ÍNDICE

El engaño de los productos de

Stevia………...................................................3

Son peores los productos dietéticos que el

azúcar.…………………………7

Lo adictivo del
azúcar…………………………..…..................................................11

¿Pueden los edulcorantes artificiales provocar

diabetes?………...…..15

Endulzantes aptos para

diabéticos……………………........…….....................19

5 Sustitutos saludables del

azúcar……………..........…….……………………..23

La stevia puede regular la glucosa en tu

sangre.…………………………...27

Endulza tu vida sin

engordar………………………………………….....................31
 El engaño de los
productos de Stevia

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El engaño de los productos
de Stevia
La stevia rebaudiana es una planta originaria de Brasil y
Paraguay. La Stevia tiene muchos usos, el principal es ser un
edulcorante sustituto del azúcar. Vivimos en una época en la
que los consumidores demandan, cada vez más, un estilo
sano de vida. El consumo de azúcar refinada está
estrechamente vinculado al desarrollo de la obesidad, un
estado corporal que hace al ser humano altamente
vulnerable a enfermedades cardiovasculares e incluso
cáncer.
La Stevia es 300 veces más dulce que el azúcar y no tiene
ningún impacto nocivo en la salud de los consumidores.
Desafortunadamente, al ir al supermercado podemos
darnos cuenta de que la oferta de edulcorantes de stevia es
ficticia, ya que al leer las etiquetas de ingredientes podemos
constatar que la mayoría de ellos contienen tan poco como
3.5% de esta planta combinada con muchos otros químicos
o incluso azúcar, lo que los hace dañinos para el consumo
frecuente

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La stevia es un edulcorante muy potente por lo que una
mínima cantidad es suficiente para conseguir el mismo
efecto que varias cucharadas de azúcar, por lo que para
aumentar su volumen de venta, es mezclado con un agente
de carga, como se le llama. El agente de carga a menudo es
eritritol, una glucosa fermentada a la que se le aplica
levadura.
En algunos países como España, no está permitido
consumir stevia, por lo que en su lugar se utiliza el aditivo
alimentario E-960, conocido como glucósido de esteviol, un
compuesto químico que da su dulzor a esta planta.
Una estrategia que utilizan las marcas de edulcorantes, es
cambiar la combinación de letras en la palabra “Stevia” de
tal manera que el consumidor se confunda al creer que está
adquiriendo un producto natural cuando en realidad está
comprando una mezcla de químicos que pueden llegar a
ser hasta más dañinos que el azúcar.

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La forma de adquirir el mejor edulcorante es leer con
cuidado las etiquetas de los que están disponibles en el
supermercado. Leer cada etiqueta puede ser una labor
tediosa, pero es la manera más segura de adquirir un
edulcorante con el porcentaje más alto de planta de stevia.
En algunos casos es posible comprar las hojas de la stevia,
ya sea enteras o pulverizadas para utilizar en aguas frescas,
o postres.
Para utilizarse en repostería, es necesario adquirir una
presentación para este propósito ya que, aunque la stevia se
mantiene estable con el calor, no se fermenta y esto es
necesario para leudar panes y pasteles.
Encontrar stevia 100% pura es una tarea muy difícil, pero
vale la pena debido a sus numerosos beneficios y a lo sana
que es como sustituto del azúcar al no tener calorías ni
efecto sobre la glicemia de nuestro organismo. Revisa bien
las etiquetas de los edulcorantes que compras.

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Son peores los productos
dietéticos que el azúcar

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Son peores los productos dietéticos
que el azúcar
Desde hace décadas la comida procesada ha ido a la alza
con el fin de alimentar a poblaciones cada vez más
numerosas de una manera práctica y asequible.
Desafortunadamente, este tipo de alimentación ha tenido
un efecto negativo y acumulativo en la salud de los seres
humanos a nivel mundial.
Es por estos problemas de salud que, desde hace tiempo, es
tendencia llevar un estilo de vida más saludable que
involucre ejercicio y comida tan natural como se pueda
conseguir. El azúcar, parte fundamental de nuestra dieta, se
ha convertido en uno de los mayores antagonistas por su
papel en la proliferación de la obesidad y las enfermedades
que esta conlleva, lo mismo sucede con la grasa.

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Como respuesta a esta problemática, la industria alimentaria
se ha dedicado a sacar al mercado una amplia gama de
productos a los que etiquetan como “light” que significa
ligero.
¿Los productos light son más sanos? La respuesta es: No
necesariamente. El problema es que al disminuir la cantidad
de un ingrediente, es necesario compensar con otros para
no perder la consistencia o el sabor de los productos. Por
ejemplo: Un producto bajo en grasa, casi seguro tiene
cantidades mayores de sal y azúcar con el fin de no perder
el sabor.
En el caso de los productos bajos en azúcar pasa al revés, se
compensa el déficit al agregar más grasa. Por estas
modificaciones los productos light pueden incluso llegar a
ser dañinos y es por esto que no se recomienda su
consumo en niños y mujeres embarazadas.
Un ejemplo de esto son los refrescos light. Es cierto que no
tienen calorías, pero para retirar el azúcar de la fórmula, se
hace uso de edulcorantes artificiales que son muy dañinos
para la salud, algunos han sido vinculados con la aparición
de Leucemia, un cáncer en la sangre.

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En el caso del pan, se ha promovido un producto llamado
“Pan blanco light” pero esto es imposible, además el pan
blanco no contiene nutrientes y su índice glicémico es muy
alto, elevando rápidamente los niveles de azúcar en la
sangre. Una alternativa sana a esto, es utilizar pan integral,
entre más granos enteros tenga mejor.
En algunos casos sí vale la pena adquirir la versión light de
los productos, por ejemplo las conservas y mermeladas,
estas se hacen de frutas que son naturalmente dulces por lo
que al comprar la versión sin azúcar cortamos calorías
innecesarias y disfrutamos sin culpa y con moderación.
Es importante que al elegir entre un producto y su versión
light, revises minuciosamente las etiquetas para asegurarte
de que no contienen algo que pueda resultar dañino para
tu salud y la de tu familia.

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Lo adictivo del azúcar

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Lo adictivo del azúcar

Comer alimentos azucarados nos hace sentir bien. Sentirnos

bien es uno de los principales motivadores para que se nos
antoje consumir cosas dulces. Esto es porque la glucosa es
el combustible de las neuronas, que son las células del
cerebro. Las neuronas no pueden almacenar nutrientes y
por eso necesitan que la sangre que los lleva no deje de
circular a través de todo el cuerpo.
Se ha encontrado que la preferencia del ser humano por la
comida dulce está en nosotros desde el nacimiento. Los
pediatras recomiendan evitar dar alimentos azucarados a
los bebés con el fin de retardar la aparición de esta
preferencia a muy temprana edad.

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El hecho de que no seamos capaces de moderar nuestro
consumo de productos azucarados, responde a que el
cuerpo no puede distinguir que ha sido saciado con ciertos
azúcares. La glucosa sí manda esta señal al cerebro pero la
fructuosa no.
A todo esto sumamos el hecho de que un gran número de
alimentos que consideramos inofensivos, tienen grandes
cantidades de azúcar oculta. Podemos estar comiendo una
ensalada con vegetales deliciosos y le agregamos aderezo
bajo en grasa. Estos aderezos tienen que compensar la
grasa con azúcar, algunos llegan a tener hasta 40 gramos de
la misma, cuando para bajar de peso se recomienda
consumir 15 gramos.
Otro alimento que pensamos que es sano es un plato de
yogurt con granola y en realidad es que su contenido en
azúcar es tan alto que no solo no es sano, daría lo mismo si
nos comiéramos un buen pedazo de pastel de chocolate.
Recuerda que el cuerpo no puede distinguir de donde
tomas el azúcar que consumes, para él es lo mismo si viene
de chocolate o de una manzana.

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El NHS, el servicio de salud pública del Reino Unido,
recomienda que los azúcares añadidos no excedan el 10%
de la energía que obtenemos de los alimentos y bebidas
que consumimos día a día.
Al surtir tu despensa haz elecciones sabias. Compra menos
pan, arroz y cereales agrega más verduras, frutas, nueces y
leguminosas. El camino hacia una alimentación saludable es
muy complicado, pero sin duda vale la pena. Podemos
distinguir un alimento alto en azúcar si contiene 15 g o más
de esta en 100 gramos de su contenido.

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 ¿Pueden los
edulcorantes artificiales
provocar diabetes?

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¿Pueden los edulcorantes artificiales
provocar diabetes?
Los edulcorantes artificiales surgieron como una alternativa
muy interesante cuando la obesidad empezó a ser un
problema mundial. La promesa era simple: Si tienes sobre
peso, obesidad o diabetes, no tienes que renunciar a los
dulces.
Muchos años han pasado y podemos observar por fin el
efecto que los edulcorantes tienen sobre nuestro
organismo. Los edulcorantes son muy útiles para tener una
indulgencia alimentaria ocasional. Los postres. las bebidas, y
otros alimentos que no soñaríamos en consumir
regularmente, por fin tienen sus versiones light, libres de
azúcar.

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Sin embargo, estos productos no deben consumirse de
manera frecuente y prolongada, se ha observado que
consumir diariamente refresco light aumenta el riesgo de
padecer diabetes tipo dos en un 67% y el riesgo de
síndrome metabólico en un 36%, además de que aumentan
el riesgo de aumentar de peso y padecer obesidad.
Un estudio encontró que la sucralosa estimuló a los genes
que producen grasa y causan inflamación celular. Otro
estudio llegó a la conclusión de que las personas que
consumen aspartame diariamente tienen mayores niveles
de azúcar en la sangre.
Pero estas no son las únicas funciones corporales que se
ven afectadas al consumir edulcorantes con frecuencia.
También han demostrado serias afectaciones en la
microbiota intestinal provocando intolerancia a la glucosa.
La sucralosa redujo en 50% la cantidad de bacterias
beneficiosas en los intestinos de las ratas lo cual
definitivamente juega un papel en el riesgo de contraer
diabetes.

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Lo que resulta tan perjudicial de los edulcorantes artificiales
es que el cuerpo percibe el sabor dulce pero no recibe las
calorías (energía) que está esperando y esto provoca un
desajuste que causa alteraciones en el metabolismo, al
mismo tiempo que se estimula el deseo de consumir dulce,
provocando ansiedad.
Podemos concluir que es más sano consumir un
edulcorante que tenga una respuesta proporcional entre su
dulzor y la ingesta calórica esperada o un endulzante como
la stevia que es extraída de una planta y no tiene calorías,
pero tampoco tiene ningún efecto sobre el metabolismo.
El riesgo de diabetes sí aumenta al consumir edulcorantes
artificiales y esto se relaciona al hecho de que dichos
aditivos reducen la microbiota intestinal, que es de vital
importancia para el correcto funcionamiento de nuestro
metabolismo.
Una cosa es cierta tanto para el azúcar como para sus
sustitutos, la mejor forma de consumirlos es con
moderación.

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Endulzantes aptos
para diabéticos

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Endulzantes aptos para diabéticos

Vivir con diabetes es muy complicado, implica tener una

dieta estricta y hacer ejercicio… y los dulces parecen algo
lejano e inalcanzable. En general, todas las personas deben
moderar su consumo de azúcar, pero a veces que necesario
es comer algo dulce.
Con la llegada de los edulcorantes artificiales se abrió una
nueva puerta para las personas que padecen diabetes que
les ha permitido consumir postres y otra variedad de
alimentos dulces. La oferta de edulcorantes es muy grande,
por lo que a veces es difícil seleccionar uno que sea
adecuado y beneficioso para la salud.

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Hay muchos tipos de endulzantes, algunos tienen calorías y
carbohidratos y les llaman “nutritivos”, la glucosa, fructosa,
maltosa y miel, son ejemplos de esto. Otro tipo de azúcares
son los polioles, que son azúcares del alcohol como:
Eritritol, isomaltosa, sorbitol, xilitol; se pueden producir de
forma natural o artificial y tienen menos calorías y menor
efecto en la glucosa de la sangre.
Los polioles son los ingredientes principales en productos
comercializados como adecuados para diabéticos. No está
claro como contabilizar el consumo de polioles cuando se
mide la insulina de forma regular.
También hay endulzantes que no son nutritivos como el
aspartame, la sacarina, la sucralosa, el acesulfame potásico y
el ciclamato. Estos endulzantes se encuentran en refrescos
dietéticos o “libres de azúcar”, jugos de fruta, yogurts,
chicles, etc. Sin embargo han sido vinculados a la aparición
de diversas enfermedades por lo que no son
recomendables.
Recientemente ha tomado popularidad una planta
originaria de Sudamérica llamada stevia rebaudiana cuyas
hojas son naturalmente dulces y han sido utilizadas por
cientos de años por pueblos originarios de Paraguay y
Brasil. Los componentes de esta planta que endulzan, se
llaman glucósidos de esteviol.

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Los glucósidos de esteviol pueden ser hasta 300 veces más
dulces que el azúcar, no aportan calorías y, a diferencia de
los edulcorantes artificiales, no tienen ningún impacto
negativo sobre nuestro metabolismo.
Además, la stevia se mantiene estable a altas temperaturas,
lo que la hace ideal para la repostería. Su adición a los
postres puede cortar de manera importante su aporte
calórico.
El uso de edulcorantes artificiales es una decisión personal,
sin embargo hay que seleccionar el que mejor se adecue a
nuestro estilo de vida. Si tienes dudas acerca de tu
endulzante, no dudes en acercarte a tu médico para que te
indique los riesgos y beneficios de cada uno.

22
5 Sustitutos saludables
del azúcar

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5 Sustitutos saludables del azúcar

El consumo de azúcar se ha satanizado conforme el

sobrepeso, la obesidad, las enfermedades cardiovasculares
y la diabetes han ido en aumento. Esto ha provocado que
cada vez más busquemos alternativas que, además de no
dañar nuestro cuerpo, nos permitan sucumbir a un antojo.
Pero ¿Qué edulcorante puede sustituir a la deliciosa azúcar?
La respuesta es: muchos. Sin embargo en esta ocasión
hablaremos de cinco de ellos que resultan buenas
alternativas.

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En primer lugar tenemos al xilitol o melaza de abedul. Este
azúcar alcohol existe de forma natural en frutas y verduras
como la coliflor y los frutos rojos aunque también es un
endulzante que se puede producir de forma industrial. El
proceso es muy caro, por lo que la materia prima se obtiene
de mazorcas de maíz. Lo bueno del xilitol es que tiene más
o menos 40% menos calorías que el azúcar.
La miel de abeja es otro excelente sustituto del azúcar. Es
fabricada por las abejas y está llena de nutrientes y
propiedades. Es antiinflamatoria, antiséptica y
antibacteriana. Además, la miel no solo es un endulzante, se
puede usar para curar heridas y para combatir infecciones
respiratorias. La única desventaja de la miel es que contiene
muchas calorías en pequeñas cantidades y si tu objetivo es
el control de peso o regular la glucosa en la sangre puede
no ser una buena opción.
La tercera opción es la stevia. Este endulzante viene de una
planta originaria de Sudamérica y su dulzura se deriva de
compuestos llamados glucósidos de esteviol. Este
edulcorante es 300 veces más dulce que el azúcar aunque
después deja un gusto amargo. Aun así, la stevia tiene
grandes beneficios: no aporta calorías y prácticamente no
tiene efecto sobre el nivel de azúcar en la sangre, además
de que se mantiene estable en altas temperaturas lo que la
hace ideal para la repostería.

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Otra opción es la miel de agave. Esta es una opción vegana
y tiene una consistencia más líquida que la miel de abeja
por lo que se disuelve mejor en alimentos y bebidas
además de que contiene vitaminas y minerales, mientras
que el azúcar de caña no las tiene.
El azúcar de coco es muy sabrosa, sabe a caramelo y tiene
vitaminas y minerales. Su textura es como la del azúcar
granulado. Su índice glicémico es más bajo que el del
azúcar. Su desventaja es que tiene niveles muy elevados de
fructosa por lo que debe consumirse con moderación por
personas con diabetes.
Todos estos endulzantes son alternativas muy sanas al
azúcar. Como en todo, se recomienda consumirlos con
moderación, en especial si tienes una enfermedad como la
diabetes tipo dos.

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La stevia puede regular
la glucosa en tu sangre

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La stevia puede regular la glucosa
en tu sangre
La diabetes es una enfermedad muy común en nuestro país,
al grado que ya es una crisis de salud pública. La
proliferación de comida chatarra y el sedentario son los
principales culpables de esta situación.
El gobierno ha implementado diversos programas a través
del Instituto Mexicano del Seguro Social, con el fin de
prevenir la diabetes por medio de chequeos regulares, la
promoción de la actividad física y de una dieta sana.
Sin embargo, los mexicanos nos distinguimos por nuestras
dietas altas en carbohidratos, así como por nuestra
predilección por los platillos dulces. Este problema ha
causado que más y más personas busquen tomar
edulcorantes artificiales, esto con el fin de lograr una
indulgencia alimenticia comiendo algún postre sin azúcar.

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Existen muchos edulcorantes, sin embargo la mayoría son
muy peligrosos para su consumo prolongado y se ha
comprobado que afectan de mala manera a nuestro
metabolismo,
Entre toda esta oferta, podemos distinguir endulzantes
como la stevia. La stevia es natural, versátil y está llena de
propiedades. Se sabe que es un poderoso aliado para llevar
una vida sana sin renunciar a los alimentos dulces.
Poner un poco de hoja de stevia molida en la pasta de
dientes es excelente para la prevención de caries y otras
enfermedades periodontales. Lavar los dientes con stevia,
nos dará un aliento fresco la mayor parte del día.
Se han realizado estudios en Bélgica y el Reino Unido y se
ha llegado a la conclusión de que la stevia estimula una
proteína llamada TRPM5. Esta proteína influye en la
percepción del sabor y con la liberación de insulina.

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Al consumir stevia, TRPM5 se activa y hace que las células
del páncreas secreten insulina después de consumir
alimentos; esto regula el azúcar en la sangre y previene el
desarrollo de diabetes tipo 2.
Ningún otro edulcorante tiene este efecto positivo sobre el
azúcar en la sangre e incluso pueden fomentar el desarrollo
de enfermedades como la diabetes, la leucemia, entre otras.
Por esta razón podemos decir que la stevia es, sin duda, la
opción más sana para sustituir el azúcar, tanto en personas
que buscan bajar de peso, como en las que quieren
controlar o prevenir la diabetes tipo 2.
Así que no renuncies a los sabores dulces, mejor endúlzalos
con stevia.

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Endulza tu vida
sin engordar

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Endulza tu vida sin engordar

Los postres son una parte deliciosa de nuestras vidas, sin

embargo, cada vez podemos consumirlos menos ya que la
obesidad y otras enfermedades están cada vez más
presentes en nuestra realidad y el azúcar es un gran
culpable de esta situación.
La opción lógica que muchos tomamos, es recurrir a los
edulcorantes artificiales para no sacar la dulzura de nuestra
vida, pero es posible que no sea la decisión más sana. Los
edulcorantes artificiales son relativamente recientes en la
historia del ser humano. Fue en 1879 que Constantin
Fahlberg descubrió la sacarina, el primer edulcorante.

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A la sacarina siguieron el ciclamato, el aspartame, el
acesulfame potásico, la sucralosa, el neotamo, etc. Estos
edulcorantes son baratos de producir, no tienen calorías y
no provocan caries dental, por esta razón su consumo se ha
disparado desde que en las grandes guerras escaseaba el
azúcar y la sacarina tomó el mercado.
Eso fue hasta ahora. Si has utilizado estos edulcorantes de
forma regular, te podrás dar cuenta de que lejos de tener un
impacto positivo en tu pérdida de peso, de hecho hacen lo
contrario y parece que en vez de perder peso, ganas más.
La razón por la que esto sucede, es porque los
edulcorantes, a diferencia del azúcar, no activan la reacción
fisiológica que manda señales de saciedad al cerebro para
que pares de comer, por lo que aumentas tus porciones y
por ende tu consumo calórico y peso.
Pero no todo está perdido y la respuesta ha estado ante
nosotros por siglos. En Sudamérica, existe una planta
llamada Stevia rebaudiana que tiene al menos once
componentes en sus hojas llamados glucósidos de esteviol
lo que hace que sean, naturalmente, muy dulces. ¿Qué tan
dulces? Al menos 300 veces más que el azúcar de caña.

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Este edulcorante empieza a comercializarse desde hace
poco tiempo, es la famosa Estevia o Stevia. Claro, es difícil
encontrarla en su forma más pura, por lo que al buscarla en
el supermercado es importante leer las etiquetas con
atención, ya que muchas marcas diluyen las propiedades de
la planta con los dañinos edulcorantes que mencionamos
anteriormente, enmascarando el daño que causan con el
buen nombre de la stevia.
La mayor ventaja de la stevia es que no tiene calorías, pero
tampoco afecta la señal de saciedad de nuestro cerebro, ni
daña nuestro metabolismo, lo que la hace una opción
extremadamente saludable. Además, la stevia no sólo
endulza, también es un poderoso antiséptico que podemos
utilizar para limpiar nuestra boca y prevenir el mal aliento.
También estimula el sistema inmunológico y es estable en el
calor por lo que se puede usar en la repostería sin ningún
problema.
Endulza tu vida con stevia, no engordes ni dañes tu salud
con edulcorantes artificiales.

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