7.3 Cattaneo - Informe Psicologico Cap2,3,6y9
7.3 Cattaneo - Informe Psicologico Cap2,3,6y9
7.3 Cattaneo - Informe Psicologico Cap2,3,6y9
- madurativas;
- intelectuales;
- afectivas; e
- interpersonales y sociales.
21
Entonces, se elegirán las técnicas que permitan obtener
información sobre ellas,
A su vez, en cada una, es preciso recortar aquellos
indicadores que, por su significación psicológica, permitan hacer
inferencias de las variables a evaluar. A modo de ejemplo:
Bender
Puntajes, desvíos,
Madurez visomotriz.
rotaciones, tamaño, líneas,
Organicidad. Impulsividad.
orden confuso, presión,
Ansiedad. Timidez.
etc.
22
Técnica Indicadores Evalúa
T.A.T. Test de Apercepción
Temática Argumentos, temáticas,
Necesidades emocionales
necesidades del héroe
básicas. Modos de
(logro, dependencia,
interacción con el medio.
poder, reconocimiento,
Influencias situacionales.
etc.), ambiente percibido.
Complejos.
Desenlaces.
Cuestionario
Desiderativo Aspectos valorizados y
Elección de símbolos,
rechazados de sí mismo,
tiempos de reacción,
relaciones de objeto,
secuencia de reinos,
mecanismos defensivos,
justificaciones.
identificaciones.
Puntajes, promedios por
PERI Entrevista dimensión. Síntomas psicopatológicos
Psiquiátrica específicos y no
Epidemiológica específicos.
Sociogramas
Dinámica social. Posición
Estrellas, cadenas,
grupal. Líderes.
aislados, rechazados,
Marginados. Relaciones
triángulos.
interpersonales.
23
tancia de su formación técnica y científica para lograr la mayor
objetividad posible en todo el procedimiento.
Pero... ¿Qué es una inferencia clínica? Según L’Abate (1967),
las inferencias son necesarias para la interpretación de los
materiales de prueba. Una interviú ia es un eslabón verbal en el
cual las respuestas específicas de un test se relacionan en una
categoría mayor de conceptos. Las inferencias forman el nexo
básico entre las respuestas dadas a los tests (base empírica) y las
hipótesis de mayor grado de abstracción.
Niveles de inferencia
Nivel I
24
Nivel II
Nivel III
Nivel IV
25
1) “El paciente es sumamente narcisista” puede
ser traducido como:
“El paciente está tan preocupado por si mismo que le resulta
difícil interesarse por la otra gente”.
26
Los niveles I y II son de tipo descriptivo y, en consecuencia,
más factibles de verificar, en tanto que los niveles III y IV, al ser
de tipo especulativo, son más difíciles de confirmar.
27
presentación del sujeto, la disposición hacia la tarea, la relación
con el entrevistador. Es conveniente hacer una lectura general
de la entrevista, de las historias narradas acerca de las láminas,
de las técnicas gráficas, madurativas, etc. Esto nos permite
obtener una configuración o guestalt de la producción que
permitirá captar la totalidad del sujeto para luego analizar los
componentes específicos. Ya desde la preentrevista y la
entrevista se formulan hipótesis iniciales que plantean
relaciones entre dos o más variables a partir del relevamiento
de los observables. Estas hipótesis constituyen los primeros
interrogantes que guiarán la planificación de la batería y el
análisis de los materiales, por ejemplo:
28
Evaluación de cada técnica
Análisis formal
Análisis de contenido
29
Cotejo intratests
Cotejo intertests
30
experiencias más recientes. Esta integración de niveles le otorgará
“cuerpo”, sentido a las interpretaciones que construyamos para el
conocimiento de un sujeto determinado.
Por lo tanto, la interpretación dinámica de los materiales de
prueba implica un procedimiento dialéctico que incluye sucesivos
análisis y síntesis de los resultados, de los perfiles, de los
productos y del proceso psicodiagnóstico en su conjunto.
Por otra parte, la tarea interpretativa del psicólogo se asienta
sobre supuestos teóricos e ideológicos acerca de lo que considere
salud o enfermedad. Estos supuestos orientan y subyacen a la
interpretación que se haga de los fenómenos que aparecen en el
dispositivo psicodiagnóstico (Lunazzi de Jubany, 1992).
La profundidad de las hipótesis dependerá de varios
factores:
31
CAPÍTULO 3
EL INFORME PSICOLÓGICO
33
Si bien no es exigible formalmente en todo ámbito de trabajo,
lo estamos incorporando más frecuentemente en nuestra práctica
porque cada vez son más solicitados por el mismo interesado o
por los remitentes (otros profesionales, maestros, empresas, etc.).
Un autor clásico en este tema, Klopfer (op. cit.), expresa que
el estilo del mismo podrá facilitar o complicar el proceso de
comunicación. Adquirirá objetividad si se lo redacta de una
manera impersonal, sin dirigirse directamente al lector y evitando
procesos perceptuales o cognoscitivos del autor (He visto, Yo sé,
A mi entender, etc. )
Existen ciertos estilos de informe que deberían ser evitados:
34
Problemas en el rendimiento escolar: en qué áreas se
presenta, si las causas responden a dificultades de comprensión,
a factores emocionales, a la dinámica social, etc.
35
Fernández Ballesteros (op. cit.) enfatiza el rigor científico del
informe psicológico y sostiene que deberá ser:
36
enlace de la información de un párrafo a otro le da, a la redacción
del informe, el sentido de continuidad e integración que debe
tener.
Autores como Grassano (1984), Casullo (1988) y Bergeret (op.
cit.), entre otros, nos advierten del riesgo en el tema del
diagnóstico ante la posibilidad de estigmatizar o rotular a las
personas.
Tratándose de niños, las fases del desarrollo y los cambios
evolutivos le dan a las categorías diagnósticas un carácter más
provisional.
Ante estas precauciones, la confección del informe escrito
requiere atención porque puede perjudicar al examinado. La
información diagnóstica deberá caracterizarlo psicológicamente
según los objetivos específicos por los cuales se hizo la evaluación.
Todo el abordaje evaluativo debe realizarse bajo un marco
de privacidad. Se debe especificar desde el encuadre inicial de que
manera se transmitirán los resultados y a quiénes. Los materiales
de prueba y los informes se consideran datos confidenciales, por
lo tanto, deben estar resguardados y fuera del alcance de otras
personas.
Por otra parte, debe evitarse entregar en mano un informe -
aun en sobre cerradoa quien no esté dirigido. Por ejemplo, no
entregárselo a un adolescente para que se lo lleve a sus padres, o
a un padre para que se lo alcance a un médico. Si procedemos así
puede ocurrir que se lea esa información antes de llegar a destino.
Como lo expresó claramente en una oportunidad una señora, “si
a una madre le dan un sobre cerrado del hijo, lo primero que hace
es abrirlo”.
Para prevenir algo así es mejor disponer otra forma de
envío. O bien, si le entregamos el informe a un intermediario (por
ejemplo, padre o consultante) para que llegue al destinatario, lo
más oportuno sería que pueda conocer su contenido.
37
Una forma de organización
1) Datos de filiación:
Nombre, edad, sexo, estado civil, nacionalidad, domicilio,
profesión u oficio.
2) Procedimientos utilizados:
Entrevistas, tests, registros objetivos, cuestionarios, otros
procedimientos.
9) Conclusión:
Diagnóstico y caracterización psicológica del individuo.
Responder a los objetivos del estudio.
Comentarios finales
39
la elaboración y clarificación del mismo. A partir de mi
experiencia, destino la entrevista de cierre devolución a la
transmisión oral de los resultados, así como a la lectura y
comentario del informe.
Además, durante esa entrevista, forman parte de la
comunicación ciertos aspectos de la evaluación que no figuran
por escrito, así como en una entrevista de cierre no decimos todo
lo que pudimos conocer de la persona, sino que iremos
detectando su capacidad de insight y tolerancia de los aspectos
menos saludables para graduarla. Del mismo modo, por escrito
tampoco incluimos todo porque un informe es un recorte y una
jerarquización de datos en función de objetivos precisos (Frank
de Verthelyi, op. cit.). Todo lo que figure en él debe estar lo
suficientemente fundamentado. Por eso, para la interpretación, se
deberá tomar la totalidad de los datos provenientes de las
diferentes fuentes y no de los resultados aislados, como así
también valorarlos con datos de su historia y de su situación
actual.
El informe psicológico comunica aquello que se evaluó y
comprendió de una persona, en un momento dado. Por lo tanto
es una información importante, pero acotada y temporal, cuya
validez dependerá de todo el procedimiento que se dispuso para
llegar a su confección.
En su escritura el psicólogo tendrá que:
40
3) Indicar lo singular. Se deben articular un conjunto de datos
en un sujeto real. Las palabras que se usen deben respetar y
responder a su individualidad (Cattaneo, 2001), de tal forma
que se lo pueda reconocer en esa descripción, incluyendo
siempre aquellos comportamientos más accesibles a la
observación.
4) Incluir los aspectos conflictivos y adaptativos. Valorar las
áreas conflictivas y deficitarias, así como las adaptativas y
conservadas, e incluirlas en el informe brindará una imagen
más completa de la persona. Además, considerar ambas
permitirá indicar las recomendaciones u orientaciones más
precisas para una persona en un momento dado.
41
CAPÍTULO 6
81
El psicólogo en el gabinete escolar
82
CAPÍTULO 6: INFORMES EN a ÁMBITO EDUCATIVO
83
cas de personalidad y formación profesional le imprimirá a su
quehacer un sello particular.
El psicólogo, aún en el abordaje individual, no puede
prescindir de la perspectiva institucional. Más allá de que se
hayan analizado y comprendido los elementos constitutivos de
una situación concreta, todos ellos son aspectos interdependientes
del contexto.
Por eso, desde la Teoría General de los Sistemas, la dinámica
individual acontece en el grupo humano en el que interactúa y
éste, a su vez, constituye uno de los subsistemas que conforman
el sistema mayor que representa la escuela. Cada institución tiene
un proyecto y una dinámica propia. El perfil de la escuela influye
para que se detecten y se deriven ciertos problemas más que otros.
El psicólogo que trabaja dentro del gabinete forma parte de ese
ambiente educativo. Por lo tanto, va a responder en cierta medida
a esa realidad. Ya desde el enfoque clásico aportado por los
prestigiosos educadores argentinos Elena y Plácido A. Horas
(1973), se establece que “...En cualquiera de sus tareas el gabinete
está inmerso en la realidad escolar y contribuye a la adaptación
recíproca de la institución con sus componentes, cumpliendo una
actividad preventiva, que no excluye el diagnóstico y las medidas
recuperadoras que sean posibles dentro de las condiciones y
marcos referenciales del colegio” (p. 192).
Sin embargo, el psicólogo, a pesar de su inserción
institucional, deberá mirar las cosas desde otro lugar, teniendo
una perspectiva más amplia y no quedando fijado a estereotipos
del contexto. Ante la derivación de un alumno al gabinete es
conveniente que trabaje en equipo con el docente haciéndolo
partícipe de la misma, para que no se sienta tercero excluido y,
juntos, puedan coordinar acciones con objetivos comunes.
Asociado a esto se buscará evitar la hipótesis que sostiene Selvini
Palazzoli (1990)
84
“...que la enfermedad reside en el niño indicado, o a lo sumo en
su familia. La escuela, sus métodos, la relación entre el alumno y
el docente que hizo el señalamiento no se cuestionan sino de una
manera muy tangencial” (p. 25).
El gabinete debe superar la posición de aislamiento y tener
en cambio una actitud de apertura. El psicólogo que pertenece a
la institución debe salir e interactuar en la actividad cotidiana de
la escuela. De esta forma también “detecta” en el campo
fenómenos que requieren intervención. Pero, además, es
necesario abrir las puertas de la escuela y del gabinete a los
profesionales (pediatras, psicólogos, psicópedagogos,
fonoaudiólogos, etc.) que asisten en forma externa a los alumnos.
El que trabaja en ámbito privado también debería salir y
relacionarse con docentes e instituciones educativas para ampliar
la mirada sobre variables situacionales y vinculares de los
alumnos a los cuales atiende.
Desde su rol, el psicólogo no debe perder de vista que su
objetivo es dar una respuesta a la demanda solicitada. Es
importante que adecue su estilo de trabajo, a fin de efectivizarlo
dentro de un tiempo razonable para que su labor sea útil y tenida
en cuenta. Puede ocurrir, incluso, que ante ciertas urgencias se
requiera que adelante las primeras conclusiones a las autoridades,
procediendo de este modo a devoluciones parciales (Frank de
Verthelyi, op. cit.). Aunque no se haya agotado el conocimiento
del caso o la situación, los aportes iniciales que puede ofrecer
facilitarán información para la reflexión y la toma de decisiones
institucionales.
En el contexto escolar utilizará distintos recursos técnicos y
metodológicos: entrevistas, encuestas, escalas, registros de
observaciones, pruebas psicopedagógicas, sociogramas, técnicas
objetivas, proyectivas, etc., seleccionados de acuerdo a las
problemáticas planteadas. Pero, so
85
bre todo, el psicólogo escolar enriquecerá su accionar si apela a
formas no convencionales y creativas de intervención.
En ocasiones podrá diseñar estrategias para explorar una
situación determinada utilizando técnicas de lápiz y papel,
cuestionarios creados ad hoc, encuestas, role-playing. Cuando la
aplicación es grupal se evaluará el producto individual y la
dinámica relacional.
Los procesos de evaluación que instrumente podrán ser
distintos en tiempo y forma. Pero, a pesar de la metodología que
se adopte, deberán guardar una lógica para cumplir con su
finalidad. La información reunida por el psicólogo debe ser
puesta en primer lugar a disposición de las autoridades y
docentes, y también del alumno y los padres con el encuadre que
corresponda:
A las autoridades
A los padres
86
te). Durante la misma, el psicólogo asume un papel más activo.
Sin embargo, deberá discutirse entre ambas partes si los padres
aceptan las indicaciones y asumen el compromiso de cumplirlas,
ya que es la escuela quien mantendrá una relación continuada con
el alumno y la familia. Este proceder no excluye que, en ciertas
ocasiones, el profesional se reúna con los padres en forma
individual sin que estén presentes otros responsables
institucionales.
Al alumno
87
Según Fernández Ballesteros (op. cit.), todo procedimiento
de recolección de información conlleva observaciones, aunque lo
observado y su elaboración puedan ser muy diversos.
Las diferentes modalidades de conducta se pueden observar
en situaciones naturales -por ejemplo, en el ambiente familiar o
escolar-, o en situaciones artificiales como ser en la aplicación de
tests de inteligencia, de aptitudes, situacionales, dramatizaciones,
role-playing, entre otros.
Bassedas (1998) hace referencia a la observación del alumno
en clase como un recurso peculiar usado con frecuencia en el
diagnóstico psicopedagógico, aunque sostiene por igual el valor
de la observación en otros ámbitos escolares (comedor, recreo).
También, dentro del proceso de evaluación están los datos
de observación de conductas llamados por Webb de archivo (citado
por Fernández Ballesteros). En esta categoría se incluyen
referencias tan importantes como las procedentes de cuadernos
escolares, pinturas, dibujos u otros documentos personales que
pueden resultar de interés. Una ventaja de este procedimiento es
que el observador analiza el material del alumno de manera
independiente a su realización y no modifica las producciones.
La observación de cuadernos o carpetas de clase anteriores,
permite hacer una evaluación longitudinal de sus trabajos.
Ampliar la observación a otros registros escolares como el
cuaderno borrador, el cuaderno de comunicados, el boletín de
calificaciones— es interesante porque muestra trabajos
espontáneos o no reglados, el estilo de comunicación y el tipo de
relación docente-familia. El boletín de calificaciones como síntesis
de la relación docente-alumno, es donde se verá reflejada la
apreciación de la conducta y del progreso escolar del alumno con
objetividad o no.
88
Devalle y Pelerman (1988) se refieren al valor social que tiene
el cuaderno como un documento infaltable que no puede dejar de
llevarse diariamente. Ellas sostienen que, a pesar de las
renovaciones curriculares y los descubrimientos científicos, el
cuaderno parece ser un vehiculizador de tradiciones, ya que
existen actividades que “deben estar” en él.
A su vez, Gvirtz (1995) señala que la investigación educativa
demostró que, si se comparan cuadernos desde 1930 hasta hoy, se
observa cómo las diferentes reformas curriculares se desdibujan
en los cuadernos de forma tal que se hace muy difícil percibirlas.
Todo esto confirma la importancia del cuaderno como
instrumento didáctico por demás vigente a pesar de los nuevos
lineamientos pedagógicos y curriculares.
El cuaderno o la carpeta de clase permiten obtener
información y hacer inferencias sobre el proceso de enseñanza-
aprendizaje analizando diferentes ejes:
El progreso del alumno, el diseño curricular, el estilo del
docente, y, en consecuencia, la institución escolar misma.
Este tipo de observación puede utilizarse:
89
Objetivos de la observación del cuaderno o
carpeta de clase
* Conocer:
1) Los trabajos concretos de los alumnos.
2) Los estilos de resolución de las situaciones de
aprendizaje.
3) El nivel de rendimiento alcanzado.
4) Las dificultades de aprendizaje.
5) La transmisión de los temas y recursos didácticos
usados por el docente.
6) La modalidad de la relación docente-alumno.
1) Aspectos formales
Presentación Prolijidad Identificación Fechas Separadores
Uso de fotocopias Hojas en blanco Organización espacial Tipos
de letra Tachaduras Borraduras
2) Contenidos
Secuenciación de contenidos Integración de áreas
Producciones propias Producciones sobre textos Narra
90
ciones Oraciones Resolución de problemas Cuestionarios Dibujos
(calidad, tamaño, uso del color) etc.
3) Actividades
Escritas Orales Individuales Grupales Experiencias directas
Rutinarias Variadas Memorísticas Manuales Cantidad Tareas del
hogar.
4) Tipos de errores
Conceptuales De construcción Sistemáticos Por distracción
Esporádicos En numeración, cálculos, problemas Adiciones u
omisiones de letras, sílabas, palabras En la escritura al dictado En
la copia Disgráficos Ortográficos Ausencia de errores.
91
5) Corrección/Evaluación
Conceptual Numérica Gráfica Incentivadora
Descalificadora Agresiva Uso del visto Con notas estímulos
Incompleta Autocorrección Supervisión de la dirección escolar.
Ejemplo:
- Análisis de una carpeta de clase
Pertenece a un alumno varón de 1er. año EGB 2 (4o grado).
Tiene 9 años, 5 meses.
Los comentarios del docente sobre el alumno son los
siguientes: es inquieto, no trabaja ordenadamente, le cuesta la
escritura, confunde letras, permanece poco tiempo concentrado.
1) Aspectos formales
La carpeta está un poco desordenada, faltan completar
trabajos. Algunas materias tienen carátulas y otras no, la mayoría
de las hojas tienen el nombre del alumno, otras las iniciales y
algunas están sin identificar.
Hay hojas con espacios en blanco. La numeración de las
mismas no siempre coincide con la secuencia esperada. Hay
borraduras y algunas tachaduras. La escritura es irregular y a
veces resulta ilegible. Sus grafismos se caracterizan por trazos
hipertónicos.
2) Contenidos
Los contenidos responden al diseño curricular y se
presentan en forma secuencial. En el área de lengua los temas
92
se dan aisladamente. Hay trabajos por áreas integradas en
matemática y ciencias naturales.
Proceso de enseñanza-aprendizaje pautado. Los temas se
presentan de manera variada. Se observa un trabajo completo que
denota actitud comprometida y activa del docente.
Las ilustraciones del alumno son sencillas. Los dibujos en
general son pequeños, con pocos detalles y sin colorear.
Demuestra poca creatividad artística. Las producciones escritas
propias son escasas, hay algunas oraciones y una redacción de
poca extensión. El relato es coherente pero simple, con
argumentos convencionales temáticamente. Su preferencia es
hacia los deportes.
En el área de matemática, hay más libertad de
procedimiento. El alumno puede resolver un problema eligiendo
su estrategia (haciendo diagramas, cuadros, cuentas escritas,
cuentas mentales y poniendo el resultado, etc.).
3) Actividades
Son individuales y escritas. Si se han realizado actividades
orales o en grupo no figura consignado.
El docente propone realizar bastante ejercitación. Tienen
consignas claras.
Las actividades favorecen distintos tipos de aprendizajes:
conceptual, comprensivo, asociativo, motor, perceptivo.
4) Tipos de errores
Aparecen errores en la construcción de las palabras, que son
significativos para su edad cronológica.
Omite y confunde letras dentro de las palabras (ejemplos:
monda, pástico).
En letra cursiva separa mal las palabras (ejemplo:
buscoenlas).
93
Hay errores ortográficos que están asociados a distracción,
por cuanto algunas palabras están mal copiadas y otras aparecen
escritas de distinta manera en el mismo texto.
Hay errores sistemáticos en la ausencia regular de acentos
ortográficos.
Tiene tareas incompletas en algunas áreas.
Hay cálculos escritos con algunas fallas en el orden espacial
pero los resultados son correctos.
5) Corrección/Evaluación
La carpeta está casi toda corregida. La frecuencia parece ser
semanal. Es conceptual y cualitativa.
Hay autocorrección diaria en matemática.
El docente no destaca en forma llamativa los errores, pero
tampoco indica detalladamente lo que esta mal. Se marcan
palabras mal escritas.
Se observan algunas leyendas: “No se entiende”, “Hacé la
letra más clara”, “Completar”.
Las correcciones que hace no parecen resultar útiles para
superar los errores.
Empleo escaso de incentivos estimulando la tarea diaria.
No se observa la supervisión de la carpeta por parte de las
autoridades escolares, a la fecha de esta observación.
Fecha .........................
Nombre del alumno: ..............................
Edad: .........................
Curso escolar: ............................
Motivo de derivación: .............................
94
Síntesis de la observación
95
tas con padres suelen formar parte de la estrategia propuesta. En
tales ocasiones el orientador abordará con ellos, y como
modalidad de cierre, la comunicación oral (algunas veces por
escrito) de aspectos relacionados con la problemática educativa o
vocacional de sus hijos. Tanto si ha trabajado en consultorio
privado o en distintos servicios institucionales (oficiales,
privados, comunitarios) en forma individual o grupalmente.
Un proceso de orientación vocacional termina con una
entrevista individual en la que se transmiten los resultados y
conclusiones al orientado. Si la tarea se realizó en una institución
hospitalaria, suele ocurrir que una síntesis de lo trabajado se
adjunte en la historia clínica. En ocasiones, en una institución
escolar, también puede realizarse la síntesis para archivar en cada
legajo. A veces, es el mismo consultante quien solicita un informe.
En estos casos tendrá un estilo sencillo y un lenguaje coloquial.
Pero esto de ninguna manera reemplaza la riqueza de la
entrevista personal, porque la profundidad, el grado de precisión
y las aclaraciones que se le comuniquen al joven no pueden
sintetizarse en un informe.
96
Puede suceder que el informe:
97
6. Las áreas disminuidas, descompensadas o evolutivamente
retrasadas.
98
Más adelante dice que el psicodiagnóstico infantil no tiene
carácter definitivo para ningún niño y por eso se precisan
evaluaciones periódicas que reajusten y adecuen
progresivamente la toma de decisiones, por eso lo considera
procesual y dinámico.
Lo antedicho deberá tenerse especialmente en cuenta para
determinar qué y cómo se transmite lo hallado durante la
evaluación. En el cuerpo del informe se deberán incluir aquellos
resultados más precisos y confiables. Habrá que ser cauto con los
resultados más variables. Si se incluyen, deberían ser delimitados
a cómo se observaron y señalando sus características
contradictorias.
Sara Pain (1983) se refiere al problema de aprendizaje desde
una perspectiva multifactorial. Señala que puede responder a
diferentes factores: a) orgánicos (todo aprendizaje se desarrolla a
partir del cuerpo); b) específicos (adecuación perceptivo-motora,
dificultades en el análisis y síntesis de los símbolos,
indeterminación de la lateralidad, etc.);
c) psicógenos (componentes emocionales del no-aprender);
d) ambientales (entorno material, posibilidades que le brinda el
medio, etc.).
En la evaluación psicoeducativa habrá que estimar cuáles
son los factores que más inciden y que comprometen el
aprendizaje así como los recursos reales del niño, sus
conocimientos previos, su motivación, porque a partir de ellos se
elaborará el diagnóstico y las recomendaciones que se incluirán
en el informe.
A continuación se presenta un modelo de informe (no
excluyente) a manera de guía y que puede adecuarse a cada
presentación concreta según el contexto. Se puede utilizar con
niños y adolescentes. Los apartados pueden informarse cada uno
por separado o hacer una presentación integrada. No siempre
será necesario evaluarlos todos, dependerá de los objetivos de la
evaluación.
99
Informe psicodiagnóstico
• Nombre y apellido
• Edad
• Fecha de nacimiento
• Grado / Año
• Escuela
• Derivado por (indicar quién y por qué se derivó)
• Fecha de evaluación
• Motivo de consulta
• Técnicas aplicadas
• Grupo familiar (personas con quienes convive)
• Antecedentes familiares (datos importantes de la familia
y su dinámica. Sólo los imprescindibles por razones de
privacidad)
• Historia personal (eventos significativos de su historia
vital y pautas evolutivas relevantes)
• Historia escolar (desarrollo de la misma. Adaptación o
dificultades en su experiencia escolar)
100
Área madurativa
Area intelectual
Aptitudes escolares
101
1) observación de carpetas o cuadernos de clase, registros
narrativos, informes docentes;
2) aplicación de pruebas pedagógicas de: escritura, lenguaje,
lectura, vocabulario, comprensión, ortografía, numeración,
precálculo, cálculo, situaciones problemáticas, etc.;
3) aplicación de baterías específicas, por ejemplo: TEA, Test
de Aptitudes Escolares, a partir de los 8 años.
Síntesis diagnóstica
102
Recomendaciones
Firma
Aclaración
Matrícula
103
CAPÍTULO 9
123
1. Un registro escrito de la apreciación diagnóstica que hace
el psicólogo de la evaluación de una persona.
2. Una forma de comunicar resultados.
3. Una síntesis de los datos más relevantes.
4. Una contribución para la toma de decisiones a partir de
las recomendaciones dadas.
124
persecutorio, ante las cuales recurre a sus recursos
defensivos, disociando los afectos.”
125
Podemos señalar en el segundo caso que las oraciones son largas
y pueden dispersar la lectura.
Otro aspecto a tener en cuenta, además del contenido, es el
modo particular de redacción, el estilo narrativo que será
representativo de la modalidad discursiva de cada persona.
Si bien la originalidad en la escritura enriquece el informe,
el mismo debe guardar cierto estilo, que estará en parte
determinado por el derivante (médico, maestro, juez, etc.). El
presente extracto de un informe acerca de M. (sujeto femenino, 35
años) dará cuenta de lo antedicho.
126
Si el psicólogo que realiza el informe no puede precisar
determinados aspectos del consultante, esto puede informarlo
como hipótesis a seguir verificando, pero no es adecuado que lo
haga a la manera de una pregunta abierta que deba responder el
derivante.
127
(apertura y cierre de las mismas, postura, plasticidad y
rigidez corporal, interés, actitud diferencial entre las diversas
técnicas administradas). Ello guiará a quien lee el informe
para hacerse una idea del clima en el que fueron
transcurriendo los distintos encuentros.
128
3. Funcionamiento yoico: capacidad de adaptación,
mecanismos defensivos, control de los impulsos, criterio
de realidad.
4. Grado de interacción con el medio: área laboral, familiar y
social (modalidad de vínculo, tipo de interacción).
5. Conflictos y capacidad resolutiva de los mismos: en qué
área se presentan y qué estrategias utiliza frente a ellos.
6. Conclusiones: síntesis diagnóstica y recomendaciones.
A) Datos de filiación
129
Nombre: A. (sujeto masculino)
Edad: 26 años.
Nacionalidad: Argentina
Lugar de residencia: Ciudad X
Estado civil: soltero, de novio hace 6 años.
Estudios: universitarios en curso.
Ocupación: empleado en empresa X (relacionada con sus
estudios)
Grupo conviviente: madre (53 años, empleada
administrativa).
Hermano (21 años, estudios universitarios en curso y trabaja
en el área en la cual estudia).
Padre: fallecido. Profesional universitario.
130
B) Técnicas utilizadas
131
renda); a partir del cual realiza una inferencia de nivel II, al decir
que de esa forma estaba disimulando su ansiedad. También
informa acerca de una hipótesis: la posibilidad de sentirse
escuchado y de haber tomado el proceso como espacio de
reflexión. Es decir, diferencia aquellos aspectos que son más
descriptivos, de aquellos que hipotetiza.
132
1. datos observables sobre el desempeño en las diferentes
técnicas,
2. datos aportados sobre su vida y siempre teniendo en
cuenta la etapa vital del sujeto.
133
sintetizar su producción, es decir, acudir a sus recursos
intelectuales. Es por ello, que primero, vamos a tener en cuenta la
capacidad para comprender las consignas, la posibilidad de
adecuarse a la misma y valorar, luego, el resultado según la calidad
de sus respuestas. Ya desde la preentrevista le proponemos una
serie de pautas referidas al encuadre de trabajo, y podemos ir
teniendo las primeras impresiones del nivel de comprensión y
aceptación del mismo.
Asimismo, durante la entrevista estaremos atentos a su
manera de entender y responder las preguntas formuladas. Puede
ocurrir que detectemos dificultades en ello. En tal caso se deberá
discernir si ocurre por cierta limitación de sus recursos
intelectuales o por otro tipo de interferencia. Por ejemplo, un alto
monto de ansiedad puede impedirle expresarse espontánea y
fluidamente cuando se refiere a áreas problemáticas. Entonces la
entrevista puede tener un desarrollo alternante, con momentos en
que el discurso es lógico y coherente y otros en que no. De allí que
la posibilidad del entrevistado de organizarse y estructurarse
durante el curso de la misma, será un buen indicador para
deslindar fallas por componentes intelectuales o bien por
componentes afectivos que alteren su capacidad expresiva.
Las técnicas gráficas administradas darán cuenta de los
aspectos proyectivos del sujeto así como de sus recursos
intelectuales. Conocidas son las investigaciones sobre el Dibujo de
la Figura Humana como indicador de nivel intelectual
(Goodenough, 1926; Bernstein, 1957; Harris, 1963; Koppitz, 1973)1.
En líneas generales, una buena organización formal del gráfico
(uso del espacio gráfico, planificación de la tarea, secuencia, etc.),
la adecuación de los detalles, la completud y complejidad (riqueza
cualitativa), la
134
expresión del movimiento y el logro de la perspectiva
(evolutivamente de aparición más tardía) serán indicadores útiles
de sus posibilidades intelectuales.
En cuanto al Cuestionario Desiderativo, la posibilidad de
responder satisfactoriamente a la consigna, la apropiada
implementación de los mecanismos instrumentales, la elección de
símbolos originales darán cuenta de la disponibilidad en la
utilización de los recursos intelectuales. Sería esperable que:
135
técnicas (TRO) se puede observar claramente un
proceso de aprendizaje, de modo que anticipa la
respuesta a las preguntas de la entrevistadora. En la
mayoría de las técnicas, A. responde de forma global a
los estímulos que le son presentados, y se toma tiempo
suficiente para elaborar una respuesta adecuada. Es
decir, es capaz de planificar y organizar sus respuestas.
El tipo de pensamiento que pone en juego capta la
totalidad de una situación, para luego detenerse en los
detalles que la componen. Combina una modalidad de
síntesis y análisis para sistematizar los estímulos que
se le presentan.”
2. Aspectos afectivos
136
expansivo. A su vez, la presencia de contenidos con
connotaciones agresivas, convergerán en hipótesis sobre ese tipo
de característica de personalidad.
Específicamente en las técnicas vinculares también
podemos inferir aspectos afectivos. La posibilidad de intercambio
entre los personajes, así como la calidad del mismo, serán
elementos útiles a ser considerados.
En el Cuestionario Desiderativo la regulación y control de los
impulsos la inferiremos a partir del análisis de diferentes
indicadores. Los tiempos de reacción dentro de lo esperable, la
aparición de respuestas símbolos en los distintos reinos y en las
distintas catexias demostrarán un buen manejo de la ansiedad. La
tolerancia a la frustración se infiere del manejo de los tiempos de
reacción y de la posibilidad de reponerse a los microduelos que
plantea la técnica.
El análisis cualitativo de los símbolos elegidos brindará
datos sobre el manejo de la agresión. La elección de animales
salvajes, de objetos socialmente aceptados como peligrosos
(armas, cuchillos, etc), acompañados de las racionalizaciones
correspondientes, pueden reflejar componentes agresivos de la
personalidad.
El TRO, asimismo, permite estudiar la modalidad de la
manifestación afectiva y de los estados de ánimo. Ellos podrán
aparecer de manera directa en las láminas (expresiones de
atracción o rechazo); o indirecta a través de los personajes
(sentimientos expresados por ellos) o a través del contexto (toda
descripción del escenario que contribuya al clima emocional)
(Véccia, 2002).
Otro elemento a considerar es el uso del color. En la técnica
de Rorschach el determinante color involucra una respuesta
emocional. Lo mismo podría decirse de la presencia de color en
el TRO y de cómo el sujeto logra incluirlo en la respuesta.
En nuestro ejemplo, al informar sobre los aspectos
intelectuales, la alumna señaló que
137
“A veces las condiciones emocionales puedan alterar
su rendimiento (intelectual)”. Luego continúa “A. trata
de controlar mucho las emociones y sus reacciones
suelen ser adecuadas al contexto.
Sin embargo, aunque logra percibir sus afectos, no le es
fácil descifrarlos y describirlos. Expresa sus
sentimientos en términos genéricos, sin poder dar más
detalles sobre ellos”.
3. El funcionamiento yoico
138
nes inherentes al objeto. El control de los impulsos se inferirá de
la posibilidad de comprender la consigna y de dar respuestas
símbolo dentro de los tiempos de reacción esperables (Celener y
Braude, 2000).
En el TRO y en otras técnicas temáticas, el ajuste perceptivo,
la logicidad del contenido de las historias, la ausencia de
verbalizaciones autorreferenciales permitirán inferir la relación
del sujeto con la realidad. Por lo tanto se reflejará el grado de
adaptación a ella, su manera de interpretarla y de diferenciar lo
proveniente de su mundo privado o del mundo exterior.
Continuando con el análisis del informe citado,
139
4. Grado de interacción con el medio
140
grande porque todos vendrían a sentarse abajo para estar tranquilos o,
por el contrario, no querer ser cordón de vereda del microcentro, porque
todos lo pisotean. En esas elecciones puede observarse la necesidad
de vínculos para servir y ser útil o bien el rechazo de vínculos
destructivos. Otra persona al expresar querer ser un halcón porque
vuela muy alto, o una rosa por su perfume y suavidad, pone en
evidencia que la relación interpersonal con el otro no está incluida
en esas respuestas.
El TRO es la técnica específica para la exploración de las
relaciones interpersonales. En líneas generales, el contenido de las
historias (con los vínculos, los roles y las acciones), desarrolladas
según un determinado clima emocional, permiten evaluar las
relaciones deseadas, temidas y los esfuerzos defensivos del sujeto
en una situación social.
Retomando el ejemplo, y teniendo en cuenta que el
funcionamiento yoico es lo que luego le permite informar acerca
de las relaciones con el medio, citamos la continuación del párrafo
elaborado por la alumna
141
Los párrafos seleccionados logran reflejar las modalidades
vinculares de A., su dependencia con el entorno debido a
sentimientos de inseguridad respecto del sí mismo.
142
“En la actualidad A. se ve atrapado por dos situaciones
de indecisión: por un lado vive una constante lucha
entre el tiempo amplio que le dedica a sus estudios y
el deseo de dedicarse también a otras actividades que
le darían muchas satisfacciones.
Por otro lado se siente presionado por el fuerte interés
que le presenta su novia en establecer planes concretos
de compromiso y casamiento, ya que él lo siente como
que aún no es el momento, independientemente de
que la defina como la mujer que él eligió y como su
futura esposa” (...). “Así,
A. pareciera permanecer en un ‘entre dos’ (en el
sentido de dos opciones a elegir), ante las cuales sólo
optaría por una de ellas cuando haya otro que le
garantice que su elección es la correcta (siendo un
modo de no hacerse responsable de lo que le ocurre), y
si no, permanece en la duda”.
6. Las conclusiones
143
como muy inseguro, puesto que es muy exigente
consigo mismo y teme mucho al fracaso. Es por esto
que busca respaldo en sus vínculos y se brinda él como
una persona servicial con ellos. Así, a la hora de tomar
decisiones importantes, adjudica su falta de seguridad
a la ausencia de su padre fallecido. Éste sería un modo
de no responsabilizarse de sus indecisiones.”
144
para integrar la figura señalada. Ello daría cuenta de su
flexibilidad para interpretar las situaciones de forma diferente (lo
cual sería propicio para una psicoterapia). Asimismo, detectar
(en todas las técnicas) indicadores de los que se infieran vínculos
que tengan en cuenta a los otros, serían aspectos positivos del
sujeto para iniciar un tratamiento.
Existen diversas estrategias de tratamiento psicológico. Será
imprescindible recomendar el que se considere más conveniente
para el consultante según las características de su personalidad.
Es importante que el profesional, o en este caso el estudiante, esté
al tanto de las ofertas que existen para sugerirle el abordaje
terapéutico que sea más propicio. No es el consultante el que
debe adecuarse al marco teórico del profesional.
Siguiendo nuestro ejemplo,
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Reflexiones finales
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