El Mercader de Venecia y

Descargar como docx, pdf o txt
Descargar como docx, pdf o txt
Está en la página 1de 7

El mercader de Venecia y

El Derecho Mercantil

El mercader de Venecia es una obra escrita por el dramaturgo William Shakespeare entre
los años 1595 y 1596, el cual muestra dentro de un espacio ficticio un contexto socio-
histórico dentro de la narrativa, que en la actualidad permite comprender tanto las
ideologías como las posturas de esa época histórica sobre el amor, la virtud, y la justicia; lo
cual es el caso que compete en este espacio.

La obra trata en términos generales de la relación entre Bassanio, un joven de pocos


recursos, y Porcia, una dama que hereda de su padre una cuantiosa fortuna; siendo una de
las condiciones para poder ser su pretendiente tener una suma cuantiosa de dinero, Bassiano
opta por solicitar la ayuda de su amigo Antonio, el cual no puede facilitarle la suma que
necesita en el momento, pues ha invertido su dinero en un viaje naval que le traerá
beneficios e unos meses; en su desesperación, Bassiano busca el servicio de Shylock, un
prestamista judío, con el cual tranza un acuerdo, en el que él le presta el dinero que
necesita, con la condición de que si en tres meses no es devuelto, deben pagarle con una
libra de carne de Antonio, lo cual significaría su muerte en consecuencia.

Pese a la ficción que ronda la narrativa, se puede apreciar un poco dentro de los espacios de
la narración la propia concepción de la época con respecto a la temática del derecho, y
como no se diferencia, de hecho, con los preceptos más sistematizados y tipificados que se
tiene hoy en día, y lo inadmisible que sería en una sociedad real, bajo los principios del
derecho moderno, la conceptualización de dicho trato; lo cual es traducido por el autor en la
siguiente frase: “la misericordia es un bien mayor que la justicia”

Ahora bien, cuando durante el juicio contra Antonio, el autor usa el personaje de Porcia
disfrazado para lanzar esta máxima, busca de hecho simplificar muchos conceptos que, de
una forma u otra, se terminan aplicando dentro del derecho y, por ende, dentro del derecho
mercantil. Hablando directamente de dicha relación, es importante pasar el concepto de
misericordia por diversos filtros, para dar una perspectiva sobre el contexto jurídico sobre
el cual intenta posicionarse la novela.
La Ley, el Estado y la misericordia Shakesperiana

Desde la visión planteada por las ciencias jurídicas, cuando se habla de un estado, se hace
referencia a una visión de las ciencias del derecho que apunta a una comunidad de personas
fijadas en un territorio determinado, independiente del control externo de manera legal, así
como soberano en la creación de leyes y coacción para el cumplimiento de las mismas por
parte de su población.

Para constituir a un estado, hacen falta en la práctica 3 pilares principales, el territorio, la


población y el poder; pero para hablar del concepto de la misericordia Shakesperiana, hay
que ampliar la visión de la población, el poder estadal y la interacción de estos dos pilares
en la constitución de los estados modernos. Con respecto al concepto de población, se habla
de un elemento de suprema importancia, que aborda la convivencia de los habitantes en un
espacio político social, que un estado debe normatizar con la creación de normas jurídicas
que permitan el mantenimiento de la convivencia entre iguales.

Para lograr este mantenimiento de la convivencia entre iguales, el estado utiliza su derecho
de administrar el poder. Desde el punto de vista jurídico se puede concebir el poder
partiendo de diversas perspectivas, sintetizando la mayoría de estas en la necesidad del
estado de disponer de la facultad de coaccionar las acciones de su población, en función a
ciertas leyes y normas establecidas, para su adecuado cumplimiento.

Cuando se habla del ejercicio del poder por parte del estado, entonces es donde se apunta a
la idea que el estado pudo obtener la soberanía sobre su nación, concepto que agrupa tanto
a al territorio como a la población en el manejo del poder por parte de la persona jurídica
del estado. Y es en el concepto de la soberanía en donde se puede encontrar la relación con
la idea de la misericordia planteada por Shakespeare, la cual deriva en la teoría del contrato
social, en la idea del bien común como fin último del estado.

Cuando se habla de contrato social, se busca definir la constitución misma del poder
soberano del estado, en donde el individuo, como parte de una nación, cede
voluntariamente parte de su libertad para encontrar por este proceso su propia seguridad, de
esta forma garantiza su seguridad sacrificando en el camino una parte de su autonomía, la
cual queda a partir de ese momento ligada al estado.
Esta parte de la autonomía cedida al estado es la referida a la capacidad y derecho del
individuo a hacer justicia por su propia mano; cuando las naciones y los estados se fueron
constituyendo poco a poco como entes individuales a las familias o clanes que hacen vida
dentro de sus territorios; de esta forma, el estado debió fungir como un mediador entre los
conflictos de los pares, pasando de la visión vengativa frente a un hecho punible que
tomaba el paticular afectado por sobre el realizador del acto, a establecer castigos
reservados a la figura estadal, esto significa que, para que el estado proteja la seguridad, el
concepto de justicia debe dejar de ser retributivo y aplicado por las personas naturales, a ser
aplicado por el estado dentro de un marco legal, con el objetivo de llegar al mejor bien para
todos los involucrados.

Desde esta perspectiva, la misericordia a la que apunta Shakespeare en su obra parece hacer
referencia a ese cambio de perspectiva de la sociedad con respecto a la justicia retributiva
enfocada en la venganza y el ojo por ojo que fue promulgada durante toda la edad media;
en este sentido, la misericordia del autor puede apuntar a la necesidad que deriva de la
asignación del monopolio de la violencia al estado, con el objetivo de garantizar la
protección de todos los miembros del mismo, se debe de igualar a los mismos en la misma
condición de persona natural.

Es por esto que la figura de Shilock, personaje del mercader de Venecia, representa la
antígua justicia basada en la ley del ojo por ojo, en la atribución de la ley por la propia
mano, y en la aplicación del castigo absoluto frente una afrenta privada, como puede ser en
este caso ponerle precio a un bien no fungible e indivisible con la intención de acabar con
la vida de una persona que en múltiples ocasiones había mancillado su moral y faltado sus
respetos, sin embargo, la aplicación de un juicio y el fallo en contra de shirlock apunta al
cambio de paradigma en el derecho, ahora los conflictos privados deben ser tratados con el
estado como mediador y único ejecutor de sanciones y castigos. La evolución de la justica
punitiva al estado de derecho se cristaliza en la evolución de las cartas magnas como
repositorio de las directrices legales que atan a los miembros de un estado; es así que, en el
caso venezolano, los siguientes artículos limitan el monopolio de la violencia al estado.

Artículo 43 de la CRBV.
El derecho a la vida es inviolable. Ninguna ley podrá establecer la pena de muerte,
ni autoridad ninguna aplicarla. El estado protegerá la vida de las personas que se
encuentren privadas de su libertad, prestando servicio militar o civil, o sometidas a
su autoridad de cualquier otra forma. (p. 9).

Desde esta perspectiva, se puede apreciar como el estado utiliza las herramientas jurídicas
para delimitar su aplicación del monopolio de la violencia, y disminuir el rango de alcance
de la ley arcaica basada en la venganza; en el caso de la ley venezolana, usando los
artículos de la constitución, se procede a limitar el alcance de esa justicia medieval
vengativa de la que hace referencia el autor, por una justicia que, dentro de su objetividad,
se ve como misericordiosa.

Otra medida tomada por el estado venezolano para poner en claro la nulidad de acuerdos
que pongan en riesgo la vida de un individuo, se dejan en claro en el Artículo 46 de la
CRBV:

Toda persona tiene derecho a que se respete su integridad física, psíquica y moral,
en consecuencia: 1. Ninguna persona puede ser sometida a penas, torturas o tratos
crueles, inhumanos y denigrantes. Toda víctima de tortura o tratos crueles,
inhumanos o denigrantes practicado o tolerado por agentes del estado, tiene
derecho a rehabilitación.2. Toda persona privada de libertad será tratada con el
respeto debido a la dignidad inherente al ser humano 3. Ninguna persona será
sometida sin su libre consentimiento a experimentos científicos, o a exámenes
médicos de laboratorio, excepto cuando se encontrase en peligro su vida o por
otras circunstancias que determine la ley. 4. Todo funcionario público o
funcionaria pública que, en razón de su cargo, infiera maltratos o sufrimiento
físico o mentales a cualquier persona, o que instigue o tolere este tipo de tratos,
será sancionado o sancionada de acuerdo con la ley.

En este sentido, se puede decir que el respeto a la vida como un bien no fungible a
indivisible es básicamente un derecho natural, que constituiría en este sentido las bases de
la estabilidad de las sociedades humanas; ahora, con respecto al proceso de transacción, la
influencia del estado en la misma, y los alegatos de porcia ligados a la planificación del
asesinato a cambio de la deuda como delito imperdonable, se hablará en el siguiente
apartado.

Las personas y los Bienes en la justicia de Shakespeare

Cuando se habla del término persona dentro de la nomenclatura legal, se hace referencia a
uno de los elementos más complejos e importantes del derecho. El código civil venezolano
explica al respecto:

Artículo 15 del Código Civil:

Las personas son naturales o jurídicas.

Artículo 16 del Código Civil:

Todos los individuos de la especie humana son personas naturales.

De esta forma, se puede establecer que las personas naturales son aquellos individuos
pertenecientes a la especie humana, que existen y pueden adquirir derechos y
responsabilidades. En este sentido, cuando se habla de las personas jurídicas, se hace
referencia a aquellas que tienen un fin de lucro, llamadas sociedades civiles o comerciales,
y las que no persiguen ganancia, las cuales se denominan corporaciones o fundaciones.

Durante la obra de Shakespeare, luego de cumplirse los tres meses del acuerdo con el
prestamista, Antonio, el amigo del protagonista, tuvo que comparecer, como una persona
natural, por el compromiso adquirido con Shirlock, lo cual lo obligaba, por la capacidad de
goce del prestamista tras realizar el acuerdo, y debido a la capacidad de ejercicio del propio
Antonio, el cual tras asumir la deuda debe asumir las responsabilidades de la misma.

En este sentido, Shirlock lleva a Antonio a un juicio, debido a que el primero siente que su
acuerdo, como acuerdo jurídico, fue quebrantado, al no serle devuelto el dinero que fue
prestado, así como tampoco la libra de carne de cuerpo de Antonio, el cual fue la taza a la
cual fijaron el interés de dicho préstamo.

Sin embargo, es Porcia en su papel de abogado de Antonio quien hace ver el error de base
del contrato, ya que se estableció la libra de carne de Antonio como un bien fungible y
divisible, como si se tratase de un vegetal o de carne de un animal; sin embargo, ya que
para extraer la carne de Antonio, este debe ofrecer su vida en el proceso, se interpone en el
contrato un bien no fungible e inmaterial, como puede ser la vida humana; por tanto, al
constituir este acuerdo como un intento de asesinato, al atentar contra un bien jurídico, se
acusa a Shirlock de esto y Porcia solicita unas series de condiciones ya que Shirlock había
lesionado un bien inmaterial fungible, como es el caso de la moral de Antonio. Esto basado
en el propio concepto de Bien, en donde le código civil venezolano establece en su artículo
525 que:

Las cosas que pueden ser objeto de propiedad pública o privada son bienes
muebles o inmuebles.

En este sentido, los bienes a los cuales hace referencia la historia son, en su mayoría, cosas
inmateriales, ya que no existen en el plano físico, sin embargo, las ideas de las mismas
influyen en la vida de los litigantes; en el caso de la vida de Antonio como un bien jurídico,
la no aclaración de la misma como un bien inmaterial, unido inevitablemente a la
extracción de su carne, correspondería a atentar contra la vida de Antonio, por tanto así se
constituye como una lesión a la moral de Antonio, un bien inmaterial del mismo.

El reflejo histórico del derecho mercantil en el mercader de Venecia.

En este punto, es importante definir al derecho mercantil como el conjunto de normas


mediante las cuales se alcanzan a regular los negocios entre comerciantes, desde el
principio de la igualdad, aplicado de manera uniforme a todos los ámbitos del comercio. En
este sentido, como otras ramas del derecho, el derecho mercantil ha ido evolucionando a
través del tiempo, siendo que en las civilizaciones de la antigüedad se consideraba a los
acuerdos comerciales como parte de la esfera privada, por tanto, no existían regulaciones
reales por parte de un estado. Es a partir de la edad meda en donde se considera importante
para la protección de los bienes negociados la intervención del estado mediante leyes y
acuerdos establecidos entre el gremio de comerciantes.

En la historia del mercader de Venecia, se aprecia en todo momento que la influencia de las
leyes es marcada en los acuerdos comerciales, desde los negocios mercantes de Antonio,
hasta el establecimiento del acuerdo trágico con el prestamista que delimitaba un coste a la
vida del mercader de Venecia.
Gracias a esta perspectiva brindada por Shakespeare se puede apreciar que, efectivamente,
se puede considerar al derecho mercantil una de las ramas más jóvenes de las ciencias
jurídicas, siendo que fue necesario un largo proceso legal, en una historia fechada en el
siglo XVII, para comprender que la exigencia de una libra de carne humana equivalía a la
exigencia de un bien no fungible, como lo es la vida.

En ese sentido, durante la edad media/renacimiento, el derecho mercantil fue creciendo de


forma empírica, con casos aislados similares a los del mercader, pero menos fantásticos, lo
cual permitió a los estados modernos dilucidar la importancia de establecer códigos
normativos para las actividades comerciales. En la actualidad, el código de comercio es
aquel que dicta las directrices del derecho mercantil, en el caso del código de comercio de
Venezuela, este reza en su primer artículo:

El código de comercio rige las obligaciones de los comerciantes en sus


operaciones mercantiles y los actos de comercio, aunque sean ejecutados por no
comerciantes.

Es así que se consolida el derecho mercantil, como una rama del derecho encargada de
mediar el espacio transaccional entre dos personas naturales o jurídicas, y los procesos de
negociación nacidos de dicha transacción, la conclusión natural de un proceso histórico,
cuyo atisbo de sus inicios fue captado en la redacción del mercader de Venecia.

También podría gustarte