Estilos Educativos
Estilos Educativos
Estilos Educativos
Afecto y comunicación
Alto Bajo
Alto Democrático Autoritario
Control y exigencias
Bajo Permisivo Indiferente
Esta tipología de los cuatro estilos educativos se han relacionado con determinadas características
en los hijos cuando llegan a la adolescencia:
Relación entre los estilos educativos paternos y las características de sus hijos adolescentes
Padres Hijos
• Confianza en ellos mismos
• Buena actitud y rendimiento escolar
Democráticos
• Buena salud mental
• Escasos problemas de conducta
• Confianza en ellos mismos
Permisivos • Poco malestar psicológico
• Problemas de conducta y abuso en el consumo de drogas
• Obedientes y orientados al trabajo
• A veces hostiles y rebeldes
Autoritarios
• Poca confianza en ellos mismos
• Problemas depresivos
• Problemas escolares
Indiferentes • Problemas de ajuste psicológico
• Muchos problemas de conducta y abuso en consumo de drogas
Finalmente, en cuanto al aprendizaje de normas sociales los niños imitan a sus padres y cuando hay
contradicción entre los que sus padres dicen y sus padres hacen los niños optan por tener más en
cuenta las conductas.
ESTRATEGIA DE INTERVENCIÓN
La estrategia que se seguirá en este tipo de casos es contextual, de forma que los padres son
los principales agentes de cambio. Con ello no se pretende culpabilizar a los padres por el problema
de sus hijos/as, pero sí corresponsabilizarse de su solución. Podemos aceptar que el origen de los
problemas esté en el temperamento del hijo, sus actitudes o incluso las “malas compañías”, pero es
importante redoblar los esfuerzos con los padres, especialmente si el chico/a no ve el problema o no
tiene interés en cambiar.
Por otra parte, trataremos que la terapia no consista en alinearse con los padres “contra” los/
as hijos/as. Al contrario, mantenemos una posición en la que todo el núcleo familiar participa,
procurando dar voz a los/as niños/as y adolescentes y engancharles en el proceso terapéutico. Para
ello es útil tener no solo sesiones con toda la familia, sino también espacios en que se hable a solas
con los padres o los/as hijos/as.
Tipos de trabajo:
• Personal: con niños/as utilizaremos un enfoque centrado en soluciones. Conversar sobre sus
logros y avances y elogiarlos por ello es algo que les motiva y que se puede completar
mediante ofrecimiento y diplomas y premios. También se indagará sobre la gestión
emocional. Con los padres es importante recuperar una visión positiva del hijo/a que en
ocasiones está muy deteriorada y también puede ser necesario recuperar el espacio de pareja.
• Interpersonal: combinaremos las estrategias de:
◦ Promover y facilitar interacciones positivas. Es importante hacer un esfuerzo por
cambiar.
◦ Bloquear y modificar interacciones problemáticas. Se insistirá que en vez de entrar en
escaladas improductivas con sus hijos/as intercambiando reproches, insultos o amenazas,
actúen con autoridad poniendo límites adecuados de forma tranquila pero firme (“Mano
de hierro con guante de seda”). Esto implica tomar medidas cuando los hijos/as se salten
algún límite. Una parte fundamental de esta línea de trabajo es ayudar a los padres a que
actúen de común acuerdo, lo que a veces requiere alguna tarea previa que flexibilice
posturas encontradas.
• Aspectos biológicos: hay que tener en cuenta los posibles efectos biológicos que puedan
estar influyendo en la conducta de su hijo/a. Por ejemplo, tal vez es necesario abordar
cuestiones como un posible TDAH en problemas de conducta o descartar dislexia en
problemas de rendimiento escolar o celiaquía al trabajar problemas de alimentación, por
poner algunos ejemplos. Los niños/as pequeños necesitarán también un ritmo regular de
alimentación y sueño. Y tanto los pequeños como los mayores se beneficiarán de un
ejercicio físico adecuado.
Con la terapia es inevitable el cambio. La cuestión no es si cambiar o no, sino qué cambiar.
TAREAS PARA LOS PADRES
Primera semana