5 Leyendas de Guatemala
5 Leyendas de Guatemala
5 Leyendas de Guatemala
2. La leyenda de la Llorona
Cuenta la leyenda que la mujer se llamaba María y que, mientras su esposo andaba
de viaje, tuvo un amorío con un mozo de su hacienda. Pero María resultó
embarazada a causa de esta relación. Angustiada, terminó ahogando a su hijo (en
otras versiones son dos o tres) en un río una vez que nació. Se dice que el niño se
llamaba Juan de la Cruz. Por este crimen la mujer fue condenada a repetir hasta el fin
de los tiempos su grito «¡Ay, mi hijo!», que en ocasiones se transforma en «¡Ay!
¡Dónde está mi hijo! ¡Juan de la Cruz!».
Según la tradición, la Llorona pasea por las calles solitarias y frecuenta los lugares
donde hay agua, como piletas, ríos, fuentes o tanques. Sus lastimeros gritos asustan
al más valiente y paralizan al pavoroso. Muchos dicen haberla visto y escuchado. Se
cuenta que, cuando se la escucha cerca, en realidad está muy lejos, y viceversa. Se
dice que no puede ganarse a una persona (es decir, quitarle la vida) si esta usa la ropa interior al revés. Se les presenta a
los hombres mujeriegos como una mujer para engañarlos. Se dice que quien le habla pierde la vida y que un hombre
acechado por la Llorona se salva únicamente si una mujer le toma la mano, pues el espectro ataca únicamente a
hombres solitarios. También se cuenta que, si uno escucha el grito, debe tratar de moverse y no quedarse congelado por
el pavor. La persona tiene que huir antes de escuchar el tercer grito o la Llorona se la ganará. Para evitar encontrarse
con ella o ahuyentarla, la persona hará bien en rezar al santo de su devoción o repetir las oraciones tradicionales
católicas.
Unos imaginan a la Llorona como una mujer vestida de luto riguroso, mientras que otros la ven ataviada de blanco.
También se dice que el pelo suele taparle la cara y que esta es como la de un caballo (rasgo que comparte con la
Siguanaba). Otro aspecto propio del espectro, según otras leyendas guatemaltecas, es que su grito viene acompañado
de un viento frío que hiela la sangre. También se cuenta que si alguien ve a la Llorona a los ojos pierde la vida.
3. La leyenda de la Tatuana
Hubo en Guatemala una joven y bella mujer de origen mulato a la que llamaban
Tatuana, que disfrutaba con los placeres de la carne y con los placeres del lujo,
los cuales no estaban bien vistos en una sociedad recatada y religiosa. Así pues,
se acusó a la joven de brujería y de hacer maleficios para conseguir a los
hombres. Se le acusó de codicia y de no seguir los preceptos de la iglesia. Por
todas estas razones fue juzgada por el tribunal de la Santa Inquisición, y fue
condenada a muerte. La Tatuana se negó a recibir la gracia de confesión de sus pecados antes de morir. Cuentan, que la
noche anterior a su muerte, pidió como última gracia un trozo de carbón, unas velas y unas rosas blancas. Con estas tres
cosas hizo en la celda una especie de altar donde realizó una hechicería. Con el carbón pintó en la pared una gran barca
mientras recitaba conjuros, y se dice que se presentó ante ella el mismo demonio. El demonio le sacó de la celda
montada en la barca que había pintado en la pared, y se dice que todavía se la puede ver en los días que llueve grandes
aguaceros.
Se cree que los antecedentes de esta leyenda provienen de la mitología maya, y más concretamente de la leyenda de
Chimalmat (Diosa que se vuelve invisible por causa de un encantamiento).