Vitale, Jesica, AI - TF
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En este caso podemos ver como el profesor nuevo se lleva una imagen de la
Institución Escolar, el manejo cotidiano y estilo de la Escuela. Desde el momento que la
auxiliar abre la puerta con una queja constante, el no acompañamiento por no poder subir
la escalera, el trayecto hasta que llega a la sala de profesores con todo el manejo que va
viendo de alumnos, los pasillos, la sala de profesores, el aporte que hace y que no hace
cada uno, la presentación o no presentación, el manejo del Director. Todo aquello que va
observando Federico es y va a ser el día a día del trabajo dentro de esa Escuela, es decir
la forma que se maneja la Escuela, los alumnos, docentes, y demás trabajadores, como
así también la familia. En el texto Federico Piensa… “¿Será siempre así?, ¿Será siempre
así en esta escuelas o en todas?”
Son aquellas expresiones que señalan que cada Escuela tiene un estilo y todo ello
le da un marco de referencia a Federico por ejemplo en este caso. Hace referencia tanto a
lo que vemos como a lo que percibimos.
Cada Institución posee rasgos de identidad y señas particulares que le son propios,
y constituyen la cultura institucional.
Comunicación: La comunicación en la Institución constituye un aspecto
sumamente importante en cuanto al funcionamiento de una organización. En una
organización puede haber cauces formales e informales de comunicación.
Los cauces formales se utilizan por cuestiones ligadas a lo laboral y se vinculan a
la autoridad.
Los informales los constituyen los llamados rumores, se desplazan en cualquier
sentido, no respetan los niveles de autoridad, independientemente de que puedan
satisfacer necesidades sociales de los miembros del grupo o facilitar ejecución de
actividades.
En el caso analizado podemos observar una clara falta de comunicación desde el
momento que ingresa el nuevo profesor, donde la Auxiliar le pregunta si tiene cita, la
secretaria agradece que hayan enviado a un profesor a tomar las horas de la materia
correspondiente, la falta de presentación de los docentes ante el nuevo profesor, los
docentes no sabían si era un reemplazo o suplente, no estaban enterados de la renuncia de
la profesora anterior, expresan como un cierto rumor. Es decir, no hubo en este caso ni
una presentación con una información formal por parte de la autoridad de presentar al
nuevo profesor ni de comunicar la renuncia de la profesora anterior.
Rol docente: El docente es productor de conocimiento, un conocimiento
relacionado con la transmisión cultural y la generación de condiciones que hacen posibles
los aprendizajes en cada uno de los contextos específicos.
Sensibles ante las diferencias socio contextuales de sus alumnos y de la
comunidad local en la que se inserta la escuela, se desafían a sí mismos al analizar
reflexivamente sus prácticas de enseñanza, con el fin de revisarlas y mejorarlas. Así,
transforman sus experiencias en conocimiento profesional y participan en el desarrollo
curricular como actores protagónicos de la acción pedagógica.
En cuanto a la compleja sociedad actual, las intervenciones docentes necesitan ser
cada vez más creativas. La búsqueda incesante de estrategias variadas, significativas y
pertinentes permite reconocer que no alcanza con saber aquellos conocimientos a
transmitir sino que es preciso, además, el compromiso ético de presencia y confianza en
las posibilidades de todos para aprender.
En el caso planteado, podemos ver el rol de cada docente, aquel que quiere
continuar como dice el Vicedirector en el Siglo XX y aquel que quiere innovar, proponer
formas distintas de enseñar y de cómo aprender, incluir a los alumnos, desde el respeto y
la confianza, generando proyectos atractivos, logran que sus estudiantes aprendan y
tengan muy buenas trayectorias escolares. Por ejemplo, el Profesor de Matemáticas.
La autoridad: La autoridad pedagógica se construye en el docente a partir del
ejercicio de un saber experto que demuestra conocer lo propio: lo que se enseña y cómo
hacerlo. Se ejerce a partir de la presencia y la escucha, con el indispensable
reconocimiento del otro y por medio de procesos de negociación y de acuerdo que regulan
la actividad de aprendizaje y la convivencia de los grupos.
La relación pedagógica es una relación de autoridad y es una relación asimétrica,
porque ambos miembros de la díada no están en igual relación con el saber, las normas,
las responsabilidades, las etapas vitales, etcétera.
La enseñanza también supone construcción de formas de autoridad: el curriculum
constituye una autoridad cultural; el Estado y las instituciones donde desarrollamos
nuestro trabajo establecen formas de autoridad; el conocimiento científico se constituye
en una autoridad; un docente esforzándose por desarrollar puentes que no sólo son con su
saber específico sino también con la sociedad en la que vivimos y en la que queremos
vivir, también construye autoridad.
Al mismo tiempo, todo proyecto educativo implica también una visión sobre quién
y cómo ejerce autoridad, cuál es el lugar de los saberes en esa transmisión y qué aspectos
quedan excluidos. La educación entonces implica siempre un ejercicio de poder; es un
acto de autoridad que conlleva una responsabilidad: la de asumir la tarea de
transmitir/enseñar algo a otros, introducirlos en otros lenguajes y códigos, y darles
herramientas para moverse en el mundo.
Las palabras y cuestionamientos de los alumnos tienen, muchas veces, un fondo
de verdad sobre lo que sucede en el aula. Lo importante es que los docentes logren
entender los gestos y decidan: si afirman una posibilidad de educar, de transmitir un saber
y un lugar en la cultura, o si la niegan.
La autoridad se vuelve autoritaria cuando fija las posiciones de manera
inconmovible, cuando considera que a priori ya están jugadas las capacidades y
posiciones de cada uno.
En el caso planteado, queda establecido en la conversación y sugerencia que
realiza el Vicedirector al profesor nuevo sobre sus futuros alumnos, la cual copio a
continuación: Mirá– respondió el vicedirector – Es cierto que los chicos tienen sus
complejidades, y que con el paradigma de la secundaria obligatoria están ingresando pibes
que antes no estaban en la escuela…y eso a muchos docentes les cuesta y les molesta.
Pero esta es la realidad. Si quieren replicar las prácticas que hacían en el siglo XX, los
resultados que obtendrán no serán buenos…. ¡los chicos saben cómo resistir! Muchos
viven en la añoranza de la escuela secundaria de antes – enfatizó –. Pero te aseguro que
los que se animan a innovar, a proponer formas distintas de enseñar y de cómo aprender,
que incluyen a los pibes, desde el respeto y la confianza, generando proyectos
atractivos… logran que sus estudiantes aprendan y tengan muy buenas trayectorias
escolares…algo impensado años atrás…Vos dale para adelante… sos joven, si tenés
inquietudes y ganas… ¡Contá conmigo!... ¡No dejes que te desalienten!...
Bibliografía:
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