Asepsia y Antisepsia
Asepsia y Antisepsia
Asepsia y Antisepsia
Esterilización
La esterilización se define como cualquier proceso con la capacidad de inactivar
todos los microorganismos en o sobre un objeto; es factible que los
procedimientos rutinarios de esterilización requieran modificaciones para lidiar con
los priones.
El calor es el esterilizante más confiable; la mayor parte del instrumental médico
es resistente al calor. El calor húmedo, usado como vapor bajo presión en una
autoclave, mata microbios al desnaturalizar sus proteínas. El calor seco en un
horno mata por oxidación, lo que es un proceso mucho más lento. El calor seco se
usa para esterilizar materiales sensibles a la humedad (en polvo) o elementos que
no pueden ser penetrados por el vapor (aceites y ceras). Los objetos sensibles al
calor requieren esterilización a baja temperatura; algunos agentes normalmente
usados en este proceso son el gas de óxido de etileno (OE), gas-plasma de
peróxido de hidrógeno o vapor de formaldehído.
Asepsia
La palabra asepsia es de origen griego; significa ausencia o falta de materia
séptica, es decir, de alguna bacteria o microbios que puedan causar infección.
La asepsia también es el conjunto de procedimientos que impiden la introducción
de gérmenes patológicos en determinado organismo, ambiente y objeto.
Antisepsia
Es la acción de destruir o inhibir microorganismos (agentes infecciosos o
patógenos) que existen en un tejido vivo.
La palabra antisepsia viene de las raíces griegas anti- que significa contra y -
sepsis que significa deterioro o putrefacción.
Los procedimientos usados para la antisepsia son por ejemplo técnicas de
aislamiento, el uso de indumentarias adecuadas, técnica del flujo laminar y uso de
productos antisépticos.