Axiomas
Axiomas
Axiomas
docente:
“Domingo F. Sarmiento”.
AÑO: 3° “B1”
TAREA:
RESPUESTAS:
1) Explique la teoría de Watslawick y busque información sobre
este autor.
Paul Watzlawick (1921-2007) fue un psicoterapeuta austriaco
que formó parte de la Escuela Interaccional de Palo Alto. Él y otros
teóricos del Mental Research Institute desarrollaron una teoría
sobre la comunicación que constituyó una aportación fundamental
para el futuro de este área y de la terapia familiar.
Watzlawick se doctoró en filosofía y se graduó en psicología
analítica en el Instituto Carl Jung de Zurich. Trabajó como
investigador en la Universidad de El Salvador antes de unirse al
Mental Research Institute. También trabajó como profesor de
psiquiatría en la Universidad de Stanford.
A partir de sus investigaciones con familias, Watzlawick describió
una teoría de sistemas centrada en la comunicación que
posteriormente sería conocida como “enfoque interaccional”. Este
modelo concibe la comunicación como un sistema abierto en que se
intercambian mensajes mediante la interacción.
La obra de Watzlawick se basó en la teoría del doble vínculo,
desarrollada por sus compañeros Bateson, Jackson, Haley y
Weakland para explicar la esquizofrenia. No obstante, la influencia
de Watzlawick en el campo de la comunicación probablemente fue
mayor que la del resto de miembros de la Escuela de Palo Alto.
Paul Watzlawick (1921-2007) fue un psicólogo austriaco,
referente en la terapia familiar y sistémica, reconocido
internacionalmente por su obra “El arte de amargarse la vida”
publicada en 1983. Obtuvo un doctorado en filosofía, se formó en
psicoterapia en el Instituto Carl Jung de Zurich y fue profesor en la
Universidad de Stanford.
Watzlawick, junto a Janet Beavin Bavelas y Don D. Jackson en
el Mental Research Institute de Palo Alto, desarrolló la teoría de la
comunicación humana, piedra angular para la terapia familiar. En
ella, la comunicación no se explica como un proceso interno que
surge del sujeto, sino como el fruto de un intercambio de
información que se origina en una relación.
Así, desde esta perspectiva, lo importante no es tanto el modo de
comunicarnos o si este es consciente o no, sino cómo nos
comunicamos en el aquí y ahora y de qué manera nos influimos
unos a otros. Veamos cuáles son los principios fundamentales en
los que se apoya la teoría de la comunicación humana y qué
aprendizajes podemos sacar de ellos.
Para Watzlawick, existen cinco axiomas que rigen el
lenguaje desde una perspectiva constructivista-sistémica:
Es imposible no comunicar. Como explica el autor en el
libro, no hay nada que sea lo contrario de conducta. Ninguna
persona puede dejar de comportarse y, dado que
cualquier conducta conlleva un acto de comunicación, es
imposible no comunicarse. Por ejemplo, evitar advertir a un
empleado un fallo que ha cometido no supondrá que no
estemos interactuando con él, pues el trabajador interpretará
nuestra falta de comunicación verbal como que todo está
correcto. Por ello, debemos afrontar la interacción directa
dentro de la empresa y ser lo más específicos posibles,
porque incluso sin estar presentes físicamente estamos
enviando mensajes –quizá totalmente contrarios a lo que
realmente deseamos transmitir-.
Los niveles de contenido y las relaciones de la
comunicación. Según la ‘Teoría de la Comunicación
Humana’, en cualquier mensaje intervienen dos aspectos: el
contenido que se transmite y la relación que existe entre los
interlocutores, de modo que el segundo influye en el sentido
del primero. El contenido aporta el qué se dice y la
relación, el cómo hay que interpretarlo. Por ejemplo, un
directivo le dice a un empleado “¿Ya estás de vuelta?”. Si la
relación que existe entre ambos es cordial, el segundo lo
entenderá como una mera pregunta, pero si por el contrario la
relación es negativa y se han producido discrepancias previas
el trabajador puede concebir las mismas palabras como un
reproche por su ausencia.
La puntuación de la secuencia de hechos. Watzlawick
establece que para los interlocutores siempre existe uno que
tiene la iniciativa y otro que actúa como respuesta al
primero y, en función del rol, estructuran la comunicación. Sin
embargo, no siempre existe acuerdo entre ambos sobre quién
es quién. Es decir, podemos encontrar a dos profesionales
discutiendo sobre sus acciones: “Yo no hice tal cosa porque
no me la pediste”, dirá uno; “Yo no te lo dije porque no me
preguntaste”, afirmará el otro. Sin embargo, para el psicólogo,
la comunicación verbal no puede reducirse a esta relación
causa-efecto, sino que se trata de un proceso cíclico de
intercambio constante.
Comunicación digital y analógica. En la interacción entre
dos personas influye tanto la comunicación verbal como la no
verbal para dar sentido al mensaje. Por ejemplo, un simple
“Tú sigue así” del jefe de área al empleado puede dar lugar a
dos mensajes completamente diferentes según los gestos,
tono de voz, posición corporal, etc… Si el superior sonríe y
acompaña la frase con un guiño o un toque amistoso en el
hombro, enviará un mensaje positivo, pero si lo dice con el
rostro serio y con un tono áspero, se transformará en una
forma irónica de reprender al colaborador.
Interacción simétrica y complementaria. En la
comunicación, hay que tener en cuenta dos tipos de
relaciones que afectan a la forma de enviar y comprender los
mensajes: una simétrica, donde las partes se encuentran
en una posición igualitaria (por ejemplo, dos miembros del
mismo equipo), y otra complementaria, en la que existe una
unión de autoridad-seguidor (el jefe respecto al empleado).
El segundo caso no tiene por qué ser negativo, siempre y
cuando sean asumidos por las partes de forma voluntaria y
ambos roles encajen. Podemos ver casos de compañeros
que, a pesar de tener la posición jerárquica, representan roles
de autoridad-seguidor en perfecta armonía, pero también
situaciones en las que el primero se muestra cansado de
tener que tomar siempre la iniciativa o el segundo, hastiado de
seguir las órdenes de alguien al que no confiere competencia
para ello.