las radiografías de pinturas reenteladas o no; que
contuvieran preparaciones a base de blanco de plomo.
Imagen 130. Rga. Fajas de preparación creta blanca y tierra roja más blanco de plomo; espesores a y b.
237
Modificaciones en la imagen radiográfica de pinturas reenteladas
Imagen 131. Rga. (Imagen130). Fajas de preparación creta blanca y tierra roja, más blanco de plomo; espesores a y b.
La preparación blanca en b, destaca por su mayor absorción de radiación sobre las demás.
Aunque el espesor de preparación aplicado a las fajas, sería difícil de encontrar en una pintura,
se pone en evidencia que una preparación de esta naturaleza y con una aplicación irregular, puede
originar cúmulos de distintos espesores y crear importantes interferencias en las imágenes radiográfi-
cas cuya lectura sería cuando menos compleja.
238
IV. ESTUDIO EMPÍRICO
Las radiografías que se muestran a continuación registran con toda claridad la elevada absorción
de los materiales añadidos en las fajas. Su lectura en el documento confirma que se hacen visibles
debido al grado de absorción muy elevado de estos materiales; mayor aún que el de la preparación
original del cuadro, ya analizada.
Imagen 132. Rga. San Francisco en oración. Tela y preparación blanca, más blanco de plomo; espesores a y b.
Imagen 133. Fajas de preparación blanca, más blanco de plomo; espesores a y b.
Es interesante observar cómo prácticamente desaparece bajo ella la cara del santo.
239
Modificaciones en la imagen radiográfica de pinturas reenteladas
Imagen 134. Rga. San Francisco en oración. Tela y preparación blanca, más blanco de plomo; espesores b y a.
Imagen 135. Fajas de preparación blanca, más blanco de plomo; espesores b y a.
En esta ocasión se han colocado las fajas en sentido opuesto y se repite el mismo fenómeno
observado en la radiografía anterior. Sin embargo al cambiar de lado las preparaciones y tener un
menor grado de absorción el espesor b, situado sobre el rostro, vemos como todavía a través de ella
se intuyen levemente los empastes de la cara del santo.
Imagen 136. Rga. San Francisco en oración. Tela y preparación tierra roja, más blanco de plomo; espesores a y b.
Imagen 137. Fajas de preparación tierra roja, más blanco de plomo; espesores a y b.
240
IV. ESTUDIO EMPÍRICO
El grado de absorción de radiación del plomo presente en los dos espesores de la preparación
a base de tierra, es también muy elevado como se aprecia en la radiografía, aunque ligeramente
menor que la blanca, como se ha explicado en párrafos anteriores.
A pesar de esto, no desaparece bajo ella la cara del santo cuyos trazos permanecen visibles en la
radiografía, si bien aparecen modificados en relación a T.
Imagen 138. Rga. San Francisco en oración. Tela y preparación tierra roja, más blanco de plomo; espesores b y a.
Imagen 139. Fajas de preparación tierra roja, más blanco de plomo; espesores b y a.
Al invertir las fajas podemos observar con más nitidez en la izquierda; cómo aumenta la absor-
ción del B pb, al estar más concentrado en el espesor b.
Resulta más evidente ésta interpretación al no interferir con los empastes del rostro como en caso
anterior. Aquí, se distinguen con alguna modificación respecto a T.
241
Modificaciones en la imagen radiográfica de pinturas reenteladas
Se han dado respuesta a los objetivos planteados al inicio del trabajo y se han caracterizado e in-
dividualizado radiográficamente, los materiales constitutivos de las pinturas de las probetas, así como
los materiales añadidos en el reentelado.
De ésta caracterización, podemos establecer que el grado de absorción de dichos materiales, os-
cila notablemente en función de su naturaleza; (peso atómico) y de su espesor.
Las diferencias que se observan en las imágenes radiográficas analizadas, vienen dadas por el
nivel de absorción de RX debido a las características de los materiales que componen las probetas.
De esta manera en la tela sola, la radiación traspasa, porque no hay absorción, por su bajo peso
atómico y su reducido espesor; resultando así una imagen oscura y poco contrastada en la radiografía.
Las capas de preparación absorben más cantidad de radiación que la tela, aunque en nuestro
estudio, las diferencias de absorción que presentan ambas preparaciones blanca y roja, apenas son
relevantes ya que se comportan de un modo similar.
Respecto a los colores, el blanco de plomo, es el pigmento que retiene más cantidad de radiación
por su elevado peso atómico, e impide visualizar cualquier elemento añadido. Mientras que los ne-
gros, (marfil y humo) son los que menos, al poseer cualidades opuestas al blanco de plomo.
Entretanto los colores Amarillo Cadmio, Azul Cobalto y Ultramar, presentan un nivel medio-ba-
jo de absorción similar, mientras que el Rojo de Cadmio, alcanza un nivel medio-alto.
En una relación de menor a mayor, el grado de absorción que han mostrado los materiales cons-
titutivos de las probetas es:
Bajo: tela, preparación roja, preparación blanca, Negro Humo y Negro Marfil y Azul Ultramar.
242
IV. ESTUDIO EMPÍRICO
verse en todas las radiografías de las probetas T, y en ambos tipos de preparación. No habiéndose
detectado diferencias significativas entre ellas (blanca y roja).
En relación con la interferencia de los materiales de reentelado; gacha y cera resina, las mayores
diferencias que se han registrado en las imágenes radiográficas de las distintas series (T, R y R2), se
relacionan con la implementación gradual de los adhesivos, siendo mucho más evidentes cuando
se aumenta el espesor de ambos.
En la serie R, correspondiente a la implementación de las bandas de reentelado con una fina capa
de gacha y cera-resina, se aprecia una ligera atenuación del contraste general de la radiografía, mas
evidente en: NH y NM, así como en el Azul Ultramar. Y menor en los colores: Am C y Az C.
Por tanto, se puede establecer que la naturaleza mineral de determinados pigmentos, propor-
ciona generalmente, documentos altamente contrastados al contrario que los de origen orgánico que
proporcionan largas escalas con matices de grises.
Este comportamiento, es muy similar al que muestran algunos pigmentos sintéticos como el Azul
Ultramar aquí estudiado.
Este hecho, podría servir como método de identificación no invasivo de algunos pigmentos, ya
que permitiría discriminar la presencia de un pigmento mineral o uno sintético (en el caso del azul)
sin toma de muestra. Si bien como es sabido, ningún examen único, puede ser concluyente.
Con carácter general, cabe resaltar, la ligera mayor absorción que muestra el adhesivo de gacha,
sobre la cera-resina, en las bandas del reentelado y en ambos espesores aunque es poco relevante. Sin
embargo el fenómeno se repite al aumentar los espesores mediante la implementación de galletas,
donde sí se puede observar con claridad.
243
Modificaciones en la imagen radiográfica de pinturas reenteladas
En resumen y para concluir, podemos establecer que los adhesivos añadidos en el proceso de
reentelado, producen interferencias en las imágenes radiográficas de las pinturas. Especialmente la
gacha a partir de espesores de 0,5 mm, y mucho más evidentes si alcanzan los 1,5 mm.
Con la cera-resina, se produce un efecto similar, pero más leve, apreciándose especialmente en
las probetas: R2 NH pr b (Imagen 81); R2 NH pr r (Imagen 83); R2 NM pr b (Imagen 91); R2 NM pr
b, detalles (Imágenes 94,95); R2 NM pr r (Imagen 97); R2 NM pr r, detalle (Imagen 99); R2 Az U pr
b (Imagen 113); R2 Az U pr b, detalles (Imágenes 114,115); R2 Az U pr r (Imagen 117); R2 Az U pr
r detalles (Imágenes, 119,121); correspondientes a los pigmentos Negro Humo, Negro Marfil y Azul
Ultramar.
Que este fenómeno, que obedece al aumento del grado de absorción de radiación de los adhesi-
vos que se suma al de los pigmentos; se acentúa cuando el peso atómico de éstos últimos, es menor,
bien sean de origen orgánico o sintético.
Por el contrario, cuando están presentes pigmentos de alto peso atómico como el Blanco de plo-
mo, bien en la capa pictórica, o bien en la preparación (como hemos comprobado en la aplicación
del ensayo a la pintura del San Francisco en oración), no se produce interferencia alguna de los adhesivos
estudiados. El alto peso atómico de este pigmento, impide la visualización del fenómeno.
Sin embargo, sí se produciría un efecto similar, en el caso en que se implementase algún material
de alto contenido mineral y peso atómico elevado ya que secuestraría información del original, tal y
como se ha verificado también en éste último ensayo.
Todo ello nos lleva a proponer que: “los análisis de radiografías de obras de arte; (pinturas), deben realizarse
siempre por especialistas, quienes deberán tener en cuenta, además de la constitución original de las mismas, su historia
material”.
“Que en caso de encontrarse reenteladas, debería tenerse en cuenta igualmente, el posible efecto que los adhesivos podrían
haber producido en la imagen radiográfica, según el peso atómico de los materiales originales. Sabiendo que la interferencia sería
mayor cuanto menor fuese el peso atómico de los pigmentos”.
“Cuando los lienzos están preparados o pintados con blanco de plomo, queda secuestrada la mayor parte de la información
bajo dicho pigmento, impidiendo de este modo extraer datos acerca de otras capas”.
244
IV. ESTUDIO EMPÍRICO
En el desarrollo de esta tesis, han quedado abiertas varias vías, que por su complejidad y necesi-
dad de profundización suponen nuevas líneas de investigación.
Aquí nos hemos centrado en valorar la interferencia de los adhesivos de reentelado, con seis pig-
mentos de origen natural y uno sintético. Los resultados sin duda apuntan a que entre éstos últimos,
sintéticos, (la mayoría con pesos atómicos muy bajos), sufrirían notables interferencias al implemen-
tarse cualquier otro material.
Por otro lado, hemos estudiado el efecto de dos adhesivos, también de origen natural, usados
tradicionalmente. Sería de gran interés, conocer el efecto de adhesivos sintéticos como la Beva gel,
sustituto de la cera-resina, o de otras mezclas de polímeros sintéticos con cargas, de los que descono-
cemos su comportamiento ante los RX.
No deberíamos olvidar tampoco, los resultados obtenidos en relación con la presencia del Blanco
de plomo en las pinturas, tanto en la capa pictórica, como en la preparación; cuyo efecto en la radio-
grafía, podría señalar, la conveniencia de la “relectura” de alguna radiografía.
245
Modificaciones en la imagen radiográfica de pinturas reenteladas
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Modificaciones en la imagen radiográfica de pinturas reenteladas
260
GLOSARIO DE TÉRMINOS
261
Modificaciones en la imagen radiográfica de pinturas reenteladas
262
GLOSARIO DE TÉRMINOS
GLOSARIO DE TÉRMINOS
Museos e Instituciones
Otros
263
Modificaciones en la imagen radiográfica de pinturas reenteladas
Ensayo Empírico
a- Espesor fino.
b- Espesor grueso.
P- Probeta.
pr b- Preparación blanca.
pr r- Preparación roja.
Pigmentos
Radiografías
T- Testigo.
R- Reentelados.
R2- Reentelado con galletas añadidas.
264
RELACIÓN DE FIGURAS
265
Modificaciones en la imagen radiográfica de pinturas reenteladas
266
RELACIÓN DE FIGURAS
RELACIÓN DE FIGURAS
Fig. 1. Diego de Velázquez. Adoración de los Magos. 1619. O. s./L. 2014x126,2 cm.
(Fuente: Museo Nacional del Prado)...................................................................... 30.
Fig. 2. Radiografía general del cuadro. (Fig.1)................................................................. 30.
Fig. 3. Diego de Velázquez. La venerable madre Jerónima de la Fuente. 1620. O. s./L. 162x107,5 cm.
(Fuente: Museo Nacional del Prado)...................................................................... 31.
Fig. 4. Radiografía general del cuadro. (Fig.3)................................................................. 31.
Fig. 5. Diego de Velázquez. Francisco Pacheco. 1620-1622. O. s./L. 41x36 cm.
(Fuente: Museo Nacional del Prado)...................................................................... 32.
Fig. 6. Radiografía general del cuadro. (Fig.5)................................................................. 32.
Fig. 7. Diego de Velázquez. La imposición de la casulla a San Ildefonso. 1623. O. s./L. 166x120 cm.
(Fuente: Museo Nacional del Prado)...................................................................... 33.
Fig. 8. Radiografía general del cuadro. (Fig.7)................................................................. 33.
Fig. 9. Diego de Velázquez. Retrato de hombre joven. 1624. O. s./L. 55,5x38 cm.
(Fuente: Museo Nacional del Prado)...................................................................... 34.
Fig. 10. Radiografía general del cuadro. (Fig.9)................................................................. 34.
Fig. 11. Diego de Velázquez. Felipe IV. 1625. O. s./L. 198x101,5 cm.
(Fuente: Museo Nacional del Prado)...................................................................... 35.
Fig. 12. Radiografía general del cuadro. (Fig.11)................................................................ 35.
Fig. 13. Diego de Velázquez. El Infante don Carlos. 1628. O. s./L. 210,5x126,5 cm.
(Fuente: Museo Nacional del Prado)...................................................................... 36.
Fig. 14. Radiografía general del cuadro. (Fig.13)................................................................ 36.
Fig. 15. Diego de Velázquez. Paisaje de Villa Medicis. Fachada de la Gruta-Logia.
1629-1649. O. s./L. 48,5x43 cm. (Fuente: Museo Nacional del Prado)......................... 37.
Fig. 16. Radiografía general del cuadro. (Fig.15)................................................................ 37.
Fig. 17. Diego de Velázquez. Doña Antonia de Ipeñarrieta y Galdós y su hijo don Luis.
1631. O. s./L. 205x115 cm. (Fuente: Museo Nacional del Prado)............................... 38.
Fig. 18. Radiografía general del cuadro. (Fig.17)................................................................ 38.
Fig. 19. Diego de Velázquez. Don Diego del Corral y Arellano. 1631. O. s./L. 205x116 cm.
(Fuente: Museo Nacional del Prado)...................................................................... 39.
Fig. 20. Radiografía general del cuadro. (Fig.19)................................................................ 39.
Fig. 21. Diego de Velázquez. San Antonio Abad y San Pablo del ermitaño. 1633. O. s./L. 261x192,5 cm.
(Fuente: Museo Nacional del Prado)...................................................................... 40.
Fig. 22. Radiografía general del cuadro. (Fig.21)................................................................ 40.
Fig. 23. Diego de Velázquez. Retrato ecuestre del Conde Duque de Olivares. 1630-1638. O. s./L.
(Fuente: Museo Nacional del Prado)...................................................................... 41.
Fig. 24. Radiografía general del cuadro. (Fig.23)................................................................ 41.
Fig. 25. Diego de Velázquez. Las lanzas. 1634. O. s./L. 307,5x370,5 cm.
(Fuente: Museo Nacional del Prado)...................................................................... 42.
Fig. 26. Radiografía general del cuadro. (Fig.25)................................................................ 43.
Fig. 27. Diego de Velázquez. Felipe III, a caballo. 1634. O. s./L. 305x320 cm.
(Fuente: Museo Nacional del Prado)...................................................................... 44.
Fig. 28. Radiografía general del cuadro. (Fig.27)................................................................ 44.
267
Modificaciones en la imagen radiográfica de pinturas reenteladas
Fig. 29. Diego de Velázquez. La Reina Margarita de Austria, a caballo. 1634. O. s./L. 302x312 cm.
(Fuente: Museo Nacional del Prado)...................................................................... 45.
Fig. 30. Radiografía general el cuadro. (Fig.29).................................................................. 45.
Fig. 31. Diego de Velázquez. Felipe IV, cazador. 1630-1635. O. s./L. 189x124,5 cm.
(Fuente: Museo Nacional del Prado)...................................................................... 46.
Fig. 32. Radiografía general del cuadro. (Fig.31)................................................................ 46.
Fig. 33. Diego de Velázquez. El bufón Barbarroja, don Cristobal de Castañeda y Pernía.
1630. O. s./L. 200x121,5 cm. (Fuente: Museo Nacional del Prado)............................. 47.
Fig. 34. Radiografía general del cuadro. (Fig.33)................................................................ 47.
Fig. 35. Diego de Velázquez. Menipo. S.f. O. s./L. 178,5x93,5 cm.
(Fuente: Museo Nacional del Prado)...................................................................... 48.
Fig. 36. Radiografía general del cuadro. (Fig.35)................................................................ 48.
Fig. 37. Diego de Velázquez. El bufón don Diego de Acebo, el Primo. 1636-1638. O. s./L. 106x82,5 cm.
(Fuente: Museo Nacional del Prado)...................................................................... 49.
Fig. 38. Radiografía general del cuadro. (Fig.37)................................................................ 49.
Fig. 39. Jean-Antonie Watteau. Capitulaciones de boda y baile campestre. 1710. O s./L.
46,4x54,7 cm. (Fuente: Museo Nacional del Prado).................................................. 50.
Fig. 40. Radiografía general del cuadro. (Fig.39)................................................................ 51.
Fig. 41. Jean-Antoine Watteau. Fiesta en un parque. 1710. O. s./L. 47,8x57 cm.
(Fuente: Museo Nacional del Prado)...................................................................... 52.
Fig. 42. Radiografía general del cuadro. (Fig.41)................................................................ 53.
Fig. 43. El Greco. Doménikos Theotokópoulos. San Francisco en oración ante el crucificado.
1585. O. s./L. 105,5x86,5 cm. (Fuente: Museo de Bellas Artes del Bilbao)................... 55.
Fig. 44. Radiografía general del cuadro. (Fig.43)................................................................ 56.
Fig. 45. Francisco de Zurbarán. La Santa Faz. 1660. O. s./L. 104,3x84,5 cm.
(Fuente: Museo de Bellas Artes de Bilbao).............................................................. 57.
Fig. 46. Radiografía general del cuadro. (Fig.45)................................................................ 58.
Fig. 47. El Greco. Doménikos Theotokópoulos. La Anunciación. 1576. O. s./L. 117x98 cm. ......
(Fuente: Museo Thyssen Bornemisza)..................................................................... 60.
Fig. 48. Radiografía general del cuadro. (Fig.47)................................................................ 61.
Fig. 49. El Greco. Doménikos Theotócopoulos. La Anunciación. 1596-1600. O. s./L. 114x67 cm.
(Fuente: Museo Thyssen Bornemisza)..................................................................... 62.
Fig. 50. Radiografía general del cuadro. (Fig.49)................................................................ 62.
Fig. 51. El Greco. Doménikos Theotócopulos. Cristo abrazando la Cruz.
1587-1596. O. s./L. 66x52,5 cm. (Fuente: Museo Thyssen Bornemisza)........................ 63.
Fig. 52. Radiografía general del cuadro. (Fig.51)................................................................ 64.
Fig. 53. El Greco y Jorge Manuel. La Inmaculada Concepción. 1608-1614. O. s./L. 108x82 cm.
(Fuente: Museo Thyssen Bornemisza)..................................................................... 65.
Fig. 54. Radiografía general del cuadro. (Fig.53)................................................................ 66.
Fig. 55. Francisco de Zurbarán. La Porciúncula. 1630. O. s./L. 248x167 cm. (Fuente: IAPH)...... 68.
Fig. 56. Radiografía general del cuadro. (Fig.55)................................................................ 69.
Fig. 57. Escuela de Murillo. Descanso en la huida a Egipto. S. XVII. S.f. O. s./L. 206x247,5 cm
(Fuente: IAPH).................................................................................................... 70.
Fig. 58. Diego de Velázquez. Retrato del poeta D. Luis de Góngora y Argote. 1622. O. s./L. 55x45 cm.
(Fuente: IAPH).................................................................................................... 71.
268
RELACIÓN DE FIGURAS
269
Modificaciones en la imagen radiográfica de pinturas reenteladas
Fig. 88. .El Greco. San Francisco meditando de rodillas en una cueva. 1586-1592. O. s./L. 137x102 cm.
(Fuente: Museo Diocesano de Vitoria)................................................................... 100.
Fig. 89. Radiografía general del cuadro. (Fig. 88)............................................................... 100.
Fig. 90. Anónimo. Marianito. S. XVIII. O. s./L. 42x32 cm.
(Fuente: Archivo Bustinduy Fernández).................................................................. 114.
Fig. 91. Radiografía general del cuadro. (Fig. 90). Esta imagen radiográfica, permite ver
la enorme laguna de la capa pictórica en la zona del pelo, así como los
Fig. 92. Anónimo. Niño Jesús recostado. S. XVII. O. s./L. 46x62 cm.
(Fuente: Archivo de la autora).............................................................................. 115.
Fig. 93. Radiografía de detalle del cuerpo del Niño. (Fig. 92). Las pérdidas de capa pictórica
diseminadas por toda la superficie, revelan el estado de conservación de esta pintura;
Fig. 94. Diego de Velázquez. Detalle de la cabeza del Conde Duque de Olivares.
(Fuente: Museo Nacional del Prado)...................................................................... 116.
Fig. 95. Radiografía de detalle. (Fig. 94)............................................................................ 116.
Fig. 96. Diego de Velázquez. Autorretrato. 1640. O. s./L. 38x16 cm.
(Fuente: Museo Nacional del Prado)...................................................................... 116.
Fig. 97. Radiografía general del cuadro. (Fig. 96)............................................................... 116.
Fig. 98. Autoría ilegible. S.t. S.XIX. O. s./L. 55x46 cm. (Fuente: Archivo de la autora).......... 117.
Fig. 99. Radiografía detalle del rostro. (Fig. 98). Muestra la zona con pérdida de pintura...... 117.
Fig. 100. Anónimo. Bodegón ó Sta. Dorotea. S. XIX ó S. XVII. O. s./L. 152x104 cm.
(Fuente: Archivo de la autora).............................................................................. 118.
Fig. 101. Fragmento seleccionado aproximado de la zona a radiografiar................................ 118.
Fig. 102. .Radiografía detalle. (Fig. 101). Detalle en el que se aprecia parte de la pintura subyacente
con la cara de la Santa........................................................................................ 119.
Fig. 106. Radiografía detalle. (Fig.104). Imagen radiográfica en la que se aprecia parte
de la pintura subyacente con la cara del Niño. (Fuente: Archivo Laboratorio
de RX UPV/EHU)................................................................................................................. 121.
Fig. 107. Pintura subyacente. San José y el Niño. S. XVII. O. s/L. 151x96 cm.
(Fuente: Archivo de la autora)............................................................................................ 121.
Fig. 108. Wenceslao Andersch. Aldeanos en la huerta. S. XX. O. s./L. 70x97 cm.
(Fuente: Archivo Bustinduy Fernández).............................................................................. 122.
Fig. 109. Radiografía detalle. (Fig.108). Se muestra la figura oculta de un niño situado en
primer plano........................................................................................................................... 122.
270
RELACIÓN DE FIGURAS
Fig. 111. Radiografía detalle. (Fig.110). La comparación de las imágenes con los estudios
realizados por el profesor Bomford (1990), permitiría ver la concordancia
271
Modificaciones en la imagen radiográfica de pinturas reenteladas
Fig. 138. Miguel March. San Bartolomé. S. XVII. O. s./L. 112x89 cm. (Fuente: IPCE)................ 303.
Fig. 139. Radiografía general del cuadro. (Fig.138)......................................................................... 303.
Fig. 140. Miguel March. San Felipe. S.XVII. O. s./L. 109,5x89,3 cm. (Fuente: IPCE).................... 304.
Fig. 141. Radiografía general del cuadro. (Fig. 140)........................................................................ 304.
Fig. 142. Miguel March. San Jaime el Mayor. S. XVII. O. s./L. 112x90 cm. (Fuente: IPCE)......... 305.
Fig. 143. Radiografía general del cuadro. (Fig.142)......................................................................... 305.
Fig. 144. Miguel March. San Jaime el Menor. S. XVII. O. s./L. 110x85,5 cm. (Fuente: IPCE)...... 306.
Fig. 145. Radiografía general del cuadro. (Fig.145)......................................................................... 306.
Fig. 146. Miguel March. San Juan Evangelista. S. XVII. O.s./L. 113x90 cm. (Fuente: IPCE)....... 307.
Fig. 147. Radiografía general del cuadro. (Fig.146)......................................................................... 307.
Fig. 148. Miguel March. San Judas Tadeo. S. XVII. O. s./L. 110,5x89 cm. (Fuente: IPCE)........... 308.
Fig. 149. Radiografía general del cuadro. (Fig.148)......................................................................... 308.
Fig. 150. Miguel March. San Mateo Apóstol y Evangelista. S. XVII. O. s./L. 110,5x88 cm.
(Fuente: IPCE)........................................................................................................................ 309.
Fig. 151. Radiografía general del cuadro. (Fig.150)......................................................................... 309.
Fig. 152. Miguel March. San Matías. S. XVII. O. s./L. 110,5x88 cm. (Fuente: IPCE).................... 310.
Fig. 153. Radiografía general del cuadro. (Fig.152)......................................................................... 310.
Fig. 154. Miguel March. San Pedro. S.XVII. O. s./L. 112x90 cm. (Fuente: IPCE).......................... 311.
Fig. 155. Radiografía general del cuadro. (Fig.154)......................................................................... 311.
Fig. 156. Miguel March. Salvator Mundi. S. XVII. O. s./L. 113x90,7 cm. (Fuente: IPCE)............ 312.
Fig. 157. Radiografía general del cuadro. (Fig. 156)........................................................................ 312.
Fig. 158. Miguel March. San Simón. S.XVII. O. s./L. 110,5x88,5 cm. (Fuente: IPCE).................... 313.
Fig. 159. Radiografía general del cuadro. (Fig.158)......................................................................... 313.
Fig. 160. Miguel March. Santo Tomás. S. XVII. O. s./L. 110,5x88,5 cm. (Fuente: IPCE).............. 314.
Fig. 161. Radiografía general del cuadro. (Fig.160)......................................................................... 314.
272
RELACIÓN DE IMÁGENES
273
Modificaciones en la imagen radiográfica de pinturas reenteladas
274
RELACIÓN DE IMÁGENES
RELACION DE IMÁGENES
Imagen 1. Detalle en el que se puede apreciar la trama de la tela y deformaciones por el tensado.
(Fuente: Museo Nacional del Prado)............................................................................ 110.
Imagen 2. Detalle en el que la tela irregular que se observa responde a una elaboración
mecánica manual. (Fuente: Museo Nacional del Prado)............................................. 110.
Imagen 4. Radiografía detalle que muestra la reutilización de varios lienzos para unificar
la composición. (Fuente: Archivo Bustinduy Fernández)............................................ 111.
Imagen 8. Radiografía en la que se observa un salpicado blanco, que sugiere que la preparación
a base de blanco de plomo se ha acumulado de modo irregular en la trama de la tela.
275
Modificaciones en la imagen radiográfica de pinturas reenteladas
276
RELACIÓN DE IMÁGENES
277
Modificaciones en la imagen radiográfica de pinturas reenteladas
278
RELACIÓN DE TABLAS
279
Modificaciones en la imagen radiográfica de pinturas reenteladas
280
RELACIÓN DE TABLAS
RELACIÓN DE TABLAS
Tabla 1. Cuadro que muestra la absorción de los RX por los componentes de una pintura.
(Bustinduy Fernández 1994, pp.102).................................................................. 108.
Tabla 2. Color, composición química y absorción de RX de algunos de los pigmentos básicos.
(Bustinduy Fernández 1994, pp. 103).................................................................. 109.
Tabla 3. Composición de las fibras vegetales aportada por el profesor
Martínez de las Marías (1976)......................................................................... 130.
Tabla 4. Propiedades del carbonato cálcico (Vicentiz 2005)............................................ 139.
Tabla 5. Resultados espesor a. . ............................................................................ 229.
Tabla 6. Resultados espesor b. . ............................................................................ 230.
281
Modificaciones en la imagen radiográfica de pinturas reenteladas
282
RELACIÓN DE GRÁFICOS
283
Modificaciones en la imagen radiográfica de pinturas reenteladas
284
RELACIÓN DE GRÁFICOS
RELACION DE GRÁFICOS
285
Modificaciones en la imagen radiográfica de pinturas reenteladas
286
ANEXO
287
Modificaciones en la imagen radiográfica de pinturas reenteladas
288
ANEXO
ANEXO
Incorporamos éste anexo, por considerarlo de interés, con una selección de pinturas y sus corres-
pondientes imágenes radiográficas, que fueron consultadas como parte de las fuentes documentales
que utilizamos para desarrollar el Estado de la Cuestión.
A diferencia de las incluidas en dicho apartado (EC), en el que todas las obras estaban reentela-
das; las aquí seleccionadas pertenecen al grupo de no reenteladas.
Como se puede comprobar, los comentarios que acompañan a éstas radiografías, difieren bastan-
te poco de los relativos a las pinturas reenteladas incluidas en el texto.
Este dato, nos llevó a pensar de nuevo, que con carácter general, hasta la fecha, no se ha valorado
aquilatadamente el efecto de los reentelados en las radiografías.
289
Modificaciones en la imagen radiográfica de pinturas reenteladas
Fig. 118. Diego de Velázquez. The portrait of Juan Pareja. 1650. O. s./L. 81,3x69,9 cm. (Fuente: Metropolitan Museum
of Art. N.Y.).
Fig. 119. Radiografía general del cuadro. (Fig.118).
112 El comentario de esta radiografía no difiere mucho de los realizados en pinturas reenteladas. Indica que registra un
fluido de las pinceladas, que son distribuidas de manera uniforme sobre el lienzo. Destacan las zonas de mayor densidad
con pigmentos que contienen plomo, pero se difuminan con suavidad hacia el fondo. Apenas contiene “pentimenti”,
“aunque no sorprende por su clásica y sencilla composición” (Fahy 1971). Otro de los estudios radiográficos realizado a esta obra,
señala el interés de los resultados de este examen para determinar según el tipo de estrías, las dimensiones originales de
las telas que han sido recortadas en los bordes (Sonnenburg 1994, pp. 30).
290
ANEXO
Fig. 120. Diego de Velázquez. Paisaje de Villa Medicis. Pabellón de Cleopatra Ariadna. 1650. O. s./L. 44,5x38,5 cm. (Fuente:
Museo Nacional del Prado).
Fig. 121. Radiografía general del cuadro. (Fig.120).
113 El examen radiográfico de esta obra se realiza junto con Paisaje de Villa Medicis. Fachada de la Gruta-Logia. Se hace referen-
cia al reentelado de este, para indicar la observación del recrecimiento de la tela durante la forración. No se establece
ninguna comparación entre ambos documentos radiográficos en cuanto a este hecho (Garrido Pérez 1992, pp. 213).
291
Modificaciones en la imagen radiográfica de pinturas reenteladas
Fig. 122. Diego de Velázquez. Los Borrachos. 1628. O.s./L. 165,5x227,5 cm. (Fuente: Museo Nacional del Prado).
292
ANEXO
114 El examen radiográfico realizado a esta pintura está fundamentalmente enfocado a examinar detenidamente los nume-
rosos cambios de composición de la obra, así como el uso de materiales del alto peso atómico y cómo fueron empleados.
No obstante, es significativo el comentario realizado para resaltar la definición de la pintura en determinadas zonas, y
que dice del literal: Estas pinceladas y trazos más o menos cortos se aprecian en todo su relieve, próximos a como fueron aplicados, al no estar
forrado el soporte del cuadro (Garrido Pérez 1992, pp. 170).
293
Modificaciones en la imagen radiográfica de pinturas reenteladas
Fig. 124. Diego de Velázquez. El Cardenal Infante don Fernando de Austria, cazador. 1632. O. s/L. 191x108 cm. (Fuente: Museo
Nacional del Prado).
Fig. 125. Radiografía general del cuadro. (Fig.124).
115 El comentario radiográfico de esta obra señala como dato más significativo el hallazgo de una pintura subyacente en
sentido contrario a la posición actual del cuadro. La diferencia en el peso atómico de los materiales utilizados en ambos
casos, no permiten contemplar con definición el primero de ellos, salvo el rostro. Una vez más se incide en aspectos
como rectificaciones o el estado de conservación de la pintura (Garrido Pérez 1992, pp. 396).
294
ANEXO
Fig. 126 Diego de Velázquez. El Principe Baltasar Carlos, cazador. 1635. O. s./L. 191x102 cm. (Fuente: Museo Nacional
del Prado).
Fig. 127. Radiografía general del cuadro. (Fig.126).
116 En el análisis radiográfico de esta pintura, destaca la manera de trabajar del artista; como ha preparado el lienzo y
aplicado la capa de pintura. Toda la gestualidad y movimiento que ofrece la imagen radiográfica, se atribuye a la forma
de aplicar la imprimación (Garrido Pérez 1992, pp. 406).
295
Modificaciones en la imagen radiográfica de pinturas reenteladas
Fig. 128. Diego de Velázquez. La Coronación de la Virgen. 1640. O. s/L. 178,5x134,5 cm. (Fuente: Museo Nacional del
Prado).
Fig. 129. Radiografía general del cuadro. (Fig.128).
117 Al igual que en la mayor parte de los estudios radiográficos referenciados, este se dirige a la manera en que se realizó;
instrumentos utilizados en la aplicación de la preparación, radiopacidad o peso atómico de los materiales, así como
cambios en la composición o arrepentimientos (Garrido Pérez 1992, pp. 450).
296
ANEXO
Fig. 130. Anthony Van Dyck. Cristo y la mujer adúltera. S. XVII. O. s./L. 191x235 cm. (Fuente: IPCE).
297
Modificaciones en la imagen radiográfica de pinturas reenteladas
118 El estudio radiográfico de esta obra, está enfocado a determinar el estado real de conservación de la pintura. Aporta
información relativa a las pérdidas ocasionales de pintura; la no existencia de cambios de composición, así como los
diferentes estratos de la pintura (Sánchez-Barriga et al. 2014, pp. 88).
298
ANEXO
Fig. 132. Peter Paul Rubens, Felipe II a caballo. 1630. O. s./L. 247x223 cm. (Fuente: Museo Nacional del Prado).
299
Modificaciones en la imagen radiográfica de pinturas reenteladas
Fig. 134. Radiografía. Detalle de la tela añadida en la zona superior del lienzo. (Fuente: Museo Nacional del Prado).
119 Mediante el estudio radiográfico realizado a la pintura, se constató el buen estado general de la obra; está enfocado
además, a analizar la forma de ejecución de la pintura, que revela escasos arrepentimientos. En el mismo examen se
identificaron unos añadidos, no originales que presentaba el soporte de lienzo en las zonas superior e inferior (Fig.134),
y que se retiraron en la restauración por interferir en la lectura del conjunto, tal y como lo había concebido el artista
(Museo del Prado).
300
ANEXO
Fig. 135. Cornelis de Vos. Apolo y Dafne. 1636. O. s./L. 193x207 cm. (Fuente: Museo Nacional del Prado).
301
Modificaciones en la imagen radiográfica de pinturas reenteladas
Fig. 137. Radiografía detalle de la cabeza del dios Apolo en otra obra del pintor titulada: Apolo y la serpiente Pitón.
120 A finales de siglo XIX, esta obra fue atribuida a la escuela de Rubens; posteriormente se atribuyó a Van Eyck, Bur-
chard, y en un momento de la historia aparece el nombre de Cornelis de Vos. En definitiva este hecho, ha generado
numeroso desconcierto entre historiadores de renombre como Rooses, Madrazo o Sánchez Cantón (Díaz Padrón 1995,
pp. 89). Un estudio técnico y preciso con exámen radiográfico incluido, ha hecho posible restituir la autoria de la obra.
La comparación de documentos radiográficos entre esta obra con otra del pintor, de similares características (Fig.137.
Detalle), ha revelado un mismo lenguaje plástico; una similar densidad radiográfica de los pigmentos utilizados en am-
bas pinturas (como el amarillo), ademas de la coincidencia de la técnica de ejecución y materiales empleados también
en ambas obras.
302
ANEXO
Fig. 138. Miguel March. San Bartolomé. S. XVII. O. s./L. 112x89 cm. (Fuente: CCRCLM).
Fig. 139. Radiografía general del cuadro. (Fig.138).
121 El estudio radiográfico de esta obra permitió identificar el tipo de tejido utilizado, en este y el resto de pinturas que
forman la serie del Apostolado. Se pudo de esta manera diferenciar por sus características, con los soportes utilizados
habitualmente por el maestro Ribera y ayudar así a la atribución de las obras a Miguel March (CCRCLM 2013).
303
Modificaciones en la imagen radiográfica de pinturas reenteladas
Fig. 140. Miguel March. San Felipe. S.XVII. O. s./L. 109,5x89,3 cm. (Fuente: CCRCLM).
Fig. 141 Radiografía general del cuadro. (Fig.140).
122 A través del estudio radiográfico realizado a la pintura se pudo constatar que el estado de conservación de esta obra
era mucho mejor que las del resto del grupo. Apenas se detectaron daños de importancia. Tanto en la forma de ejecutar
la pintura, como en su aspecto final, esta obra responde a los modelos de José de Ribera, lo que indica el conocimiento
que Miguel March tenía de los mismos (CCRCLM 2013).
304
ANEXO
Fig. 142. Miguel March. San Jaime el Mayor. S. XVII. O. s./L. 112x90 cm. (Fuente: CCRCLM).
Fig. 143. Radiografía general del cuadro. (Fig.142).
123 El estudio radiográfico de esta pintura puso de manifiesto el precario estado de conservación en que se encontraba.
Tambien ha servido para comparar la técnica directa de ejecución de la pintura, y el seguimiento como ya se ha se-
ñalado, que Miguel March hizo de los modelos de Ribera. El conocimiento exhaustivo de los mismos, le permitió una
amplia y profesional experiencia como copista (CCRCLM 2013).
305
Modificaciones en la imagen radiográfica de pinturas reenteladas
Fig. 144. Miguel March. San Jaime el Menor. S. XVII. O. s./L. 110x85,5 cm. (Fuente: CCRCLM).
Fig. 145. Radiografía general del cuadro. (Fig.144).
124 En este caso, el estudio radiográfico permitio verificar las desafortunadas intervenciones que sufrió esta pintura. Se
puede constatar además que March, siguió un modelo original de Ribera, hoy perdido y que pobablemente tuviera su
origen en Roma.
306
ANEXO
Fig. 146. Miguel March. San Juan Evangelista. S. XVII. O.s./L. 113x90 cm. (Fuente: CCRCLM).
Fig. 147. Radiografía general del cuadro. (Fig.146).
125 También en este caso el examen radiográfico arrojo datos relativos al estado de conservación de la pintura. Se locali-
zó un extenso repinte en el rosto del santo que afectaba su fisonomia (CCRCLM 2013).
307
Modificaciones en la imagen radiográfica de pinturas reenteladas
Fig. 148. Miguel March. San Judas Tadeo. S. XVII. O. s./L. 110,5x89 cm. (Fuente: CCRCLM).
Fig. 149. Radiografía general del cuadro. (Fig.148).
126 La radiografía de esta obra, puso de manifiesto un estilo más personal del artista, no limitado por el modelo a copiar;
con una gama de color diferente y una ejecucion de la pintura que fue determinate para atribuir la autoria al copista
Miguel March (CCRCLM 2013).
308
ANEXO
Fig. 150. Miguel March. San Mateo Apóstol y Evangelista. S. XVII. O. s./L. 110,5x88 cm. (Fuente: CCRCLM).
Fig. 151. Radiografía general del cuadro. (Fig.150).
127 El estudio radiográfico en esta obra, puso de manifiesto el deplorable estado de conservación que presentaba, siendo la
más afectada del conjunto del Apostolado. A través de la radiografia se detectaron los restos de pintura conservados en
las zonas con más capa de pintura como el rostro, cabeza y manos. Este documento radiográfico, también sirvió para
la reconstrucción final de la figura del santo.
309
Modificaciones en la imagen radiográfica de pinturas reenteladas
Fig. 152. Miguel March. San Matías. S. XVII. O. s./L. 110,5x88 cm. (Fuente: CCRCLM).
Fig. 153. Radiografía general del cuadro. (Fig.152).
128 El documento radiográfico está enfocado a examinar el estado de conservación de la pintura, constatando el princi-
pal deterioro en el rostro del santo.
310
ANEXO
Fig. 154. Miguel March. San Pedro. S.XVII. O. s./L. 112x90 cm. (Fuente: CCRCLM).
Fig. 155. Radiografía general del cuadro. (Fig.154).
129 En este caso, “El estudio radiográfico permitió reconocer en las capas subyacentes de la parte inferior derecha del lienzo, un dibujo previo [...]
correspondiente a una composición inciada en la tela con anterioridad a la imagen del Apóstol” (CCRCLM 2013).
311
Modificaciones en la imagen radiográfica de pinturas reenteladas
Fig. 156. Miguel March. Salvator Mundi. S. XVII. O. s./L. 113x90,7 cm. (Fuente: CCRCLM).
Fig. 157. Radiografía general del cuadro. (Fig.156).
130 A través del estudio radiográfico de esta obra, se ha podido apreciar la cantidad de repintes que la afectaban.
312
ANEXO
Fig. 158. Miguel March. San Simón. S.XVII. O. s./L. 110,5x88,5 cm. (Fuente: CCRCLM).
Fig. 159. Radiografía general del cuadro. (Fig.158).
131 Al igual que en casos anteriores, el estudio radiográfico de esta pintura está enfocado a revisar aspectos relacionados
con el estado de conservación de la obra, y su técnica de ejecución.
313
Modificaciones en la imagen radiográfica de pinturas reenteladas
Fig. 160. Miguel March. Santo Tomás. S. XVII. O. s./L. 110,5x88,5 cm. (Fuente: CCRCLM).
Fig. 161. Radiografía general del cuadro. (Fig.160).
132 El examen radiográfico de esta obra, permitió valorar la afección que sufrió, debido a las extremas condiciones am-
bientales a las que estuvo expuesta. Este hecho, provocó las importantes pérdidas que afectaban también a las zonas
con más capa de pintura.
314
ENGLISH TRANSLATION
315
Modificaciones en la imagen radiográfica de pinturas reenteladas
316
ENGLISH TRANSLATION
ACKNOWLEDGEMENTS
My most humble and sincere thanks to all those whom believed in this project and helped me
fulfil it.
First and foremost, to my dear Professor, friend and Thesis’ Director, Dra. Mª Pilar Bustinduy
Fernández, for teaching and instructing me so much with regards to the restoration of works of art
and for instilling in me the respect and thoroughness that this profession deserves.
For her wise counsel, and for her patience in steering a boat threatening to drift at times.
It is a great honour and pride to live as a pupil, friend and professional along your side.
To the bright Dra. Natalia Gonzalez, Professor of the Cantabria’s University, for her encourage-
ment to go ahead, and for her reassurance when the end seemed so distant.
To all the staff of both Spanish and overseas’ Museums, which have contributed with their assis-
tance and helped me with my work.
Special gratitude to the following professionals and Institutions:
Jose Merino, Head of the Conservation and Restoration of the Bilbao’s Museum of Fine Arts;
Xavier Rossell, Conservation Restorer of Barcelona’s Museum of Contemporary Art (MACBA); Ra-
chel Billinge, Researcher of the Conservation Department of London’s National Gallery; Naoto
Yoshida, Center for Conservation Science and Restoration Techniques of The National Research
Institute for Cultural Properties, Tokyo; Tomoko Sato, The University Museum, Tokyo University
of the Arts; Rei Kozakai, Curatorial Department to Yamanashi Prefectural Museum of Art, Tokyo;
Barbara Sommermeyer, Conservation Hamburger Kunsthalle; Marie Claire Guillard-Le Bourdelles,
Head of Research and Collections of The Louvre’s Museum and finally, Pilar Palacia, Director of
the Rockefeller Foundation, Bellagio Center, Italia.
To the librarians of various Faculties, for their enthusiastic and friendly collaboration; in par-
ticular to Angela Saiz, from Cantabria’s University, for her avid interest and professionalism in the
bibliographic review and for her friendly approach.
My immense gratitude also to José María Lafuente, for his generosity and assurance, and the
Archive Lafuente’s team, specially Noelia, María José and Sonia, for their collaboration and support
in my investigation.
To the Dra. Blanca Fernández Crespo, for her constant support and sharing her knowledge and
expertise.
317
Modificaciones en la imagen radiográfica de pinturas reenteladas
To all my friends, for being there for me, for acknowledging the importance of this work and for
their unconditional support.
Finally, I would like to dedicate this work to all my family; specially to my parents, for their coura-
ge and for imparting human values: effort and hard work; to my dearest sisters, Montse and Luzma,
for your tolerance and understanding, and for bearing up with the pressures they have been under
due to my work.
To my nephew Roberto, for his respect and admiration towards my academic progress.
318
ENGLISH TRANSLATION
ABSTRACT
The scientific research applied to the conservation of fine art, contributes to the conservation
of our artistic and cultural historical legacy. Throughout our professional career we can appreciate
through radiography, paintings which have been restored, and their level of intervention which va-
ries from painting to painting.
The radiographs of lined paintings, provide sometimes, images which are more diffuse than average,
this could, perhaps be due to the materials applied in the process of the lining of the painting.
Given that the total density of materials of low atomic weight end up with a higher absorption rate
of radiation, it is likely that, lots of the radiographs carried out which depict these characteristics,
provide altered images in respect to those which have not gone through a lining process.
This investigation has focused on the study of radiographs taken from canvas paintings which have gone through
a lining process, with the aim to verify if the radiographic data obtained, offers the same contrast as it would without the lining
process. This would be attributed to the addition of other materials.
There aren’t any current studies which can shed any light to this matter, therefore it is not being
possible to ascertain how the presence of the lining could affect the interpretation of the radiographic
results carried out on the painting.
The main objective of this thesis, is to demonstrate how the different materials used in the process of the lining
of a painting, can alter the radiographic contrast and the grade of X-Ray absorption, which could cause modifications in the
radiographic images and therefore affect their correct interpretation.
In order to obtain the objectives, a practical test is carried out through radiography, which allows
to distinguish the original materials constituent in a painting, and any additional materials added in
the lining process.
The results obtained in this investigation unmistakably show that the adhesives used in the lining process; glue and wax-
resin, alter the radiographic image in terms of thickness and the nature of the pigments present in the paintings.
319
Modificaciones en la imagen radiográfica de pinturas reenteladas
We have provided answers to the objectives set at the beginning of the thesis, and have characte-
rized and individualized radiographically, the materials employed in the specimen paintings, as well
as the materials added to the lining of the paintings.
We can then establish that the grade of absorption of these materials, ranges noticeably accor-
ding to their atomic weight and density.
The differences observed in the analysed radiographic images are due to the level of X-Ray ab-
sorption brought by the characteristics of the materials of the specimens.
Thus, X-ray will penetrate plain fabric, as there is no absorption due to its low atomic weight and
reduced density. The radiographic image will appear dark and with low contrast.
The preparation layers absorb more radiation than the fabric, however in this study, the differen-
ces in absorption in both white and red preparations, are not relevant as they perform in similar ways.
With regards to the pigments, white lead is the pigment which retains most radiation due to its
high atomic weight, and prevents the visualization of any other added elements. While black pig-
ments, like ivory and charcoal, retain the least, as they have opposite qualities to white lead.
Meanwhile the following colours : Cadmium Yellow, Cobalt Blue and Ultramarine show a similar
medium-low level of absorption, whereas Cadmium Red reaches a medium-high level.
The level of absorption shown by the materials used in the specimens (from lowest to highest) is:
Low; fabric, red preparation, white preparation, Black Charcoal, Black Ivory and Ultramarine.
Having analysed the individual performance of the materials, the plain cloth example, which is
present in all specimens, the X-ray penetrates straight through the material, and there is no relevant
data registered in relation to our study.
As the preparation layer is applied to the fabric, even though the absorption level is still low, some
changes are observed as the absorption of radiation is increased, and this difference can be seen in
the radiographic image in the appropriate border. This appears in a lighter grey tone, as seen in all
the radiographs of the specimens T, and in both types of preparation. There were no significant
differences detected amongst both (white and red).
320
ENGLISH TRANSLATION
With regards to the characterization and individualization of the specimens, in relation to their
corresponding paintings, the specific characteristics of each pigment are demonstrated by its atomic
weight and the method of the paint application, as the different thickness of the layers and the im-
print of the brush used in the process, are reflected.
In relation to how the lining materials interact with each other, glue paste and wax resin, the
biggest differences registered in the radiographic images in the particular series ( T, R and R2 ) are
related to the gradual implementation of the adhesives, which is much more noticeable when the
thickness of both is increased.
In the series R, which corresponds to the implementation of the lining strips with a thin layer of
glue paste and wax resin, a light attenuation in the general contrast of the radiograph is observed,
more evident in NH and NM, as well as in Ultramarine . A lesser one is observed in the colours Am
Cd and Az C.
In the series corresponding to R2; (implementation of glue paste and wax resin cookies) visibility
is highlighted on the following: NH, NM, Az U, Am Cd, in both densities, and on Az C, whereby the
interference of the glue paste with the paint is highly evident. To a lesser degree, the same is observed
with wax resin. An even slighter extent is observed in the Cadmium Red. There aren’t any interferen-
ces observed of both adhesives with White Lead.
Therefore, we can establish that the mineral nature of certain pigments, generally provide, highly
contrast records, whereas the organic nature of other pigments, produce large bands of grey hues.
This action is very similar to some synthetic pigments’ performance, such as the Ultramarine,
studied here.
This method could be used as a non invasive form of identification for some pigments, as it would
facilitate the researcher to ascertain if a pigment is of a mineral or synthetic origin (as the case of the
Blue). However, as it is also well known, this single method would not be conclusive.
Generally, the slightly higher absorption shown by the glue paste, (as opposed to the wax resin),
in the binding of the lining and in both densities is of lesser relevance. However, this phenomenon
is replicated if the densities are increased through cookies, whereby it can be observed with clarity.
In summary and to conclude, we can establish that the adhesives added in the lining process, pro-
duce interferences in the radiographic images of paintings. Specially glue paste, with thickness over
0.5 mm, and even more evident if they reach 1.5mm.
A similar effect is produced with wax resin, of lesser extent however, as seen in the specimens:
R2 NH pr b (Image 81); R2 NH pr r (Image 83); R2 NM pr b (Image 91); R2 NM pr b, details (Images
94,95); R2 NM pr r (Image 97); R2 NM pr r, detail (Image 99); R2 Az U pr b (Image 113); R2 Az U
pr b, details (Images 114,115); R2 Az U pr r (Image 117); R2 Az U pr r, details (Images 119,121); which
correspond to the pigments Black Charcoal, Black Ivory and Ultramarine.
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Modificaciones en la imagen radiográfica de pinturas reenteladas
This phenomenon, which responds to the increase in the rate of absorption of radiation of the
adhesives, in addition to the pigments, is emphasized if the atomic weight of the pigments is of lesser
value, whether they are organic or synthetic origin.
On the contrary, if there are pigments present of high atomic weight, such us White Lead, whe-
ther in the pictorial layer or in the preparation ( as we have checked in the essay application of the
painting San Francisco en oracion, there aren’t any interferences produced in the studied adhesives. The
high atomic weight of this pigment prevents the display of this phenomenon.
However, a similar effect would be produced if there were any materials present with high mine-
ral content or atomic weight, as the original information would be recorded, just as the last assay has
demonstrated.
All this make us conclude that: “the radiographic analysis of fine art (paintings), should always be carried out by
specialists, whom will bear in mind the paintings’ original constitution as well as the history of their materials”.
“If these paintings have gone through a lining process, the effect the adhesives could have in the radiographic image (depen-
ding on the atomic weight of the original materials), should be taken into account. It is known that any interference is greater if
the pigments’ atomic weight is low”.
“When the canvas is either prepared or painted with white lead, most of the information is stored under each pigment,
which prevents the extraction of data of other layers in the painting”.
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ENGLISH TRANSLATION
During the development of this thesis, we have left opened various lines of enquiry, which due to
their complexity, they require new leads of investigation.
We have focused in this thesis, on the interference of adhesive materials in the lining process,
mainly with six pigments of natural origin and one of synthetic origin. Results point to noticeable
interferences found when synthetic pigments (the majority of low atomic weight) were implemented
with any other material.
On the other hand, we have studied the effect of two adhesives, used traditionally, and both of
natural origin. It would be of great interest to know the effect of synthetic adhesives, such as BEVA
gel, a substitute to wax resin, or other polymer mixes with charges, as it is not known how they would
react through X-Ray.
We should not forget either, the results obtained in relation to the presence of white lead in pain-
tings, both in the pictorial layer, as well as the preparation, as the effects in the radiography are worth
revising.
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