Manual Parte 1
Manual Parte 1
Manual Parte 1
gestión de
museos
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Introducción
Bajo la coordinación de Joan Feliu,1 el MACVAC abre al público el presente
programa básico de gestión de museos. Se trata de una formación planteada
para uso interno del personal del museo que entendemos puede ser útil para
todos/as aquellos/as que estén interesados/as en iniciarse en la museografía y
conocer cómo funciona una institución, con más de 50 años de historia, dedicada
al arte contemporáneo.
Estos textos no deben ser vistos como una exposición teórica o como una simple
guía de referencia a pesar del interés que pueden despertar los temas
esenciales y losejemplos de buenas prácticas. La idea es que el presente manual
ayude al personal del MACVAC a actualizar las prácticas en el seno de la
institución e iniciar a quien quiera en el campo de la gestión museal.
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El papel de los museos y el Código Profesional de
Deontología
Un poco de historia
A pesar del origen clásico de la palabra museo, los imperios griego y romano no
nos ofrecen ejemplos como los que conocemos en la actualidad. Las ofrendas
votivas que encerraban los templos, en ocasiones empotradas, eran accesibles al
público a menudo a cambio de un óbolo. Las obras de arte, las curiosidades de la
naturaleza y otras piezas exóticas traídas del fondo del imperio tenían
esencialmente un carácter religioso.
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En la Europa medieval, las colecciones constituían una prerrogativa de las casas
principescas y de la iglesia. Revestían importancia económica y servían para
financiar las guerras y cubrir los gastos públicos. Para la cristiandad, otras
colecciones adoptaron la forma de reliquias.
Los primeros museos públicos aparecen en el marco del enciclopedismo del Siglo
de las Luces europeo. En 1683, la universidad de Oxford creó el Ashmolean
Museum, considerado el primer museo universitario del mundo abierto de manera
regular al público. Una parte importante de sus fondos estaba formada por las
colecciones eclécticas y universales de la familia Tradescant, la que las había
mostrado en un inicio en su residencia londinense. A semejanza de los dos
museos más célebres de este primer período, el British Museum, inaugurado en
Londres en 1759, y el Louvre en París, en 1793, el Ashmolean se caracterizaba por
su carácter enciclopédico. En los dos primeros casos se trataba de iniciativas
gubernamentales resultado, en el primero, de la adquisición de tres colecciones
privadas, y, en el segundo, de la democratización de las colecciones reales.
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Museo Nacional en 1818, y más adelante la apertura de un nuevo edificio en 1891,
transformado en símbolo del nacionalismo checo. Ambos museos encerraban
obras de arte y colecciones científicas cuya envergadura llevó a su transferencia
a otros locales. Ello condujo a Hungría a crear museos especializados de artes
aplicadas, bellas artes, cultura nacional y ciencias naturales.
Un nuevo tipo de museo hace irrupción en Suecia en 1872 para preservar las
tradiciones populares de la nación con lacreación del Nordiska Museet en
Estocolmo. Sus colecciones se han extendido al hábitat tradicional, cuyos
ejemplares fueron expuestos más tarde en el primer museo al aire libre de
Skansen. En Nigeria, donde una gran parte de la arquitectura tradicional es
demasiado frágil como para ser trasladada, existe una variación sobre el mismo
tema. En este caso fueron traídos albañiles al museo de Arquitectura Tradicional
de Jos para construir allí edificios representativos de las regiones nigerianas.
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El caso del MACVAC2
La historia del museo se remonta al año 1969, cuando el que sería su creador,
Vicente Aguilera Cerni, visita Vilafamés y, viendo la singularidad del lugar, concibe
la idea de crear allí un museo de arte contemporáneo. Aguilera era, entonces,
uno de los críticos de arte español más reconocidos. Había obtenido, diez años
antes, el Premio Internacional de la Crítica en la XXIX Bienal de Venecia. Todo un
hito para un investigadordel arte en una época en la que nuestro país apenas se
hallaba saliendo (por lo que a la creación plástica se refiere) de la época sombría
de postguerra. Si muchos proyectos que en principio parecen irrealizables llegan
a buen término, es, en numerosas ocasiones, por el ímpetu inicial de una sola
persona. Esto ocurrió con el Museo de Vilafamés, si bien muy pronto la idea de
Aguilera se vio arropada por el entonces alcalde de la localidad, Vicente Benet,
que a instancias de Juan Bautista Súller (secretario accidental del Ayuntamiento)
contactó con el crítico. Así comienza la historia.
De este modo, Vicente Aguilera sería el impulsor del primer museo de arte
contemporáneo que hubo en la zona de Valencia. Pero, además, creó un nuevo
concepto de funcionamiento de un centro artístico. Su nombre inicial fue «Museo
de Arte Contemporáneo de Vilafamés», denominación que mantuvo desde 1970
hasta enero de 1977, fecha en la que pasó a denominarse «Museo Popular de Arte
Contemporáneo de Vilafamés». Llamamos la atención sobre la inclusión de la
palabra «popular». Se quería enfatizar, con ella, la dimensión social que siempre
acompañó al crítico. Persona
comprometida, pensaba en un museo
comprometido. Mercedes Torres
Aguilera-Cerni, dice,
en este sentido: «De alguna manera
el Aguilera Cerni apasionado de la
utopía encontró en Vilafamés el lugar
perfecto en el que ver desarrollarse
un modelo nuevo de Museo en el que
imperaba el arte liberado de todo
condicionante económico o político,
que no social» Efectivamente, lo
social primaba en este concepto de
museo, que contenía obras que
respondían a la lucha que, en
2 Extracto del texto del Catálogo del Macvac. TORRENT (2018) “El Museo de Arte Contemporáneo Vicente Aguilera
Cerni de Vilafamés. Notas sobre su historia y apuntes sobre su colección” en MACVAC. Un museo diferente, Valencia:
Consorci de Museus de la Generalitat Valenciana.
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aquellos años del último franquismo, recogían las aspiraciones de justicia social
de una población cada vez más concienciada. Acompañadas, desde luego, por
otras tantas que, si bien en apariencia podían no responder a estos principios, se
vinculaban, a través de sus autores, al compromiso con la sociedad.
Eso ocurría en las décadas de los setenta y ochenta. Todavía hoy alguno de ellos
la conserva, si bien todos, en aquel momento, contribuyeron a que la zona alta del
pueblo recobrara una vida que el tiempo y la comodidad de la zona baja habían
ayudado a sofocar. El mismo fundador del museo compró allí su casa, que hoy
conserva su familia.
Administrar el museo
Para ser eficiente, un museo necesita contar con la confianza del público que
recibe. Todos los responsables del tratamiento y de la interpretación de los
múltiples aspectos del patrimonio cultural mundial, material o inmaterial, tanto a
nivel nacional como local, tienen el deber de fortalecer esta confianza. A ello
pueden contribuir en gran medida al sensibilizar al público respecto del papel, la
misión y la manera de administrar su museo.
Marco institucional
3 Adaptación a la tipología museística del MACVAC. Se han eliminado del Código Deontológico
aquellas partes que no guardan relación específica.
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La protección y la promoción del patrimonio público exigen una buena
organización de los museos así como un servicio a la medida de sus
responsabilidades. Toda institución debe tener sus estatutos o normas oficiales
de conformidad con las leyes nacionales. Debe señalar con claridad sus objetivos,
su estatuto jurídico, su misión y su carácter permanente de organismo con fines
no lucrativos.
Local
Seguridad
La naturaleza de las colecciones exige que las proteja de robos y del deterioro de
las presentaciones, las exposiciones, los espacios de trabajo o de almacén así
como durante su traslado. Éste deberá asimismo adoptar medidas de seguridad
para proteger al público, al personal, a las colecciones y a otros recursos de los
daños naturales y humanos.
Finanzas
Personal
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reciclaje con vistas a su perfeccionamiento.
Todo museo tiene el deber de adquirir, conservar y promover sus colecciones, las
que constituyen un importante patrimonio público. Para los empleados de museo,
esta es una misión de servicio público. La instancia museística debe por
consiguiente adoptar y publicar una definición escrita de la política de adquisición,
protección y empleo de las colecciones.
Es preciso estudiar con atención toda oferta de objeto, ya sea en forma de venta
o de donación con el objetivo de obtener una ventaja fiscal, propuesta por un
miembro de la dirección, un colega o su familia y familiares asociados. Ninguna de
estas personas puede ser autorizada a adquirir piezas provenientes de
colecciones de las cuales son responsables. Es decir, cualquiera de los miembros
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del museo puede ceder o donar una obra de su colección particular, siempre y
cuando no obrtenga ningún beneficio por ello. El personal del museo, los órganos
rectores, su familia y familiares asociados u otros no están autorizados, ni
siquiera de manera temporal, a apropiarse de piezas del museo para su propio
uso.
La importancia que revisten los datos sobre las colecciones museográficas exige
que estas sean inventariadas en función de los criterios admitidos por la
profesión. Deben incluir la identificación y la descripción completa de todos los
objetos, su asociación, proveniencia, estado, tratamiento y ubicación actual. Estos
datos deben ser conservados en un lugar seguro y ser gestionados por medio de
sistemas de investigación que permitan al personal y a los usuarios legítimos
acceder a ellos. El museo debe evitar divulgar informaciones personales
sensibles o confidenciales en caso de que los datos sobre las colecciones sean
dados a conocer públicamente.
El museo debe prestar una atención particular al estado de las colecciones para
decidir el tipo de restauración querequiere un objeto o un ejemplar recurriendo a
los servicios de un conservador-restaurador calificado. Todos los procedimientos
de conservación deben estar documentados y tener un carácter reversible y
todas las modificaciones deben ser distinguidas con claridad del objeto o
ejemplar inicial.
Investigación
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Cuando profesionales de un museo preparan objetos para ser presentados o
para documentar una investigación de terreno, el museo conserva todos los
derechos sobre los trabajos realizados.
Los museos que tengan intereses y políticas análogas deben reconocer y aceptar
la necesidad de cooperar y de realizar consultas mutuas. Los profesionales de
museo tienen también la obligación de compartir sus conocimientos y
experiencias con colegas, así como con investigadores y estudiantes.
Promoción
Las informaciones que publican los museos, por cualquier medio, deben ser
honestas, exactas, científicamente justificadas y de conformidad con las
sociedades o las creencias representadas, asegurándose siempre de no
comprometer las normas autorizadas en vigor.
Legislación
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Profesionalidad
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