T6 ELECTROANALISIStexto
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ANALISIS ELECTROGRAVIMETRICO,
CULOMBIMETRICO Y VOLTAMPEROMETRICO
1.- INTRODUCCIÓN
Una de las formas de obtener información analítica acerca de la composición de
la materia es haciendo uso de sus propiedades de oxidación y reducción. Desde hace
muchos años se conoce que algunas especies químicas pueden intercambiar electrones
pasando a distintos estados de oxidación. Si el proceso de oxidación o de reducción se
hace en condiciones controladas podemos obtener información tanto cualitativa como
cuantitativa de nuestras muestras. Las estrategias experimentales que se han revelado
más útiles han ido conformado una serie de técnicas analíticas de gran interés. Dejando
de lado la potenciometría que ya se vio en el curso anterior, aquí pasaremos revista a la
electrogravimetría, a la culombimetría y a las técnicas voltamperométricas de análisis.
En la electrogravimetría lo que se hace es depositar la especie química en forma de
sólido insoluble, generalmente un metal, en un cátodo o menos a menudo, en un ánodo.
El aumento de peso del electrodo está relacionado con la cantidad de analito. En la
culombimetría provocamos la electrolisis de nuestro analito (o de una especie
relacionada estequiométricamente con él) y medimos la cantidad de electrones
necesarios para ello. Finalmente, en las técnicas voltamperométricas, aplicamos una
cierta diferencia de potencial (o un barrido de ellas) para conseguir que se produzca de
forma selectiva una cierta reacción de reducción o de oxidación. La verificación de esta
reacción provocará que los electrones fluyan a través de un circuito, y la medida de esta
corriente podrá ser relacionada con la cantidad de analito.
2.- ELECTROGRAVIMETRIA
En una celda electrolítica podemos conseguir que una reacción cuya constante
indica que está desplazada hacia la derecha, transcurra de forma mayoritaria hacia la
izquierda. Por ejemplo, la oxidación del Pb2+ hasta PbO2 por reducción de los protones
del agua es una reacción cuyo potencial normal es Eº=-1,458 V (1,458 en el sentido
normal de reducción) y cuya constante es por tanto logK=- (2 1,458)/0,059=- 49,4. Esto
es, la reacción está fuertemente desplazada hacia la izquierda:
1.- Si en el ejemplo anterior, fluye una corriente de 0,17 A durante 16 minutos, ¿cuánto
Pb2+ habrá sido depositado bajo forma de PbO2? ¿Cuánto habrá aumentado la masa
del ánodo?
(Respuesta: 0,8 mmoles de Pb2+; 0,20 g)
En este caso, el potencial necesario para llevar a cabo la reducción del Cu2+ es de
0,32V, mientras que la reacción de oxidación del agua transcurre a 1,23. El potencial
que habremos de aplicar será, por tanto, 0,32-1,23=-0,91V. Este potencial tiene signo
negativo.
Hay una serie de factores por los que el potencial que debe aplicarse en una celda
electrolítica para que se produzca la reacción y haya un paso de corriente neto, es
superior al indicado por la termodinámica (y dado por la correspondiente ecuación de
Nernst). Estos factores son:
El potencial Ohmico establece que para que una corriente I circule por un circuito
que ofrece una resistencia R, debe aplicarse una diferencia de potencial Eohm= I R. Todo
circuito tiene una resistencia asociada, por lo que este factor nunca será nulo siempre
que la corriente sea apreciable.
2.- Considera el siguiente sistema electrolítico. Cd(s) | Cd2+ (0,167M) | AgCl(s) | Ag(s),
cuyo valor de Eº es de 0,764 V. Calcula el potencial que debe aplicarse para producir
la reducción del Cd2+ en el cátodo de Cd si la resistencia de la celda es 6,42 Ω y se
desea que circule una corriente de 28,2 mA. Desprecia los posibles efectos de
polarización y de sobretensión.
(Respuesta: 0,95 V)
causado por la dificultad para transportar el analito a la superficie del electrodo cuando
éste se consume o genera a gran velocidad. Este fenómeno va a tener lugar cuando la
reacción electroquímica se produce con rapidez (cuando la corriente del circuito es alta).
Su consecuencia es clara. En el ejemplo de la oxidación del Pb2+ a PbO2, si la velocidad
de oxidación es muy rápida, la concentración de Pb2+ en la superficie del ánodo es
inferior a la del resto de la disolución (pongamos 10-4 frente a 5 10-4), y como
consecuencia, el potencial anódico es –[1,458+0,059/2*log(1/10-4)]=-1,576 V, en lugar
del esperado –[1,458+0,059/2*log(1/(5 10-4))]=-1,556V. Esto es, el potencial anódico
en términos absolutos ha aumentado y por tanto es preciso comunicar más potencial al
circuito para mantener la misma corriente. Si no se aumenta el potencial, la intensidad
de la corriente será inferior a la esperada.
Este fenómeno será reducido por todos aquellos factores que mejoran la
movilidad de los iones. Esta movilidad aumenta con la temperatura, la agitación de la
solución y con la superficie del electrodo. La fuerza iónica de la disolución también
tiene un efecto, ya que su aumento o disminución influye en las fuerzas electrostáticas
entre los iones y los electrodos. Si las fuerzas electrostáticas son de repulsión, el
aumento de la fuerza iónica será beneficioso, si son de atracción, será perjudicial.
3.- Se desea realizar la electrolisis del I- a I3- en una dislución 0,1 M de KI conteniendo
3,0 10-5 M de I3- a pH 10,00 con la presión de hidrógeno fijada a 1 atm. La resistencia
de la celda es 2,0 Ω, y la corriente 63 mA. El sobrepotencial catódico es 0,38V y el del
ánodo es 0,02V. ¿Qué potencial hay que aplicar para que la reacción se verifique en
estas condiciones?
(Respuesta, 1,61V)
Por tanto, para realizar una electrolisis hace falta aplicar una diferencia de potencial
entre los dos electrodos suficiente para vencer: el potencial termodinámico de la celda;
la resistencia eléctrica del circuito; y la sobretensión específica debida a la deposición
de Hidrógeno u Oxígeno en cátodo o ánodo, respectivamente. Resistencia eléctrica y
sobrepotencial, siempre se añaden con el mismo signo al potencial de la celda
Eaplicado=(Ecátodo-Eánodo)+EΩ+Esobrepot=Ecelda+ EΩ+Esobrepot
4 Vicente Ferreira
¿Por qué hay una corriente residual a potenciales inferiores a los esperados?
Para prevenir esto se emplea un depolarizador catódico, como los iones nitrato, o
un depolarizador anódico, como la hidracina. El nitrato como agente depolarizante lo
que hace es reducirse antes que los protones del agua según la reacción:
Por otro lado, una solución mucho más eficaz es realizar la electrolisis a
potencial controlado. Esto se puede conseguir introduciendo un tercer electrodo que
sirve como referencia (típicamente un electrodo de calomelanos o de Ag/AgCl), de
forma que se pueda medir el potencial del ánodo (o del cátodo) de forma continua, e
impedir que éste descienda (o aumente) por debajo (encima) de un cierto valor. Para
6 Vicente Ferreira
El potencial del cátodo cuando se haya reducido el 99,99 % del cu2+ (y por
tanto su concentración sea 10-5M) será:
6.- La siguiente pila produce un voltaje de 1,02 V y se utiliza para mantener encendida
una bombilla cuya resistencia es de 2.8 Ω.
Zn(s)/Zn2+(aq)//Cu2+(aq)/Cu(s)
¿En cuánto tiempo se consumirán 5,0 g de Zn?
[Respuesta: 11,3 h]
9.- Calcula el potencial que debe aplicarse al cátodo (frente a SCE) para que la
concentración remanente de Co(II) de una disolución sea 1,0 µM (el Co(II)
inicialmente presente se reduce a Co(s) si:
Q.A. Avanzada Técnicas electroanalíticas 7
3- ANÁLISIS CULOMBIMÉTRICO
3.1.- Concepto
Q=∫ I dt
11.- Si una corriente de 0,80 A pasa a través de una disolución durante 15,2 minutos,
calcula los g de Cu2+ depositados en el cátodo y los gramos de O2 desprendidos en el
ánodo en el supuesto de que éstos sean los únicos productos formados.
(Respuesta: 0,240 g de Cu y 0,0606 g de O2)
3.2.- Tipos
suficientemente pequeño –0,25V como para que en ausencia de Br2 no haya corriente al
no haber ninguna electrolisis. Esta comienza en el momento en que se acumula algo de
Br2).
Puede observarse que estas valoraciones son muy semejantes a las valoraciones
normales. En nuestro caso, el papel del agente valorante es jugado por la corriente
eléctrica que circula por el circuito culombimétrico. De hecho, se dispone de una
manecilla que nos permite regular el tiempo en que hacemos circular corriente, y
cuando nos acercamos al punto final los intervalos en los que hacemos circular la
corriente se hacen más cortos, de manera similar a lo que hacemos en una volumetría
cuando nos acercamos al punto final.
Acidimetrías
Se genera el ión OH- en un cátodo de Pt en la misma disolución. En este caso es
preciso aislar el ánodo de Pt con algún tipo de diafragma, tal y como se mostró
en la figura 8 de forma que los protones generados en el ánodo no interfieran en
el proceso. La reacción en el electrodo generador es por tanto:
2H2O + 2 e- → 2 OH- + H2
Una variante añade iones Cl- a la reacción y emplea un ánodo de plata, con lo
que la reacción en el contraelectrodo es:
Alcalimetrías
El ión H+ se genera en un ánodo de Pt según la reacción:
Volumetrías de precipitación
Están basadas en la generación de los cationes Ag+ o Hg2+ en sendos
ánodos de plata o de mercurio. Las reacciones analíticas son las
correspondientes precipitaciones de haluros o sulfuros de plata o mercurio.
Para la argentometría, se emplea un ánodo de plata, mientras que para la
generación de mercurio se emplea un electrodo de mercurio líquido (electrodos
generadores)
Ago → Ag+ + e-
2Hgo → Hg22+ + 2e-
2H2O + 2 e- → 2 OH- + H2
Y las reacciones analíticas son las correspondientes precipitaciones de los
haluros o sulfuros de plata o mercurio.
Cátodo generador:
HgY2- + H+ + 2e- → Hgo + HY3-
3.4.- Mediadores
14.- Una mezcla de tricloroacetato y dicloroacetato puede ser analizada por reducción
selectiva en una disolución conteniendo 2 M KCl, 2,5 M de NH3 y 1 M de NH4Cl. A un
potencial del cátodo de mercurio de –0,90 V (vs SCE), tan sólo se reduce el
tricloroacetato según la reacción:
Cl3CCO2- + H2O + 2e- ↔ Cl2CHCO2- + OH- + Cl-
La reducción del dicloroacetato tiene lugar a un potencial de –1,65 V según
Cl2CHCO2- + H2O + 2e- ↔ ClCH2CO2- + OH- + Cl-
Una mezcla higroscópica de ácidos tricloroacético (Mmol 163,386) y dicloroacético
(Mmol 128,943) conteniendo una cantidad desconocida de agua pesó 0,721 g. En una
electrolisis a potencial controlado circularon 224 C a un potencial de –0,90 V, mientras
que otros 758 C lo hicieron a –1,65 V para completar la electrolisis. Calcula el
porcentaje en peso de cada ácido en la mezcla.
[Respuesta 26,3 % de tri y 70,2 % de dicloroacético]
16.- El cloro empleado en la desinfección del agua puede clorar residuos orgánicos
presentes en la misma, algunos de los cuales son tóxicos. Se ha desarrollado un método
para la valoración de estos haluros orgánicos (TOX) presentes en el agua. Según el
método, el agua se filtra por carbón activo (donde se retienen los TOX), el carbón se
quema para liberar los haluros de hidrógeno (HX), y estos HX son finalmente
absorbidos en una disolución acuosa en la que se determinan por valoración
culombimétrica con un ánodo de plata:
X-(aq) + Ag(s) ↔ AgX(s) + e-
En el análisis de 1,00 L de agua potable se hizo necesario pasar 4,23 mA de corriente
durante 387 s. Un blanco preparado mediante la combustión del carbón (sin haber
pasado agua), requirió tan sólo 6 s a la misma corriente. Expresa el contenido en TOX
del agua potable como µmol de halógeno por L. Si todo el halógeno es Cl-, expresa
elcontenido en TOX como µg de Cl por L.
[Respuesta: 16,7 µM]
17.- El Ti3+ se genera en una disolución 0,10 M de HClO4 para la valoración del
azobenceno según:
TiO2+ + 2H+ + e- ↔ Ti3+ + H2O Eº=0,100 V
4Ti3+ + C6H5N=NC6H5 (azobenceno) + 4 H2O ↔ 2C6H5NH2 (anilina) + 4TiO2+ + 4H+
En el contraelectrodo, el agua se oxida a O2, que se libera a una presión de 0,20 atm.
Ambos electrodos son de Pt con una superficie de 1 cm2. La velocidad de reducción del
azobenceno es de 25,9 nmol/s, y la resistencia de la disolución entre los electrodos de
trabajo de 52,4 Ω.
a) Calcula la densidad de corriente (en A/m2) en la superficie del electrodo.
Emplea la tabla para estimar el sobrepotencial para la liberación de O2.
b) Calcula el potencial del cátodo (frente a SCE) asumiendo que la concentración
de TiO2+ tanto en la superficie del electrodo como en el seno de la disolución es
de 0,050 M y que la [Ti3+] supf =0,10 M.
14 Vicente Ferreira
4.- VOLTAMPEROMETRIA
Las voltamperometrías (o voltametrías) incluyen un conjunto relativamente
amplio de técnicas basadas en el estudio de la relación existente entre la corriente
registrada en un sistema electrolítico y el potencial al que se somete el mismo. En todos
los casos se emplean electrodos muy pequeños de fácil polarización. Esta es una
diferencia fundamental de este conjunto de técnicas con las presentadas anteriormente:
las mediciones se hacen en condiciones de polarización del electrodo, esto es, se
realizan en unas condiciones en las que la intensidad de corriente que fluye provoca la
virtual desaparición de analito en las proximidades del electrodo, generándose un
gradiente de concentración proporcional a la concentración del analito en el seno de la
disolución. La segunda característica diferencial relacionada con la anterior, deriva del
hecho de que la cantidad de analito transformado en la reacción electroquímica es
mínima, consecuencia del uso de microelectrodos. En realidad puede considerarse que
lo que hacemos en voltamperometría es originar un “microagujero” de analito en un
punto de la disolución, al vaciar dicho punto de analito y estudiar la corriente eléctrica
que se genera cuando se alcanza un estado estacionario.
La primera técnica voltamétrica en desarrollarse es la polarografía, desarrollada
en los años 20 por el químico checo Jaroslav Heyrovsky (premio nobel en 1959), basada
en el uso del electrodo gotero de mercurio que se muestra en la figura 9. La polarografía
todavía es una rama muy importante de la voltamperometría, aunque ahora se emplean
muchos otros electrodos diferentes y se trabaja con disoluciones agitadas, a diferencia
de lo que ocurría en la polarografía clásica, en la que se evitaba cualquier perturbación
de la disolución. El trabajo con disoluciones agitadas ha provocado el uso del término
voltamperometría hidrodinámica, aunque su uso no es general.
La evolución histórica ha provocado, además, un cambio en el campo de
aplicación de estas técnicas. Cuando se introdujo la polarografía, su mayor interés se
centraba en el análisis cuantitativo de iones, fundamentalmente inorgánicos, en
disoluciones acuosas. Sin embargo, la introducción de las distintas técnicas
espectroscópicas en los años 60 provocó la caída en desuso de la polarografía,
salvándose únicamente algunos métodos de análisis para la medida de oxígeno
molecular en disoluciones. La introducción de sistemas de control electrónico que
permiten aplicar a la disolución diferencias de potencial programadas en el tiempo
(ondas) han permitido mejorar la sensibilidad y selectividad de la técnica, y convertirla
incluso en un detector de cromatografía HPLC, por lo que ha encontrado un nuevo
campo de aplicación en la determinación y caracterización de sustancias de interés
farmacológico y medioambiental. Se ha convertido además en una potente técnica para
caracterizar las propiedades y procesos redox de numerosos sistemas (de interés
bioquímico, inorgánico, neurológico, de ciencia de materiales...), así como para
caracterización de superficies y de procesos de adsorción.
La clasificación de las técnicas voltamperométricas puede verse en el siguiente
esquema:
polarografía normal
v. Hidrodinámica Muestreo c
i=f(V)
v. redisolución pulsos
Voltamperometría
v. cíclica
V cte
16 Vicente Ferreira
4.1.- Polarografía
Existe una famosa ecuación que permite relacionar la corriente de difusión con
la concentración de analito, se trata de la ecuación de Ilkovic.
I d = (7,08 × 10 −4 )nC D m 2 / 3 t 1 / 6
0,059 I d − I
E = E1 / 2 + log
n I
Q.A. Avanzada Técnicas electroanalíticas 19
0,059 1
E1 / 2 ≈ E º + E s + log (en el caso en que se forme amalgama)
n C ×γ
0,059 γ D1 / 2
E1 / 2 ≈ E º + log ox red ≈ Eo(en el caso de que la especie permanezca en
n γ red Dox
1/ 2
disolución)
La segunda ecuación dice que el potencial E1/2 está relacionado con el potencial
estándar del analito (siempre que se emplee la misma escala de potenciales). Es es el
potencial estándar de la celda M(s)/Mn+/M(en Hg)sat, en la que el electrodo izquierdo es
metal sólido, y el derecho una amalgama saturada del mismo metal. C es la
concentración de M en la amalgama saturada, y γ es el coeficiente de actividad de M en
dicha amalgama, de forma que el producto Cγ es la actividad del metal en la amalgama
saturada. Por tanto, cuanto más soluble sea el analito (una vez reducido) en el mercurio,
más fácil será realizar su reducción en el electrodo de Hg. La validez de la ecuación se
muestra en la tabla 5.
El potencial E1/2 puede ser, por tanto, empleado para identificar la presencia de
analitos o de grupos funcionales en una cierta muestra. Los datos de la tablas 5 muestran
los valores de E1/2 para una serie de cationes. Tablas similares existen para grupos
orgánicos.
MLp + n e- ↔ M(amalgamado) + pL
MLp ↔ Mn+ + pL
0,059 1 0,059 1
E1 / 2 ≈ E1 / 2 (para M n + libre) + log + log p
n β' n [L]
por lo que una representación de E1/2 frente a log(1/[L]) tiene una pendiente de 0,059/n
y una ordenada en el origen de la que se puede calcular la constante de formación del
complejo.
En este caso se superponen pequeños pulsos de potencial sobre una rampa lineal
de barrido de potencial, tal y como se indica en la figura 17. La altura del pulso se
denomina amplitud de modulación y varía entre 5 y 100 mV. El pulso se aplica durante
los últimos 60 ms de vida de la gota de Hg. La corriente se mide antes del pulso
(durante 17ms) y de nuevo al final del mismo (otros 17 ms) y la variable que se
computa es la diferencia en corriente en presencia o ausencia del pulso. De esta forma,
el polarograma que se obtiene se corresponde grosso modo con la primera derivada de
un polarograma normal, apareciendo una serie de picos más o menos gaussianos. En la
figura 18 se muestra el polarograma obtenido en el análisis de una muestra conteniendo
clordiazepóxido (1.2 10-4 M) en H2SO4 0,05 M.
del electrodo y la difusión del mismo es excesivamente baja para reemplazar la cantidad
de analito consumido en el electrodo (lo mismo ocurriría en polarografía clásica si la
gota fuera totalmente estática). Una vez alcanzado al tiempo t1 el máximo de potencial,
este comienza a reducirse. Al principio se observa todavía una pequeña corriente
catódica similar a la que se tenía en t1, como consecuencia de que el potencial todavía es
muy negativo y la reducción de analito prosigue. Sin embargo, a partir de un cierto
valor, el analito depositado en el electrodo es oxidado, por lo que comienza a observarse
una corriente de signo contrario (anódica) dando lugar a una onda polarográfica
anódica, tal y como se muestra en la parte superior de la figura 23. Finalmente, cuando
el analito que había sido reducido es totalmente re-oxidado, la corriente anódica
disminuye hasta un valor muy cercano al de la corriente residual.
4.5.- Amperometría
24 Vicente Ferreira
La reacción neta es la oxidación de SO2 a SO3 por parte del I2 con formación de
un sulfato alquílico (metílico si se ha empleado metanol). Se consume un mol de I2 (que
requiere dos moles de electrones para su generación) por cada mol de H2O presente en
el medio de reacción. En la práctica, se preparan las disoluciones y se hace circular la
corriente en el sistema culombimétrico hasta que se consume todo el agua que pudiera
haber en el compartimento. Entonces se introduce la muestra a analizar a través del
septum y se vuelve a llevar a cabo el análisis culombimétrico hasta que se consuma todo
el agua presente.
El método de indicación del punto final más común consiste en una medición
bipotenciométrica. Este sistema consiste en un circuito con dos electrodos de Pt entre
los que se mantiene una corriente constante (5 o 10 microA) a la vez que se mide la
diferencia de potencial necesaria para mantener dicha corriente. Antes del punto de
equivalencia, la disolución en la que están sumergidos los electrodos contiene I-, pero
muy poco I2, ya que éste es consumido junto con el agua en la reacción principal. Por
tanto para mantener dicha corriente el cátodo debe tener un potencial muy negativo para
reducir el disolvente (MeOH) según:
22.- Una muestra conteniendo una cantidad desconocida de analito dio una señal
polarográfica de 10,0 µA. Cuando se añadió 1,00 mL de una disolución estándar de
analito conteniendo 0,0500 M sobre 100,0 mL de la muestra, la señal aumentó a 14,0
µA. Calcula la concentración de analito en la muestra desconocida.
[Respuesta: 1,21 mM]
23.- Los aniones nitrito (NO2-) y nitrato (NO3-) se pueden analizar en alimentos
empleando el siguiente protocolo:
Paso 1: 10 g de muestra se mezclan con 82 mL de NaOH 0,07 M, se llevan a un matraz
de 200 mL y se calientan al baño maría 1 h. Tras ello, se añaden 10 mL de una
disolución de ZnSO4 0,42 M. Tras 10 min más al baño maría, la mezcla se enfría y se
afora a 200 mL.
Paso 2: Una vez que los sólidos se hayan depositado en el fondo, una alícuota del
sobrenadante se mezcla con 200 mg de carbón activo para remover compuestos
orgánicos y después se filtra.
Paso 3: Una alícuota de 5 mL de la disolución filtrada se pone en un tubo de ensayo
conteniendo 5 mL de H2SO4 9 M y 150 µL de NaBr (85 % en peso), que reacciona con
el nitrito pero no con el nitrato:
HNO2 + Br- → NO(g) + Br2
Paso 4: El NO se transporta mediante arrastre con N2 puro, a una disolución
conteniendo difenilamina donde tiene lugar la siguiente reacción:
NO + (C6H5)2NH (+ H+ + catalizador) → (C6H5)N-N=O (difenilnitrosamina)
Paso 5: La difenilnitrosamida formada se analiza por polarografía diferencial de pulso
a –0,66V (frente a Ag/AgCl) para medir el NO liberado de la muestra del alimento:
(C6H5)N-N=OH+ + 4H+ + 4e- → (C6H5)N-NH3+ + H2O
28 Vicente Ferreira
Paso 6: Para medir el nitrato, se añaden al tubo de ensayo del paso 3 6 mL de H2SO4
18 M. El ácido promueve la reducción del HNO3 a NO, que entonces se purga con N2 y
se atrapa y analiza tal y como se explicó en los pasos 4 y 5:
HNO3 + Br- (en medio muy ácido) → NO(g) + Br2
Una muestra de bacon de 10,0 g dio una altura de pico de 8,9 µA en el paso 5, y ésta
aumentó hata 23,2 en el paso 6 (en este se mide la suma de las señales de nitrito y
nitrato). En un segundo experimento, una alícuota de 5,00 mL de la muestra del paso 3
fue adicionada de 5,00 µg de nitritos. El análisis se repitió y se obtuvo una altura de
14,6 µA en el paso 5 que subió hasta 28,9 µA en el 6.
a) Determina el contenido en nitrito del bacon, como microgramo por gramo de
muestra.
b) Basándote en la relación de señales de nitito y nitrato en el primer experimento,
calcula los microgramos de nitrato por g de muestra.
[Respuesta: 31,2 µg NO2- g-1; 67,6 µg NO3- g-1]
24.- La droga conocida como Librium tiene una onda polarográfica con E1/2 =-0,265 V
(frente a SCE) en H2SO4 0,05 M. Una muestra de 50 mL proporcionó una altura de
0,37 µA. Cuando se añadieron sobre la muestra 2,00 mL de una disolución 3,00 mM en
Librium en H2SO4 0,05 M, la altura de la onda polarográfica aumentó hasta 0,80 µA.
Calcula su molaridad.
[Respuesta: 0,096 mM]