Cedillo Abigail R1 U1
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GUANAJUATO
Módulo:
Aproximación a escenarios educativos v1
Reto 7:
Retos de la educación digital
Nombre:
Abigail Cedillo Ortega
Matrícula:
20023772
Asesor:
Guillermo Villalobos Medina
Fecha de elaboración:
01 junio de 2021
EDUCAR Y CREAR PARA PROGRESAR
Este trabajo tiene como finalidad analizar los retos actuales que tiene la
educación digital con la situación sanitaria que se vive no solo en nuestro país, sino
a nivel mundial. El impacto que ha tenido la pandemia del virus SARS-Cov-2 no ha
sido únicamente en el ámbito económico o emocional, sino también en el ámbito
educativo, en donde los sistemas de educación a nivel mundial tuvieron que echar
mano de las TIC s para dar cumplimiento a los planes de estudio respectivos, dicha
situación permitió apreciar que muchos de ellos a pesar de poseer la infraestructura
material y digital, carecían de contenidos y conocimiento por parte del personal
docente en cuanto a tecnologías digitales.
Si bien es cierto que los retos a los que se enfrenta la educación digital hoy en día
son diversos, desde económicos hasta culturales, el enfoque se centra en las
competencias digitales de los docentes, contenidos y recursos para el aprendizaje;
los contenidos definidos como los cimientos de la educación y el medio por el cual
los estudiantes podrán adquirir las competencias que exige la sociedad actual en el
campo laboral.
Los recursos educativos digitales no sustituyen la presencia del docente, más bien
serán un facilitador en “la comprensión, la interpretación y la apropiación de la
información” del mismo modo que los libros de texto en su momento (Pérez-Ortega,
2017). Un ejemplo de contenido educativo digital actual y que es utilizado en la
educación pública son los programas Aprende en casa, los cuales pueden ser
reproducidos en diferentes dispositivos además de que es fácil acceder a ellos y
acerca a los estudiantes a diferentes escenarios de interés de acuerdo con la
temática del programa.
Los procesos de aprendizaje son individuales, pues cada uno lo realiza de manera
personal y a su ritmo y dependerá del docente el aprovechar las fortalezas de cada
uno para ayudarlo a adquirir nuevas competencias que favorezcan su desarrollo
educativo. Hemos mencionado al “docente” que es la figura que guiará a los
estudiantes en el uso de los recursos digitales y la formación de competencias que
serán de ayuda en el proceso de enseñanza- aprendizaje de los alumnos. Como
cualquier persona, el docente es también parte de esta era digital y no es ajeno al
consumo y uso de las TIC’s; pero, al tener la responsabilidad de ser guía en un
proceso educativo las competencias que debe tener son más amplias, lo que
requiere que haya una formación continua. Para (Lores Gómez, Sánchez Thevenet
& García Bellido, 2018) los docentes que estén formándose y los que ya están en la
praxis profesional deben ser formados para “saber sobre legislación TIC, aprender a
gestionar la información presentada en diferentes formatos y lenguajes y, saber
sobre el uso responsable de las TIC”. Los docentes tienen una tarea tan crucial en
el desarrollo de la sociedad y no deben ignorar que la calidad de la educación que
impartan tendrá un impacto en el progreso de una familia, una empresa, una
comunidad, etc. Y tampoco deben resistirse al cambio, es necesario que
contribuyan educándose para poder educar, aprovechando cada inversión que se
haga en pro de su formación, ya que un docente que está en formación continua
tiene una mejor comunicación con sus alumnos porque entiende el lenguaje en el
que se comunican. La formación en competencias digitales acorta la brecha entre el
progreso y el rezago, abre puertas en el mercado laboral convirtiéndole en un
verdadero agente de cambio.
Somos parte de la ciudadanía del siglo XXI, la cual según (Lores Gómez, Sánchez
Thevenet & García Bellido, 2018) es considerada como “open mind” o personas con
agilidad mental capaces de adquirir aprendizajes significativos por sí mismos, esto
cambia el rol del docente porque deja de ser el transmisor del conocimiento que
posee para ser un guía, que no tiene toda la información pero que da las
herramientas formativas para formar en los alumnos una actitud crítica, pues los
medios y la información por sí misma no garantizan la mejora en la calidad de
educación, sino la competencia que se tenga al gestionar dichos recursos.
Después de haber leído y analizado los diferentes puntos de vista de los expertos
puedo concluir que la introducción de las TIC en la educación esta en proceso, el
cual no puede ni debe sujetarse a modas como lo sugieren (Lores Gómez, Sánchez
Thevenet & García Bellido, 2018). Los avances tecnológicos están en constante
cambio y mientras algunas escuelas apenas están implementando un aula de
computación, los más avanzados ya cuentan con aulas virtuales, lo que genera un
rezago educativo en la educación formal, pues es posible apreciar como niños y
jóvenes utilizan con gran facilidad dispositivos y plataformas para el ocio (educación
no formal) e incluso son creadores de contenido que atrae a gran parte de la
sociedad. Por lo cual será más provechoso que la educación digital que se imparta
este dirigida a fortalecer el pensamiento lateral y la creatividad en cada educando
(Vegas, 2016).
Bibliografía
Lores-Gómez, B., Sánchez-Thevenet, P., & García-Bellido, M. R. (2018). La Escuela del
Siglo XXI: Retos digitales necesarios para dar respuesta a la realidad social y
educativa. UTE. Revista de Ciencias de l´ Educació, 6- 19.