Historia Del Comercio
Historia Del Comercio
Historia Del Comercio
Los orígenes del comercio se remontan a finales del Neolítico (9000 a.C – 4000
a.C), cuando se descubrió la agricultura. Al principio, la agricultura que se
practicaba era una agricultura de subsistencia, donde las justas eran para la población dedicada a los
asuntos agrícolas.
Sin embargo, a medida que iban incorporándose nuevos desarrollos tecnológicos al día a día de los
agricultores, las cosechas obtenidas eran cada vez mayores. Así llegó el momento propicio para el
nacimiento del comercio, favorecido por dos factores:
*Las cosechas obtenidas eran mayores que la necesaria para la subsistencia de la comunidad.
*Ya no era necesario que toda la comunidad se dedicara a la agricultura. La población empezó a
especializarse en alfarería o la siderurgia.
Por lo tanto, los excedentes de las cosechas empezaron a intercambiarse con otros objetos en los
que otras comunidades estaban especializadas. Este comercio primitivo, no solo supuso un
intercambio local de bienes y alimentos, sino también un intercambio global de innovaciones
científicas y tecnológicas, entre otros; además del intercambio de innovaciones, el comercio también
propició un paulatino cambio de las sociedades. Ahora la riqueza podía almacenarse e
intercambiarse.
Empezaron a aparecer las primeras sociedades capitalistas tal como las conocemos hoy en día, y
también las primeras estratificaciones sociales; en un inicio las clases sociales eran simplemente la
gente del poblado y la familia dirigente, más adelante aparecieron otras clases sociales más
sofisticadas como los guerreros, los artesanos, los comerciantes, etc. El trueque era la manera en
que las antiguas civilizaciones empezaron a comerciar, se trata de intercambiar mercancías por otras
de igual valor.
En edad antigua (3000 a.C- finales siglo V d.C) las mercancías como medio de pago resultaban ser
poco prácticas, ya que muchas de ellas eran perecederas y difíciles de acumular, por ello se fueron
sustituyendo por objetos o metales preciosos que iban tomando variadas formas dependiendo del
lugar (ladrillos, arcos, placas, navajas, etc.) En el año 600 a.C. aparecen las primeras monedas
acuñadas con carácter oficial.
En la Edad Media (Siglo V d.C – Siglo XV d.C) empiezan a surgir importantes rutas comerciales
transcontinentales que intentan suplir la lata demanda europea de bienes y mercancías, se crean
rutas de importación muy frecuentadas. El establecimiento de rutas sirvió para reactivar la economía
de numerosas regiones; a finales de este período surge la banca como establecimiento monetario
que presta una serie de servicios y facilita mucho el comercio.
Seguidamente se da paso a la era de los descubrimientos (Siglo XV d.C) que con la búsqueda de
nuevas rutas comerciales hacia la India propició el descubrimiento de América, lo que supuso otro
importante paso hacia la evolución del comercio. Las redes comerciales y de capital europeas se
consolidaron con el nuevo flujo de oro proveniente de América del Sur, fortaleciendo el crecimiento
de la banca europea y el surgimiento de grandes bancos europeos (como el banco Ámsterdam, el
banco de Suecia, el bando de Inglaterra, etc.).
Con esto se dio inicio al comercio transatlántico (Siglo XVII), las travesías transatlánticas entre
Europa y América cobran un papel fundamental en esta época, no solo por el transporte de
mercancías sino también por el tráfico de pasajeros. Nueva York se convierte en la capital comercial
de Estados Unidos y en una de las principales ciudades del mundo. Las travesías se mejoran de forma
asombrosa con el paso del barco de vela, al barco del vapor, mucho más rápido y segura.
Las innovaciones en el transporte (Siglo XIX) revitaliza noblemente el comercio, ya que con la mejora
del transporte de mercancías, éstas pueden ser manufacturadas de forma barata a todos los puntos
de consumo. Una de las primeras aportaciones de la revolución del transporte fue el ferrocarril en la
primera mitad del siglo XIX, el transporte fluvial también tuvo mucha importancia en algunos lugares
de Europa y América; por último, el gran avance constituyó la aparición del automóvil con la
construcción sistemática de carreteras.
Así es como se llega a la globalización (Siglo XX – Siglo XXI), tendencia a la creación de zonas de libre
comercio a nivel internacional. La globalización nace como consecuencia de la necesidad de rebajar
los costos de producción con el fin de dar la habilidad al productor de ser competitivo en un entorno
global; con este proceso económico, tecnológico, social y cultural permite a los distintos países del
mundo unificar sus mercados, sociedades y cultura a través de una creciente comunicación e
interdependencia.
En Guatemala se desarrollaron varias culturas, la principal fue la Civilización Maya que fue notable
por lograr un complejo desarrollo social y económico, y sobresalió en varias disciplinas científicas;
eran cazadores, agricultores, practicaban la pesca, domesticaban animales; se trasportaban en
canoas para navegar por los ríos y para viajar a las islas cercanas. También destacaron en la pintura,
Su actividad comercial en el área no ha sido uniforme, sino que variaba según la capacidad de las
zonas explotadas y los condicionamientos de tipo geográfico, económico y político de cada región.
Características tales como la proximidad, el peso, el volumen, el valor estratégico del producto, etc.,
se unen a estos rasgos mencionados para hacer que el comercio maya no sea homogéneo
Las rutas de intercambio regionales y, sobre todo aquellas que recorrían largas distancias fueron
organizadas, mantenidas y, en última instancia, intervenidas y controladas por la élite aristocrática
de los grandes centro cívicos. Las relaciones con el exterior fueron un monopolio de la realeza maya
y de la clase dirigente. El sistema de transporte empleado, ante la ausencia de animales de carga, se
basó en la tracción humana o en pequeñas embarcaciones que surcaban el límite meridional y
oriental de las tierras bajas.
Los productos comerciales variaron según las regiones: manos y metates, jadeíta, obsidiana, pirita,
serpentina, albita, diorita, hematites, ámbar, arena volcánica para la manufactura de cerámica,
ocote, copal para incienso, plumas de quetzal y de otros pájaros vistosos y una amplia variedad de
artículos de carácter perecedero. Productos agrícolas, condimentos, cortezas de árboles para
vestidos y pergaminos, especias, pigmentos especiales, calcedonia, sal, miel, cera, cacao, algodón,
plumas, maderas, pieles, dientes y garras de jaguar, entre otros.
En ese tiempo no se podían abrir nuevos mercados, sin la autorización o licencia del Virrey. Aún
después de la independencia, los gobiernos de turno favorecían la adquisición de tierras comunales
de los indígenas y campesinos de las áreas rurales del país por parte de capitalistas particulares, para
incrementar la producción de tipo comercial, como lo menciona Polo Cifuentes en el libro
mencionado con anterioridad.
En la región siguió floreciendo industrias como las del añil, el cacao y la caña de azúcar, creando
grandes riquezas y permitiendo el desarrollo de otras industrias como la de los tejidos, cuyo auge
duró hasta finales del siglo XVIII. Deseando crear relaciones comerciales con otras naciones, además
de España, la burguesía criolla de aquella época decidió declarar su independencia, tanto política
como económica, de la corona, el 15 de septiembre de 1821, aprovechando el caos político que se
vivía en España. Como en la mayoría de los países iberoamericanos, la independencia de Guatemala
fue un movimiento esencialmente elitista, que no supuso una mejora inmediata de las condiciones
generales de vida del pueblo guatemalteco; antes bien, fue promovida fundamentalmente por las
élites económica de la región para poder enriquecerse con los nuevos lazos comerciales que se
esperaban adquirir, y no tanto por la separación política en sí.
La actividad comercial ha estado relacionada a la actividad humana durante siglos, solo que ha ido
evolucionando y mejorando; el comercio nos plantea un papel muy importante dentro de la
economía abriendo posibilidades para transportar productos a diferentes países. Históricamente se
puede hablar de comercio desde las sociedades primitivas, la razón que explica por qué las personas
cooperan entre sí, es porque la cooperación implica un uso eficiente de sus recursos y así se obtiene
una mayor cantidad de bienes y servicios. De la cooperación, surge la especialización de ésta última,
surge el comercio.
Y en la medida que las sociedades reflejan un mayor grado de especialización el comercio crece y el
nivel de vida de las mismas se incrementa, poniendo así a disposición de las sociedades un mayor
número de bienes y servicios, para satisfacer un sinfín de necesidades humanas. Al analizar el
Comercio en Guatemala se ha ido buscando la apertura de nuevos mercados y de oportunidades
para ampliar el número de socios comerciales a través de instrumentos como los convenios y
tratados de libre comercio y así atraer la inversión extranjera.
El comercio ha sido uno de los motores que han ayudado a incrementar la economía del país, es una
actividad a la cual se dedican la mayoría de los guatemaltecos y que con ello logran condicionar un
mejor nivel de vida dentro de la sociedad, así también dentro de la la história es uno de los
determinantes que dio paso a las clases sociales. Actualmente hay muchas leyes encargadas de
regular esta actividad para que se realice de una forma justa y transparente. El comercio es ejemplo
de la cooperatividad humana y el trabajo en equipo; una habilidad más del ser humano y que
actualmente con el uso de la tecnología y de la ciencia se mejoran rápidamente los procesos
comerciales, por medio de transacciones fáciles entre las distintas partes del mundo, haciendo del
comercio un proceso que sigue en evolución.