De La Genialidad A La Locura
De La Genialidad A La Locura
De La Genialidad A La Locura
BIOGRAFÍA
Friedrich Nietzsche (Fig. 1) nació en Rocken bei Lützen, junto a Leipzing (Sajonia),
el 15 de octubre de 1844. Su padre, Karl Ludwig Nietzsche, era pastor protestante
y párroco en aquella villa; debía esta gracia al rey de Prusia Federico Guillermo IV.1
La familia Nietzsche podría, según los biógrafos, emparentar con antiguas familias
aristócratas polacas. Su ambiente familiar era de rigor religioso llevado a la práctica
con exigencias intelectuales y piadosas. Sus padres tuvieron otros hijos como:
Elisabeth que nació en 1846; otro hijo varón nació en 1848, le pusieron de nombre
Joseph y murió en 1850. Esta muerte impresionó vivamente a Friedrich, Un año
antes, había muerto su padre a consecuencia de una caída cuando bajaba por las
escaleras de la iglesia.
Después de los estudios primarios ingresa a la escuela local como becario a los 14
años, en la célebre institución de Schuipforta; este centro educativo contaba
con prestigiosos alumnos y se caracterizaba por una formación humanística
rigurosa sobre las lenguas clásicas. Friedrich extremó el rigor y las exigencias
escolares para consigo mismo, en el cumplimiento de la disciplina y en la dureza de
la vida. Por ese tiempo comienzan sus ensayos en composición musical, afición
que había heredado de su padre; fundó con algunos amigos la Unión Musical de
Gemianía.
«Creo que no será difícil imaginar la impresión que, en esta situación, tenía por
fuerza que causarme la lectura de la obra principal de Schopenhauer. Encontré un
día este libro en la librería de viejo del anciano Rohm. Ignorándolo todo sobre él, lo
tomé en mis manos y me puse a ojearlo. No sé que demonio me susurró llévate
este libro a casa . Ocurrió, en cualquier caso, contra mi usual costumbre de
no precipitarme en la compra de libros. Una vez en casa me arrojé con el tesoro
recién adquirido a un ángulo del sofá y comencé a dejar que aquel genio enérgico y
sombrío influyera sobre mí».4
Por esta época, a los 21 años, lee también Las Historias del
materialismo, de Lange, y se interesa cada día más por las ciencias de la
naturaleza, hasta el punto de pensar en estudiar ciencias químicas,
pudiéndolo conseguirlo de no haber surgido la propuesta de la cátedra de filología
en Basilea,
En 1868, Friedrich, se contacta con otra de las figuras que van a marcar
decididamente su vida: Richard Wagner y Lou Andreas Salomé. Al
escuchar una interpretación de Los Maestros Cantores de Nüremberg queda
muy impresionado por la música. Wagner no es sólo su músico preferido, sino
que también será su amigo, maestro, y durante largo tiempo lo considerará
instaurador de una auténtica cultura, Wagner, su música, su mundo, permanecerán
siempre íntimamente compenetrados en la vida de Nietzsche. Entre sus temporadas
más dichosas contarán los días que pudo pasar con el matrimonio Wagner.
ENFERMEDAD DE NIETZSCHE
El filósofo alemán es portador de una persistente migraña y de una
compleja personalidad con fuertes tendencias suicidas. Fue Joseph Breuer (1842 -
1925), célebre médico neurofisiólogo, vienes y protector del joven Sigmund
Freud (Fig. 4), quien estudio y trató a Nietzsche. A Breuer le sorprendieron la
complejidad de los males de Nietzsche y anotó inuciosamente sus observaciones.
Las notas de Breuer llenaban páginas enteras. La mano empezó a cansársele
conforme Nietzsche le describía el horrible conjunto de síntomas: monstruosas
jaquecas que le paralizaban, mareos, vértigo, pérdida del equilibrio, náuseas,
vómitos, anorexia, asco por la comida, fiebre, abundante sudor nocturno que le
obligaba a cambiarse de camisa de dormir dos o tres veces por noche, accesos de
fatiga que a veces rayaban en parálisis muscular generalizada, dolor gástrico,
hematemesis, calambres intestinales, estreñimiento continuo, hemorroides y, por
último, problemas de vista (fatiga ocular, inexorable deterioro de la visión, ojos
lagrimeantes y doloridos, vista nublada e hipersensibilidad a la luz, sobre todo por
la mañana), destellos visuales y escotoma, que por regla general precedían a las
jaquecas; un insomnio que no respondía a ninguna medicación; fuertes
calambres musculares por la noche; tensión generalizada; y rápidos e inexplicables
cambios de humor .
¿Cambios de humor? Lo que Breuer había estado esperando. Como había dicho a
Freud, siempre aguardaba un momento propicio para adentrarse en el estado
psicológico del paciente. Aquellos «cambios de humor» podían ser la clave que lo
conduciría a la desesperación y a las intenciones suicidas de Nietzsche.
SÍFILIS
La mayoría de los autores piensan que el colapso nervioso que lo llevó a un estado
de demencia y parálisis fue provocado por la sífilis que padecía. Los menos dicen
que este colapso se debió a la esquizofrenia.
La investigación, que se comenta en este trabajo, nos lleva a pesar que sí fue la
sífilis causante de estos problemas; como sabemos, la sífilis terciaria
presenta síntomas de parálisis muscular (tabes dorsal), fiebre y diaforesis nocturna,
acompañadas de mareos, vértigos y pérdida del equilibrio.
ESQUIZOFRENIA
Por otro lado, queda la esquizofrenia que presenta, en Nietzsche, la siguiente
sintomatología: cambios de humor, alucinaciones y deliro; los síntomas
negativos, como: autismo, afectividad plana, grandiosidad, depresión, escisión del
yo. Pero la esquizofrenia no es una enfermedad aguda. Cuando aparece el
brote psicótico la enfermedad ha cursado un proceso que se llama pródromos o
período prodrómico, se estima que puede durar en promedio 3,3 años, con un
rango de dos meses a 35 años. Pero por las características de la enfermedad,
generalmente comienzan en la niñez, adolescencia o juventud, porque el
comienzo del período prodrómico habrá que buscarlo antes de los 30 años.6
Un día mi nombre irá unido a algo gigantesco, al recuerdo de una crisis como
jamás ha habido en la tierra... Yo no soy un hombre, soy dinamita. Y, con todo, no
tengo nada de fundador de una religión. Las religiones son cosa de las chusmas, yo
necesito lavarme las manos después de haberme relacionado con una
persona religiosa. Me rebelo como nadie jamás se ha rebelado... Yo soy
necesariamente el hombre de la fatalidad. Pues cuando la verdad entre en la lucha
con la mentira milenaria, habrá conmociones como jamás las hubo, convulsiones,
convulsión de temblores de tierra, desplazamiento de montañas y valles como
jamás se ha soñado. El concepto de política se difundirá en una lucha de espíritus.
Todas las formas de poder de la vieja sociedad habrán saltado por los aires,
porque estaban basados en la mentira. Habrá guerras como jamás las hubo sobre
la tierra. Solamente a partir de mí habrá en el mundo una gran política 7
¡Qué sería tu felicidad, radiante astro, si no tuvieses aquellos para los que brillas!
Desde hace diez años subes a mi cueva; te hubieras cansado de tu luz y de este
camino, si no hubiese sido por mí, mi águila y mi serpiente.
Quisiera dar y repartir, hasta que los sabios de entre los hombres se regocijen de
nuevo con su estupidez y los pobres, con su riqueza.
A tal fin, tengo que bajar de las alturas; como tú lo haces a la noche, cuando te
hundes debajo del mar llevando luz incluso al mundo subterráneo, ¡oh astro
pletórico!
Tengo que hundirme, como tú, en procura del contacto de los hombres.
¡Bendíceme, pues, ojo sereno capaz de ver sin envidia hasta una dicha excesiva!
¡Bendice la copa que ansia desbordarse, para que el agua se derrame de ella cual
oro y lleve a todas partes el reflejo de tu gloria!
Mira que esta copa ansía vaciarse y Zarathustra volver a ser hombre 15
Si algún autor, sea biógrafo o analista, alude a alguna patología de índole mental
(Esquizofrenia) en Nietzsche, lo hace al pasar, y a veces, la justifica. Tal el caso de
Henri Lefebvre que dice:
El abismo, del que habla es precisamente esa desestructuración del yo logrado con
el aislamiento y la soledad más absoluta.
FILOSOFÍA
Su obra se puede dividir en tres periodos: 1,10
PRIMER PERIODO
Abarca desde sus estudios en Leipzig 1864 hasta 1877. En sus primeras obras
lucha por un nuevo ideal de cultura, el ideal del hombre estético y heroico, cuyo
prototipo hay que buscarlo en la era de la trágica de los griegos, antes de Sócrates,
en Heráclito, Teognis y Esquilo. A este periodo pertenecen los escritos: El origen
de la tragedia sacado del espíritu de la Música 1871, las conferencias sobre El
futuro de nuestros Centros de Enseñanza 1870-72 y las Consideraciones
Extemporáneas 1873- 76, que versan sobre Strauss, Schopenhauer
como educador, sobre los daños y provechos de la historia en orden a la vida y
sobre Wagner.
PERIODO INTERMEDIO
En este periodo salta de repente Nietzsche a una forma de vida teorética, se
convierte en un científico al estilo de la ilustración, liberado de perjuicios ,
en una palabra, un neto crítico y positivista. Resuenan en él los tonos tradicionales
de esa corriente: enemiga contra la metafísica, elogio del conocimiento frío y
del espíritu libre. Lo que antes había proscrito, lo viene hacer él mismo, un
intelectual, un socrático. A este periodo le pertenecen Humano, demasiado
Humano 1878, Aurora 1881, y La Gaya Ciencia 1882. Precisamente la
ruptura de Nietzsche con Wagner es el hito que marca el tránsito del primer período
al segundo, que va desde 1878 hasta 1882. Nietzsche reprocha a Wagner el haber
cedido, en su obra Parsifal, ante los ideales del cristianismo, intrínsecamente
contrarios a las fuerzas de la vida. Nietzsche dice de Wagner:
En este segundo período, Nietzsche se aparta de los ideales y maestros que había
admirado hasta entonces, se muestra crítico hacia el arte y la metafísica y
se vuelve hacia el positivismo naturalista de la Ilustración , aunque sin caer en el
culto al progreso.
ÚLTIMO PERIODO
Este periodo es corto. Los motivos de la primera época se hacen oír de nuevo,
ahora redicalizandos hasta desembocar en la Voluntad de Dominio . Este
tema domina el tercer periodo, el tiempo de Zarathustra (1883-85), el de
Más allá del bien y del mal 1886, de la Genealogía de la Moral 1887 y de
sus demás obras póstumas. Las doctrinas de este período parten de la concepción
de la vida como dolor, lucha e irracionalidad que había aprendido en
Schopenhauer, pero rechazando la actitud de resignación ante ello. En realidad, la
expresión: Voluntad de Dominio , traduce bien la clave de los nuevos valores. El
superhombre es su creador, Zarathustra su predicador, Dionisio su símbolo; su
antítesis es el crucificado, Cristo.14
REFERENCIAS
5. Farreras V. Rozman C. Medicina Interna 8º ed. Barcelona: Ed. Marin; 1974, t. II,
p. 226-227 [ Links ]
6. Farreras V. Rozman C. Medicina Interna 15º ed. Madrid: Ed. Elsevier; 2004, t. II,
p.1582
12. Nietzsche F. Nietzsche contra Wagner. Madrid: Ed. Siruela S. A., 2002
14. Simmel G. Chopenhauer y Nietzsche. Buenos Aires: Ed. Anaconda; 1969, pp.
22-24, 156-158
15. Nietzsche F. Así Hablaba Zarathustra. 4º ed. México. Ed. Editores Mexicanos
Unidos;1973, p.15-16 Campohermoso